Resumen Psicoanalisisi 3 Nuevo
Resumen Psicoanalisisi 3 Nuevo
Resumen Psicoanalisisi 3 Nuevo
Los descubrimientos Freudianos, en opinión de Lacan, solo pueden demostrarse bajo ese
axioma, dándole orden, claridad y lógica al descubrimiento del inconsciente.
Puntos de referencia de Lacan
• $: sujeto barrado
• A: Gran Otro
• a: Objeto “a”
Enseñanza propiamente dicha. Lacan elabora una metodología y
Después de
términos de su experiencia, y diferencia y retoma lo simbólico, lo
1974
imaginario y lo real. La categoría esencial es lo real.
LOS TRES REGISTROS
Plantea que la Estructura es Descompletada en el sentido de que siempre va a haber un
lugar vacío, una “hiancia, o una FALTA. Decimos descompletada y no incompleta ya que no
existe una “pieza perfecta” que alguna vez nos complete totalmente, sino más bien que esta
hiancia permite ciertas permutaciones, es decir que lo que está en lugar vacío puede
cambiar. El vacío no es único, sino que puede designar distintas cosas: es una FALTA por
ESTRUCTURA, y ésta permite la circulación de los elementos dentro de ella.
Su concepto de Estructura se organiza en torno a la existencia de tres registros u órdenes:
real, imaginario y simbólico. Ninguno de los registros tiene jerarquía por sobre los demás,
pero sí hay momentos o situaciones donde uno de los registros predomina sobre los demás,
pero esto es contingente (nunca el predominio es total).
La constitución subjetiva es explicada entonces, como una “estructura dinámica” que tiene
anudadas estos tres registros. Lacan va a denominar esta yuxtaposición (nudos) entre los
registros: “NUDO BORROMEO”. Lo que siempre se mantiene es el lugar de la Falta, ya que
está siempre en el centro: todos los registros tienen un punto de Falta. Son 3 anillos unidos
que dan cuenta del funcionamiento de un sujeto, el sujeto humano se constituye en cuanto
al Inter juego de estos 3 registros.
La naturaleza humana y la subjetividad van a depender de la articulación particular de los
tres registros, en cada sujeto.
Lacan se sirve de este nudo, para hablar de estos 3 registros, colocando al objeto a en el
centro: es un vacío, un hueco estructural, una falta, que hace referencia al objeto perdido en
Freud, para Lacan nunca existió. Sirve a dos fuerzas: el deseo y la pulsión. Produce la
realización parcial del deseo y la satisfacción parcial de la pulsión. El objeto a, es el que
causa el deseo, la falta produce el movimiento.
REGISTRO IMAGINARIO
Es el reino de la imagen, que está relacionado con las ilusiones (totalidad, síntesis,
autonomía, dualidad, semejanza) y con la realización alucinatoria del deseo. Su función es
brindar una completud aparente e ilusoria que viene a tapar la falta. Desconoce lo real ya
que aquí se considera que el todo es posible: Imaginario de creer que, si tenemos ESO,
tenemos TODO. Todo es posible, todo puede lograrse.
Lo imaginario es efecto de lo simbólico.
En el narcisismo se observa un predominio excesivo de este registro, ya que se relaciona
con el Yo moi a la manera de un Yo ideal freudiano, es decir “un lugar de engaño, de
mentira, de ficción” debido a que la función del yo moi es la del desconocimiento de la
falta.
Aspira a gobernar al sujeto, lleva la ilusión de completud. El sujeto dice yo soy esto… pero
este yo es ilusorio. El yo pertenece a este registro, el yo no esta integrado, es un
DESORDEN DE IDENTIFICACIONES IDEALES, es una construcción que se forma en el
estadio del espejo.
REGISTRO SIMBÓLICO
La primera alienación es simbólica, ya que somos tomados por el mundo de la cultura
antes de nacer. Nos hablan, nos colocan expectativas, nos alienan. Esto es debido al
estado prematuro en que nace la cría humana, necesitando de Otro para poder sobrevivir.
Otro que escribiremos con mayúscula, como Gran Otro o como A. En un primer momento,
es la función materna que nos abraza y nos permite la vida al tomarnos en su deseo. Es el
deseo de Otro el que posibilita la vida.
Es todo el registro de lo inconsciente, el mundo simbólico implicaría cultura, leyes, reglas,
que se transmiten, el cual Lacan lo considera como una estructura: es identificada con A, el
gran Otro simbólico, que va a tener el código. La estructura ya nos está esperando
Lacan habla de sujeto: alguien sujetado a la estructura del lenguaje, que es producto del
lenguaje, que lo produce como sujeto. No hay ser hablante, que no este sometido a este
orden simbólico. El destino de un sujeto, aun marcado antes de nacer.
Para Lacan, lo simbólico se caracteriza precisamente por la ausencia de una relación fija
entre significante y significado. No hay complementariedad entre significante y significado,
entre sujeto y objeto. Lo simbólico es esencialmente una dimensión lingüística, dado que la
forma básica de intercambio es la comunicación (el “intercambio de palabras”).
Pero Lacan no equipara totalmente el orden simbólico con el lenguaje; este también
involucra las dimensiones de lo imaginario y lo real (todo lenguaje es simbólico, pero no todo
lo simbólico es lenguaje; ej. Psicóticos). La dimensión simbólica del lenguaje, sí, es la del
significante; en ella, los elementos no tienen existencia “positiva”, sino que están constituidos
“negativamente”, por sus recíprocas diferencias (cada uno es lo que el otro no es). Los
significantes son pura diferencia, es decir, un significante nada vale por sí mismo, sino en
su articulación con otros significantes (por ello decimos que tiene un valor relacional)
Dice Lacan que solamente si trabaja en el orden simbólico el analista puede producir
cambios significativos en la posición subjetiva del paciente; seguramente, estos cambios
generarán también efectos imaginarios, pero porque lo imaginario está estructurado por lo
simbólico: el orden simbólico es el determinante de la subjetividad, y el reino imaginario de
las imágenes y las apariencias (siempre engañosas) es solo un efecto de lo simbólico.
Lo simbólico apacigua la angustia (pertenece al registro de lo Real), en tanto, da cuenta de
un límite, de una estructura tríadica. Lo simbólico posibilita poner en palabras la angustia, y
de este modo se puede aliviar. Siempre debemos tener en cuenta que es imposible decir
todo, poner todo en palabras (por ello, en el registro simbólico también hay falta)
Tiene 2 Vertientes:
• La palabra: Atraviesa el cuerpo produciendo síntomas. Toda palabra es un llamado
a una respuesta; implica el compromiso del sujeto en el discurso.
• El lenguaje: No significa nada en si mismo, son significantes. No hay adquisición
progresiva del lenguaje. Los niños pequeños utilizan formas del lenguaje
sumamente elaboradas sintácticamente. Lacan retoma la teoría de los estadios de
Freud y demuestra que no hay adquisición progresiva del lenguaje, sino que la
estructura del lenguaje preexiste a la entrada del sujeto en esta estructura. Sea
cual sea el aprendizaje, el sujeto no modifica esta, sino que debe someterse a ella.
Se relaciona sobre todo con el sin-sentido.
REGISTRO REAL
Es lo imposible lógico. Lo imposible de explicar a través de la palabra, lo que vuelve siempre
al mismo lugar. Es el reino del A.
NO es la realidad, esta está sostenida en la fantasía. El fantasma cubre a la realidad.
Creamos una realidad fantasmática, esta realidad fantasmática tapa lo real, va a ser como
un montaje.
La realidad va a funcionar como aquello que nos permite desconocer lo real, construida por
lo simbólico e imaginario, y lo real relacionado con lo imposible, lo que no imaginaba, no
conocía.
Lo real tiene que ver con lo que no se puede poner en palabras, no se puede imaginar, se
nos presenta como un vacío, lo que más nos acerca a lo real es la angustia. Es imposible
de integrar en el orden de lo simbólico, lo real quiebra entre lo imaginario y lo simbólico.
Lo real en Freud: energía no ligada.
Somos a partir del Gran Otro, de su deseo, y por lo tanto el Gran Otro está incorporado en
el inconsciente. El sujeto es un ser hablante, somos sujetos en la medida en la que hablamos
y somos hablados antes de nacer. (Es lo que nos diferencia de los animales, no tenemos
instinto por ser hablados) O sea que desde antes de nacer estamos tomados por lo
simbólico, rodeados por los significantes (pura diferencia que cava un surco en lo real). El
sujeto que habla no es amo y señor de lo que dice; no hay nada que uno diga en lo que
pueda NO proyectar algo inconsciente. Nosotros somos sujetos del inconsciente, y este está
estructurado como un lenguaje.
El sujeto del inconsciente es una falta en ser y un ser en falta: tiene una falta estructural,
no hay nada que lo defina como ser, ningún significante que lo signifique por completo. Es
la falta la que provoca el no saber qué hay detrás del deseo (es decir, que no podamos
poner nuestro deseo en palabras, que no sepamos realmente lo que deseamos). Así,
entendemos el objeto como causa y motor del deseo.
- YO JÉ: Sujeto que habla desde su estúpida e inefable existencia y no sabe
lo que dice, porque lo que habla lo hace a partir de los significantes que
le provee el otro.
Son operaciones constitutivas del sujeto, son fundantes, pero se dan a lo largo de toda la
vida. Momento de cambio, pasar de un estado a otro. El sujeto se constituye en función al
gran Otro.
ALIENACIÓN:
Cuando decimos que somos hablados desde antes de nacer, nos referimos a que incluso
desde antes de que nos constituyamos como sujetos, somos alcanzados por un significante,
por un signo (S1) que condensa en sí los Ideales del Gran Otro I(A), todo eso que se espera
que seamos. Este significante nos presta una “Identidad” –m- con la que nos podríamos
manejar, si no fuera porque la misma es ilusoria; este S1 se conforma por identificación al
rasgo y sirve como imagen que recubre al objeto a -i(a)- pero lo cierto es que nada significa
porque no forma parte de ninguna cadena. Entonces necesariamente va a necesitar del
Gran Otro sin barrar –A- para que este le otorgue un sentido – s(A)-, ya que el A tiene:
S1: Significante amo. Rasgo Unario.
Ideales pre-edípicos.
S2: Significante del saber. Rasgo
Binario. Sabe porque estoy acá
Es decir, el campo del Otro contiene la cadena significante (S1, S2, S3, S…). Vemos así que
la única posibilidad que tiene el sujeto de salir del sinsentido con el que comienza es
sumergirse en el campo del A, bañarse de lenguaje. Solo podemos acceder al mundo en
forma de objetos: siendo tomados como objeto de deseo del A. Yo me voy a ir hacia el
Otro, me enajeno, me reúno para que me dé el sentido a las cosas que están en mi y son
una incógnita. Este gran Otro me da un sentido y a todo lo que yo creo que necesito. En
esta operación de alienación el sujeto está OBLIGADO a reunirse con el gran Otro.
¿Por qué querríamos entonces reunirnos con el A si vamos a perder el significante que nos
significaba? Porque si no lo hacemos perdemos no solo el S1, sino también la vida. Aquí
entra en juego el concepto de la lógica, el vel (disyunción) alienante, que se diferencia de
las otras dos disyunciones posibles en la lógica:
a) Vel exluyente: implica lo uno o lo otro, pero no ambos. Ej. “vamos al cine o al teatro”.
b) Vel incluyente: disyunción que no impide que sean las dos cosas a la vez. Ej. “se
contratará como secretaria a una srta que sepa hablar inglés o francés”.
c) Vel alienante: también implica lo uno o lo otro, sumado a la condición de que si se
elige “Z” se pierde “X”, pero si se elige “X” se pierden “X” y “Z”. Ej. “la bolsa o la vida”.
Esto es la elección forzada de la que habla Lacan: no tenemos posibilidades de elegir
quedarnos con esa Identidad ilusoria que nos prestaba el S1, quedarnos siendo nada más
que un objeto, siendo todo lo que el A quiere que seamos. No podemos elegir el ser, porque
en realidad los sujetos no tenemos ningún ser, no hay ningún significante que por sí solo
pueda decir “el hombre ES esto”, siempre va a quedar algo más por decir de ese sujeto. Un
ejemplo claro sería el del nacimiento: durante la gestación el bebé está dentro de la madre,
ES un objeto que forma parte de la madre y no tiene falta. Pero si luego de 9 meses el bebé
no nace, se muere. Es decir, si el sujeto no elige nacer en el mundo, si elige la bolsa, pierde
la vida y la bolsa. Es así que se ve obligado a elegir el sentido y perder el S 1; queda
condenado a una vida cercenada.
Entonces, es la conexión metonímica de S1 con S2 lo que produce la falta en ser. Esta falta
es el Inconsciente, el cual queda totalmente vaciado. Será un borde, el borde entre S1 y S2.
Esto es lo que significa la frase de Lacan que dice: “el vel alienante que condena al sujeto a
solo aparecer en la división”. Es decir, ese lugar de falta que surge luego de la alienación,
luego de que el bebé queda sujeto a los significantes del A, es lo que posibilita que ahí
donde había un SER, donde había nada más que un objeto, pueda emerger un sujeto del
inconsciente, un sujeto barrado.
SEPARACIÓN:
Hay una INTERSECCION DE 2 FALTAS, por un lado el sujeto encuentra que el GRAN
Otro no es tan completo, que tiene una falta: porque me deseo (alguien que desea algo, es
porque le falta algo).
No solo tiene una falta, porque me deseo a mí, sino porque también desea otras cosas.
Esto es constitutivo del sujeto, va a aparecer en cualquier momento (como con los padres
en la adolescencia).
En esta separación, del lado del sujeto también hay una falta, porque fue a buscar al gran
Otro, porque algo le falta, está en falta.
Entonces, una intersección de 2 faltas: una del sujeto y otra del gran Otro.
Cuando entro al mundo, pierdo lo natural, algo queda. Pierdo ese ser natural para unirme a
lo simbólico.
Queda la marca de la presencia y de la ausencia. Son marcas que quedan y hacen que el
inconsciente se movilice.
Cuando hay esta intersección, la perdida se cae (OBJETO a) (lúnula) falta del sujeto y del
gran Otro. Un ejemplo de objeto a: la placenta como algo metafórico.
Este gran Otro, que opera como productor de sentido, es incompleto, inconcluso, y por eso
se da en la separación, la intersección de las dos faltas.
OBJETO a:
Es este objeto que cae, es un VACIO, es UNA NADA, un HUECO que tiene el
sujeto y el gran Otro. Algo que no se puede imaginar ni poner en palabras y
que pertenece al registro de lo real. En el centro del nudo borromeo está el
objeto a porque los 3 registros tienen un vacio. Lo real es lo más
representativo del objeto a.
Este objeto a, que cae de estas 2 intersecciones, en la metáfora paterna se va
a operativizar En esta metáfora este objeto a existe.
El objeto a va a ser el que causa el DESEO (estaría antes del deseo). Para
Lacan nunca existió. Este objeto es el que permite que se mueva el deseo del
sujeto y de ese gran Otro.
Va a estar ligado con el deseo y con la pulsión.
DESEO Y PULSIÓN:
El objeto de deseo está relacionado con el objeto perdido de Freud de la primera vivencia
de satisfacción. Para Lacan este objeto nunca existió, es el objeto que causa el deseo y
está relacionado con ese gran Otro. Esta falta produce el deseo, sin la falta en ese gran
Otro no podríamos existir.
El OBJETO DE DESEO: es cualquier objeto que uno cree que va a cubrir la falta.
OBJETO DE AMOR: Relacionado con la perdida estructural. Por el deseo que ésta
perdida provoca, se posibilita la elección de un objeto de amor. El amor es dar lo
que no se tiene. El amor va a dar la idea de completud, pero también crea una falta
cuando nos damos cuenta de que esta completud con el otro no es posible.
Existen 2 momentos de elección:
1) Elección de un objeto de amor total: la elección de la búsqueda de una
complementariedad ilusoria. El objeto todo lo puede. Primer contacto con la madre.
Luego, atravesando el Edipo, pasando a:
2) Supremacía genital, en la pubertad todas las zonas erógenas se encuentran bajo
esta supremacía. Elección de amor parcial.
PULSIÓN:
Energía libre que circula por el cuerpo: zonas erógenas: oral, anal, y Lacan agrega la voz y
la mirada, por fuera del aparato psíquico.
Es la búsqueda de la satisfacción completa, es la energía no ligada que se vuelve
imperiosa, buscando una satisfacción que nunca alcanza, porque siempre queda un resto
sin satisfacer y nos empuja a buscar.
Es instransferible porque circula por el cuerpo. Es una satisfacción propia del sujeto y que
va a ir rodeando al objeto a satisfaciéndose en el recorrido.
Es acéfala: nos mueve pero no sabemos qué es lo que nos mueve. No podemos dirigirla,
no se puede reconocer.
CARACTERÍSTICAS DE LA PULSION:
El objeto de la pulsión es el objeto a, que se personifica en objetos reales pero nunca del
todo, por eso la pulsión nunca va a satisfacerse completamente. La pulsión rodea al objeto
a y se satisface en el recorrido.
GOCE:
Placer tanático, porque va mas allá del principio del placer, es más sufrimiento que placer.
Es singular, cada uno goza de manera diferente. Pertenece a lo real, porque no puede
ponerse en palabras.
Es la satisfacción parcial de la pulsión. El cuerpo atravesado por el significante. Se relaciona
con la economía política porque siempre hay ganancias o pérdidas de goce pero nunca todo
goce. El goce está prohibido a quien habla como tal. Es la mera indicación del goce como
infinitud la que implica la marca de la prohibición.
Es la forma individual de “recortar” el objeto a, de sentirme más cerca de la completud.
DESEO:
En Freud es la tendencia a recargar automáticamente la primera huella de satisfacción.
El deseo es articulado (en el lenguaje a través de las formaciones del inconsciente como
el sueño, chiste, acto fallido… Se interpola en la palabra) pero no es articulable (no
podemos hablar voluntaria ni conscientemente de él) ya que es el resto que queda entre la
necesidad y la demanda. Por tanto, el deseo tiene que ver con una falta (lo que no se pudo
poner en palabras de esa necesidad, lo que no llegó).
El deseo siempre es deseo del otro. Para vivir, tuvimos que ser deseados.
Va por las cargas ligadas de representación en representación (Freud), para Lacan va por
las cadenas de significantes. Tiene que ver con una falta.
Las necesidades están atravesadas por el lenguaje, ya no hay mas instinto, va a haber
pulsiones. Necesidades básicas también atravesadas por el lenguaje. No hay nada puro,
todo esta atravesado por significantes.
No hay acoplamiento entre necesidad y satisfacción. Todo esto se vincula con la negatividad
de Hegel: negar lo dado desde lo natural al ponerle nombre a las cosas.
Necesidad lógica: sigue la lógica inconsciente, por ende no responde a una necesidad
biológica (éstas dejan de ser instintuales) sino que se vuelve una demanda de amor, una
prueba de amor.
DEMANDA:
La demanda es atravesada por el circuito del amor y por ello toda demanda es de amor, de
presencia incondicional. El Otro debe estar siempre presente ahí para responder al llamado,
no importa si su respuesta satisface o no.
La madre, como representante del gran Otro, INTERPRETA, le da lo que ella piensa, no
hay una complementariedad exacta, no le da lo que realmente necesita.
DESEO
Entre esa necesidad y esa demanda, algo cae. No hubo una satisfacción total, y ahí surge
el DESEO: entre la necesidad y la demanda.
Para Lacan: “el basurero de los significantes”, eso que tiene un hueco y almacena cosas
diferentes a él.
“La cosa” termina siendo relacionada con el A; es lo que ordena, se relaciona con lo que no
se inscribe, con la compulsión a la repetición. La esencia de la cosa pasa por el vacío y tiene
la capacidad de almacenar algo diferente a ella: “La metáfora del alfarero”, es decir, de un
montón de arcilla que no tiene forma, se moldea una vasija, siendo el hueco interno lo que
la convierte en vasija. El vacío se relaciona con la falta de ser y la arcilla con el lenguaje.
Así, la vasija puede contener distintos líquidos que no son de arcilla, que son distintos a ella.
Pero, ¿cuál es el líquido que contendrá? Esto depende de ella. (Ej. En la taza ponemos café
o bebidas calientes y en el vaso ponemos agua, bebidas frías). Entonces, lo que se
contenga va a depender de cómo está estructurado el Inconsciente de cada uno.
La pulsión se relaciona con lo Real, ya que es autoerótica (satisface en propio cuerpo), y
porque la pulsión no se puede poner en palabras completamente.
Das Ding es un concepto trabajado por Freud. Deriva del latín: “la causa”. Está relacionado
con la primera vivencia de dolor y satisfacción. Se define sobre el fondo del complejo del
prójimo y se diferencia del Objeto Das- Sache:
DAS-DING DAS-SACHE
Este das ding, es como una perdida que nunca se va a alcanzar, esta cosa es lo que va a
mover al sujeto, es lo que va a escapar de las ligaduras del significante.
Por un lado comanda, y por otro lado escapa. La cosa queda como lo mas externo, pero lo
más íntimo (extimo, tiene continuidad con el afuera), va a estar con nosotros, va a tener un
componente inasimilable.
El gran Otro el que nos dio un lugar, un espacio, como el artesano que nos da el hueco, la
cosa es algo mudo, que también tiene que ver con el registro de lo real.
El gran Otro, deja algo SIN SENTIDO: es el inconsciente. En este, no hay ninguna cosa
material, sino marcas de significantes. En el icc se registra la diferencia.
El lenguaje es una estructura que nos preexiste en tanto sujetos, que nos hace humanos.
El icc es un conjunto de significantes que nada significan, que entrañan una falta, cuyo
valor se adquiere en la articulación de los significantes entre sí.
Para Freud, era un reservorio de huellas mnémicas. Lacan lo explica desde la lógica (pero
no es estructuralista), dice que el icc es una estructura abierta, a diferencia de los
estructuralistas que dicen que nacemos en estructuras cerradas, armadas.
¿QUÉ ES EL SIGNIFICANTE?
Lacan en lugar de huellas mnémicas como estructuras del inconsciente, las llamas
significantes. Los significantes necesitan de otro para tener un sentido.
Es una creación porque a partir de la nada, algo viene a cortar lo real: es todo lo
que no fue captado por el significante.
Tiene que haber 2 o más significantes para que haya un sentido: METAFORA
(cuando se condensan los significantes) Y METONIMIA (cuando los significantes
se deslizan metonímicamente) (leyes que rigen al icc). (*)
No son iguales en cada uno, somos particulares, únicos porque tenemos distintos
significantes. SOY A PARTIR DE OTRO.
El signo es lo que representa algo para alguien, los signos se dirigen a personas, a alguien.
Por ejemplo: Señales de tránsito, y no significa otra cosa (doblar a la derecha significa eso,
y nada más). Tiene dos características que son:
• Arbitrariedad (falta de naturalidad entre el sujeto objeto).
• Linealidad (es la lengua que transcurre en el tiempo).
CONCEPTOS CLAVES:
----------------
(*) En esta estructura del gran Otro, habrían significantes PRIMORDIALES: Porque nos
están esperando en la cultura, yacen en la cultura. Estos significantes primordiales son:
Se presenta como algo omnipotente este deseo, cumple con la función de amparo. Da
cuenta de la omnipotencia y del narcisismo. Nos marca en la alienación y es el significante
que nos espera. “Su majestad el bebé”. Relacionado al goce.
Marca a nivel psíquico: NO todo se puede. EL padre puede estar o no estar, la madre
puede entrar en esta ley simbólica (no puedo estar 9 meses con mi bebe, tengo que
trabajar). No tiene que ver con las personas en sí. Esto crea una ordenación en el
psiquismo. No depende del sexo.
EL SIGNIFICANTE FÁLICO (Es el único que no necesita del otro para ser): Es el
significante del deseo y de la falta. Aparece como lo que mueve al deseo.
Es una falta en sí mismo, es el que da la ilusión de completud, el único que tiene valor por
si mismo. Es lo que está puesto en valor desde la mirada del otro.
Va a tener que ver con la lógica de tener o no falo. Relacionado con el brillo, que el otro ve
en mi y yo veo en el otro.
El falo va a dar la idea ilusoria de que puede haber complementariedad en el acto sexual.
El falo es lo puesto en valor. “El Otro tiene lo que a mí me falta”.
EL IDEAL DEL YO (I): Lo puesto en valor por ese gran Otro, que está relacionado
con el S1, preexiste al sujeto.
Lo puesto en valor por la familia, ideales de la cultura (bueno, malo, bello). Los ideales son
puestos.
A PARTIR del complejo de Edipo, aparece el ideal del yo propio, que abre más
posibilidades.
METÁFORA Y METONIMIA
Metáfora y Metonimia, se corresponderían con los dos procesos psíquicos básicos que
Freud ya había identificado en la interpretación de los sueños: Desplazamiento y
Condensación.
Son las leyes del lenguaje, son las dos vertientes de producción de sentido.
Lacan, toma de la lingüística el sistema Saussure para formular su idea del inconsciente
estructurado como un lenguaje:
s significado
S Significante
En una estructura, cada unidad obtiene su valor de acuerdo a la posición que ocupa.
Uno es complementario del otro.
El signo tiene un carácter arbitrario en la que respecta a la relación significante significado.
Significado (concepto) sobre significante (imagen acústica), encerrados por una elipse
(significación cerrada). Hay una biunicidad entre ambos, a un significado le corresponde un
significante.
La METONIMIA: (Desplazamiento)
f (S…S’) S = S (-) s
Función significante de la concatenación o articulación de diferentes significantes, da igual
a la congruencia con la no transposición de la barra. Es la palabra vacía.
La METÁFORA: (Condensación)
Es la palabra plena, lleva una verdad inconsciente que sale a pesar de uno mismo.
Brota entre dos significantes de los cuales una ha sustituido al otro, tomando su lugar en la
cadena significante. Mientras el significante oculto sigue presente por su conexión
metonímica con el resto de la cadena.
TYCHÉ: Hay algo que siempre vuelve al mismo lugar, que no cesa, que no para (los
significantes también están en esta línea, pero no cesan de inscribirse), en la tyché hay
algo que no cesa de NO poder inscribirse (el vacío que no se puede llenar). NUNCA
VAMOS A ENCONTRAR AL OBJETO A.
Es un encuentro con el objeto a, objeto perdido por estructura. La repetición supone volver
al mismo lugar donde el encuentro no se logra. Esto marca el punto donde la repetición no
es igual a la transferencia, ya que esta permite llegar a la repetición, donde aparece lo que
insiste. Es esto que insiste lo que Lacan introduce desde el más allá del principio del placer
freudiano bajo el término de “goce” (lo real como imposible de simbolizar).
La tychè siempre trae algo nuevo: aquello que se repite no es nada viejo, siempre hay una
novedad. Se exige lo nuevo, es decir, es “hacer algo de nuevo”. Esto da lugar a la actualidad
del inconsciente, el cual aparece de diferentes formas y circunstancias. Se establece así,
una sustancial diferencia con el concepto de “recuerdo” o “reminiscencia.”
Ejemplo de repetición: caso Laura
Hace referencia a que todos los hombres de su vida la abandonan. Su padre, su novio de la
adolescencia, y su marido.
• Automatón: en la repetición en su vida, la insistencia del significante “abandono”.
• Tychè: su última elección de pareja se da cuenta de q vuelve a encontrarse con lo
real, con ese sentimiento de ser abandonada, y los actos que hacía para llegar a esa
situación, así como los que emprendía luego. Eso que va más allá del placer.
Relacionado con el goce.
Es un Sueño relatado por Freud, Sobre la psicología de los procesos oníricos, cap. VII,
de La interpretación de los sueños (1900-1901) y que reclama su especial atención. Su
verdadera fuente le es desconocida. Le es relatado por una paciente que a su vez lo escuchó
en una conferencia sobre el sueño, y a la que le hizo tal impresión que se apresuró a soñarlo
por su cuenta.
Dice Freud:
El que está más firme de lo simbólico, puede soportarlo más. Pero son encuentros
desconcertantes, desfavorables. Rompen con todos los esquemas simbólicos e
imaginarios que teníamos.
Ahora mencionemos el término DAS DING y DAS SACHE, para tratar de abordar este
tema, hay que considerar la distinción freudiana entre “representación palabra” y
“representación cosa”. Ahora bien, definamos cada distinción freudiana basados en el
diccionario de psicoanálisis:
Explicado esto podemos decir ya que el DAS DING está fuera del lenguaje y del
inconsciente. Es La Cosa que para nosotros es imposible imaginarla. Tanto como
objeto de lenguaje, DAS DING es el objeto del deseo, el objeto perdido que debe
volver continuamente a reencontrarse, el Otro prehistórico, inolvidable. (representación
cosa para Freud). Y DAS SACHE es la representación de una cosa en el orden
simbólico. (representación palabra para Freud).
EN FREUD:
EDIPO: Fenomeno central del periodo sexual de la primera infancia, seguido por el periodo
de latencia. Fenomeno determinado por la herencia, dispuesto por ella que tiene que
desvanecerse cuando se inicia la fase evolutiva siguiente. (Ley que marca que hay algo
prohibido y algo permitido).
ACTIVA: Se sitúa en lugar del padre, para mantener un comercio con la madre, a raíz de
esto el niño comienza a sentir al padre como un obstáculo.
PASIVA: Quiso sustituir a la madre y hacerse amar por el padre, con lo cual la madre
sobra.
NIÑA: El clítoris de la niña, se comporta como un pene pero ella por comparación, lo
percibe como demasiado corto. Se consuela con la expectativa que después crezca como
el del nene, la niña no comprende su falta como de carácter sexual, sino, tiene el supuesto
de que alguna vez poseyó un miembro grande y después lo perdió por la castración. La
niña acepta la castración como un hecho consumado, entonces el complejo de Edipo es
univoco.
Ecuación simbólica: Sustitución de un objeto por otro, es decir que la renuncia al pene no
se soporta sin un sustituto.
FIN: Culmina en el deseo de recibir un hijo del padre, pero como este nunca se cumple el
Complejo de Edipo es abandonado, sepultado.
El falo va a ser el significante del deseo y el significante de la falta: es algo que completa y
a la vez que falta. Lo puesto en valor.
Lacan, habla de padre y madre en tanto FUNCIONES (materna y paterna) y LUGARES que
interactúan en función de una falta. Las funciones son independientes de quién las realice,
lo importante es que den respuesta a la demanda de amor.
Hablamos aquí ya no de un complejo sino de una “Estructura Edípica”, la cual es
descompletada. Por tanto, en el diagnóstico estructural vamos a analizar la forma en la que
el sujeto se posiciona frente a la castración del Gran Otro. La estructura no se modifica, no
se cambia. Lo que puede modificarse son los síntomas, pero el psicoanálisis no apunta al
síntoma porque si lo toca lo refuerza. Ya Freud planteaba que el sujeto no quiere curarse,
ya que hay algo de la pulsión que se satisface en el sufrimiento del síntoma.
Lacan habla de 3 tiempos del Edipo: Estos tiempos no son cronológicos (Freud), sino
lógicos
Primer tiempo: Hay predominio de lo imaginario ya que se tapa la falta. Existe cierta
ilusión de completud.
Aparece la madre, el hijo, y el falo. El niño identificado con el FALO: tiene que ver con
la idea de perfección, lo puesto en valor.
El niño se identifica con esa imagen de perfección. El niño con falo, completa a la
madre. El niño busca satisfacer el deseo de la madre, ser el objeto de ese deseo, es
decir que se identifica en espejo al objeto a.
Después del niño no desea más. Es una dupla narcisista inseparable inicialmente.
Todo funciona bajo la lógica del ser: para la madre el niño ES el falo, y viceversa. Así, se
dice que la madre de este tiempo es la conocida como “madre fálica”, ella ES la ley, que
dictamina: “TODO ES POSIBLE”. Todo lo que dice la madre es la verdad.
Reina, la que dicta la ley: ella dice que hay de valioso en algo u otro. La ley es
omnipotente. Lo que es valioso para ella tiene que ser valioso para el hijo.
El niño está en un lugar del YO IDEAL: imagen de perfección, el que completa a la madre.
Entonces, forman el niño y la madre, una unidad narcisista. Posibilitan una ilusión de
perfección, completud. Relación dual y especular.
Estructura Perversa: Se establece la perversión porque queda fijado en la ley del “todo es
posible”. El perverso hace la ley, es la ley. Aunque se muestre como amo es esclavo,
porque no tiene opción de hacer otra cosa. No tiene libertad. Utiliza al otro como objeto, lo
cosifica, no porque quiera hacerle daño sino porque no tiene otra alternativa. Hay un A
completo, absoluto y el sujeto se ubica como objeto de goce de este A. En el perverso no
hay significación fálica (la cual es la presentificación de la castración). El perverso ve la
castración y la reniega. Cree así que está en la completud, pero es el que está más
pendiente de la falta.
Mecanismo: Renegación. Hace referencia a que en donde hay una falta el sujeto pone una
presencia, renegando la carencia. No es negar, sino decir que una cosa está a pesar de que
no esté. Tapa la falta con el objeto fetiche. Falo positivizado.
Segundo tiempo: Predominio de lo real ya que aparece la función paterna que busca
separar al sujeto de la madre, mostrándole que la madre también está barrada, entonces
sobreviene la angustia.
Interviene como privador: vá a privar a la madre del objeto fálico y al niño de su objeto de
deseo.
Todo sigue funcionando bajo la lógica del ser. Es sólo que ahora es el padre quien ES el
falo y la ley. Encarna la ley (la cual sigue siendo omnímoda), es la ley misma pero no está
sujeto a esta. Dictamina: “NADA ES POSIBLE” (Ley terrible del padre).
Se introduce al padre desde un lugar prohibidor, padre que priva, padre temible. Se
introduce el Nombre del Padre en el discurso de la madre, significante que da a entender
que ella no instaura el deseo a su antojo sino que está sometida a la ley. Este padre
prohibidor introduce dos interdicciones: le dice al hijo “no te acostarás con tu madre” y a la
madre “no reintegrarás tu producto”. Que el padre pueda ingresar como interdictor del
incesto al campo del sujeto depende que la madre lo posibilite.
Es esencial que la madre desee al padre, que vuelque la mirada hacia el otro, del hijo al
padre. Que no quede el niño totalmente dependiente de la madre.
La ley es el padre en este tiempo, instaurando la ley del incesto. El padre aparece siendo
el falo. Vá a tener todos los atributos de la madre en el primer tiempo.
Estructura Psicótica: No queda inscripto el Nombre del Padre como significante de la ley,
queda expulsado de la estructura. El Nombre del Padre no tiene el peso de instaurar un
orden, una ley, de cumplir con su función ordenadora del psiquismo. El psicótico se va a
manejar con un registro simbólico e imaginario muy pobres, no puede hacer metáfora ni
tiene fantasía ni fantasma ya que no se ha producido la metáfora paterna. Sufre mucha
angustia ya que se encuentra permanentemente con lo real (inconsciente a cielo abierto).
El sujeto necesita perder esa posición de falo para la madre, esa ilusión de
complementariedad, para que comience a circular su deseo. Es a partir de la prohibición
que el sujeto desea; cuando a uno le dan todo va camino a la muerte, se obtura el deseo,
predomina la pulsión de muerte. La madre entonces necesita aparecer como deseante de
algo más allá de su hijo, y el padre como un sujeto más, también deseante.
Funciona así la lógica del tener: el padre ya NO ES la ley, sino que es representante de
la ley, y se halla él también sujeto a ésta. Ya nadie ES el falo, sino que circula: al falo se lo
TIENE y se lo PIERDE. El padre es revelado como poseedor del falo, y si el niño logra la
identificación con el padre, logra la salida favorable del Edipo. Para la niña la tercera etapa
es más fácil, ella no necesita identificarse al padre; ella sabe quién es el poseedor del falo
y adonde tiene que ir a tomarlo: del lado del padre, hacia aquel que lo tiene.
En el sentido de la ley, si bien sabemos que aquí es una ley posibilitadora, no lo es en un
sentido tan amplio ya que deja los emblemas, las insignias de la masculinidad de las cuales
el sujeto se tiene que apropiar para enfrentar más adelante la posición masculina (se
construye simbólicamente) así como insignias de la femineidad a la niña.
Un falo simbólico: podemos reemplazar una cosa por la otra, lo valioso puede ir
cambiando.
La ley desde la cultura: Prohibición del incesto, que permite que el falo CIRCULE, lo
valioso puesto en la cultura, ninguno de los personajes es propietario del falo.
El niño se identifica con el ideal del yo, de alguna manera con los atributos del padre. El
padre le da las insignias.
Pero esta ley del padre, siempre es fallida, nunca va a ser perfecta.
El tercer tiempo ya es una salida hacia la cultura, la ley posibilita que hagamos elecciones
fuera del ámbito familiar. La prohibición posibilita la exogamia.
METÁFORA PATERNA
En la Metáfora, podemos ver los tres tiempos del Edipo y los significantes primordiales.
PRIMERA PARTE
El Nombre del Padre (significante de la ley del incesto) viene a sustituir al Deseo de la Madre
(significante de la omnipotencia materna), que es devorador, insistente, entonces el NP lo
barra, lo reprime, pero éste no desaparece.
A partir de que esto sucede, aparece la “X”, la cual es el lugar del sujeto, su deseo, una
incógnita, es un doble signo de pregunta:
• ¿Qué desea la madre? ¿Cuál es el falo que mira mi madre? ¿Qué desea mi madre
como falo que no soy yo? El Deseo de la Madre empieza a ir y venir (Fort-Da)
• ¿Cuál va a ser el devenir del sujeto? Esta incógnita puede ser significada en términos
de falos: El significante del Nombre del Padre permite que el Deseo de la Madre deje
de ser un deseo oscuro y que pueda ser significado en términos de “lo que quiere es
el falo”. Se posiciona en relación a eso y es entonces que la significación fálica
aparece.
EN LA SEGUNDA PARTE:
Cuando opera el NP y sustituye al DM: pone una barra entre la madre y el niño: LA
CASTRACION SIMBOLICA.
El falo, en el primer tiempo: Imaginario. Cuando opera el NP, el falo pasa a ser
SIMBOLICO: puede estar o no, ya no va a ser el objeto del DM, sino un significante del
deseo.
La Metáfora, dice que acá hay REPRESIÓN SECUNDARIA: Existe una falta, todo no se
puede.
SIGNIFICACIÓN FÁLICA
SIGNIFICACION FALICA: Como significante primario se llama significante fálico. Si no
actúa el NP no va a haber significación fálica. “Significo distintas cosas en la vida como
falo”.
Ésta permite que el deseo del niño empiece a circular. Es decir, permite la circulación del
falo, permite ir sustituyendo cosas de valor (ecuación simbólica), el movimiento del sujeto x
el mundo. Aquí el Nombre del Padre operó imponiendo la ley, barrando al A, demostrando
que todos estamos en falta. El significante menos phi es la castración, se inscribe la falta
(Estructura Neurótica). El falo circula.
Pregunta histérica: ¿Qué es ser Pregunta obsesiva: ¿Qué es la Pregunta fóbica: ¿Qué es ser
mujer? vida? ¿Qué es la muerta? padre/madre/hijo/abuelo?
Deseo insatisfecho Deseo imposible Deseo prevenido
Se identifica con un padre Teme perder su deseo, entonces Se identifica con un padre potente
impotente, colocando la barra se identifica con un padre muerto: antes de caer. Cuando aparece el
sobre sí mismo, mostrándose en se aboca a que el Otro no desee deseo, lo evita.
falta. para que no surja su propio deseo.
Una significación remite siempre a otra significación, por lo tanto nunca va a existir una
significación acabada, completa, sobre algo. Las significaciones están dadas y
comandadas por el Ideal del Yo, post-metáfora paterna. Las significaciones van a sustituir
la falta de instinto. Nos manejamos con significaciones, las cuales, vía identificación, nos
permiten movernos por el mundo. De estas identificaciones se sirve el sujeto para sortear
estas tres preguntas y dar respuestas vía el Ideal del Yo. La significación viene de lo
simbólico y trata de dar respuestas a algo de lo real, a lo imposible de responder, que son
las tres preguntas.
Impostura viene de impostor, es el hombre que hace Es una máscara viril. La mujer que busca ser lo que
creer que tiene aquello que no tiene. Esta es la no es. Aparenta ser el falo, se muestra ostentosa ante
impostura del tener. Él tiene pene pero este no es el los demás.
falo.
Los lugares de hombre o mujer, no están determinados, hay que construirlos, una
CONSTRUCCION particular.
Pertenece al registro de lo imaginario, tiene una formación narcisista, surge a partir del
Estadio del Espejo: Construcción de una imagen ajena por el otro simbólico. Al alienarme
(imaginariamente) con esta imagen, yo me creo que soy perfecto. Desconoce que hay una
falta. El yo ideal se constituye por la mediación del Gran Otro.
Tiene atributos de completud, omnipotencia. Se relaciona con el ideal por reconquistar el
narcisismo primario (completud). Siempre va a estar.
El sujeto se aleja de la fascinación por la imagen. Conlleva una falta, hay una aceptación
de que algo puede ser o no. Es a lo que uno se va acercando, siempre a distancia.
Relacionado con el rasgo unario con aquello que preexiste al sujeto y le da “identidad”. Es
lo que comanda las identificaciones imaginarias en el estadio del espejo. Significante
primordial que comanda lo imaginario.
Relacionado con lo post edípico: Se convierte en el ideal del yo del sujeto. El sujeto se
identifica con el padre enmarcado en la función paterna, el nombre del Padre, a través del
cual, post-metáfora y dada la significación fálica, opera la castración simbólica.
ESTRAGO MATERNO
El término ESTRAGO, es introducido por Lacan para dar cuenta de las consecuencias que
el deseo de la madre tiene sobre el hijo. Dicho concepto hace referencia a un daño o ruina
que causa grandes destrucciones. (lo ejemplifica con el daño causado por una guerra a un
país).
Lacan nos dice que estrago, significa ravage, donde hay una acción de destrucción
extensa, intencional o no que puede ser producida por una guerra. Otro termino común es
el de “devastación”. Ambos se relacionan con no tener límites.
Lacan se refiere al deseo de la madre como insaciable, devorador. Plantea que no es algo
que pueda soportarse tal cual, y que pueda resultar indiferente, porque siempre produce
estragos.
Lo relaciona como estar dentro de la boca de un cocodrilo, esta boca puede cerrarse en
cualquier momento por capricho, pero luego plantea que habría algo tranquilizador, un palo
de piedra que está ahí en potencia en la boca y eso lo va a contener o trabar, es lo que
llama el falo. Es la relación al falo lo que mediatiza, lo que impide que la boca del cocodrilo
cierre, entonces un limite posible al estrago que causa el deseo de la madre, seria el falo,
efecto del Nombre del Padre por la operación de la Metáfora Paterna.
Por otro lado, podemos ubicar el estrago de la hija mujer como una dificultad para pasar al
segundo tiempo del Edipo (no hay amenaza de castración en la mujer, por la relación pre-
edípica con su madre, relación homosexual y fusional). Dificultad para salir de la ligazón
con la madre.
¿Qué relación hay entre la pulsión, goce, superyó y estrago?
Superyó: instancia psíquica formadora de la moralidad, del Ideal del Yo, que se constituye
a partir de la represión de los deseos incestuosos en el complejo de Edipo.
De acuerdo con esto, el superyó femenino como heredero del complejo de Edipo, seria
débil, porque no esta esa “amenaza de castración”. Pero, si se observa la relación de
exclusividad, apasionamiento, y la duración de la fase ligazón-madre pre edípica de la
mujer, y como acaba en reproches y hostilidad por ser la madre responsable de la falta, es
posible pensar en una instancia de “conciencia moral”, que se vuelve cruel.
Todo ello contribuye a que se pueda dar una relación estragante entre madre-hija.
El estrago no se inscribe en las coordenadas del placer, sino del mas alla del principio del
placer, o sea que es un asunto que entra en relacion con la pulsión en su aspecto
mortifero, quedando el hijo a merced del Otro absoluto y su devoracion.
Lacan desarrolla la oposición entre goce y placer. El principio del placer hace limite al
goce, ordenandole al sujeto gozar lo menos posible. Cuando el sujeto trasgrede las
prohibiciones impuestas a su goce, el resultado no es mas placer, sino dolor, puesto que
solo puede soportar una cierta cantidad de placer, mas allá de este límite, el placer se
convierte en dolor y sufrimiento. El goce, en exceso se ubicaría entonces en el mas allá del
principio del placer, en lo que tiene que ver con la pulsión de muerte.
En el complejo de castración la renuncia al goce, implica que el sujeto debe desistir en sus
intentos de ser el falo imaginario para la madre, así como la madre de demandar que sea
el quien la complete. Esta prohibición de algo que es, imposible de recuperar puesto que
funciona para mantener la ilusión neurótica de que el goce seria alcanzable si no estuviera
prohibido.
El goce regulado por la ley simbólica, hace posible la distancia necesaria del Otro y el
surgimiento del deseo propio. Si no opera la ley simbólica, el hijo queda sujeto al goce sin
limites propio del Deseo Materno, en el estrago hay algo de la madre que queda por fuera
del intercambio y de la ley simbólica, un punto en la madre en la que el goce no se
organiza por medio del falo.
Si la prohibición no se da, si la ley paterna falla, se propician las condiciones para que el
hijo quede preso como objeto de goce del Otro materno, en una posición de estrago. Con
la metáfora paterna, ese goce puro propio del periodo pre-edipico queda limitado por la
función fálica, el significante de la falta en el Otro le marca al hijo que a este Otro materno
hay algo que le falta en tanto mujer, que no es él, sustrayéndolo así de la posición de ser
objeto de goce y posibilitando la identificación al Ideal paterno.
La toda-madre, la que no desea como mujer, es la que dará lugar al estrago. Sin embargo,
los efectos estragantes no solo aparecen cuando hay una ternura desmedida hacia el hijo,
un exceso de madre que no desea mas allá del hijo-falo; sino también en el extremo
opuesto, cuando el exceso de mujer no permite que el hijo llegue a ocupar lugar de falo, es
decir, cuando no hay lugar en el deseo materno para él.
Si bien el estrago es un asunto que atañe tanto a hijos varones como a mujeres, adquiere
un estatuto particular en la relación madre-hija, ya que la hija espera una subsistencia de
la madre que deja al padre en un segundo plano en el estrago.
Entonces una mujer, mientras mas identificada a su lugar de madre, mas se borra como
sujeto mujer, y mas “aplasta” a los hijos. Por ello, su “partición” es necesaria. La
maternidad implica un proceso de separación, de desprendimiento del hijo-falo, es
necesario este duelo para que se ponga en juego algo de su “ser de mujer”. Además, en la
relación madre-hija, es preciso que la hija no encuentre la respuesta a su propia feminidad
en su madre, ya que lo que produce la separación con ella, es el encuentro con un
hombre.
Conclusión: El deseo materno es necesario para mantenernos con vida, pero si no viene
algo a separar la relación con el hijo, la madre lo toma como objeto fálico y el niño no
puede hacer circular su deseo, por lo tanto, queda tomado por el deseo de la madre.
Kolet Soler: A la madre se le reprocha siempre, que no dio la falta o que no dio
todo. La madre siempre se culpabiliza. El estrago siempre se juega, pero se va a
ver en que grado, en cada sujeto.
ESQUEMAS
Lacan utiliza los esquemas para formalizar los aspectos de la teoría psicoanalítica. Todos
ellos constan de algunos puntos conectados por vectores. Cada punto es designado como
símbolo. Los vectores muestran la relación estructural de esos símbolos.
Son relaciones que se dan en un mismo esquema de una manera sincrónica. Los
conceptos que están allí están dados simultáneamente.
ESQUEMA LAMBDA (L) 1955
4 puntos: A; S; a; a’
Lugar del código, lugar del tesoro de los significantes, el inconsciente para Lacan.
Lugar de desconocimiento y de certezas ilusorias de todo lo que tenga que ver con algo
que sea del orden del sujeto, desconocimiento de aquello que lo determina: El Otro
simbólico, desconocimiento de la falta.
Es un lugar determinado pero que no determina nada. Está determinado por el a’ y por A.
Forma el Yo ideal, y está relacionado con el Estadio del Espejo y el Narcisismo (en la
etapa de enamoramiento).
Determinado por S.
Tanto S, como A aparecen sin barrar. Antes de que Lacan conceptualizara alienación
y separación, como operaciones constitutivas de la subjetividad, donde después de
la operatoria de la separación y con la aparición del objeto “a”, tanto S como A
quedarán barrados.
En el esquema, Lacan parte del Gran Otro (A), que determina todo lo que tiene que ver
con la vida psíquica. Todo parte de este gran Otro, las flechas salen de él.
Posee 2 lados: Lado del sujeto, representado por S (Sujeto del icc), y a (yo moi). El otro
lado es el lado del Otro representado por a’ (otro imaginario) y A (Gran Otro).
Vectores:
Lacan lo llamará el muro del lenguaje, porque no deja pasar, nos deja ver algunas cosas y
otras no. El imaginario es una falsa realidad, lo que existe es la realidad psíquica propia de
cada una. La línea en este vector es completa, ya que lo imaginado habla de la completud.
Tapa, no permite ver, bloquea aquello que viene del sujeto del inconsciente.
Es una relación interdependiente, ya que no existe uno sin el otro, aunque es determinado
por A.
La relación simbólica A----S, esta bloqueada o forzada por lo imaginario. El sujeto recibe
del A su propio mensaje invertido y no desde su semejante.
Tiene que ver con la Palabra plena: Aquella que viene del icc, plena de sentido, se filtra a
través del muro del lenguaje, aparece y desaparece “Lo no dicho de lo dicho”.
Las líneas punteadas: No todo lo que viene del inconsciente pasa de manera directa. El a’
estaría determinando al sujeto, pero no de manera tajante.
ESQUEMA Z (1957)
Lacan corrige el esquema L, ésta modificación es necesaria para pasar luego al esquema
R y al grafo.
Pretende con este esquema, la formulación de la relación del sujeto con el Otro del sujeto.
La condición del sujeto, depende de lo que se desenvuelve en el Gran Otro, lo que se
desenvuelve del Gran Otro, este articulado en forma de discurso, el inconsciente en el
discurso del Otro.
Todo surge del Gran Otro, de el sale una flecha plena al a. El conjunto de identificaciones
que forman al Yo moi vienen del gran Otro, tiene que ver con el Yo ideal. Ese Yo narcisista
que es compacto, consistente, en base a esto establezco una relación especular con los
demás: a’. Siempre voy a buscar relacionarme con alguien parecido a mí. El yo moi lleva al
sujeto a establecer una relación imaginaria con el otro semejante, una relación consistente.
S no es el sujeto, sino el Yo Je, el sujeto que habla.
Lacan dice que el sujeto habla de su estúpida e inefable existencia, porque habla sin saber
lo que dice, y lo que dice está en otro lugar, en el lugar del Gran Otro.
En este esquema el sujeto del icc, esta en los 4 puntos. El Otro es lo que yo he creado a
imagen de mi, yo no se como es el otro, yo creo una imagen del Otro.
El Gran Otro es éxtimo, lo mas externo e interno a mi, somos a partir de la alienación del
otro. Estamos alienados por el lenguaje porque somos a partir del deseo del Gran Otro y
porque éste nos estructuró.
La banda de Moebius es una de las figuras más estudiadas por Lacan dentro de su
topología. Ilustra el modo en que el psicoanálisis problematiza oposiciones binarias como
interno/extemo, amor/odio, significante/significado, verdad/apariencia. Los términos de
estas oposiciones suelen ser presentados como radicalmente distintos, pero Lacan
prefiere entenderlos en función de la topología de la banda de Moebius: así, los términos
opuestos no son vistos como discretos (separados) sino como continuos. Por ejemplo, el
discurso del amo es continuo respecto del discurso del analista. La banda de Moebius
ayuda también a comprender cómo es posible “atravesar el fantasma”: dado que sus dos
lados son continuos, se puede pasar del interior al exterior, o al revés (aunque resulta
imposible decir en qué punto preciso se ha realizado dicho pasaje).
No tiene un adentro, ni un afuera, hay una continuidad por eso todo lo de adentro puede
ponerse afuera o viceversa. En el discurso el icc puede aparecer o desaparecer.
- Bidimension
- No negación
- Atemporal
ESQUEMA RHO
Lacan llega a este esquema a partir del esquema L y del esquema Z. Lo construye en 1958.
Es la teorización de la función paterna en la articulación peculiar de lo simbólico, lo
imaginario y lo real, si cualquiera de los 3 se rompe se deshace el nudo completo.
Pretende explicar la manera de estructurar y articular la estructura edípica con la neurosis.
Es un cuadrado que incluye el esquema Z y por fuera tiene a los 4 significantes primordiales.
Lo que no se ubica entre medio de los triángulos, imaginario y simbólico es el cuadrángulo
o campo de la realidad.
Este campo de la realidad lo tacha, cubre, encubre el campo de lo Real. Lo cual decimos
que este campo de la realidad pertenece al orden de lo imaginario y se apoya sobre lo
simbólico. “Lo simbólico cava un surco en lo Real y lo imaginario viene a tapar ese vacío.”
Lacan indica con este esquema la estructura imaginaria de la realidad. A eso responde el
sombreado, que además de indicar que la realidad encubre como una pantalla lo real,
también indica como la realidad esta superpuesta al campo de lo imaginario y apoyada en
lo simbólico, como todo lo imaginario.
La realidad tiene una estructura imaginaria que se soporta en lo simbólico y que deja oculto
lo real.
El triangulo imaginario tiene una base que esta constituida por la pareja imaginaria del
estadio del espejo, el yo moi y la imagen especular del objeto (i). Además tiene un tercer
vértice que comanda el dicho triangulo, el significante fálico o falo (phi), que es a lo que el
sujeto se identifica en lo imaginario.
El triangulo simbólico es donde se estructura la neurosis, sus vértices son: I (Ideal del Yo),
M (función materna) y P como la posición en el Otro, del Nombre del Padre.
En el campo de la realidad, que es el espacio señalado con R, de I a M se pueden colocar
las figuras del Otro imaginario, los objetos libidinales, y de m a i, las sucesivas
identificaciones del yo.
Dentro del cuadrángulo de la realidad, subyace el fantasma. Este es un velo, a través del
cual percibimos el mundo. Es cómo se posiciona el sujeto frente a la castración. Es
estructural, no desaparece. Se da pos metáfora en los neuróticos. Es un efecto de que opero
la represión secundaria.
Este cuadrángulo se grafica a partir de la banda de moebius; una superficie bidimensional a
través de la cual demuestra Lacan que el inconsciente no tiene estratos profundos y que a
través de la palabra puede surgir algo de lo inconsciente.
La constitución de la realidad en este esquema se da solo porque el significante del Nombre
del Padre opera en lo simbolico, haciendo posible la identificación al falo imaginario y a la
constitución de la realidad. Si P estuviera forcluido no habría identificación especular.
Entonces es porque la Ley del Padre ha operado que el falo se ha negativizado y en tanto
el falo falta, el niño se identifica a ese objeto del deseo materno en lo imaginario.
EL GRAFO DEL DESEO
¿Qué es un grafo?
El grafo es una posición topológica de elementos y relaciones.
Alfredo
Eidelsztein
El grafo es un tipo particular de escritura, (escritura que supone la constitución –no definitiva-
del sujeto en la cadena de significantes como sujeto barrado)
El grafo es un esquema construido por Lacan en el curso de sus seminarios V: “Las
formaciones del inconsciente” (19571958) y VI: “El deseo y su interpretación” (1958-1959).
El grafo constituye de hecho la primera topología completa de Lacan, cuya elaboración
abarcó una decena de años (1956-1966). Es tomado de la Teoría matemática de los
grafos y redes.
Lo trabaja para dar cuenta de la estructura neurótica, y esta basado en la novela: “El diablo
enamorado”
El neurótico no sabe quien es, porque es un sujeto barrado; y no sabe que lugar ocupa
porque su existencia va a estar comandada por ser la causa del deseo del gran Otro. Como
yo no tengo un lugar asegurado, busco ser la causa. Ser el objeto de deseo del Otro.
Es a través del discurso del sujeto como surge el Inconsciente, lo que equivaldría a decir
que el discurso o lenguaje del sujeto, es el mismo Sujeto del Inconsciente. Sujeto barrado,
en falta, deseante. En el discurso del sujeto, los significantes se asocian por leyes del
proceso primario, pero esa asociación no es al azar, sino que está en relación con el lugar
de ocurrencia (ubicación topológica).
Es por tanto importante aclarar que el Grafo del deseo es el Sujeto mismo en tanto sujeto
que se posiciona frente a la falta. La estructura del Sujeto, la posición del Sujeto respecto
de su propio deseo, estará dada por la inscripción en el mismo, del Nombre del Padre.
Sólo la función simbólica puede dar cuenta de la aparición del sentido en el discurso
concreto. El sujeto es aquel que habla, y su palabra se produce en necesaria referencia al
Otro.
Lacan dirá que es porque sirve para presentar dónde se sitúa el deseo en relación con un
sujeto definido a través de su articulación por el significante.
Es el “Grafo del deseo” porque la estructura fundamental del grafo nos es dada por la noción
ysubsiguiente localización del deseo.
El lugar del sujeto, como sujeto de deseo, es el intervalo, el agujero. El deseo no es una
relación de ser a objeto sino una relación de ser a falta.
Lacan hace este grafo para explicar la neurosis, el grafo del deseo es el sujeto mismo, en
cuanto a sujeto en relación a la falta. La estructura del sujeto, la posición del sujeto frente al
deseo estará dada por la inscripción en el mismo del NP
• Lado de las Preguntas (Derecho): Por el enigma del Otro. Que está compuesto
por:
S/: Sujeto del Inconsciente: Es lo que representa un significante para otro. Sujeto barrado,
sujetado al lenguaje. Atravesado por la Represion 1º y 2º porque estamos hablando de
neurosis. El sujeto esta dividido por Alienacion y Separacion. Es tapado por los ideales y el
yo moi.
i(a): La imagen que cubre al objeto a: Es el ropaje que tapa la falta, que hace de velo hacia
el vacio. Tiene una equiparación con el yo moi (del otro lado), es la imagen con la que se
identifica el yo moi.
A: Gran Otro: Tesoro de los Significantes. Lugar del código, del lenguaje, el lugar de lo
simbolico. Es alguien que yo creo que tiene todo.
(S/ <> D): Matema compuesto por el sujeto barrado y la demanda. Matema de la Pulsión:
Fuerza de empuje que se encuentra entre lo somático y lo psíquico. Busca encontrar una
satisfacción (parcial)(Goce) más allá de las posibilidades del sujeto, más allá de su propio
bienestar.
Lado de las Respuestas (Izquierdo): Respuestas al enigma del Otro para tapar la
falta o la castración. (Evitamos la castración porque nos angustia, ya que perdemos
la seguridad, hay algo que no me completa totalmente). Compuesto por:
¿Che voi?: Que me quieres? ¿Qué quiere el Otro de mi? Ante y a partir de ésta pregunta
se abre el piso de la enunciación inconsciente. Esta pregunta se plantea en relación a la
ausencia-presencia del Otro.
Se pregunta por el lugar que ocupa en el deseo del A, y por su propio deseo.
Lacan lo toma de una novela que se llama el Diablo enamorado, corresponde a la pregunta
que le hace el Diablo al protagonista y se traduce como qué quieres?
S(A/): Matema del significante de la falta del Gran Otro: Implica que hay un significante que
al Otro le falta, no hay respuesta a la pregunta por el deseo del Otro, aparece la angustia.
Respuestas:
m: Yo moi
El neurótico se paraliza, se asusta, se angustia frente al deseo del Otro, pues esto implica
que este Otro también tiene una falta, remitiendo esto a la propia falta del sujeto. El neurótico
tiene cuatro tipos de respuesta frente al deseo del Gran Otro. Antes de llegar al significante
del gran Otro barrado esta la angustia.
2) El síntoma: Es una metáfora que se ofrece al Otro, y éste le devuelve el sentido icc
al síntoma del sujeto, es decir, la significación s(A), lo resignifica (hay una sustitución
para encontrar un nuevo sentido). Todo síntoma es multicausal, se dirigen al Gran
Otro para tapar la falta, es un malestar que se produce a nivel consciente y genera
angustia. Siempre producimos síntomas y el objetivo del análisis es que no sean
sufrientes. Sin embargo, en el sufrimiento del síntoma también algo de placer, de
goce. Algo de la pulsión se satisface y algo del deseo se realiza por eso es que son
difíciles de remover.
Tiene una función de desconocimiento. Lugar de engaño, de señuelo por ser el lugar
de desconocimiento de la falta.
El m está determinado por el i (a) que tiene que ver con la alienación imaginaria y por
el I(A) que tiene que ver con la alienación simbólica.
4) Los ideales del Gran Otro: (Rasgo unario, primeras marcas, insignias) Es la última
respuesta. Se articula con el rasgo unario, que indica su función inaugural en la
identificación del sujeto. Ideal de Yo pre edípico relacionado con las primeras marcas
que nos condicionan antes de nacer. Es la anulación de la castración simbólica por
medio de un elemento simbólico, un significante como insignia de esa omnipotencia
del Otro.
Función originaria: implica la alienación simbólica gracias a la cual el sujeto vive. Es esa
primera marca, el rasgo unario.
Comienza con El sujeto (S/) barrado, es un sujeto sujetado al lenguaje. Incluso antes de
nacer ya es tomado por la cultura, por el Gran Otro, necesita de este Gran Otro para vivir,
que lo tome en su deseo. Por medio de este Gran Otro la necesidad del sujeto se transforma
en demanda (Circuito infernal de la demanda). En los primeros años (durante el estadio del
Espejo) se constituye el yo - m - a partir de una imagen i(a). Por tal inmadurez estructural,
se dirige a un A, al que le supone la completud y que podrá satisfacer su necesidad.
Este A no satisface plenamente la demanda, y a partir de ello, surge el deseo (como el resto
entre la necesidad y la demanda). El deseo es lo que permite al sujeto salir de este circuito
infernal (Pasando al piso superior del grafo, “grafo del deseo”) el deseo no es articulable, no
puede entrar en sí mismo en ninguna cadena, es el más allá de cada una de ellas. El deseo
es el resto ineliminable del pasaje de la necesidad por los desfiladeros del significante.
Presencia-Ausencia. Algo se busca satisfacer. El deseo implica una falta, por lo tanto, algo
se va a satisfacer y algo no, lo que da lugar al surgimiento de la pulsión (como satisfacción
parcial)
Aparece la pulsión, hay algo que se satisface en este juego de presencia-ausencia pero
parcialmente. Este círculo pulsional se apoya sobre un “hacer” y “hacerse” según la
estructura de cada pulsión (chupar, mirar, oír, etc.) Lo orgánico así se compromete y tiene
una función de corte porque permite localizar al sujeto del inconsciente en una ubicación
orgánica.
A partir de lo ocurrido hasta aquí el sujeto pregunta ¿che voi?. Pregunta por el deseo del
Otro y por mi lugar en él. De ésta manera aparece la castración del Gran Otro, el Otro no
puede darmelo todo, no tiene todo. Implica el vaciamiento de significaciones del
inconsciente. No hay Otro del Otro.
Frente a esto el sujeto siente angustia y aparecen las respuestas frente a la misma.
(fantasma, síntoma, yo mio, Ideal del Otro) con la finalidad de tapar la falta.
FANTASMA SÍNTOMA
Es estructural No es estructural
No se modifica Se modifica
Cuando el sujeto se posiciona en un lugar más La posición sintomática constituye en sí una pregunta.
fantasmático, no se pregunta qué sucede con él o Implica que hay angustia y el consecuente pedido de
porqué hace lo que hace. Ej. Una persona anoréxica, ayuda. Ej. Una persona que consulta porque no puede
un alcohólico. avanzar en sus estudios.
ESTADIO DEL ESPEJO
Es un estadio que atraviesa todo niño entre los 6 y 18 meses, el cual es constitutivo. En el
cual se siente un gran interés lúdico por su imagen especular, reconoce su imagen, se
identifica con ella. Es un estadio estructural, al mirarse en un espejo, el otro le devuelve
una imagen de completud, si o si necesito al otro. Lo comprendemos como una
identificación: la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen.
Si o si se necesita de otro que diga quien soy yo, es necesaria la palabra no solo la
mirada. Es toda la pauta de que las palabras nos marcan. ´
La función del Estadio del Espejo, se nos revela como un caso particular de la función de
la imago, que es establecer una relación del organismo con su realidad. Lo que permite al
sujeto la integración motriz por el sujeto de su propio cuerpo.
El yo está o no está, no es algo evolutivo. Es algo que surge en relación al otro. Es ilusorio,
tiene una función ordenadora.
- Alienación imaginaria: Hay una parte que yo tomo del otro y creo que soy eso.
Identificación con la imagen de otro.
- Transitivismo: No diferenciación entre yo y el otro. Es estructural, soy uno con esa
imagen. Ejemplo cuando un niño se cae y un niño al lado llora.
- Agresividad: Ver al otro completo, da agresión. Agresividad como efecto de la
relación especular que creo con el otro, el otro es como un semejante. Es parte de
la estructura humana, distinto a la violencia, pensamos que todo se va a dar como
yo quiero. Imaginario puro. La agresividad es parte del sujeto hablante.
- Odio-enamoramiento: En el enamoramiento no diferencio, no encuentro ningún
error, hay una ilusión, una proliferación de lo imaginario, siempre el yo va
queriendo mas. Luego, cuando hay una desilusión tan grande viene el odio, porque
me desengañe a mi mismo. Es ambivalente.
Lo que permite al sujeto la integración motriz por el sujeto de su propio cuerpo, es aquel
momento narcisistico del estadio del espejo. No basta con que haya realmente un espejo
plano. Lo que puede ser dramático es que un niño al que le falta la presencia de su madre o de
otro ser vivo que se refleje con él, acabe “perdiéndose” en el espejo.
Articulamos estos dos conceptos, entonces, con el caso de “La nina del espejo” de Dolto, ya
que esta niña se volvió ezquizofrénica a los dos años y medio porque fue instalada en una
habitación de hotel donde todos los muebles eran de cristal y las paredes se hallaban
recubiertas de espejos. Ella vivía en EEUU y era una niña sana, luego de dos meses de hotel en
Francia con una persona que no conocía, surgió la patología.
HEGEL
El concepto clave en Hegel es el de NEGATIVIDAD. En el sentido de que la filosofía debe explicar como y porque el
hombre se realiza. No solo en términos de naturaleza y mundo natural sino también como Hombre y mundo
histórico. Así, el va a decir que las bases de la realización humana están en la propia realidad humana, en tanto esta
es la única revelable a través del discurso.
Al analizar humano descubrimos una dialéctica del ser que tiene como base la negatividad, dando origen al sujeto del
discurso. Asi, encontramos las tres partes de la misma en:
Retomando el concepto de negatividad, se plantea que el Hombre no es un ser estático dado en relación inmediata
con la naturaleza, sino que se crea en el acto mismo d postularse en contra de la naturaleza. El hombre surge con la
salida de la animalidad, con la muerte del animal que es. Así, la realidad humana no es inmediata, sino que es una
dialéctica entre la negación de lo dado y la autocreación.
¿A qué se refiere cuando dice que se mata al animal para devenir en Hombre? Al momento en el cual se trasciende la
naturaleza a través del discurso y se la destruye; desaparece el animal que tenia una relación inmediata con la
naturaleza y aparece el mundo histórico. El animal se convierte en hombre en el momento en el que acepta su finitud.
Hegel va a decir entonces que el Hombre es siempre conciente de su finitud. A veces la capta, a veces la busca. ¿Porqué
la busca? Porque aceptando la muerte, arriesgando la vida del animal, es como aparece el Hombre en el mundo. El
Hombre se crea en el acto mismo de arriesgar la vida del animal en pos de convertirse en algo, en lo que él desee. Ya
que negar la animalidad es aceptar la finitud, y es la conciencia de la finitud lo que nos da la libertad de elegir qué
hacer con el período de vida que tenemos. De hacer algo significativo durante ese tiempo.
Entonces ¿Cuál es la característica propia y exclusivamente humana? El ENTENDIMIENTO. Es lo único no encontrable
en el animal. Es el entendimiento lo que le va a dar al Hombre la capacidad del discurso. ¿Y qué vendría siendo esta
capacidad discursiva? La capacidad de poner en palabras, nombrar las cosas. De crear CONCEPTOS. Esto no es algo
menor, ya que en esa creación, se trasciende del soporte material y se le otorga una dimensión temporal a los objetos.
Es decir, yo creo el concepto de “perro” y puedo relacionarme con ese concepto incluso si no hay ningún perro
material enfrente mio. Incluso si todos los perros del mundo dejaran de existir, el concepto seguiría existiendo Si no
hubieran conceptos, solo podríamos relacionarnos con las cosas cuando estas están materialmente a nuestro alcance,
es decir, solo en el presente. No podríamos hacer historia ni proyectarnos al futuro. Ya que es el concepto, la
asociación de una idea con un objeto lo que lo hace durar en el tiempo. . (Ej. Sabemos de los dinosaurios no porque
los hayamos visto sino porque alguien antes que nosotros creó el concepto, mediatizó esa materialidad y ese concepto
ha durado hasta hoy en día, permitiéndonos conocerlo. Esto es la historia: la trascendencia del plano material
inmediato).
[En relación a Lacan lo podemos poner en términos del registro simbólico en el sentido de ese discurso del Otro –al
cual el Otro también está sujeto, ese discurso lo trasciende también al él- que nos toma y nos mediatiza. Nos permite
trascender del soporte material de las cosas, no totalmente, pues seguimos necesitando de nuestro cuerpo para vivir,
pero si en el sentido de que con la acción del significante marcamos el cuerpo, transformamos las necesidades,
podemos ELEGIR qué hacer, logramos trascender en la vida].
Se había planteado anteriormente que es la conciencia de finitud lo que le da la libertad al hombre. Es decir, no somos
seres eternos. No tenemos posibilidad de elegir frente a esto. Pero es justamente este limite el que nos enfrenta a la
elección de qué hacemos con nuestra vida. En este sentido, vemos que LA UNICA LIBERTAD DEL HOMBRE ES LA
LIBERTAD DE NEGAR LO DADO.
[La muerte funciona como la castración. Establece un limite, lo cual si bien es angustiante, es beneficioso para el sujeto
ya que solo elegimos cuando nos enfrentan con un limite claro. Es el hecho de que algo no se pueda lo que le da valor
al hecho de que algo sí se pueda. La muerte le da sentido a la vida].
4. ¿Por qué el hombre es la enfermedad mortal de la naturaleza?
El hombre es una enfermedad mortal de la naturaleza o de la animalidad, ya que solo a través de la muerte se crea la
conciencia humana. La única libertad que tiene el hombre, es la de negar lo dado. La humanidad del hombre
presupone la finitud del animal que lo encarna, y por consiguiente, presupone la muerte del propio animal. El
hombre, al trascenderlo, al negar la naturaleza dada, provoca la muerte del animal.
Habla de enfermedad, porque la enfermedad es un desacuerdo entre el animal y el resto del mundo natural, el animal
enfermo, esta por así decirlo, desplazado de su lugar natural. Pero con la enfermedad, el animal supera el límite de
su naturaleza, esta enfermedad del animal es el devenir del espíritu, por tanto, no puede acabar sino con la muerte.
El animal muere, pero su muerte es el devenir de la conciencia humana.
Así, el nacimiento del ser humano está relacionado con la dialéctica: ya que deja de ser la nada que era, a través de
arriesgar la propia vida. Todo esto en función del deseo de ser reconocido. Se niega la animalidad, se destruye. Y esta
destrucción es la creación del humano.
En su deseo de reconocimiento, el hombre crea la cultura. Y a medida que se va acercando a esta cultura (a través de
la realización de sus proyectos técnicos, con el trabajo) va aniquilando a la animalidad (y así, destruyendo lo natural).
5. ¿Cuál es la relación que existe para Hegel entre negatividad, muerte y libertad en el hombre?
La negatividad implica la muerte de lo animal, por lo tanto, si no hubiese muerte no existiría el hombre, ya que
permanecería lo animal en él. La muerte del animal deviene en la creación de la conciencia humana y esto marca al
hombre en su libertad. Parte de la libertad del hombre es justamente la de negar lo dado.
A su vez, esta muerte puede ser aceptada con libertad; cuando sucede esto, es porque el hombre tiene un deseo de
reconocimiento sin importarle la posibilidad de morir. La libertad también está ligada a la muerte, ya que esta última
marca un límite a partir del cual el hombre puede decidir. La muerte (en el sentido de finitud de la que nadie escapa)
funciona a modo de la castración. Establece un límite claro, y es esto lo que enfrenta al sujeto con la necesidad de
elegir. Así, la muerte obliga a decidir qué es lo que se hace en el lapso de vida que se tiene. Si no se tuviera un límite
definido no se podría elegir. Es de esta manera como la muerte hace progresar al hombre.
6. Explicar los dos estatutos antropológicos representados por la dialéctica del Amo y del Esclavo, teniendo en
cuenta la lucha por el puro prestigio y el deseo de reconocimiento.
El hombre aparece en el marco de un encuentro entre dos entidades, que se enfrentan en una lucha a muerte por
puro prestigio. A partir del reconocimiento del peligro de muerte, una de las partes se rinde -lo que lo configura como
esclavo- mientras que la otra arriesga su vida y se juega -transformándose en amo-.
El amo se humaniza por el reconocimiento del otro –al arriesgar su vida- y saliendo de la animalidad, mientras que el
esclavo lo hace por la aceptación del peligro de muerte pero queda en los límites de la animalidad –al no arriesgar
nada-. El esclavo no ha alcanzado su dignidad humana porque ha renunciado al reconocimiento por miedo a perder
la vida. No goza de las cosas que produce, -sólo las transforma por el trabajo- porque trabaja para el amo a quién
entrega su producto. El amo se encuentra en la situación de ser reconocido por alguien a quien él no reconoce con
dignidad humana, pues es esclavo.
Para profundizar el entendimiento de la cuestión, debemos retomar una diferencia fundamental entre animal y
hombre. El animal lucha por necesidades instintivas y concretas (biológicas, como el hambre y el apareamiento),
mientras que el hombre lucha por algo abstracto que es el deseo del otro (deseo de reconocimiento). Así, el hombre
se hace oponiéndose al otro, luchando por el reconocimiento y el prestigio. Si no hay otro que lo reconozca, no es
hombre.
A través del habla, el hombre ha quebrado el circulo de la animalidad y se ha asumido en un ser histórico y finito.
7. ¿Qué implica el deseo de reconocimiento y qué es lo que Lacan toma de esta conceptualización en cuanto al
deseo?
La satisfacción del deseo de reconocimiento del otro, implica la lucha por el reconocimiento y el prestigio,
oponiéndose a otro que lo reconozca. Si no hay otro que lo reconozca no se es hombre. Por esto es una lucha.
Desear el deseo del otro es desear hacerse reconocer por otro como hombre. Esto supone negar el ser-dado que uno
es y negar el deseo del otro como ser dado, objetivo, independiente de sí. Es arriesgar la propia vida (animal) buscando
la muerte del otro (al menos, como ser absolutamente otro que uno). Debe suprimir su ser (el ser del otro deseo)
fuera de sí (de uno). Esta es la acción del hombre. Es siempre una acción negadora de lo que es; y es creadora,
transformadora. Supresión de lo otro en tanto que otro y transformación de lo otro en uno. El deseo humano es el
deseo de que el otro reconozca a ese deseo como aquello deseado por él. El deseo humano es querer imponerse
como valor supremo para el otro deseo. El deseo humano es un deseo de reconocimiento.
Este deseo de deseo surge de la presencia de la ausencia de otro ser dado, y a medida que se realiza crea un
humano. Pero sólo se realiza en la medida en que se tenga mayor potencia que el ser dado, debe destruirse este ser
dado lo que explica por qué la destrucción del animal (que es lo dado) es la creación del hombre.
Esto tiene relación con el narcisismo, ya que se lo que se busca es mostrarse como ser único y que esta imagen sea la
reconocida por otros. Lacan toma esto para explicar que el hombre busca el reconocimiento del otro, es a partir del
reconocimiento de un otro. Además, le sirve para explicar que el deseo es un deseo que no puede nombrarse, y este
deseo es la fuente de toda animación de conflictos, el ser llega a existir en función de la falta estructural.
¿Cómo modifica Hegel, humanizándolo, su conceptualización del Esclavo según las Conferencias de Jena?
En la primera conceptualización, Hegel proponía cierta naturaleza humana en el esclavo en la medida en la que este
reconocía la muerte y temía a la misma, pero enfatizaba que este no superaba los límites de la animalidad por temor
a arriesgar la propia vida. Luego de las conferencias de Jena Hegel modifica su conceptualización de esclavo. De esta
manera, propone que el esclavo es quien puede humanizarse a través del trabajo sin arriesgar la vida.
El Esclavo se humaniza por la toma de conciencia de su finitud esencial, experimentando la angustia de la muerte. Y
son sus acciones lo que lo humanizan sin arriesgar su vida por el deseo de reconocimiento. Al trabajar, niega lo
exterior dado y crea la cultura. Así, podría afirmarse que reconoce que tiene una falta y trabaja en pos de alcanzar la
completud.
ARTICULACIÓN CLÍNICA:
CASO EMMA
Para que se produzca un caso de histeria, debe haber una vivencia sexual infantil de
carácter pasivo y anterior a la pubertad y una efectiva irritación de los genitales. Esta
vivencia no posee efecto traumático, sino a posteriori cuando el sujeto ingrese en la
maduración sexual. Para que estalle la histeria o trauma tiene que haber una vivencia
posterior a la pubertad en la vida adulta, que despierte la huella que dejo la vivencia
infantil.
En el síntoma hay condensación y desplazamiento, se ve todo lo que sustituye el síntoma,
un desplazamiento de afecto a una representación menos culpable “No poder ir sola a la
tienda” (Freud)