El Quehacer Porno en La Construcción de Imágenes de Espectacularidad

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El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad

The Role of Porn in the Construction of Images of the Spectacular


Afazeres pornô na construção de imagens de espetaculosidade

María Elvira Díaz-Benítez


Doctora en Antropología Social por la Univer- Este artículo es una parte del segundo capítulo
sidad Federal de Río de Janeiro, Brasil. Actual- del libro de la autora titulado Nas redes do sexo:
mente, investigadora colaboradora del Núcleo os bastidores do pornô brasileiro (Editora Zahar,
de Estudios de Género – pagu, de la Universi- 2010), que a su vez fue una versión de la te-
dad Estadual de Campinas (Brasil) y postdoc- sis de doctorado en Antropología Social en
toranda en el Instituto de Filosofía y Ciencias el Museu Nacional, Universidade Federal do
Humanas de la misma universidad, con finan- Rio de Janeiro. Investigación financiada por la
ciamiento de la Fundación de Amparo a la Pes- cnpq (Conselho Nacional de Desenvolvimen-
quisa del Estado de São Paulo (fapesp). Correo to Científico e Tecnológico).
electrónico: elviradiazbenitez@hotmail.com

Resumen Abstract Resumo


Este artículo es resultado de una investiga- The present paper is the result of an anthro- Este artigo é resultado de pesquisa antropoló-
ción  antropológica en el universo de pro- pological research in the world of porn film- gica no universo de produção de filmes pornô
ducción de películas porno en São Paulo making in Sao Paulo (Brazil), the Mecca of em São Paulo (Brasil) –a Meca do pornô lati-
(Brasil) –la meca del porno latinoamericano– Latin American porn, specifically of the hete- no-americano– especificamente do segmento
específicamente del segmento heterosexual, rosexual style, which up until 2008 was mainly heterossexual, que até o ano 2008 foi elabora-
que hasta el año 2008 era elaborado princi- produced for dvd and not for the internet, as it do principalmente para dvd e não para a In-
palmente para dvd y no para Internet como eventually was. The paper analyses the way in ternet, como aconteceu desde então. Procura
aconteció a partir de entonces. Busca analizar which the cast makes use of a sexual language analisar o modo como o elenco põe em prá-
el modo como el elenco coloca en práctica el characteristic of porn, the way in which direc- tica o tipo de linguagem sexual característico
tipo de lenguaje sexual característico del por- tors go about their profession, and their un- do pornô, a maneira como os diretores exer-
no, la manera como los directores ejercen su derstanding of pornography in an aesthetic and cem sua profissão, bem como a percepção que
profesión, bien como la percepción que ellos performance level. Underneath lie two main eles têm sobre a pornografia num nível estéti-
poseen sobre la pornografía en un nivel estéti- questions: how and according to what para- co e performático. Ficam, embora, duas per-
co y performático. Por detrás de esto hay dos meters is the pornographic image constructed, guntas principais: como e baseados em quais
preguntas principales: cómo y a partir de qué and how does pornography creates a discourse parâmetros se constrói a imagem pornográfica,
parámetros se construye la imagen pornográfi- on regulation and transgression based on cer- e como é que a pornografia elabora discursos
ca, y cómo la pornografía elabora discursos so- tain statements about gender and sexuality. sobre normatividade e transgressão a partir de
bre normatividad y transgresión a partir de sus seus enunciados de gênero e sexualidade.
enunciados de género y sexualidad.

Palabras clave Keywords Palavras chave


Pornografía, imagen porno, performance, géne- Pornography, Pornographic Image, Perfor- Pornografia, imagem pornô, performance, gê-
ro y sexualidad mance, Gender, Sexuality nero e sexualidade

Palabras clave descriptor Keywords plus Palavras descriptivas


Pornografía, investigación antropológica, vida Pornography, anthropological research, sexual Pornografia, pesquisa antropológica, vida se-
sexual customs xual

SICI: 0122-5197(201301)17:34<92:EQPCIE>2.0.TX;2-V

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El director da las últimas instrucciones: “Bien, aho- diferentes lugares de los bastidores para ir regis-
ra les toca a ustedes. Vamos a hacer tres escenas trando la performance. El director se saca sus za-
de vaginal y tres de anal. Quiero un sexo bien patos y sube a la cama para captar la escena desde
caliente, ustedes ya saben cómo es.” Cuando ac- más cerca con su cámara, persiguiendo cautelosa-
trices y actores tienen poca experiencia, el di- mente los movimientos de la pareja, moviéndose
rector imparte instrucciones más detalladas: les con agilidad y con cuidado para no hacer ruido.
­explica la importancia de hacer gestos que evi- El actor abre rápidamente la blusa del baby doll de la
dencien el placer producido por el sexo, el tipo de actriz y le aprieta con fuerza los senos, se los lame
expresiones que deben pronunciar, la manera en y dice en voz alta: – “¡Que delicia!” Ella toma con
la que deben interactuar entre sí y la importan- sus manos el pene ya completamente erecto del
cia de mantener la concentración. actor, se pone de espaldas y lo roza con sus nal-
– “Tienen que hacerlo con calentura”, les explica gas. El director les pide que hagan ese mismo mo-
Mauro. vimiento nuevamente, porque desea grabarlo con
– “Fingir, ustedes pueden, pero lo ideal es que us- detalle: necesita hacer una toma exclusiva del pene
tedes sientan lo que están haciendo. No sirve de cuando es acariciado por las nalgas de la mujer. El
nada estar pensando que tienen cuentas que pa- asistente sigue de cerca al director, levantando con
gar y hacer la escena porque sí”, dice Arnaldo. sus manos un pequeño farol de iluminación.
– “Háganlo desenvueltos, olvídense del resto del mun- Yo miro al fotógrafo, que me dice en voz muy baja: –
do y siéntanse cómodos”, escuché que Zeca decía. “¡Está calentando!” Los dos performers hacen ge-
Y así, disponen de los últimos detalles. Es co- midos de excitación, aunque los de ella suenan
mún, incluso, que un camarógrafo los alerte: más fuerte y son más intensos. Inmediatamen-
– “No nos miren y no se olviden de dar aper- te, ella baja su cuerpo a la altura de los genita-
tura”. Dar apertura significa permitir que la cá- les, le aprieta los testículos como para dilatarlos
mara haga un registro minucioso de la acción y y los chupa. Acto seguido, él la toma por sus cabe-
que esta no sea obstruida con alguna posición llos y comienza a conducir el acto. Segundos des-
­inadecuada del cuerpo. pués, ella se concentra en el sexo oral. A mitad de
El director pide silencio. En ese momento, todos la performance, el asistente deja caer por acciden-
ahí ya habían apagado sus celulares. Cualquier te el farol con que ilumina, que cae al suelo ha-
ruido puede perturbar el transcurso de la acción, ciendo un ruido inesperado. Los actores se ven
no solo porque puede afectar el desempeño de obligados a detener la escena. La actriz aprove-
los novatos sino, por sobre todo, porque queda cha para pedir agua, dice que el set está muy ca-
registrado en la filmación, dificultándose la edi- liente, pide que enciendan el aire acondicionado.
ción posterior. Por ese motivo, la producción pre- El director enciende el aire, pero percibe que hace
fiere usar moteles alejados de las regiones más un ruido alto y desagradable e inmediatamente lo
transitadas de la ciudad. apaga. A modo de broma, le dice que la tempera-
Varias veces escuché que Mauro decía instantes an- tura del ambiente está bien, que la escena es la que
tes del rodaje: “¡Quiero un show! Es momento de está caliente, y que es por eso que ella tiene mu-
que ustedes se exhiban. Quiero que la escena que- cho ­calor. Dos minutos después, comienzan nue-
de maravillosa”. Y ahí, en el silencio del set, fren- vamente la escena de sexo oral. Los gemidos del
te a la lucecita roja de la cámara indicando que la actor aumentan y también aumenta el tono de sus
escena está siendo grabada, luego de la frase del palabras: “¡Vamos, perra, vamos, que delicia, eso!”
director, se abre paso, finalmente, al espectáculo. Ella aumenta la intensidad. Escupe en el pene para
El actor espera acostado en la cama. Ella se aproxi- masturbarlo y continúa haciéndole sexo oral. Esa
ma y lo besa, él, inmediatamente le quita la tanga práctica demora 3 minutos y 57 segundos –yo
y comienza a masturbarla. Ella lo desviste. Prime- voy anotando la duración de cada posición, es la
ro, le saca su cinturón, luego le abre el cierre para primera vez que lo hago–. En seguida, él cam-
bajarle los jeans. El muchacho se lame los dedos bia de posición. Me parece que es él quien dirige
con los que la acariciaba, se besan nuevamen- la actuación, supongo que sí porque él tiene mu-
te. El fotógrafo sigue el acto, posicionándose en cha más experiencia en el mercado. Me dijo que

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graba hace seis años, mientras que ella estaba ape- en el set, observa la filmación durante unos mi-
nas en su séptima escena. Cuando él le hace sexo nutos y sale nuevamente. El muchacho la penetra
oral, ella aumenta los gemidos. Yo, personalmen- con dos dedos y le pregunta: “¿Te está gustan-
te, me quedo pensando que la escena está yendo do?” “Estoy adorando”, responde ella. “Ahora te
bien aunque, cuando el director baja la cámara y va a gustar más.” Así, él la penetra por la vagina
la detiene, percibo que algo está mal. Dirigiéndo- con su pene y los gemidos de ella aumentan. El
se a la actriz, dice: “No puedes solo gritar, tienes director detiene nuevamente la escena y le dice
que hablarle, dile: ¡Dios, que rico! ¡Qué delicia! a la actriz: “Tienes que ser más expresiva, hablar
No puedes solo gemir, tienes que decirle que te más y sacarte el cabello de la cara.” Esta interrup-
­chupe con gusto.” Cada vez que hay una inte- ción demoró tan poco que el actor ni siquiera ne-
rrupción, el actor continúa masturbándose. cesitó interrumpir la penetración. Continúan. La
Después de esas indicaciones, la escena continúa des- actriz comienza a vociferar frases como: “mete,
de donde había quedado. La actriz hace lo que se mete con gusto, bien duro, vamos, tírame del ca-
le indicó y el director levanta su dedo pulgar indi- bello, mételo todo”, a lo cual él responde con pa-
cándole que, de ese modo, está todo ok. Después labras similares. Pese a las interrupciones, mi
de un poco más de dos minutos, el director detie- sensación durante todo el tiempo es que ellos es-
ne nuevamente la escena y les pide a los performers tán excitados de verdad. Esta escena fue más rá-
que cambien de posición. Es necesario que termi- pida que muchas de las que ya presencié.
nen la secuencia de sexo oral de forma tal que las En las tres posiciones de penetración filmadas, el
nalgas de ella queden expuestas a la cámara. Así, énfasis estuvo puesto en la actriz. El fotógrafo
ella apoya las manos y las rodillas sobre la cama, va, paulatinamente, registrando lo que aconteció.
levanta el trasero, de modo que el actor puede ex- Una vez terminada esta etapa, el director anun-
tender la lengua en dirección al ano. Después de cia que serán realizadas cuatro posiciones de sexo
tres minutos, interrumpen nuevamente el sexo. El anal y no tres, como él suele hacer. La actriz se
director les pide que mantengan la posición para levanta de la cama y entra al baño para refres-
que el fotógrafo registre la imagen. carse por el calor. El director continúa impartien-
El rostro de la actriz está todo mojado de sudor. El do instrucciones al actor, mientras el maquillador
director me pide que vaya al cuarto de al lado y aprovecha para hacer rápidamente un nuevo re-
que llame al maquillador para que pueda hacer- toque en el rostro y en el peinado de la actriz. El
le un retoque. Voy casi corriendo. Ellos (produc- fotógrafo me pide mi opinión respecto de la es-
tor, maquillador y chofer) miraban la televisión, cena. Le digo que me parece buena, pero él me
acostados en la cama. Regreso rápidamente. El dice que, en realidad, está yendo más o menos: –
director dice: “No pierdan la calentura, la escena “Está caliente, pero en una escena realmente bue-
está muy sensual.” En seguida, el actor bebe un na no necesitamos ni dirigir, se graba de una sola
poco de agua y continúa masturbándose. Retro- vez, eso depende mucho del elenco”. Percibo, en-
cediendo un poco la cinta, el director les muestra tonces, que hasta aquel momento de mi trabajo
la imagen directamente desde la cámara, di- de campo, había observado pocas escenas en las
ciéndonos que el sexo está quedando excelente, cuales los directores no necesitaran dirigir la per-
así como también el registro de los cuerpos en formance y, ciertamente en esas, era evidente un
la imagen. Antes de reiniciar la filmación dice: mayor grado de excitación por parte del elenco.
“Quiero una penetración bien hard. Primero, más El intervalo se prolonga algunos minutos más. El di-
chupada. Chúpalo un poquito, juega un poquito rector dice que necesita hacer una llamada rápida
con él, él también va a jugar, va a meter el dedi- a su casa, pero les pide que mantengan la concen-
to ¿está bien?”. La actriz concuerda mediante un tración. Continúo sentada en mi rincón. Siento
movimiento de cabeza y continúa la filmación. que todo el clima de calentura desaparece instan-
La cámara se aproxima tanto a la interacción que, a táneamente, dando lugar a un ambiente técnico.
veces, me parece que les va a rozar la piel. El asis- ¿Qué tipo de sexo es este? Me pregunto. El actor,
tente continúa iluminando la escena desde muy sin embargo, continúa masturbándose mientras
cerca. De un momento a otro, el productor entra espera que la filmación recomience. El fotógrafo

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me pregunta qué es lo que yo anoto en mi cuader- una estética del realismo, por intermedio de la ex-
nito. “Todo”, respondo, “lo que hacen los actores, posición de los cuerpos y de las prácticas. En este
lo que hacen ustedes”. Casi nunca hago anota- paradigma que tiene por objetivo la exposición
ciones en el momento. Hoy me pareció posible, de lo espectacular a partir de la exageración y del
pero necesito evaluar si esto es necesario. Minu- realismo simultáneamente, los performers apren-
tos después, el fotógrafo me pregunta si alguna den a poner en escena actos sexuales “grandilo-
vez yo me había excitado asistiendo las filmacio- cuentes”, incorporan las técnicas actorales. Un
nes. Le respondí: “No”, aunque mi respuesta no buen desempeño es fundamental, pudiendo au-
fuera 100% segura. ¿Y usted? Pregunté. “Al co- mentar el prestigio de las personas dentro de las
mienzo sí, ahora no, veo esto todos los días”, dijo. redes de producción porno, y siendo que de tal
Recomienza la escena. El director se posiciona nue- desempeño depende una evaluación positi-
vamente a un lado de la cama con la cámara en va, tanto de la performance, como de la pelícu-
mano. Actor y actriz vuelven a sus lugares. Ella la. Directores, fotógrafos y camarógrafos, por su
pide lubricante y lo esparce en su ano. Él, al co- parte, reconocen los artificios que permiten, tal
mienzo, la penetra con mucha delicadeza. Ella como en el cine convencional, la creación del am-
le pide al director unos segundos mientras el ac- biente ideal para la transmisión de este ideario.
tor la ayuda a relajar el orificio anal. Demoran Pese a ser distintos en términos de estilo, los di-
un poco hasta que consiguen realmente la pe- rectores aprenden las técnicas necesarias para la
netración. Ahí, encienden la cámara nuevamen- transmisión de la espectacularidad del porno. En
te y hacen las cuatro posiciones que el director esta incorporación, se siguen las orientaciones
les había pedido: la mujer encima del actor; la previamente demarcadas por la propia industria
actriz en “cuatro” y el actor atrás de ella; una pe- pornográfica. Existe una especificidad en el tipo
netración lateral con ambos cuerpos acostados de sexo allí escenificado, siendo esta particula-
sobre la cama y, finalmente, ambos de pie, la ac- ridad, me arriesgo a decir, la esencia del género
triz apoyándose contra una silla y el actor detrás pornográfico tal como lo conocemos y tal como
de su cuerpo. Cada posición duró cerca de cua- es consumido hoy en día.
tro minutos. El director les iba indicando cuán- Los directores, por el hecho de ser la principal au-
do cambiar o el actor lo hacía de modo instintivo. toridad del set, pueden determinar el inicio y la
El actor la penetra con fuerza, el director le pide trayectoria de la carrera de un performer, sien-
que sea rápido y fuerte. De vez en cuando paran, do, algunas veces, los idealizadores de sus nom-
porque ella manifiesta sentir algún dolor. Tam- bres  artísticos, y siendo quienes instruyen al
bién pararon en un momento en el que el actor elenco en el aprendizaje del lenguaje sexual.
necesitaba una pausa, pues estaba muy excitado y Como en cualquier performance teatral, los di-
todavía no era momento de eyacular. Continúan rectores porno guían la dramatización buscan-
diciéndose las mismas palabras, cada vez más, y do obtener el efecto deseado. El elenco, por su
el contenido de estas es aun más picante1. parte, expone sus técnicas y talentos para encua-
drarse en el objetivo del espectáculo. Si no fuera
La escenificación del sexo pornográfico posible para el elenco escenificar una performan-
ce “natural” –en este contexto la palabra “natu-
El porno es elaborado como un show, siendo jus- ral” remite a la real excitación– entonces deben
tamente lo espectacular aquello que constituye su manipular la representación de modo a causar
base. Como valor estético, este es construido a la impresión de que el trabajo está siendo bien
partir de la combinación de la exageración, por realizado. Según Erving Goffman2, esto es par-
medio de la exploración de situaciones extremas te de la performance de los profesionales en gene-
y de los discursos elaborados sobre el exceso, y ral y del éxito de este emprendimiento dependen

1 (Nota de diario. 6 de noviembre de 2006. São Paulo, 1h20pm) El


conjunto de las entrevistas de este artículo corresponden al pro- 2 Erving Goffman, A apresentação do eu na vida cotidiana (Petró-
ceso de investigación realizada. polis: Vozes, 1975).

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sus reputaciones, valiéndose de técnicas para el pueda establecer una buena relación con su tra-
mejoramiento del desempeño con el objetivo de bajo. Por ese motivo, aquellos que dirigen con
representar un espectáculo óptimo para la platea. cierta “apatía” –sin prestar suficiente atención a
Puesto que la mayoría de los performers del por- los detalles de las prácticas y a la fuerza expresi-
no es compuesta por profesionales del sexo, se va impresas en estas por los performers, así como
puede remitir a la discusión planteada por el au- la dirección efectuada sin la debida presencia y
tor sobre talento x técnica, pues todos “represen- supervisión, o incluso a la distancia, observan-
tan mejor lo que saben hacer”. do por el monitor o desde un punto alejado del
Para los directores, una correcta dramatización nece- set– comúnmente son acusados de no gustar del
sita combinar ambos factores. Por un lado, se en- sexo o de no gustar del porno, haciéndolo sola-
cuentra el talento, entendido como una vocación mente por el dinero. Gustar del sexo es un sig-
o un gusto real por el sexo y por aquello que se no relevante para la valorización de un director y
realiza delante de las cámaras. Este talento, opi- del resultado del trabajo liderado por él. No obs-
nan, se trasluce en la performance, incrementando tante, incluso en este caso, deben tenerse algu-
el valor de las imágenes y expresando fielmente el nos límites: su valor como profesional también
discurso porno. Todos, sin excepción, concuerdan depende de que la manifestación de este aspec-
que gustar del sexo constituye la herramienta prin- to se restrinja a la dirección de una escena y no a
cipal del performer, siendo aquello que les permite comentarios o gestos de carácter picante o mali-
ser calificados como buenos, malos o apenas satis- cioso que puedan ser interpretados como de mal
factorios en su trabajo. Según el director Mauro: gusto. Respecto de los directores y los miembros
de los equipos, se mencionan las “bromitas del
Una buena actriz tiene que tener desenvoltura en el porno”, o sea expresiones sobre sexo que “esca-
sexo, ser completa, no tener restricciones con nada,
llegar y lucirse, dejar a los muchachos cansados. Eso pan de tono”, así como miradas o caricias lascivas
es lo que considero una buena actriz: tiene que ser a los cuerpos de las actrices y actores, manifesta-
buena en la cama, disfrutar lo que hace. Y un buen ciones que llegan a comprometer su profesiona-
actor tiene que tener una excelente erección y lucirse a
lismo delante de los demás.
la hora de grabar su escena.
En el caso de los performers, gustar del sexo es siem-
pre pensado como algo que engloba otro gus-
En palabras del director Gusmão:
to particular: el placer de exhibirse. En la visión
Un buen actor es aquel que siente lo que está hacien- de las personas de ese medio, la combinación de
do, que se excita. No es solo fingir, sale mejor sentir ambos factores incrementa la calidad de la es-
el beso, que interpretar el beso. En el porno, no es cenificación. Se entiende que el placer en tener
bien visto un beso cinematográfico. Para que el ac-
tor sienta la escena, tiene que estar caliente. Si ella no sexo delante de los demás potencia la excitación
siente nada, va a estar fingiendo y eso es visible en la del performer, enriqueciendo su interpretación de
escena. Se nota que es falso. La mujer tiene que sentir. un modo espontáneo.
No existe eso de beso técnico, ni sexo técnico: el sexo
siempre tiene que ser de verdad.
La técnica, por su parte, es valorizada como una
herramienta auxiliar del talento, aunque no, por
Leo, actor porno con seis años de experiencia, agrega: eso, menos importante. En función del impera-
tivo de la erección, la excitación de los actores
A una buena actriz le gusta realmente la verga. No lo es obligatoria para la performance. En el caso de
hace solo por el dinero, lo hace porque le gusta, se en- los pasivos sexuales, cuando estos no alcanzan
vuelve en la escena, y lo mismo para el actor. Cuando
una excitación real, son compelidos a realizar una
estamos en escena, sentimos: la calentura es diferente
con una actriz que está disfrutando, es lo que hace que dramatización adecuada, para que puedan tras-
la escena sea buena; cuando ella finge, no sirve de nada. mitir el realismo deseado. Con el aprendizaje de
las técnicas dramáticas y la paulatina acumula-
Además de los performers, también se espera y se ción de experiencia, los pasivos sexuales incorpo-
valora que al director le guste y sepa de sexo ran los artificios para la realización de una buena
para que pueda dirigir un acto sexual a partir de actuación del placer, llegando, incluso, a “engañar”
una percepción y de una mirada especializadas y a los propios directores, algunos de los cuales

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solamente perciben que se trata de una drama- interacción sexual: por ejemplo, colocar los cuer-
tización “artificial” cuando la actriz, por ejemplo, pos en posiciones que permitan una adecuada
precisa usar lubricante en exceso. Oí decir entre captación de la imagen. Todos esos detalles de-
las personas de la producción que con cierta fre- penden de la dirección. Gracias a sus métodos y
cuencia las muchachas que entran en el porno estilos de trabajo, algunos directores consiguen
prefieren no alcanzar altos niveles de excitación maximizar el rendimiento del elenco, logrando
en la escena, y usar las técnicas de actuación del performances exitosas que incrementarán su pres-
placer. Eso porque argumentan que actúan como tigio dentro de ese universo.
actrices porno exclusivamente por dinero y no Gusmão, por ejemplo, opina que el éxito de una es-
por el placer en sí. Incluso, algunos afirman que cena depende del tratamiento que los performers
a las muchachas les gusta fingir que son inexper- reciben antes de la filmación: “a ellos les gusta ser
tas en materia sexual. tratados como actores. Yo los trato de la misma
Si el aprendizaje les proporciona a los pasivos, en forma que a los actores de películas normales”, co-
caso de ser necesario, modos de aparentar de menta. En sus producciones, él los convoca para
forma correcta la excitación, los activos son, por conversar, les muestra el guión y les explica los
su parte, instruidos para dominar esta última. detalles de la escenificación. Este director cree
Mediante la concentración ellos deben contro- que la disposición de los performers se potencia
lar los estímulos que puedan llevarlos a una eya- en películas con historia, en las cuales ellos deben
culación fuera de tiempo o, por el contrario, a interpretar algo más que mero sexo. Para M ­ auro,
una repentina pérdida de la erección. El control por su parte, la dirección del intercurso sexual co-
de estas temporalidades e impulsos se inscribe mienza antes de que este suceda. Según él, los
también dentro de las obligaciones del director. directores deben tener la percepción para formar
Arnaldo, director, explica: parejas en las cuales puedan surgir una química
inmediata: “Yo ya sé qué tipo de muchachos le
Si veo que el actor está casi viniéndose y todavía no gusta a fulana de tal y lo llamo a él, o sé que a fu-
tiene que venirse, detengo la escena durante unos lano de tal le gustan las morenas y llamo a una
minutos para que él se relaje. Ellos mismos saben
lo que tienen que hacer, pero yo estoy atento y asu- morena para que haga la escena con él. Así, yo ni
mo el control. Les digo: “piensa en tu abuela cagan- preciso decir nada; ellos lo hacen con placer y la
do, piensa en las cuentas que hay que pagar, piensa escena resulta fantástica”, comenta. Ya en el caso
en cualquier cosa, pero olvídate de querer eyacular.
Ahora, si el problema es que se le cae, dirijo la esce-
de Arnaldo, el “secreto” de una buena performan-
na para que se torne nuevamente excitante, le pido a ce depende del clima y del contexto en el que esta
la actriz que le ayude y seguimos. se desenvuelve, como comenta:

Talento y técnica están dinámicamente imbricados. Todos los actores y todas las actrices funcionan. Fun-
cionar, todos funcionan. La persona necesita estar
Por un lado, gustar del sexo tiene un valor relati- bien, estar tranquila; la dirección influencia mucho.
vo teniendo en cuenta que, aunque les guste, ac- Entonces, cuando yo voy a hacer un ensayo fotográ-
tores y actrices pueden no presentar en todas las fico, no dejo a nadie estar cerca. Para hacer una esce-
na es la misma cosa, porque yo hago que el ambiente
ocasiones la misma disposición para realizar un resulte propicio para que la persona entre en escena.
acto sexual espectacular. Incluso así, por medio Si la persona ya tiene experiencia, está más tranquila,
de las técnicas, pueden escenificar un sexo pla- pero si es su primera escena, la persona se preocupa
por quien la está mirando y así no se suelta. La ver-
centero sin experimentar un placer enorme. En
dad, la persona puede ni siquiera sentirse incomodada,
pocas palabras: se necesita talento para manipu- pero corta la calentura.
lar las técnicas y se necesitan técnicas para “dis-
frazar” la ausencia de talento. Vander, otro director conocido en ese universo, opi-
Además de la técnica dirigida hacia la actuación na que optimizar la dirección de una performance
del placer propiamente dicho, en la escenifica- es posible en la medida en que, en el dominio de
ción del sexo porno, los performers son instrui- la acción colectiva, sea reconocida la autoridad y
dos para colocar en práctica técnicas obligatorias, valorizada la opinión del director con respecto al
buscando obtener una correcta exhibición de la ejercicio del acto sexual. Dice:

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Hay cosas que yo, como director, no acepto. Hay acto- los detalles puedan mostrar el modo en que estas
res que creen que pueden hacer la escena de la manera “realmente” están sucediendo. Para la escenifica-
que ellos quieren, que les gusta gritar a las muchachas
y golpearlas. A mi me gusta la escena hard, pero la ción de la realidad, los directores reconocen los
escena tiene que tener una dirección. O, por ejemplo, límites de la exageración, como explica el pro-
hay actores a los que no les gusta chupar a las mucha- ductor y fotógrafo conocido como el Japonés:
chas, les da asco, tienen miedo de hacer sexo oral. En
ese caso, yo digo: “la muchacha es maravillosa, tienes
que hacerlo”. Entonces, dirijo la escena para que que- Los actores tienen que estar en una posición en la que
de perfecta, a mi manera. ellos normalmente estarían. No sirve levantar una pier-
na de una manera que nadie lo haría. Solo un malaba-
rista consigue hacer eso con una pierna. No puede su-
Otra opinión recurrente entre algunos directo- bir la pierna encima de la ventana, incluso cuando eso
res, tiene que ver con la mayor calidad del sexo muestre bien la penetración. Eso es falso, nadie lo cree.
cuando es escenificado sin el uso de preservati-
vo. Se cree que la presencia del preservativo in- Con respecto al registro de la realidad, los directo-
terfiere, no solamente en la excitación de ambos res diferencian las técnicas utilizadas en un o en
performers, sino también en la posibilidad de es- otro segmento del mercado. En palabras de Car-
cenificar posiciones sexuales diversificadas. Por lo, director de porno gay:
ese motivo, algunos directores expresan prefe-
Una película gay es mucho más difícil. Tiene otro
rencia por la dirección de escenas que dispensan lenguaje: no se puede registrar solo penetración y nal-
del uso del preservativo, no quedando impedidos gas, tal como en una película hétero; el cliente no dis-
para disponer de posturas corporales de mayor fruta solo de eso. Yo tengo que captar desde el músculo
del brazo cuando está dilatado y bajar la cámara leve-
versatilidad. De modo análogo, algunos directo-
mente por todo el pecho del actor. Al consumidor le
res consiguen destacarse en el mercado debido ­gusta ver la gota de sudor cayendo por el pecho, le gus-
al conocimiento que poseen del desempeño in- ta percibir la piel del actor. Por eso los movimientos de
dividual de cada performer con el cual trabajan. la cámara son otros, son muy diferentes.

Tal conocimiento es adquirido gracias a una ru-


tina de minucioso análisis de las performances de Todos los cuidados recién mencionados tienen la in-
sus dirigidos, sea que estas hayan sido protagoni- tención de imprimir el ritmo deseado a la escena.
zadas previamente bajo su coordinación o bajo la Ritmo es una expresión ampliamente utilizada en
de otros equipos. Tal como los directores técni- el lenguaje teatral, siendo igualmente aplicada a la
cos de los equipos de fútbol reconocen los estilos performance porno. El compás es buscado a partir
de sus deportistas y de los competidores, algu- del propio sexo y de la cadencia con que son ejecu-
nos directores de porno conocen los ángulos, po- tadas las prácticas y posiciones, y a partir de la for-
siciones, modos y movimientos que favorecen el ma en la que el sexo es captado y manipulado en
registro de cada cuerpo, de cada actor y actriz, las imágenes. Del tipo de técnicas utilizadas en la
pudiendo así maximizar su desempeño. filmación y de la calidad de las mismas dependerá
Ya en lo que atañe al registro de la performan- el prestigio del director, la calidad del producto fi-
ce, los directores se guían por el tipo de imagen nal y la posibilidad de introducirlo con éxito en el
que dialoga con los intereses de los espectado- mercado. El ritmo es percibido como la clave para
res, obedeciendo al libreto de lo real. El porno la composición de la escena, pues ­solamente es po-
se encuadra en la estética del realismo, e inclu- sible mediante el dominio de los movimientos de
so, del hiperrealismo. Lo que está en juego son las la cámara, del sexo y de los escenarios. Zeca, otro
pretensiones de realidad, incluso cuando uno de afamado director del porno brasilero, comenta su
sus principales detonadores simbólicos sea la es- percepción al respecto:
cenificación de fantasías y de la exageración (en
Cuido la imagen para que no resulte fea, para que los
la duración del acto sexual y en el tamaño de los cortes no queden mal hechos y para que la posición
genitales, por ejemplo), transgrediendo la idea de la cámara no quede mal. Imagínese mostrando una
de un sexo cotidiano. Tal concepto se refiere, es- escena, una penetración: es muy bueno ver un primer
plano, un close; ¡pero basta!, usted quiere ver todo,
pecialmente, a los modos en los que las prácti- quiere ver la expresión de la mujer, la expresión del
cas sexuales son captadas: de una manera tal que hombre, quiere ver el cuerpo de la mujer, quiere ver

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el lugar donde la escena está sucediendo. Puede ser por todos los directores. Las técnicas de capta-
una escena muerta, pero si ocurre en un lugar bonito y ción de diferentes planos han sido ampliamen-
tiene un buen movimiento de la cámara, compensa un
poco, necesita ser una cosa versátil. te sustituidas por un único plano-secuencia, las
películas gonzo3 se han extendido más allá de las
En palabras de Vander: películas con historias, así como algunos de es-
tos directores han perdido espacio en el merca-
La escena para mí tiene que tener comienzo, medio do a causa de sus ambiciones estéticas.
y fin. Normalmente las películas que se hacen hoy en En la búsqueda por incorporar al porno una vi-
día  en Brasil usan un único plano. Hay excepciones,
pero es el estilo más usado. Usan un solo plano que
sual más artística, Gusmão llegó a utilizar téc-
es un plano secuencia, no hay mucho plano general. nicas valorizadas en el cine como, por ejemplo,
Eso es lo que manda el manual de dirección: se hace el uso de filtros que cambian la textura y el color
un plano general y un close, un plano general y un close
de las imágenes. Sin embargo, las respuestas de
varias veces, porque así, en el momento de la edición,
la escena tiene un ritmo y queda en varios planos. Es los consumidores al respecto de su experimenta-
bueno tener un plano grande para dar el sentido del es- ción estética no fueron positivas, la transgresión
cenario, del lugar y proporcionar gran cantidad de in- del estilo convencional del porno no obtuvo una
formación al espectador. Porque, incluso si el tipo usa
la película para masturbarse, él, aunque sea de modo buena recepción en el mercado local. Una posible
subliminal, va a notar que la escena está compuesta. explicación: la técnica visual utilizada por el por-
no está más próxima a la televisión que al cine, lo
Algunos directores son críticos con respecto a la que mantiene una estrecha relación con la inten-
creciente pérdida del ritmo y de la composición ción realista que la inspira. Los directores y, de
de la escena que amenaza el porno hecho ac- modo general, todos los camarógrafos brasileros
tualmente en Brasil. Ellos reconocen y frecuen- del porno utilizan cámaras de video. Por un lado,
temente manifiestan las limitaciones del registro esto responde a razones de orden práctico: estas
porno. Sin embargo, algunos de ellos perciben la son menos costosas que las cámaras de cine. Del
belleza como una cualidad posible para ser pen- mismo modo, el registro ofrecido por la cáma-
sada y construida en torno de la performance. ra de video se asemeja a una imagen de lo inme-
Entre sus inquietudes, persiste la ansiedad por diato y de lo tangible. Por ejemplo, los periódicos
hacer una pornografía artística, contradiciendo que elaboran reportajes en la calle hechos con cá-
la idea de que el porno y el arte son dos concep- maras de video poseen una textura más cruda y
tos localizados en puntos opuestos. Si la belleza real, más documental, de hecho. La textura del
ha sido socialmente asociada a lo que es con- cine, por su parte, es más velada, proporcionando
siderado erótico, aquello que anula lo explícito una percepción visual que simbólicamente ale-
del sexo para concentrarse en imágenes metafó- ja al espectador de la imagen, haciéndonos creer
ricas que estimulan la imaginación, varios reali- que “aquello sucedió en un reino distante”.
zadores están preocupados por producir belleza A mi modo de ver, los espectadores no logran
a partir de la crudeza y del realismo extremos proyectarse en las imágenes porno hechas con
del porno, a partir de prácticas, expresiones y se- el lenguaje visual del cine porque este los dis-
creciones que, justamente por la forma en la que tancia de la situación narrada. Si en el porno, el
son exhibidas, pueden ser chocantes a los ojos sexo necesita ser minucioso. Tal técnica no les
de muchos. Por medio del uso de técnicas que permite sentirse como estando efectivamente
pretenden mejorar la composición y lo visual de “allí”, ni percibir que las cosas que suceden en
la escena, algunos directores consideran la po-
sibilidad de incorporar en el porno algún otro
tipo de lenguaje, fórmulas y conceptos. No obs- 3 Originalmente la palabra gonzo hace referencia a producciones
en las cuales el camarógrafo o el director intervienen en la ac-
tante, el mercado porno brasilero ha estableci- ción de la película, hablando con los actores y apareciendo en la
do parámetros específicos que no dialogan con escena. La intención de esta técnica –también usada en el perio-
las intenciones de tales directores. La compo- dismo– es envolver la audiencia en la acción. La noción gonzo fue
resignificada en el universo pornográfico brasilero, actualmente
sición de la escena y el cuidado del ritmo, que hace alusión a películas que carecen de una historia con comien-
algunos  tanto aprecian, no son llevados a cabo zo, medio y fin que funcione como hilo conductor de las escenas.

El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad / María Elvira Díaz-Benítez / 99

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escena pertenecen a un universo inmediato y que se unirá a otras, hechas bajo el mismo esque-
real. Gusmão comenta: ma, para componer la película como un todo.
El sexo coreográfico se inicia con besos rápidos y
A mi me gustaría hacer un porno no tan comercial, ardientes en la boca. La velocidad de los besos es
con alguna idea por detrás, donde yo pudiese expre-
sarme. Tendría escenas de sexo explícito, lógicamen- una regla. Con esto, el sexo pornográfico busca
te, pero tendría algo por detrás. Serían películas para diferenciarse del “doméstico”, o sea de aquel que,
festivales, no para el mercado común. Pero es difícil. según el imaginario social, es efectuado rutina-
El cine nacional no invierte en películas con sexo ex-
riamente por una pareja unida por afectos en la
plícito. Es muy difícil, y la pornografía es pastelería,
hacemos pastel: por más bonito que quede es pastel, se intimidad de su dormitorio. La intención ex-
come y se olvida que se comió. Las películas porno tie- plícita es la de mostrar un sexo voraz, que con-
nen una vida muy corta. Hay algunas que permanecen tradiga los itinerarios del sexo “convencional” y
tres o cuatro meses en el mercado, pero incluso así, son
muy descartables. Entonces, ¿qué hago yo? Invierto que torne espectaculares a las prácticas. Por esta
todo en el clip inicial, en la primera escena de las pre- razón, en el porno los besos ocupan muy poco
liminares. Esta dura a veces 1 minuto y 30 segundos, tiempo de la cinta, funcionando como un sig-
pero es lo que va a distinguir mi película y lo que va a
ser mediático y a aparecer en programas de televisión,
no que evidencia la excitación de los performers.
en periódicos, porque el sexo es siempre la misma bu- Justamente por eso, no pueden ser largos o mo-
rocracia, lo que el espectador quiere ver es sexo y ya4. nótonos, sino profundos y efervescentes. En el
porno, el sexo no pretende mostrar ningún senti-
Los directores, entonces, obedecen las reglas de un miento recíproco entre los practicantes más allá
género que se basa en la exposición realista del de la calentura. Si el amor constituye por natu-
sexo, rechazando manifestaciones de extrema so- raleza el argumento que contiene el sexo en una
fisticación que puedan “adulterarlo”. Ellos apren- buena parte de las películas ­hollywoodenses, en
den a dirigir un sexo real e incluso cuando sea el porno este discurso es rebatido. Con la omi-
exagerado en muchos aspectos tiene que ser si- sión de extensas secuencias de besos, este gé-
multáneamente creíble, pues de eso depende su nero establece su propia “verdad” sobre un sexo
espectacularidad. Ellos incorporan técnicas para transgresor, “carente de afectos” y dislocado del
realizar un espectáculo a partir de cosas prosaicas. dispositivo de amor romántico.
Enseguida, los actores besan los senos de las muje-
Sexo coreográfico y (dis)posiciones res, también de modo breve aunque intenso. En
de género estos casos, los movimientos de lengua –como
en todas las prácticas que demandan succión–
El acto sexual en el porno obedece a un estilo ritua- mantienen un estilo acelerado en respuesta a la
lizado de hacer sexo. Este esquema particular se estética de la exageración. Así, es común que se
caracteriza por conservar un orden o secuencia en deslicen densos hilos de saliva desde la boca de
las posiciones sexuales desempeñadas y un tiem- quien “chupa” y que la cámara capte enfática-
po específico para cada una de estas. Teniendo en mente este instante, pues esta es, sin duda, una
cuenta que la coreografía como un todo necesi- de las secreciones corporales más valorizadas
ta tener una duración máxima de 50 minutos – en el porno. La saliva demuestra exceso de ex-
que editada no superará los 40– cada secuencia, a citación y transmite la idea de que este tipo de
partir del sexo oral, tiene que tener una duración sexo no es convencional, no habiendo lugar en
de cuatro minutos aproximadamente. Denomino él para tabúes. La interacción con los senos no
sexo coreográfico a este estilo. Así, el conjunto de ocupa la atención central de la imagen porno, es-
las secuencias conforma un acto sexual o escena, tos son importantes en la medida en que hablan
de la belleza y de la femineidad de la portadora y
4 Las películas de Gusmão obtienen alguna visibilidad en los me-
por ser considerados regiones erógenas del cuer-
dios de comunicación porque él es el director de las celebrida- po, por lo cual las cámaras necesitan mostrarlos
des, o sea de personas que fueron conocidas en la televisión desde el mayor número posible de ángulos. Sin
nacional, especialmente en décadas pasadas, y que en este
momento de sus vidas ya con su carrera en decadencia, han embargo, el sexo coreográfico obedece a tempo-
aceptado grabar pornografía. ralidades específicas y, como toda danza que se

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realiza sobre un palco, se orienta por reglas es- eventualmente –explican algunos directores– es
trictas en relación a la duración de las secuencias. una estrategia para que el espectador (varón) que
El tercer paso de la coreografía consiste en el sexo está observando la película en la pantalla de la tv
oral. Algunos directores insisten en que, en las pe- pueda imaginar que es él quien está allí, colocan-
lículas hétero, la mujer sea la primera en hacerlo en do su propio rostro y subjetividad en aquel cuer-
su compañero de escena. Otros no dan importan- po y performance.
cia a esta cuestión. Aunque ocurra en pocos ca- Una vez finalizada la secuencia del sexo oral, se abre
sos, hay performances en las cuales no se le exige al el paso para las penetraciones, comenzando con
hombre realizar esta práctica. El sexo oral ocupa las vaginales. El sexo vaginal no se inicia obliga-
un papel protagónico en la performance. Por me- toriamente con la penetración del pene, y pue-
dio de este se da inicio formal a la interacción con de ser inaugurado por otro tipo de “juego” como
los genitales, foco principal de la escena, con el in- la manipulación de los dedos directamente sobre
cremento del estilo agitado e intenso del desem- el clítoris de la actriz, la introducción de dedos
peño del acto. Es a partir de aquí que aumentan u otros objetos como consoladores o incluso (en
los gemidos, las expresiones orales y gestuales, de- menor medida) vegetales. Algunas veces estas
notando el comienzo real del acto sexual, pues sin prácticas ocupan el mismo tiempo coreográfico
explicitar los genitales y sin la interacción direc- que cualquier otra secuencia de penetración. Sus
ta con ellos, el hard core (pornografía dura y explí- significados consisten en el agrandamiento del
cita) tendería a confundirse con la fórmula visual orificio como estética de lo espectacular, s­iendo
del soft core (pornografía suave donde las prácti- un preámbulo para la penetración “real”, delega-
cas pueden ser simuladas y no hay exposición di- da al pene y a la exposición minuciosa de la vulva
recta de los genitales). Lo mismo ocurre con las pues, como dice Baudrillard, sobre el porno en sí,
palabras, que tienen que expresar deseos y place- lo fundamental es la alucinación del detalle5.
res con contundencia. Cuanto más explicitas sean, Para la penetración vaginal directa con el pene, los
más fuerte es su carga semántica y mayor es su ca- directores disponen de tres o cuatro posiciones
pacidad de hacer efecto en el espectador, motivo y, en todas ellas, es absolutamente necesario que
por el cual las declaraciones vulgares poseen ma- el cuerpo de la mujer y la práctica en sí resulten
yor eficacia en el paradigma porno. completamente expuestos a la cámara. Con fre-
El hecho de que, en el hombre, el sexo oral esté más cuencia se utilizan posturas en las cuales la mu-
enfatizado en diversas performances expresa la jer se posiciona encima del cuerpo del hombre.
preeminencia simbólica del pene en estas estéti- Ya sea de espaldas o de frente a la cámara, la in-
cas. Si a lo largo de la coreografía, las cámaras fo- tención de estas tomas es mostrar milimétrica-
calizan todo el cuerpo de la mujer y su rostro, los mente la penetración, el orificio vaginal, las curvas
cuerpos de los hombres aparecen fragmentados y del cuerpo femenino y sus expresiones gestuales.
codificados casi exclusivamente por su pene. No El sexo porno performa posiciones corporales distin-
obstante, el valor del pene es enorme, siendo este, tas de la denominada popularmente “papá-ma-
de hecho, uno de los principales hilos conduc- má”, o sea aquella en la cual la mujer acostada de
tor de la narrativa. De allí el énfasis en el tama- cabeza para arriba espera con las piernas abiertas
ño, la duración de la erección y, especialmente, en o semiabiertas la penetración de su compañero.
la eyaculación. Una de las pocas secuencias en las Desde la perspectiva de la imagen, esta posición
que el rostro del hombre aparece claramente en no permite que la cámara ejecute un registro cui-
escena es cuando él está haciéndole sexo oral a dadoso ni del cuerpo de la mujer ni de la penetra-
su compañera. Sin embargo, incluso en este ins- ción. Al mismo tiempo, e incluso más importante,
tante, los rostros masculinos parecen no ser rele-
vantes para la mirada porno hétero, pues lo que
realmente importa es el acto realizado por la len- 5 El porno (como las ciencias médicas), explica el autor, fragmenta
gua y el estilo en que esto es llevado a cabo. El el cuerpo para exponer sus pormenores [...] ese exceso de lo
real en su detalle microscópico, ese voyeurismo de la exactitud,
hecho de que los rostros de los actores no apa- del gran plano sobre las estructuras invisibles de las células [Jean
rezcan delante de las cámaras o aparezcan solo Baudrillard, Da Sedução (Campinas: Papirus, 1992), 39].

El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad / María Elvira Díaz-Benítez / 101

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esta posición contradice el ideario del paradigma te más erótica, resultaba un juego de seducción, pero
porno que busca apartar el sexo del guión del co- ahora ya no hay eso. Llegó, hizo y listo.

tidiano para colocarlo en el lugar de lo espectacu-


lar y de lo “fuera de las normas”. Para el antropólogo Jorge Leite, el sexo anal es el
Para el hard core, la vagina es un lugar de placer, por deleite sexual maldito por excelencia. Es trans-
eso es exhibida minuciosamente en las fotogra- gresor porque sus practicantes han sido históri-
fías, en el sexo oral y en las penetraciones, inten- camente deslegitimados, desde la religión hasta
tando atender a todos los gustos. Sin embargo, el psicoanálisis, desde la brujería hasta la medici-
las prácticas realizadas con la vagina en el porno na. Incluso interdicto, el sexo anal “es la práctica
comercial parecen componer un ritual que abre ‘no convencional’ más diseminada en las produc-
camino a “algo mayor”, constituyendo la anticipa- ciones actuales, y fue esta la que abrió las puertas
ción de un sexo integral, extraño, que solo puede a la espectacularización de temas no convencio-
ser completado por medio de la práctica del sexo nales dentro del mainstream pornográfico”7. El
anal. Esta práctica, también conocida en el mer- ano, como lugar histórico excluido del placer, es
cado mundial como backdoor, es realizada en el reivindicado en el porno como un enunciado cla-
porno desde los años setenta, aunque haya sido ro y directo que supervaloriza el goce provenien-
en los noventa que se tornó una de las ramas más te de allí. En este universo, el ano es un lugar que
importantes de la industria, especialmente la es- se regocija al recibir el pene, miembro del cuerpo
tadounidense6. Actualmente, el sexo anal ya no es que le otorga valor de uso8.
solo una modalidad del porno, confundiéndose y El sexo anal es fundamental en el libreto del por-
entrecruzándose con la corriente principal, estan- no actual, pero para varios directores, tratándose
do a punto de ser considerado, él mismo como de Brasil, su obligatoriedad es incluso más en-
mainstream, formando parte del repertorio clave fática. Esta afirmación está relacionada con una
de (dis)posiciones sexuales. Existe una amplia de- mirada externa que hace que en este país la prác-
manda de los consumidores que exige la incorpo- tica alcance otras connotaciones, obedeciendo a
ración de esta práctica en el guión sexual. Por eso, una imagen representativa de la nación. Tal ima-
en la red de producción de películas pornográficas gen fue construida teniendo en cuenta una parte
que investigué, tener sexo anal es actualmente una específica del cuerpo: la nalga femenina. Varios
obligación para la mujer que desee ingresar en la autores mencionaron la manera en la que las nal-
carrera o participar de modo temporario en ese gas prominentes y redondas corresponden ple-
mundo; una respuesta negativa puede cerrarles namente a los ideales estéticos de los brasileros9
las puertas de la industria o permitirles un ingre-
so extremadamente efímero. Algunos de los di-
rectores más antiguos en ese universo reconocen 7 “Por ser un coito estéril, trabajar en la localización más ‘impura’
del cuerpo, contar con maldiciones religiosas y representar para
los cambios ocurridos en el porno actual brasilero muchas personas una violencia ultrajante sobre el sodomizado,
respecto del modo en que esta práctica era efec- este tipo de relación sería una de las más idolatradas por la por­
tuada al final de los años ochenta. Zeca recuerda: nografía, principalmente la “bizarra’” (Leite, Das maravilhas, 222-
223). “Por tratar con la parte de atrás del bajo corporal y estar
directamente vinculado con las heces y la suciedad, proporcio­
Lo anal siempre fue importante, porque el merca- nando placer sin ‘utilidad’ alguna tal como la procreación, el ano
do pide. Al cliente siempre le gustó, porque el sexo está asociado con lo desrregulado, la lujuria indomada. Se trata,
anal es una cosa medio prohibida, medio pecado, con así, de una réplica perversa –digamos también, monstruos– que
dificultades, es una cosa interesante. Cuando lo anal interroga la identidad del hombre en aquella parte de su cuerpo
era hecho de otro modo, cuando yo comencé a grabar donde esta siempre fue considerada inequívoca” (Robert Moraes,
pornografía, hace 18 años, era una cosa más sensual: O corpo impossível. a decomposição da figura humana: de Lau­
el actor tenía que piropear a la muchacha para que le tréamont a Bataille (São Paulo: Iluminuras, 2002), 207.
dejara tener sexo anal. La película tenía una historia y 8 Cuestión que cambia en el first fucking, o penetración con el
puño, práctica sexual, y género cinematográfico, en el cual no
él tenía que convencerla, resultaba una cosa realmen-
existe penetración con el pene, ni eyaculación, transgrediendo así
el libreto del porno convencional.
9 Don Kulick, Travesti: prostituição, sexo, gênero e cultura no Brasil
6 Jorge Leite, Das maravilhas e prodígios sexuais. A pornografia (Rio de Janeiro: Editora Fiocruz, 2008). Richard Parker, Bodies,
bizarra como entretenimento (São Paulo: Fapesp-Annablume Edi- Pleasures and Passions: Sexual Culture in Contemporary Brasil
tora, 2006), 226. (Boston: Beacon Press, 1991).

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–el cineasta Arlando Jabor las consideró, incluso, comercial actualmente realizada en Brasil. En
el símbolo del país10– y su exposición ha alcan- otro tipo de películas, catalogadas en el merca-
zado niveles notables en las fiestas nacionales de do como bizarras, la exposición de la dilatación
carnaval. La pornografía nacional se vale de di- se relaciona con una espectacularización al me-
versas ideas y estereotipos existentes respecto de jor estilo de los freak shows11, del tipo “la boca
los cuerpos y de las sexualidades de los brasile- más grande del mundo”, en los cuales la exagera-
ros, en los que exotismo y erotismo se combinan ción forma parte de una estética de lo grotesco.
con imaginarios de raza y nacionalidad. La nalga En estos casos, se resalta tanto el tamaño del ori-
ocupa un lugar privilegiado en las representacio- ficio como su capacidad para recibir numerosos
nes porno en general, especialmente en algunas objetos: una boca que admite tres bolas de billar,
películas orgiásticas ampliamente producidas en un ano que admite tres consoladores o dos be-
Brasil, como las Fiestas de carnaval, donde la nal- renjenas, etc. Si en las estéticas grotescas el ob-
ga constituye enfáticamente discursos de “brasi- jetivo consiste en causar espanto, aun cuando el
leridad”, proyectándose como algo característico espanto sea seductor, en las películas porno más
de la nación, como aquello que los singulariza. convencionales, el realismo y la exageración en la
Tales estereotipos son utilizados tanto por pro- exposición del ano pretenden aumentar la exci-
ductores nacionales de porno, como por extran- tación del espectador. En esa búsqueda de realis-
jeros que periódicamente se instalan temporadas mo, el dolor es algunas veces tan efectivo como el
cortas en Sao Paulo o en Río de Janeiro para gra- placer en el momento de representar específica-
bar con elenco local diversas películas comercia- mente las sexualidades femeninas o la sexualidad
lizadas básicamente en el mercado internacional. de quienes ejercen el papel de receptor en la có-
Siendo que el registro minucioso de la nalga y de pula. En la expresión de los rostros de las mujeres
las prácticas ejercidas con ella son fundamentales y de todos los pasivos durante las escenas de sexo
para el porno, los operadores de cámara captan anal, dolor y placer están combinados, mostrán-
desde muy de cerca sus movimientos cuando se dose un dolor que causa placer o que termina por
agitan en el momento de la penetración. En este convertirse en placer total. Estas imágenes indi-
registro, no solo los glúteos ganan primacía, ya can también el modo en que, una práctica sexual
que se trata de la imagen pornográfica caracteri- identificada socialmente con el dolor es, simple-
zada por la exposición minuciosa de la elasticidad mente, completamente placentera12.
del cuerpo humano. Lo que interesa es mostrar Todas las prácticas mencionadas hasta aquí elaboran
la capacidad de agrandamiento del orificio anal. discursos sobre la heterosexualidad. Es importan-
Para exhibirlo, los actores interrumpen por ins- te notar que este tipo de películas no desobedece
tantes la penetración y lo exponen delante del a papeles sexuales ni tampoco de género sino, por
ojo de la lente, introduciendo los dedos o la len- el contrario, los ratifica reiterando discursos de
gua. En esta exhibición del ano, un signo relevan- heteronormatividad. En relación a los hombres, el
te para la estética y para el discurso sobre el sexo porno mainstream en general potencia actitudes
elaborado por el porno es la humedad. Humedad y cuerpos viriles, accionando modelos heteronor-
como metáfora de efervescencia y como eviden- mativos de lo masculino. La masculinidad es ca-
cia de la excitación. Se trata de mostrar anos que pital simbólico en estas estéticas y, por esta razón,
lubrifican naturalmente o que son lubricados, y los actores tienen en cuenta los modos en que
con esta finalidad, se utiliza la escupida, arroja- colocan el cuerpo en escena, puesto que las ma-
da enérgicamente allí, demostrando simultánea- neras en las que tienen sexo deben mostrar extre-
mente realismo y exageración en la práctica. mo vigor. En películas orgiásticas, por ejemplo,
La exhibición milimétrica del orificio anal cuan-
do está dilatado es común a toda la pornografía 11 Leite, Das maravilhas, 235.
12 El dolor, como mecanismo para llegar al placer, es el presupuesto
básico de las producciones clasificadas como sadomasoquistas,
en las cuales esta relación es llevada a mayores consecuencias. Por
10 Kulick, Travesti: prostituição, 90. Arnaldo Jabor, Os Canibais Estão un lado, el discurso sobre el dolor per se es exacerbado en las series,
na Sala de Jantar. Sao Paulo: Siciliano, 1993, 12. representando prácticas sexuales que incluyen coerción o violación.

El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad / María Elvira Díaz-Benítez / 103

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el discurso sobre la virilidad se acentúa, pues se su cuerpo hacia adelante cuando su erección es-
trata de indicar que solo verdaderos sementales taba a pleno y tuvo sexo oral consigo mismo. La
consiguen penetrar diversas mujeres sucesiva- masturbación es una práctica supervalorizada en
mente y a todas satisfacer. Hay, así, una prohi- la pornografía. Si el niño masturbador fue interpre-
bición tácita en relación a marcas que coloquen tado como uno de los perversos del siglo xviii y la
a los hombres en el papel delimitado a lo feme- práctica –aunque común y cotidiana– solamente
nino. Muchos actores afirman que, bajo ninguna es llevada a cabo en la intimidad o con fines médi-
circunstancia, permitirían que una actriz intenta- cos y terapéuticos, en el porno la masturbación es
se hacer un “cable a tierra” o penetración del ano no solamente pública, sino que es también uno de
con los dedos. Otros mencionan que la dificul- los actos más recurrentes y efectivos en las repre-
tad de participar de gang bangs –películas en que sentaciones que muestran, a su manera, una deter-
una única mujer tiene sexo con varios hombres– minada verdad sobre el sexo. En todas las películas
o de hacer doble penetración en una mujer con- hay masturbación, ya sea en momentos iniciales,
siste en la proximidad física que su propio pene cuando la mujer se exhibe bailando sensualmente,
tendría necesariamente con el pene del otro ac- ya sea en el cambio de una posición sexual a otra o
tor. Finalmente, otros comentan que evitan tener en el instante de la eyaculación, cuando los signifi-
sexo oral con mujeres cuyo clítoris es demasia- cados de la práctica son capitalizados. Sin embar-
do pronunciado, como un pene pequeño. Todos go, esta también tiene sus límites. La mano puede
estos miramientos se fundamentan en el cuida- tocar aquello que la boca no puede. Se supone que
do de su imagen de heterosexuales o de hombres- solo la boca de una mujer o de un ser represen-
hombres, como varios de ellos se autodenominan. tado como femenino puede chupar un pene. Un
La manipulación de la imagen de machos logra “semental” no puede, aunque sea su propio órgano
positivarlos más allá de las redes porno. En una sexual, pues este acto lo feminiza, es “raro”, es “ma-
entrevista, un actor que pasó por la experiencia ricón”, “el tipo está loco”, como escuché que varias
recientemente narrada me contó: personas del elenco decían aquel día.
En una de las primeras entrevistas que realicé para
Yo grabé con una muchacha que tenía un clítoris que
parecía un penecito, era casi hermafrodita. Hice la esce-
la investigación, cuando recién ingresaba y to-
na, pero no la chupé. Ahí, Zeca me preguntó: ¿vas a ha- davía no había estado personalmente en ningu-
cerlo o no? Yo no voy, ¿qué es lo que Brasilandia va a na filmación de orgías de carnaval, le pregunté a
decir de mí si me ve chupando una cosa de esas? En mi
Mauro acerca de la clase de prácticas que se dis-
barrio todo el mundo me conoce, todo el mundo ve mis
películas. Ahí, Zeca no insistió para no quemarme. ponen en la filmación. En las orgías, pregunté:
¿los hombres también se agarran entre sí? Él sal-
Otro actor que vivió la misma experiencia me co- tó de la silla y me respondió contundentemente:
mentó que el único motivo por el cual no tenía
¡De ningún modo, de ningún modo! ¡Por Dios! En las
sexo oral con actrices de clítoris grande, inclu- películas hétero no se mezcla, las mujeres pueden sen-
so deseando tenerlo, se debía a su deber de padre, tirse libres, dejo que ellas jueguen entre sí, a todo el
de preservar a su hijo de 14 años que es elogiado mundo le gusta ver un lesbo, pero hombre con hombre,
de ningún modo. Hay mucho prejuicio, hétero es hé-
por sus compañeros de clase al saber que su pa-
tero. Un tipo que es hétero no se mezcla con hombres.
dre actúa como actor porno: “Ellos le dicen a mi Hétero es hétero y al hétero le gustan las mujeres. En-
hijo: ‘vi a tu papá, muy bueno, tu papá es lo máxi- tonces ¿vamos a hacer un trabajo bi? ¿Vamos a hacer un
mo. Si me ven chupando eso, van a decirle a mi carnaval bisexual? En ese caso sí, es otra historia: hom-
bre con hombre, mujer con mujer, hombre con mujer,
hijo que su papá es maricón y yo no le puedo ha- una orgía. Eso para mí es bi, pero hétero es hétero.
cer eso a mi muchacho.”
En este sentido, existen prácticas inusuales que tam- Por un lado, estas normas cuidadosas en relación
bién son interpretadas como ambiguas en el univer- a la heterosexualidad y al lugar del género mas-
so de valores de las redes porno. Daré un ejemplo. culino tienen sentido en el universo de los va-
En un determinado momento, en la filmación de lores morales que gobiernan a los individuos de
una orgía, un actor reconocido en el circuito espe- ese medio, universo en el cual lo que se busca
cíficamente por el gran tamaño de su pene inclinó es sustentar el prestigio en la construcción de la

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carrera. Por otro lado, estas tienen que ver con empresas las imágenes que capturaron en los en-
el método de producción pornográfica en sí, que sayos preliminares de la escena y durante esta úl-
evita mezclar estilos o disposiciones de género tima. Así, la acción colectiva se concentra en el
“ambiguos” con la intención de alcanzar públicos diseño de las carátulas de las películas y en la ela-
diversos, los cuales, en la ideología del mercado, boración de los banners, pósters y demás mate-
permanecen separados. O sea, según el ideario riales publicitarios. Las productoras cuentan con
de los ejecutores, una película hétero no permi- personal que se encarga de esta etapa de la acti-
te “juegos gays” del mismo modo que en una pe- vidad: diseñadores gráficos y técnicos en mani-
lícula gay no participan mujeres. Estas fronteras pulación de imágenes que preparan las carátulas
son traspasadas en las películas Bi o bisexuales, de rápidamente, antes de que la película sea editada.
escasa producción y, aparentemente, de bajo con- Este proceso pretende lograr una inmediata dis-
sumo en Brasil, las cuales presentan simultánea- tribución y venta del material, motivo por el cual
mente prácticas entre personas de sexos opuestos gran parte de la responsabilidad de la acción re-
y prácticas homoeróticas entre hombres. En es- cae sobre la calidad de la fotografía.
tas, las performances adoptan la forma de ménages Algunos dueños de las empresas siguen de cerca
à trois, siendo que una modalidad reciente con- este proceso. Ellos toman, junto a los profesiona-
siste en la práctica de mujeres penetrar hombres les de imágenes, las decisiones acerca de qué fo-
con dedos, dildos o consoladores. tografías elegir y en qué orden y tamaño deben
La valorización de la heterosexualidad entre los su- ser colocadas en las contracarátulas. Los equi-
jetos que hacen porno solamente se aplica en re- pos respetan algunas convenciones que, según
lación a los muchachos. En relación a las mujeres, su modo de ver, actúan de manera efectiva en el
existe otro tipo de lógica, visiones y valores. Por mercado. Por ejemplo, reconocen y se valen de las
un lado, el porno promueve escenas lésbicas, anun- partes del cuerpo y de las posiciones que poseen
ciando un sexo que pertenece a otro registro, sien- un mayor potencial para causar excitación en el
do escenas pensadas dentro de las convenciones de consumidor: en el caso de películas hétero, son
la heterosexualidad y para el consumo de hombres más frecuentes la exhibición de nalgas y genitales
hétero13. Por otro lado, no existe un “moderador si- femeninos, penetraciones y sexo oral. En las pe-
lencioso” entre los sujetos del porno que regule las lículas de ninfetas –mujeres de apariencia adoles-
experiencias sexuales homoeróticas de las muje- cente– las tapas utilizan símbolos como muñecos
res más allá del set de filmación. Ser bisexual o ser de peluche, ropas de colegial, peinados de niñas
lésbica no disminuye sus capitales simbólicos, ni y escenarios con colores y tonos claros y pastel,
tampoco necesariamente los incrementa. Se trata incluyendo algunas veces, personajes de dibujos
simplemente de una cuestión que no altera su esta- animados. Las series temáticas que exhiben un
tus social en las redes del porno, que no es comen- sexo considerado por sus propios actores como
tada y sobre la cual no existen miradas vigilantes. más hard, utilizan frecuentemente imágenes que
representan la sumisión de la mujer. Esto es lle-
La consumación del producto vado al extremo en las carátulas de las pelícu-
o posproducción las de violación, en las que las mujeres aparecen
­atadas con cuerdas, con lágrimas en los ojos, o
Una vez que finaliza la filmación, los fotógra- con los pies de los actores pisándoles alguna par-
fos de los equipos envían inmediatamente a las te de su cuerpo para inmovilizarlas.
Las carátulas de las películas hétero dan más impor-
tancia a las actrices, ya que su belleza, fotogenia
13 Al respecto de esto, en su obra El jaguar y el oso hormiguero: an- y la sensualidad trasmitida en las imágenes son
tropología de la pornografía, Bernard Arcand [(Buenos Aires: Edi-
torial Nueva Visión, 1993), 187] escribe: “De donde surge el gran
la piedra de toque explorada por las productoras
placer para un público masculino de poder contemplar los juegos para la distribución del producto. Las actrices re-
sexuales de dos o de varias mujeres, uno de los temas favoritos conocidas en el mercado protagonizan estas imá-
de la pornografía: el poder penetrar una intimidad tan secreta,
que se sospecha que en ésta debe haber aspectos de un complot genes. Muchas veces, estas son exigidas por sus
contra dos hombres”. propios fans, quienes escriben directamente a las

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productoras, o en foros de discusión del Orkut14, Otros dos signos son de gran importancia en la ela-
o en las páginas web de los directores y de las ac- boración de la carátula: los títulos y los anuncios.
trices. Por su parte, aquellas que son más novatas En todos los tipos de película se eligen títulos
en el mercado también son incluidas en las ca- directos, que indiquen en pocas palabras aquello
rátulas junto a la expresión “estrenando” a fulana que el consumidor encontrará; “el título, en cier-
de tal. Esta expresión es utilizada también para to modo, es una primera forma de ilusión, una
presentar a actrices antiguas, con la intención de promesa de algo que la cinta ‘contiene’”15. Para
destacar su actuación en la película. esto, se utilizan palabras “vulgares”, superlativos y
En el segmento hétero, los hombres son bastante metáforas muchas veces cargadas de humor, que
menos frecuentes en las carátulas. Solamente ad- hacen alusión a ciertas partes del cuerpo o a las
quieren protagonismo en casos particulares, por prácticas que allí se exhiben. Igualmente, se uti-
ejemplo, cuando poseen renombre en el merca- liza la parodia de personajes de los medios de
do. En estas imágenes, se acostumbra destacar su comunicación, de películas convencionales o, en
virilidad, el contorno del cuerpo y, sobre todo, su menor medida, de hechos sociales del momento.
pene. Incluso en estos casos, la mayoría de las Los títulos son pensados y elegidos rápida y, al
veces aparecen acompañados por una mujer. La mismo tiempo, metódicamente por los equipos
presencia de los actores es también relevante en de posproducción, por los encargados del merca-
las carátulas  de las películas interraciales, sien- deo de la empresa y por los dueños de las mismas.
do que, cuando son ellos los negros, la fotografía De su capacidad de impacto dependerá, en gran
principal enfatiza aún más el tamaño del genital. medida, las ventas y la distribución del produc-
Otro tipo de ideario estético asociado al color de to. Por eso se elige el título que tenga más fuerza,
piel es considerado en esta etapa de la actividad: sonoridad y capacidad para producir efectos so-
algunos directores consideran importante la in- bre los potenciales consumidores y compradores.
clusión de mujeres negras en el elenco de las pe- Los anuncios que van en la carátula poseen la mis-
lículas, aunque sin resaltarlas en las tapas, pues ma finalidad que los títulos. En su redacción se
creen que eso podría perjudicar las ventas. Vale usan comúnmente frases cortas y llenas de ad-
resaltar que ese no es el caso de las mujeres mu- jetivos y verbos que expresan una acción, o ex-
latas, las cuales son ampliamente cotizadas en el presiones performativas que, como diría Austin
mercado pornográfico. hacen y no solamente dicen16. Algunas conven-
Las carátulas deben expresar claramente el conte- ciones se aplican obligatoriamente. Por ejem-
nido de la película. En las que son hechas con plo, todas las productoras cuyas performances no
historias, la fotografía inicial debe evidenciar usan, colocan en sus tapas: ¡¡¡sin condón!!! tal
la temática que funcionó como hilo conductor como aquí figura, en letras mayúsculas, en un lu-
de las escenas. En estos casos, se da importan- gar destacado de la carátula y con signos de ad-
cia a las ropas y disfraces y a todo tipo de imá- miración. De modo análogo, performances de
genes que evoquen dicha historia, rompiendo dupla penetración enfatizan esta práctica con la
con la exclusividad de los cuerpos desnudos y inscripción dp en caracteres enfáticos o en letras
de las imágenes de sexo explícito. Sea como sea, mayúsculas. Los anuncios explicitan el discurso
los cuerpos tienen que aparecer bellos, “perfec- sobre lo espectacular y lo excesivo que atravie-
tos”, sin grasas, estrías, cicatrices, celulitis, man- sa la ideología porno, motivo por el cual se utiliza
chas o cualquier otra marca que indique, por un un lenguaje que invita al espectador a presenciar
lado, un trabajo poco esmerado del profesio- algo especial, extraño, fuera de lo cotidiano: no
nal de imagen y, por el otro, la proximidad del simplemente sexo, sino proezas sexuales; no so-
cuerpo de él o la performer con un cuerpo “nor- lamente cuerpos, sino cuerpos increíbles; no solo
mal”. Para eso, recursos como el Photoshop son
fundamentales.
15 Nuno Abreau, O Olhar pornô (Campinas: Mercado das Letras,
1996), 161.
14 Página de relacionamientos cuyo funcionamiento es similar al 16 John Langshaw Austin, Cómo hacer cosas con palabras (Buenos
Facebook y que cuenta con un número elevado de participantes Aires: Editora Paidós, 2003).
en el Brasil.

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genitales, sino su tamaño y capacidad extremos. los motivos de los cambios de nombres se rela-
Tal como en un espectáculo circense, es común cionan con la intención de tornar más llamativo
el uso de frases del tipo “las más bonitas mucha- al elenco o de ajustarlo a la temática de la pelícu-
chas en busca de vergas gigantes”; “las mayores la: por ejemplo, es bastante usual que un apelli-
vergas de Brasil”; “las escenas más fuertes y cho- do común sea cambiado por el apelativo blond, en
cantes”; “las rubias más perversas del cine por- una película que pone énfasis en mujeres rubias.
no se  muestran pervertidas por negros viriles y Por otra parte, en las contracarátulas, sin excep-
extremadamente dotados”; “lindas muchachas ción –generalmente en la parte inferior– los
entregan sus culos calientes a cambio de un or- diseñadores incluyen el aviso “Prostitución In-
gasmo”; “­película imperdible, con anal interracial fantil, no admito” y la especificación legal al res-
en todas sus escenas, además de dp y eyaculación pecto: “Art. 244 de la Ley 8069/90”. Colocan
facial”; “gatas locas por dar el rabo”; etc. también avisos referentes a la prohibición de la
El porno interracial configura un territorio de lo reproducción ilegal del producto, mencionando
espectacular y de lo excesivo dentro de la por- los derechos autorales implicados.
nografía comercial: adjetivos como gigante, loco, Tomando en consideración estas convenciones, los
viril, insaciable, entre otros del género, son par- equipos trabajan en la elaboración de la carátu-
te de los modos en los que se describe a los hom- la inmediatamente. Generalmente, estas están lis-
bres negros. Mediante performances, títulos y tas uno o dos meses antes de que la grabación en sí
anuncios, se pretende mostrar el exceso libidino- haya sido sometida a edición. Una vez terminada,
so, la sexualidad incontrolable, las proezas eróti- los encargados de ventas de cada empresa activan
cas, el exotismo y las aberraciones genitales que sus redes en el mercado, saliendo en busca de vi-
han caracterizado las formas como historica- deotiendas nacionales y de distribuidoras interna-
mente se han representado el cuerpo y la sexua- cionales para comercializar el producto. Con esta
lidad de los negros, asociándolos a la bestialidad. misma finalidad, las productoras anuncian en sus
Dos buenos ejemplos en este sentido son las pe- páginas web como “pre-venta” los lanzamientos de
lículas Blackzilla (Godzilla negro) y Rôla Mons- videos que todavía están siendo terminados. Lula,
tro (verga monstruo), hechas en Estados Unidos, dueño de una reconocida productora-distribuido-
pero comercializadas en Brasil bajo sello nacio- ra de porno paulista, comenta al respecto de esto:
nal. Algunas de sus inscripciones son: “Prepáren-
se para el rey de la selva”, “¡Es un pájaro! ¿Es un Se prepara una carátula, se manda imprimir y se en-
trega una copia a cada vendedor. Entonces, él no ven-
avión? No, esperen, ¡¡es la pija gigantesca de Sha- de por la cinta, él vende por la tapa, la película no está
ne Diesel entrando en escena!! lista todavía, es por la tapa que se vende. Por eso, es
Las carátulas suelen exhibir también los nombres de muy importante una buena fotografía, un buen diseño
de tapa y una mujer bonita en la tapa. En ese caso,
los performers. Todos poseen nombres artísticos
ya se sale vendiendo y la cinta solo es entregada un
sonoros y llamativos, algunos de los cuales evocan mes más tarde. Así, ellos dicen: “carátula buena rinde”.
renombradas estrellas del porno mundial o, en me- Cinta mala rinde hasta una vez. Para la segunda vez,
nor escala, personajes famosos del cine convencio- el tipo que compra ya no cree: “esa empresa tiene una
buena carátula con una película mala.” Entonces, se
nal. Los nombres también pueden ser evocativos necesita tener tapa buena con película buena. Por eso,
de partes del cuerpo: como butt, bengala (bastón) nos esmeramos en todo.
o Bazuca; de procedencias geográficas como ca-
rioca o gaucho, o de colores de piel: blond y brown. Para Abreu17 “la videotienda es la punta del siste-
Es frecuente que en el proceso de elaboración de ma, es la que mantiene una relación directa con
la carátula, los dueños de las empresas junto al la clientela de video-espectadores [...] puede ser
personal del departamento de mercadeo, decidan pensado también como una especie de sala de es-
cambiar el nombre de las actrices. Este hecho pera informal de un espectáculo que será llevado
tiene como razón de fondo la ideología del mer-
cado, que busca la renovación efectiva de las per-
sonas o, al menos, busca causar la impresión de
que tal renovación de hecho existe. Por otro lado, 17 Abreau, O Olhar pornô, 145.

El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad / María Elvira Díaz-Benítez / 107

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a casa”18. Allí, los consumidores pueden circular cinco. También hay películas que duran dos ho-
por las estanterías, elegir los videos y “detenerse ras, siendo que cada una de las cinco escenas
en la lectura de su tapa/cartel, manipular el em- que la conforman no superan los 25 minutos.
balaje seductor, que funciona como un fetiche”19. En una etapa posterior, los editores incluyen melo-
Existe una lógica de maximización de la utilidad co- días de fondo que acompañan la performance exa-
mercial en torno de las fotografías. Los y las per- cerbando su carga dramática. Todas las canciones
formers reciben un pago único por su participación utilizadas en las películas porno son encargadas
en una película, firmando contratos por medio de específicamente para este fin a compositores que
los que ceden completamente los derechos relati- mantienen vínculos con las productoras, las cua-
vos a la exposición de sus imágenes. Una vez he- les no pueden utilizar canciones conocidas en el
cha esta negociación, el control sobre el destino mercado discográfico porque deberían obligato-
del material queda completamente a cargo de las riamente pagar derechos autorales.
productoras, quienes mantienen redes comercia- Por su parte, algunas productoras utilizan tecnolo-
les con revistas porno, vendidas en cualquier pues- gías de color para ocultar imperfecciones en la
to de revista donde este material será expuesto. De piel de las personas del elenco. Estos recursos no
hecho, algunas productoras poseen sus propias re- son considerados imprescindibles por todos los
vistas, producidas a partir de las fotografías capta- equipos: algunas empresas los utilizan porque for-
das en los ensayos realizados durante la filmación. man parte de sus estilos y gustos estéticos, otras
Además de esto, las imágenes tienen también prefieren guiarse por los comentarios recibidos de
como destino diversos sitios web nacionales y ex- diversos espectadores a los que no les gustan estos
tranjeros, siendo común su exposición en las webs recursos. A este respecto Gusmão comenta:
de las propias empresas, a las que solamente los
suscriptores pueden acceder en su totalidad. Ya leí críticas a mi trabajo en esas comunidades de
Orkut. Los tipos dicen: “a mí me gustan las pelícu-
Mientras los vendedores realizan su trabajo, en las de Gusmão, pero la luz es demasiado perfecta, no
la productora se inicia la edición del video. La se ven los poros, las espinillas en la piel de la actriz.”
edición es un momento clave para la composi- Ellos quieren ver una cosa bien cruda y yo no hago co-
sas crudas. Entonces, si la muchacha tiene espinillas,
ción de la escena: reescribe el sexo, reinventa y
no aparecen, yo coloco un filtro en la imagen o la me-
reconstruye el ritmo de la acción. Las empre- joro en la edición. Pero yo entiendo el gusto de ellos,
sas poseen salones en los que varios profesiona- es así que ellos consiguen proyectarse en la escena.
les trabajan simultáneamente en computadoras
equipadas con programas especiales como Final Recursos relativos a la velocidad son también de
Cut Pro, Adobe After Effects y Combustion, entre uso común. Mientras que en el acto sexual en sí
otros. Algunos directores, como Zeca, Arnaldo se utiliza el tiempo real, en la elaboración de los
y Gusmão, son expertos en edición y, general- clips y de los bonus que conforman los extras de
mente, la realizan en sus propias casas. Bue- los videos, se da un juego entre la lentitud y la ra-
na ­parte de las películas poseen un total de tres pidez y, en las películas de mucha acción, como
horas de duración, siendo formada por cuatro las de violaciones, este juego ocurre también en la
o, como máximo, cinco escenas. Teniendo en edición de las imágenes, acentuándose el recurso
cuenta tal temporalidad, los editores trabajan de filmación denominado cámara nerviosa. ­Tales
en cada escena, eligiendo los mejores momentos reglas de edición son respetadas en respuesta a
de la performance y eliminando los momentos los gustos de los consumidores, no existiendo es-
prescindibles, hasta que ­queden de aproxima- pacio para mayores experimentaciones o cambios
damente 45 minutos –en caso de que se trate de esquema. Al respecto de esto, Gusmão agrega:
de una película de cuatro escenas– o, aproxima-
Ya intenté usar un lenguaje tipo mtv, una cosa más
damente de 35 minutos –en caso de que sean rápida, más dinámica, pero la gente reclama. Ya in-
tenté hacer ediciones del tipo en que el hombre está
teniendo sexo de pie, y se realiza un corte para que
aparezca en la cama. Creo que ese corte es perfec-
18 Abreau, O Olhar pornô, 146 tamente viable, pero el espectador quiere ver a los
19 Abreau, O Olhar pornô, 146.

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actores caminando hasta llegar a la cama, quiere ver Austin, John Langshaw. Cómo hacer cosas con pala-
la transición desde una pose hasta la otra. Lo que el bras. Buenos Aires: Editora Paidós, 2003.
espectador quiere ver es realismo en la escena, cuanto
más realista sea, es mejor para ellos. Baudrillard, Jean. Da Sedução. Campinas: Papirus, 1992.
Díaz-Benítez, María Elvira. Nas redes do sexo: os basti-
Por otro lado, los editores incluyen en el dvd dores do pornô brasileiro. Rio de Janeiro: Zahar, 2011.
los ensayos fotográficos o, incluso, escenas de los Díaz-Benítez, María Elvira. “Retratos de uma orgía:
bastidores, notas editoriales y, en algunos casos, a efervescência do sexo no pornô”. In Díaz-Bení-
noticias sobre pornografía y erotismo alrededor tez, María Elvira y F ­ ígari, Carlos. Prazeres Dis-
del mundo. Todos estos recursos específicos hi- sidentes. Rio de Janeiro: clam, Garamond, 2009.
cieron del dvd un producto más atractivo, con- Goffman, Erving. A apresentação do eu na vida coti-
figurándolo como la tecnología clave para la diana. Petrópolis: Vozes, 1975.
producción pornográfica y para su distribución, Kulick, Don. Travesti: prostituição, sexo, gênero e cultu-
sustituyendo, hacia el 2004, el sistema vhs, cuya ra no Brasil. Rio de Janeiro: Editora Fiocruz, 2008.
estructura para la duplicación de las cintas oca- Leite, Jorge. Das maravilhas e prodígios sexuais. A por-
sionaba mayores costos para las empresas en nografia bizarra como entretenimento. São Paulo:
comparación a las facilidades ofrecidas por la Fapesp-Annablume Editora, 2006.
tecnología de reproducción del dvd. También se Moraes, Robert. O corpo impossível. a decomposição
editan traillers cortos, destinados a la promoción da figura humana: de Lautréamont a Bataille. São
del material en ferias eróticas y en la ­relación es- Paulo: Iluminuras, 2002.
tablecida con determinados clientes. Parker, Richard. Bodies, Pleasures and Passions: sexual
Hoy en día el panorama cambió. La producción culture in contemporary Brasil. Boston: Beacon
para dvd en el Brasil sufrió una caída casi de- Press, 1991.
finitiva en el año 2008 debido a la emergencia
de la piratería, pero especialmente a la incursión n Fecha de recepción: 12 de julio de 2012
masiva del Internet en el mercado pornográfico. n Fecha de evaluación: 1 de agosto de 2012

Esta tecnología ha creado nuevas convenciones n Fecha de aprobación: 29 de agosto de 2012

al respecto de los tiempos de duración de las pe-


lículas, el tipo de imágenes y las representaciones.

Bibliografía

Abreau, Nuno. O Olhar pornô. Campinas: Mercado


Cómo citar este artículo
das Letras, 1996.
Díaz-Benitez, María Eugenia. “El quehacer porno en
Arcand, Bernard. El jaguar y el oso hormiguero: an- la construcción de imágenes de espectacularidad”.
tropología de la pornografía. Buenos Aires: Edito- Memoria y sociedad 17, no. 34 (2013): 92-109.
rial Nueva Visión, 1993.

El quehacer porno en la construcción de imágenes de espectacularidad / María Elvira Díaz-Benítez / 109

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