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Unidad temática Nº 4: Divorcio.

Concepto. Requisitos. Evolución legislativa.

El código civil y comercial y sus antecedentes

El código civil y comercial de la nación adopta un divorcio incausado, a petición de ambos o de


uno de los esposos y sin requerir plazo alguno.

En esta materia se produce una profunda Innovación pues se deja definitivamente en el


pasado el sistema inculpatorio.

Es con la sanción de la ley 23515 que se instala el divorcio vincular en la Argentina. Esta ley
regulo, por un lado, la separación personal que no disolvía el vínculo matrimonial y, por el
otro, previo el divorcio dirimente cuya principal consecuencia jurídica era que se recuperaba
la aptitud para celebrar nuevo matrimonio.

Justo es reconocer que la separación conjunta ya había sido prevista en el artículo 67 bis de la
ley 17.711. Empero, en estos casos y atento al sistema inculpatorio que enmarcaba el sistema
por esa época, se establecía que la separación personal declarada por causas que hacían
moralmente imposible la vida en común, tenía los mismos efectos que si se hubiera decretado
por culpa de ambos.

Retomando las innovaciones instauradas por la ley 23.515, se observa que a la separación
personal se podía acceder por 4 vías: la primera de ellas con imputación de causales culpables
al otro esposo basándose en el incumplimiento de alguno de los deberes conyugales. Las otras
tres alternativas objetivas eran objetivas, es decir, sin atribución de culpa, debiéndose
constatar solamente los presupuestos fácticos que trasuntaban que el matrimonio no podía
sostenerse. A saber:

1. alteraciones mentales graves de carácter permanente, alcoholismo o adicción a las drogas de


uno de los cónyuges, cuando tales afecciones provocarán trastornos de conducta que
dificultasen la vida en común o con los hijos.

2. separación de hecho Sin voluntad de unirse por más de dos años.

3. presentación conjunta.
A su vez, el divorcio admitía cuatro posibilidades:

• Separación personal por las mismas causales subjetivas que la separación personal

• Por las objetivas de separación de hecho Sin voluntad de unirse por más de 3 años

• Y por presentación conjunta.

Finalmente, se podía llegar a disolver el vínculo por conversión de la sentencia de separación


personal.

Si el juicio se había desarrollado en el terreno contencioso Y la sentencia declaraba la culpa


de uno de ellos y la inocencia del otro, este último gozaba de los alimentos amplios a que
daba derecho, de la posibilidad de qué se atribuya la vivienda, y si se trataba de una
separación personal conservaba la vocación sucesoria siempre que no se configuraran
algunos de los supuestos de exclusión como vivir en concubinato o incurrir en injurias graves
contra el otro cónyuge.

Si al decisorio se llegaba por causales objetivas las consecuencias eran iguales para ambos
esposos.

Principales características del sistema actual

La nueva modalidad se destaca, entre otros ítems, por las siguientes particularidades:

• Supresión de las causales objetivas

• Supresión de los plazos

• Supresión de la audiencia de conciliación que exigía el artículo 236 del código civil derogado

• Innecesaridad de voluntad de ambos esposos

• Renunciabilidad a la Facultad de solicitar el divorcio

• Procedimiento. Obligación de presentar una propuesta un convenio regulador.


Supresión de las causales subjetivas

Consiste en la eliminación de los deberes matrimoniales como deberes jurídicos, a excepción


de la obligación alimentaria en determinados supuestos. Empero, el incumplimiento de este
deber no tiene previsto constituirse en causal de divorcio.

El Deber de fidelidad se transforma en un deber moral (característica que siempre estuvo Pero
a la cual se le sumaba el dato jurídico) y tanto el proyecto de vida en común Cómo la
cooperación y la convivencia constituyen pautas orientativas que generalmente están
presentes en la Unión, pero cuyo incumplimiento -en el sistema actual- no acarrea
consecuencias jurídicas. En cuanto a la asistencia, generadora de efectos en su faz económica,
pues se pueden peticionar alimentos, exigir su cumplimiento, solicitar medidas cautelares,
etcétera. Empero, carece de virtualidad como para erigirse en causal de divorcio.

El matrimonio se celebra y se sostiene por la voluntad a coincidente de los contrayentes y, Por


ende, cuando la voluntad de uno de ellos o de ambos desaparece, el matrimonio no tiene
razón de ser y no puede ser continuado, habilitándose por este simple y elemental
fundamento, que uno o ambos puedan solicitar su divorcio.

Supresión de los Plazos

El nuevo plexo normativo consagra el divorcio incausado. En consecuencia se han suprimido


todos los plazos, tanto los que exigía un número de años de matrimonio como aquellos en que
se debían acreditar los lapsos de separación de hecho requeridos.

En la actualidad, si el objetivo del tiempo de separación a cumplir como requisito es la


reflexión, cada pareja conoce mejor que nadie el proceso de maduración que necesita para
pedir el divorcio.

Se elimina todo plazo de espera, sea que se contabilice de desde la celebración de las nupcias,
o de la separación de hecho para la tramitación del divorcio. Esta postura legislativa también
se funda en la necesidad de evitar intromisiones estatales irrazonables en el ámbito de
intimidad de los cónyuges.

Supresión de las audiencias de conciliación que exigía el artículo 236, CCiv. Derogado.

Se parte de la base de la no injerencia del Estado que atañe exclusivamente a los involucrados
pues la causa del divorcio es la voluntad de uno o de ambos de culminar la relación
matrimonial. En este marco no hay espacio para que deban contarle al juez las razones que
signaron la decisión, pues los motivos quedan en la esfera íntima de quienes lo han padecido.
De ahí la supresión de las audiencias que preveía el viejo art. 236 CCiv.
Se registran algunos fallos en los cuales se declaró la inconstitucionalidad de las audiencias. Se
dijo que “El art. 236 del CCiv. Resulta inconstitucional por vulnerar la libertad de intimidad del
matrimonio reconocida por el art. 19 de la CN”.

Innecesaridad de la voluntad de ambos esposos para acceder al divorcio.

Art. 437. Divorcio. Legitimación. El divorcio se decreta judicialmente a petición de ambos o de


uno solo de los cónyuges.

El otro gran avance del CCyCN es que la disolución del vínculo puede ser solicitada por uno
solo de los miembros de la pareja. Obviamente, también pueden hacerlo en forma conjunta.
En ambos casos es requisito indispensable presentar un convenio regulador.

El eje de la reforma en este tema es la responsabilidad. Es posible acceder al divorcio sin el


consentimiento del otro, pero se deben asumir las consecuencias que acarreará la ruptura,
tales como: con quien de los padres vivirán los hijos, alimentos, atribución de la vivienda, etc.
Todos estos temas deben proponerse claramente en el convenio y se apela a que el mismo
sea redactado con madurez.

El convenio no debe realizarse en forma superficial solo para cumplir el requisito.

Irrenunciabilidad a la facultad de solicitar el divorcio.

La facultad de solicitar el divorcio es irrenunciable.

Art. 436. Nulidad de la renuncia. Es nula la renuncia de cualquiera de los cónyuges a la


facultad de pedir el divorcio; el pacto o cláusula que restrinja la facultad de solicitarlo se tiene
por no escrito.

Se registró un antecedente jurisprudencial en el cual una pareja peticiono la


inconstitucionalidad del art. 230 CCiv. Pues dicho precepto al disponer que era “nula toda
renuncia de cualquiera de los cónyuges a la facultad de pedir el divorcio vincular” violaba el
derecho a casarse en forma tal que el vínculo resultara indisoluble. Accionaron, por ende, para
que se le reconociera validez a la renuncia efectuada esgrimiendo que la posición contraria
atentaba contra el derecho a la libertad religiosa y de conciencia.

La pretensión llego a la Corte Nacional. Y la mayoría decidió que “la eventual admisibilidad de
la renuncia de los recurrentes llevaría a transformar en inoperante a la ley 23.515, ante la
probable serie de oposiciones y reservas que podrían formular personas con diversos credos y
posturas religiosas respecto de una normativa que, precisamente, ha procurado establecer un
modelo ajeno a estas imposiciones que podrían convertir la reglamentación matrimonial en
una suerte de centón jurídico, en el que las resistencias individuales injustificadas primarían
sobre la decisión de la comunidad legítimamente expresada.

Expresa Chechile “considero que la idea de plasmar en un Código del siglo XXI un matrimonio
indisoluble no resiste el análisis. El vínculo es tan indisoluble como los esposos lo deseen.
Nadie va a decretar el divorcio si uno de ellos no lo solicita. Lo que se pretende con este tipo
de opción al momento de celebrar el acto es una garantía vitalicia de que el otro no va a
poder arrepentirse y que si lo hace no tendrá alternativa de culminar con la unión lo cual es a
todas luces, patológico”.

Proceso de divorcio. Características.

Art. 438. Requisitos y procedimiento del divorcio. Toda petición de divorcio debe ser
acompañada de una propuesta que regule los efectos derivados de éste; la omisión de la
propuesta impide dar trámite a la petición.
Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro puede ofrecer una
propuesta reguladora distinta.
Al momento de formular las propuestas, las partes deben acompañar los elementos en que se
fundan; el juez puede ordenar, de oficio o a petición de las partes, que se incorporen otros
que se estiman pertinentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el juez, debiendo
convocar a los cónyuges a una audiencia.
En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado de la sentencia de divorcio.
Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio regulador perjudica de
modo manifiesto los intereses de los integrantes del grupo familiar, las cuestiones pendientes
deben ser resueltas por el juez de conformidad con el procedimiento previsto en la ley local.

Este procedimiento se inicia a petición de uno o ambos cónyuges. Es requisito ineludible


adjuntar a la demanda una propuesta de convenio regulador. Como se deduce de su nombre,
el objetivo es que el cónyuge que inicia el trámite reflexione sobre las consecuencias de la
ruptura a pesar de la disolución del vínculo.

Si la solicitud es conjunta, es probable que haya acuerdo en los efectos que regularan su vida
futura como padres y ex esposos.

Si la presentación es unilateral se dará traslado al otro cónyuge quien podrá coincidir con la
propuesta agregada por su consorte o adjuntar una distinta. Claramente, en el primer caso no
hay problemas, si bien el círculo cerrara con la evaluación del juez.
En el segundo supuesto, habrá que trabajar sobre las diferencias, pero es preciso tener en
cuenta que el precepto estipula que el desacuerdo no suspende el dictado de la sentencia de
divorcio.

Incluso puede suceder que haya acuerdo en alguno de los ítems propuestos y no en otros. Si,
previa audiencia, no se llega a una avenencia total, pueden homologarse aquellos puntos
resueltos y tramitar los pendientes conforme el procedimiento previsto por la ley local.

Una de las finalidades de la reforma es intentar reducir el conflicto. Exige la labor dedicada y
especializada de los abogados para presentar convenios maduros y no ardides que parezcan
cumplir el requisito a salvar y comenzar con una contienda indeterminable en cuanto a las
cuestiones conexas.

Efectos. Convenio regulador. Compensación económica. Atribución de la vivienda.


Alimentos.

Contenido del convenio regulador.

Art. 439. Convenio regulador. Contenido. El convenio regulador debe contener las cuestiones
relativas a la atribución de la vivienda, la distribución de los bienes, y las eventuales
compensaciones económicas entre los cónyuges; al ejercicio de la responsabilidad parental,
en especial, la prestación alimentaria; todo siempre que se den los presupuestos tácticos
contemplados en esta Sección, en consonancia con lo establecido en este Título y en el Título
VII de este Libro.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide que se propongan otras cuestiones de interés de
los cónyuges.

Art. 440. Eficacia y modificación del convenio regulador. El juez puede exigir que el obligado
otorgue garantías reales o personales como requisito para la aprobación del convenio.
El convenio homologado o la decisión judicial pueden ser revisados si la situación se ha
modificado sustancialmente.

Es probable que no todas las propuestas de convenio que acompañen a la petición de divorcio
sean razonables y aceptadas por el otro. Puede suceder que se las presente solo para cumplir
el requisito y obtener el divorcio. También es posible que el otro rechace un acuerdo
equilibrado con el único motivo de trasladar el conflicto a los efectos ya que le ha sido vedado
el litigio por el divorcio.
Disposiciones transitorias.

Art. 8 (CCyCN). Dispónense como normas complementarias de aplicación del Código Civil y
Comercial de la Nación, las siguientes:
Primera. “En los supuestos en los que al momento de entrada en vigencia de esta ley se
hubiese decretado la separación personal, cualquiera de los que fueron cónyuges puede
solicitar la conversión de la sentencia de separación personal en divorcio vincular.
Si la conversión se solicita de común acuerdo, es competente el juez que intervino en la
separación o el del domicilio de cualquiera de los que peticionan, a su opción; se resuelve, sin
trámite alguno, con la homologación de la petición.
Si se solicita unilateralmente, es competente el juez que intervino en la separación o el del
domicilio del ex cónyuge que no peticiona la conversión; el juez decide previa vista por tres (3)
días.
La resolución de conversión debe anotarse en el registro que tomó nota de la separación.”

La norma es clara, y como se ha dicho, el eje del nuevo plexo legal permite acceder a la
disolución del vínculo matrimonial con la petición de solo uno de los esposos.

Efectos del divorcio a falta de acuerdo.

La compensación económica.

El nuevo código introduce el instituto de la compensación económica.


Se fundamenta en el principio de solidaridad familiar y en que el matrimonio no sea causa
fuente de enriquecimiento o empobrecimiento económico de un cónyuge a costa del otro, se
prevé la posibilidad de que, para aminorar un desequilibrio manifiesto los cónyuges acuerden
o el juez establezca compensaciones económicas.

441. Compensación económica. El cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio


manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada
el vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede consistir
en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o, excepcionalmente, por
plazo indeterminado.
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro modo
que acuerden las partes o decida el juez.

El giro que le concede la nueva normativa a esta prestación se basa en consideraciones


estrictamente objetivas.
Ahora bien, producida la ruptura, la solución en cada caso particular no puede ser la misma,
pues si se ha destinado todo el tiempo útil a mantener la organización de la familia y el otro
par, se ha dedicado a producir en términos económicos, este último estará en condiciones,
desde lo material, de afrontar todos sus gastos, en cambio, el primero de ellos, no lo estará.
Obviamente, también será un factor importante, la edad. Por ejemplo, si se encuentran
atravesando los 20/30 años tienen inmensas posibilidades de insertarse en el mercado
laboral.
También es un dato relevante el número y edad de los hijos, si es que los hay.
Ya se ha dicho que uno de los ejes del nuevo plexo normativo es respetar la autonomía de la
voluntad en la construcción de los vínculos, pero generar responsabilidad por aquello que se
asumió y alentó, entonces nacerá la prestación compensatoria para equiparar las
desigualdades que el modelo sostenido pudo haber producido.
Como puede deducirse, la compensación económica no se origina automáticamente en todos
los divorcios, por ello el art. 439 habla de “eventuales compensaciones”.
La compensación tiene lugar porque el matrimonio engendro desigualdades entre los
miembros de la pareja habiendo quedado uno de ellos mejor situado en el mercado laboral
mientras el otro sufrió la desventaja de haber invertido su tiempo en provecho exclusivo de la
familia.
No importa cómo se llegó al divorcio, sino cuales son las consecuencias objetivas que el
divorcio provoca.

Requisitos.

El derecho a la compensación económica exige el cumplimiento de una serie de requisitos que


surgen de los términos del art. 441:
1. El divorcio debe generar un desequilibrio manifiesto entre los cónyuges que repercuta
en la posición económica en la cual quedan consolidados luego de la sentencia,
exteriorizando en un empeoramiento de la situación económica del cónyuge
solicitante.
El desequilibrio o disparidad de que se habla se manifiesta en que el cónyuge que se
dedicó a la familia durante el matrimonio queda en un plano de desigualdad respecto
del otro que desarrolló una actividad remunerada y que de no mediar la
compensación empezará su vida separada un pie más atrás sin poder alcanzar un
estatus económico autónomo adecuado al que tenía durante el matrimonio.
Se trata más bien del costo de oportunidad, es decir, la perdida de la oportunidad.
2. La causa adecuada de ese empeoramiento se basa en el matrimonio y su posterior
ruptura.
3. Es exigible a partir de la sentencia firme.
Es decir, durante la vida en común se distribuyeron las funciones de manera tal que
dicha asunción de roles no puede perdurar luego de la ruptura perjudicando dicho
mecanismo solo a uno de ellos. Por ejemplo, el que asumió el rol de proveedor
económico no sufre el mismo daño pues seguirá ejerciendo dicha actividad que le
permitía generar ingresos para toda la familia. El otro, en cambio, no posee tales
recursos pues se dedicaba a realizar tareas hogareñas y parentales.

Pautas para la fijación judicial de la compensación económica

Art. 442. Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad. A falta de acuerdo de


los cónyuges en el convenio regulador, el juez debe determinar la procedencia y el monto de
la compensación económica sobre la base de diversas circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la finalización de la vida
matrimonial;
b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y educación de los hijos
durante la convivencia y la que debe prestar con posterioridad al divorcio;
c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del cónyuge que solicita la
compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro
cónyuge;
f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ganancial, un bien propio, o un
inmueble arrendado. En este último caso, quién abona el canon locativo.
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse
dictado la sentencia de divorcio.

A.- La prestación compensatoria no debe de ninguna manera sustituir el régimen patrimonial


del matrimonio y operar como una suerte de participación en las ganancias. No es la idea
equiparar ganancias sino brindarle al esposo menos favorecido la posibilidad de comenzar la
vida separada en igualdad de condiciones. Otorgarle una pensión por tiempo determinado o
un monto fijo a invertir, para que pueda organizar su vida separada. Compensar para
emparejar situaciones que permitan la vida independiente y digna.

C.- tiene como fundamento reincorporarse al ruedo económico, y este obstáculo será más
difícil de sortear cuando mayor sea la edad de la persona divorciada. Será diferente el monto a
pagar y el modo en que se lo haga efectivo si el afectado atraviesa la década de los 30, 40, etc.
Si es joven y sano (será ínfima), joven con afecciones graves, menos graves, mayor y sano, etc.

D.- la posibilidad de acceder a un empleo está altamente vinculada a la edad, el estado de


salud, la capacitación y la experiencia.
Por ejemplo, si ambos esposos trabajaban pero uno de ellos, además invirtió su tiempo
restante a obtener una alta especialización en su carrera mientras en ese mismo tiempo el
otro organizaba el hogar, el primero se ira del matrimonio con un plus que le permitirá
obtener mayores ingresos. La compensación en este caso debería ser adecuada para que el
otro pueda perfeccionarse y avanzar en su carrera los pasos que no pudo concretar por la
dedicación puesta en la casa.

E.- se trata de los supuestos bastante frecuentes que uno de los cónyuges ayuda al otro en su
comercio, empresa o profesión sin percibir retribución alguna en el convencimiento de que
todo ingreso redundara en un mejor bienestar para el grupo familiar.

Caducidad de la acción para solicitar la compensación económica.

La acción caduca si no se la ejerce en el término de seis meses contados desde que la


sentencia de divorcio quedo firme. Con esto se busca evitar que el conflicto se prolongue
indefinidamente.

Modalidades de pago de la prestación.

441. “(…) puede consistir en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o,
excepcionalmente, por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufructo de
determinados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el juez”.

Diferencias con los alimentos.

ALIMENTOS PRESTACION COMPENSATIVA


Destinados a satisfacer las necesidades del Busca equiparar el desequilibrio económico
alimentado generado por el divorcio.
El monto de la cuota varía según la La pensión compensatoria queda fija al
necesidad del alimentado y los medios momento que se la establece, y el cambio de
económicos del alimentante fortuna en los sujetos acreedor-deudor no
modifica lo debido.
Se conciben cuando aparece la necesidad. La pensión compensatoria nace a partir de la
sentencia de divorcio
Es imprescriptible. Solo caducan las cuotas El derecho a reclamar la prestación
devengadas y no percibidas compensatoria tiene un plazo de caducidad de
6 meses contados a partir de la sentencia de
divorcio.
Se extingue con la muerte del deudor No se extingue con la muerte del deudor.

Se pagan periódicamente Puede ser abonada en “una prestación única,


en una renta por tiempo determinado o,
excepcionalmente, por plazo indeterminado.
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de
determinados bienes o de cualquier otro modo
que acuerden las partes o decida el juez.
Los alimentos posdivorcio son inherentes a La compensación económica es “inherente al
la persona: “no se pueden ceder, patrimonio” y por ende, “transmisible,
compensar, transar, embargar, transferir embargable, compensable, cesible,
por actos entre vivos. Son irrenunciables. renunciable”.

Atribución de la vivienda.

Art. 443. Atribución del uso de la vivienda. Pautas. Uno de los cónyuges puede pedir la
atribución de la vivienda familiar, sea el inmueble propio de cualquiera de los cónyuges o
ganancial. El juez determina la procedencia, el plazo de duración y efectos del derecho sobre
la base de las siguientes pautas, entre otras:
a) la persona a quien se atribuye el cuidado de los hijos;
b) la persona que está en situación económica más desventajosa para proveerse de una
vivienda por sus propios medios;
c) el estado de salud y edad de los cónyuges;
d) los intereses de otras personas que integran el grupo familiar.

La persona a quien se atribuye el cuidado de los hijos


Esta es una de las pautas que la doctrina y jurisprudencia ha considerado determinante para
definir la atribución del hogar.
Es más económico y repercute menos en la dinámica de organización de los hijos que
continúe residiendo en el hogar familiar el grupo más numeroso.
¿Qué sucede con el régimen de convivencia compartido? En esta alternativa entraran a jugar
las demás pautas que deberán combinarse en conjunto. Así, en la distribución de los tiempos
de los niños, si bien el régimen convivencial será con ambos progenitores, puede que uno de
ellos sea con quien habiten los días de semana y el hogar familiar se encuentre cerca del
colegio al que asisten, en consecuencia si se da que es el cónyuge más desfavorecido desde lo
económico, será un dato más a tener en cuenta. En derecho de familia, tanto el juez como los
abogados deben trabajar con la lógica de lo flexible, no sirven las pautas rígidas, cada caso es
especial y son esas especialidades las que marcan la decisión.

La persona que está en situación económica más desventajosa para proveerse de una vivienda
por sus propios medios.
En este caso, es viable que por la dinámica que mantuvo la familia durante el matrimonio o
por situaciones económicas anteriores a él uno de los cónyuges tenga una situación
patrimonial muy inferior, por ejemplo, no tenga ningún otro bien mientras que el otro esposo
si los posea.

El estado de salud y edad de los cónyuges


Estos dos caracteres revelan si hay posibilidades de que la persona que solicita la atribución
del hogar se encuentre en condiciones de procurarse una vivienda.

Los intereses de otras personas que integran el grupo familiar


También puede sumar el hecho de que en el hogar conyugal residan hijos del cónyuge que
solicita la atribución, hermanos discapacitados, ancianos, cuya residencia con la pareja fue
consentida.

Calificación del bien cuya atribución se solicita.


Paga gozar de este beneficio es indistinto que el inmueble sea propio de cualquiera de los
consortes o ganancial.

Art. 444. Efectos de la atribución del uso de la vivienda familiar. A petición de parte
interesada,
el juez puede establecer: una renta compensatoria por el uso del inmueble a favor del
cónyuge a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble no sea enajenado sin el acuerdo
expreso de ambos; que el inmueble ganancial o propio en condominio de los cónyuges no sea
partido ni liquidado. La decisión produce efectos frente a terceros a partir de su inscripción
registral.
Si se trata de un inmueble alquilado, el cónyuge no locatario tiene derecho a continuar en la
locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose el obligado al pago y las garantías
que primitivamente se constituyeron en el contrato.

Art. 445. Cese. El derecho de atribución del uso de la vivienda familiar cesa:
a) por cumplimiento del plazo fijado por el juez;
b) por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;
c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria.

Alimentos

Art. 434. Alimentos posteriores al divorcio. Las prestaciones alimentarias pueden ser fijadas
aun después del divorcio:
a) a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al divorcio que le impide
autosustentarse. Sí el alimentante fallece, la obligación se transmite a sus herederos.
b) a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de
procurárselos. Se tienen en cuenta los incs. b), c) y e) del art. 433. La obligación no puede
tener una duración superior al número de años que duró el matrimonio y no procede a favor
del que recibe la compensación económica del art. 441.
En los dos supuestos previstos en este artículo, la obligación cesa si: desaparece la causa que
la motivó, o si la persona beneficiada contrae matrimonio o vive en unión convivencial, o
cuando el alimentado incurre en alguna de las causales de indignidad.
Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los alimentos, rigen las pautas convenidas.

En principio, la obligación alimentaria entre cónyuges desaparece con la sentencia de divorcio


que se disuelve el vínculo matrimonial, y en consecuencia, todos los derechos y deberes que
en él se sustentan.
Empero, ya se ha dicho que uno de los ejes básicos en materia de derecho de familia que
instaura el nuevo código se funda en la solidaridad. De ahí que se mantiene el derecho
alimentario en dos casos:
 Cuando el esposo peticionante se encuentra afectado por una enfermedad grave
originada con anterioridad al divorcio que le impide autoabastecerse.
En este supuesto, la enfermedad, debe ser grave y anterior al divorcio y la
imposibilidad de mantenerse. Esto último no se configura si el afectado tiene bienes
productores de rentas o cobra una pensión, etc.

 Cuando el cónyuge que solicita los alimentos carece de recursos propios suficientes y
no tiene posibilidad razonable de procurárselos.
En este caso, el requisito está dado por la falta de medios. Ahora bien, esta alternativa
tiene dos características, a saber:
1) La obligación no puede tener una duración superior al número de años que duro el
matrimonio.
2) No procede a favor del que ha recibido la prestación compensatoria.

Causas de cesación.
1. Si desaparece la causa que los generó, por ejemplo, el afectado en su salud mejora y
se inserta en una actividad rentable que le permite satisfacer sus necesidades; o
mejora de fortuna, etc.
2. Si el alimentado contrae nuevo matrimonio o unión convivencial. Tradicionalmente
ésta causal de cesación del derecho alimentario se funda en que las necesidades
deberán ser cubiertas por el nuevo cónyuge o pareja y cesa respecto del anterior.
3. Cuando el alimentado incurre en alguna de las causales de indignidad. (art. 2281
CCyCN)

Alimentos en el convenio regulador.

Es perfectamente posible acordar el monto de una cuota alimentaria a favor de uno de los
esposos en el convenio regulador. En este caso los exesposos se regirán por las pautas
pactadas.

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