Semiología Del Abdomen
Semiología Del Abdomen
Semiología Del Abdomen
No hay que olvidar de examinar las regiones inguinales (p.ej.: una pequea
hernia crural puede ser la explicacin de una obstruccin intestinal).
En tiempos fros, es necesario cuidar que las manos y el estetoscopio estn
templados de modo que el paciente no tenga sobresaltos. Puede ser necesario
lavarse las manos con agua caliente, frotrselas, o comenzar el examen
palpando sobre la camisa del paciente hasta sentir las manos ms tibias y
entonces descubrir el abdomen. En personas que sufren de cosquillas
conviene mover las manos lentamente, evitando movimientos bruscos e
inesperados; al principio el examinador podra colocar su mano sobre la del
paciente y comenzar a examinar de esta forma, y despus de unos instantes
pasar al examen directo.
Las zonas en las cuales puede haber dolor conviene examinarlas al final.
Inspeccin.
Interesa ver la forma del abdomen, si existen zonas solevantadas bajo las
cuales pueda haber un proceso expansivo, los movimientos respiratorios, si
existen cicatrices o hernias. Tambin puede ser importante fijarse en la
presencia de manchas o lesiones de la piel, en la distribucin del vello, o si
existe circulacin colateral anormal.
Los movimientos respiratorios se aprecian en la parte alta del abdomen. Lo
normal es que con la inspiracin se produzca un abombamiento de esta zona
debido al descenso del diafragma que presiona y empuja las vsceras. En casos
de insuficiencia respiratoria o parlisis diafragmtica, en vez de un
abombamiento puede ocurrir una depresin si el diafragma es arrastrado
hacia arriba por la presin negativa que se genera dentro del trax
(respiracin paradojal). En la parte alta del abdomen se puede observar,
especialmente en personas delgada, un latido transmitido desde la aorta
descendente.
Percusin.
Normalmente al percutir el abdomen se escuchan ruidos sonoros que reflejan
el contenido de aire en el tubo digestivo.
Frente a un abdomen distendido, la percusin puede ayudar a diferenciar si la
distensin es por acumulacin de gas (meteorismo), lquido en el peritoneo
(ascitis), o un aumento de volumen anormal (tumor, globo vesical, tero
miomatoso, etc.).
Si el problema es acumulacin de gas, se escucha una hipersonoridad o un
timpanismo.
Si se trata de ascitis, al percutir el abdomen estando el paciente est
decbito supino, se delimita un rea central de sonoridad normal, rodeada
por una zona perifrica en los flancos e hipogastrio de sonoridad mate, con
una concavidad superior a nivel del hipogastrio. Como el lquido de la ascitis
se desplaza con los cambios de posicin, se percute tambin el abdomen
poniendo al paciente primero en un decbito semilateral y luego en el otro. El
lquido se desplaza hacia el nivel ms bajo. Con la percusin se delimita el
cambio entre el sonido claro y el sonido mate que ocurre en los flancos. Se
deja una marca con un lpiz, que se pueda borrar. Al mirar las marcas que se
efectuaron en los flancos en cada decbito, se puede encontrar una matidez
desplazable, que si es de ms de 4 cm, sugiere la presencia de ascitis. En un
cuadro de leo paraltico, en que se acumula lquido en las asas intestinales,
tambin se puede encontrar matidez desplazable. En este caso, se deben
considerar otros aspectos clnicos para hacer un diagnstico diferencial.
Un signo que se ha usado para identificar si un paciente tiene ascitis es el
signo de la ola que consiste en dar unos golpes en un hemiabdomen y ver si se
reflejan ondas hacia el otro hemiabdomen (tal como ocurre al lanzar una
piedra en una laguna quieta que genera ondas que migran hacia la periferia).
Para evitar que las ondas que se propagan se deban a un efecto del tejido
Palpacin.
Se comienza efectuando una palpacin superficial mediante la cual se buscan
puntos dolorosos y se evala si la pared abdominal es depresible. Cuando
existe resistencia muscular, puede ser voluntaria o involuntaria. En el primer
caso puede deberse a tensin nerviosa, temor a sentir dolor, fro o cosquillas.
Es necesario tranquilizar al paciente y solicitarle que se relaje. El examinador
debe poner su antebrazo y mano en posicin horizontal, y los dedos van
examinando ejerciendo una presin suave y uniforme. Se recorre el abdomen
en todos sus cuadrantes teniendo presente qu se puede llegar a palpar en
cada sector de acuerdo a la anatoma normal. Cuando existe resistencia
muscular involuntaria el abdomen se encuentra rgido, poco depresible. La
rigidez puede ser difusa (p.ej.: peritonitis generalizada) o localizada (p.ej.:
apendicitis aguda contenida). Algunos cuadros neurolgicos impiden al
paciente relajar bien su abdomen (p.ej.: ttanos, demencia).
A continuacin se efectan una palpacin profunda mediante la cual se
identifican con ms detalles las estructuras intraabdominales. Es frecuente
que se pueda desencadenar una molestia al presionar sobre el ciego, colon
sigmoides, aorta, lnea media bajo el xifoides. Al repetir la palpacin con
cuidado es posible que la molestia no se repita. La palpacin profunda se
puede efectuar con una o las dos manos. Al usar ambas manos se coloca una
sobre la otra, de modo que la de ms arriba ejerce la presin y la de abajo
efecta la palpacin. En obesos esta tcnica puede resultar conveniente.
Algunas personas prefieren palpar colocando una mano al lado de la otra.
Al sentir una masa se debe precisar su localizacin, tamao, forma,
consistencia, sensibilidad, pulsacin, movilidad y movimientos con la
respiracin. Ante la duda si la masa es de la pared o intraabdominal se solicita
al paciente levantar su cabeza y hombros con lo que contrae los msculos
abdominales: si es de la pared, sigue palpndose; si es profunda, se vuelve
ms difcil de sentir.
Algunas masas crecen del hipogastrio hacia arriba: vejiga distendida, tumor
ovrico, tero miomatoso. Tambin lo hace un tero grvido. En estos casos
se palpa una masa con una convexidad superior. Otras masas tienen una
localizacin diferente segn procedan del apndice, del colon, ganglios
retroperitoneales, aorta, pncreas, estmago, vescula biliar, hgado, bazo,
riones, etc. En cada caso se debe precisar cada una de los atributos que se
mencionaron ms arriba.
Si existe dolor es necesario precisar su localizacin, irradiacin, maniobras
que lo aumentan o lo disminuyen. Un examinador delicado trata de provocar
el menor dolor posible, sin perder informacin necesaria para el diagnstico.
Aunque habitualmente se palpa con los dedos de la mano, algunos dolores se
localizan mejor con un slo dedo.
Algunas afecciones tienden a doler con ms frecuencia en sitios especficos.
Una apendicitis duele al presionar inmediatamente lateral al punto medio de
una lnea imaginaria que se proyecta entre el ombligo y la espina ilaca
anterosuperior. Una colecistitis aguda bajo el reborde costal derecho, lateral
al borde del msculo recto abdominal. Una diverticulitis duele en el
cuadrante inferior izquierdo.
Uno de los dolores ms fuerte se deben a la irritacin del peritoneo. En estos
casos puede bastar una suave presin o incluso la sacudida que se produce al
percutir para desencadenar dolor. Cuando el paciente tose, tambin se
desencadena dolor. En las peritonitis agudas se describe el signo del rebote
(signo de Blumberg) que consiste en un dolor que se produce al retirar
rpidamente del abdomen los dedos que examinan. Duele ms al retirar la
presin que al ejercerla. Este signo se desencadena efectuando la maniobra
incluso alejado del sitio de mayor dolor.
Vescula biliar.
Riones.
Generalmente no son palpables. Se ubican en la parte ms posterior del
abdomen, retroperitoneal. En su parte superior quedan protegidos por las
costillas flotantes. El derecho es un poco ms bajo que el izquierdo y su polo
inferior tiene ms posibilidades de ser palpable. Existen alteraciones renales
en las que estn ms grandes y se logran palpar con ms facilidad:
hidronefrosis, rin poliqustico, tumor renal. Una ptosis renal tambin
facilita lo mismo.
Cuando se palpa con las dos manos, una por delante y otra por atrs, ayuda a
fundamentar que se trata de un rin si se percibe contacto lumbar, o sea, el
empuje que se ejerce desde atrs se transmite hacia adelante.
Para palpar el rin derecho estando el paciente en decbito supino y el
examinador en el lado derecho, se coloca la mano izquierda a nivel de la
regin lumbar, inmediatamente por debajo de las costillas, y la derecha,
sobre el flanco, lateral al borde del msculo recto abdominal. Se ejerce
presin logrando un efecto de "sndwich". Una maniobra que puede aumentar
la posibilidad de palpar el polo inferior es pedir al paciente que inspire
profundo por la boca y en ese momento el examinador trata de "atrapar" el
rin con sus manos, al descender; en la espiracin libera la presin y el rin
se debiera "escapar".
Para palpar el rin izquierdo desde el lado derecho del paciente, es
necesario colocar la mano izquierda en la fosa lumbar izquierda del paciente,
quedando con posibilidad de empujar hacia adelante, y con la mano derecha
se palpa en el flanco. La otra forma es ubicndose el examinador en el lado
izquierdo del paciente para examinar en forma parecida a lo que se hizo con