Verboides
Verboides
Verboides
Los verboides son las formas impersonales que no toma el verbo cuando éste ha adquirido un valor ya no de
acción, sino más bien actuando como un sustantivo, en el caso del infinitivo, como un adjetivo en el participio
o ya sea como un adverbio (gerundio). Generalmente no posee otras flexiones comunes en un verbo, como
modo, aspecto, número o persona. Un verboide, por ende, actúa simultáneamente como un verbo y como
alguna otra parte de la frase, dándole una forma más breve, sirviendo como una frase independiente, o como
una oración subordinada.
El infinitivo
El infinitivo designa una forma verbal en la que no se distingue la persona ni el número ni el tiempo. Es una
forma llamada no conjugada, es decir que no varía. Como es una forma invariable a la que no puede afectar
ningún cambio circunstancial, solo es apta para expresar la idea de una acción como noción general, sin
especificar las circunstancias de su realización particular (cómo, cuándo, qué o quién). La persona
responsable de la acción en el infinitivo es “todo el mundo”.
El carácter abstracto del acto que evoca el infinitivo explica que lo encontremos como entrada en el
diccionario para agrupar todas las formas conjugadas que el verbo engloba. Por esta razón también lo
encontramos frecuentemente en las frases donde se dice algo en general sobre el acto en el infinitivo.
En gramática el infinitivo es una forma verbal que existe en diversos idiomas. En el español hay tres formas
verbales consideradas no finitas, sin embargo el término infinitivo se aplica a sólo una de estas formas.
Dentro de las características del infinitivo en la mayoría de los idiomas, se pueden enumerar:
Sin embargo, no siempre el infinitivo presenta todas estas características en un idioma en particular. Los
infinitivos de los idiomas pueden presentar otras características, incluyendo la ausencia de algunas de las
características listadas previamente.
El participio
El participio tiene valor de adjetivo. Se forma con la raíz + -ado (verbos terminados en -ar: hablado,
caminado, estado, cerrado, etc.) o -ido (verbos terminados en -er o -ir: comido, bebido, vivido, sido, ido, etc.)
Se usa:
Los verbos irregulares tienen también participio irregular y sus terminaciones son -to, -so, -cho. Por ejemplo:
• poner = puesto, hacer = hecho, escribir = escrito, satisfacer = satisfecho, predecir = predicho, decir =
dicho, imprimir = impreso.
• y to, so, cho que se utilizan como forma irregular de este.
El gerundio
El gerundio tiene valor adverbial. Se forma con la raíz + -ando (verbos -ar) y -endo (verbos -er e -ir)
1. Con el verbo "estar" para expresar una acción simultánea con otra: "Está lloviendo", "En ese
momento me estaba bañando", "¿Sabes en qué estoy pensando?".
2. Con verbos de acción para expresar modo: "Voy corriendo", "Entró gritando", "Estudia leyendo en
voz alta".
El gerundio es una forma impropia de expresar la lengua española, pero muy útil.
En suma, las unidades derivadas verbales están constituidas por el signo léxico y un derivativo que les
confiere otras posibilidades funcionales y la capacidad de aceptar morfemas de tipo nominal.