2018intolerancia Frustracion
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2018intolerancia Frustracion
net/publication/327829923
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Alba E Mustaca
University of Buenos Aires- Universidad Abierta interamericana
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“Tratamiento de los desórdenes emocionales en Atención Primaria con técnicas psicológicas basadas en la evidencia y MHealth: un
ensayo controlado aleatorizado.” View project
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Resumen
La “Escala de intolerancia a la frustración” (EIF; Harrington, 2005) permite
evaluar una serie de creencias que promueven la intolerancia a las molestias, el
esfuerzo, la injusticia y las emociones incómodas. A pesar de la importancia de
este instrumento, no existe una versión en español de la EIF. En este trabajo se
evaluó la equivalencia de una traducción de la EIF mediante un panel de expertos.
Posteriormente, mediante análisis factorial confirmatorio (n= 799) se concluyó
que la EIF posee una estructura multidimensional de cuatro factores: Intolerancia
emocional, Derecho, Intolerancia a la incomodidad y Logro. Sin embargo,
debieron eliminarse 11 ítems, lo cual afectó la consistencia interna de algunas
dimensiones. También se examinó la invarianza del instrumento considerando la
edad, sexo y nivel educativo de los participantes, obteniéndose pruebas de validez
de criterio correlacionando la EIF con los niveles de autoestima. Los resultados
psicométricos fueron aceptables, aunque se identificaron algunas limitaciones a
considerar antes de utilizar a nivel profesional. Este trabajo inaugura futuros
estudios sobre IF en países de habla española.
PALABRAS CLAVE: Intolerancia a la frustración, validación.
Abstract
The Intolerance to Frustration Scale (IFS, Harrington, 2005) assesses a series
of beliefs that promote intolerance to annoyance, exertion, injustice and
uncomfortable emotions. Despite the importance of this instrument, there is no
Spanish version of the IFS. In this work, the equivalence of a translation from the
IFS was assessed by a panel of experts. Subsequently, by means of confirmatory
factorial analysis (n= 799) it was concluded that the IFS has a multidimensional
structure of four factors: Emotional Intolerance, Right, Intolerance to Discomfort
and Achievement. However, 11 items had to be removed, which affected the
internal consistency of some dimensions. The invariance of the instrument was
also examined considering the age, sex and educational level of the participants,
Esta investigación fue parcialmente financiada por la Universidad Abierta Interamericana y por la
Universidad Siglo 21. Se agradece a los profesionales que participaron como expertos bilingües para la
traducción del instrumento y a los siguientes estudiantes que ayudaron con la administración de los
cuestionarios: C. Luaces, M. D. López Espinola, G. Vallejos, G. Cariaga, A. Monzón, L. Fazio, M. V.
García, A. Lamadrid, M. B. Ibáñez, A. Ruiz, D. Armella y S. Libico.
Correspondencia: Alba Elisabeth Mustaca, Centro del Altos Estudios en Ciencias Humanas y de la
Salud (CAECIHS), Facultad de Psicología y Humanidades, Universidad Abierta Interamericana, Montes
de Oca 745, CABA (Argentina). E-mail: [email protected]
304 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA
and evidence of validity was obtained by correlating the IFS with self-esteem
levels. Psychometric results were acceptable, although some limitations should be
addressed before the scale is used professionally in Spanish-speaking countries.
KEY WORDS: Frustration intolerance, validation.
Introducción
refieren a la creencia de que la vida debería ser fácil, cómoda y libre de problemas
p. ej., “Las tareas que intento no deben ser demasiado difíciles”); 2) Derechos; que
refleja creencias de que los deseos personales deben ser cumplidos y que las otras
personas deben complacer y no frustrar estos deseos (p. ej., “No puedo soportar
tener que ceder a la demanda de otras personas”); 3) Intolerancia emocional;
indica intolerancia a la angustia o malestar emocional (ej., “Debo estar libre de
sentimientos angustiantes”); y finalmente, 4) Logro; son afirmaciones sobre
sentimientos de frustración relacionados con una tarea o un rendimiento óptimo
(p. ej., “No puedo soportar que no se termine un trabajo”).
En un estudio posterior se modificó la redacción de los ítems para mejorar su
comprensión. Se partió de un conjunto de 47 ítems y se efectuó un análisis
factorial confirmatorio comparando cuatro modelos teóricos (Harrington, 2005a):
1) unifactorial, donde los ítems saturaban en un factor general de intolerancia a la
frustración, 2) bifactorial que comprendía un factor denominado “Malestar”
(incluye los factores de Incomodidad e Intolerancia emocional) y otro denominado
“Frustración” (incluye los factores de Derecho y Logro), 3) de cuatro factores
descripto anteriormente, y 4) de cinco factores donde se dividía el factor
“derecho” en dos subfactores: “equidad” y “gratificación inmediata”. Aunque los
diferentes modelos presentaron índices de ajustes aceptables, fue el modelo de
cuatro factores el que mostró mejor ajuste (CFI= 0,98; TLI= 0,98; RMSEA= 0,06).
La versión final de la escala incluye 28 de los 74 ítems iniciales. Los estudios
psicométricos mostraron que los factores identificados poseen adecuada
consistencia interna y pruebas favorables de validez con criterios externos. Se
corroboró una relación negativa entre la IF y la autoestima (r= -0,43) y una
adecuada capacidad discriminativa para diferenciar sujetos de poblaciones
generales y clínicas (Harrington, 2005a, 2005b). Sumado a ello, Harrington (2006)
halló en poblaciones clínicas que la dimensión derechos de la escala de IF está
asociada con el enojo, la intolerancia al malestar al estado depresivo y la
intolerancia emocional con la ansiedad. Estos resultados apoyan el concepto de la
posible existencia de cuatro factores interrelacionados, aunque relativamente
independientes entre sí.
La EIF fue traducida y validada en Turquía (Ozer, Demir y Harrington, 2012),
Serbia (Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011) y Francia (Chamayou,
Tsenova, Gonthier, Blatier y Yahyaoui, 2015). Los estudios realizados en Turquía
con una muestra de 171 estudiantes mostraron que el modelo inicialmente
propuesto de cuatro factores no presentaba un buen ajuste (CFI= 0,76; GFI= 0,81;
TLI= 0,73; RMSEA= 0,65). A partir de la inspección de los índices de modificación
se optó por eliminar cuatro ítems, correlacionar los errores y efectuar un
parcelamiento de los ítems, lográndose un ajuste satisfactorio manteniendo la
estructura de cuatro factores (2= 44,64; gl= 28; 2/gl= 1,59; GFI= 0,95; CFI=
0,97; RMSEA= 0,06). Los estudios de validez con variables externas fueron
semejantes a los obtenidos en el estudio original, ya que se corroboró una relación
negativa entre la IF y la autoestima (r= -0,27).
En Serbia, con una muestra de 323 estudiantes, los resultados obtenidos no
fueron totalmente satisfactorios (Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011). Las
saturaciones factoriales de cada ítem fueron significativas (valores comprendidos
306 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA
Método
Participantes
La muestra estuvo formada por 799 argentinos (edad media= 29,36 años;
DT= 11,61) seleccionados a partir de un muestreo no probabilístico accidental. El
65,8% eran mujeres, el 33,2% hombres y un 1% se identificó en la categoría de
“Otros”. En cuanto al nivel de educación la mayoría cuenta con estudios
superiores dado que el 33,2% cuenta con cursos terciarios o universitarios
incompleto, el 23,2% universitario completo y un 5,8% con estudios de posgrado.
El 20,7% cuenta con secundario incompleto, un 16,6% con secundario completo
y un 0,3% alcanzó solamente la primaria completa. Por otra parte, el 15%
manifestó estar en tratamiento psicológico y el 1,9% en tratamiento psiquiátrico.
Estas personas que recibían tratamiento fueron consideradas como la muestra
clínica y se utilizó por separado en los análisis finales de contraste con la muestra
no clínica.
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 307
Instrumentos
Procedimiento
En primera instancia se efectuó una traducción de los ítems. Dado que las
traducciones literales de los ítems pueden afectar su funcionamiento y en
consecuencia introducir un sesgo en la medición de los constructos, las
traducciones se realizaron buscando una equivalencia conceptual, semántica y
funcional (Herdman, Fox Rushby y Badia, 1997; Mimura y Griffiths, 2008). De esta
manera se buscó que los ítems evaluaran el mismo constructo subyacente
(equivalencia conceptual), que las palabras traducidas tuvieran un significado
similar tanto a nivel connotativo como denotativo (equivalencia semántica) y que el
nivel de dificultad de los ítems fuera semejante en ambas culturas (equivalencia
funcional). Para ello los autores del presente trabajo realizaron una traducción de
forma independiente y a partir de la comparación de las diferentes traducciones se
308 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA
elaboró una primera versión en español. Dicha versión fue revisada por un
investigador bilingüe (nativo de idioma inglés) y a partir de sus sugerencias se
elaboró una segunda versión que fue enviada a un panel de expertos para que
examinaran la adecuación en términos de equivalencia semántica, conceptual y
funcional (Coffman, 2008). A partir de dichas sugerencias se elaboró la versión
definitiva, la cual fue aplicada por colaboradores debidamente entrenados.
La administración de los cuestionarios se realizó en lugares públicos y
organizaciones que accedieron a cooperar con el estudio. También se convocó a
participantes a través de redes sociales. La participación en la investigación fue
voluntaria y antes de responder el cuestionario los participantes dieron su
consentimiento informado. Del total de participantes, el 45,7% (n= 365)
respondió los instrumentos on line a través de la plataforma Google Form y el
54,3% (n= 434) lo hizo de manera presencial, en papel. No se observaron
diferencias estadísticamente significativas entre ambas muestras en cuanto a la
distribución del sexo (²= 0,55; gl= 1; p= 0,46) y la edad (t= 0,76; gl= 764; p=
0,44) de los participantes.
Análisis de datos
Resultados
Una vez traducidos los ítems se solicitó a tres expertos bilingües que
evaluaran la calidad de las traducciones atendiendo a los tres tipos de equivalencia
mencionados y utilizando una escala de cinco puntos (entre 1 “baja calidad” y 5
“alta calidad”). Posteriormente se calculó el V de Aiken. Este coeficiente puede
variar entre “0,00” y “1,00”, debiendo alcanzar al menos un valor crítico V= 0,50
para ser considerado aceptable. Se utilizó el método score para estimar los
intervalos de confianza del coeficiente mediante el programa desarrollado por Soto
y Segovia (2009). Se consideró un nivel de confianza de 90% ya que este es el
estándar sugerido cuando el número de jueces es pequeño (Penfield y Giacobbi,
2004). Se fijó como criterio para evaluar la calidad de las traducciones que el límite
inferior de los intervalos posea valores iguales o superiores a 0,50. Los resultados
obtenidos se presentan en la tabla 1. Los dos ítems que mostraron valores V
inferiores a 0,50 fueron revisados atendiendo a las observaciones de los jueces. Las
mismas estuvieron centradas fundamentalmente en optimizar la equivalencia
semántica de algunas expresiones idiomáticas.
Una vez recabados los datos, se constató en primera instancia que las
puntuaciones en función del tipo de protocolo (presencial vs. on line) no diferían
significativamente. Antes de efectuar el análisis factorial confirmatorio, se examinó
el cumplimiento de los supuestos estadísticos y se analizó el patrón de casos
perdidos y valores atípicos. Ningún ítem presentó más del 5% de valores perdidos,
por lo que se optó por utilizar el método de eliminación por caso (“listwise”) para
el tratamiento de dichos valores (Coenders Gallart, Batista-Foguet y Saris, 2005).
Para evaluar la presencia de casos atípicos univariados se calcularon las
puntuaciones z para cada ítem considerando como valores atípicos aquellos que
presentaran valores fuera del rango z ± 3 (George y Mallery, 2010). Para identificar
casos atípicos multivariados se utilizó el procedimiento estadístico de la distancia
de Mahalanobis (D²). No se observaron casos atípicos univaridos y la cantidad de
casos atípicos multivariado fue inferior al 5% no afectando normalidad
multivariada de la distribución (Mardia= 48,04). Cabe señalar además que todos
los ítems presentaron índices de asimetría y curtosis comprendidos entre ± 2,
observándose un leve alejamiento de la normalidad (George y Mallery, 2010).
Para realizar los AFC se siguieron los pasos recomendados por la literatura
(Medrano y Muñoz, 2017). En primer lugar, se especificaron dos modelos. En el
modelo 1, los 28 ítems se distribuyen en cuatro factores oblicuos (7 ítems por
factor): 1) Intolerancia emocional, 2) Intolerancia a la incomodidad, 3) Derecho y 4)
Logro. Tomando en consideración que en investigaciones previas se reportaron
altos niveles de correlación entre los factores, se especificó un modelo 2 que
involucra los cuatro factores antes mencionados y un factor general de orden
superior (Intolerancia a la frustración). En segundo lugar, se calcularon los grados
310 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA
Tabla 1
Índice de acuerdo en la evaluación de la equivalencia conceptual, semántica y funcional
(coeficiente V de Aiken)
Límite Límite
Ítems V
inf. sup.
1. No soporto tener problemas, necesito resolverlos de la manera más
0,25 0,10 0,48
rápida posible
2. No soporto tener que esperar por cosas que quisiera tener ahora 0,75 0,51 0,89
3. No soporto tener sentimientos perturbadores, necesito librarme de
0,50 0,28 0,71
ellos lo más pronto posible
4. No soporto que me impidan alcanzar mi plenitud 1,00 0,81 1,00
5. No soporto hacer tareas que me parecen demasiado difíciles 0,67 0,44 0,84
6. No soporto que otras personas actúen en contra de mis deseos 1,00 0,81 1,00
7. No soporto sentir que me estoy volviendo loco 0,50 0,28 0,71
8. No soporto la frustración de no lograr mis objetivos 1,00 0,81 1,00
9. No tolero realizar tareas cuando no estoy de humor 0,82 0,59 0,93
10. No soporto que otras personas se interpongan en lo que quiero
0,75 0,51 0,89
hacer
11. No soporto tener pensamientos perturbadores 0,50 0,28 0,71
12. No tolero bajar mis estándares, aun cuando sé que sería útil hacerlo 0,50 0,28 0,71
13. No tolero tener que forzarme a mí mismo para realizar una tarea 0,67 0,44 0,84
14. No tolero que me desprecien 0,50 0,28 0,71
15. No soporto situaciones donde me puedo sentir molesto 0,82 0,71 0,98
16. No soporto abandonar un trabajo, aun estando insatisfecho de él 0,42 0,22 0,65
17. No tolero que me obliguen a hacer las cosas de inmediato 0,50 0,28 0,71
18. No soporto tener que ceder ante las demandas de otras personas 0,82 0,59 0,93
19. No soporto tener sentimientos que me perturban 1,00 0,81 1,00
20. No soporto realizar un trabajo si me siento incapaz de hacerlo bien 0,75 0,51 0,89
21. No tolero hacer cosas que implican muchos problemas 0,50 0,28 0,71
22. No soporto tener que cambiar cuando los demás son los
0,82 0,59 0,93
equivocados
23. No puedo seguir con mi vida, o ser feliz, si las cosas no cambian 0,75 0,51 0,89
24. No soporto la sensación de no estar en el nivel más superior de mi
0,57 0,34 0,77
trabajo
25. No tolero tener que seguir haciendo una tarea que me desagrada 0,67 0,44 0,84
26. No tolero las críticas, sobre todo cuando sé que tengo razón 1,00 0,81 1,00
27. No soporto perder el control de mis sentimientos 1,00 0,81 1,00
28. No tolero ninguna falla en mi autodisciplina 0,75 0,51 0,89
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 311
Tabla 2
Índices de ajuste de la “Escala de intolerancia a la frustración”
RMSEA
Modelo ² gl ²/gl CFI GFI
(IC 90%)
Modelo 1. Cuatro 0,069
1626,78* 344 4,73 0,78 0,86
factores (0,065; 0,072)
Modelo 2. Cuatro 0,069
1660,09* 346 4,79 0,78 0,86
factores y factor general (0,066; 0,073)
Modelo 3. Cuatro 0,060
439,13* 113 3,88 0,90 0,94
factores re-especificado (0,054; 0,066)
Modelo 4. Cuatro
0,061
factores y factor general 456,27* 115 3,96 0,90 0,93
(0,055; 0,067)
re-especificado
Nota: *p<0,01.
Consistencia interna
Nota: Coeficientes estandarizados y no estandarizados (entre paréntesis), todos los coeficientes significativos a nivel p˂ 0,01.
Figura 2
Modelo de cuatro factores con un factor general de orden superior
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración”
Nota: Coeficientes estandarizados y no estandarizados (entre paréntesis), todos los coeficientes significativos a nivel p˂ 0,01.
313
314 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA
Validez de criterio
Tabla 3
Valores descriptivos de cada dimensión y correlaciones entre la Escala de intolerancia a la
frustración y la Escala de autoestima de Rosenberg
(²= 188,45; gl= 51; p= 0,01; CFI= 0,04). Los mismos resultados se obtuvieron
respecto al nivel de estudio, ya que se verificó la invarianza métrica (²= 30,87;
gl= 13; p= 0,31; CFI= 0,006) y estricta (²= 50,92; gl= 17; p= 0,01; CFI=
0,010), pero no se mantiene la invarianza al restringir los interceptos (²=
133,57; gl= 17; p= 0,01; CFI= 0,027).
Discusión
En los últimos años la IF ha emergido como una variable con relevancia clínica
por su naturaleza transdiagnóstica (McHugh et al., 2011; McHugh et al., 2014). En
efecto, se encuentra asociada a una amplia variedad de trastornos
psicopatológicos que lleva a reconocer a la IF como un tema central de tratamiento
para los diferentes modelos cognitivo comportamentales (Barlow, Allen y Choate,
2004; Ellis, 1995; Linehan 1993).
Debido a la importancia de este constructo se han desarrollado diferentes
medidas de auto-informe con el fin de examinar la IF de manera válida y confiable.
Entre los instrumentos más utilizados se encuentran la “Escala de tolerancia ante el
malestar” (Distress Tolerance Scale, DTS; Simons y Gaher 2005) y la “Escala de
intolerancia ante el malestar” (Discomfort Intolerance Scale, DIS; Schmidt, Richey y
Fitzpatrick, 2006). Las mismas incluyen pocos ítems (15 y 7, respectivamente) y
han demostrado sólidas propiedades psicométricas (McHugh et al., 2011). Sin
embargo, dichos instrumentos tienden a considerar solamente la respuesta de
frustración. En contraposición, desde la TREC se señala la importancia de evaluar
una gama de creencias asociadas a la IF, las cuales explicarían la aparición e
intensidad de la respuesta de frustración (Neenan y Dryden, 1999; Ozer et al.,
2012). Esta idea va en concordancia con una larga tradición de estudios de
laboratorio (Cuenya et al., 2014; Cuenya y Torres, 2012; Justel et al., 2014;
Pellegrini et al., 2004; Ruetti et al., 2010), que concuerdan en señalar que la
variación en la respuesta de frustración depende en gran parte del tamaño de
discrepancia entre lo que se espera recibir y lo que realmente se obtiene.
Con este fin Harrington (2005a) desarrolló la EIF, la cual permite examinar
cuatro tipos de creencias (Intolerancia emocional, Derecho, Intolerancia a la
incomodidad y Logro), que tendrían un papel clave en la comprensión de la IF. Este
instrumento ha demostrado ser de amplia utilidad. Por ejemplo, ha permitido
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 317
resultados van en consonancia con los resultados del MANOVA, donde se aprecia
que las personas más jóvenes y de menor nivel educativo presentan mayores
puntuaciones, denotando mayor IF. Llamativamente no se encontraron
antecedentes específicos que brindaran una explicación sobre los mecanismos que
dan cuenta de una relación entre la edad y los años de escolaridad sobre la IF. En
una futura línea de investigación se pretende incorporar nuevas variables que
permitan vislumbrar con mayor claridad las variaciones de la IF a lo largo del ciclo
vital.
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