Resumen Psicoanálisis Klein/Winnicot
Resumen Psicoanálisis Klein/Winnicot
Resumen Psicoanálisis Klein/Winnicot
Resumen Prueba II
- Moriz Reizes (padre), pertenecía a una sencilla familia judía muy religiosa, que residía en Lvov (en esa época parte del imperio austro-
húngaro, actualmente parte de Ucrania).
- Estaba destinado a ser rabino y a casarse con una joven elegida por sus padres, a la que no conoció antes de la boda.
- Estudió medicina, lo cual rompió con la tradición ortodoxa, era un hombre culto, hablaba diez idiomas.
- A los 37 años se divorció de su primera esposa.
-Tres años después conoce, en Viena, a Libussa Deutsch, quien pertenecía a una familia culta, en la cual tanto el padre como el abuelo eran
rabinos.
- Libussa y Moriz se casaron en 1875 y tuvieron cuatro hijos:
o En 1876 nació Emilie.
o En 1877 nace Emanuel.
o En 1878 nació Sidonie.
- La familia se trasladó a Viena. Es aquí donde nace: Melanie Reizes, el 30 de marzo de 1882.
Melanie Klein:
“…esa impresión fortaleció mi deseo de dedicarme al psicoanálisis. Durante el análisis con Ferenczi, éste me llamo la atención acerca de
mis grandes dotes para comprender a los niños y de mi interés en ellos y alentó mucho mi idea de dedicarme al análisis de niños (...) No he
visto (...)que la educación pudiera cubrir la totalidad de la comprensión de la personalidad y que, por lo tanto, tenga la influencia que uno
desearía que tuviera. Siempre sentí que detrás había algo que nunca llegué a percibir...”
- Luego de esto, Ferenczi la asigna como asistente de Anton von Freund en la tarea de organizar la enseñanza del psicoanálisis en la
Sociedad de Investigación Infantil.
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- Interna Dada por el Instinto de Muerte. (Frustraciones modo bebé: No ver a la mamá, No comer). Fundamenta el temor a la
aniquilación. Primeras experiencias de persecución y destrucción.
- Primera Relación Objetal el niño tiene un yo poco integrado, por tanto no se identifica con personas sino con objetos parciales. La
primera relación objetal se establece con la madre quién brinda la alimentación, no es una relación con el objeto total, sino que con una
parte del objeto: El Pecho.
- Relación objetal para ambos impulsos, el de vida (libidinoso) y el de muerte (destructivo). Por lo tanto, existiría un equilibrio cuando el
sujeto se encuentra libre de hambre y tensión interna.
- Cuando este equilibrio se rompe, se altera despertando una emoción oral que es la Voracidad o Avidez (El niño quiere todo).
- Padres (o Médicos) son los que colocan límites a la voracidad
- Voracidad o Avidez: Emoción de tipo oral, deseo impetuoso e insaciable, que excede lo que el sujeto necesita y lo que el objeto es capaz
de dar (Introyección Destructiva, introyección como mecanismo neurótico mediante el cual incorporamos dentro de nosotros patrones y
modos de actuar y de pensar que no son verdaderamente nuestros.). Busca poseer todo lo bueno del objeto, sin pensar en el posible daño
o destrucción que se le puede infligir a éste. Para Klein proviene de la libido.
- Existen dos estímulos de los impulsos libidinosos importantes, que constituyen internamente las imágenes de dos pechos:
* Ser Alimentado: Pecho Bueno (Eros) Agresividad
* Ser Frustrado: Pecho Malo (Thanatus) Gratificación
RELACIÓN OBJETAL
* Objeto en el adulto Existe independiente de él.
* Objeto en el niño Existe siempre vinculado a sí mismo, asumiendo una posición omnipotente: Los objetos le pertenecen a él, son parte
de él, viven solamente a través de él y para él.
FANTASÍA INCONSCIENTE
- Concepto principal aportado para la comprensión del mundo psíquico.
- M. Klein elaboró el concepto, definiéndola como la representación mental de los instintos.
- Para ella, éstos existen desde el comienzo de la vida y tienden a satisfacerse buscando objetos que le permitan desarrollarse.
- La psicología kleiniana es una psicología centrada en las relaciones de objeto.
* Por ejemplo: El impulso a alimentarse existe desde el nacimiento: La fantasía inconsciente del pecho puede satisfacer dicho impulso.
- La función del Yo, entonces, pasa a ser la de creador de fantasías, lo que está haciendo constantemente.
- Por lo tanto, desde este punto de vista, el fantasear no es huir de la realidad, sino un concomitante (acompaña) necesario de la
interacción con el mundo externo.
- Las fantasías inconscientes pueden, a menudo, distorsionar la percepción de la realidad y al mismo tiempo, la realidad puede modificar
una fantasía inconsciente.
- La fantasía inconsciente, además, es una defensa de la realidad externa, al permitir satisfacer impulsos prescindiendo de ésta, a través de
la satisfacción alucinatoria del deseo.
- La gratificación procedente de la fantasía, es una defensa contra la realidad externa de la privación y, además, contra la realidad interna
de su propia frustración y enojo consecutivo.
- Las emociones del niño pequeño se caracterizan por ser extremas y poderosas.
- Percibe el pecho malo como un perseguidor terrorífico.
- Percibe el pecho bueno como ideal, perfecto, inacabable, gratificador.
- Ante el temor persecutorio (Ansiedad persecutoria) del pecho malo y para anularlo, el niño idealiza al pecho bueno.
- De esta forma evidencia la necesidad de sentirse protegido ante los objetos persecutorios. Es decir: defensa ante la angustia persecutoria.
Huellas mnémicas Inconsciente Reprimido Contenidos que nunca salen a flote
FORMACIÓN DEL YO
- El concepto de Yo es elaborado por Klein como un precipitado compuesto por objetos introyectados y proyectados.
- Estos objetos tempranos proyectados e introyectados se incorporan primero en forma parcial y luego, se transforman en objetos totales.
- En la medida en que el Yo madura, menos fantásticos y más cercanos a la realidad son estos objetos.
- El Yo se identifica con algunos de estos objetos.
- Existen dos procesos básicos de la formación y estructuración del Yo: Introyección y Proyección.
- Proyecta e Introyecta Las cosas buenas que siente sobre el pecho bueno y las cosas malas sobre el pecho malo.
. En el contenido inconsciente quedan estructurados los representantes internos (Dobles o Imágenes), es decir imagen buena del pecho
bueno e imagen mala del pecho malo. Las que se van transformando en prototipos y forman el núcleo del Súper Yo y en el origen de todo
lo bueno y de todo lo malo.
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- Así la imagen del objeto externo e internalizado esta distorsionada por las fantasías del niño, las que están ligadas con la proyección de
sus impulsos sobre el objeto.
- Posteriormente el niño ve que un mismo objeto es bueno y malo a la vez.
- La estructura de la personalidad se centra alrededor de las fantasías más permanentes del Yo acerca de sí mismo, y de los objetos
internos.
- Esta relación entre fantasía inconsciente y estructura de la personalidad es muy importante, ya que permite que el psicoanálisis, al
analizar las relaciones entre el Yo y sus objetos internos y externos, pueda modificar las fantasías sobre estos objetos, influyendo así sobre
la estructura más permanente del Yo.
POSICIONES
- Para explicar cómo se revuelven los instintos de vida y muerte, Klein acuña el concepto de posición, esta no hace referencia a la fase
evolutiva de la libido que Freud caracterizo como etapas del desarrollo psicosexual. Sino que hace referencia a una cierta ubicación de un
individuo dentro de una situación compleja, se define por el predominio de un tipo de angustia especifico y por los procesos defensivos
para elaborar la relación con el objeto.
- En la medida en que el niño pasa por repetidas experiencias de pérdida, duelo y reparación, su Yo se enriquece con los objetos internos
recreados que pasan a formar parte de él, aumentando su confianza en la propia capacidad para conservar o reparar objetos buenos y su
propia creencia en las posibilidades de su propio amor.
- En esta etapa o fase se integra el pecho bueno y pecho malo como objeto total y también se integra el Yo
- Los niños reparan con amor (creencia en la bondad del Yo, de la capacidad de reparar)
- Los padres tienen que demostrar la pérdida
- Las defensas de la fase esquizoparanoide más elaboradas
- Aparición de defensas: Reparatorias, Maniacas
DEFENSAS MANÍACAS
- Ante las vivencias de depresión y desesperación del niño, cuando teme haber dañado irreparablemente a la madre, surgen dos tipos de
defensas: Maníacas y Reparatorias.
- Las defensas maníacas no son necesariamente un mecanismo patológico y están destinadas a impedir la vivencia de ansiedad y culpa
depresivas. Para ello se evita, niega o invierte todo sentimiento de dependencia.
- La relación maníaca con el objeto se caracteriza por una tríada de sentimientos: control, triunfo y desprecio.
- Estos se ligan respectivamente con sentimientos de depender del objeto, con el miedo a la pérdida de éste y la culpa consecutiva, y de
valorar y reconocer al objeto.
- Controlar al objeto es una manera de negar la propia dependencia de éste, obligándolo a satisfacer ésta: un objeto controlado es un
objeto con el que se puede contar.
- El triunfo se vincula con la omnipotencia y con el ataque primario infligido al objeto durante la posición depresiva, y el triunfo
experimentado al derrotarlo.
- Despreciar al objeto es negar directamente lo que se le valora y actuar como una defensa en contra de la experiencia de pérdida o culpa.
- Un objeto despreciable no merece que uno sienta culpa por él, y el desprecio se convierte en justificación para seguir atacándola.
Complejo de Edipo:
- Importante para la organización de la personalidad y se entrecruzan las problemáticas de identidad sexual y de persona social.
- Les gusta hacerse admitir en la comunidad de mujeres con quienes comparte el papel mítico de seductoras y el papel ejemplar de esposa
y madre: Doble aspecto del poder fálico atribuido al cuerpo de las mujeres, el descubrimiento del clítoris las hace soñar en un poder fálico
imaginario.
- Buscan inconscientemente la relación con el falo simbólico: que representa el padre, por lo que tiene el deseo de identificarse con el
modelo femenino.
- Desarrolla la curiosidad inconsciente por el juego de instintos fálicos orales y anales, desculpabilizados, como por ejemplo tacitas, papá y
mamá, muñecas, etc. Lo que apoya el acceso al dominio del lenguaje.
- En labores domésticas quieren imitar a su madre, aquí están el juego pulsiones orales y anales.
- Las pulsiones vaginales pasivas entran en actividad, ya que la niña trata de despertar el interés de los hombres por su coquetería.
- Tiene un papel materno sádico con sus muñecas, como fantasía compensatoria respecto a su impotencia: rencor hacia la madre.
- La niña acepta con despecho su conformación sexual, pero su angustia de mutilación imaginaria es compensada por la esperanza de la
maternidad.
- Necesita un padre real, saber que fue engendrada por un hombre que deseó que esa madre concibiera.
- Para que la niña tenga acceso al nivel de primacía genital que la hará entrar en el Edipo debe sentirse orgullosa de la atracción por lo
hombres, lo que será logrado por la revelación del papel fecundador del hombre.
- Si los padres son separados, el hombre que este con la madre toma la estructura libidinal en el lugar aparente del genitor, si esto conserva
una actitud casta hacia ella entonces vivirá la prohibición del incesto y su feminidad y deseo cobrará valor simbólico.
- En una niña que no tuvo la oportunidad de vivir con su padre, los fundamentos de una estructura genital no pueden elaborarse, se
convertirá en una madre fálica, celosa de sus hijas, erotiza su progenie y para sostener su narcisismo infantil toma el lugar simbólico del
sustituto del pene. Sus hijos son amputados de instintos fálicos, orales y anales.
- Necesita que los adultos confirmen sus observaciones sobre las niñas y le expliquen el sentido de sus erecciones: erótico y papel de
paternidad.
- Los niños necesitan ser instruidos antes que las niñas sobre el papel complementario de los sexos: que la diferencia anatómica connota el
papel de fecundidad
Lo que hace que los niños y las niñas entren en el Complejo de Edipo.
- El niño se inscribe en el bando de los hombres, admite que su madre que creyó todopoderosa no es la excepción, comienza a hablar de
casarse con ella.
- Las explicaciones se dan antes a los niños porque la fecundidad para ellos es un fenómeno mágico de orden digestivo y reservado a las
mujeres.
- Un niño criado sin padre al llegar a la edad del descubrimiento del sexo, no encuentra apoyo masculino, viendo su pene sólo como un
hacer pipí erógeno; como la madre carece de hombre tiene una actitud posesiva con el niño. Estos niños necesitan psicoterapia, donde se
les explique el por qué la diferencia de sexo, aclararles el papel inicial paterno (que su madre fue deseada por un hombre) lo que permite
que el niño abandone las identificaciones con las mujeres y oriente su proceso hacia otros objetos.
- En ausencia de explicaciones sobre el papel procreador del padre, no se le da al niño la oportunidad del narcisismo viril, saberse hijo de su
padre da al niño el derecho de identificarse con hombres.
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- Cuando los niños han reconocido que la madre no tiene pene no obedece sus órdenes, es necesario un padre que haga respetar a la
madre. Si hay una autoridad marcada de la madre hay una represión de las pulsiones pregenitales y genitales masculinas y el niño resolverá
el Edipo por identificaciones femeninas.
- Cuando el niño está apoyado por las dos instancias tutelares, sublima sus pulsiones y llega al nivel escolar, teniendo acceso a la
autonomía de sus juegos y actividades, niños y niñas quieren afirmarse diferenciando sus gustos.
- El proyecto que forman de casarse con el padre o la madre sostiene las pulsiones genitales por fantasías incestuosas, hay un deseo de
competencia con el padre del mismo sexo con el que se identifica.
MUERTE
- Es un tema que les gusta abordar, juegan a la muerte, se trata de fantasías estructurantes. Juegan a matar para conocer el cuerpo y jugar
a la vida social son indispensables para el niño que vive la crisis edipiana.
- La muerte es el peligro que podría ocasionar toda transgresión, pero también elimina al rival.
LA FASE PREEDÍPICA
- El niño descubre su propio sexo y con ello la diferencia con el otro. La niña pequeña descubre la ausencia de pene con respecto a los niños
y manifiesta su desconcierto. Los padres, y en este caso sobre todo la madre, deben explicarle la normalidad de su estado y la similitud con
el resto de las niñas y de las mujeres.
- El niño, por su parte, descubre que posee pene y lo manipula con gran placer por simple juego. Cuando se da cuenta de que las niñas no
tienen pene, se siente revalorizado y se exhibe, tanto por orgullo como para buscar una respuesta a las sensaciones que experimenta, en
especial cuando tiene erecciones, que empiezan desde esa temprana edad.
LA FASE EDIPICA
- El complejo de Edipo se manifiesta a través del lenguaje, los comportamientos y los sueños.
- El niño pequeño desea durante este período "casarse con mamá", multiplica las declaraciones de amor, los gestos de ternura y los
detalles emotivos.
- La presencia de papá es algo molesta, pero el problema se resuelve con un "cuando ya no esté aquí", pensamientos que se integran a
veces en los sueños. La oposición con respecto al rival adopta formas diversas, verbales o de comportamiento. Sin embargo, es necesario
parecerse a él para poder arrebatarle el sitio, y la imitación, mezclada con un afecto a pesar de todo real, equilibra la relación padre-hijo.
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- La niña sigue un camino simétrico y su sueño de tener un hijo con el padre se expresa con palabras muy similares: "Cuando sea mayor, me
casaré con papá", "Tendremos hijos".
1.2.-Objetos Transicionales
- Objeto que ha sido elegido por el niño, que pueda ocupar un espacio
transicional y que el niño usa para confortarse cuando enfrenta la
evocación ansiosa por la ausencia de la madre. Permite regular
ansiedad ante realidad externa. Entre los 4 meses y el año de vida.
- Surgen en un área intermedia entre “la ilusión de unidad” con la
madre y el conocimiento de la separación de ella.
Características:
- El niño afirma una serie de derechos sobre el objeto que son respetados por los adultos.
- El objeto es amado, acunado, pero a veces también mutilado.
- No se puede cambiar el objeto transicional, a menos que el niño este de acuerdo.
- El objeto debe sobrevivir al amor, odio y a la agresión del niño.
- El niño debe sentir que el objeto le da calor, se mueve, tiene textura semejante a la de la madre, o bien posee una cualidad
que le da realidad.
- Para nuestro punto de vista, viene de fuera; no así para el punto de vista del bebé. ( lo siente como parte de él, como si lo
hubiese traído al mundo)
- Su destino es ser descatectizado de a poco, siendo relegado más que olvidado.
- Para que se constituya y se mantenga la relación con el objeto transicional se requiere tanto de la presencia real y concreta
de la madre, como de una representación interna del vínculo con ella, firmemente establecida en el interior.
- Si el objeto interno no es demasiado persecutorio y conserva su vitalidad, podrá ser representado por el objeto transicional.
- La permanencia y significado del objeto interno se mantiene gracias a la presencia y comportamiento de la madre.
- Si el objeto externo es insuficiente, tanto el objeto interno como el objeto transicional pierden significado.
- El objeto transicional es la primera cosa que en el bebé ya está representando simbólica y subjetivamente a otra cosa.
- Es el modelo de lo que serán todos los procesos de simbolización.
- El objeto transicional estará allí para recorrer desde la dependencia total hacia la dependencia relativa de la madre.
- Representa al movimiento desde relacionarse con el objeto subjetivamente concebido, hacia la percepción subjetiva de la
realidad externa, logrando así el principio de realidad.
- Es el primer objeto No- Yo. Si no hay objeto transicional el objeto No-Yo es la madre.
- Es un objeto que nunca está bajo el control mágico omnipotente (como el pecho), ni tampoco fuera del control del bebé,
como la madre.
- El objeto transicional puede tener una evolución patológica, que podría localizarse en tres cuadros clínicos: fetichismo,
adicción o robo.
- Estos objetos serían sustitutos del primitivo objeto transicional
- Este desarrollo patológico es ligado con las fallas maternas, vínculos inconstantes o dificultades emocionales en el contacto.
- La integración se logra a partir de un doble proceso: por una parte, la actitud de la madre, quien “recoge los pedacitos del
Yo” y le permite sentirse integrado dentro de ella.
- Por otra parte, las experiencias instintivas permiten “reunir la personalidad en un todo partiendo desde dentro”.
- A través de estas experiencias el bebé llega a reunir los núcleos de su Yo y a sentirse como distinto del medio que lo rodea.
- Este período puede ser difícil, ya que el exterior puede ser sentido como peligroso y amenazante. Esto no sucede si la madre
proporciona un cuidado amoroso al niño, propiciando un desarrollo sano.
- De lo contrario, surge la posibilidad futura de desarrollos paranoides.
- La fragilidad del Yo en esta etapa crea la posibilidad de una futura regresión, la cual se produce en los quiebres psicóticos.
- La personalización sería “el sentimiento de que la persona se halla dentro de su propio cuerpo”
- El desarrollo normal llevaría al logro de un esquema corporal integrado, denominado unidad psiquesoma.
- Hacia la independencia: Comienza cuando han sido logradas las etapas anteriores. El niño desarrolla recursos para
desempeñarse sin cuidado efectivo. Esto se consuma por la acumulación de recuerdos de cuidado, la proyección de
necesidades personales y la introyección de pormenores de cuidado, con desarrollo de la confianza en el ambiente.
- En este recorrido de la dependencia a la independencia la madre juega un rol importante para conservar la vida del niño
como asimismo para la construcción de un mundo interno suficientemente integrado.
- La agresión tiene por objetivo conectarse con el medio externo.
Resumen Winnicott
OBTEJO TRANSICIONAL (OT): Es el objeto simbólico que recuerdan el vínculo para reducir la ansiedad frente a la realidad externa. Primer
objeto no-yo, que está para recorrer desde la dependencia total hacia la dependencia relativa (OJO: no hablar de independencia total). Es
un objeto que viene desde fuera (para el/la niño/a “nació conmigo”) para descatectizar de a poco y siendo relegado más que olvidado.
Todo esto para poder sobrellevar la angustia de la separación.
Las fallas vinculares se relacionan con fallas maternas, vínculos inconstantes y dificultades emocionales del conflicto.