Juicio de Cuenta 2
Juicio de Cuenta 2
Juicio de Cuenta 2
Sumario
*
Universidad Central de Venezuela, Estudiante de Derecho (2021). Universidad
Bicentenaria de Aragua, Diplomado en Derecho Procesal Telemático. Univer-
sidad Pedagógica Experimental Libertador, Diplomado en Derecho Procesal.
Despacho de Abogados Miembros de Clyde & Co, Asistente Legal del Departa-
mento de Litigios. [email protected].
El presente trabajo fue galardonado con una mención de honor en el «Premio
Mariolga Quintero Tirado» del 2021, otorgado por la Fundación En Plural,
según veredicto suscrito por el jurado integrado por los profesores Román Duque
Corredor, Edgar Núñez Alcántara y Salvador Benaim A zaguri.
168 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
1. Precisiones conceptuales
1.1. Antecedentes
Como lejano antecesor del Código de Procedimiento Civil vigente, nos en-
contramos con la lei sexta del Código de Procedimiento Judicial, dictada
en el Congreso de la República y firmada por el presidente Carlos Soublette en
1938. En esta lei, ya se encontraba regulado el «juicio de cuentas»; donde
resalta como elemento diferenciador, ya en su primer artículo, el que se
exige acreditar «… con documento, o justificación bastante la obligación en
que se halle el demandado de rendirlas…»1; disposición que es claramente
contrastable con el artículo 673 de la norma en rigor, donde se exige que el de-
mandante acredite de modo auténtico, la obligación que tiene el demandado
de rendir cuentas.
2
Borjas, Arminio: Comentarios al Código de Procedimiento Civil venezolano. T. vi.
4.ª, Librería Piñango. Caracas, 1973, pp. 53 y 54.
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En el mismo sentido, Dubuc afirma, sin dudar, el carácter ejecutivo del pro-
cedimiento objeto de este trabajo, fundamentándose para ello en la exigencia
legal de que se presente, junto al libelo de demanda, un documento auténtico
donde conste la obligación de rendir las cuentas exigidas, como presupuesto
de admisibilidad. Es tan así, que este autor va más allá y expresa que resulta
evidente la gran semejanza existente entre este requisito exigido para dar pie
al juicio de cuentas y los documentos o títulos requeridos en otros procesos
de naturaleza ejecutiva4.
Es por ello, entre otras razones que explaya Baumeister Toledo, por lo que
termina por concluir que se trata este procedimiento de una mixtura, tanto
de pretensiones como en cuanto a su naturaleza jurídica se refiere, conside-
rando que tiene «Dos modalidades de procedimiento nítidamente definidas,
una bajo la premisa de una cognición breve y sumaria…» y una segunda que
nacerá de la oposición que el intimado pueda realizar en el plazo fijado para
que presente las cuentas exigidas, lo que hará que los argumentos de ambos
deban ser conocidos mediante procedimiento ordinario9.
6
Citado en Jedlicka, Pedro: «Breves estudios sobre el juicio de cuentas en Venezuela».
En: Derecho y Sociedad. N.º 5. Universidad Monteávila. Caracas, 2005, p. 214.
7
Baumeister Toledo, Alberto: «Anotaciones sobre el juicio ejecutivo de rendición
de cuentas en el Código de Procedimiento Civil venezolano (primera parte)».
En: Revista de la Facultad de Derecho. N.º 54. UCAB. Caracas, 1999, pp. 145-154.
8
Ídem.
9
Ídem.
172 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
tico acompañado por el actor al libelo de demanda no está revestido con las
características propias del título ejecutivo, tal como argumenta Baumeister
Toledo en lo desarrollado supra. El autor considera esto suficiente funda-
mento para negar la posibilidad de considerar que el juicio de rendición de
cuentas pueda ser atributivo de naturaleza ejecutiva10.
14
Calvo Baca, Emilio: Código de Procedimiento Civil de Venezuela. Comentado
y concordado. Ediciones Libra. Caracas, 2015, p. 686.
15
Baumeister Toledo, Alberto: «Anotaciones sobre el juicio ejecutivo de rendición
de cuentas en el Código de Procedimiento Civil venezolano (segunda parte)».
En: Revista de la Facultad de Derecho. N.º 55. UCAB. Caracas, 1999, pp. 143-148.
16
Ídem.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 175
De analizar lo hasta ahora expuesto, resulta evidente que hay unas caracte-
rísticas básicas inherentes al documento auténtico, como lo es el que otorgue
certeza respecto a su origen y autor, como bien lo afirma Devis Echandía20.
17
Jedlicka: ob. cit., p. 242.
18
Brewer-Carías, Allan R.: «Consideraciones acerca de la distinción entre docu-
mento público o auténtico, documento privado reconocido y autenticado y docu-
mento registrado». En: Revista de la Facultad de Derecho. N.º 23. UCV. Caracas,
1962, pp. 350-352.
19
Devis Echandía, Hernando: Teoría general de la prueba judicial. T. ii. Victor P. de
Zavalia. Buenos Aires, s/f, pp. 540-542.
20
Ídem.
176 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Así, resulta pertinente reflexionar respecto a cuál fue la intención del legis-
lador al preceptuar, en el Código de Procedimiento Civil, lo pertinente al
juicio de cuentas, dentro del título ii de su libro cuarto, denominado «De los
juicios ejecutivos».
Teniendo todo lo expuesto en consideración, aunque sin que por ello se ade-
lante un juicio final sobre la naturaleza jurídica del procedimiento por ren-
dición de cuentas, se hace imperioso reconocer que el documento auténtico
como requisito fundamental para la admisión de la acción guarda magna
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 177
Al respecto, expone Calvo Baca, en sus comentarios al artículo 673, que «la
finalidad del juicio de cuentas, es obtener de la persona que por cualquier
causa haya administrado o hubiere estado encargada de bienes ajenos, un in-
forme sobre su actuación…» y agrega, acto seguido, que esto persigue el que
«… aparezca claramente si hubo ganancias, reliquat; o pérdidas, déficit…»21.
Esta pretensión de que las cuentas sean rendidas –analógicamente a otras que
se pueden observar en los juicios ejecutivos– puede hacerse valer con la mera
presentación del documento auténtico donde se evidencie de manera cierta la
consecuente obligación, por lo que resulta inequívoco afirmar su caracterís-
tica ejecutividad.
21
Calvo Baca: ob. cit., p. 685.
22
Jedlicka: ob. cit., pp. 218 y 219.
180 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
1.3. Definición
Una definición bastante básica de este juicio sería la de aquel procedimiento
mediante el cual el accionante pretende, por vía jurisdiccional, que se haga
cumplir al accionado con su obligación de rendir cuentas, indiferentemente
del origen de dicha imposición. Partiendo de ello, se hallan algunas caracte-
rísticas inherentes a esta institución que bien complementan lo expuesto.
1.4. Características
De lo que se ha ido esbozando hasta el momento, es posible extraer los ele-
mentos característicos o inherentes del objeto de estudio de este trabajo,
resumidos en los siguientes:
Se introduce el adverbio «idealmente» porque, como comenta Dubuc: ob. cit., pp. 296
25
26
Álvarez: ob. cit., p. 291.
27
Ibíd., pp. 291 y 292.
28
Dubuc: ob. cit., pp. 303-305.
29
Al respecto, Dubuc, citando a otro autor, ha advertido que pueden presentarse casos
donde las cuentas no estén supeditadas necesariamente a un lapso de tiempo, sino
184 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
No pretende este apartado declararse una guía irrefutable sobre cómo debe
presentarse una acción por rendición de cuentas, pues, como bien sabemos
los profesionales del Derecho, cada caso es un universo alterno con sus pro-
pias particularidades, a las cuales se les deberá prestar siempre máxima
Hay algunos instrumentos con los que esto tendrá mayor facilidad que con otros.
32
El ejemplo perfecto son los «mensajes de datos», donde podría producirse tal cer-
teza al utilizar mecanismos como la firma electrónica que contempla el Decreto con
Fuerza de Ley sobre Mensaje de Datos y Firmas Electrónicas, Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N.º 37 148, de 28-02-01.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 187
sino que puede ello tener lugar en cualquier momento entre su génesis y la in-
terposición de la acción ante el tribunal competente, sin que eso altere su cabal
cumplimiento al requisito dispuesto en el ya recurrentemente mencionado
artículo 673.
Por ello, en los casos en los que expresamente no se haya dispuesto por
voluntad de las partes o bien por voluntad del legislador la obligación
de rendir cuentas de su gestión, es preciso que antes de ello, se demuestre de
forma inequívoca, la cualidad de administrador o gestor. En caso que tales
funciones no hayan sido estipuladas a través de un contrato debidamente
suscrito por las partes, basta con que el actor demuestre de manera indiscu-
tible las gestiones que en calidad de «encargado de intereses ajenos» llevó
a cabo la persona a quien se le soliciten tales cuentas.
De modo que, es forzoso que quede acreditada de manera auténtica la
cualidad del demandado llamado al proceso para que rinda cuentas y,
subsiguientemente que no solo éste ostenta tal condición sino que además
no está exceptuado de cumplir con tal obligación33.
2.3. Legitimación
2.3.1. Legitimación activa
Para esgrimir argumentos sobre quién puede ejercer legítimamente la ac-
ción por rendición de cuentas, hemos de adentrarnos un poco –aunque por
su carácter sustantivo no es algo que se vaya a desarrollar vastamente en
el presente trabajo– en la definición de la obligación de rendir cuentas,
propiamente dicha.
Así, será legitimado para intentar la acción objeto de este estudio, el acreedor
de la obligación in commento; aquel que tenga derecho a examinar las
cuentas o que estas se rindan ante él36.
34
Borjas: ob. cit., p. 41.
35
Baumeister Toledo: ob. cit. (primera parte), p. 131.
36
Vid. infra, donde se va desde la premisa general ya establecida hasta los casos espe-
cíficos que más comúnmente se precisan en nuestro ordenamiento jurídico.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 189
Ahora, lo que cabría evaluar es en qué situación podría esto suceder. Este
caso, solo pareciera posible a efectos legales, cuando el titular de la propiedad
(A) le encarga la gestión del bien o patrimonio a un sujeto (B), y este segundo
a su vez delega dicha gestión a un tercero (C).
Por supuesto, esto deberá evaluarse muy cuidadosamente en cada caso espe-
cífico, sobre todo teniendo en consideración la multiplicidad de negocios ju-
rídicos de donde puede emanar la obligación de rendir cuentas; así, aunque
se pretenda con la anterior doctrina establecer un principio que pueda apli-
carse uniformemente a la mayoría de situaciones posibles, no deberá tenerse
jamás como irrebatible para todos los casos que se presenten.
37
Esto se formula teniendo en consideración que (B) sigue siendo gestor también de
la propiedad en cuestión, puesto que, si se diera una sustitución total en el mandato,
donde (B) quedara totalmente libre de cualquier facultad u obligación, sería (A)
el titular del derecho a exigir cuentas, primero ante (B) por el período por él ges-
tionado y luego ante (C) por el que este realice la gestión. Para llegar a dicha con-
clusión se toma en cuenta que en este caso no está surgiendo un segundo negocio
jurídico entre (B) y (C), sino que (C) está sustituyendo a (B) como sujeto pasivo del
ya existente.
38
Calvo Baca: ob. cit., p. 686.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 191
Ibíd., p. 674.
39
192 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
40
TSJ/SCC, sent. N.º 193, de 25-04-03.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 193
A fines de no divagar sobre temas distintos al que atañe este artículo cien-
tífico, evitaremos ahondar en el asunto del acceso a la justicia de los socios
minoritarios, limitándose el presente trabajo a respaldar la postura de dis-
tinguidos mercantilistas, quienes consideraban ya garantizado el derecho de
41
CSJ/SCC, sent. N.º 304, de 10-10-86 (caso Alfonso Hernández Reyes vs. Agustín
Expósito González).
42
TSJ/SC, sent. N.º 585, de 12-05-15.
43
TSJ/SCC, sents. N.os 162, de 11-03-16; y 853, de 07-12-16.
44
TSJ/SCC, sent. N.º 151, de 30-03-09.
45
«Artículo 291.- Cuando se abriguen fundadas sospechas de graves irregularidades
en el cumplimiento de sus deberes por parte de los administradores y falta de vi-
gilancia de los comisarios, un número de socios que represente la quinta parte del
capital social podrá denunciar los hechos al tribunal de comercio, acreditando debi-
damente el carácter con que proceden», Código de Comercio, Gaceta Oficial de la
República de Venezuela N.º 475 extraordinario, de 21-12-55.
46
TSJ/SC, sent. N.º 585, citada supra.
194 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
47
«Artículo 310.- La acción contra los administradores por hechos que sean respon-
sables compete a la asamblea, que la ejerce por medio de los comisarios o de per-
sonas que nombre especialmente al efecto. Todo accionista tiene, sin embargo, el
derecho de denunciar a los comisarios los hechos de los administradores que crea
censurables, y los comisarios deben hacer constar que han recibido la denuncia, en
su informe a la asamblea. Cuando la denuncia sea hecha por un número de socios
que represente por lo menos la décima parte del capital social, deben los comisarios
informar sobre los hechos denunciados».
48
TSJ/SCC, sent. N.º 162, citada supra.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 195
Es nuestra postura que dicho criterio debe ser abandonado, pues no tiene un
fundamento lógico ni legal lo suficientemente sólido para aplicarse a todos
los casos análogos que se presenten ante los tribunales de la República.
iii. Liquidadores: En estos casos habría que distinguir en relación con las
regulaciones del Código Civil y las del Código de Comercio al respecto,
que aplicarán dependiendo de si se trata de una sociedad de carácter civil
o mercantil, claro está.
49
TSJ/SCC, sent. N.º 853, citada supra.
50
Morles Hernández, Alfredo: Curso de Derecho Mercantil. T. ii. UCAB. Caracas,
2017, pp. 422-426.
51
Goldschmidt, Roberto: Curso de Derecho Mercantil. Ediar Venezolana. Caracas,
1979, pp. 317-319.
196 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Por otra parte, en el artículo 348 del Código de Comercio, se disponen dis-
tintas regulaciones según el tipo de sociedad que se vaya a disolver. En caso
de las compañías en nombre colectivo o comanditas, podrán continuar, salvo
contradicción, encargándose de la liquidación los administradores de la
sociedad. Más, ante la negativa de alguno de los socios, deberán escogerse
los liquidadores por reunión de socios o, a falta de acuerdo, por el juez com-
petente. En cambio, en cuanto a las sociedades en comandita por acciones
y anónimas, se dispone que estos serán elegidos expresamente en la misma
asamblea que resuelva emplear la liquidación.
iv. Curador: Esta figura puede encontrarse en distintas disposiciones del Có-
digo Civil, donde cumple un papel de coadyuvante en la administración de
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 197
v. Tutor: En los artículos 376 y siguientes del Código Civil52 se dispone todo
lo relativo a la rendición de cuentas sobre la tutela ejercida, tratándose así
este caso de una obligación legal. En este particular, el legitimado pasivo será
aquel que haya ejercido la tutela; el activo será el próximo tutor, en caso de
que esta cese antes de que el menor de edad adquiera la mayoridad, o el propio
tutelado, en caso de cumplir la mayoría de edad o de emanciparse. Es opi-
nión del presente trabajo que dicha obligación deberá entenderse extendida
también al protutor.
52
Vid. Gaceta Oficial de la República de Venezuela N.º 2990 extraordinario, de 26-06-82.
53
Álvarez: ob. cit., pp. 283 y 284.
54
Vid. TSJ/SC, sent. N.º 1682, de 15-07-05.
198 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Además de estos casos, se pueden traer a colación otros, como el de los socios,
consorcios, fideicomisos, ventas por consignación, albaceas testamentarios y,
55
Álvarez: ob. cit., p. 284.
56
Ibíd., p. 287.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 199
2.4. Competencia
En todo cuanto respecta a la competencia por cuantía y materia, aplican
a este procedimiento las reglas generales del Código de Procedimiento Civil
y las dispuestas en leyes especiales.
57
Ibíd., pp. 290 y 291.
58
Dubuc: ob. cit., pp. 297-300.
59
Ibíd., p. 299.
200 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
3. Procedimiento
60
«Artículo 43.- (…) La competencia que establece este artículo no excluye la
del domicilio, pero, siendo más de uno los demandados, deberán todos tener un
mismo domicilio para que pueda proponerse la demanda ante el tribunal a que ese
domicilio corresponda».
61
Dubuc: ob. cit., p. 298.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 201
De esta manera, se comprende que sean aplicables las mismas normas tanto
a la citación del juicio ordinario como a la intimación de este procedimiento
ejecutivo, pues ambas contienen un llamamiento al tribunal; ya sea para
poder defenderse u oponerse o, en todo caso, allanarse a las pretensiones del
demandante o cumplir con lo ordenado por la autoridad, según corresponda.
62
Jedlicka: ob. cit., p. 243.
63
Calvo Baca: ob. cit., pp. 339 y 340.
202 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
64
Baumeister Toledo: ob. cit. (segunda parte), pp. 163 y 164.
65
Dubuc: ob. cit., pp. 309 y 310.
66
Borjas: ob. cit., pp. 47 y 48.
67
Baumeister Toledo: ob. cit. (segunda parte), pp. 163 y 164.
204 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Según el texto del artículo 673 del Código de Procedimiento Civil (antes
artículo 654), pareciera entenderse que el demandado por rendición
de cuentas solo puede oponer: a. el haber rendido ya las cuentas; y b. que
éstas corresponden a un período distinto o a negocios diferentes a los indi-
cados en la demanda. Sin embargo, tanto la doctrina acerca del derogado
artículo 654 del Código de Procedimiento Civil de 1916, como la juris-
prudencia que lo interpretó, coinciden en no atribuirle carácter taxativo
a la enumeración de las defensas que hace la ley, pues de ser así, se crearía
una situación de manifiesta indefensión, en razón de lo cual se admitió
que el demandado pudiera oponer en esta clase de procedimiento otras
excepciones, previas o de fondo, con la única condición de que compro-
bara su alegación de modo auténtico. A estas defensas se les dará entonces
la tramitación procesal pertinente, según su naturaleza suspendiéndose
por consiguiente el juicio especial de cuentas y entendiéndose citadas las
partes para el acto de contestación68.
68
CSJ/SCC, sent. N.º 65, de 29-03-89 (caso Alfonso Velazco vs. Jesús Enrique Novova
González).
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 205
Ahora, dispone el artículo 675 del Código de Procedimiento Civil que: «Si
la oposición del demandado no apareciere apoyada con prueba escrita, o si
el juez no la encontrare fundada, ordenará al demandado que presente las
cuentas en el plazo de treinta días…». De acuerdo a esto, si el juez, valorando
la oposición del demandado y las pruebas con que la acompañe conforme a la
sana crítica, considera que es insuficiente para refutar el título ejecutivo pre-
sentado por el demandante, deberá desechar dicha oposición y proseguir con
el juicio de cuentas, ordenándole, una vez más, al accionado, que presente los
balances exigidos71.
69
TSJ/SCC, sent. N.º 114, de 03-04-03. Criterio confirmado, además, en TSJ/SCC,
sent. N.º 369, de 07-06-05.
70
El criterio expuesto ha sido sostenido también en decisiones más recientes: TSJ/
SCC, sent. N.º 30, de 16-02-17.
71
Vid. infra donde se analizarán los distintos escenarios en que puede derivar esta si-
tuación, ya sea que presente las cuentas (3.2.3.), no lo haga (3.2.4.) o decida apelar
del decreto de intimación (3.2.2.).
206 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
3.2.1.2. Contestación
Dispone la parte in fine del artículo 673, que, verificado que la oposición
cumple los extremos legales, de acuerdo a su valoración motivada, «… se
suspenderá el juicio de cuentas, y se entenderán citadas las partes, para la
contestación de la demanda, la cual tendrá lugar dentro de los cinco días si-
guientes a cualquier hora de las indicadas en la tablilla a que se refiere el
artículo 192, sin necesidad de la presencia del demandante, continuando
el proceso por los trámites del procedimiento ordinario».
De igual forma deberá obrar una vez resueltas las cuestiones previas, te-
niendo para ello en cuenta los lapsos previstos en el artículo 358 del Código
de Procedimiento Civil, dependiendo de la o las defensas previas que hayan
sido interpuestas. Esto, claro está, se presentará siempre y cuando no se
declare con lugar una cuestión previa que acarree la extinción del proceso.
Así, terminarán dilucidándose los hechos controvertidos entre las partes por
medio del procedimiento ordinario, al que no se hará extensa referencia en el
presente artículo científico, por ser ajena al tema central que nos atañe.
208 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Para dar por concluida esta sección, es suficiente con advertir que, aun ha-
biéndose presentado el escrito de oposición previamente, consideramos que,
con la no contestación de la demanda o su extemporaneidad, se deberá en-
tender por verificado el primer requisito establecido en el artículo 362 del
Código de Procedimiento Civil, respecto a la confetio ficta.
74
TSJ/SCC, sent. N.º 1037, de 19-12-06.
210 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Por otro lado, existe una propuesta doctrinaria, según la cual debería caber
la posibilidad, cuando la demanda haya sido admitida y el decreto de intima-
ción emitido, sin que conste para ello una acreditación auténtica, de ejercer
el recurso de apelación contra dicha decisión en ambos efectos, entiéndase
efecto devolutivo y suspensivo75.
También es posible llegar a este punto, declarada sin lugar la apelación del ac-
cionado contra el decreto de intimación o desechada, por el juez, la oposición
a la demanda que hiciere el demandado.
«Ahora bien, de la lectura de ese mismo artículo 674, debe concluirse también que
76
Se desprende de esta disposición, como bien explica Calvo Baca, el que las
cuentas deben presentarse en términos realmente claros y precisos, además
de fáciles de analizar y comprender por el tribunal y accionante, incluyendo
cada detalle pertinente y los libros, instrumentos, comprobantes y papeles
que vengan al caso, prestando especial atención a los comprobantes, facturas
o recibos que sustentan cada operación77.
Contra ello, se podría alegar que no hay un convenimiento total, pues se es-
tila que el accionante pretenda el pago de lo adeudado según sus propias es-
timaciones de las cuentas a rendir. No obstante, no consideramos ello como
suficiente fundamento para rechazar hablar de convenimiento, puesto que,
como se ha comentado en segmentos anteriores, la pretensión de pagar el
saldo positivo que haya derivado de las gestiones realizadas está sujeta inexo-
rablemente a que los balances rendidos por el demandado correspondan con
las estimaciones realizadas en el libelo por el demandante.
Artículo 678.- Presentada la cuenta por el demandado, con sus libros, ins-
trumentos, comprobantes y papeles correspondientes, el demandante la
77
Calvo Baca: ob. cit., pp. 687 y 688.
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 213
Así, podrá adoptar el demandante dos conductas: i. acepta las cuentas rendidas,
habiéndose de conducir el tribunal como indica el artículo 684, al disponer que
se dará por terminado el juicio y deberá procederse como en ejecución de sen-
tencia, o ii. manifiesta su disconformidad con los balances presentados, de-
biendo en este caso realizarse una experticia en los términos que dispone la ley.
Como ya fue mencionado, el artículo 678 dispone que, en caso de que no haya
acuerdo entre las partes sobre las cuentas presentadas, deberá realizarse una
experticia de las mismas. Al respecto, dispone Álvarez, muy acertadamente,
que «por la misma naturaleza del proceso de rendición de cuentas la prueba de
experticia es el mecanismo fundamental para la comprobación de los hechos»79.
Ibíd., p. 689.
78
El tiempo para elaborar las referidas cuentas deberá ser establecido por el juez,
quien podrá prorrogarlo de ser necesario. Por el contrario, si se retrasan y no
media prórroga por parte del tribunal, dispone la Ley un apremio que consiste
en una multa «de quinientos bolívares por cada día de retraso» (artículos 682
y 683), sanción totalmente irrisoria al menos que se considere la posibilidad de
omitir las reconversiones monetarias que han acontecido en el país, lo cual con-
sideramos sería incorrecto. Al respecto, el remedio más oportuno apreciamos
que sería una reforma del Código de Procedimiento Civil, donde este tipo de
sanciones se establecieran en unidades tributarias, para salvaguardarlas de la
inflación y que puedan cumplir su propósito a lo largo del tiempo; misma crí-
tica y recomendación observamos en los comentarios que Calvo Baca realiza
sobre esta disposición en su obra, considerando que la unidad tributaria «tiene
la ventaja de estar en permanente actualización en lo que a su valor se refiere»80.
Resulta relevante, respecto a este tiempo para elaborar las cuentas, la preci-
sión que sobre ello realiza Calvo Baca, indicando que deberán «las partes so-
licitar este alargamiento antes de que se venza el término fijado inicialmente,
ya que cuando el plazo está fenecido no es posible la obtención de prórroga,
no puede pues, ser extendido un lapso que ya no está vigente»81.
Ibíd., p. 691.
81
Consideraciones sobre el juicio por rendición de cuentas… 215
Siguiendo el curso del trámite mediante el cual forman las cuentas los
expertos, establece el Código de Procedimiento Civil:
Esta será la consecuencia de que el accionante acepte las cuentas una vez
presentadas por el demandado, o que ambas partes presenten las cuentas des-
pués de ordenadas por los expertos nombrados a tal fin. En tal caso se deberá
proceder como lo indica el artículo 685 eiusdem, para poner fin así al proce-
dimiento mediante una sentencia que emane del juez y se pueda posterior-
mente proceder, como dice el artículo, «como en ejecución de sentencia»,
pues mal podría llegarse a tal punto sin mediar antes un pronunciamiento del
tribunal, así sea para homologar el convenimiento del demandante respecto
a lo alegado y presentado por el demandado.
82
TSJ/SC, sent. N.º 2428, de 29-08-03.
220 Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia • N.o 18 • 2022
Así, podrá operar la confesión ficta no solo en caso del demandado que fue
contumaz en no presentar su oposición, sino también en cuanto esta haya
sido desechada por infundada y el accionado se negare a presentar los
balances exigidos.
En cambio, entendemos en este punto que podrán versar los medios probato-
rios que se lleven al proceso, sobre cualquier hecho alegado por las partes en
su oportunidad correspondiente, que se quiera sustentar o refutar, siendo esta
la ocasión para hacerlo.
Es postura adoptada por nosotros, pues, que solo cabría la apertura de una ar-
ticulación probatoria en caso de que, llegado el procedimiento a esta instancia,
quedara aún algún hecho controvertido que dirimir.
3.4. Sentencia
Bien señala R engel Romberg que hay varios supuestos de hecho en los que
el procedimiento objeto de este artículo científico llegará a estado de dictarse el
fallo sobre la causa:
ii. Realizada la experticia, una vez presentadas las cuentas sin que haya
acuerdo sobre ellas (artículo 678 eiusdem, apartado 3.2.3.1.1. del presente
trabajo) 83.
Resulta menester, llegados a este punto, citar lo dispuesto por Dubuc sobre el
imperativo que el 686 del Código de Procedimiento Civil establece sobre
el juez, de forma que considera:
3.5. Recursos
Respecto al recurso de apelación previsto en el artículo 674 del Código
de Procedimiento Civil, que podrá ejercer el demandado contra el decreto de
intimación dictado por el tribunal, vease supra (3.2.2).
Ahora, nos atañe analizar el resto de los recursos que cabe ejercer a lo largo
del juicio de cuentas, como el establecido en el artículo 675 del Código de
Procedimiento Civil, que se oirá solo en efecto devolutivo únicamente, al
igual que la establecida en el artículo 674 eiusdem.
En ambos casos, la disposición del legislador de que este tipo de recursos sea
oído en un solo efecto deriva de la naturaleza ejecutiva del procedimiento
y del título que en él se invoca. Esto porque, el reconocimiento por parte
del juez, sobre el carácter de documento auténtico que tenga el medio proba-
torio que acompañe el accionante con la demanda, presupone una valoración
adelantada del tribunal de dicha prueba.
Por otro lado, contra la sentencia definitiva que se dicte, poniendo fin al pre-
sente procedimiento, conforme al artículo 688 del Código de Procedimiento
Civil, se oirá —en este caso sí— recurso de apelación en ambos efectos.
Cabiendo, además, siempre que el quantum del juicio lo permita, el recurso
extraordinario de casación, de acuerdo a lo previsto en el artículo 312 eiusdem,
siempre que se cumpla con los presupuestos establecidos para acceder
a dicha instancia.
Así, es de observar que no podrá pretenderse mediante esta vía que otro tri-
bunal conozca sobre lo que ya se ha debatido en este procedimiento y sobre
lo cual se ha obtenido un pronunciamiento jurisdiccional. Se trata esta de una
posibilidad muy limitada, que se basa en errores bastantes específicos, los
cuales, es nuestra consideración que deberán entenderse como taxativos.
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