2018intolerancia Frustracion

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Argentinean adaptation of the frustration intolerance scale

Article · January 2018

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3 authors:

Leonardo Adrián Medrano Paul Franco


Universidad Empresarial Siglo 21 Interamerican Open University
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Alba E Mustaca
University of Buenos Aires- Universidad Abierta interamericana
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Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 26, Nº 2, 2018, pp. 303-321

ADAPTACIÓN ARGENTINA DE LA “ESCALA DE INTOLERANCIA


A LA FRUSTRACIÓN”1

Leonardo A. Medrano1,2, Paul Franco3 y Alba E. Mustaca3


1
Universidad Siglo 21; 2Universidad Nacional de Córdoba;
3
Universidad Abierta Interamericana (Argentina)

Resumen
La “Escala de intolerancia a la frustración” (EIF; Harrington, 2005) permite
evaluar una serie de creencias que promueven la intolerancia a las molestias, el
esfuerzo, la injusticia y las emociones incómodas. A pesar de la importancia de
este instrumento, no existe una versión en español de la EIF. En este trabajo se
evaluó la equivalencia de una traducción de la EIF mediante un panel de expertos.
Posteriormente, mediante análisis factorial confirmatorio (n= 799) se concluyó
que la EIF posee una estructura multidimensional de cuatro factores: Intolerancia
emocional, Derecho, Intolerancia a la incomodidad y Logro. Sin embargo,
debieron eliminarse 11 ítems, lo cual afectó la consistencia interna de algunas
dimensiones. También se examinó la invarianza del instrumento considerando la
edad, sexo y nivel educativo de los participantes, obteniéndose pruebas de validez
de criterio correlacionando la EIF con los niveles de autoestima. Los resultados
psicométricos fueron aceptables, aunque se identificaron algunas limitaciones a
considerar antes de utilizar a nivel profesional. Este trabajo inaugura futuros
estudios sobre IF en países de habla española.
PALABRAS CLAVE: Intolerancia a la frustración, validación.

Abstract
The Intolerance to Frustration Scale (IFS, Harrington, 2005) assesses a series
of beliefs that promote intolerance to annoyance, exertion, injustice and
uncomfortable emotions. Despite the importance of this instrument, there is no
Spanish version of the IFS. In this work, the equivalence of a translation from the
IFS was assessed by a panel of experts. Subsequently, by means of confirmatory
factorial analysis (n= 799) it was concluded that the IFS has a multidimensional
structure of four factors: Emotional Intolerance, Right, Intolerance to Discomfort
and Achievement. However, 11 items had to be removed, which affected the
internal consistency of some dimensions. The invariance of the instrument was
also examined considering the age, sex and educational level of the participants,
                                                            
Esta investigación fue parcialmente financiada por la Universidad Abierta Interamericana y por la
Universidad Siglo 21. Se agradece a los profesionales que participaron como expertos bilingües para la
traducción del instrumento y a los siguientes estudiantes que ayudaron con la administración de los
cuestionarios: C. Luaces, M. D. López Espinola, G. Vallejos, G. Cariaga, A. Monzón, L. Fazio, M. V.
García, A. Lamadrid, M. B. Ibáñez, A. Ruiz, D. Armella y S. Libico.
Correspondencia: Alba Elisabeth Mustaca, Centro del Altos Estudios en Ciencias Humanas y de la
Salud (CAECIHS), Facultad de Psicología y Humanidades, Universidad Abierta Interamericana, Montes
de Oca 745, CABA (Argentina). E-mail: [email protected]
304 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

and evidence of validity was obtained by correlating the IFS with self-esteem
levels. Psychometric results were acceptable, although some limitations should be
addressed before the scale is used professionally in Spanish-speaking countries.
KEY WORDS: Frustration intolerance, validation.

Introducción

Desde la psicología experimental se estudió extensamente los efectos y


mecanismos de la frustración (Amsel, 1962,1992), entendida como un estado del
organismo desencadenado ante la devaluación, omisión o inaccesibilidad
inesperada de un reforzador positivo (Amsel, 1992). Las investigaciones hallaron
que los procesos neurales, las respuestas fisiológicas y los comportamientos que
provoca son similares al dolor sensorial, al miedo y a la ansiedad (ver Mustaca,
2013; Kamenetzky et al., 2009). Además, su intensidad y duración depende de
factores genéticos, cognitivos, motivacionales y de aprendizajes previos,
demostrando ser un fenómeno de gran complejidad (Cuenya, Kamenetzky y
Mustaca, 2014; Cuenya y Torres, 2012; Justel, Pautassi y Mustaca, 2014;
Pellegrini, Muzio, Mustaca y Papini, 2004; Ruetti et al., 2010). A pesar de la gran
cantidad de factores involucrados se ha corroborado que la intensidad de la
respuesta depende en gran parte del tamaño de la discrepancia entre lo que se
espera recibir y lo que realmente se obtiene (Mustaca, 2013), corroborándose el
importante papel de las creencias previas en la explicación de la frustración.
En esta misma línea, Albert Ellis (Ellis, 1979, 1980, 1995; Ellis y Dryden, 1987)
destacó el papel de una serie de creencias que explicarían la intolerancia a la
frustración (IF). Para este autor, la IF deriva de la exigencia de que la realidad sea
como queremos y la negativa a aceptar las diferencias entre un deseo o
expectativa y la realidad. Las personas con alta IF evitan los eventos frustrantes y
ello conduce a un aumento de la frustración y del estrés que se pretendía evitar.
En función de ello, la terapia racional emotiva conductual (TREC) intenta disminuir
creencias irracionales que mantienen los altos niveles de IF, con el fin de lograr un
decremento en las emociones displacenteras y enfrentar la realidad de manera más
adaptativa (Ellis, Michael y Bernard, 2006).
Uno de los autoinformes más utilizados para evaluar estas creencias es la
“Escala de intolerancia a la frustración” (EIF) (Frustration Discomfort Scale,
Harrington, 2005a). Según Harrington (2005b), desde la TREC se plantea la
existencia de cuatro creencias que promueven la intolerancia a: a) las molestias, b)
el esfuerzo, c) la injusticia y d) las emociones incómodas. Tomando estos
conceptos redacta un conjunto inicial de 74 ítems. Para representar las creencias
irracionales los ítems enfatizan la naturaleza absolutista de la declaración e
involucran tanto una demanda como una creencia secundaria referida a la
frustración (p. ej., “No puedo estar esperando porque no puedo tolerar la espera y
bajaría totalmente mi autoestima”). Este conjunto inicial de ítems fue sometido a
validez de contenido y revisado por el propio Albert Ellis. Mediante análisis factorial
exploratorio, Harrington (2005a) determinó la existencia de 4 factores que
explicaban un 42,58% de la varianza total: 1) Intolerancia a la incomodidad,
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 305

refieren a la creencia de que la vida debería ser fácil, cómoda y libre de problemas
p. ej., “Las tareas que intento no deben ser demasiado difíciles”); 2) Derechos; que
refleja creencias de que los deseos personales deben ser cumplidos y que las otras
personas deben complacer y no frustrar estos deseos (p. ej., “No puedo soportar
tener que ceder a la demanda de otras personas”); 3) Intolerancia emocional;
indica intolerancia a la angustia o malestar emocional (ej., “Debo estar libre de
sentimientos angustiantes”); y finalmente, 4) Logro; son afirmaciones sobre
sentimientos de frustración relacionados con una tarea o un rendimiento óptimo
(p. ej., “No puedo soportar que no se termine un trabajo”).
En un estudio posterior se modificó la redacción de los ítems para mejorar su
comprensión. Se partió de un conjunto de 47 ítems y se efectuó un análisis
factorial confirmatorio comparando cuatro modelos teóricos (Harrington, 2005a):
1) unifactorial, donde los ítems saturaban en un factor general de intolerancia a la
frustración, 2) bifactorial que comprendía un factor denominado “Malestar”
(incluye los factores de Incomodidad e Intolerancia emocional) y otro denominado
“Frustración” (incluye los factores de Derecho y Logro), 3) de cuatro factores
descripto anteriormente, y 4) de cinco factores donde se dividía el factor
“derecho” en dos subfactores: “equidad” y “gratificación inmediata”. Aunque los
diferentes modelos presentaron índices de ajustes aceptables, fue el modelo de
cuatro factores el que mostró mejor ajuste (CFI= 0,98; TLI= 0,98; RMSEA= 0,06).
La versión final de la escala incluye 28 de los 74 ítems iniciales. Los estudios
psicométricos mostraron que los factores identificados poseen adecuada
consistencia interna y pruebas favorables de validez con criterios externos. Se
corroboró una relación negativa entre la IF y la autoestima (r= -0,43) y una
adecuada capacidad discriminativa para diferenciar sujetos de poblaciones
generales y clínicas (Harrington, 2005a, 2005b). Sumado a ello, Harrington (2006)
halló en poblaciones clínicas que la dimensión derechos de la escala de IF está
asociada con el enojo, la intolerancia al malestar al estado depresivo y la
intolerancia emocional con la ansiedad. Estos resultados apoyan el concepto de la
posible existencia de cuatro factores interrelacionados, aunque relativamente
independientes entre sí.
La EIF fue traducida y validada en Turquía (Ozer, Demir y Harrington, 2012),
Serbia (Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011) y Francia (Chamayou,
Tsenova, Gonthier, Blatier y Yahyaoui, 2015). Los estudios realizados en Turquía
con una muestra de 171 estudiantes mostraron que el modelo inicialmente
propuesto de cuatro factores no presentaba un buen ajuste (CFI= 0,76; GFI= 0,81;
TLI= 0,73; RMSEA= 0,65). A partir de la inspección de los índices de modificación
se optó por eliminar cuatro ítems, correlacionar los errores y efectuar un
parcelamiento de los ítems, lográndose un ajuste satisfactorio manteniendo la
estructura de cuatro factores (2= 44,64; gl= 28; 2/gl= 1,59; GFI= 0,95; CFI=
0,97; RMSEA= 0,06). Los estudios de validez con variables externas fueron
semejantes a los obtenidos en el estudio original, ya que se corroboró una relación
negativa entre la IF y la autoestima (r= -0,27).
En Serbia, con una muestra de 323 estudiantes, los resultados obtenidos no
fueron totalmente satisfactorios (Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011). Las
saturaciones factoriales de cada ítem fueron significativas (valores comprendidos
306 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

entre 0,56 y 0,86) y coherentes en términos teóricos, pero el modelo no presentó


un ajuste adecuado (CFI= 0,82; TLI= 0,80; RMSEA= 0,08). Los valores de
consistencia interna fueron aceptables (valores comprendidos entre 0,81 y 0,83) y
se corroboró una relación inversa con la autoestima (r= -0,39).
La validación de la EIF realizada en Francia con la participación de 289
estudiantes de psicología, mostró resultados semejantes a los estudios anteriores
(Chamayou et al., 2015). Al realizar un análisis factorial confirmatorio con el
modelo de cuatro factores propuesto por Harrington (2005a) no se obtuvo un
ajuste aceptable (CFI= 0,79; TLI= 0,77; RMSEA= 0,06). En función de ello, los
autores optaron por efectuar un análisis factorial exploratorio con los mismos
datos y, a partir de la interpretación del gráfico de sedimentación, propusieron la
existencia de un único factor subyacente. La consistencia interna de la puntuación
total resultó aceptable (= 0,86), aunque las subescalas presentaron valores por
debajo de los niveles recomendados ( entre 0,64 a 0,71).
A pesar del amplio uso de la EIF, no existe una versión en español de este
instrumento. El presente trabajo tiene por objetivo principal evaluar las
propiedades psicométricas de la “Escala de intolerancia a la frustración” de
Harrington (2005a) en una muestra argentina. Para ello se pretende: a) realizar
una traducción y evaluar su equivalencia en términos semánticos, conceptuales y
funcionales, b) aportar pruebas de validez analizando la estructura interna de la EIF
mediante análisis factorial confirmatorio, c) analizar la consistencia interna de cada
subescala, d) obtener pruebas de validez test-criterio correlacionando las
puntuaciones de la EIF con las puntuaciones de la “Escala de autoestima de
Rosenberg” (1965), e) evaluar si existen diferencias en las puntuaciones de la EIF
según las variables demográficas de sexo, nivel educativo y edad, analizando la
invarianza del modelo, y f) aportar pruebas de validez contrastando las
puntuaciones de la EIF en población general y clínica.

Método

Participantes

La muestra estuvo formada por 799 argentinos (edad media= 29,36 años;
DT= 11,61) seleccionados a partir de un muestreo no probabilístico accidental. El
65,8% eran mujeres, el 33,2% hombres y un 1% se identificó en la categoría de
“Otros”. En cuanto al nivel de educación la mayoría cuenta con estudios
superiores dado que el 33,2% cuenta con cursos terciarios o universitarios
incompleto, el 23,2% universitario completo y un 5,8% con estudios de posgrado.
El 20,7% cuenta con secundario incompleto, un 16,6% con secundario completo
y un 0,3% alcanzó solamente la primaria completa. Por otra parte, el 15%
manifestó estar en tratamiento psicológico y el 1,9% en tratamiento psiquiátrico.
Estas personas que recibían tratamiento fueron consideradas como la muestra
clínica y se utilizó por separado en los análisis finales de contraste con la muestra
no clínica.
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 307

Instrumentos

a) Cuestionario ad hoc de datos sociodemográficos. Mediante un breve


cuestionario se recabó información sobre la edad, sexo, nivel académico
(primaria incompleta, primaria completa, nivel medio incompleto, nivel medio
completo, universitario incompleto, universitario completo, otro) y actividad
laboral (obreros/as, profesionales, amas de casa, estudiantes, desocupados/as,
otros/as). Se indagó además si se encontraba bajo tratamiento psicológico o
psiquiátrico.
b) “Escala de intolerancia a la frustración” (EIF) (Frustration Discomfort Scale,
Harrington, 2005). La versión original consta de 28 ítems que los sujetos
deben responder utilizando una escala Likert de cinco puntos que van desde
1= “No es nada característico de mí” hasta 5= “Es muy característico de mí”.
A mayor puntuación mayor intolerancia a la frustración o bien menor
tolerancia a la misma. La EFI cuenta con una estructura de cuatro factores: F1.
“Intolerancia a la incomodidad” (= 0,87) (ítems 1, 5, 9, 13, 17, 21, 25), F2.
“Derechos” (= 0,85) (ítems 2, 6, 10, 14, 18, 22, 26), F3. “Intolerancia
emocional” (= 0,88) (ítems 19, 11, 3, 15, 27, 7, 23) y F4. “Logro” (= 0,84)
(ítems 4, 8, 12, 16, 20, 24, 28). Tal como se mencionó anteriormente, la
versión original de la EFI cuenta con propiedades psicométricas satisfactorias,
aunque debe contemplarse que las versiones adaptadas a otras culturas no
presentaron pruebas tan favorables.
c) “Escala de autoestima de Rosenberg” (EAR) (Rosenberg´s Self-Esteem Scale,
Rosenberg, 1965), versión en español validada por Góngora y Casullo (2009).
La escala consta de 10 ítems con cuatro opciones de respuesta: desde 4=
“Extremadamente de acuerdo” a 1= “Extremadamente en desacuerdo”. A
mayor puntuación mayor autoestima. Consta de cinco ítems directos y cinco
inversos (ítems inversos: 3, 5, 8, 9 y 10). La consistencia interna de la versión
en español resultó adecuada (= 0,70) (Góngora y Casullo, 2009). En la
muestra de la presente investigación la consistencia interna fue aceptable (=
0,80).

Procedimiento

En primera instancia se efectuó una traducción de los ítems. Dado que las
traducciones literales de los ítems pueden afectar su funcionamiento y en
consecuencia introducir un sesgo en la medición de los constructos, las
traducciones se realizaron buscando una equivalencia conceptual, semántica y
funcional (Herdman, Fox Rushby y Badia, 1997; Mimura y Griffiths, 2008). De esta
manera se buscó que los ítems evaluaran el mismo constructo subyacente
(equivalencia conceptual), que las palabras traducidas tuvieran un significado
similar tanto a nivel connotativo como denotativo (equivalencia semántica) y que el
nivel de dificultad de los ítems fuera semejante en ambas culturas (equivalencia
funcional). Para ello los autores del presente trabajo realizaron una traducción de
forma independiente y a partir de la comparación de las diferentes traducciones se
308 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

elaboró una primera versión en español. Dicha versión fue revisada por un
investigador bilingüe (nativo de idioma inglés) y a partir de sus sugerencias se
elaboró una segunda versión que fue enviada a un panel de expertos para que
examinaran la adecuación en términos de equivalencia semántica, conceptual y
funcional (Coffman, 2008). A partir de dichas sugerencias se elaboró la versión
definitiva, la cual fue aplicada por colaboradores debidamente entrenados.
La administración de los cuestionarios se realizó en lugares públicos y
organizaciones que accedieron a cooperar con el estudio. También se convocó a
participantes a través de redes sociales. La participación en la investigación fue
voluntaria y antes de responder el cuestionario los participantes dieron su
consentimiento informado. Del total de participantes, el 45,7% (n= 365)
respondió los instrumentos on line a través de la plataforma Google Form y el
54,3% (n= 434) lo hizo de manera presencial, en papel. No se observaron
diferencias estadísticamente significativas entre ambas muestras en cuanto a la
distribución del sexo (²= 0,55; gl= 1; p= 0,46) y la edad (t= 0,76; gl= 764; p=
0,44) de los participantes.

Análisis de datos

Los datos obtenidos fueron cargados en el programa SPSS versión 20 (IBM


Corp., 2011). A continuación se realizó un análisis de exploración inicial de datos
para evaluar la presencia de casos atípicos, valores perdidos y examinar el supuesto
de normalidad univariada y multivariada. Luego se efectuaron estudios para
evaluar la estructura interna mediante el uso del análisis factorial confirmatorio
(AFC) a través del programa AMOS 20 (Arbuckle, 2012). Tal como sugiere la
literatura se utilizaron múltiples indicadores de ajuste (Bentler, 2007; Byrne, 2001).
Más concretamente, el estadístico chi-cuadrado, el índice de ajuste comparativo
(CFI), el índice de bondad de ajuste (GFI) y el error cuadrático medio de
aproximación (RMSEA). Se utilizaron los puntos de corte informados por Hu y
Bentler (1999), quienes recomiendan valores superiores a 0,95 para los índices CFI
y GFI para considerar un ajuste óptimo y superiores a 0,90 para un ajuste
aceptable. Por otra parte, valores inferiores a 0,06 para el RMSEA se consideran
óptimos e inferiores a 0,08 aceptables.
Se evaluó la consistencia interna utilizando el  de Cronbach y se realizaron
estudios tendientes a aportar evidencias de validez test-criterio correlacionando
mediante el coeficiente r de Pearson las puntuaciones de la “Escala de intolerancia
a la frustración” y la “Escala de autoestima de Rosenberg”.
Se evaluó a través de un análisis de varianza multivariado (MANOVA) si
existían diferencias en las puntuaciones de la EIF según el sexo, nivel educativo y
edad de los participantes. Sumado a ello, mediante un análisis multigrupo con
ecuaciones estructurales, se evaluó si el modelo se mantenía invariante
considerando las variables demográficas mencionadas. Para ello se atendió al
cambio en el coeficiente ² y se utilizó como criterio adicional que el cambio en el
coeficiente CFI no fuese superior a 0,01 (Cheung y Rensvold, 2002). Por último, se
compararon las puntuaciones de la EIF en la muestra general y clínica utilizando la
prueba t de Student.
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 309

Resultados

Traducción y análisis de equivalencia

Una vez traducidos los ítems se solicitó a tres expertos bilingües que
evaluaran la calidad de las traducciones atendiendo a los tres tipos de equivalencia
mencionados y utilizando una escala de cinco puntos (entre 1 “baja calidad” y 5
“alta calidad”). Posteriormente se calculó el V de Aiken. Este coeficiente puede
variar entre “0,00” y “1,00”, debiendo alcanzar al menos un valor crítico V= 0,50
para ser considerado aceptable. Se utilizó el método score para estimar los
intervalos de confianza del coeficiente mediante el programa desarrollado por Soto
y Segovia (2009). Se consideró un nivel de confianza de 90% ya que este es el
estándar sugerido cuando el número de jueces es pequeño (Penfield y Giacobbi,
2004). Se fijó como criterio para evaluar la calidad de las traducciones que el límite
inferior de los intervalos posea valores iguales o superiores a 0,50. Los resultados
obtenidos se presentan en la tabla 1. Los dos ítems que mostraron valores V
inferiores a 0,50 fueron revisados atendiendo a las observaciones de los jueces. Las
mismas estuvieron centradas fundamentalmente en optimizar la equivalencia
semántica de algunas expresiones idiomáticas.

Validez de la estructura interna

Una vez recabados los datos, se constató en primera instancia que las
puntuaciones en función del tipo de protocolo (presencial vs. on line) no diferían
significativamente. Antes de efectuar el análisis factorial confirmatorio, se examinó
el cumplimiento de los supuestos estadísticos y se analizó el patrón de casos
perdidos y valores atípicos. Ningún ítem presentó más del 5% de valores perdidos,
por lo que se optó por utilizar el método de eliminación por caso (“listwise”) para
el tratamiento de dichos valores (Coenders Gallart, Batista-Foguet y Saris, 2005).
Para evaluar la presencia de casos atípicos univariados se calcularon las
puntuaciones z para cada ítem considerando como valores atípicos aquellos que
presentaran valores fuera del rango z ± 3 (George y Mallery, 2010). Para identificar
casos atípicos multivariados se utilizó el procedimiento estadístico de la distancia
de Mahalanobis (D²). No se observaron casos atípicos univaridos y la cantidad de
casos atípicos multivariado fue inferior al 5% no afectando normalidad
multivariada de la distribución (Mardia= 48,04). Cabe señalar además que todos
los ítems presentaron índices de asimetría y curtosis comprendidos entre ± 2,
observándose un leve alejamiento de la normalidad (George y Mallery, 2010).
Para realizar los AFC se siguieron los pasos recomendados por la literatura
(Medrano y Muñoz, 2017). En primer lugar, se especificaron dos modelos. En el
modelo 1, los 28 ítems se distribuyen en cuatro factores oblicuos (7 ítems por
factor): 1) Intolerancia emocional, 2) Intolerancia a la incomodidad, 3) Derecho y 4)
Logro. Tomando en consideración que en investigaciones previas se reportaron
altos niveles de correlación entre los factores, se especificó un modelo 2 que
involucra los cuatro factores antes mencionados y un factor general de orden
superior (Intolerancia a la frustración). En segundo lugar, se calcularon los grados
310 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

de libertad de cada modelo para examinar su identificabilidad. Ambos modelos se


encontraban sobreidentificados (modelo 1 gl= 344; modelo 2 gl= 346), por lo cual
son susceptibles de ser estimados y contrastados.

Tabla 1
Índice de acuerdo en la evaluación de la equivalencia conceptual, semántica y funcional
(coeficiente V de Aiken)

Límite Límite
Ítems V
inf. sup.
1. No soporto tener problemas, necesito resolverlos de la manera más
0,25 0,10 0,48
rápida posible
2. No soporto tener que esperar por cosas que quisiera tener ahora 0,75 0,51 0,89
3. No soporto tener sentimientos perturbadores, necesito librarme de
0,50 0,28 0,71
ellos lo más pronto posible
4. No soporto que me impidan alcanzar mi plenitud 1,00 0,81 1,00
5. No soporto hacer tareas que me parecen demasiado difíciles 0,67 0,44 0,84
6. No soporto que otras personas actúen en contra de mis deseos 1,00 0,81 1,00
7. No soporto sentir que me estoy volviendo loco 0,50 0,28 0,71
8. No soporto la frustración de no lograr mis objetivos 1,00 0,81 1,00
9. No tolero realizar tareas cuando no estoy de humor 0,82 0,59 0,93
10. No soporto que otras personas se interpongan en lo que quiero
0,75 0,51 0,89
hacer
11. No soporto tener pensamientos perturbadores 0,50 0,28 0,71
12. No tolero bajar mis estándares, aun cuando sé que sería útil hacerlo 0,50 0,28 0,71
13. No tolero tener que forzarme a mí mismo para realizar una tarea 0,67 0,44 0,84
14. No tolero que me desprecien 0,50 0,28 0,71
15. No soporto situaciones donde me puedo sentir molesto 0,82 0,71 0,98
16. No soporto abandonar un trabajo, aun estando insatisfecho de él 0,42 0,22 0,65
17. No tolero que me obliguen a hacer las cosas de inmediato 0,50 0,28 0,71
18. No soporto tener que ceder ante las demandas de otras personas 0,82 0,59 0,93
19. No soporto tener sentimientos que me perturban 1,00 0,81 1,00
20. No soporto realizar un trabajo si me siento incapaz de hacerlo bien 0,75 0,51 0,89
21. No tolero hacer cosas que implican muchos problemas 0,50 0,28 0,71
22. No soporto tener que cambiar cuando los demás son los
0,82 0,59 0,93
equivocados
23. No puedo seguir con mi vida, o ser feliz, si las cosas no cambian 0,75 0,51 0,89
24. No soporto la sensación de no estar en el nivel más superior de mi
0,57 0,34 0,77
trabajo
25. No tolero tener que seguir haciendo una tarea que me desagrada 0,67 0,44 0,84
26. No tolero las críticas, sobre todo cuando sé que tengo razón 1,00 0,81 1,00
27. No soporto perder el control de mis sentimientos 1,00 0,81 1,00
28. No tolero ninguna falla en mi autodisciplina 0,75 0,51 0,89
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 311

En tercer lugar, se procedió a la estimación de los modelos. Se utilizó el


método de estimación por Máxima-Probabilidad ya que es el método más
recomendado cuando los ítems presentan una distribución normal (Iacobucci,
2010). A continuación, se evaluó el ajuste de cada modelo considerando múltiples
índices de ajuste. Ninguno de los dos modelos presentó un ajuste aceptable (tabla
2).
Se analizaron los índices de modificación, los valores residuales y las
saturaciones de cada ítem con el fin de identificar ítems que pudieran afectar el
ajuste del modelo. Se identificaron 11 ítems que presentaban saturaciones
factoriales inferiores a 0,40, los cuales fueron eliminados tal como recomienda la
literatura (George y Mallery, 2010). Los ítems eliminados fueron el 1, 9, 17 y 25 de
la escala de Intolerancia a la incomodidad; 14 de la escala de Derecho; 15 y 23 de
Intolerancia emocional y, finalmente, 4, 8, 16 y 20 de la escala de Logro.
Luego de eliminar los ítems, se volvió a evaluar el ajuste con los modelos re-
especificados. El modelo 3 involucra cuatro factores oblicuos: 1) Intolerancia
emocional (5 ítems), 2) Intolerancia a la incomodidad (3 ítems), 3) Derecho (6
ítems) y 4) Logro (3 ítems) (figura 1). El modelo 4 involucra los mismos cuatro
factores, pero con un factor general de orden superior (figura 2).

Tabla 2
Índices de ajuste de la “Escala de intolerancia a la frustración”

RMSEA
Modelo ² gl ²/gl CFI GFI
(IC 90%)
Modelo 1. Cuatro 0,069
1626,78* 344 4,73 0,78 0,86
factores (0,065; 0,072)
Modelo 2. Cuatro 0,069
1660,09* 346 4,79 0,78 0,86
factores y factor general (0,066; 0,073)
Modelo 3. Cuatro 0,060
439,13* 113 3,88 0,90 0,94
factores re-especificado (0,054; 0,066)
Modelo 4. Cuatro
0,061
factores y factor general 456,27* 115 3,96 0,90 0,93
(0,055; 0,067)
re-especificado
Nota: *p<0,01.

Consistencia interna

Se evaluó la consistencia interna de cada factor y la escala general mediante el


coeficiente  de Cronbach. Asimismo, se calculó la correlación ítem-total corregida
para los ítems de cada factor. Los resultados obtenidos fueron: = 0,61 para la
escala de Intolerancia a la incomodidad (correlaciones ítem-total corregidas entre
0,39 y 0,49), = 0,78 para la escala de Intolerancia emocional (correlaciones ítem-
total corregidas entre 0,45 y 0,67), = 0,76 para la escala de Derecho
(correlaciones ítem-total corregidas entre 0,41 y 0,63) y = 0,55 para la escala de
Logro (correlaciones ítem-total corregidas entre 0,36 y 0,37). Por su parte, la escala
total fue la única que presentó valores óptimos (= 0,84; correlaciones ítem-total
corregidas entre 0,34 y 0,59).
312
Figura 1
Modelo de cuatro factores oblicuos
MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

Nota: Coeficientes estandarizados y no estandarizados (entre paréntesis), todos los coeficientes significativos a nivel p˂ 0,01.
Figura 2
Modelo de cuatro factores con un factor general de orden superior
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración”

Nota: Coeficientes estandarizados y no estandarizados (entre paréntesis), todos los coeficientes significativos a nivel p˂ 0,01.
313
314 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

Validez de criterio

Con el objeto de aportar pruebas sobre la validez test-criterio y siguiendo los


procedimientos utilizados en el estudio original (Harrington, 2005a) y las
adaptaciones antecedentes (Ozer y et al., 2012; Stanković y Vukosavljević-
Gvozden, 2011), se correlacionaron las puntuaciones de la EIF con las puntaciones
obtenidas en la “Escala de autoestima de Rosenberg”. Se obtuvieron correlaciones
inversas y significativas en todas las escalas (tabla 3). Para examinar con mayor
precisión dichas relaciones se efectuó una regresión múltiple por pasos tomando
como variable dependiente la puntuación total de la escala de autoestima y como
variables independientes las cuatro dimensiones de la EIF. En cada paso se
introdujo la variable independiente que no se encontrara en la ecuación y que
tuviera la probabilidad para F más pequeña. Las variables ya introducidas en la
ecuación se eliminaban de ella si su probabilidad para F era grande (superior a
0,05). En el modelo 1 solo ingresó la dimensión de Intolerancia a la incomodidad
(=-0,17; F= 39,29; p˂ 0,01) y en el modelo 2 se sumó la Intolerancia emocional
(=-0,13; F= 26,27; p˂ 0,01). Las restantes dimensiones no presentaron una
contribución adicional significativa sobre la autoestima, quedando excluidas del
modelo.

Tabla 3
Valores descriptivos de cada dimensión y correlaciones entre la Escala de intolerancia a la
frustración y la Escala de autoestima de Rosenberg

Factores de la EIF Nº de ítems M DT r de Pearson con la EAR


Intolerancia a la incomodidad 3 7,36 2,96 -0,22**
Derecho 6 19,64 5,43 -0,18**
Intolerancia emocional 5 14,82 5,00 -0,19**
Logro 3 8,03 2,87 -0,07*
Total 17 49,84 12,10 -0,23**
Notas: EIF= Escala de intolerancia a la frustración; EAR= Escala de autoestima de Rosenberg. *p˂ 0,05;
**p˂ 0,01.

Diferencias según sexo, edad y nivel de estudio

Mediante un análisis de varianza multivariado (MANOVA) se examinó si


existían diferencias en las puntuaciones de Intolerancia a la frustración en función
de variables demográficas. Para ello se incluyeron los factores de la EIF como
variables dependientes y se consideró el sexo, el nivel de estudio (categorizado en
cinco grupos) y la edad (categorizada en cuatro grupos) como factores fijos. Se
utilizó la Traza de Pillai como estadístico de contraste y posteriormente se
analizaron todas las comparaciones post hoc posibles mediante Bonferroni.
Al evaluar el supuesto de homogeneidad de la varianza entre los grupos
mediante la prueba de Box y el contraste de Levene se obtuvieron valores
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 315

significativos (M de Box= 251,20; F= 1,198; p= 0,033), denotando el


incumplimiento de este supuesto. Tomando esto en consideración se utilizó una
aproximación basada en métodos de remuestreo (bootstrapping), utilizando 1000
replicaciones y un intervalo de confianza del 95%.
Con el objetivo de comprobar si existían diferencias en las puntuaciones de la
EIF según las variables sociodemográficas se calculó el efecto principal de todas las
variables sociodemográficas a través de un test ómnibus. Se corroboró un efecto
significativo de la prueba ómnibus (F= 180,30; p˂ 0,01; 2= 0,518) y al analizar los
contrastes multivariados se obtuvieron resultados significativos en relación al sexo,
(F= 2,43; p˂ 0,05; 2= 0,014), nivel educativo, (F= 4,19; p˂ 0,01; 2= 0,024) y la
edad, (F= 5,82; p ˂ 0,01; 2= 0,034), aunque con un tamaño del efecto pequeño
considerando los criterios de Cohen (1988). Los contrastes post hoc mediante
Bonferroni indicaron que la única diferencia significativa entre hombres y mujeres
fue en la dimensión Intolerancia emocional (p˂ 0,01). Respecto al nivel de estudio,
solamente los participantes con secundario incompleto presentaron diferencias
significativas con los restantes grupos (p˂ 0,01). Por último, los resultados
indicaron que a mayor edad menores fueron los niveles de intolerancia a la
frustración en todas las dimensiones (valores 2 comprendidos entre 0,003 y
0,040).

Análisis de invarianza según sexo, edad y nivel de estudio

Para evaluar si el modelo se mantenía invariante en función del sexo, edad y


nivel de estudio de los participantes se procedió a realizar un análisis de invarianza.
Siguiendo las recomendaciones de Brown (2014), se verificó inicialmente la
invarianza configural (equivalencia en la configuración del modelo de medida) y,
posteriormente, se introdujeron restricciones progresivas para examinar la
invarianza métrica (equivalencia en las saturaciones factoriales), fuerte
(equivalencia en los valores interceptuales) y estricta (equivalencia entre las
varianzas de error). En cada caso la invarianza puede ser asumida si no se observan
diferencias significativas entre el ajuste del modelo de parámetros libres y el ajuste
del modelo con parámetros restringidos.
En relación al sexo se verificó la invarianza configural (²= 559,22; gl= 226;
CFI= ,90), métrica (²= 14,87; gl= 13; p= 0,31; CFI= 0,001), fuerte (²=
30,41; gl= 17; p= 0,02; CFI= 0,004) y estricta (²= 20,91; gl= 17; p= 0,23;
CFI= 0,001). Cabe destacar que, aunque el cambio en el coeficiente ² fue
significativo, en ningún caso se observó un cambio en el índice CFI mayor a 0,01.
Este último criterio es el más recomendado atendiendo a la sensibilidad de ²
cuando se trabajan con muestras de gran tamaño (Barrera-Barrera, Navarro-García
y Peris-Ortiz, 2015).
La invarianza se observó parcialmente al considerar la edad y el nivel de
estudios de los participantes. Respecto a la edad de los participantes, se verificó la
equivalencia en las saturaciones factoriales (²= 16,96; gl= 13; p= 0,20; CFI=
0,001) y la invarianza entre las equivalencias de error (²= 42,03; gl= 17; p=
0,01; CFI= 0,008), pero no se observó invarianza al restringir los interceptos
316 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

(²= 188,45; gl= 51; p= 0,01; CFI= 0,04). Los mismos resultados se obtuvieron
respecto al nivel de estudio, ya que se verificó la invarianza métrica (²= 30,87;
gl= 13; p= 0,31; CFI= 0,006) y estricta (²= 50,92; gl= 17; p= 0,01; CFI=
0,010), pero no se mantiene la invarianza al restringir los interceptos (²=
133,57; gl= 17; p= 0,01; CFI= 0,027).

Validez mediante el contraste de muestra clínica y general

Siguiendo la metodología utilizada por Harrington (2006) se compararon las


puntuaciones de la muestra general y clínica esperando observar mayores niveles
de intolerancia a la frustración en esta última. De los 799 participantes, 136 se
encontraban haciendo tratamiento psicológico o psiquiátrico. Al comparar la
muestra de participantes que se encontraban bajo tratamiento con el resto de la
muestra se observaron puntuaciones significativamente más elevadas en los niveles
de Intolerancia emocional en el grupo clínico (t= 2,83; gl= 777; p˂ 0,01; d= 0,28).
No se apreciaron diferencias en las restantes subescalas.

Discusión

En los últimos años la IF ha emergido como una variable con relevancia clínica
por su naturaleza transdiagnóstica (McHugh et al., 2011; McHugh et al., 2014). En
efecto, se encuentra asociada a una amplia variedad de trastornos
psicopatológicos que lleva a reconocer a la IF como un tema central de tratamiento
para los diferentes modelos cognitivo comportamentales (Barlow, Allen y Choate,
2004; Ellis, 1995; Linehan 1993).
Debido a la importancia de este constructo se han desarrollado diferentes
medidas de auto-informe con el fin de examinar la IF de manera válida y confiable.
Entre los instrumentos más utilizados se encuentran la “Escala de tolerancia ante el
malestar” (Distress Tolerance Scale, DTS; Simons y Gaher 2005) y la “Escala de
intolerancia ante el malestar” (Discomfort Intolerance Scale, DIS; Schmidt, Richey y
Fitzpatrick, 2006). Las mismas incluyen pocos ítems (15 y 7, respectivamente) y
han demostrado sólidas propiedades psicométricas (McHugh et al., 2011). Sin
embargo, dichos instrumentos tienden a considerar solamente la respuesta de
frustración. En contraposición, desde la TREC se señala la importancia de evaluar
una gama de creencias asociadas a la IF, las cuales explicarían la aparición e
intensidad de la respuesta de frustración (Neenan y Dryden, 1999; Ozer et al.,
2012). Esta idea va en concordancia con una larga tradición de estudios de
laboratorio (Cuenya et al., 2014; Cuenya y Torres, 2012; Justel et al., 2014;
Pellegrini et al., 2004; Ruetti et al., 2010), que concuerdan en señalar que la
variación en la respuesta de frustración depende en gran parte del tamaño de
discrepancia entre lo que se espera recibir y lo que realmente se obtiene.
Con este fin Harrington (2005a) desarrolló la EIF, la cual permite examinar
cuatro tipos de creencias (Intolerancia emocional, Derecho, Intolerancia a la
incomodidad y Logro), que tendrían un papel clave en la comprensión de la IF. Este
instrumento ha demostrado ser de amplia utilidad. Por ejemplo, ha permitido
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 317

predecir de depresión, ansiedad y hostilidad en universitarios (Jibeen, 2013;


Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011) y en población clínica (Harrington,
2006). Asimismo, ha demostrado ser una medida útil para predecir procrastinación
(Harrington, 2006), rendimiento académico (Wilde, 2012), ansia por el consumo
de drogas (McHugh et al., 2011), trastorno de ansiedad generalizada (MacDonald,
Pawluk, Koerner y Goodwill, 2015) y adicción a internet (Chih-Hung Ko et al.,
2008).
En el presente trabajo se examinaron por primera vez las propiedades
psicométricas de una versión en castellano de la EIF con la particularidad que se
administró a una amplia muestra de una población heterogénea, lo que permitió
evaluar las relaciones entre edades, educación y sujetos que concurrían o no a
tratamiento psicológico o psiquiátrico. Asimismo, cabe destacar que en este
estudio se contó con una muestra de gran tamaño, mientras que en las
validaciones anteriores los tamaños muestrales estaban por debajo de los niveles
recomendados por la literatura. En términos generales puede concluirse que los
resultados psicométricos fueron aceptables, aunque se identificaron algunas
limitaciones a contemplar antes de su utilización a nivel profesional.
La evaluación independiente de jueces expertos sugiere que la versión en
español de la EIF es equivalente en términos conceptuales, semánticos y
funcionales con la versión original. Asimismo, los AFC corroboraron la estructura
de cuatro factores. Sin embargo, 11 de los ítems originales tuvieron que ser
eliminados para alcanzar un ajuste satisfactorio. Cabe señalar que en las
adaptaciones previas de la EIF ocurrió algo semejante. De hecho, en la adaptación
turca fue necesario eliminar ítems y parcializarlos para alcanzar un ajuste adecuado
(Ozer y et al., 2012) y en las versiones Francesa y Serbia el modelo directamente no
ajustó (Chamayou et al., 2015; Stanković y Vukosavljević-Gvozden, 2011). El
hecho de que en las sucesivas adaptaciones de la EIF deban eliminarse ítems para
alcanzar un adecuado ajuste sugiere que no todos los ítems de la escala original
reflejan conceptualmente las dimensiones de la IF. En la presente adaptación se
optó por remover dichos ítems y trabajar con aquellos que presenten saturaciones
factoriales sólidas, a los fines de evaluar con mayor precisión el modelo propuesto
con Harrington (2005b).
Los resultados obtenidos mediante el AFC sugieren la plausibilidad del
modelo 3 y 4. Ambos modelos proponen la existencia de cuatro factores que
agruparían las creencias asociadas a la IF. La Intolerancia a la incomodidad se
refiere a la creencia de que la vida debería ser fácil y libre de problemas, por lo
cual, personas con altas puntuaciones en este factor tenderían a evitar actividades
que involucren incomodidad, dificultad o esfuerzo. Prueba de ello es que esta
dimensión es la que mejor predice la procrastinación (Ozer et al., 2012). La
dimensión de Intolerancia emocional representa creencias irracionales sobre la
controlabilidad y la necesidad de control de estados emocionales displacenteros.
Este tipo de creencias contribuiría a generar reacciones emocionales secundarias,
generando mayores dificultades para la regulación emocional (Harrignton, 2006,
McHugh et al., 2014). El factor de Derechos se vincula a creencias referidas a que
las demás personas deberían complacernos y no interferir con los propios deseos.
Quizás por ello altas puntuaciones en esta dimensión se asocien a mayores niveles
318 MEDRANO, FRANCO Y MUSTACA

de ira u enojo (Harrignton, 2006). Finalmente, la dimensión de Logro involucra


creencias sobre los sentimientos de frustración relacionados con el incumplimiento
de una tarea. Esta dimensión se encuentra asociada al perfeccionismo y también a
los niveles de autoestima cuando la persona posee una autoestima contingente (es
decir, centrada en la consecución de sus objetivos, Harrington, 2006).
Aunque los modelos 3 y 4 concuerdan respecto a la existencia de los cuatro
factores mencionados, la diferencia radica en que el modelo 3 señala que se trata
de cuatro factores diferentes pero relacionados, mientras que el modelo 4 se basa
en un modelo jerárquico donde los cuatro factores derivan de un factor general.
Tanto los índices de ajuste del AFC, como los fundamentos teóricos del modelo de
Harrington (Harrington (2005b) llevarían a inclinarse por el modelo 3. Es decir, que
las creencias asociadas a la IF se explicarían mejor sobre la base de cuatro
dimensiones relacionadas y no sobre la base de un factor general de orden
superior. Esta conclusión va en consonancia con investigaciones previas, donde se
ha observado que cada dimensión se encuentra asociada a distintas variables y
emociones (Bernstein, Zvolensky, Vujanovic y Moos, 2009; Harrignton, 2006). Por
ejemplo, la autoestima correlaciona fundamentalmente con la Intolerancia a la
incomodidad y con la Intolerancia emocional, siendo dimensiones propias de
personalidades evasivas y con bajos niveles de valía personal (Blakey, Jacoby,
Reuman y Abramowitz, 2016; McHugh et al., 2014). Además, en el presente
estudio se observó que los participantes que asisten a consulta psicológica o
psiquiátrica son quienes presentan mayores puntuaciones de Intolerancia
emocional. Esto es coherente en términos teóricos ya que es más probable que
personas con dificultad para lidiar con emociones displacenteras busquen ayuda
profesional.
Si bien es amplia la cantidad de estudios que proponen una medición general
de la IF (Bardeen, Fergus y Orcutt, 2013; Bebane, Flowe y Maltb; 2015; McHugh et
al., 2011; McHugh y Otto, 2012) es importante tomar en consideración que dichos
instrumentos se circunscriben a la respuesta de IF, mientras que la EIF se centra en
creencias asociadas a la IF. Quizás en este aspecto radicaría la diferencia entre los
modelos uni y multidmensionales. No obstante, se requiere de más investigaciones
para conocer con precisión la naturaleza de este constructo.
Aunque el modelo 3 parece ser el más adecuado, presenta una limitación a
nivel psicométrico ya que la consistencia interna de la escala de Logro y de
Intolerancia a la incomodidad se encuentran por debajo del criterio recomendado
de = 0,70 (Kaplan y Saccuzzo, 2006). Probablemente esta limitación sea
atribuible a la baja cantidad de ítems de cada factor (3 ítems cada una). Quizás la
inclusión de nuevos ítems en estas dimensiones permita mejorar la consistencia
interna, e incluso mejorar los índices de ajuste del modelo de cuatro factores. Esta
sería una línea de investigación a desarrollar que permitiría una evaluación con
mejores garantías psicométricas de las cuatro dimensiones de la EIF.
Otro aspecto que requiere de mayor análisis refiere a las diferencias
observadas en las puntuaciones de la EIF en diferentes grupos demográficos. Si
bien los estudios de invarianza corroboran que las saturaciones factoriales y
varianzas de error se mantienen semejantes independientemente del sexo, edad o
nivel de estudio, se observa que los interceptos no se mantienen invariantes. Estos
Adaptación argentina de la “Escala de intolerancia a la frustración” 319

resultados van en consonancia con los resultados del MANOVA, donde se aprecia
que las personas más jóvenes y de menor nivel educativo presentan mayores
puntuaciones, denotando mayor IF. Llamativamente no se encontraron
antecedentes específicos que brindaran una explicación sobre los mecanismos que
dan cuenta de una relación entre la edad y los años de escolaridad sobre la IF. En
una futura línea de investigación se pretende incorporar nuevas variables que
permitan vislumbrar con mayor claridad las variaciones de la IF a lo largo del ciclo
vital.

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RECIBIDO: 23 de febrero de 2017


ACEPTADO: 23 de octubre de 2017

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