5 La Narrativa en España Desde 1940 A 1970
5 La Narrativa en España Desde 1940 A 1970
5 La Narrativa en España Desde 1940 A 1970
La Guerra Civil española y los años de represión, aislamiento internacional y miseria que la
sucedieron sumió al país en una grave depresión económica, política y cultural. En este
ambiente, la vida intelectual se rehízo con lentitud y bajo la vigilancia permanente del
régimen y su férrea censura. El mundo de la cultura y libros estuvieron siempre bajo
sospecha hasta el cambio de sistema político a finales de los setenta.
Algunos de los más importantes novelistas se vieron obligados a exiliarse, formando parte de
la impresionante diáspora republicana. Esto afecta gravemente al desarrollo literario en el
interior de España; además, la novela de posguerra arranca a partir de la pérdida de otras
referencias literarias por la muerte de escritores como Unamuno o Valle, y vive presionada
por la censura y la imposibilidad de introducción de textos de autores extranjeros. Obras que
introducían renovaciones narrativas (Joyce, Proust...) tardarán en convertirse en lecturas
habituales.
-Años 40: Por un lado, el exilio y, por otro, la novela de los primeros años de la posguerra:
una literatura tremendista o de tipo existencial, preocupada por los problemas humanos y
religiosos.
-Años 60: Además de la preocupación por lo social, se percibe la influencia de los autores
extranjeros y la experimentación formal.
LA NOVELA DE LOS AÑOS 40. LA NOVELA DEL EXILIO. LA NOVELA DEL INTERIOR.
En el extranjero continúan su labor los prosistas que se consagraron en los años veinte y
treinta y hay una promoción de grandes novelistas que desarrollan lo más importante de su
carrera en el exilio:
- Max Aub (1903-1972) escribe fuera sus principales novelas, en especial la serie de
los Campos, sobre la guerra civil (Campo cerrado, Campo de sangre).
- Francisco Ayala (1906-2009) publica también lo mejor de su obra en el exilio. A
sus colecciones de cuentos y sus memorias añade dos magníficas novelas (Muertes
de perro y El fondo del vaso) en las que estudia la naturaleza humana desde
diferentes puntos de vista, siempre con un poso de ácida desesperanza y desengaño
de los que brota la caricatura, la burla y la parodia.
- Rosa Chacel (1898-1994) no padece en su obra del destierro el típico tono dolorido
y angustiado, sino que sigue con su propósito de indagación intelectual en ambientes
y psicologías de personajes. Destaca su obra Memorias de Leticia Valle.
- Ramón J. Sender (1901-1982) es un novelista muy prolífico. En una nómina de
títulos de valor muy desigual destacan La aventura equinoccial de Lope de Aguirre y,
sobre todo, Réquiem por un campesino español.
En la década de 1940 sólo hay casos excepcionales y aislados, como Gonzalo Torrente
Ballester, Camilo José Cela, Carmen Laforet o Miguel Delibes. Estos autores encarnan dos
tendencias narrativas: LA NOVELA EXISTENCIAL y EL TREMENDISMO
IES ÁLVAR NÚÑEZ. DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA
2º DE BACHILLERATO. TEMAS DE SELECTIVIDAD
Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a
algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo
y la industria trae cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como las
migraciones de los campesinos hacia las ciudades, la difícil inserción de estas personas en los
suburbios urbanos. Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como niños o
adolescentes empiezan a manifestar actitudes críticas respecto al poder y a la división social
entre vencedores y vencidos.
1) El neorrealismo. Que se centra en los problemas del hombre como ser individual (la
soledad, la frustración, etc.):
IES ÁLVAR NÚÑEZ. DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA
2º DE BACHILLERATO. TEMAS DE SELECTIVIDAD
Autores: Ana María Matute (Fiesta al noroeste), Ignacio Aldecoa, (El fulgor y la
sangre), Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, novela conductista; crónica de un día
de domingo de un grupo de jóvenes junto al río Jarama) y Carmen Martín Gaite
(Entre visillos).
Durante la década de los años sesenta se detecta un cierto agotamiento del realismo social y
una clara evolución hacia la experimentación y la renovación. La nueva promoción de
novelistas se caracterizan por:
1. Se dejan influir por los autores europeos (Proust, Kafka, Joyce), norteamericanos
(Faulkner, Dos Passos) o latinoamericanos (Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez),
2. Las novelas pasan a ser más complejas y experimentales, quizás dirigidas a un
lector con mejor preparación intelectual que en los años cincuenta.
3. Las novedades no afectan sólo al argumento o la estructura, también a la
ortografía, ya que algunos autores suprimen los signos de puntuación, o los párrafos,
y es frecuente que se mezclen los géneros.
4. Ya no se pretende sólo denunciar la situación social, sino que también se persigue
la experimentación de nuevas formas y elementos, como el perspectivismo
argumental, el monólogo interior o los continuos saltos hacia atrás o hacia delante en
el argumento.
Novelas consideradas modelos de las nuevas tendencias: Tiempo de silencio de Luis Martín
Santos, Señas de identidad de Juan Goytisolo, Volverás a Región de Juan Benet y Últimas
tardes con Teresa de Juan Marsé.
También los autores más importantes que iniciaron su carrera en los cuarenta o cincuenta se
suman, a partir de 1966, a la ola experimentalista. Así, Cela escribe San Camilo, 1936,
Delibes Cinco horas con Mario, o Torrente Ballester La saga/fuga de J. B.