¿Qué te crees?;
que no te echo de menos,
que el tiempo ha borrado tu memoria,
que no me acuerdo de ti,
que no sé de dónde vengo,
que no sé lo que me diste,
que la vida continúa siendo la misma.
El mundo sigue girando
con altibajos que se hacen más profundos;
los bajos más hondos y las cimas más diminutas.
Pero uno no olvida, sino que recuerda con melancólica tristeza,
o alegría menos álgida, los momentos que seguimos hollando.
Sin ti en ser, pero siempre en el corazón,
todo empieza y todo acaba como un cuento de verano.
Por siempre y hasta el último suspiro…
A mi padre