Cuestionarios Inventarios y Escalas de Ansiedad So

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Cuestionarios, inventarios y escalas de ansiedad social para adolescentes: una


revisión crítica

Article  in  Revista de Psicopatología y Psicología Clínica · January 2003


DOI: 10.5944/rppc.vol.8.num.1.2003.3939

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5 authors, including:

Cándido J Ingles María Dolores Hidalgo


Universidad Miguel Hernández de Elche University of Murcia
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Ana I. Rosa-Alcázar Mireia Orgilés


University of Murcia Universidad Miguel Hernández de Elche
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Revista de Psicopatología y Psicología Clínica © Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP)
2003, Volumen 8, Número 1, pp. 1-21 ISSN 1136-5420/03

CUESTIONARIOS, INVENTARIOS Y ESCALAS DE ANSIEDAD SOCIAL


PARA ADOLESCENTES: UNA REVISIÓN CRÍTICA
CÁNDIDO J. INGLÉS, F. XAVIER MÉNDEZ, M.« DOLORES HIDALGO, ANA I. ROSA
Y MIREIA ORGILÉS
Universidad de Murcia
(Aceptado en noviembre de 2002)
El objetivo de este trabajo fue doble. En primer lugar, se describen los cuestionarios,
inventarios y/o escalas de ansiedad social elaborados y validados para población ado-
lescente {Escala de Ansiedad Social para Adolescentes, SAS-A y Cuestionario de Eva-
luación de Dificultades Interpersonales para Adolescentes, CEDÍA), así como las adap-
taciones para adolescentes de instrumentos originariamente elaborados y validados
para población adulta anglo-parlante ^Cuestionario de Confianza como Orador, PRCS;
Escala de Miedo a la Evaluación Negativa, FNE; Escala de Ansiedad y Evitación Social,
SAD y Inventario de Ansiedad y Fobia Social, SPAI). En segundo lugar, se realiza un
estudio comparativo a partir del cual se establecen una serie de conclusiones en rela-
ción con la fiabilidad (consistencia interna y estabilidad temporal) y validez de cons-
tructo (estructura factorial, relación con otros cuestionarios, relación con otros proce-
dimientos de evaluación, diferenciación entre grupos y detección de cambios en
pretest-postest-seguimiento) de estos instrumentos.
Palabras clave; Adolescencia, ansiedad social, cuestionario, escala, evaluación, fobia
social, inventario.

Social anxiety questionnaires, inventarles and scalesfor adolescents:


A critical review
The aims of this study were two. First, social anxiety questionnaires, inventories
and/or scales developed and validated in the adolescent population (Social Anxiety
Scale for Adolescents, SAS-A, and Questionnaire about Interpersonal Difficulties for
Adolescents, QIDA) and the adolescent adaptation of the Instruments firstly develo-
ped and validated for English-speaking adult population (Personal Report of Confi-
dence as Speaker, PRCS; the Fear ofNegative Evaluation Scale, FNE; the Social Avoi-
dance and Distress Scale, SAD and the Social Phobia and Anxiety Inventory, SPAI) are
described. Second, a psychometric comparative study about these Instruments is pre-
sented, thus the reliability (internal consistency and temporal stability) and construct
validity (factorial structure, relationships with others questionnaires, relationships
with others assessment procedures, discrimination between groups and treatment out-
come) of these instruments are compared.
Key words: Adolescence, assessment, inventory, questionnaire, scale, social anxiety,
social phobia.

INTRODUCCIÓN cuanto las respuestas manifiestas, así


como los estímulos que las mantienen y
Desde la evaluación conductual se ha controlan, son su principal objeto de
venido defendiendo que la observación estudio. Durante los años 70 las técnicas
es el método por excelencia y ello por observacionales se utilizaron en mucha
mayor medida que otras técnicas como la
Correspondencia: Cándido J. Inglés, Departamento entrevista, cuestionarios, etc. (Fernández-
de Personalidad, Evaluación y TYatamiento Psicoló- Ballesteros, 1994). En los estudios sobre
gicos, Facultad de Psicología, Universidad de Murcia, conducta interpersonal esta preferencia
Apdo. 4021, 30008 Murcia (España). Corrreo-e: jin-
[email protected]. condujo a la observación directa de los
Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.° Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

niños y adolescentes en su ambiente decir, el componente conductual, por


natural con el fin de determinar qué con- ejemplo, la Escala de Asertividad de Wol-
ductas caracterizaban a los sujetos social- pe-Lazarus (WLA; Wolpe y Lazarus,
mente habilidosos y qué conductas carac- 1966), el componente cognitivo, por
terizaban a los sujetos socialmente ejemplo, el Test de Creencias Irraciona-
inhábiles (Ollendick, 1981). Sin embargo, les (IBT; Jones, 1969) y el componente
años más tarde, a pesar de los prejuicios emocional, por ejemplo, el Cuestionario
históricos de los conductistas respecto a de Confianza para Hablar en Público
los procedimientos de autoinforme (PRCS; Paul, 1966).
(Bellack y Hersen, 1977), se puso de Durante la segunda mitad de la década
manifiesto que la mayoría de los tera- de los 70 apareció la primera adaptación
peutas de conducta utilizaban profusa- para adolescentes de u n cuestionario
mente técnicas tradicionales de evalua- construido inicialmente para adultos. En
ción como las entrevistas y los 1977 Vaal y McCullagh elaboraron el In-
cuestionarios (Piotrowski y Keller, 1984). ventario de Asertividad de Rathus —Mo-
Según diversos autores (Silva y Moro, dificado (MRAS). Sin embargo, no fue
1994), dos fueron las causas del auge hasta comienzos de la década de los 80
recobrado de los cuestionarios: a) el cre- cuando apareció la Lista de Situaciones
ciente interés por el modelo cognitivo- Sociales Problemáticas (LSSP; Spence,
conductual, donde se considera que las 1980), siendo el primer cuestionario,
percepciones de los individuos de su construido y validado con adolescentes
propia conducta p u e d e n ser tan impor- anglo-parlantes. A partir de entonces se
tantes a la hora del cambio conductual produjo u n a rápida proliferación de
como la conducta en sí misma y, b) los investigaciones, contando, en la actuali-
resultados de numerosas investigaciones dad, con una amplia gama de cuestiona-
en las que se ponía de manifiesto su bajo rios, inventarios y/o escalas conductua-
coste tanto en tiempo invertido para su les para adolescentes anglo-parlantes. Sin
cumplimentación como en recursos eco- embargo, la elaboración y validación de
nómicos y h u m a n o s , así como la facili- cuestionarios que evaluaban los compo-
dad en su administración, en compara- nentes emocional y cognitivo de la con-
ción con otros procedimientos de ducta interpersonal no se produjo hasta,
evaluación. De esta manera, son muchos aproximadamente, mediados de la déca-
los investigadores que, en los últimos da de los 90. En 1994, el equipo de inves-
años, han afirmado que los cuestionarios tigación liderado por el profesor Turner,
constituyen el procedimiento de evalua- elaboró y validó el primer autoinforme
ción más utilizado en el estudio del fun- de ansiedad social para adolescentes,
cionamiento interpersonal de sujetos d e n o m i n a d o Inventario de Ansiedad y
adultos (Caballo, 1993a), adolescentes Fobia Social (SPAI; Clark, Turner, Beidel,
(Inderbitzen, 1994) y niños (Monjas, Donovan, Kirisci y Jacob, 1994), y un año
1994, 2000). después, los profesores Frauenknecht y
Los primeros cuestionarios de conduc- Black (1995), construyeron y validaron el
ta interpersonal aparecieron en la segun- Inventario de Solución de Problemas
da mitad de la década de los 60. Estos Sociales para Adolescentes (SPSI-A),
instrumentos, construidos y validados siendo éste el primer autoinforme cogni-
con población universitaria y adulta, tivo en el ámbito anglo-parlante.
tenían como objetivo principal la evalua- En nuestro país, el desarrollo y valida-
ción de los distintos elementos compo- ción de cuestionarios de conducta inter-
nentes de la conducta interpersonal, es personal para adolescentes también se
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes

produjo a comienzos de la década de los Inglés e Hidalgo, 1999, en prensa), y


80, aunque, posteriormente, no hubo una generalizada, como el Inventario de
proliferación de instrumentos tan acen- Ansiedad y Fobia Social {SFAl: Olivares,
tuada como en el ámbito anglo-parlante. García-López, Hidalgo, Turner y Beidel,
Los numerosos trabajos realizados por el 1999; García-López, Olivares, Hidalgo,
profesor Pelechano y sus colaboradores Beidel y Turner, 2001), la Escala de
dieron como resultado la elaboración y Ansiedad Social para Adolescentes
validación, en 1983, del primer autoin- (SAS-A; García-López et al., 2001; Oliva-
forme cognitivo, denominado, Batería de res, Ruiz-Marín, Hidalgo y García-López,
Habilidades Sociales en la Solución de 1999; Ruiz-Marín, Olivares, Hidalgo y
Problemas Interpersonales para el Ciclo García-López, 2000), la Escala de Miedo
Superior de EGB (BHSSPI-III; Monterde, a la Evaluación Negativa (FNE; García-
1983). Cuatro años más tarde, los profe- López et al., 2001) y la Escala de Ansie-
sores Silva y Martorell (1987) publicaron dad y Evitación Social (García-López et
la Batería de Socialización-Autoevalua- al., 2001).
ción (BAS-3), siendo éste el primer cues- El objetivo de este trabajo fue doble. En
tionario para adolescentes que evaluaba primer lugar, se describen los cuestiona-
el componente conductual de la conduc- rios, inventarios y/o escalas elaborados y
ta interpersonal. validados exclusivamente para población
Finalmente, la disponibilidad de cues- adolescente, así como las adaptaciones
tionarios para evaluar ansiedad social en para adolescentes de instrumentos origi-
adolescentes fue inexistente hasta finales nariamente elaborados y validados para
de la década de los 90. A partir de enton- población adulta anglo e hispano-parlan-
ces, el equipo de investigación dirigido te. En segundo lugar, se realiza un estu-
por el profesor Sandín realizó diversos dio comparativo a partir del cual se esta-
trabajos relativos a la adaptación españo- blecen u n a serie de conclusiones en
la de la Escala de Ansiedad Social para relación a la fiabilidad (consistencia
Niños (SASC; Sandín, 1997; Sandín, interna y estabilidad temporal) y validez
Chorot, Valiente, Santed y Sánchez-Arri- de constructo (estructura interna, rela-
bas, 1999; Sandín, Valiente, Chorot, San- ción con otros cuestionarios, relación con
ted y Sánchez-Arribas, 1999) y la Escala otros procedimientos de evaluación, dife-
de Ansiedad Social para Niños-Revisada renciación entre grupos y detección de
(SASC-R; Sandín, 1997; Sandín, Chorot, cambios en pretest-postest-seguimiento)
et al., 1999; Sandín, Valiente, et al., de estos instrumentos.
1999). Paralelamente, el equipo de inves-
tigación dirigido por los profesores Mén-
dez y Olivares, comenzó u n a línea de CUESTIONARIOS, INVENTARIOS Y
investigación consistente en la elabora- ESCALAS DE ANSIEDAD SOCIAL
ción y validación del Cuestionario de PARA ADOLESCENTES
Evaluación de Dificultades Interpersona-
les en la Adolescencia (CEDÍA; Inglés, Cuestionario de Confianza para
1997; Inglés, 2001; Inglés, Hidalgo y Hablar en Público (Personal Report of
Méndez, 2002; Inglés, Méndez e Hidalgo, Confidence as Speaker, PRCS; Paul, 1966)
2000, 2001; Méndez, Inglés e Hidalgo,
2001) y en la adaptación española de Este autoinforme fue diseñado para
varias escalas de ansiedad social especí- medir las reacciones afectivas y conduc-
fica, como el Cuestionario de Confianza tuales en situaciones en las que se debe
para Hablar en Público (PRCS; Méndez, hablar ante una audiencia, es decir, para
Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.' Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

medir el miedo a hablar en público. La compuesto por 12 ítems, seis de carácter


versión original del PRCS (Gilkinson, positivo y seis de tipo negativo.
1942) se compuso de 104 ítems y fue usa- El PRCS también se ha mostrado sen-
do profusamente entre 1940 y 1960, pero sible a los cambios pretest-postest-segui-
resultaba un instrumento demasiado lar- miento en dos estudios sobre la eficacia
go para la práctica clínica. Aunque, pos- de varias modalidades de tratamiento
teriormente, se desarrollaron varias ver- para adolescentes con fobia social (Gar-
siones abreviadas, la más utilizada fue la cía-López, Olivares, Turner, Beidel, Alba-
publicada por Paul (1966). La versión no y Sánchez-Meca, 2002; Olivares, Gar-
abreviada de Paul consta de 30 ítems, la cía-López, Beidel, Turner, Albano e
mitad positivos (por ejemplo, «espero Hidalgo, 2002).
con ilusión la oportunidad de hablar en Recientemente, Méndez et al. (en
público») y la mitad negativos (por ejem- prensa), analizaron las propiedades psi-
plo, «siempre que me es posible, evito cométricas de la versión abrevia del
hablar en público»), con el fin de contro- PRCS en una muestra de 788 adolescen-
lar el efecto de aquiescencia. Los ítems tes de 12 a 17 años. El análisis factorial
son valorados mediante un formato de exploratorio del PRCS-12 aisló dos fac-
respuesta dicotómico {verdadero-falso). tores, corroborados mediante análisis
La puntuación mínima es O y la máxima factorial confirmatorio, seguridad para
30, A mayor puntuación, más miedo a hablar en público y miedo a hablar en
hablar en público. público. Según Méndez et al. (en pren-
En España, Bados (1986) omitió la refe- sa), este resultado sugiere que la con-
rencia a la charla más reciente y sustituyó fianza para hablar en público, más que
el formato de respuesta verdadero-falso un continuo con dos polos opuestos, es
por una escala de seis puntos (1 = com- un constructo definido por dos dimen-
pletamente de acuerdo; 6 = completa- siones diferentes. En el estudio en el que
mente en desacuerdo) para cada uno de se utilizó la versión extensa, Méndez et al.
los 30 ítems. La puntuación mínima es 30 (1999) encontraron idénticos valores en
y la máxima 180, siendo su valor central los índices de bondad de ajuste, de los
105. modelos unifactorial y bifactorial, por lo
En un estudio posterior, Méndez et al. que decidieron optar por la estructura
(1999) analizaron la consistencia interna más parsimoniosa de un factor. Sin
y la estructura factorial del PRCS en una embargo, los resultados del trabajo de
muestra de 799 adolescentes de 16 a 18 Méndez et al. (en prensa) con la versión
años. La consistencia interna (a de Cron- abreviada del PRCS apoyaron claramen-
bach) fue 0,91. A partir de los resultados te el modelo bifactorial.
obtenidos mediante análisis factorial A pesar de que se eliminaron más de la
exploratorio y confirmatorio, Méndez et mitad de los ítems de la versión extensa, la
al. (1999) propusieron una estructura de fiabilidad fue aceptable. Así, la consisten-
un solo factor denominado confianza cia interna de la puntuación total (a = 0,84)
para hablar en público, conceptualizado fue ligeramente inferior a la de la versión
como un continuo con un polo positivo, de 30 ítems (0,91), mientras que la consis-
seguridad para hablar en público, y un tencia interna de ambos factores fue alta
polo negativo, miedo a hablar en públi- (a = 0,84, seguridad para hablar en públi-
co. Además, basándose en los resultados co; a = 0,82, miedo a hablar en público).
del análisis de ítems y del análisis facto- La estabilidad temporal, para un intervalo
rial, los autores propusieron una versión de dos semanas, fue 0,81 (PRCS-12), 0,77
abreviada del cuestionario (PRCS-12), [seguridad para hablar en público) y 0,72
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes

[miedo a hablar en público). La correla- por 12 ítems valorados mediante una


ción entre las versiones de 30 y 12 ítems escala Likert de cinco puntos (1 = en
fue estadísticamente significativa (0,87). absoluto es característico en mi, 5 = exíre-
La validez concurrente del PRCS-12 madamente característico en mi).
fue analizada mediante correlaciones con En relación con sus propiedades psico-
medidas de ansiedad social (CEDÍA y métricas, García-López et al. (2001) encon-
subescala de fobia social del SPAI), neu- traron resultados positivos en una muestra
roticismo y extraversión (EPQ) (Méndez de adolescentes de 14 a 17 años. Los resul-
et al., en prensa). Las correlaciones más tados de este estudio indicaron que: a) la
altas fueron obtenidas paia la puntuación estabilidad temporal de la FNE, para un
total del PRCS-12 con la puntuación de intervalo de 10 días, fue satisfactoria (0,84),
la subescala Fobia Social del SPAI, la b) la FNE poseía una adecuada validez
puntuación total del CEDÍA y las pun- concurrente, puesto de manifiesto por las
tuaciones de las subescalas, excepto correlaciones encontradas con la sección
relaciones familiares y amigos Íntimos. de fobia social de la Anxiety Disorders
Las puntuaciones de las subescalas segu- Interview Schedule for DSM-IV-L (ADIS-IV-
ridad para hablar en público y miedo a L; DiNardo, Brown y Bariow, 1994) y otros
hablar en público mostraron el mismo cuestionarios de ansiedad social (SPAI,
patrón de correlaciones que la puntua- SAS-A y SAD), c) la FNE discriminó ade-
ción total del PRCS-12, aunque fueron cuadamente a adolescentes con y sin fobia
algo más pequeñas, sobre todo en el caso social, lo cual también sucedió en el análi-
de la puntuación de la subescala miedo a sis en función del género de los sujetos y d)
hablar en público. Por otro lado, los ado- la FNE discriminó adecuadamente a los
lescentes con mayor falta de confianza sujetos con fobia social específica, fobia
para hablar en público puntuaron alto en social generalizada y control. Finalmente,
Neuroticismo y bajo en Extraversión. la FNE detectó los cambios pretest-postest-
seguimiento en dos estudios sobre la efica-
cia de varias modalidades de tratamiento
Escala de Miedo a la Evaluación para adolescentes con fobia social (García-
Negativa (Fear of Negative Evaluation López et al., 2002; Olivares, García-López,
Scale, FNE; Watson y Friend, 1969) Beidel, et al., 2002).

Esta escala fue diseñada para medir el


grado en que las personas se preocupan Escala de Ansiedad y Evitación Social
por las evaluaciones negativas que los (Social Avoidance and Distress Scale,
demás pueden hacer de ellos. Una alta SAD; Watson y Friend, 1969)
puntuación indica un marcado temor a la
evaluación negativa, mientras que una El objetivo de esta escala es la evalua-
baja puntuación indicaría una falta de ción de la tendencia a evitar las interac-
temor hacia las evaluaciones de los ciones sociales y la ansiedad experimen-
demás, pero no necesariamente el deseo tadas en ellas. Está formada por 28 ítems
de ser evaluado positivamente (Leary, (la mitad positivos y la mitad negativos),
1991). Existen dos versiones, la original que se contestan con verdadero-falso,
(Watson y Friend, 1969), formada por 30 aunque algunos investigadores han usa-
ítems valorados mediante una escala de do en su lugar una escala de cinco pun-
verdadero-falso, y una versión breve tos. De estos ítems, 14 miden la respues-
desarrollada por Leary (1983) a partir de ta conductual de evitación y los restantes
la forma original, y que está compuesta 14 el malestar subjetivo de ansiedad.
Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.^ Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

García-López et al. (2001) también rea- consta de 13 ítems (por ejemplo «hay
lizaron la adaptación española de la SAD ciertos lugares a los que no acudo porque
y hallaron propiedades psicométricas me podría sentir atrapado«). Cada ítem se
satisfactorias en una muestra de adoles- puntúa según una escala de siete puntos
centes de 14 a 17 años. Los resultados de (1 = nunca; 7 = siempre]. Así mismo, con
este estudio indicaron que: a) la fiabili- el fin de controlar las respuestas de
dad test-retest de la SAD, para u n inter- ansiedad atribuibles a la agorafobia, se
valo de 10 días, fue adecuada (0,85), b) la derivó u n a p u n t u a c i ó n d e n o m i n a d a
SAD mantenía correlaciones positivas y «diferencia», la cual se obtiene de restar
estadísticamente significativas con la sec- los valores de las subescalas fobia social
ción de fobia social de la ADIS-IV-L y y agorafobia.
otros cuestionarios de ansiedad social En relación con la controversia exis-
(SPAI, SAS-A y FNE), c) la SAD discri- tente acerca de la puntuación más apro-
minó adecuadamente a adolescentes con piada para esta escala, el estudio de Gar-
y sin fobia social, lo cual también suce- cía-López et al. (2001) reveló que, si bien
dió en el análisis en función del género la subescala de fobia social se muestra
de los sujetos y d) la SAD discriminó como u n a medida más específica para
adecuadamente a los sujetos con fobia medir las respuestas de ansiedad social,
social específica, fobia social generaliza- la puntuación diferencia también parece
da y control. Finalmente, la SAD detectó ser útil en la evaluación de la fobia social
los cambios pretest-postest-seguimiento de cara a establecer u n diagnóstico dife-
en dos estudios sobre la eficacia de varias rencial con el trastorno de agorafobia
modalidades de tratamiento para adoles- (Turner et al., 1989). Por tanto, García-
centes con fobia social (García-López, et López et al. (2001) afirman que no está
al., 2002; Olivares, García-López, Beidel, clara la superioridad de una medida fren-
etal., 2002). te a otra.
El SPAI ha demostrado su fiabilidad y
validez en población adolescente anglo-
Inventario de Ansiedad y Fobia Social parlante (Clark et al., 1994). Este estudio
(Social Phobia and Anxiety Inventory, examinó la fiabilidad y validez en u n
SPAI; Turner, Beidel, Dancu y Stanley, muestra de adolescentes estadounidenses
1989) de 14 a 17 años (102 casos clínicos y 121
no-clínicos). Los resultados del análisis
Turner et al. (1989) diseñaron este factorial confirmatorio corroboraron el
inventario con el fin de disponer de u n modelo de dos factores propuesto por
instrumento que evaluara específicamen- Turner et al. (1989), hallándose coefi-
te la fobia social, tal y como se definía en cientes de consistencia interna (a de
el DSM-m. El SPAI consta de 45 ítems Cronbach) para las puntuaciones de las
que miden fobia social y agorafobia, eva- subescalas de fobia social (0,97), agora-
luándose ambos trastornos a través de fobia (0,91) y diferencia (0,97).
dos subescalas. La subescala de Fobia La validez de constructo fue apoyada
Social contiene 32 ítems, 17 de los cua- por una relación estadísticamente signifi-
les miden ansiedad social en cuatro con- cativa entre el SPAI y el criterio A de fobia
textos: presencia de extraños, figuras de social del DSM-III-R, es decir, los adoles-
autoridad, personas del sexo opuesto y centes que cumplieron este criterio infor-
gente en general (por ejemplo, «me sien- maron puntuaciones más altas en todas
to nervioso cuando tengo que hablar en las subescalas del SPAI, en comparación
público«). La subescala de agorafobia con los que no lo cumplieron. Además, tal
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes

y como se esperaba, las medidas que estu- población adolescente anglo-parlante.


vieron más relacionadas con la ansiedad Olivares, García-López, et al. (1999) rea-
social (subescala de miedo al fracaso y a lizaron un estudio con 3.160 adolescen-
las críticas del Cuestionario de Miedos tes hispano-parlantes de 14 a 17 años.
para Niños-Revisado-FSSC-R, Inventario Los resultados mostraron, en primer
de Interacción Heterosexual-SHl y Escala lugar, coeficientes adecuados de consis-
de Expresión de Aserción Adolescente- tencia interna (0,95, 0,83 y 0,95 para la
AAES) presentaron correlaciones más subescala de fobia social, agorafobia y
altas con la subescala de fobia social que puntuación diferencia, respectivamente),
con la subescala de agorafobia. El resto de los cuales fueron similares a los hallados
medidas menos relacionadas con la ansie- con rangos equivalentes de edad en otros
dad social, correlacionaron de manera contextos culturales (Clark et al., 1994).
equitativa con las subescalas de fobia En segundo lugar, estos autores corrobo-
social y agorafobia, así como también en raron, mediante análisis factorial confir-
la puntuación diferencia. Además, el matorio, el modelo de dos factores infor-
patrón de correlaciones también fue con- mado por Turner et al. (1989). En tercer
sistente con la validez discriminante del lugar, tanto el análisis factorial explora-
SPAI. En los pocos casos donde se encon- torio como confirmatorio de la subescala
traron diferencias de género, los descubri- de fobia social reveló una estructura de
mientos fueron mayores para las chicas, cuatro factores [interacciones sociales,
aunque los resultados sugieren que el síntomas somáticos y cognitivos, foco de
SPAI también es una medida válida para atención y evitación y escape).
los chicos (Clark et al., 1994). En u n estudio posterior, García-López
Por otra parte, mientras que las pun- et al. (2001) analizaron la fiabilidad test-
tuaciones de los adolescentes en la subes- retest y la validez de constructo del SPAI
cala de fobia social y en la p u n t u a c i ó n en u n a muestra de 303 adolescentes de
diferencia fueron más elevadas en los 14 a 17 años (202 fóbicos sociales y 101
adolescentes con fobia social que aque- control). Los resultados de este estudio
llos con otros diagnósticos, incluyendo indicaron una adecuada estabilidad tem-
otros trastornos de ansiedad, no se poral, para un intervalo de 10 días, de la
encontraron diferencias estadísticamen- subescala de fobia social (0,86), de la
te significativas entre los grupos que subescala de agorafobia (0,77) y de la
exhibían distintos trastornos en la subes- puntuación diferencia (0,83). La validez
cala de agorafobia. Además, los análisis concurrente del SPAI fue analizada
discriminantes revelaron que las subes- mediante correlaciones del SPAI con la
calas del SPAI produjeron u n a mayor sección de fobia social de la ADIS-IV y
proporción de clasificaciones correctas con otras medidas de ansiedad social
que la subescala de ansiedad rasgo del (FNE, SAD y SAS-A). Los resultados
STAI-C y, la combinación de las subesca- indicaron u n patrón de correlaciones
las del SPAI y el FSSC-R produjeron la positivas y estadísticamente significati-
proporción de clasificaciones correctas vas, aunque éstas fueron más altas en el
más alta. A partir de estos resultados, caso de la subescala de fobia social. Por
Clark et al. (1994) concluyeron que el otro lado, la subescala de Fobia social y
SPAI mide ansiedad social específica- la puntuación diferencia del SPAI mos-
mente más que alguna dimensión general traron una adecuada validez externa ya
de ansiedad. que ambas medidas discriminaron ade-
Debido a que sólo se tenía información cuadamente entre adolescentes con y sin
de las propiedades psicométricas en fobia social. Estos mismos resultados fue-
8 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M," Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

ron obtenidos en función del género de sentaba una fiabilidad test-retest algo más
los sujetos. Finalmente, tanto la subesca- baja que la subescala FNE. Así, con el fin
la de fobia social como la puntuación de mejorar la fiabilidad y el contenido de
diferencia del SPAI, discriminaron ade- la subescala SAD, añadieron nuevos ítems
cuadamente a los sujetos con fobia social relativos a la ansiedad y evitación social
específica, fobia social generalizada y ante gente en general que dieron lugar a la
control (García-López et al., 2001). Escala de Ansiedad Social para Niños-
El SPAI también se mostró sensible a Revisada [Social Anxiety Scale for Chil-
los cambios pretest-postest-seguimiento dren-Revised, SASC-R).
en dos estudios sobre la eficacia de varias La SASC-R consta de 22 ítems, de los
modalidades de tratamiento para adoles- cuales cuatro son neutros (es decir, no se
centes con fobia social (García-López et tienen en cuenta de cara a la puntua-
al., 2002; Olivares, García-López, Beidel, ción). Mediante la estrategia de análisis
et al., 2002). factorial, La Greca y Stone (1993) identi-
ficaron tres factores: miedo a la evalua-
Escala de Ansiedad Social para ción negativa (FNE; 8 ítems), ansiedad y
Adolescentes (Social Anxiety Scale evitación social en situaciones nuevas o
for Adolescents, SAS-A; La Greca y ante extraños (SAD-N; 6 ítems) y ansie-
López, 1998) dad y evitación social ante gente en gene-
ral (SAD-G; 4 ítems).
En 1988, La Greca, Dandes, Wick, Varios estudios con muestras comuni-
Shaw y Stone elaboraron la primera tarias y clínicas de niños y adolescentes
medida de lápiz y papel de ansiedad anglo e hispano-parlantes apoyan la
social para niños: la Escala de Ansiedad estructura tridimensional, la fiabilidad y
Social para Niños [Social Anxiety Scale la validez de constructo de estas escalas
for Children, SACS). Este instrumento fue (Ginsberg, La Greca y Silverman, 1998;
elaborado a partir de los modelos con- Inderbitzen y Hope, 1995; La Greca y Sto-
ceptuales propuestos por Watson y Friend ne, 1993; Sandín, Chorot, et al., 1999;
(1969) y Leary (1983) sobre ansiedad Sandín, Valiente et al., 1999).
social. La SACS consta de 10 ítems dise- La Escala de Ansiedad Social para
ñados para evaluar ansiedad y evitación Adolescentes [Social Anxiety Scale for
social y miedo a la evaluación negativa. Adolescents, SAS-A; La Greca y López,
El análisis factorial exploratorio, reali- 1998) se desarrolló a partir de la SASC-R,
zado con una muestra de niños anglo-par- modificando únicamente el lenguaje
lantes (La Greca et al., 1988), aisló dos fac- empleado. Así, el término «niño» en la
tores: miedo a la evaluación negativa por SASC-R fue sustituido por «compañe-
los iguales (FNE) y ansiedad y evitación ros», «otras personas» o «gente» en la
social (SAD), siendo su consistencia inter- SAS-A, mientras que el término «jugar
na y fiabilidad test-retest aceptables. Estos con otros» de la SASC-R fue sustituido
resultados, junto a algunos datos adicio- por «hacer cosas con otros» en la SAS-A.
nales relativos a la validez de constructo, La SAS-A trata de evaluar las respuestas
fueron confirmados por Sandín, Chorot, et de ansiedad social de los adolescentes en
al. (1999) y Sandín, Valiente et al. (1999) el contexto de sus relaciones interperso-
en sendas muestras de niños y adolescen- nales. Consta de 22 ítems, los cuales se
tes hispano-parlantes. Sin embargo. La puntúan mediante una escala de cinco
Greca et al. (1988) indicaron que la subes- puntos (1 = nunca; 5 = siempre).
cala SAD contenía ítems bastante circuns- La Greca y López (1998) examinaron
critos a compañeros desconocidos y pre- las propiedades psicométricas de la SAS-
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes

A en una muestra no clínica de 250 ado- adolescentes con altas puntuaciones en


lescentes estadounidenses con u n rango la SAS-A informaron de niveles más
de edad de 15 a 18 años. Mediante análi- bajos de aceptación y apoyo de los
sis factorial confirmatorio, los autores padres, profesores, compañeros de clase
corroboraron la estructura tridimensional y amigos íntimos, así como de escaso
de la SASC-R: Miedo a la evaluación autoconcepto (atractivo romántico). Por
negativa (FNE), ansiedad y evitación otro lado, Inderbitzen, Walters y Bukows-
social en situaciones nuevas o ante extra- ki (1997) hallaron que los adolescentes
ños (SAD-N) y ansiedad y evitación clasificados como ignorados y rechaza-
social ante gente en general (SAD-G). dos informaron niveles más altos de
Posteriormente, Inderbitzen y Walters ansiedad social que aquellos que fueron
(2000) replicaron la estructura interna de clasificados como populares, mediocres
la SAS-A en otra muestra comunitaria de o polémicos, mientras que Ginsberg et al.
adolescentes estadounidenses. (1998) encontraron que los adolescentes
La SAS-A ofrece la posibilidad de con u n diagnóstico de fobia social pre-
obtener puntuaciones a partir de la suma sentaron puntuaciones más altas en la
de los valores de los ítems que constitu- SAS-A que los adolescentes con otros
yen cada u n a de las subescalas, o bien, trastornos de ansiedad. Finalmente,
una puntuación total a partir de la suma Inderbitzen y Walters (2000) hallaron que
de todos los ítems, excepto los cuatro la puntuación total y las puntuaciones de
neutros. Altas puntuaciones reflejan ele- las subescalas la SAS-A, fundamental-
vados niveles de ansiedad social. Aun- mente la correspondiente a la FNE, corre-
que La Greca (1998) recomendó el uso de lacionaron positiva y significativamente
las puntuaciones de las subescalas frente con m e d i d a s de ansiedad y depresión.
a la puntuación total en tareas de inves- Los resultados de estudios realizados
tigación y práctica clínica, otras investi- con población adolescente española han
gaciones sugieren el uso de la puntua- confirmado los hallados con adolescentes
ción total, al menos, en adolescentes angloparlantes. Así, Olivares, Ruiz-Marín,
españoles (Olivares, García-López, Hidal- et al. (1999) analizaron la estructura fac-
go, et al., 2002). torial y la consistencia interna de la SAS-
La Greca y López (1998) hallaron valo- A en una muestra no clínica de 2.407
res de consistencia interna más altos que adolescentes de 14 a 17 años y replicaron
los obtenidos usando la SASC-R con la solución factorial tridimensional. Los
niños: FNE (0,91), SAD-N (0,83) y SAD- valores de consistencia interna también
G (0,76). Valores ligeramente inferiores y fueron satisfactorios: FNE (0,87), SAD-N
superiores han sido hallados en sendos (0,81) y SAD-G (0,74). Posteriormente,
estudios con población comunitaria: FNE Ruiz-Marín et al. (2000) hallaron, a partir
(0,89), SAD-N (0,80) y SAD-G (0,70) de una muestra de 369 adolescentes fóbi-
(Inderbitzen y Walters, 2000) y clínica de cos sociales de 14 a 17 años, u n coefi-
esta misma nacionalidad: FNE (0,94), ciente de fiabilidad test-retest, para u n
SAD-N (0,87) y SAD-G (0,80) (Ginsberg et intervalo de dos semanas, de 0,84 (SAS-
al., 1998), respectivamente. Hasta este A Total). En la misma línea, utilizando un
momento no se ha proporcionado infor- intervalo de diez días en una muestra de
mación sobre la estabilidad temporal de 175 sujetos con y sin fobia social, García-
la SAS-A. López et al. (2001) hallaron los siguientes
coeficientes de fiabilidad test-retest: 0,83
Diversas investigaciones han apoyado
(FNE), 0,78 (SAD-N), 0,75 (SAD-G) y 0,86
la validez de constructo de la SAS-A. La
(SAS-A Total).
Greca y López (1998) encontraron que los
10 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.* Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

La validez concurrente de la SAS-A la de 5 puntos, de acuerdo con la dificul-


también se ha mostrado adecuada en tad que, generalmente, le supone cada
población española. Ruiz-Marín et al. situación y relación social (O = ninguna
(2000) analizaron la relación entre las dificultad; 4 = máxima dificultad).
puntuaciones en la SAS-A y las puntua- El análisis factorial realizado por Inglés
ciones en otros cuestionarios de ansiedad et al. (2002), en una muestra de 4.240
social, hablar en público, autoestima y adolescentes de 12 a 18 años, corroboró
asertividad. La mayor parte de las corre- la existencia de cinco factores, aislados
laciones fueron superiores a 0,40, excep- previamente por Inglés et al. (2000):
to aquellas con instrumentos que evalua- Asertividad, Relaciones heterosexuales,
ban aspectos relacionados con el miedo a Hablar en público, Relaciones familiares
hablar en público, autoestima y agorafo- y Amigos íntimos. El CEDÍA ofrece la
bia. En un estudio posterior, García- posibilidad de obtener una puntuación
López et al. (2001) hallaron que la SAS- para cada subescala y una puntuación
A presentaba una adecuada validez total. A mayor puntuación, mayor difi-
concurrente y discriminante en una cultad interpersonal o malestar social. La
muestra de 303 estudiantes (202 fóbicos consistencia interna fue 0,90 (CEDÍA),
sociales y 101 control) de 14 a 17 años. 0,83 [Asertividad], 0,85 [Relaciones hete-
Así, las correlaciones con otras medidas rosexuales], 0,75 [Hablar en público],
de ansiedad social fueron positivas y 0,67 [Relaciones familiares] y 0,57 [Ami-
estadísticamente significativas. Además, gos Íntimos]. La fiabilidad test-retest,
tanto las subescalas como la puntuación para un intervalo de dos semanas, fue
total de la SAS-A discriminaron adecua- 0,78 (CEDÍA), 0,74 [Asertividad], 0,79
damente a chicos y chicas con y sin [Relaciones heterosexuales], 0,76 [Hablar
ansiedad social. Igualmente, la SAS-A en Público], 0,43 [Relaciones familiares]
discriminó satisfactoriamente a los suje- y 0,56 [Amigos Íntimos].
tos diagnosticados con fobia social espe- La validez concurrente fue estudiada
cífica y fobia social generalizada. examinando la correlación entre las pun-
Por otra parte, datos recientes avalan el tuaciones del C E D Í A y las puntuaciones
utilidad de la SAS-A para medir el cam- de cuestionarios de habilidades sociales,
bio terapéutico (García-López et al., 2002; ansiedad social y personalidad. Los
Olivares, García-López, Beidel, et al., resultados indicaron que los adolescen-
2002). Finalmente, en el estudio realiza- tes con puntuaciones más altas en el
do por Olivares, García-López, Hidalgo, C E D Í A , informaron niveles más altos de
et al. (2002) apoya el empleo conjunto miedo a hablar en público, ansiedad
del SPAI y la SAS-A para detectar ado- social generalizada, introversión y neu-
lescentes con fobia social. roticismo (Inglés et al., 2002). Además,
las puntuaciones del CEDÍA correlacio-
Cuestionario de Evaluación de naron moderadamente con las subescalas
Dificultades Interpersonales en la Ansiedad social, Asertividad y Hacer
Adolescencia (CEDÍA; Inglés, 2001; amigos y con la puntuación total de la
Inglés et al, 2001; Inglés et al., 2000; Lista de situaciones sociales problemáti-
Inglés et al., 2002) cas (LSSP), mientras que no se halló rela-
ción alguna con la subescala Oposicio-
El C E D Í A es un cuestionario aplicable nismo hacia los adultos (Inglés, Méndez,
a adolescentes entre 12 y 18 años. Está Hidalgo y Spence, en prensa).
compuesto por 36 ítems. Los adolescen- Finalmente, Inglés et al. (2001) encon-
tes valoran cada ítem mediante una esca- traron que el CEDÍA discriminó adecúa-
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes 11

damente adolescentes con y sin ansiedad demos a las puntuaciones en los factores
social generalizada, con y sin miedo a o subescalas, la estabilidad temporal
hablar en público, introvertidos y extra- varía de 0,75 a 0,86.
vertidos y estables e inestables emocio-
nales.
Validez de constructo

ESTUDIO COMPARATIVO Estructura factorial. La Tabla 1 presen-


ta, de manera resumida, información
A continuación, los instrumentos ante- relativa a la estructura interna de los
riormente descritos son analizados y cuestionarios: a) tipo de análisis factorial
comparados atendiendo a sus caracterís- y rotación empleados, b) porcentaje de
ticas psicométricas de precisión (fiabili- varianza explicada por los factores aisla-
dad) y utilidad (validez). dos, c) criterios de retención de factores
o dimensiones subyacentes y, d) criterios
de selección de ítems que componen los
Fiabilidad factores o dimensiones.
Técnica analítica exploratoria, (a) En
Consistencia interna, (a) Cuatro (66,67%) cuatro (66,67%) de los seis cuestionarios
de los seis cuestionarios, proporcionan se ha empleado la técnica de análisis fac-
datos sobre consistencia interna, (b) A torial (exploratorio y/o confirmatorio)
partir de la puntuación total de los cues- para analizar la estructura interna, (b) En
tionarios, el rango de coeficientes de con- los cuatro cuestionarios anteriores (100%),
sistencia interna varía de 0,84 a 0,91, se ha empleado tanto el análisis factorial
mientras que a partir de las puntuaciones exploratorio como el análisis factorial
en los factores o subescalas, el rango de confirmatorio, (c) El análisis factorial
coeficientes de consistencia interna varía exploratorio más empleado es el análi-
de 0,57 a 0,97. sis factorial común de ejes principales
Estabilidad temporal, (a) Todos los iterados.
cuestionarios (100%) proporcionan Tipo de rotación empleada, (a) Los
datos sobre fiabilidad test-retest, (b) A cuatro cuestionarios (100%) en los que
partir de la puntuación total de los cues- se ha realizado análisis factorial explo-
tionarios, el rango de coeficientes de fia- ratorio presentan u n matriz de correla-
bilidad test-retest varía de 0,78 a 0,85, ciones rotada, (b) En tres los cuestiona-
mientras que a partir de las puntuacio- rios anteriores (75%) se ha e m p l e a d o
nes en los factores o subescalas, el rango rotación ortogonal a través del método
de coeficientes de fiabilidad test-retest varimax. (c) En uno de los cuestionarios
varía de 0,43 a 0,86. (c) El intervalo tem- (25%) se ha empleado rotación ortogo-
poral empleado para calcular la estabili- nal, mediante el método varimax, y rota-
dad temporal de los cuestionarios varía ción oblicua, por m e d i o del m é t o d o
de 10 días a 2 semanas. En la mayoría de oblimin.
las pruebas (n = 4; 66,67%), se ha utili- Criterios de selección de factores. De
zado u n intervalo temporal de 10 días los cuatro cuestionarios en los que se ha
para hallar la estabilidad temporal. En realizado análisis factorial exploratorio,
este caso, si tenemos en cuenta la pun- en dos (50%) se ha e m p l e a d o , exclusi-
tuación total de los cuestionarios, los v a m e n t e , el criterio de autovalores
coeficientes de fiabilidad test-retest varí- mayores que u n o y, en la otra mitad
an de 0,84 a 0,85, mientras que si aten- (50%), se ha empleado la combinación
12 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.* Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

Tabla 1. Estructura interna de los cuestionarios, inventarios y escalas de ansiedad social


para adolescentes
Análisis Selección Selección
Autor(es) Instrumento Rotación Varianza
factorial Factores ítems
Paul (1966)
Méndez et al. (1999) PRCS-30 AF Varimax Autovalor > 1 33,92% >0,4Ü
Méndez et al. (en prensa) PRCS-12 AFyAF Varimax test de scree 45,42% >ü,40
García-López et al. (2002) — — — — —
Olivares et al. (2002) — — — — —

Watson y Friend (1969) FNE


García-López et al. (2001)
García-López et al. (2002)
Olivares et al. (2002)

Watson y Friend (1969) SAD


García-López et al. (2001)
García-López et al. (2002)
Olivares et al. (2002)

Turner et al. (1989) SPAI


Clark et al. (1994) AFC
Olivares et al. (1999) ACP y AFC Varimax Autovalor > 1 52,7% >0,40
García-López et al. (2001)
García-López et al. (2002)
Olivares et al. (2002)

La Greca y López (1998) SAS-A AF y AFC Varimax Autovalor > 1 60% >0,35
Inderbitzen y Walters (2000) AFC
Ruiz et al. (2000) AFC
Inderbitzen et al (1997)
Olivares et al. (1999)
García-López et al. (2002)
Olivares et al. (2002)

Inglés et al. (2000) CEDÍA AF Varimax Autovalor > 1 32,92% >0,40


Inglés et al. (2002) ACP y AFC Oblimin test de scree 42,86% >0,35
Inglés et al. (2001)
Inglés et al. (en prensa)
Nota. (—). Los autores no proporcionan datos. AF: análisis factorial común. AFC: análisis factorial confirmatorio.
ACP: análisis de componentes principales.

de autovalores mayores que u n o y scree factoriales estuvieran c o m p r e n d i d a s


test. entre 0,35 y 0,40. El criterio más utiliza-
Criterios de inclusión de items. (a) Los do consistió en seleccionar aquellos
cuatro cuestionarios (100%) en los que ítems cuyas cargas factoriales fueron
se ha realizado análisis factorial explo- iguales o superiores a 0,40.
ratorio, incluyen información relativa a
los criterios de inclusión de ítems en los Número de factores aislados. El número
factores aislados, (b) D e p e n d i e n d o del de factores aislados varió de uno a cinco.
i n s t r u m e n t o , el criterio consistió en Porcentaje de varianza común expli-
seleccionar aquellos ítems cuyas cargas cada por los factores aislados, (a) Los
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes 13

cuatro cuestionarios (100%) en los que se procedimiento de validación ha sido


ha realizado análisis factorial explorato- empleado en el 66,67% (n = 4) de los
rio, incluyen información relativa al por- cuestionarios. Los constructos relaciona-
centaje de varianza total explicada, (b) El dos más frecuentemente utilizados han
porcentaje de varianza común explicada sido: neuroticismo, extraversión, ansie-
varió del 33,92% al 60%, con una media dad rasgo y asertividad.
del 48,01%. Relación con otros cuestionarios que
índices de bondad de ajuste del análi- evalúan constructos independientes. Este
sis factorial confirmatorio, (a) El único procedimiento de validación sólo se ha
índice de ajuste utilizado en todos los empleado en la validación de u n cuestio-
cuestionarios en los que se ha realizado nario (16,67%).
análisis factorial confirmatorio ha sido el La relación con otros procedimientos
índice de Bondad de Ajuste (GFI). Otros de evaluación no se ha empleado en nin-
índices menos utilizados han sido el guno de los seis instrumentos. La dife-
índice Ajustado de Bondad de Ajuste renciación entre grupos, junto al de rela-
(AGFI), el estadístico c^, la Raíz Cuadrá- ción con otros cuestionarios que evalúan
tica Media de Residuales (S-RMR), el constructos iguales o similares, el más
índice de Ajuste Normado (NFI) y el empleado (n = 6; 100%). La detección de
índice de Ajuste no Normado (NNFI). (b) cambios en pretest, postest y/o segui-
Los valores de GFI han variado de 0,87 a miento ha sido empleada en cinco de los
0,98, indicado en todos los casos un buen seis instrumentos (n = 5; 83,33%).
ajuste de los modelos.

DISCUSIÓN
Relación con otros cuestionarios
Validez de constructo: Estructura
La Tabla 2 muestra, brevemente, otras factorial
aproximaciones a la validez de construc- Las soluciones factoriales de los distin-
to de los instrumentos revisados: a) rela- tos cuestionarios revelan que el cons-
ción con otros cuestionarios que evalúan tructo a n s i e d a d social p r e s e n t a u n a
constructos iguales o similares, b) rela- naturaleza m u l t i d i m e n s i o n a l , es decir,
ción con otros cuestionarios que evalúan está c o m p u e s t o por dos o más d i m e n -
constructos relacionados, c) relación con siones. Este h e c h o da lugar a q u e la
otros cuestionarios que evalúan cons- mayoría de cuestionarios, inventarios
tructos independientes, d) relación con y/o escalas de ansiedad social ofrezcan
otros procedimientos de evaluación, e) la p o s i b i l i d a d de obtener dos tipos de
diferenciación entre grupos y, f) detec- puntuaciones: a) una puntuación global
ción de cambios en pretest, postest y/o o total, apoyada en el s u p u e s t o de la
seguimiento. generalidad de la conducta interperso-
Relación con otros cuestionarios que nal, es decir, las respuestas de los suje-
evalúan constructos iguales o sinnilares. tos a las preguntas formuladas están
Este procedimiento de validación ha influidas por u n factor c o m ú n o nivel
sido, junto al de diferenciación entre gru- general de funcionamiento interper-
pos, el más empleado en el caso de cues- sonal (Caballo, 1993a), y b) tantas pun-
tionarios de ansiedad social para adoles- t u a c i o n e s específicas como ítems o
centes (n = 6; 100%). d i m e n s i o n e s (subescalas) contenga el
Relación con otros cuestionarios que i n s t r u m e n t o en cuestión, apoyadas en
evalúan constructos relacionados. Este el s u p u e s t o de la especificidad sitúa-
14 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.* Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

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cional, es decir, la conducta interperso- vista metodológico el criterio de Kaiser


nal del sujeto y, las emociones asocia- de selección de factores no es muy efi-
das a ésta, dependen funcionalmente de caz en la d e t e c c i ó n del n ú m e r o de
los contextos sociales en los que habi- dimensiones subyacentes a una matriz
tualmente se desenvuelve el sujeto y de de correlaciones, éste se empleó en la
las características de las p e r s o n a s con mayoría de los cuestionarios, combina-
las que el sujeto se relaciona (por ejem- do, en ocasiones, con el criterio de por-
plo, edad, género, grado de conoci- centaje de varianza explicado por los
m i e n t o , nivel de autoridad y número). factores.
Este hecho nos lleva a plantearnos cues-
tiones como, ¿qué tipo de puntuación es
la mejor?, o ¿cuándo d e b e m o s utilizar Fiabilidad
uno u otro tipo de puntuación?. La res-
puesta, en cualquier caso, estaría deter- Al contrario de lo que ocurre con los
minada por el tipo de evaluación que se cuestionarios que evalúan el componen-
desee realizar. Así, puesto que las pun- te conductual y cognitivo del comporta-
tuaciones totales encubren o enmasca- miento interpersonal (Inglés, 2001), la
ran la variabilidad situacional que fiabilidad test-retest ha sido analizada en
caracteriza a la conducta interpersonal u n n ú m e r o mayor de cuestionarios de
y a las emociones interfirientes ansiedad social que la consistencia inter-
(Bellack, 1979), éstas podrían ser útiles na. Los coeficientes de consistencia
en procesos de selección poco finos, por interna son más altos que los coeficien-
ejemplo, detección de sujetos con alta y tes de fiabilidad test-retest, hecho que se
baja a n s i e d a d social (Bellack; 1979; produce tanto en las puntuaciones tota-
Caballo, 1993a), mientras que las pun- les como en las puntuaciones de los fac-
tuaciones derivadas de escalas o subes- tores o subescalas. Estos datos son con-
calas homogéneas (por ejemplo, facto- sistentes con los hallados por Inglés
res) posibilitarían u n a evaluación más (2001) en el caso de los cuestionarios
p o r m e n o r i z a d a , es decir, p e r m i t i r í a n que evalúan el componente conductual
conocer qué componente de la ansiedad y cognitivo del comportamiento inter-
social es más característico en cada personal.
i n d i v i d u o (preocupación, malestar o La utilidad de los estudios de consis-
evitación), en qué áreas, situaciones o tencia interna en cuestionarios, inventa-
contextos el sujeto p r e s e n t a u n mayor rios y/o escalas ha sido cuestionada por
desajuste emocional y cuáles son las algunos autores (Cone y Hawkins, 1977)
características de las personas ante las por considerar que una alta consistencia
cuales presenta ansiedad, es decir, ten- interna supone que los ítems estarían
drían u n a mayor c a p a c i d a d predictiva midiendo u n constructo homogéneo más
de la ansiedad del sujeto en situaciones que distintas conductas o emociones más
específicas (Bellack, 1979). o menos relacionadas, lo cual sería más
La estrategia más c o m ú n de análisis consistente con una concepción de ras-
de la estructura latente fue el análisis gos que con los presupuestos situaciona-
factorial bien exploratorio, bien confir- les propios de la evaluación conductual
m a t o r i o . Todos estos trabajos a s u m e n (Vizcarro y García-Marcos, 1991). Sin
que los factores o d i m e n s i o n e s subya- embargo, sin negar el hecho verificado de
centes son ortogonales, u t i l i z a n d o la variabilidad situacional, p u e d e afir-
como p r o c e d i m i e n t o de rotación el marse que las conductas sociales, y las
varimax. A u n q u e d e s d e u n p u n t o de emociones asociadas, tienden a covariar
Cuestionarios de ansiedad social para adolescentes 17

(Méndez et al., 2001). Así, por ejemplo, evaluación (Beck y Heimberg, 1983;
un adolescente puede mostrarse tímido a Caballo, 1993a; Monjas, 2000). Por ello,
la hora de tomar la iniciativa, iniciar con- algunos investigadores consideran que
versaciones, etc., en distintas situaciones los cuestionarios no deberían usarse
sociales, aunque le resulte más fácil con como única medida de selección de suje-
compañeros que con figuras de autoridad tos o de cambio en los programas de tra-
no familiares. Por tanto, aunque es cierto tamiento (Monjas, 1994). Sin embargo,
que los adolescentes desarrollan patrones hay que tener en cuenta que las demás
distintos de relaciones interpersonales a estrategias de evaluación tienen también
través de y dentro de los distintos con- serias limitaciones (Caballo, 1993b). Ade-
textos sociales, también se produce un más, la validez criterial de los cuestiona-
considerable solapamiento en el estilo rios ha sido analizada, generalmente,
interpersonal de un adolescente a través comparando las respuestas de los sujetos
de dichos contextos, lo que permite a los obtenidas en los cuestionarios con las
clínicos caracterizar niveles globales de obtenidas en medidas conductuales
ajuste interpersonal. como los tests de representación de pape-
Respecto a los resultados sobre la esta- les (Caballo, 1993b; Segrin, 1998). Según
bilidad temporal de los cuestionarios Beck y Heimberg (1983) esta estrategia es
examinados, es conveniente mantener susceptible de numerosas críticas. En pri-
cierta precaución ya que intervalos tem- mer lugar, las medidas conductuales,
porales de 10 o 15 días son demasiado cognitivas y emocionales son representa-
cortos. En este sentido, es necesario rea- tivas de distintos sistemas de respuesta y,
lizar estudios adicionales en los que se por tanto, no cabe esperar que correla-
evalúe la fiabilidad test-retest en interva- cionen. En segundo lugar, el uso de los
los temporales más amplios (de 6 a 12 tests de representación de papeles como
meses), lo que permitiría realizar afirma- criterio presupone la validez de cons-
ciones más fehacientes sobre la efectivi- tructo de éstos, la cual ha sido puesta en
dad de los tratamientos. duda en numerosas investigaciones rea-
lizadas con niños y adolescentes (Kazdin,
Matson y Esveldt-Dawson, 1984; OUen-
Validez de constructo: Otros dick, 1981) y, en tercer lugar, esta estra-
procedimientos metodológicos tegia asume que la valoración de la
conducta a través de los tests de repre-
Los procedimientos metodológicos más sentación de papeles es un criterio rele-
empleados en la validación de los cues- vante para medir autopercepciones, es
tionarios de ansiedad social han sido: a) decir, que la conducta y las autopercep-
la relación con otros cuestionarios que ciones son más o menos isomorfas,
evalúan constructos iguales o similares y, supuesto que debería ser cuestionado
b) la diferenciación entre grupos. (Beck y Heimberg, 1983).
En ninguno de los cuestionarios revi- Pese a las numerosas críticas respecto
sados se ha analizado la validez criterial, a las propiedades psicométricas, en los
es decir, la correlación con otros proce- últimos años se ha avanzado mucho en la
dimientos de evaluación. Esta situación tecnología psicométrica, elaborándose
podría justificarse por el hecho de que cuestionarios de ansiedad social para
varios estudios han puesto de manifiesto adolescentes con mayor fiabilidad y vali-
que este tipo de medidas tienen un esca- dez. Concretamente, el SPAI es el cues-
so poder predictor o correlacionan esca- tionario más empleado, dadas las exce-
samente con otros procedimientos de lentes propiedades psicométricas que
18 Cándido J. Inglés, F. Xavier Méndez, M.^ Dolores Hidalgo, Ana I. Rosa y Mireia Orgilés

posee tanto en población adulta como Caballo, V.E. (1993a). Manual de evaluación
adolescente de diversas lenguas (españo- y entrenamiento de las habilidades socia-
la, inglesa, islandesa o alemana), si bien les. Madrid: Siglo XXI.
recientemente se ha incrementado nota- Caballo, V.E. (1993b). Relaciones entre diver-
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