Resumen Unidad 3
Resumen Unidad 3
Resumen Unidad 3
Lacan fue un psiquiatra y psicoanalista francés, su formación inicial proviene de la medicina, especialmente de la
psiquiatría, en 1932 presenta una tesis doctoral con influencias del psicoanálisis. La importancia de su enseñanza es:
- En 1953 cuando comienza su enseñanza propone una tesis básica que es retornar a Freud: retornar a los conceptos
freudianos que habían sido distorsionados por los postfreudianos.
- En Lacan se encuentra una coincidencia en la teoría de Freud con recursos teóricos distintos, pero diciendo algo
similar. Pero, también se separa de Freud, dice cosas distintas y cosas nuevas.
2) El Seminario 3
A) Cap. 4 parte 3: vengo del fiambrero
Se habla del lenguaje: al que se aplica los 3 registros de lo simbólico, de lo imaginario y de lo real.
El discurso concreto es el lenguaje real y el lenguaje, habla. Los registros de lo simbólico y de lo imaginario: los
encontramos en el significado y el significante.
Significante es lo simbólico: Ej. “en esta mesa” “en estos libros”
Significación: que remite a la significación. El significante puede quedar metido ahí dentro a partir del momento
en que le dan una significación, en que crean otro significante. Por eso podemos hablar del lenguaje. La
participación significante-significado se repetirá siempre. La significación es de la índole de lo imaginario. Es
evanescente, porque está ligada a lo que les interesa, es decir a aquello en lo que están metidos.
Cuando habla, el sujeto tiene a su disposición el conjunto del material de la lengua, y a partir de allí se forma el discurso
concreto. Hay primero un conjunto sincrónico (la lengua en tanto sistema simultáneo de grupos de oposiciones
estructurados), tenemos después lo diacrónico en el tiempo (es el discurso). No hay discurso sin cierto orden temporal,
y sin cierta sucesión concreta; aun cuando sea virtual.
La existencia sincrónica del significante está caracterizada en el hablar delirante por una modificación que algunos de
sus elementos se aíslan, se hacen más pesados, adquieren un valor, una fuerza de inercia particular, se cargan de
significación, de una significación a secas.
Esta significación remite a otra significación. Es lo que aquí caracteriza la alusión. Diciendo Vengo del fiambrero, la
paciente nos indica que esto remite a otra significación; es un poco oblicuo, ella prefiere que yo entienda.
La palabra real (la palabra en tanto articulada) aparece en otro punto del campo, pero no en cualquiera, sino en el
otro, la marioneta, en tanto que elemento del mundo exterior.
Existe la alteridad del Otro que corresponde al S, es decir al gran Otro, sujeto que no conocemos, el Otro que es de la
índole de lo simbólico, el Otro al que nos dirigimos más allá de lo que vemos. En el medio, están los objetos. Y luego,
a nivel del S hay algo que es de la dimensión de lo imaginario, el yo y el cuerpo, fragmentado o no, pero más bien
fragmentado.
B) Cap. 5 parte 2: de un dios que engaña y de uno que no engaña
Podemos integrar los 3 planos:
- Lo real del lenguaje es la articulación motora: aparato fonatorio, la voz. Es el discurso realmente pronunciado en
su dimensión diacrónica
- Lo simbólico del lenguaje es el significante
- Lo imaginario del lenguaje es el significado/significación.
El sujeto dispone de todo un material significante que es su lengua y lo utiliza para hacer que las significaciones pasen
a lo real.
El punto pivote de la función de la palabra es la subjetividad del Otro, es decir el hecho de que el Otro es el que es
capaz de convencer y mentir. En ese Otro debe haber un sector de objetos totalmente reales. Para que algo pueda
referirse a algún fundamento en lo real, es necesario que haya en algún lado, algo que no engañe.
C) Cap 7 parte 2: la disolución imaginaria
Consideramos la relación del narcisismo como la relación imaginaria central para la relación interhumana. La
ambigüedad es una relación erótica y también es la base de la tensión agresiva.
A partir del momento en que la noción de narcisismo entró en la teoría analítica, la nota de la agresividad ocupó cada
vez más el centro de las preocupaciones técnicas. Se trata de ir más allá. Para eso sirve el estadio del Espejo:
evidencia la naturaleza de esta relación agresiva y lo que significa. Si la relación agresiva interviene en esa formación
que se llama el yo, es porque le es constituyente, porque el yo es desde el inicio por sí mismo otro, porque se instaura
en una dualidad interna al sujeto.
Esta imagen es funcionalmente esencial en el hombre, en tanto le brinda el complemento ortopédico de la
insuficiencia nativa, del desconcierto, o desacuerdo constitutivo, vinculados a la prematuración del nacimiento. La
tensión agresiva de ese yo o el otro está integrada a todo tipo de funcionamiento imaginario en el hombre
El complejo de Edipo significa que la relación imaginaria, conflictual, incestuosa en sí misma, está prometida al
conflicto y a la ruina. Para que el ser humano pueda establecer la relación más natural (la del macho y la hembra) hace
falta que intervenga un tercero, que sea la imagen de algo logrado; también hace falta una ley, una cadena, un orden
simbólico, la intervención del orden de la palabra, es decir del padre. El orden que impide la colisión y el estallido de
la situación en su conjunto está fundado en la existencia de ese nombre del padre.
El orden simbólico debe ser concebido como algo superpuesto, y sin lo cual no habría vida animal posible para ese
sujeto estrambótico que es el hombre.
D) Cap. 14: el significante, en cuanto tal, no significa nada
PARTE 1: la estructura es un grupo de elementos que forman un conjunto co-variante. Esta noción es analítica. La
estructura siempre se establece mediante la referencia de algo que es coherente a alguna otra cosa, que le es
complementario.
La noción de estructura es ya en sí misma una manifestación del significado y lo que implica nos dirige a la noción de
significante. En el análisis estructural encontramos, como en el análisis de la relación entre significante y significado,
relaciones de grupos basadas en conjuntos, abiertos o cerrados, pero que entrañan esencialmente referencias
recíprocas.
En el análisis de la relación entre significante y significado, aprendimos a acentuar la sincronía y la diacronía. La noción
de estructura y de significante se presentan como inseparables. Cuando analizamos una estructura, se trata siempre
del significante. Lo que más nos satisface en un análisis estructural, es lograr despejar al significante de la manera más
radical posible.
Para nosotros se ha convertido en ley fundamental que nadie se sirve del significante. Pero, el significante a pesar de
todo está ahí, en la naturaleza, y no estuviera el significante que buscamos, no encontraríamos nada. Establecer una
ley natural es despejar una fórmula significante. Mientras menos signifique, más contentos nos ponemos.
Todo significante es un significante que no significa nada.
PARTE 2: lo subjetivo no está del lado del que habla. Lo subjetivo es algo que encontramos en lo real, ya que, supone
que tenemos enfrente un sujeto capaz de valerse del significante, del juego del significante. Es capaz de usarlo del
mismo modo que nosotros lo usamos: para engañar acerca de lo que ha de ser significado. Es utilizar el hecho de que
el significante es algo diferente de la significación para presentar un significante engañoso.
La instancia de la subjetividad en tanto que presente en lo real, es el recurso esencial que hace que digamos algo
nuevo cuando distinguimos esa serie de fenómenos, de apariencia natural, que llamamos neurosis o psicosis.
Para que haya una comunicación se necesita una respuesta, y una respuesta es decir que algo vuelve al punto de
partida. Es el esquema de la retroalimentación. Todo retorno de algo que desencadena por ese hecho una operación
de regulación y constituye una respuesta. La comunicación comienza ahí, con la auto - regulación. Pero en esa parte
no hay uso de significante.
Hay uso estricto del significante a partir del momento en que, a nivel del receptor, lo que importa no es el efecto del
contenido del mensaje, no es el desencadenamiento en el órgano de determinada reacción debida a la llegada de la
hormona, sino que, en el punto de llegada del mensaje, se toma constancia del mensaje.
Algo es significante en la medida en que algo que constituye un todo, el signo, está ahí justamente para no significar
nada. Ahí comienza el orden del significante, en tanto que se distingue del orden de la significación.
Si el psicoanálisis nos enseña algo es precisamente que el desarrollo del ser humano no puede en modo alguno ser
directamente deducible de las significaciones, es decir, de los instintos. El mundo humano implica la existencia de las
significaciones, y el orden del significante. El complejo de Edipo es la introducción del significante.
Es necesario que el sujeto adquiera el orden del significante, lo conquiste, sea colocado respecto a él en una relación
de implicación que lo afecte en su ser, lo cual culmina en la formación de lo que llamamos en nuestro lenguaje el
superyó.
3) El seminario 22. Lacan
Lo Real Simbólico Imaginario (R – S – I)
Estos 3 términos tienen un sentido, son 3 sentidos diferentes. Todavía es preciso distinguir en este sentido de otro, el
otro constituido por una distinción definida por una relación, como Freud lo hace en su segunda tópica.
Se podría decir que lo Real es lo que es estrictamente Impensable.
El sentido es aquello por lo cual responde algo que es diferente que lo Simbólico; y este algo no hay medio de
soportarlo de otro modo que por lo imaginario.
Hay algo que hace que el ser hablante se demuestre consagrado a la debilidad mental, y eso resulta de la sola noción
de Imaginario en tanto que el punto de partida de ésta es la referencia al cuerpo y al hecho de que su representación
no es sino el reflejo de su organismo.
Real, Simbólico e Imaginario están anudados en el nudo borromeo.
Esquema I: el nudo borromeo consiste en que 3 es su mínimo. Si se rompe un 1 los otros 2
anillos son liberados. Esta propiedad es lo que homogeniza todo lo que hay de número a
partir de tres. Algo comienza en 3 que incluye todos los números por lejos que sean
enumerables.
El nudo borromeo, en tanto que se soporta del número tres, es del registro de lo Imaginario. Es en tanto que lo
Imaginario se enraiza de las tres dimensiones del espacio. El nudo borromeo soporta la triada de lo Imaginario, de lo
Simbólico y de lo Real, esta triada existe porque allí se conjuga la adición de lo Imaginario (el espacio sea sensible se
encuentra reducido a ese mínimo en tres dimensiones) o sea por su ligazón a lo Simbólico y a lo Real.
Lo Imaginario siempre tiende a reducirse por un aplanamiento, que es sobre eso que se funda toda figuración.
Esquema II: si lo Real de la vida, el goce ya que participa de lo imaginario del sentido, el
gozar de la vida, es algo que podemos situar en el punto central: punto llamado del objeto a,
puesto que conjuga tres superficies que igualmente calzan.
- La inhibición es siempre asunto del cuerpo, ósea de su función. Es lo que en alguna parte
se detiene por inmiscuirse en una figura de agujero, de agujero de lo Simbólico.
- La angustia es algo que parte de lo Real, es completamente sensible ver que es esta angustia la que va a dar su
sentido a la naturaleza del goce que se produce aquí por el recorte puesto en superficie, por el recorte euleriano
de lo Real y de lo Simbólico.
- En el síntoma identificamos lo que se produce en el campo de lo Real. Si lo Real se manifiesta en el análisis, y no
solamente en el análisis, somos capaces de operar sobre el síntoma. El síntoma es del efecto de lo simbólico en lo
Real.
4) La tercera. Lacan
Lo simbólico, lo imaginario y lo real es el enunciado de lo que obra en su palabra cuando se sitúan a partir del discurso
analítico, cuando ustedes son el analista. Sólo emergen de veras para y por ese discurso.
Lo real es lo que vuelve siempre al mismo lugar. Debe hacerse hincapié en “vuelve”; lo que descubre es el lugar del
semblante. Para definir a este real, Lacan intentó acotarlo a partir de lo imposible de una modalidad lógica. Tal vez el
análisis nos introduzca a considerar el mundo tal cual es: imaginario. Esto sólo puede hacerse reduciendo la función
llamada de representación, poniéndola donde está, en el cuerpo.
Lo real:
- No es el mundo. No hay la menor esperanza de alcanzar lo real por la representación.
- No es universal, significa que sólo es todo en el sentido estricto en que cada uno de sus elementos sea idéntico a
sí mismo, pero sin que puedan ser dichos “todos”. No hay “todos los elementos”, solo hay conjuntos que
determinar en cada caso. E
Llama síntoma a lo que viene de lo real. El sentido del síntoma es que lo real en tanto se pone en cruz para impedir
que las cosas anden en el sentido de dar cuenta de sí mismas de manera satisfactoria, satisfactoria al menos para el
amo, lo que no significa que el esclavo sufra por ello de ninguna manera ni mucho menos; el esclavo es quien goza.
El sentido del síntoma depende del porvenir de lo real, del éxito del psicoanálisis. A éste se le pide que nos libre de lo
real y del síntoma, a la par. Si el psicoanálisis tiene éxito, se extinguirá hasta no ser más que un síntoma olvidado.
a. Comprender y explicar
En la psicopatología hallamos algunas relaciones causales y reglas. Pero encontramos sólo raramente leyes, y nunca
podemos establecer ecuaciones causales. Esto muestra que en lo psíquico no es posible una cuantificación sin que se
pierda el objeto de la investigación (objeto psíquico).
Lo psíquico surge de lo psíquico de una manera comprensible para nosotros. Este surgir uno tras otro de lo psíquico
desde lo psíquico lo comprendemos genéticamente. Comprendemos cómo el enfermo se comprende a sí mismo, y
cómo la manera de esa comprensión de sí mismo se vuelve un factor del desarrollo psíquico ulterior.
b. Evidencia del comprender y realidad (comprender e interpretar)
Sobre las vivencias de evidencia frente a relaciones enteramente impersonales, destacadas y comprensibles, se
construye toda la psicología comprensiva. Tal evidencia es adquirida con motivo de la experiencia frente a las
personalidades humanas, pero no por la experiencia que se repite, inductivamente probada. El reconocimiento de
esta evidencia es la condición previa de la psicopatología comprensiva.
La evidencia de una relación comprensible no prueba aún que esa relación sea ahora real en un determinado caso
particular, o que se produzca realmente. El comprender procesos reales particulares significa interpretar.
Comprendemos en la medida en que los datos objetivos nos aproximan a esa comprensión.
c. Comprender racional y comprender empático
El comprender genético se divide en diferentes maneras de comprender:
- Comprender racionalmente: cuando los contenidos de los pensamientos, según reglas de la lógica, se engendran
de modo evidente (comprender de lo hablado)
- Comprender psicológico o empático: comprendemos los contenidos mentales como surgidos de los estados de
ánimo, deseos y temores del que piensa (comprender del que habla).
b) La triple dirección de la comprensividad de las reacciones: comprendemos la medida de una conmoción como
causa adecuada de algún quebranto mental.
- Las vivencias psíquicas coinciden con manifestaciones corporales concomitantes: dan el terreno para las
reacciones anormales del contenido comprensible. Las conmociones psíquicas conducen a alguna perturbación
somática o psíquica, que no tiene una relación comprensible con el contenido de la vivencia. La vivencia es la
“causa psíquica” de un suceder que le es extraño.
- Comprendemos un sentido de las psicosis reactivas: el enfermo quiere ser irresponsable y tiene una psicosis de
prisión. Estos enfermos aspiran instintivamente a una realización de su deseo por ese camino. La satisfacción de
su deseo la alcanza por la psicosis o por las neurosis.
- Comprendemos el deslizamiento en la psicosis o la enfermedad corporal al mismo tiempo con los contenidos:
es como una fuga en la enfermedad, para escapar a la realidad y de la responsabilidad. La psicosis tiene un sentido:
sirve a la defensa, a la seguridad, a la fuga, a la satisfacción del deseo. Nace del conflicto con la realidad.
Su presencia dentro de determinadas formas en el sistema de las psicosis: el delirio celotípico aparece en todos
los tipos de psicosis y personalidades psicopáticas. Nasse habla del delirio celotípico de los alcohólicos, lo explica
con las consecuencias corporales y mentales del abuso de estas sustancias. Es posible, con la renuncia al alcohol,
la curación o una mejoría satisfactoria que sólo es interrumpida por irrupciones intercurrentes del delirio.
Casos: Jaspers presenta 2 casos: un paciente celotípico llamado Julius Klug y Max Mohr. Puntos comunes:
Ambos son, en su pase preclínica, seres que no llamaban la atención, eran sensibles, fácilmente excitables.
En la edad media de la vida, y dentro de un lapso de tiempo relativamente corto aparece en ellos una formación
delirante sistemática (la celopatía, con ideas de persecución, consecutivas a ella).
Esta formación delirante acompaña de múltiples síntomas: tranquilidad, deliro de observación, errores mnésicos,
síntomas somáticos con interpretaciones.
Ambos dan cuenta de envenenamiento y los estados de terror que le siguen.
No se encuentra una causa desencadenante externa para toda la sintomatología.
En el resto del curso vital de los pacientes no hubo nuevos puntos de apoyo para otras formaciones delirantes; y
las antiguas delirantes se sostuvieron indefinidamente, no se las olvidó, y se reconsideró a su contenido como el
destino esencial de la propia vida y se agregaron las posteriores actuaciones en forma consecuente.
La personalidad permaneció invariada. Se produjo una alteración delirante que fue captable desde un cierto
momento; se elaboró con la antigua personalidad, con los antiguos sentimientos e impulsos.
Las dos personalidades presentaban un complejo sintomático que es comparable al del hipomaníaco.
Las ideas delirantes siempre caen dentro de una conexión lógica; jamás se mete algo extraño, incoherente o
incomprensible.
Consideraciones nosológicas: conceptos que se usan en la práctica diaria psiquiátrica y son útiles en el estudio
de los casos. Cuando consideramos la vida anímica, podemos hacerlo de dos modos:
Desarrollo de personalidad: consiste en colocarse dentro del otro, lo sentimos, lo “comprendemos”, y
consideramos los elementos de los fenómenos psíquicos en su correlación y en su secuencia, como dados, hay
empatía. Se comprender de 2 formas:
- Concatenación racional: cuando conocemos y sabemos el objetivo de un ser humano, qué conocimientos necesita
para lograr algo, podemos comprender “racionalmente” sus actuaciones. El sujeto siempre que quiera alcanzar su
meta tiene que actuar siguiendo ciertas normas lógicas cuyas relaciones causales él conoce.
- Concatenación psicológica o empática: si alguien sabe que su amada le es infiel, y pierde el control, cayendo en
perpleja desesperación, y piensa en el suicidio, lo comprendemos todo con empatía.
Proceso: “captamos” algo a la manera como lo hacemos con las correlaciones del mundo físico, en la medida en
que pensamos en un trasfondo objetivo que está en la base de lo “físico, inconsciente”, o inanimado, y cuya
característica esencial sería que no podemos colocarnos dentro de él.
9) La influencia de la psiquiatría fenomenológica de Jaspers. Muñoz
Lacan construye un concepto original de paranoia en sus escritos psiquiátricos y la caracteriza como reacción de la
personalidad ante determinadas situaciones vitales. La doctrina en que se apoya en esos primeros trabajos es la
escuela reaccional y son 2 los autores principales en los que se sustenta: Jaspers y Kretschmer.
En la psiquiatría de la época se diferenciaban 2 paradigmas a cerca de si la psicosis paranoica es una enfermedad
psicogénica (no hay causal determinante) u orgánica (disfuncionamiento anatómico, heredado). El cree que es una
enfermedad psicogénica. Propone que la transformación total de la personalidad no podría diferenciarse de un posible
trastorno primario si lo hubiere. Como no se detecta lesión orgánica alguna que explique sus trastornos, estos deberán
tener otro origen y entonces habrá que estudiar su psicogenia.
Lacan, psiquiatra
En su obra psiquiátrica, se ocupa casi exclusivamente del estudio de las psicosis paranoicas. Pero este periodo de su
obra es complejo y pueden reconocerse en él diferentes momentos:
1. Hay 3 trabajos (1931) que son importantes antecedentes de lo que constituiría un año después su tesis doctoral
sobre las psicosis paranoicas.
2. Inaugurado por su tesis doctoral (1932) en el que incluimos los trabajos del año 1933 que aparecen publicados en
la edición castellana de la tesis reunidos bajo el nombre de “Primeros escritos sobre la paranoia”.
3. Son sus escritos todavía psiquiátricos, pero en los que la influencia de los preceptos del psicoanálisis comienza a
hacerse sentir, ocupando un lugar más destacado que el que tenían en la tesis.
¿Quién es Jaspers?
El desarrollo de la psiquiatría a lo largo de los siglos XIX y XX es un difícil dialogo entre las escuelas francesas y alemanas.
Jaspers es un importante exponente de la psiquiatría alemana: su formación es fenomenológica y filosófica.
En 1913 publica “Psicopatología general” con el interés de aportar una clasificación fundada en la reflexión
metodológica y no un sistema teórico particular. Propone un enfoque fenomenológico de la enfermedad mental.
Jaspers define fenomenología: “tiene la misión de presentarnos intuitivamente los estados psíquicos que
experimentan realmente los enfermos, y de aplicarles términos precisos” (hay que distinguir los fenómenos del
padecimiento). El método fenomenológico: “tenemos que dejar de lado todas las teorías y dirigirnos a lo que
podemos entender en su existencia real, a lo que podemos distinguir y describir”. Es una herramienta que permite
percibir y describir los fenómenos mentales de padecimiento de un individuo y se encuentra en el campo de la
experiencia (realidad), lo que podemos percibir y describir.
La noción de hombre de Jaspers la construye a partir del existencialismo de Kierkegaard
La formación de Jaspers se complementa con Dilthey y Weber, usa la psicología de la comprensión (método de
análisis del método fenomenológico) que se asienta en una separación tajante entre las ciencias del espíritu y las
ciencias de la naturaleza en el punto en que los hechos espirituales (alma) son dados de un modo real, inmediato y
completo. El hombre resulta concebido como entidad histórica, se comporta según la manera en la que vivencio o
experimento en la cultura, no por lo biológico.
El método fenomenológico se asienta en una oposición, las cuales son categorías de análisis que usa Jaspers
Explicación Comprensión
Cuando un fenómeno no se Es el acto original por medio del que se capta el mundo del espíritu manifestado
puede comprender en exteriorizaciones, como signos, gestos. Uno lo capta al ponerse dentro
empáticamente, lo explicamos (comprensión) del otro. Es empática: nos ponemos en el lugar del otro, y
descriptivamente. justificamos desde allí el fenómeno, intentar dar cuenta la causa del fenómeno.
- Ciencias de la causa: son Podemos comprender que un sujeto se sienta triste por la pérdida real o simbólica
las ciencias de lo que se del objeto de amo (ej.: la pareja lo dejo).
explica. Sitúa las relaciones Comprender es dar sentido a las conductas de los enfermos y a los fenómenos
causales, que son mentales. El comprender puede ser por:
incomprensibles y deben Concatenación racional: en relación con cuestiones lógicas más allá de lo
ser explicadas. Las ciencias normal o patológico.
naturales explican los Concatenación empática o psicológica: cuando, aunque no se trate de algo
fenómenos, las causas. comprensible racionalmente, de todos modos, es comprensible por ser una
El delirio no se comprende, se reacción a algún acontecimiento identificable.
explica.
Ej.: persona tiene un accidente - Prácticas de los sentidos: son las prácticas de lo que se comprende. Sitúa los
de auto, mata personas, y el fenómenos de la conciencia, que son comprensibles. Las ciencias del espíritu
conductor dice que el diablo lo comprenden los fenómenos.
seguía. No se entiende lo que Ej.: una persona le hace juicio a su empleador porque se sintió explotado
dice. laboralmente. Lo comprendo, tiene razón, pero yo no lo haría.
La psicopatología de Jaspers
La psicopatología debe ocuparse de la comprensión de las relaciones significativas del yo patológico en el mundo
(cómo maniobra el sujeto a partir de sus características en la realidad) y no dedicarles tanto espacio a las causas de la
enfermedad mental (rastrear cuales son los determinantes que operan para el malestar de una persona).
Jaspers comienza a tomar como fenómeno las auto-descripciones de los enfermos para comprenderlas y abordarlas
mediante el método fenomenológico: se le da la palabra al alineado mental.
Para Jaspers el propósito de la psicopatología es estudiar el acontecer psíquico realmente consciente; exclusivamente
el acontecer patológico porque hay allí algo incomprensible. En los fenómenos patológicos, lo que no podemos
comprender son ciertos mecanismos anormales y entonces debemos explicarlos. Hay fenómenos que no responden a
la derivación de un estado a partir del otro.
Jaspers concibe la psicopatología como el estudio de casos particulares.
La reacción de la personalidad
Lacan desemboca en la idea jaspersiana según la cual la fuente comprensible del delirio paranoico se encuentra en
vivencias subjetivas o en estados del alma, deseos e instintos. Afirma que para el estudio de las psicosis paranoicas el
concepto central es el de proceso psíquico.
Desarrollo de personalidad: Jaspers dice que son diversas transformaciones que en su conjunto realizan una
totalidad: entidad histórica. Aquí ubica la comprensión: dar sentido a la conducta de los enfermos y a los
fenómenos mentales. A partir de las auto-descripciones del sujeto, se rastrea los determinantes históricos que
participaron para construir su personalidad.
Proceso psíquico: es una alteración del psiquismo, con destrucción de la personalidad, pero no es lesional; hay
un acontecimiento que interrumpe la organización con la que el sujeto se posiciona en el mundo (desarrollo de
personalidad), pero no es orgánico. De allí que sea necesario una explicación causal; comprende solo aquellos
fenómenos mórbidos que conducen a una transformación incurable, un cambio permanente que puede ser el
fundamento de un nuevo desarrollo de personalidad. Ej.: proceso psíquico orgánico es el Alzheimer, proceso
psíquico NO orgánico es el brote psicótico en un momento preciso lo desencadena (el sujeto puede alucinar,
delirar, matar a otro, matarse). No es universal, son necesarias ciertas características: delira y alucina aquel que
en su constitución psíquica tiene la predisposición para eso.
El “método Jaspers” en la tesis de Lacan
En su tesis doctoral de 1932, Lacan se propone establecer las relaciones entre psicosis y personalidad a partir del
estudio de las psicosis paranoicas. Para concretarlo explora un caso clínico a la manera de “un ensayo de estudio clínico
lo más completo posible”, pero independiente de todo sistema teórico. Allí presenta el método de investigación que
este estudio le sugiere: el caso Aimée.
Jaspers destaca la importancia de la descripción de casos aislados, pero subrayando la necesidad de que esas
descripciones sean buenas biografías y no fichas resumidas.
Lacan dice que los brotes psicóticos responden a un esquema, son reaccionales, delira y alucina en un momento
determinado; introduce el factor social, en tanto se reacciona con la personalidad ante determinadas situaciones
vitales. Dice que el neurótico es alguien que soporta el golpe de la realidad (puede sufrir mucho, pero sus recursos
simbólicos le permiten armarse una vida más o menos pacifica, menos sufrible). El psicótico responde con delirio y
alucinación.
Ej.: sujeto que delinque, según la psiquiatría es un psicópata y según el psicoanálisis lo determina perverso.
El proceso paranoico
Hay una aceptación por parte de Lacan de la existencia en la psicosis paranoica de factores orgánicos. La paranoia ya
no sería reacción de una personalidad, sino que estaría determinada por un proceso orgánico.
Lacan dice que es esencial estudiar los fenómenos que aparecen en el período anterior a la aparición del sistema
delirante, porque son primarios al delirio y las interpretaciones se agregan secundariamente a ellos.
Conclusiones: la referencia a Jaspers es fundamental para Lacan, ya que le aporta el primer modelo de la
utilización analítica de las relaciones de comprensión con las que construye el fundamento de su método y doctrina
psiquiátrica. También le brinda la noción de reacción (parte del desarrollo de la personalidad) y la de proceso (lo
interrumpe, por introducir en ella un elemento nuevo y heterogéneo que implica un trabajo de síntesis que debe
culminar en una personalidad nueva, inaugura un nuevo desarrollo).
PRACTICO N° 4: narcisismo
- Primera tópica: pulsiones yoicas y pulsiones sexuales
19) Introducción del narcisismo, cap. 1 y 2. Freud
Dice que es la 2 etapa del desarrollo de la libido, entre el autoerotismo y la investidura de objeto.
El término narcisismo proviene de la descripción clínica y fue escogido por Nacke para designar aquella conducta por
la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual (lo acaricia, lo
mima y alcanza satisfacción). El narcisismo es una perversión que ha absorbido toda la vida sexual de la persona.
Para Freud el Narcisismo: es el complemento libidinoso del egoísmo inherente a la pulsión de autoconservación de la
que se atribuye una dosis a todo ser vivo. Un poco de amor propio es necesario para sobrevivir, porque si no
quedaríamos empobrecidos. No necesariamente es algo anormal, sino que hay narcisismo en todos los sujetos (al
dormir, cuando enfermamos, en la hipocondría).
Este narcisismo puede ser:
Primario: se da en el desarrollo sexual de todo sujeto y lo define como una originaria investidura libidinal del yo,
pero que en el fondo persiste. Es el egoísmo inherente a todo sujeto. Es la sobre-estimación que gobierna el vínculo
afectivo padres-bebe; es la compulsión a atribuir al niño toda clase de perfecciones y encubrir y olvidar sus
defectos (su majestad él bebe). Actitud de los padres hacia sus hijos como renacimiento y reproducción del
narcisismo propio. El hijo debe cumplir con los sueños irrealizados de los padres.
Secundario: es un estado que nace por re-plegamiento de la investidura de objeto, edificado sobre la base del
narcisismo primario. La libido pasa por las 3 etapas, inviste los objetos del mundo exterior y si la libido sustraída
del mundo exterior retorna al yo aparece el narcisismo secundario. Ej.: melancolía, parafrenias, enfermedad
orgánica.
Segunda hipótesis psicopatológica: teoría de la libido: la libido se va a ir desarrollando a partir de ciertas
etapas (desarrollo sexual regular del hombre): etapa del autoerotismo aún no hay yo; narcisismo primario se deposita
la libido en el yo, es necesario que el yo este constituido; elección de objeto/investidura de objeto la libido se deposita
en un objeto del mundo exterior; y narcisismo secundario la libido vuelve al yo. Se vuelve patológico cuando yo no
puedo volver a depositar la libido en otro objeto (fijación).
El yo se constituye a partir de un nuevo acto psíquico.
Freud separa la pulsión de objeto (invisten al objeto) de la pulsión yoica (invisten al yo), al comienzo están juntas en el
narcisismo y con la investidura de objeto se diferencian. Mientras más gasta una, más se empobrece la otra:
El paradigma de mayor gasto de pulsiones sexuales y menor gasto de pulsiones yoicas se da en el
enamoramiento: toda la libido está en el objeto de amor/sexual.
El paradigma de mayor gasto de pulsiones yoicas y menor gasto de pulsiones sexuales se da en la fantasía del
fin del mundo de los paranoicos: la libido deja de investir los objetos del mundo exterior, el mundo
desaparece.
Tipos de neurosis
Neurosis actuales
Neurosis narcisista: hay retorno de la libido al yo, no hay posibilidad de análisis por parte del psicoanálisis ni
transferencia. Ej.: parafrenia, melancolía, psicosis. Es el narcisismo secundario.
Neurosis de transferencia: hay posibilidad de transferencia y de análisis. Ej.: neurosis obsesiva, histeria, fobia.
Vías de acceso al estudio del narcisismo
La parafrenia o esquizofrenia: muestran 2 rasgos: delirio de grandeza y extrañamiento del interés respecto al
mundo exterior. Retiraron la libido de los objetos y cosas del mundo exterior, pero sin sustituirlos por otros en sus
fantasías (es un narcisismo secundario), retorno la libido al yo.
En la histeria y en la neurosis: resignaron el vínculo con el mundo exterior, el vínculo erótico con personas y cosas
lo conservan en la fantasía. Han sustituido objetos reales por objetos imaginarios de sus recuerdos.
La enfermedad orgánica: retrae la libido del mundo exterior y cesa el interés por lo que no se relacione con su
sufrimiento, cesa de amar; la libido se deposita en el yo. Cuando estamos enfermos el mundo exterior no nos
interesa, sino que toda la libido esta puesta en el cuerpo enfermo y solo se interesa en eso. Hay una alteración
orgánica fundamento comprobable. Ej.: estado de dormir: des-investir el mundo exterior, la libido se vuelve al
deseo del dormir.
La hipocondría: retira el interés y la libido de los objetos del mundo exterior, y se deposita en el yo en un órgano
que no está realmente afectado. Sensación de estar enfermo, pero no lo está.
En la vida amorosa de los sexos: ciertas partes del cuerpo intensifican su erogeneidad, volviéndose objetos de
gran interés. Los niños eligen sus objetos sexuales a partir de las primeras vivencias de satisfacción sexual, y se
relacionan con las funciones vitales de autoconservación.
La elección de objeto es la unión de las pulsiones parciales bajo la primacía genital. Puede ser:
a. Por apuntalamiento: las primeras satisfacciones sexuales son vivenciadas por funciones de autoconservación.
Las pulsiones sexuales se apuntalan a la satisfacción de las pulsiones yoicas (el objeto satisface necesidades del
yo). Las personas encargadas de la nutrición, cuidado y protección del niño son los primeros objetos sexuales:
mujer nutricia o el hombre protector y las personas sustitutivas. Mayormente en hombres.
b. Narcisista: aquellas personas cuyo desarrollo libidinal experimento una perturbación (perversos u
homosexuales) eligen su objeto de amor según su propia persona. Ser amado constituye la meta y la satisfacción
de la pulsión. Se ama lo que uno mismo es, lo que uno mismo fue, lo que uno querría ser, o la persona que fue parte
del sí mismo. Mayormente en mujeres.
1. La amenaza de castración se trata de la intervención real del padre con respecto a una amenaza imaginaria, R.i.
En esta tabla, la castración es un acto simbólico cuyo agente es alguien real, el padre o la madre, y cuyo objeto es
un objeto imaginario.
2. El padre prohíbe la madre. En cuanto objeto, es suya, no es del niño. En este plano es donde se establece aquella
rivalidad con el padre que por sí misma engendra una agresión. El padre frustra al niño de su madre. Este es el
piso de la frustración. El padre simbólico interviene en una frustración, acto imaginario que concierne a un objeto
bien real, la madre, en tanto que el niño tiene necesidad de ella, S’.r
3. Privación: interviene en la articulación del complejo de Edipo. Se trata, del padre en tanto que se hace preferir
a la madre, la que conduce a la formación del Ideal del yo, S --- S’r. El padre se convierte en un objeto preferible a
la madre, puede establecerse la identificación terminal. La cuestión del complejo de Edipo invertido y de su función
se establece en este nivel.
El padre en el complejo de Edipo:
- No es un objeto real, aunque deba intervenir como objeto real para dar cuerpo a la castración.
- No es un objeto ideal.
- El padre es el padre simbólico. Es decir, una metáfora: la función del padre en el complejo de Edipo es la de ser un
significante que sustituye al primer significante introducido en la simbolización, el significante materno.
De acuerdo con la fórmula que es la de la metáfora, el padre ocupa el lugar de la madre, S en lugar
de S’, siendo S’ la madre en cuanto vinculada ya con algo que era x, es decir el significado en la
relación con la madre.
Toda la cuestión de los callejones sin salida del Edipo puede resolverse planteando la intervención del padre como la
sustitución de un significante por otro significante.
Es preciso y suficiente con que el Yo (Je) latente en el discurso del niño vaya aquí, a D, a constituirse en el nivel de este
Otro que es la madre (que el Yo de la madre se convierta en el Otro del niño) que lo que circula por la madre en D,
vaya M a cumplir su función de mensaje para el niño, lo cual supone que éste renuncie a su propia palabra. El niño
recibe en M, el mensaje en bruto del deseo de la madre, mientras que debajo, en el nivel metonímico con respecto a
lo que dice la madre, se efectúa su identificación con el objeto de ésta.
Este segundo tiempo tiene como eje el momento en que el padre se hace notar como intedictor. Se manifiesta como
mediado en el discurso de la madre. En la palabra el padre interviene sobre el discurso de la madre; interviene en
calidad de mensaje para la madre. Él tiene la palabra en M, y lo que enuncia es una prohibición, un no que se transmite
allí donde el niño recibe el mensaje esperado de la madre. Es el mensaje de interdicción.
Esta segunda etapa es la que constituye el meollo de lo que podemos llamar el momento privativo del complejo de
Edipo. Si puede establecerse la tercera relación, la etapa siguiente es porque el niño es desalojado de aquella posición
ideal con la que él y la madre podrían satisfacerse, en la cual él cumple la función de ser su objeto metonímico. Se
convierte en otra cosa, esta etapa supone identificación con el padre.
PARTE 2: en la etapa siguiente del complejo de Edipo se supone que el padre intervenga, en tanto que él lo tiene;
interviene para dar lo que está en juego en la privación fálica. Se pone de manifiesto en su propio discurso. El mensaje
del padre se convierte en el mensaje de la madre, ahora permite y autoriza. El sujeto puede recibir del mensaje del
padre lo que había tratado de recibir del mensaje de la madre. Por mediación del don o del permiso concedido a la
madre, se le permite tener un pene para más adelante. Esto realiza la fase del declive del Edipo.
El falo, en la madre, es únicamente un objeto imaginario y es algo que cumple su función en el plano instintual, como
instrumento normal del instinto. El falo interviene como falta, como el objeto del que está privada, de aquella privación
siempre sentida cuya incidencia conocemos en la psicología femenina.
PARTE 3: la homosexualidad masculina es una inversión con respecto al objeto que se estructura en un Edipo pleno y
acabado. Aunque realiza esta tercera etapa, el homosexual la modifica bastante sensiblemente.
Lacan cree que la clave del problema en lo referente al homosexual es que, si el homosexual concede un valor
predominante al objeto pene hasta el punto de convertirlo en una característica absolutamente exigible a la pareja
sexual, es porque la madre le dicta la ley al padre.
El padre intervenía en la dialéctica edípica del deseo en tanto que le dicta la ley a la madre. Aquí, se trata de algo que
puede revestir diversas formas y se reduce siempre a que la madre quien le ha dictado la ley al padre en un momento
decisivo. Esto quiere decir que cuando la intervención interdicitiva del padre hubiera debido introducir al sujeto en la
fase de su relación con el objeto del deseo de la madre, y cortar de raíz para él toda posibilidad de identificarse con el
falo, el sujeto encuentra en la estructura de la madre el sostén, el refuerzo, por cuya causa esta crisis no tiene lugar.
22) Deseo de la madre y sexuación. Muñoz
El psicoanálisis reconoce en el deseo de la madre una función esencial para el sostenimiento de la vida del recién
nacido. Si es vital es porque instaura un lugar para que el niño se constituya. Hay 2 vertientes en el deseo materno: la
que permite vivir, su cara amable, vivificante; y la oculta tras la primera, que impide la vida, su cara siniestra, mortífera.
Complejo del destete
Los “complejos familiares”: el complejo fija en el psiquismo la huella de la realidad del ambiente y las relaciones
sociales. Allí delimita 3 complejos: del destete (tiene función prevalente la relación madre-niño), de la intrusión y de
Edipo.
El destete es un trauma psíquico-; y sirve a Lacan para explicar la causalidad de una serie de patologías: “cuyos efectos
individuales (anorexias mentales, toxicomanías por vía oral, neurosis gástrica) revelan sus causas al psicoanálisis”. Este
complejo dejará sus marcas en el psiquismo, se trata de una crisis vital que será seguida de una crisis psicológica, la
cual, será la que determine si se lo acepta o se lo rechaza.
Lacan especifica la importancia de la imago materna en la realización del sentimiento de la maternidad y la necesidad
de su sublimación para que pueda progresar el desarrollo de la personalidad mediante el establecimiento de nuevas
relaciones sociales, para que el incipiente psiquismo pueda complejizarse. De lo contrario, si la imago no se sublima
se convierte en un factor de muerte.
Así, liga el complejo con la pulsión de muerte como tendencia inevitable del psiquismo. La tendencia a la muerte
encuentra su forma primordial en el destete (suicidios no violentos o la anorexia), en donde advierte un intento del
sujeto por reencontrar la imago materna por la vía de abandonarse a la muerte. Lacan liga la figura materna con la
muerte.