Mostrando entradas con la etiqueta Presentación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Presentación. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de febrero de 2023

LOCOS DE DESATAR. Vivencias de la Reforma Psiquiátrica de Málaga (1977-1987)

 

LOCOS DE DESATAR. Vivencias de la Reforma Psiquiátrica en Málaga (1977-1987)

Autor: Antonio Porras Cabrera

Edita: Promotora cultural malagueña (2022)

Coordina: Ediciones del Genal

==============================

Es un texto o relato, donde se narra y evidencia una etapa de singular importancia en el mundo de la psiquiatría y de la salud mental en la ciudad y provincia de Málaga, ya que alude a 10 años (desde 1977 a 1987), donde la Reforma Psiquiátrica tuvo su mayor impulso y dedicación para cambiar la vida del “loco” desde un espacio manicomial marginal a su integración en la red asistencial en equiparación a las otras patologías de tipo somático.

Aparte de hacer una interesante incursión por la historia del manicomio de Málaga, incluida la frustrada reforma en tiempos de la II República, de la mano del psiquiatra Miguel Prados Such, hermano del poeta Emilio Prados, y Pedro Ortiz Ramos, describe situaciones y vivencias puntuales donde se manifiestan los avatares y circunstancias que vive el autor en el proceso de desinstitucionalización del paciente y el desarrollo de su reinserción social. Lucha, crítica, transición, miedos, emociones, ideología, altruismo, dedicación… todo un conglomerado de elementos que definieron y condicionaron una etapa del pretérito, desde la singular experiencia profesional, no suficientemente conocida por la ciudadanía, que abre las puertas a ese ignorado y misterioso mundo del pasado.

De la mano del autor se va desgranando un proceso con fuerte componente idealista, no carente de aventura y riesgo, que confronta la transición y la evolución del sistema asistencial y los paradigmas que lo sustentan, en un entorno de confrontación política y social que, partiendo del tardofranquismo, desemboca en la democracia como referente para buscar la igualdad y justicia social.

El autor, septuagenario, ya jubilado, evoca el pasado remembrando sus vivencias, y va contando a su nieta, que muestra especial interés en conocer las experiencias del abuelo, un amplio repertorio de situaciones y procesos vividos a lo largo del ejercicio de su profesión como enfermero especialista en Salud Mental en la Reforma Psiquiátrica de Málaga, donde la reflexión existencial, el análisis de las situaciones, la ética profesional,toma su protagonismo para repercutir en la propia evolución y desarrollo de la personalidad del autor.

El libro, que cuenta con dos prólogos, uno el Dr. Luis Torremocha, que fuera Director del Hospital Psiquiátrico Provincial en aquellos tiempos, y actor significativo de la Reforma, y otro de Consuelo Carballal Balsa, enfermera de reconocido prestigio a nivel nacional y de amplia experiencia en el proceso de reforma en su Galicia natal, consta de 250 páginas, que incluyen 16 apartados o capítulos y un Epílogo que da voz a los profesionales y familiares de pacientes para exponer el desarrollo posterior de la Reforma a través de su singular visión y análisis de la misma.

Este testimonio introduce al foráneo en un mundo ignoto y condicionado, en muchos casos, por los prejuicios y el estigma de la locura, si bien, como se refleja en la contraportada: “El manicomio era el más claro exponente de una realidad marginal donde el “loco” había perdido toda su dignidad y derechos como persona para pasar a ser un sujeto dependiente, incapacitado, indefenso y sometido a los designios de quien, en el ejercicio de su autoridad médica, podía decidir sobre él a su antojo “clínico” y someterlo a los tratamientos más variados, por muy agresivos que fuesen, si se presentaban avalados por la ciencia y el conocimiento imperante en el momento”. De este texto se deduce la imperiosa necesidad de cambiar el sistema para dignificar al paciente, acabar con esa marginación y ubicarlo en el ejercicio de sus derechos como ser humano; objetivo ya de por sí suficientemente sólido para justificar el proceso de reforma, asumiendo los errores y aciertos que todo cambio de este calado conlleva.

Está disponible en Librería Proteo-Prometeo, Puerta de Buenaventura, 3 Málaga.

Se puede pedir online y te lo remiten a casa con un ligero incremento por el transporte, en el siguiente enlace: https://www.libreriaproteo.com/libro/ver/3577954-locos-de-desatar-vivencias-de-la-reforma-psiquiatrica-en-malaga-19771987.html


domingo, 11 de agosto de 2019

Pregón de feria (2019) de Cuevas de San Marcos


Sr. Alcalde, miembros de la comisión de festejos, queridos paisanos y paisanas de Cuevas de San Marcos, querida familia, amigos y amigas que habéis venido de fuera a disfrutar de la feria. Muy buenas noches.

Ante todo quiero agradecer a la comisión de festejos y en especial a Rafa Romero, el haberme propuesto para dar el pregón de la feria de nuestro pueblo. He aceptado gustosamente, como hubiera aceptado en cualquier otro momento. Lo he hecho porque la feria es una fiesta transversal, sin distinción de credo, ideología o edad, es la expresión donde converge toda la ciudadanía. Una feria es eso, un encuentro civil, ciudadano, para compartir ocio, alegría, amistad y comunicación en buena relación, civilizadamente. Además de un reclamo para el reencuentro de sus hijos emigrados, con su familia, los amigos y las raíces que aquí nos dejamos, incluso algunos amores resistentes al olvido en la distancia. 

Me cabe, por tanto, el placer y el honor de ejercer de pregonero en nuestra feria, anclada ya a la historia de Cuevas. Pero, en el fondo, los verdaderos pregoneros del pueblo sois vosotros y vosotras, que cada día os volcáis en hacerlo mejor, más bello, más dinámico, que publicáis por todos los medios a vuestro alcance las esencias de Cuevas.

Yo entiendo, que el objetivo de mi pregón ha de ser compartir con vosotros el sentimiento que despierta en mí nuestro pueblo, a la par que pregonar esta fiesta. Compartir, digo, desde la evolución personal de cada uno a lo largo de la vida.

Me gustaría empezar haciendo una mención especial a todos aquellos paisanos y paisanas que tuvieron que marcharse a otros lugares para mejorar su vida. Sobre todo a mis padres, Antonio el Cosario y Dolores la Colchona, que tras vivir muchos años en Hospitalet de Llobregat volvieron a su casa; por desgracia ya han fallecido, y seguro que hubieran estado disfrutando este momento con nosotros. Mis padres fueron campesinos de esta tierra. Llevo con orgullo ser su hijo y haber surgido del pueblo llano, de esa familia donde convergen los Colchones, Chipés, Portugueses, Cosarios, etc. que me dieron muchos más de 8 apellidos cuevachos. Es cierto que la gente del pueblo llano, como es mi caso, tiene más difícil su éxito académico y económico y que gracias al esfuerzo y al ímpetu que nos otorga la huida de la nada, podemos alcanzar un justo reconocimiento en el mundo intelectual. Mis éxitos, si es que los hay, y mis publicaciones, se los ofrezco a ellos y al pueblo que me vio nacer en aquel febrero gélido y lluvioso de 1951.

Y volviendo a la emigración, resalto la distinción otorgada al matrimonio formado por Rosario y Juan Manuel. En ellos se simboliza el homenaje que se ofrece a todos los paisanos y paisanas que emigraron en su día.  También ofrezco un recuerdo afectuoso a los que no han podido venir por causas ajenas a su voluntad. Son muchos los que me han comunicado que les hubiera encantado estar esta noche aquí, con nosotros, pero no ha podido ser. (Un aplauso para ellos).

Me solidarizo con ellos, porque yo también soy emigrante. Me marché en 1967 a Barcelona, donde viví 10 años y donde me casé con una paisana, la “Dolorsitas” de la Luz, que sigue, tras cuarenta y cinco años y compartir conmigo dos hijos y tres nietos, soportándome pacientemente.  

Luego volvimos a Málaga, cerca de nuestras raíces, y ya son más de 40 años viviendo en la ciudad. Ello nos ha permitido un mayor contacto con nuestra familia de Cuevas, con las amistades y el pueblo en general y disfrutar de nuestra casa en calle Grama, donde recibimos a los amigos que vienen a visitarnos al pueblo.

Pero, hay muchos casos como el mío. Por desgracia, o por suerte, los hijos e hijas de nuestro pueblo estamos dispersos en una diáspora de corte universal. Esos son también los grandes pregoneros que van llevando a gala por el mundo el nombre de Cuevas de San Marcos. Por tanto, no hemos roto con nuestra tierra, bebemos y vivimos esas raíces que nos anclan al pasado, a nuestros ancestros que regaron estos campos, a veces desagradecidos, con su trabajo y sudor. Nos marchamos, pero no nos fuimos. Estamos fuera, pero no renunciamos a nuestro pueblo. Cuando podemos volvemos. Somos muchos, además, los que seguimos manteniendo una segunda vivienda aquí, donde habita la memoria cabalgando en la nostalgia. Por otro lado, en la mayoría de los casos comulgamos con un mismo sentimiento… ¿sabéis cómo se llama ese sentimiento?: El orgullo de ser de Cuevas de San Marcos. Y aprovechando que soy psicólogo, os haré un diagnóstico del emigrante: “la mayoría de los emigrantes estamos enfermos… estamos enfermos de nostalgia”.

Y es cierto, porque cuando vuelves, y pasas el puerto del Cortijo del Pilar, dejando Montenegro a tu izquierda, un sinfín de sensaciones te transportan al pasado y a cada metro van brotando de la mente los recuerdos. Al fondo ves el vasto reino de tu ayer perfilado de montañas, que es el valle del Genil majestuoso, rodeado de montes y de lomas, donde el olivar, en perfecta formación, cubre la tierra prometiendo su fruto a la almazara. Y vas viendo los caminos que te llevan a los sueños a través de esa nostalgia; a la izquierda el camino de la Aceña, con el Genil y sus huertas regadas por el agua de la noria; agua que bañaba los campos de los Bernardos, Laras, Tonaos y demás, oteados desde arriba por las huertas de mi familia, los Cosarios;  los chapuzones veraniegos en su orilla y mil recuerdos familiares de noches estrelladas en la era, solo iluminada por la Vía Láctea con permiso de la Luna, contando las estrellas que se corren y diciendo: “Una estrella se ha corrio una vieja se ha morio”.  Desde aquí, mi recuerdo a todos los habitantes de aquella Aceña del pasado.

Volviendo a la carretera, en la curva, más abajo, un arroyo del Puerco seco, se resiste a borrarse de tu mente y te aflora a la memoria su lecho de agua cristalina y el molino, ya fenecido, junto al cauce. Al frente se divisa, al poco, el Martillo profanado por las nuevas construcciones, que vuelve a despertar viejas sensaciones como lugar de encuentro enamorado en nuestros tiempos, de flirteos y seducciones, un lugar donde se cultivaba el enamoramiento. Luego, al volcar la carretera, surge la visión del pueblo, con la estirada torre de la iglesia, que parece un cisne con ojos de campana, vigilando el horizonte, sobresaliendo de las casas, para mostrar al visitante el alma de su gente. Entorno singular, que aprecia, en especial, el hijo ausente, cuando vuelve buscando las esencias de su gente.

Pero hay otras dos entradas espectaculares, la de Rute por el pantano y la de Encimas Reales por la Galveña, desde donde ves el pueblo protegido por la sierra que conforma la figura del león de San Marcos. Esa imagen es un verdadero símbolo de la Andalucía profunda, de la real, entre montes y olivares. Te viene a la mente la propia bandera de nuestra tierra andaluza conformada por el verde de la sierra en su franja superior, el verdor del olivar en su franja inferior y el blanco de las casas del pueblo en el centro.

En este punto, viendo Cuevas y la falda de la sierra, con la cueva Belda, inexpugnable, perforando sus entrañas, surge la metáfora y ves una especie de útero materno de esa sierra que nos dio a luz, donde nuestros primitivos antepasados encontraron refugio y un hábitat para sobrevivir en aquellos tiempos de lucha por la vida. Desde la boca de la cueva oteaban el valle y seguían el movimiento migratorio de los rebaños de animales para orientar su caza. De allí fueron bajando, poco a poco, anclándose a su falda. Somos los hijos de esa historia, de aquellos aguerridos cazadores del pleistoceno inferior que, al bajar, fueron tomando posesión de Los Llanos y del valle del Genil como fuente de vida y alimento. Ese sentimiento hizo que en mí brotaran estos versos que, con vuestro permiso, comparto:

Yo vengo de un pueblo blando
cal en sus casas y encanto
que adormece protegido
de una sagrada montaña.

La semilla de su cueva
dio a su gente
savia nueva de la vida.

Y ese pueblo fue bajando
desde la cueva hasta el llano
y con el tiempo y su mano
a la falda se fue anclando.

Creció a su sombra y amparo
y entre huertas y olivares
verdes campos y almendrales
cuajó la vida en su manto
cual regazo maternal
hasta hacerlo singular
en su gente y en su canto.

(Y tras otras estrofas, concluyo)

Y persiste en el ambiente
cada vez que lo visito
ese recuerdo infinito
de ese tiempo tan presente.

Nosotros, nuestra historia, se ancla en la noche de los tiempos y guardamos en la memoria relatos de vivencias y leyendas que se fueron fraguando a lo largo de los siglos. El arcano y falso tesoro de la cueva y el misterioso diablo, al que cada año atamos en San Marcos, son ejemplos de ello.  Mi madre, antes de fallecer, me comentó la jaculatoria que se ha de decir cuando se está atando al diablo. Dice así: “Por San Marcos, marcao, aquí dejo atao, a la hora de mi muerte que no te presentes, a la hora de mi vida que no me persigas”. Qué bonito, no quiere que el diablo se presente a la hora de su muerte para llevarse su alma, ni tampoco quiere que le fastidie la vida con sus tentaciones, por eso lo ata simbólicamente en un jaramago.

Me he permitido hacer esta pequeña reseña de nuestra historia para recordar quienes somos, de dónde venimos, para saber dónde estamos.

¿Dónde estamos? En este punto quiero remarcar la conveniencia de hacer siempre autocrítica, pero, en este momento de feria, es bueno resaltar y reconocer las virtudes que nos motivan:
·        Las inquietudes constructivas que hoy se dan en las nuevas generaciones;
·        El interés cultural de las mujeres de Cuevas, como se ha manifestado en la reciente exposición Luminarias, mujeres extraordinarias, dando homenaje a la lucha de la mujer por su protagonismo social y la igualdad y en sus otras actividades culturales, que cubren un amplio abanico.
·        El desarrollo e interés por la lectura y otras muchas iniciativas culturales y de ocio que no menciono por falta de tiempo.
·        No me olvido de la labor artística y creativa de los hijos e hijas de la villa, manifestada en la pintura, la escultura, música, publicaciones literarias, y también en la iniciativa empresarial que redunda en beneficio del pueblo y sus habitantes.
·        En resumen, aludo a todas aquellas tareas que dignifican y elevan el valor humano, económico y cultural de nuestro pueblo, consolidando su futuro.

Mi felicitación para quienes potencian, desarrollan y expanden esas inquietudes. A muchas de esas personas las veo desde este estrado, y pido para ellas un aplauso.

Bueno, dejemos ya este apartado y vayamos a la feria. Ya estamos en ella. Iniciemos el verdadero pregón:

Volvemos un año más al alborozo, al regocijo exultante de bullicio y algarabía. Oímos el reclamo de las Cuevas, que a su feria nos convoca. Ofrece las vivencias de otros tiempos, saciar nuestra nostalgia y brindar con el pasado, por un futuro joven cargado de esperanza, que nutra la hermandad que a todos nos abraza. La feria es un encuentro de todos los vecinos, sin distinción alguna, ofreciendo al pueblo un campo de ilusiones, de ocio y alegría, que fragüe la convivencia de estos días en buen ambiente y armonía.

Los mayores, cargados del sosiego que la edad nos aconseja, también gozaremos de la feria, pero de forma diferente, más tranquilos, reposados y añorantes de otros años ya pasados. Compartiremos tiempo y viandas con las amistades. Nos encontraremos con amigos y amigas del ayer y, tal vez, recordaremos los tiempos de la infancia, de aquellas ferias de septiembre, con tormentas sorprendentes, con turrones en la calle, cacharritos en la plaza y tómbolas gritonas de muñecas chochona. Puede que muchos os acordéis de aquellos gritos en las tómbolas llamando la atención del público:

·        Que alegría que alboroto y otro perrito piloto.
·        Señora quien dice que no toca, si no toca un peluche, toca una pelota.
·        Señora! que mona, que mona, y una muñeca Chochona y una muñeca Chochona.

Los chavales, soportábamos estos gritos agarrados a una escopetilla de plomos intentando darle a un pitillo, o un palillo, para impresionar a la chavala y de camino, si ganabas algo, hacerle un regalito, pero la mayoría de los perdigones se estampaban contra la chapa… De allí a los coches de choque, a los cacharritos y el tiovivo, a pasear con los amigos, con la novia, o a una mesa de madera en el paseo con incómodas sillas, para tomar una cerveza y unas tapas.

Y qué decir a los jóvenes que andan cargados de ánimo, de ganas de vivir y disfrutar. Les diré a ellos y a todos los visitantes:

Vivid intensamente estos momentos ahora que estáis cargados de energía y ganas de gozar, bailad al ritmo de la música, participad de diversiones, de juegos, pasatiempos y demás, cantad y mostrad la alegría de toda fiesta y bebed con contención. Disfrutad, pues, con mesura y con nobleza, cultivando la amistad, para mostrar al pueblo los valores, que garantizan su futuro en paz y en hermandad.

Nuestra feria ofrece diversiones y música, deporte y competición, concursos y atracciones… una completa oferta para gozar estos días. Por tanto, vecinos y vecinas, amigos y amigas, jóvenes y mayores, cuevachos que estáis fuera, amigos de otros lares, venid en estas fiestas a compartir viandas, bebidas con mesura y vivid el programa que se ha fraguado para ella, dándole al ocio el tiempo necesario para alegrar las almas. Y aquellos que nos fuimos, seremos hijos pródigos que vuelven a su casa.

¡LA FERIA OS ESPERA, VENID A DISFRUTARLA!


Pero hoy, si me permitís, también haremos el pregón a la vieja usanza:

(Uso el toque de trompetín del pregonero clásico y pregono, en el tono adecuado, de esta forma)

Piii Piiiiii

Se hace saber, a todos los vecinos y vecinas de la villa, que queda inaugurada la feria del año 2019, de Cuevas de San Marcos

Que se os invita, a participar y disfrutar de los actos programados, para general regocijo, y hacer de esta feria nuestra fiesta mayor.

Que haya alborozo, deleite, bullicio y algarabía con responsabilidad, civismo y alegría.

Lo que se hace saber para general conocimiento de vecinos y visitantes.

Piiii

Y ahora gritad conmigo:

¡VIVA LA FERIA DE CUEVAS DE SAN MARCOS!
¡VIVA LA GENTE DE CUEVAS DE SAN MARCOS!

Gracias queridos paisanos y paisanas, por vuestra atención, muchas gracias y que siga la feria.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Presentación

EL PORQUÉ DE ESTE BLOG.


Se dice que un verdadero amigo es aquel con el que podemos pensar en voz alta. Para pensar en voz alta con un amigo debemos estar cerca y oírnos. Cuando la distancia física evita estos encuentros recurrimos al medio escrito. Yo, que quiero pensar en voz alta contigo, voy a ir colgando mis pensamientos y reflexiones en Internet mediante un blog. También quiero decirte que conforme pasa el tiempo me siento más incapaz de juzgar a nadie y más capaz de comprenderlo. No pretendo, por tanto, que me juzgues, sino que me comprendas y que esta comprensión y mayor conocimiento consolide nuestra amistad, si así lo estimas. Como es lógico, el blog está abierto a mis amigos, a los amigos de mis amigos (que pueden ser mis amigos) y a todos los interesados, por lo que no pondré pegas a su difusión.

Yo creo que el ser humano transita a lo largo de su vida creciendo. Es un crecimiento físico e intelectual que le lleva a la madurez y la autorrealización como estadio final. Es una búsqueda asintótica, que raya en la utopía, pero que le motiva para mejorarse a sí mismo y a la propia sociedad o colectivo al que pertenece.
A lo largo del camino acumulamos una serie de conocimientos, vivencias, reflexiones, etc. que sustentan ese crecimiento. De pequeños aprendemos, con mayor o menor sumisión, aquello que nos enseñan; somos una esponja que lo absorbe todo. En la etapa de la juventud conformamos una personalidad que necesita romper esquemas para encontrase a sí misma. En esa reafirmación se cometen errores significativos y no “escarmentamos por cabeza ajena” puesto que tenemos que contrastar nuestras propias ideas y vivencias. El periodo posterior de desarrollo progresivo y cada vez más sosegado, hace que introyectemos, de forma cada vez más racional, la experiencias y vivencias que acumulamos. La etapa de la madurez física, que no tiene porqué coincidir con la psicológica, transita en el reposo y la digestión de la ingesta vivencial acumulada. Decía el Viejo Profesor que había que leer como beben las gallinas, tomando el buche de agua, levantando la cabeza al cielo y deglutiendo para pasar al siguiente buche; es decir, las cosas se han de vivir y meditar para sacar el máximo provecho en la digestión.
Y… ¿Qué pasa cuando uno se jubila? Mira atrás… mira adelante y se pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Para que sirvo? ¿Cuál es mi objetivo? ¿Voy a ser un parásito social? ¿Me dedico a mí mismo, a divertirme sin más? Es un momento difícil. Ubicado en la línea divisoria das un salto y rompes con tu vida anterior en gran medida. Te queda un tiempo que debes aprender a usar. Es tiempo de hacer todo aquello que te hubiera gustado y no pudiste hacer antes, de superar viejos retos, de vocaciones frustradas. Es un tiempo de encontrarte a ti mismo, de cuestionarte cosas y de recoger frutos. Es la etapa final de la maduración, de encontrar la paz interior y exterior, de prepararte para un buen morir (mientras más tarde mejor, más tiempo tienes para ello), pero sobre todo es tiempo de recopilar y ver que haces con todo el bagaje que te ha dado la vida. Pones tus ideas en orden y bebes de ellas. Cuando te das cuenta de todo lo que has vivido y de las conclusiones que has ido sacando a lo largo de tu vida, te planteas si no es egoísta quedarte todo tu conocimiento para ti solamente. Entras en la controversia de qué hacer, de cómo vehiculizar ese conocimiento para que sirva de provecho a alguien, si ello es posible, de ofrecerlo como un elemento más sometido al discernimiento del receptor.
Entonces decides abrir un blog, escribir, publicar, comunicar, relacionarte con gente con la que fluya el intercambio. Por esto he decidido abrir mi blog, para que puedas conocer mis pensamientos en determinadas cuestiones, para compartir mis inquietudes, para hacerte llegar mis vivencias y experiencias, para estar más cerca de ti si me lo permites… Tu haces de ellas lo que estimes oportuno, yo te abro un ventana desde la que verás mi propia perspectiva del mundo. Si quieres nos asomamos juntos, si no te apetece basta con no mirar por ella.
Empezaré colgando unos artículos que me publicaron en el Diario Sur por el año 1998 y algunas otras cosillas compatibles con mi visión “cachonda” de la vida, mi chisterio, etc. A partir de aquí agregaré, según mi disponibilidad, nuevos partos. Escribir es como un parto argumental cuya fecundación se produce por la inseminación de una idea, que se gesta en el tiempo mediante la meditación y el razonamiento, aderezados por las peculiaridades y singularidades del gestante, producto de su proceso evolutivo personal.
Antonio Porras Cabrera

The Economist dixit

    Opinión | Tribuna A ntonio Porras Cabrera Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 13 DIC 2024 7:00 https://www.laopinio...