Dictamen de Expertos

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DICTAMEN DE EXPERTOS

A. DEFINICIÓN
Es la prueba proporcionada por terceras personas no involucradas de
manera
directa en el juicio ordinario civil, sino que ha sido solicitada mediante un
encargo judicial debido a conocimientos con los cuales cuentan los expertos,
sea cual fuere el ámbito del acto solicitado. De los resultados obtenidos los
expertos tienen que hacerlos del conocimiento del juez, realizando para el
efecto las deducciones, opiniones y comprobaciones que sean necesarias
con los medios o datos que se les hayan encargado.

B. PROCEDIMIENTO

B.1 PROPOSICIÓN DE LA PRUEBA


El Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto ley 107 del Congreso de la
República de Guatemala en su Artículo número 164 regula en lo relacionado
a la proposición de la prueba que:
“Proposición de la prueba. La parte a quien interese rendir prueba de
expertos, expresará en su solicitud con claridad y precisión los puntos sobre
los cuales debe versar el dictamen. “El juez oirá por dos días a la otra parte,
pudiendo ésta adherirse a la solicitud, agregando nuevos puntos o
impugnando los propuestos”.
El Artículo anteriormente anotado regula la fase en la cual se le hace al juez
la petición correspondiente y determinante en lo relacionado a la admisión de
la prueba, a través de la adhesión de la otra parte a la solicitud, y en cuyo
caso se deben proponer las bases y los puntos, que a su discreción ameriten
de un examen pericial en el proceso civil guatemalteco.

B.1 DESIGNACION DE LOS EXPERTOS


El Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto ley número 107 del Congreso
de la República de Guatemala en su Artículo número 165 en lo relacionado
a la designación de los expertos regula: “Cada parte designará un experto y
el juez un tercero para el caso de discordia, a no ser que los interesados se
pusieren de acuerdo respecto al nombramiento de uno solo.
La designación de expertos por cada parte deberá hacerse al proponer la
prueba y al contestar la audiencia a que se refiere el párrafo segundo del
Artículo anterior. En caso contrario, el juez hará los nombramientos de oficio.
El juez dictará resolución teniendo por nombrados expertos designados por
las partes y, a su vez, nombrará al que haya de actuar como tercero”.
El Artículo anteriormente anotado regula que cada parte se debe encargar de
designar a un experto o perito al proponer los medios probatorios y al
contestar la audiencia, y el juez se encargará de la designación de un tercero
en caso de discrepancia, a no ser de que las partes relacionadas al proceso
civil guatemalteco se pusieran de acuerdo en lo que respecta al
nombramiento de un mismo perito para la resolución de los hechos en
controversia.
La norma general es que siempre se llevará a cabo la designación de tres
distintos expertos o peritos en la forma anteriormente explicada en el párrafo
anterior y únicamente en aquellos casos en los cuales se acuerde por las
partes se llevará a cabo el nombramiento de uno solo.
Si la parte en que se propone la prueba de expertos en el momento de
hacerlo, designará a un experto entonces la otra parte al llegar a cabo el
momento de la contestación de la audiencia no lo hiciera, el juez entonces lo
nombrará de oficio en el proceso civil guatemalteco. En esta fase, en la cual
una vez designados los peritos, el juez se debe encargar de dar a conocer y
de dictar claramente la resolución que en derecho corresponda teniéndolos
como nombrados.
Dicho sistema en mención consistente en la designación de los expertos
recoge determinados vicios, debido a que se piensa que cada una de las
partes nombra al perito que le concierne, y por lo general el perito designado
va a actuar de conformidad con la posición con la cual tenga interés de
defender, y de dicha forma, los dictámenes periciales son contrarios y
completamente opuestos a la realidad.
Es indiscutible, que lo preferible sería el nombramiento directo, por parte de
los jueces de uno solo de los peritos, para de dicha forma evitar discusiones
relativas a los dictámenes propuestos por los litigantes y además así evitar el
trámite respectivo el cual implica el nombramiento de tres expertos.
La apreciación final se encuentra a cargo del juez, y es el mismo a quien aun
siendo los dictámenes sean concordes no lo obligan en la toma de una
decisión determinado, debido a que el mismo cuenta con libertad en su fallo
final, en lo relacionado a los hechos en controversia que busca dirimir en el
proceso civil guatemalteco.

B.2 ACEPTACION Y RECUSACION DE EXPERTOS

El Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto ley número 107 del Congreso
de la
República de Guatemala, en su Artículo número 166 en lo que respecta a la
aceptación
y recusación de los expertos regula: “Aceptación y recusación de los
expertos. Dentro de cinco días de notificados los expertos aceptarán
personalmente el cargo, en cuya oportunidad el juez se los discernirá. Si no
comparecieren o no aceptan dentro del mencionado término, la parte
interesada deberá poner por una sola vez nuevo experto dentro del término
que le fije el juez bajo apercibimiento de hacer la designación de oficio. Los
expertos podrán ser recusados por las partes dentro de cuarenta y ocho
horas de notificado el nombramiento, por los mismos motivos de recusación
de los jueces. Las partes sólo podrán recusar a los expertos que hubieren
designado, por causas posteriores al nombramiento”.
El Artículo anteriormente anotado regula específicamente el trámite de la
prueba, debido a que en dicha fase es en donde ocurren determinadas
incidencias que retardan la integración correspondiente a la prueba en el
proceso civil guatemalteco.
En dicha fase transcurren cinco días después de la notificación en la que los
peritos deben aceptar de manera personal el cargo. También puede suceder
que ninguno de los expertos comparezca a la aceptación dentro del término
anotado y en cuyo caso se deberá señalar un nuevo término para que sea
propuesto por una única vez un nuevo experto bajo el apercibimiento de que
el juez pueda llevar a cabo la designación de oficio que en derecho
corresponda.
También puede ocurrir con posterioridad, que los peritos pueden ser
recusados dentro de las cuarenta y ocho horas posteriores de que el
nombramiento sea notificado, lo cual conlleva consigo un retardo.
Para evitar que ocurra la pérdida de tiempo anteriormente anotada, la cual
no ocurre por responsabilidad de la ley si no por culpa de las partes, debido
a que deviene a consecuencia de la inexistencia de interés de la integración
de la prueba. La norma relacionada a que las partes únicamente pueden
recusar a los expertos que hubieren designado por circunstancias posteriores
al nombramiento, se puede claramente explicar debido a que las partes
deben tener el cuidado de llevar a cabo la selección de sus peritos
previamente a proponerlos, así también la norma que regula la inapelabilidad
de las resoluciones que se dicten en los incidentes de recusación de peritos.

B.3 AUTO DE RECEPCION DE PRUEBA

El Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto ley 107 del Congreso de la


República de Guatemala, en su Artículo 167 regula en relación al auto de
recepción de la prueba que:
“Auto de recepción de la prueba. Llenados los requisitos a que se refieren a
los Artículos anteriores, el juez dictará resolución que deberá contener:
1. Confirmación del nombramiento de los expertos.
2. Fijación de los puntos sobre los que deberá versar el dictamen.
3. Determinación del plazo dentro del cual deberán rendir los expertos su
dictamen, pudiendo exceder del término ordinario de prueba”.
El Artículo anteriormente anotado regula que una vez designados los
expertos, y eliminadas las incompatibilidades que existan, y además
habiendo aceptado el cargo, el juez se encarga de dictar una resolución con
la que se integran la prueba de peritos, siendo dicha resolución dictada
dentro del período correspondiente a la prueba.
La confirmación del nombramiento de los peritos significa que se les confirma
en el cargo a las personas que han llenado efectivamente los requisitos y a
quienes se les ha eliminado las incompatibilidades.
El juez debe encargarse de fijar los puntos correspondientes sobre los cuales
versará el dictamen de expertos como medio de prueba para la efectiva
resolución de controversias.
El juez también es el encargado de fijar el plazo dentro del cual deberán los
peritos rendir su dictamen, pudiendo exceder del término ordinario
correspondiente a la prueba en el proceso civil guatemalteco.

B.4 ENTREGA DE DICTAMEN


El Artículo 169 del Código Procesal Civil y Mercantil en su Artículo número
169 del Código Procesal Civil y Mercantil en relación al valor probatorio del
dictamen de expertos regula: “Los expertos entregarán su dictamen por
escrito, con legalización de firmas o concurriendo al tribunal a ratificarlo. Los
expertos que estén conformes extenderán su dictamen en una sola
declaración; en caso contrario, la extenderán separadamente.
El juez, a solicitud de parte o de oficio, podrá pedir a los expertos,
verbalmente o por escrito, las aclaraciones que estime pertinentes sobre el
dictamen y contra lo que resuelva no cabe ningún recurso”. El Artículo
anteriormente anotado regula que el dictamen de peritos se pueda presentar
con legalización de firmas a través de notario, el mismo facilita la entrega del
dictamen, debido a que la comparecencia del experto al tribunal para la
ratificación no es siempre posible.
Mediante el Artículo en mención el juez puede solicitarles a los expertos ya
sea de parte o bien de oficio las aclaraciones que considere pertinentes, y
las cuales se pueden dar verbalmente o bien por escrito.

B.5 FUERZA PROBATORIA


La pericia está articulada como un medio de prueba, del que las partes
pueden valerse o no, incluso en los casos en que por importancia del
dictamen o de la información haya de recurrirse a un organismo técnico de
superior categoría.
“El juez debe someterse al dictamen de los peritos, el cual debe apreciar de
acuerdo a las reglas de la sana critica , lo que es explicable en sistemas de
libre valoración y con mucha más razón de carácter informativo de la pericia
que resulta en muchos casos en los términos que la ley emplea.
La fuerza probatoria del dictamen pericial, será estimada por el juez, teniendo
en consideración la competencia de los peritos, la uniformidad o
disconformidad de sus opiniones, los principios científicos en que se funden,
la concordancia de su aplicación con las leyes de la sana crítica y demás
pruebas y elementos de convicción que la causa ofrezca.
Antiguamente el dictamen era una prueba tasada, con la salvedad de que el
juez no estaba obligado a aceptarla si era contraria a lo que el mismo hubiera
sido percibido por los sentidos.

RECONOCIMIENTO JUDICIAL
D. PUNTOS DE RECONOCIMIENTO
Puede inspeccionarse u observarse un inmueble, un edificio, las personas,
los semovientes, los animales, las cabezas de ganado, etc. El Artículo 173
del Código Procesal Civil y
Mercantil dice: pueden ser objeto del reconocimiento judicial las personas,
cosas, lugares que interesen al proceso.
Pedido el reconocimiento, el juez dispondrá la forma en que debe ser
cumplido; señalara tres días de anticipación por lo menos, el día y la hora en
que haya de practicarse y procurara en todo caso su eficacia. El
reconocimiento sobre las personas, ya sea en caso de incapacidad,
parentesco, enfermedad u otros similares, se practicara en forma de asegurar
los resultados con la menor violencia posible, física o moral sobre las mismas
pudiéndose realizarse por los expertos en forma reservada. La inspección,
en sí misma, debe estar íntimamente relacionada con el asunto litigioso,
porque, de no estarlo sería una prueba inconducente o impertinente ya que
no tendría nada que ver con los puntos puestos a discusión. De la inspección
o reconocimiento se levanta siempre una acta en la que se hace constar la
fecha, la hora, el lugar en donde está actuando y las cosa, los objetos o la
personas que se hayan observado, procurando que dicha acta sea lo más
descriptiva posible.”

E. RESISTENCIA DE LAS PARTES


Si para la realización del reconocimiento judicial fuere menester la
colaboración material de una de las partes, y ésta se negare a suministrarla,
el juez la apercibirá para que la preste. Si a pesar de ello continuare su
resistencia, el juez dispensara la práctica de la diligencia, pudiendo
interpretarla negativa a colaborar en la prueba, como una confirmación de la
exactitud de las afirmaciones de la parte contraria al respecto. Art. 175
Código Procesal Civil y Mercantil.

F. FUERZA PROBATORIA
Partiendo de la no existencia de normas legales de valoración, la doctrina se
ha referido con reiteración a la apreciación discrecional por el órgano judicial,
a que el reconocimiento no es una prueba privilegiada que haya de
prevalecer sobre las otras practicadas, ni el acta puede ser considerada un
documento con el valor propio de éstos, y ello ni siquiera respecto de la parte
del acta que refleja las exterioridades de la cosa inspeccionada, esto es,
cuando lo consignado procede de lo que haya percibido el juez directamente
por sus sentidos y, por tanto, menos aún en aquellas otras partes en que
vierte calificaciones o juicios de valor o en que constata observaciones de los
litigantes o de los peritos que los acompañan

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