El verano dejó una oculta herida
que fue dejando
negros pájaros
escondidos
en sus orillas
que iban hollando
dentro
el dolor en el
silencio,
sembrando cristales
de escarcha
que herían el alma.
Un cuerpo roto que
luchaba
esperando encontrar
la fortaleza,
largos meses de
espera
que morían en
delirios
de madrugada
de madrugada
estallando en
sollozos
para de nuevo ver
renacer
la esperanza.
Bajo el frío invierno
desgarrado de palabras
encontrar el destello de luz
que persigue huellas
y busca la calma
para curar la
cicatriz
que hace desfallecer el
alma….
Pero un viento suave de primavera
Pero un viento suave de primavera
vuelve, trae sonrisas alejando el pasado,
para conjugar las
emociones
mirando al horizonte
y no verlo jamás
sesgado.
Sneyder C. 22/ 02/2014
A Gustavo