Principio de Igualdad
Principio de Igualdad
Principio de Igualdad
“Igualdad ente la Ley significa solo igual trato en condiciones iguales, pues resultaría
contrario a ese principio aplicar una misma medida en condiciones diferentes. Pero debe
hacerse hincapié en que no toda diferencia constituye causa legítima para establecer un
distinto trato, menos aún sin restricción alguna, pues la diferencia puede referirse a
aspectos irrelevantes, que no afectan la medular del caso, además de que el quebranto
constitucional también podría producirse por exceso, es decir, cuando se adoptan medidas
exhorbitadas en relación a las diferencias que pudieran justificar algún distinto trato.”
Sentencia 1785-90
“Si bien es cierto que la Constitución faculta para crear una desigualdad por vía de ley
respecto de los extranjeros, también es cierto que esas excepciones no pueden infringir los
demás derechos que consagra la Carta Fundamental, pues ello permitiría la
desconstitucionalización de todas las garantías, a que tienen derecho los extranjeros, por
vía de ley, lo cual no es posible en nuestro sistema de derecho. Las desigualdades entre
extranjeros y costarricenses sólo pueden ser dadas por la Constitución y por ley cuando
ésta respete aquella supremacía.” Sentencia 2050-91
“El principio de igualdad en materia tributaria implica que todos deben contribuir a los
gastos del Estado en proporción a su capacidad económica, de manera tal que en
condiciones idénticas deben imponerse los mismos gravámenes, lo cual no priva al
legislador de crear categorías especiales, a condición de que no sean arbitrarias y se apoyen
en una base razonable. De manera que resulta contrario a la igualdad, a la uniformidad y a
la imparcialidad, el establecimiento de un impuesto que no afecta a todas las personas que
se encuentran en la misma situación, sino que incide en una sóla clase de personas, ya que
se está infringiendo la obligación constitucional, de extenderlo a todos los que están en
igualdad de supuestos. El principio de igualdad constitucional genera el principio
administrativo de igualdad ante las cargas públicas, sea dar el mismo tratamiento a quienes
se encuentran en situaciones análogas, excluyendo todo distingo arbitrario o injusto contra
determinadas personas o categorías de personas, en consecuencia no deben resultar
afectadas personas o bienes que fueren determinados singularmente, pues si eso fuera
posible, los tributos tendrían carácter persecutorio o discriminatorio.” Sentencia 633-94
“El principio a la igualdad ante la ley se viola, si alguna disposición otorga un trato
distinto, sin motivo justificado, a personas que se encuentren en igual situación, o sea que
para una misma categoría de personas las regulaciones tienen que ser iguales.” Sentencia
500-95
“El artículo 33 de la Constitución Política, reconoce que todas las personas son iguales
ante la ley y prohíbe toda práctica de discriminación que resulte contraria a la dignidad
humana, precepto al cual, el Constituyente le otorgó el rango de uno de
los valores superiores que informan nuestra Constitución. Así las cosas, el Estado
debe, a través del Poder Legislativo, emitir las leyes con absoluto respeto al principio
de igualdad. Lo anterior, no implica que deba darse un trato igualitario a todos los
grupos de personas, pues, por el contrario, se debe procurar que, en iguales condiciones,
se apliquen las mismas medidas jurídicas. Lo anterior, toda vez que, existen grupos de
personas que, por sus condiciones particulares, se encuentran en una situación distinta a
los demás, siendo que, de otorgárseles el mismo trato, se les estaría colocando en una
condición de desventaja que resultaría discriminatoria. Ahora bien, en ese sentido, las
personas que presentan alguna discapacidad física, sea ésta temporal o permanente, se
encuentran, objetivamente, en una situación distinta a la del resto de las personas, por lo
que otorgar un trato igualitario en ambos casos, implicaría una vulneración al principio
de igualdad.” Sentencia 5694-08
“…En este caso en particular, debe realizarse un especial análisis en torno al elemento
de `necesidad´, toda vez que la autoridad recurrida fundamenta la imposición de la
limitación de la edad en la especial naturaleza de las funciones que deben cumplirse en
la seguridad ciudadana. Concuerda esta Sala en que la naturaleza de las funciones de un
oficial de policía justifican la imposición de ciertos requisitos (…)sin embargo, también
considera que la sola edad no es un factor que establezca de forma clara y precisa la
condición física de las personas (...)Es decir, existen otras opciones (…)de modo que no
se discrimine en razón de la edad. De esta manera, comprueba este Tribunal la
lesión a los derechos fundamentales de la amparada, por lo que resulta procedente
declarar con lugar el recurso…” Sentencia 2569-12
“…el accionante presentó una oferta de servicios la cuál fue rechaza en el proceso de
reclutamiento y selección (…) por contar con más de cuarenta años de edad (…)Al
respecto, la Sala reitera (…) por considerar que lesiona el principio de razonabilidad y
resulta discriminatorio limitar el acceso al cargo fundándose exclusivamente en la edad
del concursante, por no ser un factor que por sí solo, define las condiciones físicas de
una persona, siendo que, tal requerimiento puede ser solventado mediante exámenes o
pruebas físicas. Una diferenciación de trato para acceder o no al servicio público
fundada exclusivamente en la edad, es siempre sospechosa constitucionalmente, en
cuanto utiliza un parámetro normalmente discriminatorio que no es relevante -por si
mismo- para el servicio de que se trata; como si lo sería, en cambio, la condición de
aptitud física o mental del aspirante…” Sentencia 3685-12
“…Ese principio es el que alegan los recurrentes infringido por la decisión del
Presidente del Parlamento de negarle permiso para ausentarse del plenario a los
diputados que, como ellos, integran el Partido Liberación Nacional, mientras que sí se le
otorga a las personas que integran otras fracciones políticas. Se considera que esa
disposición administrativa es discriminatoria (…), según se desprende de los oficios que
presenta, todas las personas solicitantes y a quienes se les negó el permiso de ausentarse
forman parte del Partido Liberación Nacional, (…) si bien el Presidente recurrido tiene
la facultad de conceder o denegar tales permisos, ello debe hacerse bajo parámetros
objetivos que no signifiquen menoscabo alguno en los derechos fundamentales de las
personas requerientes, como en este caso…” Sentencia 4771-12
“…se constata que el menor amparado posee una discapacidad visual, que existen
criterios médicos y docentes que prescriben su estimulación visual, y que pese a
que la Directora del Centro educativo donde está el menor solicitó al Ministerio
recurrido un especialista en defectos visuales (…)las autoridades de dicho Ministerio
procedieron a denegar la solicitud sin ofrecer alternativa alguna, en detrimento del
interés superior del menor. No siendo sino, hasta con posterioridad a la presentación de
este recurso que se procederá a realizar una valoración al menor (…)para determinar los
apoyos educativos que su proceso educativo requiere, se constata la violación de los
derechos fundamentales del menor a recibir una atención especial a sus necesidades
especiales (interés superior del menor, igualdad y educación), razones por las cuales
procede la estimatoria de este recurso…” Sentencia 5353-12
“…se crea una limitación que restringe, innecesariamente, el compromiso frente a las
población discapacitada, de aplicar normas que permitan superar reducir la desigualdad
real, aplicando medidas que propicien una igualdad que sólo se logra mediante acciones
jurídicas y adminsitraivas solidarias. La norma comentada en lugar de eliminar los
obstáculos para la inserción de este grupo social, establece medidas irrazonables que no
reducen la desigualdad real que debe enfrentar la población que padece
algunadiscpacidad y que impide su movilidad. No se constata, en modo alguno que
dicha medida o limitación esté justificada por la situación real de los individuos o grupo
social en cuestión, motivo por el cual en criterio de éste Tribunal dicha diferenciación es
inadmisible, pues no se determina que la finalidad de la medida impuesta, sea
constitucionalmente legítima. Como bien se indicó, el principio de igualdad de
oportunidades y de condiciones reales de vida, son el fundamento y propósito de
numerosas normas y principios consagrados en la Constitución y en Instrumentos
Internacionales de Protección de Derechos Humanos, lo cual evidentemente en el caso
en cuestión, es infringido al limitar hasta el segundo grado de consanguinidad la
autorización para conducir un vehículo de una persona que presenta algún grado de
discapacidad…” Sentencia 266-12
“…Al respecto, se debe advertir que un acto discriminatorio puede darse cuando entre
dos sujetos existe una diferencia de trato injustificado y arbitrario, en cuyo caso se
requiere de un parámetro de comparación para determinar si hay desigualdad dentro de
una relación normativa. Empero, la discriminación también se puede dar cuando a una
persona se le califica con criterios denigrantes claramente contrarios a la opinión
científica mayoritaria, como sería considerar que una persona por su color, género, etnia
u orientación sexual (entre otros) sea un individuo de menor valía o bien una persona
enferma. En tal caso, el solo hecho de propiciar tal tipo de calificativo implica per se un
acto discriminatorio y lesivo a la dignidad humana, como tristemente ha ocurrido a lo
largo de la historia en regímenes totalitarios e intolerantes, en los que incluso científicos
(racialismo) han sostenido que ciertas razas o naciones, por su color, rasgos físicos o
costumbres religiosas, corresponden a clases inferiores o de menor valía…” Sentencia
3090-13
“… Sobre el principio de igualdad de las personas con capacidades especiales en
relación con el derecho a la educación. En múltiples ocasiones la Sala, como garante
de los derechos fundamentales de los individuos, se ha pronunciado sobre la tutela
especial que merecen las personas con capacidades especiales a raíz del contenido de
los artículos 33 y 51 la Carta Magna. En primer término, es importante señalar que la
Constitución Política de Costa Rica y la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (instrumento internacional con fuerza superior a la ley por disposición del
artículo 7 constitucional) consagran el principio de igualdad de las personas y la
prohibición de hacer distinciones contrarias a su dignidad -artículos 33 y 24
respectivamente-. Adicionalmente, los derechos de las personas con capacidades
especiales están reconocidos en otros instrumentos internacionales como la
"Convención Americana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra las Personas con Discapacidad", aprobada por la Asamblea Legislativa por ley
número 7948 y la "Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con
Discapacidad", número 7600, publicada en La Gaceta del 29 de mayo de 1996. Esta
última Convención define en su artículo 1° la discriminación, de la siguiente manera:
"El término discriminación contra las personas con discapacidad, significa toda
distinción, exclusión o restricción basada en una discapacidad, antecedente de
discapacidad, consecuencia de discapacidad presente o pasada, que tenga el efecto o el
propósito de impedir o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las
personas con discapacidad, de sus derechos humanos y libertades fundamentales"
La referida Convención parte de la premisa de que todos los derechos humanos y las
libertades fundamentales son universales, por lo que comprende sin reservas a las
personas con capacidades especiales. Del preámbulo de dicha Convención y de la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Declaración y Programa de Acción de
Viena de 1993 se desprende que todas las personas tienen el mismo derecho a la vida y
al bienestar, a la educación y al trabajo, a vivir independientemente y a la participación
activa en todos los aspectos de la sociedad. Por esa razón, se considera que cualquier
discriminación o cualquier trato discriminatorio negativo de una persona con
capacidades especiales es una violación a sus derechos. Finalmente, reconoce que a las
personas con capacidades especiales se les debe garantizar igualdad de oportunidades,
mediante la supresión de todos los obstáculos determinados socialmente, ya sean
físicos, económicos, sociales o psicológicos que excluyan o restrinjan su plena
participación en la sociedad (ver sentencias número 2001-12062 de las diez horas con
veinticuatro minutos del veintitrés de noviembre de dos mil uno, y la número 2003-
09003 de las dieciocho horas cuarenta y siete minutos del veintiséis de agosto de dos
mil tres). Concretamente en cuanto al derecho a la educación en la Ley de Igualdad de
Oportunidades para las Personas con Discapacidad que en su artículo 14 se consagra el
derecho de acceso a la educación. La educación de las personas con capacidades
especiales deberá ser de igual calidad, impartirse durante los mismos horarios, y basarse
en las normas y aspiraciones que orientan los niveles del sistema educativo (ver
sentencia número 2005-11543 de las doce horas veinte minutos del veinticuatro de
agosto del dos mil cinco)…” Sentencia 16172-13
“Igualdad en la ley supone que todos debemos estar sometidos razonablemente a los
mismos estándares y disfrutar los mismos mecanismos jurídicos que permitan hacerlo
valer, responde a una exigencia del principio de generalidad frente a los privilegios, que
precisamente empezaron a combatirse desde la revolución francesa, en cuanto exigía un
trato igual o similar para todos quienes se encontraran en un mismo supuesto de hecho o
en situaciones cuyas diferencias reales carecen de relevancia. Las normas jurídicas en
consecuencia deben estar redactadas de la forma más impersonal y universal que sea
posible, salvo que, los privilegios se justifiquen con base en normas constitucionales o
de los derechos humanos que permitan tales distinciones o persigan esos fines, para
alcanzar un derecho real y razonable que garantice una mayor igualdad de hecho o con
el fin de compensar la” Sentencia 000146-15