Cuestionarios Inventarios y Escalas de Ansiedad So
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García-López et al. (2001) también rea- consta de 13 ítems (por ejemplo «hay
lizaron la adaptación española de la SAD ciertos lugares a los que no acudo porque
y hallaron propiedades psicométricas me podría sentir atrapado«). Cada ítem se
satisfactorias en una muestra de adoles- puntúa según una escala de siete puntos
centes de 14 a 17 años. Los resultados de (1 = nunca; 7 = siempre]. Así mismo, con
este estudio indicaron que: a) la fiabili- el fin de controlar las respuestas de
dad test-retest de la SAD, para u n inter- ansiedad atribuibles a la agorafobia, se
valo de 10 días, fue adecuada (0,85), b) la derivó u n a p u n t u a c i ó n d e n o m i n a d a
SAD mantenía correlaciones positivas y «diferencia», la cual se obtiene de restar
estadísticamente significativas con la sec- los valores de las subescalas fobia social
ción de fobia social de la ADIS-IV-L y y agorafobia.
otros cuestionarios de ansiedad social En relación con la controversia exis-
(SPAI, SAS-A y FNE), c) la SAD discri- tente acerca de la puntuación más apro-
minó adecuadamente a adolescentes con piada para esta escala, el estudio de Gar-
y sin fobia social, lo cual también suce- cía-López et al. (2001) reveló que, si bien
dió en el análisis en función del género la subescala de fobia social se muestra
de los sujetos y d) la SAD discriminó como u n a medida más específica para
adecuadamente a los sujetos con fobia medir las respuestas de ansiedad social,
social específica, fobia social generaliza- la puntuación diferencia también parece
da y control. Finalmente, la SAD detectó ser útil en la evaluación de la fobia social
los cambios pretest-postest-seguimiento de cara a establecer u n diagnóstico dife-
en dos estudios sobre la eficacia de varias rencial con el trastorno de agorafobia
modalidades de tratamiento para adoles- (Turner et al., 1989). Por tanto, García-
centes con fobia social (García-López, et López et al. (2001) afirman que no está
al., 2002; Olivares, García-López, Beidel, clara la superioridad de una medida fren-
etal., 2002). te a otra.
El SPAI ha demostrado su fiabilidad y
validez en población adolescente anglo-
Inventario de Ansiedad y Fobia Social parlante (Clark et al., 1994). Este estudio
(Social Phobia and Anxiety Inventory, examinó la fiabilidad y validez en u n
SPAI; Turner, Beidel, Dancu y Stanley, muestra de adolescentes estadounidenses
1989) de 14 a 17 años (102 casos clínicos y 121
no-clínicos). Los resultados del análisis
Turner et al. (1989) diseñaron este factorial confirmatorio corroboraron el
inventario con el fin de disponer de u n modelo de dos factores propuesto por
instrumento que evaluara específicamen- Turner et al. (1989), hallándose coefi-
te la fobia social, tal y como se definía en cientes de consistencia interna (a de
el DSM-m. El SPAI consta de 45 ítems Cronbach) para las puntuaciones de las
que miden fobia social y agorafobia, eva- subescalas de fobia social (0,97), agora-
luándose ambos trastornos a través de fobia (0,91) y diferencia (0,97).
dos subescalas. La subescala de Fobia La validez de constructo fue apoyada
Social contiene 32 ítems, 17 de los cua- por una relación estadísticamente signifi-
les miden ansiedad social en cuatro con- cativa entre el SPAI y el criterio A de fobia
textos: presencia de extraños, figuras de social del DSM-III-R, es decir, los adoles-
autoridad, personas del sexo opuesto y centes que cumplieron este criterio infor-
gente en general (por ejemplo, «me sien- maron puntuaciones más altas en todas
to nervioso cuando tengo que hablar en las subescalas del SPAI, en comparación
público«). La subescala de agorafobia con los que no lo cumplieron. Además, tal
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes
ron obtenidos en función del género de sentaba una fiabilidad test-retest algo más
los sujetos. Finalmente, tanto la subesca- baja que la subescala FNE. Así, con el fin
la de fobia social como la puntuación de mejorar la fiabilidad y el contenido de
diferencia del SPAI, discriminaron ade- la subescala SAD, añadieron nuevos ítems
cuadamente a los sujetos con fobia social relativos a la ansiedad y evitación social
específica, fobia social generalizada y ante gente en general que dieron lugar a la
control (García-López et al., 2001). Escala de Ansiedad Social para Niños-
El SPAI también se mostró sensible a Revisada [Social Anxiety Scale for Chil-
los cambios pretest-postest-seguimiento dren-Revised, SASC-R).
en dos estudios sobre la eficacia de varias La SASC-R consta de 22 ítems, de los
modalidades de tratamiento para adoles- cuales cuatro son neutros (es decir, no se
centes con fobia social (García-López et tienen en cuenta de cara a la puntua-
al., 2002; Olivares, García-López, Beidel, ción). Mediante la estrategia de análisis
et al., 2002). factorial, La Greca y Stone (1993) identi-
ficaron tres factores: miedo a la evalua-
Escala de Ansiedad Social para ción negativa (FNE; 8 ítems), ansiedad y
Adolescentes (Social Anxiety Scale evitación social en situaciones nuevas o
for Adolescents, SAS-A; La Greca y ante extraños (SAD-N; 6 ítems) y ansie-
López, 1998) dad y evitación social ante gente en gene-
ral (SAD-G; 4 ítems).
En 1988, La Greca, Dandes, Wick, Varios estudios con muestras comuni-
Shaw y Stone elaboraron la primera tarias y clínicas de niños y adolescentes
medida de lápiz y papel de ansiedad anglo e hispano-parlantes apoyan la
social para niños: la Escala de Ansiedad estructura tridimensional, la fiabilidad y
Social para Niños [Social Anxiety Scale la validez de constructo de estas escalas
for Children, SACS). Este instrumento fue (Ginsberg, La Greca y Silverman, 1998;
elaborado a partir de los modelos con- Inderbitzen y Hope, 1995; La Greca y Sto-
ceptuales propuestos por Watson y Friend ne, 1993; Sandín, Chorot, et al., 1999;
(1969) y Leary (1983) sobre ansiedad Sandín, Valiente et al., 1999).
social. La SACS consta de 10 ítems dise- La Escala de Ansiedad Social para
ñados para evaluar ansiedad y evitación Adolescentes [Social Anxiety Scale for
social y miedo a la evaluación negativa. Adolescents, SAS-A; La Greca y López,
El análisis factorial exploratorio, reali- 1998) se desarrolló a partir de la SASC-R,
zado con una muestra de niños anglo-par- modificando únicamente el lenguaje
lantes (La Greca et al., 1988), aisló dos fac- empleado. Así, el término «niño» en la
tores: miedo a la evaluación negativa por SASC-R fue sustituido por «compañe-
los iguales (FNE) y ansiedad y evitación ros», «otras personas» o «gente» en la
social (SAD), siendo su consistencia inter- SAS-A, mientras que el término «jugar
na y fiabilidad test-retest aceptables. Estos con otros» de la SASC-R fue sustituido
resultados, junto a algunos datos adicio- por «hacer cosas con otros» en la SAS-A.
nales relativos a la validez de constructo, La SAS-A trata de evaluar las respuestas
fueron confirmados por Sandín, Chorot, et de ansiedad social de los adolescentes en
al. (1999) y Sandín, Valiente et al. (1999) el contexto de sus relaciones interperso-
en sendas muestras de niños y adolescen- nales. Consta de 22 ítems, los cuales se
tes hispano-parlantes. Sin embargo. La puntúan mediante una escala de cinco
Greca et al. (1988) indicaron que la subes- puntos (1 = nunca; 5 = siempre).
cala SAD contenía ítems bastante circuns- La Greca y López (1998) examinaron
critos a compañeros desconocidos y pre- las propiedades psicométricas de la SAS-
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes
damente adolescentes con y sin ansiedad demos a las puntuaciones en los factores
social generalizada, con y sin miedo a o subescalas, la estabilidad temporal
hablar en público, introvertidos y extra- varía de 0,75 a 0,86.
vertidos y estables e inestables emocio-
nales.
Validez de constructo
La Greca y López (1998) SAS-A AF y AFC Varimax Autovalor > 1 60% >0,35
Inderbitzen y Walters (2000) AFC
Ruiz et al. (2000) AFC
Inderbitzen et al (1997)
Olivares et al. (1999)
García-López et al. (2002)
Olivares et al. (2002)
DISCUSIÓN
Relación con otros cuestionarios
Validez de constructo: Estructura
La Tabla 2 muestra, brevemente, otras factorial
aproximaciones a la validez de construc- Las soluciones factoriales de los distin-
to de los instrumentos revisados: a) rela- tos cuestionarios revelan que el cons-
ción con otros cuestionarios que evalúan tructo a n s i e d a d social p r e s e n t a u n a
constructos iguales o similares, b) rela- naturaleza m u l t i d i m e n s i o n a l , es decir,
ción con otros cuestionarios que evalúan está c o m p u e s t o por dos o más d i m e n -
constructos relacionados, c) relación con siones. Este h e c h o da lugar a q u e la
otros cuestionarios que evalúan cons- mayoría de cuestionarios, inventarios
tructos independientes, d) relación con y/o escalas de ansiedad social ofrezcan
otros procedimientos de evaluación, e) la p o s i b i l i d a d de obtener dos tipos de
diferenciación entre grupos y, f) detec- puntuaciones: a) una puntuación global
ción de cambios en pretest, postest y/o o total, apoyada en el s u p u e s t o de la
seguimiento. generalidad de la conducta interperso-
Relación con otros cuestionarios que nal, es decir, las respuestas de los suje-
evalúan constructos iguales o sinnilares. tos a las preguntas formuladas están
Este procedimiento de validación ha influidas por u n factor c o m ú n o nivel
sido, junto al de diferenciación entre gru- general de funcionamiento interper-
pos, el más empleado en el caso de cues- sonal (Caballo, 1993a), y b) tantas pun-
tionarios de ansiedad social para adoles- t u a c i o n e s específicas como ítems o
centes (n = 6; 100%). d i m e n s i o n e s (subescalas) contenga el
Relación con otros cuestionarios que i n s t r u m e n t o en cuestión, apoyadas en
evalúan constructos relacionados. Este el s u p u e s t o de la especificidad sitúa-
14 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.* Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés
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16 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.^ Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés
(Méndez et al., 2001). Así, por ejemplo, evaluación (Beck y Heimberg, 1983;
un adolescente puede mostrarse tímido a Caballo, 1993a; Monjas, 2000). Por ello,
la hora de tomar la iniciativa, iniciar con- algunos investigadores consideran que
versaciones, etc., en distintas situaciones los cuestionarios no deberían usarse
sociales, aunque le resulte más fácil con como única medida de selección de suje-
compañeros que con figuras de autoridad tos o de cambio en los programas de tra-
no familiares. Por tanto, aunque es cierto tamiento (Monjas, 1994). Sin embargo,
que los adolescentes desarrollan patrones hay que tener en cuenta que las demás
distintos de relaciones interpersonales a estrategias de evaluación tienen también
través de y dentro de los distintos con- serias limitaciones (Caballo, 1993b). Ade-
textos sociales, también se produce un más, la validez criterial de los cuestiona-
considerable solapamiento en el estilo rios ha sido analizada, generalmente,
interpersonal de un adolescente a través comparando las respuestas de los sujetos
de dichos contextos, lo que permite a los obtenidas en los cuestionarios con las
clínicos caracterizar niveles globales de obtenidas en medidas conductuales
ajuste interpersonal. como los tests de representación de pape-
Respecto a los resultados sobre la esta- les (Caballo, 1993b; Segrin, 1998). Según
bilidad temporal de los cuestionarios Beck y Heimberg (1983) esta estrategia es
examinados, es conveniente mantener susceptible de numerosas críticas. En pri-
cierta precaución ya que intervalos tem- mer lugar, las medidas conductuales,
porales de 10 o 15 días son demasiado cognitivas y emocionales son representa-
cortos. En este sentido, es necesario rea- tivas de distintos sistemas de respuesta y,
lizar estudios adicionales en los que se por tanto, no cabe esperar que correla-
evalúe la fiabilidad test-retest en interva- cionen. En segundo lugar, el uso de los
los temporales más amplios (de 6 a 12 tests de representación de papeles como
meses), lo que permitiría realizar afirma- criterio presupone la validez de cons-
ciones más fehacientes sobre la efectivi- tructo de éstos, la cual ha sido puesta en
dad de los tratamientos. duda en numerosas investigaciones rea-
lizadas con niños y adolescentes (Kazdin,
Matson y Esveldt-Dawson, 1984; OUen-
Validez de constructo: Otros dick, 1981) y, en tercer lugar, esta estra-
procedimientos metodológicos tegia asume que la valoración de la
conducta a través de los tests de repre-
Los procedimientos metodológicos más sentación de papeles es un criterio rele-
empleados en la validación de los cues- vante para medir autopercepciones, es
tionarios de ansiedad social han sido: a) decir, que la conducta y las autopercep-
la relación con otros cuestionarios que ciones son más o menos isomorfas,
evalúan constructos iguales o similares y, supuesto que debería ser cuestionado
b) la diferenciación entre grupos. (Beck y Heimberg, 1983).
En ninguno de los cuestionarios revi- Pese a las numerosas críticas respecto
sados se ha analizado la validez criterial, a las propiedades psicométricas, en los
es decir, la correlación con otros proce- últimos años se ha avanzado mucho en la
dimientos de evaluación. Esta situación tecnología psicométrica, elaborándose
podría justificarse por el hecho de que cuestionarios de ansiedad social para
varios estudios han puesto de manifiesto adolescentes con mayor fiabilidad y vali-
que este tipo de medidas tienen un esca- dez. Concretamente, el SPAI es el cues-
so poder predictor o correlacionan esca- tionario más empleado, dadas las exce-
samente con otros procedimientos de lentes propiedades psicométricas que
18 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.^ Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés
posee tanto en población adulta como Caballo, V.E. (1993a). Manual de evaluación
adolescente de diversas lenguas (españo- y entrenamiento de las habilidades socia-
la, inglesa, islandesa o alemana), si bien les. Madrid: Siglo XXI.
recientemente se ha incrementado nota- Caballo, V.E. (1993b). Relaciones entre diver-
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