TEMA 14.1 Digestivo
TEMA 14.1 Digestivo
TEMA 14.1 Digestivo
SECRECIÓN PANCREÁTICA
PÁNCREAS
El páncreas es una glándula anficrina, es decir, tiene una función dual de secreción
exocrina y endocrina.
● Los jugos pancreáticos se producen en el páncreas exocrino que es la
mayor parte de esta glándula (98/99%), el páncreas exocrino tiene una
estructura morfológica tubuloacinar parecida a la de las glándulas salivales.
-Las células acinares forman los acinos y secretan el 80% del jugo pancreático,
esta secreción es muy rica en enzimas y contiene también agua, iones y otros. La
secreción de las células acinares es un proceso controlado principalmente por la
colecistocinina (CCK) cuyo estímulo principal son los lípidos, el segundo en
importancia los péptidos y más aún que lípidos o proteínas sus productos, es decir,
estos compuestos más pequeños obtenidos tras la hidrólisis activan más
potentemente a las hormonas que los compuestos originales más grandes. Con
menor importancia activan esta secreción acinar pancreática Ach y GRP. La CCK
actúa por tanto sobre las células acinares pancreáticas y es la principal responsable
de la secreción pancreática con muchas enzimas.
-Las células ductales son las de los túbulos o conductos pancreáticos y secretan el
resto del jugo pancreático, es decir, una solución hidrosalina rica en bicarbonato
(HCO3-). Este proceso lo controla principalmente la secretina, cuyo estímulo
principal es un pH menor de 5, es decir, esta acidez estimula a las células S que
como sabemos son las productoras de secretina, desde las células S, vía
sanguínea, llega la secretina a las células ductales estimulando la producción de
bicarbonato que depende hasta tal punto de este proceso que el 80% del
bicarbonato producido tras una comida viene por el estímulo que produce la
secretina. La secretina estimula la producción de bicarbonato pancreática, biliar y en
el duodeno, es decir, en tres lugares. También estimulan a las células ductales VIP
y Ach.
Recordemos que todo esto empieza por el estímulo de la secretina y, como hemos
dicho, hasta el 80% de la secreción de bicarbonato tras una comida se debe a esta
hormona. La secretina estimula la secreción de bicarbonato biliar e intestinal por un
mecanismo idéntico al descrito.
Este canal de cloro llamado CFTR se descubrió y se nombró gracias a la
investigación de una enfermedad, la fibrosis quística, en la cual existen
mutaciones de este canal por lo que se llamó canal regulador de la conductancia
transmembrana de la fibrosis quística (el nombre viene de sus siglas en inglés). Si
por mutaciones este canal de cloro funciona parcialmente o nada en absoluto, no
salen o lo hacen en menor medida cloro, bicarbonato, sodio y agua produciéndose
una secreción pancreática espesa que puede llegar a obstruir los conductos
pancreáticos, cuando estos conductos se obstruyen la secreción sigue saliendo y
produce dilatación proximal a la obstrucción con lo cual se forman quistes. En estos
quistes se vierten enzimas y las células se dañan por lo que comienzan una serie de
procesos inflamatorios que dan lugar a fibrosis. Por esto la enfermedad se llama
fibrosis quística, se producen quistes y fibrosis. Otra posible consecuencia de la
obstrucción de los conductos es que la secreción no salga, con lo cual no salen las
enzimas digestivas pancreáticas pudiendo llegar a activarse dentro del páncreas,
lesionándolo. Además hay que tener en cuenta que esta enfermedad no afectará
solo al páncreas sino a todos los órganos con epitelios que utilicen el canal CFTR
para secretar bicarbonato lo cual implica a los conductos biliares, al hígado, al
epitelio respiratorio, el problema aquí es grave, secreciones mucosas muy espesas
taponan los bronquiolos y producen dilataciones proximales quedándose el aire
atrapado, puede afectar de tal manera al pulmón que se necesite un trasplante, otra
consecuencia igualmente grave es un fallo pancreático completo.
La mayor parte de las enzimas secretadas por el páncreas, hasta un 80%, son
proteasas, tanto endopeptidasas (actúan dentro de las proteínas) como
exoproteasas (actúan en los extremos de las proteínas.).
También existe fosfolipasa, aunque con nuestra dieta hay poco colesterol y poca
fosfolipasa en general. La fosfolipasa actúa sobre los fosfolípidos, el más abundante
es la fosfatidilcolina o lecitina, la hidrólisis daría lugar a un fosfolípido y a un ácido
graso, en este caso, lisofosfatidilcolina o lisolecitina.
Con la amilasa se termina la digestión parcial de los hidratos de carbono, entre un 0
y 5 % se había producido en la boca y un 40% en el estómago. El 55 o 60 %
restante se produce en el ID gracias a la amilasa pancreática que da lugar a las
dextrinas límite, a los trisacáridos y a los disacáridos (oligosacáridos).
Los ácidos nucleicos no son una parte importante de nuestra dieta pero en caso de
existir son digeridos por las dos nucleasas pancreáticas.
Existe una sustancia que no es una enzima llamada procolipasa, se llama así
porque ayuda a la lipasa pancreática ya que esta enzima es muy susceptible al
ácido (la que antes se inactiva por pH ácido de todas las enzimas pancreáticas)
También es muy sensible a la presencia de sales biliares, que la inactivan, estas
sales biliares están presentes para formar las micelas, por tanto la correcta acción
lipolítica de la lipasa pancreática depende de la unión de la enzima con la pro-
colipasa, esta unión estabiliza la lipasa, impide que se degrade y facilita la unión a la
micela ya que la procolipasa hace de puente entre la lipasa y las micelas de manera
que la lipasa pueda actuar sobre los lípidos contenidos en estructuras micelares.
Los factores inhibidores de las proteasas son muy importantes, si las proteasas
se activan dentro del páncreas lo destruyen completamente, ‘’se lo comen’’, porque
las células están formadas por glúcidos, lípidos etc, es decir, de los mismos
componentes que los alimentos, es como si digirieramos al páncreas. En una
pancreatitis se inflaman o destruyen las células acinares y como consecuencia se
vierten las enzimas de las células, el primer lugar al que van es al páncreas. Las
pancreatitis suelen ser agudas, puntuales, pero hay que llevar cuidado porque si se
complican y producen una activación masiva de enzimas pancreáticas pueden ser
mortales.
Analizando el nombre de la
enzima podemos recordar su
localización y función, ‘’entero’’
nos indica que está en el ID, no
llega desde otro lugar como las
enzimas del jugo pancreático, y ‘’peptidasa’’ que su acción es romper enlaces
peptídicos; como se ve en la imagen hidroliza parte del tripsinógeno para obtener
tripsina, la enzima activa, en presencia de Ca+ y pH alcalino. La formación de
tripsina es especialmente importante ya que es la enzima encargada de activar al
resto de proenzimas que son todas las que se muestran en la imagen, vertidas
desde el páncreas.
-La colesterol esterasa, como dice su nombre, rompe el enlace éster de los esteres
de colesterol pero además, al ser inespecífica, también rompe el enlace ester de los
esteres de las vitaminas liposolubles (ADEK) digiriéndolos.
Para padecer una insuficiencia pancreática esta glándula debe lesionarse mucho,
hasta el punto de tener una secreción menor del 10%.
Cuando hay una lesión o una enfermedad pancreática uno de los primeros signos,
después del dolor en el hipogastrio (que no se calma con aspirinas, a diferencia del
dolor por úlcera gástrica) es la esteatorrea, esta consiste en la aparición de grasa en
las heces, que en condiciones normales no aparece. Las heces esteatorreicas flotan
(la densidad de la grasa es pequeña) y tienen un aspecto blanquecino, incluso
pueden aparecer gotas como de aceite al defecar. Esto ocurre, como ya hemos
dicho, porque la lipasa pancreática es la primer en alterarse, la más sensible, ante
daños en el páncreas y, por tanto, los triglicéridos de nuestra dieta no se digieren.
Así pues la grasa si no se digiere no se absorbe y pasará del ID al IG apareciendo
en las heces.
4. Dentro de los
inhibidores de proteasas
tenemos uno
inespecífico, es decir,
general de todas las
proteasas, incluida la
tripsina, que es el factor
de Kunitz pero además
otro específico de la
tripsina, dada su
extrema importancia.
Fisiopatología de la pancreatitis
Otras causas de pancreatitis son infecciones víricas y ingestas muy muy elevadas
de alcohol, ya que este puede dañar directamente a las células acinares vertiendo
estas sus enzimas. También existen pancreatitis idiopáticas, es decir,
desconocemos su causa.
La pancreatitis es una enfermedad que suele ser leve pero que puede conllevar
hospitalización por el posible daño tisular en todo el organismo, con lipasa, amilasa
y proteasas en sangre estas enzimas pueden viajar a todos los tejidos y destruirlos.
Normalmente se requiere de un ingreso y de una dieta para favorecer la
recuperación del páncreas siendo el pronóstico de la mayoría de los pacientes
bueno con la excepción de que se trata de una pancreatitis necrótico-
hemorrágica, estas son poco frecuentes, se produce una necrosis total del
páncreas y una gran hemorragia lo que tiene como consecuencia muchos
problemas a nivel sistémico y elevada mortalidad.
1. La CCK es secretada por las células I que son estimuladas sobre todo por la
presencia de quimo rico en proteínas y lípidos o, mejor dicho, de productos
derivados de ambos pero sobre de los derivados de lípidos.
-Reflejo enteropancreático