Sindromes Medulares
Sindromes Medulares
Sindromes Medulares
ACTUALIZACIÓN
Enfermedades de la médula
espinal. Síndromes medulares
I. Casado Naranjoa, J. Mata Gómezb, R. Romero Sevillaa y J.C. Portilla Cuencaa
Secciones de aNeurología y bNeurocirugía. Hospital San Pedro de Alcántara. Cáceres. España.
Keywords: Abstract
- Transverse myelitis
Spinal cord diseases. Spinal syndromes
- Compressive myelopathy
Spinal cord diseases or myelopathies are a heterogeneous collection of pathological processes
- Arteriovenous fistula
that directly or indirectly affect this anatomical structure. Although these diseases are uncommon,
they entail severe sequela that result in major disability. A rapid diagnosis and appropriate
therapeutic intervention is therefore essential. In general, the pathophysiology of spinal damage is
complex and not entirely understood except for spinal cord trauma. The clinical manifestations of
myelopathies are limited and can be grouped into a series of syndromes that can be associated
with specific etiologic processes. Depending on the level of damage to the craniocaudal plane,
there are a series of peculiarities or symptoms superadded to the classical spinal syndromes. The
differential diagnosis of myelopathy should consider other diseases that have similar
presentations. These processes can affect the brain or peripheral nervous system; however, we
should also consider muscle, autoimmune and psychiatric diseases that can clinically mimic a
myelopathy.
Mielitis transversa
Patología poco frecuente de consecuencias devastadoras6. La Enfermedades infecciosas
lesión responsable, por lo general localizada en la región to-
rácica, consiste en grados variables de inflamación, desmieli- Mielitis por virus
nización y necrosis que afectan transversalmente a las sustan- Causada por Enterovirus (poliovirus, Coxsackie y enterovirus),
cias blanca y gris de la ME y se extiende en sentido Flavivirus (virus West y la encefalitis vírica japonesa). Estos
longitudinal a lo largo de uno o varios segmentos medulares. virus atacan la sustancia gris, produciendo la enfermedad agu-
Según su causa, la mielitis transversa (MT) puede tener dis- da de la neurona motora inferior. Otra forma de mielitis aguda
tintos orígenes que enumeramos a continuación. vírica comparte características clínicas y de diagnóstico simi-
lares a la MT y está relacionada con el citomegalovirus, la
Autoinmune. Esclerosis múltiple (EM), lupus eritematoso varicela zoster, el virus del herpes simple, la hepatitis C y el
sistémico, esclerodermia, artritis reumatoide, enfermedad virus de Epstein-Barr.
mixta del tejido conectivo, síndrome de Sjögren, síndrome
de anticuerpos antifosfolípidos, espondilitis anquilosante y Abscesos epidurales
otras vasculitis. Además, se incluyen dentro de este apartado El patógeno que se aísla con mayor frecuencia es Staphylococ-
la inmunización contra la fiebre tifoidea, la rabia o la polio- cus aureus. El daño medular es causado por la compresión
mielitis. directa de los elementos neurales o del flujo sanguíneo.
Hemorrágicas
Fig. 3. Compresión de la médula dorsal por linfoma epidural. Fig. 4. Siringomielia asociada a malformación de Arnold-Chiari.
Mielopatía cervical espondilótica lar. Dos son los mecanismos vasculares propuestos para el
En adultos constituye la causa más frecuente de mielopatía. desarrollo y mantenimiento de la hipoperfusión medular,
Los cambios degenerativos en los cuerpos vertebrales, discos el vasoespasmo y la oclusión vascular por trombosis y agre-
y ligamentos producen una mielopatía progresiva12. gación plaquetaria. Tras la fase de isquemia, ocurre una se-
gunda fase de hiperemia que aumenta el daño tisular por la
liberación de especies reactivas de oxígeno (ERO). Éstas son
Aspectos fisiopatológicos moléculas que tienen una elevada reactividad al oxígeno;
entre ellas se incluyen los radicales libres de oxígeno (como
La fisiopatología del daño medular es compleja y no comple- el superóxido, radicales de hidróxilo y radicales lipídicos) y
tamente conocida. El modelo patogénico más estudiado es el los no radicales (como el peróxido de hidrógeno, el peróxido
del daño medular ocasionado por un traumatismo externo. de lípidos y el peroxinitrito). Las ERO pueden actuar direc-
Independientemente de la causa, el resultado patológico de tamente sobre proteínas, lípidos y ácidos nucleicos, provo-
la lesión medular deriva de dos mecanismos diferenciados: la cando el daño celular y molecular y, consecuentemente, la
lesión medular primaria y la lesión medular secundaria13,14. disfunción neurológica16.
La secuencia de los procesos fisiopatológicos tiene una dis-
tribución temporal que terminará con la muerte celular y Factores celulares
con la pérdida de la función15. Tanto los leucocitos polimorfonucleares como los monocitos
derivados de macrófagos participan en el desarrollo del daño
secundario, debido a la producción de citoquinas proinfla-
Lesión medular primaria matorias, proteasas, ERO y otros factores citotóxicos17. Ade-
más de esta actividad inflamatoria, se ha demostrado la exis-
Es producto directo de la enfermedad causal, que en el caso tencia de monocitos con actividad antiinflamatoria y, por
del modelo experimental traumático puede ocurrir por dife- tanto, protectora pero el microambiente tisular existente en
rentes mecanismos: impacto con compresión medular, persis- el daño medular hace que su presencia sea escasa. En los
tente o transitoria y mecanismos físicos de tracción o lacera- distintos modelos experimentales se han observado leucoci-
ción. Cualquiera de ellos puede provocar lesiones, tanto del tos desde las fases iniciales hasta en los 3 meses posteriores al
sistema nervioso central como del periférico, que tendrán una daño medular, demostrando su papel en la perpetuación de
magnitud tisular variable. En esta primera fase, las principales la lesión tisular. Otras células, como los linfocitos B y T, tam-
lesiones afectan a los vasos sanguíneos, condicionando la apa- bién participan en el daño medular, mediante la producción
rición de microhemorragias en la sustancia gris centromedu- de anticuerpos y presencia de monocitos proinflamatorios
lar; a la membrana neuronal, ocasionando una respuesta infla- que producen muerte neuronal.
matoria con edema y a los axones, ocasionando desmielinización
y pérdida axonal secundaria. Durante esta primera fase, la Factores moleculares
médula ocupará la mayor parte del diámetro del canal, provo- En condiciones normales, el glutamato es producido por los
cando una mayor respuesta inflamatoria reactiva. El resultado axones de algunas células nerviosas y participa en la genera-
supone un aumento del área de la lesión y de la presión inters- ción de impulsos eléctricos. En presencia de daño medular,
ticial, generando una disminución del flujo sanguíneo e hi- el glutamato provoca una hiperestimulación de neuronas ve-
poxia. Esta respuesta inicial conduce a un cese en los mecanis- cinas desencadenando unos mecanismos, como la produc-
mos de autorregulación sanguínea que, junto al desarrollo del ción de radicales libres, que culminarán con la muerte de
shock neurógeno debido a la pérdida del estímulo del sistema neuronas inicialmente indemnes. La excitotoxicidad, depen-
nervioso autónomo de la médula dañada, produce una hipo- diente del glutamato, también afectará a los oligodendroci-
tensión sistémica que agravará la isquemia medular. tos, provocando la desmielinización y la pérdida de función
de axones previamente sanos. Los axones, ahora desmielini-
zados, están expuestos a los daños provocados por la presen-
Lesión medular secundaria cia de células inflamatorias, citoquinas (fundamentalmente el
factor de necrosis tumoral D) y radicales libres, llevando a la
Es consecuencia directa de los procesos ocurridos en la fase muerte neuronal por necrosis o apoptosis.
primaria, por lo que dependerá tanto de factores vasculares
como de factores celulares y moleculares y de mecanismos Apoptosis
específicos de esta fase. Se han propuesto hasta 25 mecanis- Afecta tanto a neuronas como a células gliales. Esta muerte
mos diferenciados, aunque relacionados, de daño medular celular programada parece ser dependiente del calcio, que
durante este período. El resultado final es una extensión de facilita la activación de enzimas en el interior celular, como
la lesión en el tiempo y en el espacio, que lleva a la muerte las caspasas y la calpaína, que alteran directamente el citoes-
neuronal y de la glía, perpetuando el daño tisular y creando queleto y la membrana celular.
un microambiente que impide la regeneración celular.
Cromatolisis central, cavitación central y cicatriz glial
Factores vasculares La primera se produce por una inflamación del cuerpo celu-
La hipoperfusión causa el bloqueo de la propagación de los lar con una redistribución periférica del núcleo que puede
potenciales de acción axonal contribuyendo al shock medu- causar muerte celular y pérdida de mielina. La segunda ocu-
rre desde estadios tempranos y parece deberse, principal- lesión (fig. 5). Para comprender esta asociación hay que co-
mente, a los fenómenos vasculares y a la presencia de células nocer la distribución anatómica que ocupan las distintas vías
inflamatorias; la cavitación condiciona un aumento en el ta- nerviosas en su trayecto por la ME1. En las enfermedades
maño inicial de la lesión y participa en el fallo de la regene- medulares, la presentación clínica va a depender de las es-
ración tisular tras el daño medular. La cicatriz glial consiste tructuras nerviosas que resultan afectadas tanto en el eje cra-
en la presencia de astrocitos que han sufrido cambios en su neocaudal, vías ascendentes y descendentes, como en el eje
estructura. En estos astrocitos reactivos existe un aumento de transversal. Además, para el diagnóstico etiológico específico
producción de moléculas como el glutamato, citoquinas in- de la enfermedad medular, tendremos en consideración el
flamatorias y ERO. Además, están implicados en la baja tasa tiempo evolutivo del desarrollo de los síntomas, diferencian-
de regeneración axonal, debido a la producción de moléculas do básicamente entre un curso agudo, subagudo o crónico.
inhibitorias de la neurogénesis y a la disminución de los fac- Los principales síntomas asociados a una mielopatía, con
tores neurotróficos en esta área. independencia de su etiología, son los que enumeramos a
El conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos del continuación18.
daño medular ha permitido establecer dianas terapéuticas,
fundamentalmente en la fase secundaria, así como medidas
que intentan modificar el microambiente establecido por el Dolor
daño tisular, que impide la regeneración y recuperación del
tejido medular. El dolor suele ser local o regional al área afectada. Es debido
a la irritación de las estructuras inervadas que rodean a la
médula, y que incluyen al periostio, los ligamentos (excepto
Semiología el ligamento amarillo), la duramadre y las articulaciones apo-
fisarias. Suele ser un dolor profundo, que aumenta con el
Las manifestaciones clínicas de las mielopatías son muy di- movimiento; aunque, dependiendo de la etiología, puede in-
versas y en ocasiones resultan difíciles de identificar, pudien- crementarse con el reposo. En ocasiones puede ser reprodu-
do variar desde un trastorno sensitivo leve hasta una tetraple- cible con la palpación.
jia. No obstante, existen una serie de síntomas o signos que Existen otras formas de dolor asociadas a la patología
son altamente sugestivos de tener un origen medular, resal- medular; el dolor radicular aporta un gran valor localizador
tando: la pérdida de la sensibilidad con una distribución sus- de la lesión, ya que se corresponde con el dermatoma depen-
pendida en banda, un nivel sensitivo en el torso, dolor a la diente de la raíz nerviosa afectada, permitiéndonos esta dis-
altura de la lesión, déficit motor asociado a un trastorno es- tribución cutánea localizar el nivel medular dañado. Suele
finteriano o el signo de Lhermitte1. ser agudo y aumenta con maniobras que comprimen la raíz
En la patología medular existe una correlación entre las nerviosa (Valsalva y flexión del cuello). El dolor referido tie-
manifestaciones clínicas y la localización y extensión de la ne poco valor localizador y suele ser descrito en forma de
calambres.
C 5 C 6 C 7 C 8 T 1 Semiología sensitiva
Déficit sensitivo Cara lateral Cara lateral Tríceps, antebrazo Cara medial Región axilar,
del brazo antebrazo medio y dedo antebrazo bajo el olecranon Además del dolor, la presencia
y pulgar anular y meñique de sintomatología sensitiva
Reflejo muscular Bicipital Supinador Tricipital Digital subjetiva es frecuente y, en
ocasiones, no se asocia a signos
Déficit motor Deltoides Bíceps Dorsal Flexor digital Musculatura
sensitivos objetivos en la ex-
Supraespinoso Braquiorradial Pectoral mayor Extensor digital intrínseca
Infraespinoso Braquial Tríceps Flexor del carpo de la mano ploración física. La afectación
Romboide Extensor de los cordones posteriores
de muñeca suele provocar sensaciones de
Flexor
de muñeca hormigueo y de opresión en
alguna extremidad o en el
L 2 L 3 L 4 L 5 S 1
tronco, además puede asociar-
Déficit sensitivo Zona superior Zona inferior Rodilla y maleolo Lateral de pierna Cara posterior se la pérdida de sensibilidad
del muslo del muslo medio y dorso del pie y lateral del posicional y vibratoria, provo-
maleolo lateral cando una deambulación
del pie
atáxica. La afectación del haz
Reflejo muscular Adductor y patelar Patelar Aquíleo espinotalámico puede provo-
Déficit motor Flexión Extensión Inversión del pie Dorsiflexión Flexión plantar car un dolor mal definido,
de cadera de rodilla de dedos y del pie y eversión del pie siendo más característica la
pérdida de sensibilidad al do-
lor y a la temperatura caudal al
Fig. 5. Signos clínicos localizadores del segmento medular dañado.
área medular dañada.
Esta situación puede aparecer como consecuencia de le- Síndrome del asta ventral y fascículo
siones traumáticas, isquémicas o en el síndrome de MT19,20. corticoespinal lateral
Afectación de las columnas posteriores y el haz corticoespi- En esta localización, es posible la asociación a la sintomato-
nal lateral, que aparece en el déficit de vitamina B12 y con logía medular, un síndrome de Horner unilateral por afecta-
menos frecuencia en la ataxia de Friedreich. A la afectación ción autonómica (simpática) C8-T1.
sensitiva vibratoria-posicional del síndrome de cordones
posteriores se une la paresia espástica distal.
Nivel torácico
Síndrome del asta ventral Es posible la aparición de dolor radicular y con los movi-
mientos y espasmos de la musculatura paravertebral asocia-
Existe una afectación de la neurona motora inferior, con el dos, en lesiones rostrales a T5, con el síndrome de disfunción
consiguiente déficit motor acompañado de hiporreflexia, fas- autonómica. En este síndrome pueden existir síntomas auto-
ciculaciones y llamativa atrofia muscular. Este síndrome pue- nómicos (rubor, bradipsiquia, síncopes, etc.) espontáneos o
de observarse en la poliomielitis o en las atrofias musculares asociados a estímulos específicos como la distensión vesical
espinales. o rectal.
Síndrome de epicono medular (L5-S1) “silla de montar”, con pérdida del control esfinteriano y de-
bilidad muscular asimétrica. Los reflejos aquíleos suelen es-
tar abolidos. En comparación con el síndrome del cono me-
Afectación inmediatamente proximal al cono medular. Existe
dular, el síndrome de cola de caballo suele estar precedido
una afectación motora y sensitiva bilateral distal en miem-
por un dolor intenso de tipo radicular unilateral que puede
bros inferiores (L5-S1), con abolición de reflejo aquíleo y
permanecer con la aparición del resto de los síntomas. Ade-
aparición del signo de Babinski. Los esfínteres pueden estar
más, la afectación esfinteriana no suele ser tan intensa.
afectados, pero su afectación suele ser leve.
Síndrome de Guillain-Barré o polirradiculopatía
desmielinizante inflamatoria aguda
Síndrome del cono medular (S2-S4)
Cursa con una tetraparesia aguda con arreflexia, típicamente
de tipo ascendente, sin afectación esfinteriana y con escasos
Pérdida de la sensibilidad en “silla de montar” más llamativa
síntomas sensitivos, aunque en ocasiones el dolor puede ser
en el periné y bilaterales, asociada a intensa y precoz disfun-
prominente.
ción esfinteriana y sexual, en contraste con la escasa o nula
afectación motora y la conservación de los REM.
Miopatías
Diagnóstico diferencial Las enfermedades musculares o de la unión neuromuscular
pueden simular lesiones medulares, sobre todo si afectan de
En el diagnóstico diferencial de las mielopatías deben consi-
manera predominante a los miembros inferiores. En contras-
derarse otras enfermedades que tienen una presentación si-
te con las mielopatías, en las miopatías no aparecen alteracio-
milar. Estos procesos pueden afectar al cerebro o sistema
nes sensitivas ni disautonómicas.
nervioso periférico, pero también se tendrán en considera-
ción enfermedades musculares, autoinmunes o psiquiátricas
que pueden simular clínicamente una mielopatía.
Enfermedades autoinmunes (síndrome
de Sjögren, neurolupus) o paraneoplásicas
Patología cerebral
Son procesos que cursan con debilidad muscular aislada o
asociada a manifestaciones del sistema nervioso periférico
Hidrocefalia crónica del adulto
y/o sistémicas. En muchas ocasiones, son la primera manifes-
Se observa una alteración en la marcha y afectación de esfín-
tación de la enfermedad, por lo que resultan complejas de
teres que se pueden confundir con una mielopatía, pero en la
diagnosticar.
hidrocefalia suele asociarse un componente, aunque sea leve,
de deterioro cognitivo. Además no existen ni espasticidad ni
afectación de reflejos, típicos en una mielopatía crónica.
Patología psiquiátrica
Lesiones bilaterales de lóbulos frontales
Existen pacientes que generan, bien sea de manera involun-
Su afectación de manera aguda o crónica puede simular una
taria (paraplejia histérica) o voluntaria (simulación), sintoma-
mielopatía. De forma aguda, una lesión isquémica bilateral de
tología que sugiere una afectación medular. Estos síntomas
las arterias cerebrales anteriores puede dar una paraparesia con
suelen ser incongruentes, pero en ocasiones difíciles de dife-
afectación de esfínteres. En comparación en el infarto medular,
renciar de una mielopatía verdadera.
en el que suele estar conservada la sensibilidad posicional-vi-
bratoria, en el infarto cerebral frontal suele estar afectada res-
petando la termo-algésica. Además se asocia un cierto grado de
afectación cortical (bradipsiquia, deterioro del nivel de concien-
Estrategias diagnósticas
cia, etc.). De forma crónica, por ejemplo por compresión ex-
trínseca de un tumor de crecimiento lento (meningioma de la
Examen del paciente y pruebas
convexidad), puede producirse una apraxia de la marcha con complementarias
déficit motor progresivo, simulando una mielopatía crónica
evolutiva pero, al igual que en la afectación aguda, suele existir Anamnesis y exploración del paciente
un cierto grado de deterioro cognitivo o rigidez paratónica. Debe realizarse una correcta historia clínica a todo paciente
con sospecha de lesión medular, buscando datos que puedan
orientarnos sobre la etiología de la lesión: presencia de dolor,
Patología del sistema nervioso periférico curso evolutivo, sintomatología acompañante, antecedentes
de otras enfermedades médicas, toma de medicamentos, etc.
Síndrome de cola de caballo Además, se debe realizar una exploración física general,
Afectación de las raíces lumbares y sacras por compresión en busca de síntomas o signos de enfermedades sistémicas
tumoral o herniación discal. Existe una pérdida sensitiva en que orienten el diagnóstico diferencial. Posteriormente, es
obligatorio realizar una exploración neurológica sistematiza- sean las causantes de la mielopatía, los hallazgos de la RM se
da y exhaustiva. pueden dividir en tres grupos en función de la hiperintensi-
dad en T224: hiperintensidad menor de tres vértebras en el
Estudios de imagen plano cráneo-caudal, hiperintensidad mayor de tres vérte-
Las radiografías simples no aportan mucha información en el bras y ausencia de hiperintensidad (RM normal).
diagnóstico de la mielopatía, pero pueden suponer una pri- Las presencia de hiperintensidad T2 corta (menor de tres
mera aproximación diagnóstica en caso de fracturas o afecta- vértebras), suele estar en relación con la EM, aunque no se
ción tumoral vertebral. La existencia de estas lesiones radio- pueden descartar otras causas como un traumatismo medular
lógicas no siempre implica una lesión medular, por lo que el que ha pasado desapercibido o un infarto medular. La RM
estudio siempre se debe completar. cerebral o los hallazgos en el examen del líquido cefalorra-
Un caso similar ocurre con la tomografía computadori- quídeo (LCR) pueden ser suficientes para apoyar nuestro
zada (TC), cuya principal utilidad es el examen de las lesio- diagnóstico de EM.
nes óseas, siendo muy inespecíficas las imágenes medulares y La hiperintensidad T2 larga (mayor de tres vertebras) es
del canal. común en muchas procesos que afectan a la médula, tales
La resonancia magnética (RM) es la prueba principal en como las fístulas y las MAV, mielitis infecciosas o la mielitis
el estudio de lesiones medulares. En lesiones agudas debe idiopática.
realizarse una RM de manera urgente, sobre todo para des- Algunos signos adicionales en la RM pueden orientar a
cartar una patología potencialmente quirúrgica. alguna de estas patologías, como pueden ser la presencia de
A pesar de la alta sensibilidad de la RM, hasta en un 40% vasos serpenteantes perimedulares en las MAV o el refuerzo
de las lesiones medulares agudas (MT) no se aprecian lesio- parcheado tras la administración de gadolinio que puede su-
nes demostrables23. gerir una sarcoidosis.
En las mielopatías subagudas y crónicas, el estudio me- Aun en casos de alta sospecha de una mielopatía, a veces
diante RM debe incluir el mayor número de secuencias po- no observamos alteraciones en la RM. Es necesario, enton-
sible, incluyendo la administración de gadolinio, muy útil en ces, volver a analizar de manera exhaustiva las imágenes de la
la patología neoplásica o inflamatoria tipo EM. En ciertas RM, buscando signos indirectos extramedulares o presencia
entidades, en las que se sospecha una afectación craneal, el de áreas de atrofia. Además, se deben descartar causas que
estudio debe ampliarse a una RM cerebral. simulen patología medular. Si todo fuese normal, el diagnós-
Cuando en la RM no existen lesiones compresivas evi- tico etiológico es complejo.
dentes (tumores, hemorragias o patología infecciosa) que La mielografía por TC se reserva a pacientes en los que
la RM no pueda realizarse, como por-
tadores de marcapasos o portadores de
material de osteosíntesis no compati-
ble con campos magnéticos.
Sospecha de lesión
NFEVMBSBHVEBTVCBHVEB
Arteriografía medular
Historia clínica y exploración En los casos en los que se sospeche le-
Analítica general, coagulación, PCR
sión vascular medular (fístulas o mal-
3.VSHFOUF formaciones arteriovenosas) la RM
aporta una información limitada sobre
la distribución vascular, por lo que la
arteriografía se convierte en una prue-
ba básica, que no solamente delimita la
Lesiones tratables Lesiones inespecíficas Ausencia de lesiones
extensión y la naturaleza de la malfor-
mación sino que, además, puede ser
Hematomas epi-subdurales Isquemia medular Descartar
Tumores Patología inflamatoria 4ÓOESPNFEF(VJMMBJO#BSSÏ terapéutica en algunos casos.
Fracturas &EFNBQVMNPOBS Patología craneal
Infecciones Estudios neurofisiológicos
El electromiograma (EMG) y electro-
neurograma (ENG) son útiles para di-
Cirugía urgente Punción lumbar t1VODJØOMVNCBS
t5$DSBOFBM
ferenciar la lesión medular de otras
t&/(&.( lesiones que pueden simular su clínica
(síndrome de Guillain-Barré, radiculo-
Tratamiento inflamatorio-
patías, miopatías, etc.).
inmunosupresor
Los potenciales evocados somato-
Tratamiento Continuar
Continuar estudio específico estudio sensoriales (PESS) son los estudios
neurofisiológicos más importantes
para evaluar la integridad medular, so-
Fig. 7. Estrategia diagnóstica de las mielopatías. EMG: electromiograma; ENG: electroneurograma; PCR: pro- bre todo ante estudios radiológicos
teína C reactiva; RM: resonancia magnética; TC: tomografía computadorizada.
normales. En caso de sospecha de afec-