Mi vida la mueve un viento que fluye
que sabe a silencios,
a risas sembradas en tierra fértil
al paso de los años,
de miradas que arden en la noche
al ver unos ojos que me hablan,
de tiempos difíciles, de angustias,
de lágrimas ahogadas
que descienden furtivas
llenando mi mundo de amor y esperanza,
quedando temblando bajo la luna
aquellos filamentos de melancolía.
Al caer la noche, en el silencio
las letras resbalan desde los túneles del alma
para fundir sueños y deseos
entre versos y poemas.
Somos habitantes de este universo
bogando juntos por laderas sombrías
en busca de océanos abiertos.
Sneyder.
Febrero 4 - 2016
Sneyder C.
Pintura: Kirill Sukhanov