Informe S4 - Cateterismo Venoso Central y Periférico

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ANESTESIOLOGÍA

CATETERISMO VENOSO CENTRAL Y PERIFÉRICO


SEMESTRE ACADÉMICO 2021 – II

INTEGRANTES

Dávila Arenas, Violeta Díaz Corrales, Angélica Díaz Vásquez, Rocío Echeverry Castro, Dariana Garay Flores, Luilly
Herrera Campos, Carlos Jair Lecaros Quiroz, María Fe Llontop Zeña, Daniela
Pérez Quispe, María Saldaña Cumpa, Milagros
Samamé Burgos, Mayra

DOCENTE

Dr. Juan Ismael Rodríguez Salinas

FECHA

18 / 08 / 2021

CHICLAYO

2021
CUESTIONARIO

Varón de 45 años sufrió quemadura por deflagración de aproximadamente 80% de


superficie corporal quemado de 2° y 3° grado, es llevado a Emergencias para su
manejo especializado, DESARROLLE LAS INDICACIONES para la colocación de
CVC.
En los pacientes grandes quemados, los catéteres venosos centrales suelen ser canalizados
cerca o a través de la piel quemada, ante la ausencia de piel sana. Debido a esto, las infecciones
del catéter surgen principalmente a partir de la colonización bacteriana de las quemaduras, que
migra a la punta del catéter.
1. Accesos vasculares
Localización del área quemada:
Se debe evitar canalizar un acceso vascular a través de piel quemada, aunque en ocasiones, esto
es imposible debido a la extensión de las quemaduras. (Nivel de Evidencia medio-
Recomendación débil).
El acceso vascular de elección es la vena subclavia; en segundo lugar, la vena yugular interna; y
cómo última opción: la vena femoral.
Se debe evitar la canalización de la vena femoral, ya que se ha comprobado qué es más
vulnerable a la contaminación y se asocia a una mayor incidencia de bacteriemia relacionada con
catéter. Sin embargo, en los casos que las áreas quemadas engloben a las zonas de los accesos
de subclavia y yugular, se canalizará la vena femoral.
2. Rotación Reglada.
En el resto de pacientes quemados, dada la dificultad de los accesos vasculares y la falta de
evidencia actual que soporte la rotación reglada de los catéteres, se sugiere recambiar los
catéteres siguiendo las recomendaciones de la población de pacientes críticos en general.
3. Recambio del catéter venoso central sobre guía:
NO RECOMENDADO: El recambio rutinario del catéter sobre guía, debido a que se asocia a un
aumento de las complicaciones infecciosas (B-II).
NO INDICADO: en pacientes con infección relacionada con catéter documentada (A-II).
Se puede REALIZAR el recambio del catéter sobre guía:
En los casos de reemplazo por malfuncionamiento del catéter, sin evidencia de infección y con
dificultad de acceso vascular (B-II). En estos casos, es necesario realizar una meticulosa técnica
aséptica y un cultivo de la punta de catéter (A-III). Si el cultivo de la punta es positivo, se
recomienda canalizar un nuevo catéter por venopunción directa (C-III).
En los pacientes con sospecha de bacteriemia relacionada con catéter sin signos de infección
local y dificultades para un nuevo acceso vascular, hasta la confirmación diagnóstica. Debe
realizarse con tratamiento antibiótico empírico pre y post-inserción. Si se confirma el diagnóstico,
el catéter venoso central debe retirarse y realizar una nueva canalización por un acceso vascular
diferente (1).
DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO: Técnica de Seldinger modificada
1. Informar al paciente si es posible, para aquellos pacientes intubados o con encefalopatía debe
informarse a los familiares del procedimiento.
2. Si es posible, garantice un acceso intravenoso periférico.
3. Administre oxígeno, controle la oximetría de pulso y el ECG según necesidad.
4. Coloque al paciente en posición decúbito dorsal en trendelenburg con los brazos rectos
pegados al tronco, coloque un gorro al paciente para cubrir el cabello.
5. Si el paciente está conectado a ventilador mecánico y tiene otros dispositivos, desplazar dichas
conexiones para dejar el área a abordar libre para la limpieza. Si el paciente tiene lesión pulmonar
extensa en un pulmón elegir el lado donde se encuentra el pulmón más dañado.
6. Colóquese la mascarilla y el gorro primero.
7. Lávese las manos. (Lavado clínico)
8. Colóquese la bata con cuidado de no contaminar el área estéril y luego colóquese los guantes
estériles.
9. Una vez con la vestimenta estéril posicionarse a la cabeza del paciente (o en la parte lateral si
se efectúa el acceso infra clavicular o femoral)
10. La enfermera y la técnica de enfermería asignados deben asistir al médico que efectúa el
procedimiento.
11. Prepare un campo estéril grande para colocarlo en la mesa asignada para el material.
12. Solicite las gasas con el equipo de curación y proceda a efectuar la limpieza de la zona
elegida para la punción asegurándose de limpiar un área de 25 cm en torno al punto de inserción
sobretodo las referencias anatómicas como horquilla esternal y área supra e infra clavicular del
lado a punzar.
13. La limpieza es con alcohol primero y luego con Clorhexidina 0,5% alcohólica o 2% acuosa,
también puede usarse en su defecto yodo povidona y se deja que actúe por 2 minutos mientras se
colocan los campos estériles grandes en el área a abordar. Distribuya los campos de manera que
cubra la cabeza, cuero cabelludo, tubo endotraqueal, nariz, oreja del paciente y se extienda hasta
el mandilón estéril del operador.
14. Identifique los puntos de referencia anatómicos.

15. Establezca el lugar de entrada de la aguja y el ángulo así como la profundidad de


inserción.
16. Ensamble el equipo (guía metálica, abocath), deje listo el catéter y solicite que le
preparen una solución salina con equipo de venoclisis..
17. Si se va a canalizar la vena yugular interna o la subclavia, se debe calcular la
longitud del catéter venoso central, la punta del catéter debe quedar justo por encima de
la unión de la vena cava superior con la aurícula derecha (aproximadamente en el
segundo espacio intercostal).
18. Infiltre un anestésico local: Lidocaína al 2% sin epinefrina. Recordar que está
descrita la inducción de convulsiones con dosis superiores a 300mg (frasco de lidocaína
tiene 400mg)
19. Avance la aguja calibre 18 con bisel hacia arriba y en el ángulo y la dirección
específica para llegar a la profundidad predeterminada mientras aspira con la jeringa.
20. La entrada en la vena se comprueba por la rápida aparición de sangre venosa en el
cuerpo de la jeringa.
21. Si la sangre no aparece rápidamente cuando se avanza con la aguja hacia la
profundidad buscada, continúe aspirando con la jeringa y retire la aguja lentamente
siguiendo el mismo trayecto. A menudo, aparece sangre venosa cuando se retira la
aguja, lo que indica que la aguja hizo colapsar la vena y perforó las paredes anterior y
posterior durante la maniobra.
22. Si no encuentra la vena, no cambie la dirección de la aguja en medio del trayecto.
Retroceda la punta de la aguja hasta el tejido subcutáneo y dele otra dirección.
23. Una vez que encontró la vena, rote la jeringa de modo que el bisel quede hacia
abajo; después, inmovilice la aguja con la mano libre.
24. Retire la jeringa de la aguja y cubra el cabo de la aguja con el pulgar de la mano
que sostiene la aguja.
25. Algunas jeringas y/o agujas permiten insertar el alambre guía directamente a través
de la jeringa y la aguja, sin desunirlas (véanse las instrucciones que vienen en el
envase del equipo específico).
26. Deslice el alambre guía a través de la aguja; no debe encontrarse resistencia, si
esta se presenta no prosiga y evalúe otro acceso.
27. Muchos alambres guía son suficientemente largos para llegar al corazón y causar
ectopia; controle cuidadosamente el ECG mientras pasa el alambre guía. La guía
dispone de señalización en negritas para 10,20 y 30 cm, no introduzca la guía más de
25 cm.
28. Una vez colocada la guía, retire la aguja del lugar de inserción y deje el alambre
guía en su lugar.
29. Use el bisturí o la punta de la aguja 18 y el dilatador para abrir la piel y dilatar el
tejido subcutáneo. Introducir el dilatador 2 a 3cm aproximadamente dependiendo de la
anatomía del paciente cogiéndolo desde la parte proximal en relación al paciente.
30. Deslice el catéter sobre la guía y dentro de la vena con un movimiento de rotación,
hasta la profundidad predeterminada.
31. Nunca deje de tocar la guía durante el procedimiento hasta retirarla definitivamente.
32. Retire la guía, aspire el flujo libre de sangre venosa a través del catéter para
confirmar que la punta está en la luz del vaso; después conecte el recipiente con los
líquidos intravenosos.
33. Si el catéter está correctamente colocado, se debe poder aspirar fácilmente sangre
por todas las puertas de entrada de un catéter de varios lúmenes, si es el caso.
34. Asegure el catéter con una sutura y coloque un apósito transparente estéril
(tegaderm), en caso de sangrado dejar una gasa pequeña por un día y luego cambiar al
apósito transparente.
35. Realice una radiografía de tórax para confirmar la localización correcta de los
catéteres venosos en la yugular interna y la subclavia.
36. El peso y las mediciones radiográficas no se correlacionan con la distancia vascular
medidas, aunque hay una tendencia hacia mayores distancias en pacientes más altos y
varones.
37. La longitud de la guía introducida en la vasculatura central debe ser suficiente para
extenderse 2-3 cm más allá de la posición final de la punta del catéter.
38. Un CVC correctamente colocado debería tener su punta 2-3 cm por encima de la
unión aurículo-cava (2).

Mujer de 40 años se le realizó un cateterismo venoso central a nivel de la yugular


Interna izquierda a las 4 hrs presenta dificultad respiratoria moderada con SatO2 de
80%, FC: 110 x´, PA: 90/55 mmHg, SEÑALE Y EXPLIQUE la posible complicación a
causa del CVC.
Neumotórax
Es una complicación frecuente de la inserción de un CVC, con una incidencia estimada de 1,5-
3,1% para de acceso subclavio. Es raro en la cateterización de la vena yugular interna (VYI), pero
también ocurre 0<.1 a 0.2%, especialmente con punciones anteriores bajas o posteriores.
Consiste en la presencia de aire en la cavidad pleural; entre el pulmón y la pared torácica y es
causado por la punción accidental de la membrana pleural con pérdida de su integridad dejando
comunicados, a través de la vía aérea, la atmósfera con el espacio pleural y por la subsecuente
pasada de aire de la atmósfera hacia la cavidad pleural de menor presión.
Puede ser causado por la aguja, la guía, el dilatador o el catéter usados para el acceso yugular o
subclavio.
El diagnóstico de un neumotórax es a menudo tardío por lo que el operador debe estar atento.
Cuando es pequeño, asintomático, a menudo puede no requerir tratamiento y se resuelve en
forma espontánea, pero también se puede presentar como una emergencia y debe ser
sospechado, diagnosticado y tratado prontamente.

Sospecha Clínica: La aspiración de aire con la jeringa durante una punción subclavia ya es
sospechoso de pérdida de la indemnidad pleural.
Los síntomas de un neumotórax incluyen, disnea, taquicardia, hipotensión, agitación, tos seca,
dolor pleurítico o dolor de hombro.
La Rx de tórax es característica, no obstante a veces la precocidad del examen para control de la
ubicación del CVC no da tiempo para evidenciar la separación de las pleuras.

Manejo: Cuando el neumotórax es pequeño se puede resolver espontáneamente y basta con


observación clínica y control de imágenes diario. Si el paciente experimenta dificultad respiratoria
debe iniciar aporte de O2, monitoreo con SpO2 y hemodinámico mientras se avisa al cirujano
correspondiente para evaluar la instalación de un drenaje pleural. Cuando ocurre en el paciente
ventilado con presión positiva, en general requiere la instalación de un drenaje pleural para evitar
la ocurrencia del neumotórax hipertensivo (3).
Embolismo aéreo
Es una de las complicaciones más seria y la que menos se reconoce, esta puede ocurrir tanto al
insertar el catéter como al removerlo.
Si bien no se ha establecido una cantidad exacta de aire intravenoso letal para el ser humano, se
ha calculado un aproximado de 3 a 5 ml/kg.
Algunos factores de riesgo que pueden contribuir a desarrollar un embolismo aéreo venoso son el
mal posicionamiento del paciente, hipovolemia, inhalación espontánea durante procedimiento y no
aplicar sellos en el catéter.
Entre los síntomas y signos que puede presentar el paciente con esta complicación están:
taquicardia, dolor torácico, shock cardiogénico, disnea, tos, hipoxemia y distrés respiratorio. Como
medidas de soporte ante tal complicación se habla de la posición de Trendelenburg y el decúbito
lateral izquierdo, para así dejar el aire en el ápex del ventrículo derecho, sin embargo, ninguna de
esas posiciones se ha estudiado rigurosamente, también se utilizan resucitación con fluidos y
agentes adrenérgicos (4).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Norbury W, Herndon DN, Tanksley J, et al. Infection in Burns. Surg Infect (Larchmt).
2016;17(2):250-5.
2. Hospital Cayetano Heredia.[Internet] Lima. Servicio de Cuidados Intensivos. Hospital
Cayetano Heredia; 2019 [Citado 17 de Agosto 2021] pag 4 – 7 Disponible en:
http://www.hospitalcayetano.gob.pe/PortalWeb/wpcontent/uploads/2019/02/003_GUIA_CV
C_2012.pdf
3. R. Rodrigo. Complicaciones mecánicas de los accesos venosos centrales. Departamento
De Anestesiología. Clínica Las Condes. Vol. 22. Núm. 3. .[Internet] 2011 [Citado 17 de
Agosto 2021]. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-
condes-202-articulo-complicaciones-mecanicas-los-accesos-venosos-
S0716864011704357 DOI: 10.1016/S0716-8640(11)70435-7
4. G. Carranza, C. Pizarro, G. Cárdenas. Catéter venoso central y sus complicaciones.
Medicina. pierna. Costa Rica [Internet]. 2020 Mar [consultado el 17 de agosto de 2021]; 37
(1): 74-86. Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-
00152020000100074&lng=en.
ANEXO: CUADRO DE ACTIVIDADES

ALUMNOS ACTIVID
AD
Dávila Arenas, Violeta
Díaz Corrales, Angélica
Díaz Vásquez, Rocío Pregunta 1
Echeverry Castro,
Dariana Garay Flores,
Luilly
Herrera Campos, Carlos
Jair
Lecaros Quiroz, María
Fe Llontop Zeña,
Daniela Pérez Quispe, Pregunta 2
María Saldaña Cumpa,
Milagros
Samamé Burgos, Mayra

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