Jurisprudencia Razonamiento y Argumentacion

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JURISPRUDENCIA DE TRIBUNALES DE LA PROVINCIA REFERIDOS A LA

TEMÁTICA DESARROLLADA

A continuación, se introducirán extractos de casos jurisprudenciales, en su parte pertinente,

referidos a algunas de las cuestiones desarrolladas a lo largo del presente trabajo, procurando que

sirva de utilidad al lector respecto a la aplicación en la práctica forense de la temática a la que se

ha hecho referencia en este trabajo.

Jurisprudencia a la estructura silogística del razonamiento del juez

“Señala la doctrina clásica que el razonamiento judicial debe adoptar la forma de un silogismo, en el cual la

premisa mayor está constituida por la norma legal válida y vigente aplicable -que debe ser interpretada con un

criterio amplio de adecuación a la unicidad del orden jurídico, como manda el art. 174 de la Constitución Provincial-

y la premisa menor por los hechos de la causa, debiendo establecerse si coinciden o no con las reglas a aplicar. De

tal confrontación surgirá, entonces, la conclusión o resolución de la litis. Como dice Ghirardi, «la tarea fundamental

y primera del abogado y del juez consiste siempre en la determinación de esas dos premisas. En todos los casos, se

deben fijar las dos premisas fundamentales: la que muestra la norma aplicable y la que establece los hechos»

(Ghirardi, Olsen: El Razonamiento Forense, Ediciones del Copista, Córdoba 1998, págs. 57/58). De ello me

ocuparé. 1.- La premisa mayor.- Tratándose del reclamo de una pensión, la ley aplicable resulta ser la vigente a la

época del deceso del de cuius. Ese principio ha sido recogido por el art. 75 de la ley 8024 (t.o. por decreto 70/09):

«El derecho a pensión se regirá por la ley vigente a la fecha del fallecimiento del causante». Al momento del óbito,

ocurrido en esta ciudad de Córdoba el 17-2-07 como resulta del acta agregada en el expediente administrativo 0124-

138.027/07 (reservado en la secretaría del tribunal y que tengo a la vista), se encontraba vigente la ley nacional

24.241, producto de la vigencia a la fecha de fallecimiento del causante (el 17-2-07 según partida agregada a fs. 5

del expediente administrativo) del Convenio de Armonización Previsional 83/02, aprobado por ley 9075. No hay en

esto controversia entre las partes. El art. 53 de la ley 24.241 dispone que «En caso de muerte del jubilado, del

beneficiario de retiro por invalidez o del afiliado en actividad, gozarán de pensión los siguientes parientes del

causante:... c) La conviviente...». Agrega que «En los supuestos de los incisos c) ... se requerirá que el o la causante

se hallase separado de hecho o legalmente, o haya sido soltero, viudo o divorciado y hubiera convivido

públicamente en aparente matrimonio durante por lo menos cinco (5) años inmediatamente anteriores al
fallecimiento. El plazo de convivencia se reducirá a dos (2) años cuando exista descendencia reconocida por ambos

convivientes». Tales disposiciones constituyen, entonces, la premisa mayor del silogismo judicial. 2.- La premisa

menor.- Recordemos que la Caja rechazó, mediante resolución 280.871 de fecha 5-12-07 (fs. 80/81 del expediente

administrativo) la solicitud de pensión formulada por la actora con motivo de no haberse "acabadamente acreditado

el tiempo de convivencia exigido por Ley" (de los considerandos del referido resolutorio). La actora, por su parte,

declaró bajo juramento al solicitar el beneficio de pensión, «...haber convivido con el Sr. Contenti Ricardo

Francisco, Juan J. Castro 2928 - Córdoba. B° Trébol bajo el mismo domicilio hasta la fecha de su fallecimiento...»

(ver fs. 3 vta. del expediente administrativo.) Procede, entonces, verificar si los referidos extremos legales se

encuentran debidamente satisfechos y acreditados, ya que de ello dependerá el desenlace de la causa. […] En

definitiva: las valoraciones efectuadas me llevan a considerar suficientemente acreditados los hechos constitutivos

del derecho pretendido por la actora, quedando claro en mi ánimo que Contenti y De Bonis habitaron en el domicilio

de esta última más de cinco años antes del deceso del causante, en aparente matrimonio, situación que era de público

y notorio en el barrio. Precisamente, al exigir la norma constitutiva de la premisa mayor del silogismo judicial que la

convivencia en aparente matrimonio haya sido "pública", resulta evidente que poseen mayor relevancia probatoria

los testimonios de los vecinos (del público), en el sentido de notorio, patente, manifiesto, visto o sabido por todos,

que las apreciaciones -exentas de objetividad- de las hijas del occiso, que remiten a constataciones derivadas del

conocimiento privado -no público, reitero- de los hechos1.

“Se ha sostenido en doctrina que: "...Se ha visto que el proceso, definido como sustituto destinado a la

satisfacción de pretensiones, tiende, normalmente y a través de la pluralidad de actos que le es característica, al

dictado de una decisión que le ponga término. Mediante esta decisión o sentencia, el órgano jurisdiccional

individualiza y convierte el mandato general, conferido por el legislador, aplicándolo a los hechos de la causa,

operación que configura el llamado "silogismo judicial", cuya premisa mayor estaría constituida por la norma

jurídica, la menor por los elementos de hecho y la conclusión por la aplicación de aquélla a ésta, o la subsunción de

ésta en aquélla. La referencia a los elementos de hecho nos introduce en el concepto de prueba, ya que es

presupuesto necesario para el funcionamiento de aquella operación lógica, que los hechos hayan quedado

debidamente probados o acreditados" (Compendio de Derecho Procesal Civil y Comercial-Ramacciotti-Tomo 1-

pág- 521)”2.

1
Cámara Contencioso Administrativa de Primera Nominación, Sentencia N° 13, in re “De Bonis, Ángela Ester C/
Caja De Jubilaciones, Pensiones Y Retiros De Córdoba – Plena Jurisdicción” (de fecha 28-5-09).
2
Cámara Sexta de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sentencia N° 194, in re “Heredia, Maria Evelin C/ Wall –
Mart Argentina – Ordinario – Daños Y Perj. – Otras Formas De Respons. Extracontractual – N° 01070390/36” de
fecha 17/12/2008.
2
Jurisprudencia referida a la valoración conforme a la Sana Crítica Racional

“Aquí el quejoso critica específicamente la valoración que el sentenciante realiza de los elementos probatorios

rendidos en la causa y la conclusión que en base a ellos toma. En lo que a esta temática respecta no debe perderse de

vista que el sentenciante debe valorar los elementos probatorios arrimados al proceso conforme a los principios que

ilustran las reglas de la sana crítica racional y aplicar asimismo los conocimientos que puede extraer de la lógica y la

experiencia. En esta difícil tarea, el Sentenciante debe apreciar y sobrepesar al tiempo de decidir acerca de la suerte

de la litis, la naturaleza del hecho objeto de prueba, la mayor o menor dificultad que el mismo ofrece a esos fines y

en base a ello reputar la suficiencia o insuficiencia de las herramientas adjuntadas al proceso” 3.

Jurisprudencia referida al uso de los argumentos de Perelman en la interpretación de las

normas jurídicas

 Argumento sistemático

“En efecto, conforme tal criterio, puede indicarse que el Código de Comercio, en su Libro II, dedica su

Título XII a regular un género de contratos en especial, a saber la “Cuenta Corriente”. El Título anunciado

contiene –a su vez- dos Capítulos: 1) El I, dedicado a la cuenta corriente mercantil, y 2) El II, que regula la

cuenta corriente bancaria.- Por tanto, está claro que desde una perspectiva sistemática –para el legislador

nacional- la cuenta corriente mercantil y la bancaria, aún con diferencias evidentes entre sí, son -ambas-

“especies” de un mismo “género” negocial: la Cuenta Corriente.- C. Frente a ello, el parámetro

hermenéutico utilizado, impone asumir que las vicisitudes del contrato de cuenta corriente bancario sean

reguladas –en primer término- por los preceptos específicos del Capítulo II del Título XII antes citado.

Ahora bien, si –como en el caso- en dicho Capítulo no se encuentra una previsión expresa y concreta para

algún punto conflictivo, la sistemática obliga acudir a las reglas del Capítulo anterior relativo a la cuenta

corriente mercantil. En otras palabras, la ubicación del régimen jurídico de la Cuenta Corriente Bancaria

dentro del mismo Título que la cuenta corriente mercantil, autoriza a interpretar que cada especie de la

cuenta corriente estará regulada; 1) Por sus normas específicas; 2) En segundo lugar, y en defecto de ellas,

por las normas de la otra especie del mismo género, en tanto estas normas no sean incompatibles”4.

 Argumento a fortiori

3
Ibíd.
4
Sala Civil y Comercial del Tribunal Superior de Justicia, Sentencia N° 3, in re “Córdoba Bursátil S.A. c/ Miguel
Ángel Cesare - Ejecutivo – Recurso de Casación”, de fecha 07/02/2012.
3
“Si el ordenamiento jurídico procesal vigente niega la acción contenciosa- administrativa a cuestiones

relacionadas a los actos que importen el ejercicio de un poder político de fuente directamente constitucional

(ley 7182, art. 2 inc. a) a fortiori, con más razón, lo deberá ser con respecto a una vía expedita, excepcional

y residual y rápida con nula amplitud de debate y prueba, como lo es la acción de amparo 5.

“Conforme lo expuesto precedentemente, el apelante no ha acreditado en debida forma la cancelación de

los documentos que acompaña; a fortiori tampoco puede tenerse por acreditado el pago de precio de la

compraventa y, por ende, derecho a reembolso alguno”6.

 Argumento económico

“Por nuestra parte, hemos sostenido antes de ahora que el acatamiento de los distintos precedentes y

doctrinas sentadas por el Máximo Tribunal Nación en materia de pesificación a todas aquellas causas que

exhiban adecuada analogía fáctica viene inexorablemente impuesto, no sólo por razones de simple

economía procesal y sumisión a la autoridad que invisten las decisiones emanadas de dicho órgano judicial

como supremo intérprete de la Constitución y de las leyes nacionales que en su consecuencia se dicten. La

superación de los conflictos judiciales suscitados en relación a la materia de que se trata presenta indudable

trascendencia institucional, en tanto la decisión no sólo dependerá de una razonable ponderación de las

garantías constitucionales in concreto, sino que también deberá –necesariamente- considerar las

consecuencias económicas y sociales de tal solución desde que la finalidad esencial de estas controversias

radica en conseguir la paz y la tranquilidad social, así como el restablecimiento del sistema económico-

financiero de la República. (Confr. Auto nº 387/09; Sent. nº 304/09). Asimismo, atendiendo a los efectos

particulares y también institucionales de la cuestión, la propia CSJN ha puesto de relieve que “...La

verdadera misión que tiene el tribunal en casos de relevancia institucional, no es averiguar la verdad, ni

practicar silogismos, sino adoptar una decisión que permita apaciguar los conflictos, fundándose en

argumentos constitucionales razonables, verificables y que tengan en cuenta los consensos sociales

vigentes en el momento de tomarla” (conf. causa R.320.XLII "Rinaldi, Francisco Augusto y otro c/

Guzmán Toledo, Ronal Constante y otra s/ ejecución hipotecaria", voto de los jueces Lorenzetti y

Zaffaroni) (Consid. 14, sic.).- Compartiendo plenamente el sentido de tales apreciaciones y en la férrea

convicción de que el eventual alzamiento contra el fallo emanado del Máximo Tribunal Federal, lejos de

5
Cámara Octava de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sentencia N° 53, in re Rossi Dante Valentin C/ Gobierno
De La Provincia (Poder Legislativo) - Amparo - Recurso De Apelacion - Exp. Nº 1533220/36, de fecha 30/04/2009.
6
Cámara Sexta de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sentencia N° 31, in re "Marino, Carlos Humberto c/
Milanesio, Ernesto Angel - Ordinario - Repetición - Recurso de Apelación - Expte. N° 1522347/36", de fecha
20/03/2012.
4
aportar soluciones superadoras o robustecer la autonomía de las jurisdicciones locales, tan sólo habría de

concurrir a agudizar el grave estado de incertidumbre e inseguridad jurídica que se gestara en torno a la

delicada temática que nos ocupa, estimo imperativo asumir el irrestricto sometimiento a la solución

propuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación”7.

 Argumento a completudine

“Desde que el pedido claramente no muestra sustento en la normativa invocada -ni en ninguna otra,

conforme los términos en que se instrumentó la petición-, no cabe más que, en función de lo expresado,

confirmar la resolución recurrida sin que sea necesario analizar los aspectos no tratados desde que lo que se

pretende no es más que imponer a una de las partes conductas que el ordenamiento jurídico no consagra y

ello no resulta posible, por así vedarlo el propio ordenamiento constitucional reiteradamente citado por la

incidentista (art. 19, CN)”8.

 Argumento a coherentia

"La integración que propone la norma especial para resolver todo lo no previsto en ella, produce en el caso

un conflicto o antinomia entre los dos preceptos a los que remite subsidiariamente, ya que tanto la Ley

General de Jubilaciones Pensiones y Retiros (Ley 8024) como la Ley de Procedimientos Administrativos

(Ley 6658), regulan simultáneamente el plazo para interponer el recurso de reconsideración, pero lo hacen

de manera diferente.- Así el artículo 81 de la Ley 8024 establece: "…Contra las resoluciones de la Caja, el

agraviado podrá interponer como único recurso el de reconsideración dentro de los diez (10) días hábiles de

notificadas, para los domiciliados dentro del radio del Departamento Capital, y de los quince (15) días

hábiles de notificadas para los domiciliados en el interior de la Provincia. Transcurridos dichos términos sin

que el interesado ejercite este recurso, la resolución quedará firme…".- Mientras que el artículo 80 de la

Ley 6658 dispone que: "…El recurso de reconsideración deberá interponerse por escrito y fundadamente

dentro del plazo de cinco (5) días siguientes al de la notificación, por ante la autoridad administrativa de la

que emanó el acto…". 11.- El A-quo aplicó en el caso el plazo del artículo 80 de la Ley 6658, por

considerar que en virtud de la "especialidad" (fs. 67), se trataba de una cuestión netamente procedimental e

hizo lugar a la excepción de incompetencia planteada por la demandada con sustento en el mismo precepto,

considerando que la Resolución Número 33.429/08 fue recurrida por la actora extemporáneamente.- Es
7
Tribunal Superior de Justicia, en pleno, Sentencia N° 305, in re “Banco Roela S.A. C/ Orona Pedro Antonio y o. –
Ejec. Hipotecaria – Rec. Apelación – Recurso de Casación” (Expte. B 10/08)”, de fecha 06/12/2011.
8
Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso Administrativo de Segunda Nominación de
Río Cuarto, Auto Interlocutorio N° 26, in re “M.. H. D. c/ G, I - Divorcio Vincular - Contencioso”, de fecha
25/02/2013.
5
doctrina de esta Sala que si la accionante fijó domicilio en la ciudad de Córdoba, con asistencia de sus

letrados patrocinantes (fs. 14) y teniendo presente que la Ley 8024 constituye ley especial y posterior a la

Ley de Procedimiento Administrativo Provincial, el plazo que la Señora Nilda Teresa Possi tenía para

recurrir la Resolución Número 33.429/08 era el de diez (10) días hábiles administrativos.- Esta norma de

trámite se encuentra inserta en la Ley de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de la Provincia de Córdoba, que

es posterior a la Ley de Procedimientos Administrativos y regula de manera especial lo atinente al recurso

de reconsideración en los procedimientos administrativos de carácter previsional, estableciendo,

deliberadamente, un plazo más extenso que el general previsto en aquélla.- Esta circunstancia evidencia

que la intención del Legislador al sancionar la Ley 8024 fue ampliar el plazo, en atención a la naturaleza

singular de los derechos previsionales en juego (cfr. Sent. Nro. 72/1998 "Esquenazi…"). El principio de

especialidad, debe ser interpretado atendiendo a esa finalidad del Legislador, como criterio necesario y

suficiente para dilucidar, a la par del principio de jerarquía y de temporaneidad, los problemas que se

presentan con respecto a un concurso aparente de normas o antinomia, a fin de resolver la inconsistencia

entre los dos preceptos, mediante un análisis semántico de cada regla, se opta por una y se logra así la

coherencia del ordenamiento jurídico, atendiendo a lo especial por sobre lo general, en sentido material,

según ha sido en el caso la intención clara del Legislador previsional (cfr. Ghibourg, Ricardo, A.,

"Colección de Análisis Jurisprudencial - Teoría General del Derecho. La Interpretación - Director: Ricardo

A. Guibourg", Editorial LA LEY, 2003, pág. 131)9”.

 Argumento teleológico

“Por su parte y en lo relativo a considerar los honorarios del Síndico incluidos en la regulación general,

porque -como fuera anticipado- al mantenerse incólume lo decidido por la A quo sobre la imposición de las

costas de la primera y de la segunda instancia por el orden causado, la ausencia de una regulación de

honorarios autónoma y separada de la regulación general deriva de la inexorable aplicación del principio

general que en materia de honorarios prevé la Ley 24.522, el cual prohíbe practicar regulaciones a

funcionarios y profesionales fuera del expediente principal en los litigios -como el presente- en los que el

concurso resulte obligado a su pago; prohibición que obedece a los límites que establecen los arts. 266 y

267 del ordenamiento concursal, los cuales propenden a garantizar los principios de concurrencia y

proporcionalidad de las regulaciones con los activos prudencialmente estimados o realizados, según el

caso.- Lo contrario, esto es la posibilidad de regulaciones autónomas y separadas de la regulación general

9
Sala Contencioso Administrativa del Excmo. Tribunal Superior de Justicia, Sentencia N° 36, in re "Possi, Nilda
Teresa c/ Caja de Previsión y Seguridad Social De Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba - Plena
Jurisdicción - Recurso de Casación", de fecha 13/06/2012.
6
cuando las costas fueron impuestas al concurso, importaría la vulneración del marco regulatorio dispuesto

por la ley concursal al eventualmente exhorbitar -vía de regulaciones fragmentarias- los topes máximos

arancelarios previstos; lo que no se compadece ni con el principio de proporcionalidad, unicidad de

regulación y sometimiento a topes máximos y mínimos que inspiran el articulado del régimen concursal en

este aspecto, ni con los objetivos perseguidos por el legislador al modificar la Ley 19.551, entre los que se

cuenta la disminución de los costos en los procesos concursales y en las quiebras (ver punto I.11 del

mensaje de elevación del proyecto de ley que finalmente fuera sancionado como Ley n° 24.522)10”.

10
Sala Civil y Comercial del Tribunal Superior de Justicia, Sentencia N° 76, in re “Cooperativa de Vivienda,
Consumo, Crédito y Servicios Sociales Alborada Ltda. - Gran Concurso Preventivo - Otros Incidentes (Art. 280 y
Sgtes. L.C.) - Desindexación Ley 24283 del Crédito de Caja Nacional De Ahorro y Seguro (E.L.) - Recurso De
Casación”, de fecha 25/04/2012.
7

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