Octidi, 28 de Brumario de CCXX
Ayer me di cuenta que una de mis poesías más plácidas no estaba colgada en el blog (en realidad fue retirada, motivos tendría), así que aunque es de octubre de 2009 la subo a día de hoy.
DE OLMO Y HUMO
Campo de Castilla pálido al amanecer,
campo y campo y campo, olor de vacas, nostalgia.
Frente de los hombres. Cejas.
la espada enarcada ante la historia y la mujer
que espera.
Árbol del abuelo y lágrimas de la niñez,
árbol y árbol y árbol, bosques de sombras, ternura.
Nidadas de mirlos blancos
que entre su madrugada y nuestro atardecer
volaron.
Camino lejano, contento por renacer
camino, camino y camino, sudor, cansancio,
ciudad y fábrica al fondo.
Trabajar para poder dormir, soñar, comer
muy poco.
Vida en la penumbra, misterios que conocer,
vida y vida y vida, boda, sol e hijos, templanza,
Los veranos en Castilla.
Y el paisaje de la infancia en la hora de volver
se mira.
Tarde de domingo, muerte de vivir, tal vez,
tarde, tarde, tarde, siempre es pronto si se sabe.
Un nicho en la ciento nueve.
El campo de Castilla triste al amanecer
se mueve.
SALUD