Lentamente cae la nieve en silencio
sentada junto al calor del fuego
escucho el crepitar de la leña
mientras voy tejiendo mis sueños.
El invierno ha llegado, la tarde se viste de blanco
mis pies se hunden al caminar
el gélido viento roza mi rostro.
Ante tanta belleza me pierdo por la ciudad
busco lugares, recuerdos pasados.
La montaña azul se vuelve mágica
el viento va meciendo las ramas
el sol tenuemente ilumina el ocaso,
miro a la montaña
su blanco manto se vuelve dorado.
Las cabañas se van poblando
de familias con niños bulliciosos
que esperan jugar con la nieve entre risas y alegría,
esperando amanezca el nuevo día
para llenar de color sus vertientes de plata
y deslizarse suavemente sobre la nieve blanca.
Cuando llegue la noche, frente a la chimenea soñar
en un mullido sillón, viendo el crepitar de los leños saltar,
tras el cristal ver las nubes
como envuelven las crestas de las montañas
sumergiendo al bosque en una misteriosa magia…
viendo los copos de nieve que van trasmitiendo paz.
Bajo este mar nocturno de la noche
los pájaros duermen, bajo la nívea belleza,
un riachuelo desciende por la montaña
trasparente con sus aguas cantarinas.
El abeto dobla sus ramas ante el peso de la nieve,
mientras en el silencio se escucha la sinfonía
que el gélido viento va creando
al deslizarse suavemente
entre los árboles por la montaña.
Sneyder Caty A.
Pintura: Claude Monet - Brent Highton 
