Ensayos Derecho Civil VI

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Universidad de Chile

Facultad de Derecho
Derecho Civil VI
Profesor Joel González

IMPEDIMENTOS DIRIMENTES ABSOLUTOS,


EFECTOS DEL MATRIMONIO PUTATIVO Y

Nombre: Patricia Poblete Arce


Fecha: XX-XX-2023
ÍNDICE

2
IMPEDIMENTOS DIRIMENTES ABSOLUTOS
El matrimonio de acuerdo al artículo 102 del Código Civil es un contrato solemne por el
cual dos personas se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir
juntos, procrear y auxiliarse mutuamente.
Los requisitos de existencia son aquellos elementos esenciales para la formación del
matrimonio, por tanto, el matrimonio tiene eficacia desde el momento en que se otorga el
consentimiento de las partes mediante de la firma del contenido del contrato matrimonial
ante el Oficial de Registro Civil y dos testigos hábiles. De lo anterior, se desprende que su
inobservancia acarrea la inexistencia del mismo.
Así como existen requisitos de existencia del matrimonio, también existen requisitos de
validez que pueden ser definidos como un conjunto de elementos cuya concurrencia ha
sido exigida por el legislador en atención a la naturaleza del consentimiento a prestar en el
acto y a la capacidad de los cónyuges, cuya omisión acarrea la nulidad del matrimonio.
Los requisitos de validez dicen relación con; a) consentimiento libre y espontaneo, b)
capacidad de los contrayentes y ausencia de impedimentos dirimentes; y c) cumplimiento
de las formalidades legales. Y por tanto, su incumplimiento acarrea la nulidad del
matrimonio. El artículo 42 N.º 3 de la Ley de Matrimonio Civil N° 19.947 dispone que: “El
matrimonio termina: por sentencia firme de nulidad”.

I. VISIÓN GENERAL DE LOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES


ABSOLUTOS
El concepto de impedimentos dirimentes dice relación con aquella circunstancia que
obstan a la celebración del matrimonio afectando la validez del mismo, cuya infracción
genera la nulidad del vínculo matrimonial. Estos a su vez se clasifican en dos grupos; los
impedimentos dirimentes absolutos y los impedimentos dirimentes relativos.
En el presente trabajo investigativo sólo se dará especial énfasis a los impedimentos
dirimentes absolutos con las características que a continuación se señalan.
Los impedimentos dirimentes absolutos dicen relación con aquellos impedimentos que
obstan la celebración del matrimonio con cualquier persona, siendo taxativamente
enumerados en el artículo 5 de la Ley de Matrimonio Civil:
No podrán contraer matrimonio:
1. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto;

3
2. Los que se hallaren ligados por un acuerdo de unión civil vigente, a menos que el
matrimonio lo celebre con su conviviente civil;
3. Los menores de dieciocho años;
4. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por un trastorno o anomalía
psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para
formar la comunidad de vida que implica el matrimonio;
5. Los que carecieren de suficiente juicio o discernimiento para comprender y
comprometerse con los derechos y deberes esenciales del matrimonio, y
6. Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en
forma oral, escrita o por medio de lenguaje de señas.
A continuación, daré lugar a un análisis pormenorizado de cada uno de los impedimentos
para celebrar matrimonio señalados anteriormente, a partir de con un profundo estudio de
cada uno de ellos con apoyo de las opiniones que ha otorgado nuestra doctrina, la
jurisprudencia, pero también veremos qué ha dicho el derecho comparado a través de su
legislación extranjera y opiniones doctrinarias.

II. ANÁLISIS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES ABSOLUTOS

A. Vínculo matrimonial no disuelto


Para que se configure el impedimento se requiere la existencia de un matrimonio anterior
válido, es decir, que no haya terminado por alguna de las cinco causales establecidas en el
artículo 42 de la Ley de Matrimonio Civil, siendo éstas la muerte real o presunta de uno de
los cónyuges, la sentencia firme de nulidad o la sentencia firme de divorcio, o por voluntad
del cónyuge de la persona que ha obtenido la rectificación de la ley N.º 21.120 que
reconoce y da protección al derecho a la identidad de género, en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 19 de dicho cuerpo legal.
El incumplimiento de este impedimento no solo tiene sanción civil en el sentido de generar
nulidad del vínculo matrimonial, sino que además genera responsabilidad penal lo cual se
manifiesta en la proscripción de la poligamia, sancionándose esta última expresamente en
nuestra legislación, a través de la figura penal del delito de bigamia en el artículo 382 del
Código Penal.
Para determinar este impedimento es básico revisar si el primer matrimonio sea válido,
puesto que si este es nulo, el impedimento no existe.
En cuanto al matrimonio nulo putativo no existe consenso en la doctrina acerca de que si la
declaración de putatividad sería eficaz para constituir el impedimento o no. Un sector de la
doctrina señala que el matrimonio nulo putativo, al producir los mismos efectos civiles que

4
el matrimonio válido, generaría el impedimento, ya que éste es justamente uno de los
efectos civiles que está llamado a producir. Sin embargo, otro sector opina que sería una
exageración señalar que podría constituir el impedimento, toda vez que el matrimonio nulo
putativo sólo tiene por objeto impedir que el cónyuge que contrajo el vínculo de buena fe se
vea alcanzado por los perjuicios que le acarrearía la declaración de nulidad del mismo.
La acción de nulidad corresponde a cualquiera de los presuntos cónyuges, al cónyuge
anterior o a sus herederos de acuerdo al art 46 letra d de la Ley de Matrimonio Civil. Pero
de además de acuerdo al art 48 letra d de la misma norma, la acción podrá intentarse dentro
del año siguiente al fallecimiento de uno de los cónyuges.

B. Matrimonio de los menores de dieciocho años


En este punto, la acción de nulidad se radica únicamente en el o los que hubieran contraído
matrimonio sin tener esa edad.
Hasta la ley 21.515 de 28 de diciembre de 2022 la norma decía dieciséis años, sin embargo,
la edad fue elevada por el legislador con el objetivo de lograr que los futuros contrayentes
alcancen mayor madurez, a fin de que puedan comprender de mejor manera los deberes y
derechos que genera el matrimonio.
Como consecuencia de lo anterior, cabe señalar que dado que se exige actualmente tener
dieciocho años para contraer matrimonio, no se requiere la autorización de los padres
respecto de las personas que deseen contraer el vínculo matrimonial, pues se entienden que
a partir de esta edad las personas son mayor de edad y tienen la plenitud del ejercicio de sus
derechos civiles.
C. Matrimonio de los privados del uso de razón, y quienes padezcan un trastorno
psíquico
Como se puede apreciar, aquí se tratan conjuntamente dos impedimentos o incapacidades
que se analizarán a continuación:
1. Privación del uso de razón: El fundamento de esta incapacidad radica en el hecho
que los contrayentes no posean la capacidad para comprender el significado del
vínculo matrimonial, o sea, de los derechos y deberes recíprocos que genera esta
institución, a fin de que otorguen un consentimiento válido.
La expresión “uso de razón” no puede ser entendida sólo como una facultad de
entendimiento, sino que debe entenderse que: “abarca por completo la secuencia
motiva, deliberativa, decisoria y ejecutiva, con el necesario concurso armónico del
entendimiento práctico y de la voluntad, que requiere la necesidad de calificar como

5
acto humano el acto de manifestar el consentimiento para reconocer validez al
matrimonio”1
Así la cosas, por privación de razón no sólo debe entenderse una patología síquica
de carácter permanente, sino que también ciertos estados en los que se pierde
transitoriamente la razón, como por ingesta de alcohol o drogas, de lo que se
desprende que lo determinante para que se configure la incapacidad es el hecho de
concurrir la falta de suficiente razón al momento en que se presta el consentimiento,
siendo por tanto indiferente si esta situación se debe a una enfermedad o a otros
factores.
En el fondo, lo determinante en cuanto a la privación del uso de razón es la carencia
del entendimiento a la hora de prestar el consentimiento, y no las causas que
generan esta situación.

2. Trastorno o anomalía psíquica: esta causal en sus orígenes decía relación con
anomalías de carácter sexual como lo era considerado la homosexualidad de alguno
de los cónyuges, lo que producía la incapacidad de asumir obligaciones conyugales.
Actualmente, el fundamento de esta incapacidad se encuentra en el hecho de que
uno de los contrayentes es incapaz de realizar el objeto del consentimiento por
adolecer de alguna anomalía psíquica o trastorno mental, lo que genera como
consecuencia que no pueda cumplir las obligaciones esenciales del matrimonio.
Sus elementos son:

 La incapacidad se refiere a la imposibilidad de formar la comunidad de vida en que


consiste el matrimonio, es decir, se trata de personas que teniendo uso de razón y
suficiencia de discernimiento, no pueden prestar un consentimiento dirigido a
formar la comunidad que implica el vínculo matrimonial.
 El origen de esta incapacidad debe ser de naturaleza psicológica, es decir, debe
tratarse de una anomalía o trastorno psíquico, los cuales al no ser enumerados por el
legislador permiten fundarla en diversas causas.
 El trastorno o anomalía psíquica debe estar diagnosticada de manera fehaciente, esto
significa que deben existir pruebas concretas, no bastando los meros indicios.
 El trastorno o anomalía debe existir al momento de contraer matrimonio, es decir,
en el momento de prestar el consentimiento.
 El trastorno o anomalia psqudica debe ser absoluta, es decir, quien la padece esta
imposibilitado de contraer matrimonio con cualquier persona.

1
Rodriguez Angel, Miras Jorge, Ocaña Rafel, “Comentario Exegético al Código de Derecho Canónico”,
3°Edición, EUNSA, Navarra, 2002. Pág. 1224.

6
D. Matrimonio de quienes carecen de suficiente juicio para comprender y
comprometerse al matrimonio
Para nuestro Derecho se requiere comprender y comprometerse con los deberes y derechos
esenciales del matrimonio copulativamente, para lo cual debe existir un suficiente juicio y
discernimiento fundado en una madurez afectiva.
Dentro de esta causal existen dos fases a saber, una fase cognoscitiva de la institución
matrimonial y una fase volitiva. Esta última está íntimamente relacionada con la primera,
ya que el contrayente manifiesta su voluntad de asumir el vínculo matrimonial, previo
conocimiento y compresión de lo que significa esta institución.
Dentro de los elementos de la causal tenemos que:
La insuficiencia de juicio se relaciona con la falta de comprensión y compromiso de los
derechos y deberes del matrimonio, ya que para emitir un consentimiento válido se requiere
una madurez psicológica que permita razonar críticamente las consecuencias que derivarán
del vínculo matrimonial. Por lo tanto, el origen de esta incapacidad se puede producir tanto
por deficiencia de las facultades intelectivas, como sería el caso de los débiles mentales, los
que al no estar privados completamente de razón, se entenderían incorporados dentro de
esta causal; y la deficiencia de las facultades volitivas, producidas por la carencia de
libertad interna.
Esta falta de discreción de juicio debe presentarse al momento de emitir elconsentimiento,
ya que de lo contrario no invalidará el matrimonio.

E. Matrimonio de los que no se puedan dar a entender claramente por cualquier


medio
En este caso en el contrayente no concurren elementos que vicien su voluntad, sino que esta
impedido de manifestarla.

La ley de Matrimonio Civil de 1884 prohibía el matrimonio de personas que a juicio de la


ley eran incapaz de exteriorizar de manera clara e inequívoca su voluntad. Sin embargo,
con la actual Ley de Matrimonio Civil, en el artículo 9 se autoriza expresamente a la
utilización del lenguaje de señas a fin de comunicar al Oficial de Registro Civil su
intención de contraer matrimonio.

7
En consecuencia la incapacidad queda claramente restringida a los que no pudieran
expresar claramente su voluntad de ninguna de las formas indicadas en el artículo 6 de la
Nueva Ley de Matrimonio Civil.

III. DOCTRINA CHILENA


Volviendo a la primera causal del numeral 4 del articulo 5 de la Ley de Matrimonio Civil,
esto es, la privación de razón, la doctrina no ha sido pacifica en cuanto a su determinación.
Es sabido que la voz demencia la toma el legislador como toda forma de privación de razón
en tanto la persona con esta enfermedad posee una imposibilidad de que se forme el
consentimiento, y además existe la posibilidad de que desarrollen descendencia hereditaria
y grave con este tipo de enfermedad. Sin embargo, lo que no es pacifico es sobre si el
demente declarado en interdicción puede contraer matrimonio en un intervalo lucido. Al
respecto Somarriva se pronuncia afirmativamente por las siguientes razones:2
a) No cabe aplicar a este caso el articulo 465 del Código Civil, según el cual los actos
del demente posteriores a la interdicción son nulos, aunque se alegue haberlos
celebrado en un intervalo lucido, por cuanto esa norma se refiere a actos
patrimoniales.
b) Con anterioridad a la Ley de matrimonio, el matrimonio era válido, y no hubo
intención de cambiar de criterio.
c) De acuerdo al artículo 30 de la Ley de Matrimonio Civil, el impedimento tiene que
existir al momento del matrimonio, y no existiría si la persona estuviera en un
estado lucido.
Una opinión distinta tiene Eugenio Velasco, en cuanto argumenta que:
a) No hay ninguna razón valedera para no aplicar el artículo 465, desde que esa norma
es de alcance general y no ha sido modificada por la Ley de Matrimonio Civil.
b) No es válido el argumento del Derecho Canónico, puesto que la ley de Matrimonio
civil no lo sigue en esta parte.
c) La tendencia actual de la psiquiatría es no aceptar los estados lucidos.
Sobre todo lo anteriormente señalado, desde mi perspectiva, una persona con demencia no
puede tener estados lucidos, considerando que este tipo de enfermedad produce una
alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiera en la
realización de las actividades de la vida cotidiana. Por tanto, es una estado permanente en el
tiempo, así como lo presentan las personas con Alzheimer, en donde podemos observar que
claramente la demencia es una enfermedad degenerativa con el transcurso del tiempo e
incurable hasta la actualidad. Por lo demás, cabe señalar también que no parece
2
Ramos, Rene, Derecho de Familia, Segunda Edición Actualizada, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,1999,
p. 50-51.

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conveniente, desde el punto de vista de la descendencia, que las personas dementes puedan
contraer matrimonio, de esta manera evitaríamos un defecto psíquico de carácter
hereditarios en la descendencia de la persona demente.

IV. JURISPRUDENCIA
Para efectos de evidenciar cómo han sido resueltos aquellos casos en que se ha alegado la
nulidad del matrimonio por presentarse algún impedimento dirimente absoluto, analizaré
dos fallos emitidos por nuestra Corte Suprema.
El primer caso dice relación con la causa N.º 5626/2005 (Casación). Resolución N.º 5626-
2005 de Corte Suprema, Sala Cuarta (Mixta) de 23 de Octubre de 2006. 3
Lo que sucedió fue que el Segundo Juzgado Civil de Viña del Mar, caratulados por
sentencia de primer grado acogió la demanda interpuesta que se encontraba fundada en la
existencia de vínculo matrimonial anterior no disuelto.
Posteriormente, la parte demandada apeló el fallo, y la Corte de Apelaciones de Valparaíso,
la confirmó.
En contra de esta última resolución la demandada dedujo recurso de casación en el fondo,
sosteniendo la comisión de errores de derecho con infracción en lo dispositivo de la
sentencia, solicitando la invalidación del fallo recurrido y la dictación de uno de reemplazo
por medio del cual se rechace la demanda intentada en todas sus partes.
A. Fundamentos de hecho y derecho del recurso de casación en el fondo
Bajo el tenor del considerando primero; la demandada funda el recurso de casación que
deduce en la infracción a los artículos 4 N° 1, 30, 34 y 37 N° 1 de la Ley de Matrimonio
Civil, argumentando, en síntesis, que la acción para solicitar la nulidad no puede intentarse
si no viven ambos cónyuges, salvo que la causal sea la invocada por el actor en su libelo,
caso en el cual la demanda debe intentarse dentro del año siguiente al fallecimiento de uno
de los cónyuges.
Agrega que la acción se inició después de 12 años contados desde el fallecimiento del
primer cónyuge de la demandada, acaecido en el año 1.991.

B. Fundamentos de Derecho del fallo emitido por la Corte Suprema respecto el


recurso de casación en el fondo

3
Corte Suprema, 23 de octubre de 2016, Rol N° 5626-2005.

9
Bajo el tenor del considerando cuarto; la acción de nulidad de matrimonio es propia del
derecho de familia. Tratándose de la causal de vínculo matrimonial anterior no disuelto,
como es el caso de autos, según lo previsto en el artículo 34 de la Ley de Matrimonio Civil
de 1.884, aplicable en la especie, Corresponde la acción de nulidad a los presuntos
cónyuges, a sus ascendientes, al ministerio público y a las personas que tengan actual
interés en ella, y no podrá intentarse si no viven ambos cónyuges, salvo que la causal
invocada sea la existencia de vínculo matrimonial no disuelto, caso en el cual la acción
podrá intentarse dentro del año siguiente al fallecimiento de uno de los cónyuges.
Así entonces, como puede quedar evidenciado, se rechazó el recurso de casación en el
fondo deducido por la demandada en virtud de que la sentencia recurrida no infringió los
artículos 30, 34 y 37 de la antigua Ley de Matrimonio Civil, normas que por el contrario,
aplicó correctamente al confirmar el fallo de primera instancia que acogió la demanda de
autos.

Un segundo caso de análisis dice relación con la causa N.º 127/2017 (Civil). Resolución N.º
5335 de Corte de Apelaciones de Copiapó, de 30 de Marzo de 2017.4
A. Fundamentos de hecho y derecho del recurso de protección
Los hechos recaen en que la mujer interesada en contraer matrimonio con el hombre que a
continuación se señalará, recurre de protección en contra del Servicio de Registro Civil e
Identificación, bajo el articulo 20 de la Constitución Política de la República de Chile,
fundado en que el referido Servicio, no accede a darle una hora para contraer matrimonio
con el hombre con el cual tiene interés en contraer matrimonio, por encontrarse éste con
una discapacidad de visión y audición, debido a una enfermedad contraída con diagnóstico
de meningitis. Frente a este escenario, se le solicita informe médico del hombre en donde
se señale que éste si puede contraer matrimonio. Refiere que la comunicación con el
hombre de interés es por señas y que se sienten discriminados por que padece de esta
secuela.
B. Fundamentos de hecho y derecho del fallo emitido por la Corte de Apelaciones
de Copiapó especto el recurso de protección.
En lo relativo al considerando séptimo de la sentencia en comento, el artículo 5° de la Ley
N°19.947,sobre Matrimonio Civil, establece los impedimentos para contraer
matrimonio, en sus numerales 4°, 5° y 6°, disponen respectivamente que no podrán contraer
matrimonio los que se hallaren privados del uso de razón y los que por un trastorno o
anomalía psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para
formar la comunidad de vida que implica el matrimonio; los que carecieren de suficiente
juicio o discernimiento para comprender y comprometerse con los derechos y deberes
4
Corte de Apelaciones de Copiapó, 30 de marzo de 2017, Rol N° 127-2017.

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esenciales del matrimonio, y; los que no pudieren expresar claramente su
voluntad por cualquier medio, ya sea en forma oral, escrita o por medio de lenguaje de
señalar.
Por su parte, la Ley N°19.477, que a prueba la Ley Orgánica del Servicio de Registro Civil
e Identificación, establece las potestades, competencias, responsabilidades, función,
atribuciones y tareas del Servicio de Registro Civil, consagrando en su artículo 3° “El
Servicio velará por la constitución legal de la familia y tendrá por objeto principal registrar
los actos y hechos vitales que determinen el estado civil de las personas y la identificación
de las mismas”. A su vez, el artículo 4°,señala que “Son funciones del Servicio: N°3 La
celebración del matrimonio, a través del Oficial Civil, en conformidad a la ley”.
Por lo anterior, y de acuerdo al considerando octavo del fallo, se sigue que s el Oficial
Civil, quien tiene la competencia para verificar y determinar si a los contrayentes
les afecta algún impedimento para contraer matrimonio y desde luego, verificar
si los contrayentes pueden expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en
forma oral, escrita o por medio de lenguaje de señas, por consiguiente, si tal voluntad no
puede expresarse de ninguna manera, estaría impedido de contraer matrimonio de acuerdo a
la normativa citada.
Cabe señalar que, el informe clínico que acompaña la recurrente a estos autos, da cuenta del
diagnóstico que presenta don Patricio Alejandro Ríos, sin precisar de qué modo el
recurrente puede expresar su voluntad.
De lo anterior se sigue que no es arbitrario el actuar del Servicio de Registro Civil, en orden
a que se acompañe el informe médico para acreditar que el recurrente puede expresar su
voluntad, por lo que finalmente, el recurso de protección se termina rechazando por las
consideraciones anteriormente señalados.

V. DERECHO COMPARADO
Si bien la doctrina de los impedimentos que obstan la celebración de matrimonio viene
dada por el Derecho Canónico, que ha sido acogida en nuestro país, existen ciertas
diferencias en cuanto a la concepción de ciertas situaciones, significados o conceptos, ya
sea por nuestra cultura, desarrollo social y tolerancia a los cambios impuestos por el
desarrollo del mundo. Es por lo anterior que, basándome en el Código de Derecho
Canónico y el Código Civil Mexicano, analizaremos los impedimentos dirimentes
absolutos especto de nuestra actual Ley de Matrimonio Civil N°19.947.5

5
Márquez, Fernando. (2013). Los impedimentos Matrimoniales en el Código de Derecho Canónico y en el
Código Civil para el Estado de Guanajuato. Revista Ex Lege Electrónica, Volumen(16). Disponible en:
https://bajio.delasalle.edu.mx/delasalle/contenidos/revistas/derecho/numero_2/docentes_marquez.html [Fecha
de consulta: 21, 04, 2023]

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Una de las primeras diferencias que se pueden apreciar con la legislación chilena en cuanto
a los impedimentos dirimentes absolutos para contraer matrimonio dice relación con el
actual número 3 del articulo 5 de la Ley de Matrimonio Civil en cuanto a que no podrán
contraer matrimonio los menores de dieciocho años.
Lo anterior, dado que tanto en el Código de Derecho Canónico en su artículo 1083, y el
Código Civil del Estado de Guanajuato en su artículo 145 consideran que la edad requerida
para la celebración del matrimonio en el varón es de dieciséis años, y en la mujer catorce.
Cabe señalar además que en este respecto el Código Civil en comento es más minucioso en
cuanto especifica que si bien la edad requerido es la antes señalada; mientras los
contrayentes no llegan a la mayoría de edad – cumplan los 18 años – requieren además el
consentimiento de quienes ejercen la patria potestad, los tutores, el Presidente Municipal, o
inclusive el Gobernador del Estado 13; pero en caso contrario; es decir, cuando son
menores de 16 años y/o 14 años respectivamente, la legislación civil faculta al Juez Civil,
para que en casos graves y justificados pueda conceder el permiso solicitado.
El segundo punto de comparación deriva del Artículo 1085 del Código de Derecho
Canónico en tanto considera que el estar ligado por el vínculo de un matrimonio anterior,
aunque no haya sido consumado es impedimento matrimonial. En cuanto al primer punto,
esta disposición contempla lo mismo que la legislación chilena en su numeral 1 del artículo
5 de la Ley de Matrimonio Civil.
A lo anteriormente señalado respecto el articulo 1085 del Código de Derecho Canónico
debemos adicionarle que los artículos 1087 y 1088 del mismo cuerpo normativo consideran
como impedimentos el haber recibido órdenes sagradas o están vinculados por voto público
perpetuo de castidad en institutos religiosos. De ellas ni la legislación civil guanajuatense,
ni en general la mexicana, ni la chilena considera dicho escenario como impedimentos
matrimoniales.
El tercer punto de comparación se basa en el artículo 1089 del Código de Derecho
Canónico que impide el matrimonio entre un hombre y una mujer raptada o al menos
retenida con miras a contraer matrimonio con ella, a no ser que después la mujer, separada
del raptor y hallándose en lugar seguro y libre, elija voluntariamente el matrimonio. La
anterior disposición canónica tiene relación con el impedimento de la fuerza o miedo grave
a la que hace referencia la primera parte del numeral 4 del artículo 5 de la Ley de
Matrimonio Civil Chilena.
Cabe señalar que hoy en día dicha disposición contemplada en el art 1089 del Código
Canónico ha sido superada en tanto cuestiones de género, pues junto con el Código Civil
del Estado Mexicano en comento, ambos refieren como impedimento matrimonial el caso
de “raptor y raptada” y no a la inversa “raptora y raptado”; como si el sujeto pasivo del
rapto solamente pudiera serlo una mujer.

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EFECTOS DEL MATRIMONIO PUTATIVO
Para comenzar, debo mencionar que la figura del matrimonio putativo nace para encarar los
efectos que se siguen de la disolución del vínculo matrimonial, sea por efecto de la
declaración de la nulidad del mismo.
De acuerdo al inciso 1 del articulo 51 de la nueva Ley de Matrimonio Civil señala que: ‘‘El
matrimonio nulo que ha sido celebrado o ratificado ante el oficial del Registro Civil
produce los mismos efectos civiles que el válido respecto del cónyuge que, de buena fe y
con justa causa de error, lo contrajo, pero dejará de producir efectos civiles desde que falte
la buena fe por parte de ambos cónyuges’’.
El inciso 2 del mismo artículo agrega que : "Si sólo uno de los cónyuges contrajo
matrimonio de buena fe, este podrá́ optar entre reclamar la disolución y liquidación del
régimen de bienes que hubieren tenido hasta ese momento, o someterse a las reglas
generales de la comunidad".
El articulo 52 de la misma ley resuelve la interrogante sobre si la putatividad del
matrimonio debía ser declara por el juez o si bien se desprendía tácitamente de la sentencia
sin que fuera necesaria declaración alguna. El articulo dispone que: ‘‘Se presume que los
cónyuges han contraído matrimonio de buena fe y con justa causa de error, salvo que en el
juicio de nulidad se probare lo contrario y así se declare en la sentencia’’. Se trata, entonces,
de una presunción simple mente legal, puesto que puede acreditarse que no han concurrido
los requisitos indicados. Asimismo, el silencio de la sentencia sobre esta cuestión importa
un reconocimiento tácito de la putatividad del matrimonio y la procedencia de sus efectos.
Se resuelve, de esta manera, una de las dudas que suscitó esta institución por muchos años.
Los requisitos para que este opere son:

 Que el matrimonio haya sido declarado nulo


 Que se haya celebrado o ratificado ante el oficial de Registro Civil
 Que haya habido buena fe en la celebración
 Que haya habido, por parte de los contrayente, justa causa en el error en el que
incurrieron.

I. EFECTOS DEL MATRIMONIO PUTATIVO


El matrimonio putativo produce efectos para el o los cónyuges de buena fe y siempre en
relación con los hijos desde su celebración hasta la fecha de la sentencia que declare su
nulidad.
El efecto del matrimonio putativo es que la declaratoria de nulidad sólo produce efectos ex
- nunc, es decir hacia el futuro, pero mantiene los efectos jurídicos hacia el pasado. Lo

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anterior, porque la idea es favorecer a los cónyuges que de buena fe y justa causa de error
han contraído un matrimonio nulo.
Pese a que produce los mismos efectos que en el matrimonio valido, debemos distinguir:
A. Efectos en relación con los hijos
La institución del matrimonio putativo fue creada con el objeto de evitar la ilegitimidad de
los hijos en los casos en que el matrimonio se anulaba, por tanto, los efectos que produce el
matrimonio putativo respecto de los hijos son permanentes, se mantienen aun cuando
desparezca la putatitvidad.
Cabe señalar que la nulidad del matrimonio no afecta en caso alguno la filiación ya
determinada de los hijos, aunque el matrimonio no sea putativo. El artículo 51 inciso 4º de
la Ley de Matrimonio Civil estable que: “Con todo, la nulidad no afectará la filiación ya
determinada de los hijos, aunque no haya habido buena fe ni justa causa de error por parte
de ninguno de los cónyuges”.
Es importante destacar que en el artículo 122 del Código Civil (derogado por la Ley N.º
19.947) la situación era distinta, porque cuando no se daban los requisitos del matrimonio
putativo, la nulidad no afectaba la filiación matrimonial de los hijos únicamente cuando la
nulidad se había declarado por incompetencia del oficial civil, por no haberse celebrado el
matrimonio ante el número de testigos requeridos por la ley o por inhabilidad de éstos. En
los demás casos, declarada la nulidad del matrimonio, se afectaba la filiación de los hijos.
Con la Ley N.º 19.947 la excepción se amplía a todo matrimonio nulo, cualquiera sea el
vicio de nulidad.
B. Efectos en relación con los cónyuges
El matrimonio putativo produce los mismos efectos civiles del válido mientras se mantenga
la buena fe a lo menos en uno de los cónyuges. Desaparecida la buena fe en ambos, cesan
los efectos del matrimonio putativo. Así lo señala el artículo 51, inciso 1º, parte final.
Da lugar a la disolución de la sociedad conyugal. Dice el art.1764 nº4 del código civil: "por
la declaración de nulidad del matrimonio”. La declaración de nulidad es causal de
disolución de la sociedad conyugal, la existencia de la sociedad conyugal aprovecha
aún al cónyuge de mala fe, porque ese efecto del matrimonio es indivisible; pues no puede
haber sociedad para el uno y para el otro no. Acotan Alessandri y Somarriva; el cónyuge de
buena fe podrá optar por la liquidación según las reglas de la sociedad conyugal o de
la comunidad ordinaria. La corte suprema al respecto ha dicho que si ambos cónyuges
lo contrajeron de mala fe no se forma la sociedad conyugal.

Los cónyuges se heredan recíprocamente, de acuerdo con las reglas de la su cesión


intestada, a menos que la nulidad se haya declarado estando ambos vivos. Si la nulidad se

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declara cuando un cónyuge falleció, el sobreviviente lo hereda porque era “cónyuge" al
abrir la sucesión (art 47 ley matrimonio civil)
Las donaciones hechas por causa de matrimonio por un cónyuge al otro subsisten respecto
del que esta de buena fe.[art.51 inciso 3 l.m.c.]. El art.1790 inciso 2 del código civil,
añade: "la sentencia firme de separación judicial o divorcio autoriza, por su parte, a revocar
todas las donaciones que por causa del mismo matrimonio se hayan hecho al cónyuge
que dio motivo a la separación judicial o al divorcio por su culpa verificada la condición
señalada en el inciso precedente ”a contrario sensu, las donaciones al cónyuge de mala fe
caducan’’.
Se mantiene el derecho de alimentos a favor de la prole común, salvo entre los cónyuges
porque ya dejaron de serlo.
Se mantiene la patria potestad. (derecho legal de goce sobre los bienes del hijo, su
administración, su representación, etc. Los gastos de crianza, educación y establecimiento
de los hijos se comparten entre los cónyuges porque ya no hay sociedad conyugal)
Como puede quedar en evidencia a través de la exposición de los efectos del matrimonio
putativo, podemos concluir que esta institución resulta fundamental en el Derecho de
Familia en tanto ha evitado injusticias, privilegiando la buena fe y la diligencia de los
contrayentes y resguardo de la filiación de los hijos nacidos de estos enlaces.
Celis, Rubén, Derecho de Familia, sexto edición, Editorial Vlex, Santiago, 2023, p. 75-
78. Disponible en:
https://app-vlex-com.uchile.idm.oclc.org/#search/jurisdiction:CL+content_type:4/
el+matrimonio+putativo+ruben+celis/#vid/matrimonio-putativo-918083074 [Fecha de
consulta: 22-04-2023]
II. DOCTRINA
Como ha quedado señalado, para que opere el matrimonio putativo uno de los requisitos es
que el matrimonio haya sido celebrado de buena fe, sólo de esta manera este podrá producir
sus efectos. Sin embargo, Diversas han sido las controversias que han surgido relacionadas
con la buena fe en torno a la aplicación e interpretación de esta institución del matrimonio
putativo.
Su clásica definición, en el contexto del matrimonio putativo, implica la creencia
equivocada por parte de alguno de los cónyuges o de ambos, que consideran que han
celebrado un matrimonio válido, conforme a lo dispuesto por la ley.
La buena fe implica, pues, un error que podía calificarse como de hecho o de derecho. El
error de hecho se produce si los contrayentes conocen de la prohibición legal, pero ignoran
que está presente en su unión; mientras que en el error de derecho los cónyuges conocen
perfectamente su condición, pero ignoran su calificación legal de impedimento.

15
Pero, ¿Cuándo cesa la buena fe? Respecto del cónyuge que demanda la nulidad del
matrimonio, debe entenderse que el solo hecho de presentar la demanda constituye prueba
de que la buena fe ha desaparecido para él, en ese momento. En cuanto al demandado,
Somarriva, aplicando por analogía la regla dada por el artículo 907 al hablar de las
prestaciones mutuas, sostiene que la buena fe desaparece con la contestación de la
demanda.
Zanjado el tema anterior, y retomando la nulidad del matrimonio civil, se dice que se
incurre en nulidad matrimonial como consecuencia de la inobservancia de ciertas
condiciones y solemnidades que debían cumplirse al momento de la celebración del
matrimonio. Existen dos clases de matrimonios nulos el matrimonio simplemente nulo y el
matrimonio putativo.
Al respecto, Hernán Troncoso Larronde expresa que el efecto retroactivo de la nulidad del
matrimonio judicialmente declarada es muy perjudicial para los cónyuges, tanto en su
situación personal como pecuniaria y de los hijos y terceros y que por ello el derecho
canónico consciente de este hecho” tempero el rigor de su sistema de nulidad mediante la
teoría del matrimonio putativo” en razón de que la idea general “consiste en favorecer a los
cónyuges que de buena fe y con justa causa y error han contraído un matrimonio nulo” y
agrega que dicho matrimonio nulo se llama “putativo” (del latín “putare”, creer, los esposos
creyeron que se casaban válidamente) y que en este caso “la nulidad deja de ser nulidad” y
no rige la retroactividad, porque el matrimonio nulo produce, respecto del cónyuge que lo
contrajo de buena fe y con justa causa de error los mismos efectos que el matrimonio
valido.6
Pese a la opinión anteriormente señalada, no hay evidencia que en lo que respecta a la
doctrina hayan contravenciones sobre la concepción del matrimonio putativo, requisitos o
sus efectos respecto de otros autores chilenos. Así entonces, podemos concluir que esta
institución no ha generado mucho debate en nuestro país, las diferencias se ven en el
Derecho Comparado, en el cual su análisis se verá en el punto correspondiente.

III. JURISPRUDENCIA

6
Troncoso, Hernán, “ Derecho de familia”, Legal Publishing Chile, Santiago, 2010, p.82. Disponible en:
https://es.scribd.com/document/263090055/Derecho-de-Familia-Hernan-Troncoso-pdf Temática: Manual y
curso [Fecha de consulta: 23-04-2023]

16
Primera causa de análisis:
Para efectos de evidenciar cómo operan nuestros tribunales respecto de la institución del
matrimonio putativa, analizaremos dos sentencias.
La primera dice relación con un recurso de casación en el fondo interpuesto contra la
sentencia dictada por la Corte de Apelaciones con fecha 03 de agosto de 2023. 7
A. Fundamentos de derecho que fundan el recurso de casación en el fondo
Con fecha 24 de marzo de 2011 se acogió la demanda interpuesta cona el Instituto de
Normalización Previsional. Dicha sentencia fue apelada, la cual se revocó desestimando la
demanda. Frente a esta última, la parte demandante interpuso en contra un recurso de
casación en el fondo argumentando que hubo infracción de derecho al tenor de los artículos
19, 122 y 1687 del Código Civil, 50 de la Ley N° 19.947 y 3, letra c), de la Ley N° 12.522.
Solicita que se lo acoja e invalidándosela se dicte una de reemplazo que declare que a doña
G.R.Á. le asiste el derecho a la pensión de sobrevivencia que reclama.
Señala que los sentenciadores de segunda instancia se apartaron de la “regla de oro”
contemplada en el artículo 19 del Código Civil, conforme a la cual la ley debe ser aplicada
de manera literal, ergo, no corresponde dar al artículo 122 del citado código otro alcance
que el que contempla el legislador. El error se cometió al considerarse que el matrimonio
nulo putativo produce los mismos efectos que el válido respecto del cónyuge que de buena
fe y con justa causa de error lo contrajo, porque en estricto derecho no es dable concluir
que, a pesar de la nulidad legalmente declarada, se pueda considerar a la actora “casada
durante el lapso que va desde el acto indiscutiblemente nulo hasta la contestación de la
demanda del juicio de nulidad del matrimonio”, toda vez que por ser nulo el contrato de
matrimonio su estado civil ha sido y es el de soltera.
Se debe tener presente que el derecho que la actora solicita que se le reconozca se encuentra
consagrado en la letra c) del artículo 3 de la Ley N° 12.522, que, al efecto, señala que
tienen derecho a gozar de la pensión de montepío las hijas solteras o viudas de cualquier
edad en una cuota igual al 50% de la pensión de montepío para el conjunto de los demás
beneficiarios que indica.
B. Fundamentos de derecho en que se funda el fallo del recurso de casación en el
fondo
Debe hacerse presente que es a la época del fallecimiento del causante que deben reunirse
los requisitos legales para acceder al beneficio de montepío consagrado en la letra c) del
artículo 3 de la Ley N° 12.522.
Debe tenerse presente que don M.R.L., cónyuge de doña O.Á.Á., falleció el día 4 de
septiembre de 1992; que el deceso de doña O.Á.Á. acaeció el 29 de diciembre de 2004; y
7
Corte Suprema, 18 de noviembre de 2013, Rol N°8600-2012.

17
que doña G.R.Á., hija del señor R.L. y de la señora Á.Á., a dichas datas estaba casada con
don R.C.Z., vínculo matrimonial que contrajo el 6 de enero de 1972, por lo que no
infringieron lo que dispone el artículo 3, letra c), de la Ley N° 12.522, al desconocer a la
actora el derecho que solicita que se declare.
El matrimonio celebrado por la actora con el señor C.Z. fue declarado nulo por la causal de
incompetencia del oficial del Registro Civil, de acuerdo a la antigua legislación sobre la
materia, por sentencia dictada por el Tercer Juzgado Civil de Santiago con fecha 9 de julio,
aprobada por la Corte de Apelaciones de Santiago por sentencia de 26 de agosto, y sub
inscrita al margen de la respectiva inscripción matrimonial el día 27 de septiembre, todas
las fechas del año 1996, se debe concluir que no lo ha sido, porque una interpretación como
la que se pretende en el recurso traería, necesariamente, como consecuencia que la actora,
entre la fecha del fallecimiento de su padre y aquella en que se practicó la respectiva sub
inscripción de la sentencia que declaró la nulidad de su matrimonio, para superar estados de
contingencia social, tenía dos derechos de diversa naturaleza jurídica y que estaba en
condiciones de ejercer conjuntamente: el derecho a obtener una pensión de montepío
originado por el fallecimiento de su progenitor, y el derecho a requerir de su cónyuge una
pensión de alimentos, lo que, obviamente, es repelido por todo sistema de seguridad social
por el propósito que persigue;
Por lo anterior, y al tenor del considerando séptimo de la sentencia; como consecuencia de
la nulidad judicialmente declarada se debería reputar a la actora como que siempre fue
soltera, y, por lo tanto, debería reconocerse el derecho a la pensión de montepío a partir de
la fecha de la defunción de su padre, época en que no estaba en estado de necesidad porque
era su cónyuge el obligado a prestarle socorro y ayuda mutua, al tenor de lo dispuesto en el
artículo 131 del Código Civil.
Finalmente, en el considerando noveno se da cuenta que la actora no tiene derecho a la
pensión de montepío que reclama por no concurrir el requisito legal –ser hija soltera o
viuda- a la fecha de su delación, esto es, a la data del fallecimiento de su padre.
Por estas consideraciones, se rechaza el recurso de casación en el fondo.

Segunda causa de análisis:


La segunda dice relación con un recurso de protección presentado ante la Corte de
Apelaciones de Arica por resolución N°8 con fecha 05 de mayo de 2021.8
A. Fundamentos de hecho y derecho en que se funda el recurso de protección
Se deduce recurso de protección en contra del Servicio de Registro Civil e Identificación de
Chile, denunciando como acto ilegal y arbitrario el ordinario N°115 que rechazó la
8
Corte de Apelaciones de Arica, 05 de mayo de 2021, Rol N°110-2021.

18
solicitud de modificación de la posesión efectiva de la madre de la recurrente con el fin de
reconocer su calidad de heredera como hija no matrimonial, con vulneración de las
garantías contempladas en los numerales 2°, 3°, y 24° de la Constitución Política de la
Republica.
Asevera que el ordinario impugnado añade una argumentación que no justifica el
rechazo de la solicitud, al indicar que si bien no hay un plazo máximo
establecido en la ley para efectos de corregir una inscripción de nacimiento, la
facultad correctiva de la autoridad administrativa en materia de posesiones efectivas
intestadas tendría como único límite temporal, el derecho que le asiste al heredero putativo
de alegar judicialmente la prescripción adquisitiva del derecho real de herencia, o
de oponer la excepción de prescripción extintiva ante la acción de petición de
herencia del heredero preterido (cinco años).
Como acto seguido, el Director Regional del Servicio de Registro Civil e identificación
de la Región de Arica, a través del Ordinario N.º 115, resolvió rechazar la solicitud de
modificación de posesión efectiva de la herencia, argumentando que teniendo a la vista
la partida de la inscripción de nacimiento de la recurrente, ésta da cuenta que tiene
filiación como hija natural por parte de doña Rosa Corvacho Alméstica, sin que el
hecho de constar el nombre de la madre en la inscripción de nacimiento
produzca el efecto jurídico de constituir un vínculo de filiación entre la recurrente y
la causante, pues hasta antes de la entrada en vigencia de la Ley N° 10.271, de 2 de
junio de 1952, el Código Civil establecía que el reconocimiento de hijos no
matrimoniales se debía realizar al momento de inscribir el nacimiento, o bien, en
un acto posterior, mediante manifestaciones expresas de voluntad contenidas en
escritura pública o en un acto testamentario, documentos que debían quedar
subinscritos al margen de la inscripción de nacimiento, requiriéndose además
que dicho reconocimiento fuera aceptado por parte del inscrito o su curador, si éste
fuere menor de edad, debiendo subinscribirse también la escritura pública de aceptación.

B. Fundamentos de hecho y derecho en que se funda el fallo de la Corte de


Apelaciones
El Código Civil, antes de la reforma introducida por la Ley N.º 10.271 disponía en su
artículo 272 que el reconocimiento debía de hacerse por instrumento público entre
vivos, o por acto testamentario. De manera que no bastaba con que el padre o la
madre concurriera ante el Oficial del Registro Civil a inscribir a un hijo
pidiendo que constara su nombre, como ocurrió con la causante, sino que,
además, se exigía un instrumento público donde constara dicho reconocimiento. Sin
embargo, esta exigencia con la Ley N.º 10.271 que entró en vigencia el 2 de abril
de 1952, cambió, ya que a partir de ese momento el hecho de consignase el nombre

19
del padre o de la madre, a petición de ellos en la inscripción de nacimiento se entendió
suficiente reconocimiento de filiación natural.
En el considerando cuarto de la sentencia se da cuenta que en la partida de nacimiento
correspondiente, la madre de la recurrente, doña Rosa Corvacho Alméstica,
expresamente, pidió que constara su nombre como madre de doña Alicia Nelly Fuentes
Corva.
Al respecto, cabe señalar que el articulo 186 del Código Civil dispone que: ‘‘La filiación no
matrimonial queda determinada legalmente por el reconocimiento de uno de los
progenitores, o de ambos, o por sentencia firme en juicio de filiación’’.
Por tanto, la negativa del Servicio de Registro Civil e Identificación a conceder la
posesión efectiva de la causante al recurrente, se funda en una serie de disquisiciones
sobre las normas, ya derogadas, que regulaban esta materia con antelación a la Ley
N° 19.585. cabe señalar que esta ley también eliminó las distintas categorías de hijos entre
legítimo, natural e ilegitimo, de manera que no es correcto señalar que la recurrente aun
mantendría la calidad de hija ilegitima.
Finalmente, el considerando noveno de la sentencia queda de manifiesto que la
Resolución del Servicio recurrido es ilegal, puesto que junto con desconocer la
filiación de Alicia Nelly Fuentes Corvacho respecto de su madre fallecida, desestima
los derechos que la normativa vigente otorga al solicitante de la posesión efectiva
denegada, decisión que se traduce en una discriminación que va más allá de las
diferencias que contempla el ordenamiento jurídico y, por consiguiente, en una
afectación de la garantía contemplada en el numeral 2° del artículo 19 de la
Constitución Política de la República, esto es, la igualdad ante la ley, en relación a
aquellas personas a quienes se les ha aceptado la solicitud de posesión efectiva,
cumpliendo los mismos requisitos, y al mismo tiempo afecta el derecho contenido en
el artículo 19 N° 24 de la Carta Fundamental, puesto que la medida le impide a la
recurrente ejercer los atributos que la ley le confiere, particularmente el derecho de
dominio sobre determinados bienes.
Por tanto, se termina por acoger el recurso de protección deducido por la parte recurrente en
contra del Registro Civil e Identificación de Chile en cuanto se deja sin efecto el
Ordinario N° 115 de 9 de abril de 2021, dictado por el Director Regional de
Arica y Parinacota del Servicio recurrido, que rechazó la solicitud de rectificación de
la posesión efectiva intestada quedada al fallecimiento de doña Rosa Corvacho Améstica, y
se ordena a la recurrida pronunciarse nuevamente sobre la misma, reconociendo la
calidad de hija y heredera de la recurrente y así, restablecer los derechos vulnerados por
dicho Servicio

20
IV. DERECHO COMPARADO

En este respecto, debo hacer presente que la concepción que se tiene sobre el matrimonio
putativo, sus requisitos y efectos no difieren mucho en otras legislaciones del que se tiene
en el sistema chileno, lo que sí es distinto es la historia que se tiene bajo la autorización de
esta institución en la historia de las distintas legislaciones.
Lo anterior lo podemos dar cuenta estudiando la historia de la ley del Código Civil Francés
respecto en cuanto al Matrimonio Putativo. Después de la Guerra Mundial, se presentó en
Francia una situación especial. Muchos soldados desaparecieron en el curso de las
hostilidades sin que se supiera a ciencia cierta si habían muerto o no. No se tenía noticias de
ellos, y por esa consideración fueron dados como muertos. En tal evento, muchas de las
presuntas viudas se casaron por segunda vez. Pero, ¿qué sucedió? Que algunos de aquellos
soldados vivían, y, en efecto, volvieron a sus respectivas ciudades tiempo después de haber
terminado la guerra. Se presentaba entonces la situación anormal de que aquellas presuntas
viudas, que se habían casado por segunda vez, habían incurrido en el delito de bigamia. Sin
embargo, era este el caso preciso de aplicar el criterio de la Corte de Casación francesa en
lo que se refiere a la falta de intención dolosa. La existencia de los dos matrimonios era
indudable, pero faltaba la mala fe en aquellas mujeres. Pero es más, una ley publicada en el
Diario Oficial de la República de Francia, de 27 de Junio de 1919, dispuso, en su artículo
10, que si el cónyuge del desaparecido había contraído nuevo matrimonio, esta unión sería
reputada como matrimonio putativo, y los hijos considerados como legítimos (inciso 3.°). O
sea, expresamente establece que esas mujeres han procedido de buena fe, pues no otra cosa
significa declarar, putativo su segundo matrimonio.
En cuanto a España, se tiene la concepción de que el matrimonio putativo sólo puede
explicarse satisfactoriamente a la luz de la teoría de la apariencia jurídica que es un
concepto, categoría o principio lógico que informa algunas hipótesis singulares, pero no
forma parte de un principio general del Derecho. 9 Lo anterior, porque la institución del
matrimonio ofrece todavía al investigardos interesantes temas de mediación en cuanto a
esta institución por la falta de las adecuadas interpretaciones del articulo 69 del Código
Civil Español, que parece salirse de las líneas tradicionales del instituto al disponer que el
matrimonio declarado nulo produce efectos civiles respecto de los hijos, aun cuando haya
sido contraído de mala fe por
Lo que preceptúa el articulo 69 en el fondo es la apariencia del matrimonio nulo equivale
en cuanto a su eficacia al matrimonio valido, desde la celebración en forma hasta la
declaración de nulidad. Lo anterior se explica en tanto la celebración en forma del
matrimonio, aunque después sea declarada nula, da vida mientras tanto a un matrimonio
9
Jordano, Juan, El matrimonio putativo como apariencia jurídica matrimonial, Anuario de Derecho Civil, Vol.
14, N°2, 1961, págs. 343-382. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2048971
[Fecha de consulta: 23-04-2023]

21
aparente revestido de efectos. Por esta razón se explica que en legislaciones como la de
España se conserve la legitimidad de los hijos y los efectos ventajosos entre los cónyuges
incluso cuando estos últimos contraen matrimonio de mala fe.
De esta forma se aprecia una gran diferencia respecto de nuestra legislación en tanto si bien
se mantiene la legitimidad de los hijos producida por la apariencia de matrimonio, se
eliminan los efectos ventajosos para los padres como sanción de la mala fe.
Se concluye de esta manera, que en España el matrimonio putativo es el matrimonio
aparente que se corresponde con el equivalente jurídico del matrimonio verdadero.

BIBLIOGRAFÍA
Tema N°1:

 Rodriguez Angel, Miras Jorge, Ocaña Rafel, “Comentario Exegético al Código de


Derecho Canónico”, 3°Edición, EUNSA, Navarra, 2002. Pág. 1224.
 Ramos, Rene, Derecho de Familia, Segunda Edición Actualizada, Editorial Jurídica
de Chile, Santiago,1999, p. 50-51.
 Márquez, Fernando. (2013). Los impedimentos Matrimoniales en el Código de
Derecho Canónico y en el Código Civil para el Estado de Guanajuato. Revista Ex
Lege Electrónica, Volumen(16). Disponible en:
https://bajio.delasalle.edu.mx/delasalle/contenidos/revistas/derecho/numero_2/
docentes_marquez.html [Fecha de consulta: 21, 04, 2023]

Jurisprudencia:

 Corte Suprema, 23 de octubre de 2016, Rol N° 5626-2005. Disponible en:


https://app-vlex-com.uchile.idm.oclc.org/#search/jurisdiction:CL/rol+5626-
2005+corte+suprema/#vid/251250018 [Fecha de consulta: 21-04-2023]
 Corte Suprema, 23 de octubre de 2016, Rol N° 5626-2005. Disponible en:
https://app-vlex-com.uchile.idm.oclc.org/#search/jurisdiction:CL+content_type:2+s
ource:1991/impedimentos+absolutos+matrimonio/#vid/aljovin-cepeda-673800065
[Fecha de consulta: 22-04-2023]

Tema N°2:

Jurisprudencia:

22
 Corte Suprema, 18 de noviembre de 2013, Rol N°8600-2012. Disponible en: https://app-
vlex-com.uchile.idm.oclc.org/#search/jurisdiction:CL+content_type:2+source:2127/
matrimonio+putativo/#vid/rios-alvarez-gloria-normalizacion-inp-482748554 [Fecha de
consulta: 23-04-2023]
 Corte de Apelaciones de Arica, 05 de mayo de 2021, Rol N°110-2021. Disponible en:
https://app-vlex-com.uchile.idm.oclc.org/#search/jurisdiction:CL+content_type:2+source:
2127,1991/patrimonio+putativo/#vid/causa-n-110-2021-866626369 [Fecha de consulta:
22-04-2023]

Tema N°3:

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