Tema Vii

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TEMA VII

EL DIVORCIO

DEFINICION:

El Divorcio se puede definir como “la disolución del vínculo matrimonial que deja a los
cónyuges en la posibilidad de contraer otro matrimonio”. También puede ser definido
“El Divorcio es la ruptura del vínculo conyugal, pronunciado por tribunales, a solicitud
de uno de los esposos (Divorcio por causa determinada) o de ambos (Divorcio por
mutuo consentimiento) sanción resultante de una acción encaminada a obtener la
disolución del matrimonio”. Es decir que el divorcio es sinónimo de rompimiento
absoluto y definitivo del vínculo matrimonial entre los esposos, por la intervención de
una autoridad judicial facultada por las leyes. De estas definiciones se desprende lo
siguiente:

1-El divorcio, igual que la nulidad, debe ser pronunciado por una autoridad judicial; 2--
Mientras la nulidad tiene carácter retroactivo, salvo la aplicación al matrimonio
putativo, el divorcio se limita a la disolución del matrimonio para el porvenir; 3--A
diferencia de la nulidad, el divorcio supone un matrimonio válido

La anulación del matrimonio es un procedimiento distinto del divorcio. Un matrimonio


se puede anular cuando en su constitución no se siguió alguna de las formalidades
exigidas por la ley o cuando se realizó a pesar de mediar un procedimiento legal. Las
causales de divorcio, por el contrario, presuponen un matrimonio válido y surgen una
vez constituido éste.

En este sentido podemos concluir diciendo que la nulidad del matrimonio es


retroactiva, borra el matrimonio como si éste no hubiese existido jamás, es decir que
opera hacia el pasado; y por el contrario el divorcio opera hacia el futuro.

BASE JURIDICA

En el Derecho Romano, la disolución del matrimonio se conocía como Divortium y se


producía por diversas razones, entre las cuales podemos señalar: a)-Por incapacidad
matrimonial de cualquiera de los contrayentes; b)-Por la muerte de uno de ellos; c)-Por
Capitis Diminutio; d)-Por el incestus superveniens, que ocurría cuando el suegro
adoptaba como hijo a su yerno y los cónyuges quedaban en condición de hermanos.
e)-Por llegar al cargo de Senador quien estuviese casado con una liberta,; f)-Por la
cesación de la Affetio Maritalis, consistente en la voluntad de ambos cónyuges de
poner término al matrimonio.

En la legislación Francesa no estaba permitido el Divorcio, el matrimonio era


considerado indestructible, eclesiástico y sagrado, pero a partir de la Revolución de
1739, se abrió la posibilidad de dar por terminado al matrimonio mediante el Divorcio-
Contrato y posteriormente surge el Divorcio-Sanción. Fueron asimilando varias
ordenanzas que planteaban la posibilidad de pedir el divorcio en los casos de:

1-Adulterio, 2-Por la muerte de unos de los cónyuges, 3-Por la condena a pena


criminal, 4-El abandono del hogar, 5-Los excesos 6-Sevicias, 7-Las injurias graves del
uno para con el otro, Es decir todo lo que hiciera intolerable el mantenimiento del
vínculo conyugal.

Evolución histórica del divorcio La instauración del divorcio en la República Dominicana


fue sometida por un proyecto de ley del diputado García Martínez, en la sesión del
Congreso Nacional del 29 de abril de 1895, en sustitución de la separación personal
establecida y reglamentada por los códigos civil y de procedimiento civil, mientras que
el divorcio les ofrecía el medio de romper el vículo que los unía y el de aspirar, a un
nuevo matrimonio.

Con la recopilación, traducción y adecuación de los Códigos franceses esta figura no


estaba incluida en los mismos y sólo estaba previsto lo relativo a la separación
personal. A pesar de la oposición de la iglesia y de los sectores conservadores de la
época, el 6 de mayo de 1897 entró en vigencia la “Ley Sobre Divorcio Y Separación De
Cuerpos Y Bienes”. Durante los primeros años de vigencia de esta ley la mayoría del
pueblo Dominicano tuvo abstención y muchos prejuicios, debido a los
cuestionamientos religiosos en cuanto a la disolución del vínculo. En el año 1937 fue
promulgada la ley 1306-Bis, sobre Divorcio, la cual ponía trabas al mismo, pues su
Párrafo I, disponía que “Sin embargo, en armonía con las propiedades esenciales del
matrimonio católico queda entendido que, por el propio hecho de celebrar
matrimonio católico, los cónyuges renuncian a la facultad civil de pedir el divorcio, que
por esto mismo no podrá ser aplicado por los Tribunales Civiles a los matrimonios
canónicos.”

Debido a esto, excepto en raras ocasiones, sólo se entendía lícito recurrir a la


separación de cuerpos y bienes, a la cual la misma ley le daba mayor facilidad, pues en
esos tiempos los divorcios fueron motivos de escándalos. Las disposiciones contenidas
en el Párrafo I se aplicaron a los matrimonios católicos celebrados a partir del día 6 de
agosto de 1954 fecha del canje de ratificaciones del Concordato intervenido entre la
República Dominicana y la Santa Sede en fecha 16 de junio de 1954, todo de
conformidad con el artículo 28, párrafo 1, del mismo instrumento. El Divorcio como
figura jurídica está contenido en un instrumento de regulación especial, a la cual se le
han introducido varias modificaciones en los años 1921, 1929, y luego en 1935 con la
Ley 843 y para concluir con la Ley 1306-Bis de fecha 21 de mayo del 1937 y sus
modificaciones, que es la que actualmente nos rige en materia de divorcio. Es
conveniente señalar, sin embargo, que nuestro derecho es supletorio y por vía de
consecuencia, tanto el juez como las partes pueden recurrir a disposiciones generales
contenidas en el Código Civil y en el Código de Procedimiento Civil, básicamente lo que
tiene que ver con los informativos testimoniales, los emplazamientos, lo relativo a los
bienes y a otros aspectos que pueden desprenderse de un proceso de divorcio y que la
misma ley, en muchos casos lo contempla. Dentro de las modificaciones más
importantes que se han realizado a la Ley de Divorcio podemos citar la Ley 3937 que
instituye la separación personal entre los cónyuges y la Ley 142 del 4 de junio de 1971
sobre Divorcio Rápido, a vapor o acelerado. Así como la Resolución No. 3874 del
Congreso Nacional que aprueba el Concordato y el Protocolo Final suscrito entre la
República Dominicana y la Santa Sede, publicada en la Gaceta Judicial No.7720.

La base legal del divorcio en la Republica Dominicana está contemplado en la ley


1306-bis del 21 de mayo de 1937,G.O 5034. Dicha ley consta de 43 artículos los cuales
de dividen en siete capítulos. Estos artículos tratan las causas del divorcio y los efectos
del divorcio y termina con las exenciones de la admisión. Suponemos que la ley 1306
es de gran importancia para nuestro derecho porque esta se consagra más
específicamente todos los puntos que se tocan cuando se produce un divorcio.

CLASIFICACION DEL DIVORCIO

PROCEDIMIENTO DE DIVORCIO POR MUTUO CONSENTIMIENTO

Procedimiento para el divorcio por mutuo acuerdo. El Divorcio por mutuo acuerdo de
mutuo consentimiento se produce cuando ambas partes estén de acuerdo en las
medidas que tendrán efecto después de la separación. Es un proceso que se sigue ante
Tribunal de Primera Instancia del último domicilio de los cónyuges. La finalidad del
proceso es poner fin al matrimonio obteniendo una sentencia de divorcio que defina lo
relativo a los bienes comunes (si han generado en conjunto), lo relativo a la guarda,
visita y manutención de los hijos si han procreados. Requisitos del divorcio por mutuo
acuerdo. En la República Dominicana el divorcio por mutuo acuerdo tiene los
siguientes requisitos:  Hayan transcurrido dos (2) años desde que se celebró el
matrimonio y no más de 30 años de vida común.  Formalización por acto autentico de
las estipulaciones y convenciones.  Los conyugues residan en la República
Dominicana.

PROCEDIMIENTO DE DIVORCIO POR INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES

Procedimiento por causa de incompatibilidad de caracteres Las condiciones exigidas


para que exista, tal como lo dispone la ley y es mantenido por la jurisprudencia la
incompatibilidad de caracteres como causa de disolución del matrimonio, debe estar
justificada por hechos que determinen la infelicidad de los cónyuges y una
perturbación social. Basta que la «vida común sea insoportable», que ese estado sea
causa de perturbación social, es decir que haya transcendido al dominio público, y que,
además, de acuerdo con la jurisprudencia, sea imputable al cónyuge demandado para
que esta causa quede determinada. Estas causas consisten en sevicias e injurias graves.
Dentro de las cuales podemos mencionar las siguientes:  Adulterio de cualquiera de
los cónyuges.  La condenación de uno de los esposos a una pena criminal *Injurias
graves cometidas por uno de los esposos respecto al otro.  El abandono voluntario
que uno de los esposos haga del hogar.  La embriaguez habitual de uno de los
esposos, o el uso habitual o inmoderado de drogas estupefacientes.  El divorcio por
causa determinada es un procedimiento que se alarga en el tiempo, complejo en la
tramitación con las prácticas de las pruebas propuestas por las partes, como
averiguación patrimonial, información económica, pruebas periciales, testifícales y
pericial psicológica. Todo ello con desgaste personal para ambas partes. Esta demanda
en Divorcio debe realizarse por medio de un acto de emplazamiento ordinario en el
cual se cumplan todas las formalidades de forma y de fondo exigidas por la ley,
debiendo solo agregarle algunas menciones especiales.

Primeramente, es necesario antes del abogado empezar el procedimiento, tenga a


mano todos y cada uno de los documentos que hará valer como soporte de sus
pretensiones, tales como: a) El acta de matrimonio debidamente legalizada. b) Las
actas de nacimiento de los hijos, si lo hubiere. c) El poder de representación. d) Las
publicaciones del Aviso del Periódico cuando la mujer es la demandada y su residencia
es desconocida. e) La lista de los testigos que se quiere sean escuchados en la
audiencia. f) Cualquier otro documento que acorde con las características propias de
cada proceso sirva de soporte a la demanda. El Art.4 de la Ley de Divorcio No.1306-Bis
exige que los documentos sean notificados al demandado juntamente con el acto de
emplazamiento. El emplazamiento del divorcio debe indicar la citación expresa para
que el demandado comparezca personalmente o mediante un apoderado con «poder
auténtico» al tribunal, en el día previsto y a la hora señalada, razón por la que no se
emplaza para que se constituya abogado sino para que se presente al Tribunal, porque
la citación esa fecha fija. El emplazamiento debe contener además la indicación de que
la audiencia será celebrada a puertas cerradas, que se están notificando los
documentos en cabeza del acto y debe contener las conclusiones correctamente
detalladas, en cuanto a la regularidad y admisibilidad de esta y, sobre todo, a pena de
nulidad, lo relativo al pedimento de la guarda de los menores, siempre y cuando fuere
procedente.

PROCEDIMIENTO DIVORCIO A VAPOR

El divorcio al vapor en la República Dominicana es un procedimiento totalmente lícito,


rápido y sencillo instituido por la Ley 142 de fecha 4 de junio del 1971, fue creado para
facilitar a los extranjeros y a los dominicanos residentes en el exterior la obtención de
su divorcio. Para ello es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos por
la misma ley, tales como: 1) haber contraído matrimonio en el extranjero; 2) que
ambos esposos residan en el extranjero; 3) que los esposos realicen el Acuerdo de
Separación por ante el Cónsul Dominicano del país donde residan; 4) en ese mismo
documento otorgaran Poder Especial de Representación al abogado que los
represente en República Dominicana; 5) deben especificar también lo relacionado a la
guarda de los hijos menores de edad y que desean divorciarse en los tribunales de la
República Dominicana. También será necesario el original apostillado y traducido al
idioma español, si es necesario, del original del acta de matrimonio, actas de
nacimiento de los hijos, copia del pasaporte o del documento de identidad personal,
entre otros documentos según el caso. Una vez todos los documentos llegan a las
manos del abogado apoderado en este país, se procederá a fijar audiencia por ante el
tribunal de familia para conocer de la solicitud de la demanda de divorcio al vapor. Es
necesario que uno de los esposos comparezca a la audiencia personalmente, mientras
que el otro cónyuge podrá estar representado por un abogado de la oficina que
apoderen.

PROCEDIMIENTO DIVORCIO CANONICO

La libertad de conciencia y de cultos, la ley núm. 198-11 y el reglamento de la Junta


Central Electoral son los fundamentos que regulan el matrimonio religioso y sus
efectos civiles en nuestro país. Todas las Iglesias que hayan cumplido con el
procedimiento ante la JCE podrán celebrar matrimonios religiosos, pero solo la
Católica (Concordato) y Evangélica han cumplido con los requisitos adquiriendo la
certificación.

Un proceso de nulidad de matrimonio canónico es totalmente diferente a un proceso


de divorcio legal. El divorcio se interpone ante el Tribunal de Primera Instancia y la
nulidad del matrimonio canónico ante los Tribunales Eclesiásticos. Un matrimonio
celebrado por la Iglesia se presume que es válido, pero algunas veces sucede que
matrimonios católicos son nulos y por esto mismo los contrayentes no han quedado
casados ni unidos por el vínculo matrimonial.
El Papa Francisco reformó el proceso nulidad matrimonial mediante los documentos:
Motu Proprio: Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et Misericors Iesus. Los cambios más
destacados han sido la gratuidad del proceso, retiro de la apelación automática que se
generaba con la decisión de nulidad y otorgarles a los Obispos la potestad de decidir
directamente cuando los casos son evidentes.

Las causales de nulidad del matrimonio católico por la falta de un consentimiento


matrimonial válido, provienen de varios motivos:

1. Los dos contrayentes o sólo uno de ellos son incapaces de emitir un consentimiento
matrimonial válido por: 1.1. Carecer de uso de razón; 1.2. Tener un grave por causas
de naturaleza psíquica…

2. Porque siendo capaces de emitir un consentimiento matrimonial válido, no pudieron


hacerlo por tener el consentimiento viciado por: 2.1. Ignorancia de la fidelidad, la
indisolubilidad o la apertura a los hijos; 2.2. Error al casarse con otra persona; 2.3 dolo
provocado para obtener el consentimiento…

3. Pues siendo capaces para emitir un consentimiento matrimonial válido y aun


queriendo hacerlo, no pueden casarse porque existen impedimentos para contraer
matrimonio por: 3.1. circunstancias personales como la edad: 16 años para el varón y
14 para la mujer; 3.2. matrimonio pre-existente; 3.3. voto público de castidad en una
religión…

Existen otras causales de nulidad cuando se omiten algunos requisitos formales, como
es el caso de la celebración sin la asistencia del párroco o sin su delegación. El Tribunal
Eclesiástico declarará la nulidad del matrimonio sólo si se prueba con claridad que hay
causales para concederla, después de un serio y muy estudiado proceso de nulidad.

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