No era la primera que usaba estos fideos (fideos negros con toque verde) y nos habían encantado y el primer día del año decidí ponérselos a los míos.
No es un plato pesado, hemos reducido los elementos que pueden causar pesadez pero hemos mantenido todo el sabor y hemos intentado darle ligereza al plato pero disfrutando al máximo posible. Era un día para estar reunidos, comiendo algo rico pero evitando platos demasiado calóricos que ya habíamos tenido bastante los días anteriores.
Ingredientes
aceite de oliva para rehogar
5 dientes de ajo enteros, damos un golpe
250 gr de chipirón troceado
50 gr chorizo troceado
1 cucharada de pimentón
1 cucharada de cúrcuma molida
3 cucharadas de tomate frito
400 gr de fideos negros
caldo de pescado casero (cabeza y espinas de merluza con algunas hortalizas)
2 cebolletas cortadas en aretes
perejil picado
mahonesa, opcional (1 huevo, aceite picual, unas gotas de limón y sal)
Cómo lo hice:
En una paella de tamaño adecuado con un fondo de aceite de oliva doramos los ajos enteros, luego añadimos el chipirón, rehogamos hasta que pierdan su agua. Incorporamos entonces el chorizo, damos unas vueltas. Ponemos el pimentón y la cúrcuma, cuidando que no se nos queme y añadimos unas 3 cucharadas de tomate frito.
Agregamos un poco de caldo y dejamos cocer unos minutos. Añadimos 100 gr de guisantes, cocemos unos minutos y apartaremos del fuego.
En una sartén aparte tostamos los fideos sin aceite.
Calentamos el caldo de pescado.
Calentamos de nuevo la paella y añadimos lo fideos ya tostados. Cubrimos con el caldo caliente, justo cubrir.
Queremos que nos quede un poco jugoso así que tendremos que ajustar de líquido. Probamos de sal.
Cuando tenemos el fideo listo podemos tapar con un paño limpio para que repose. Luego ponemos la cebolleta en aretes y perejil picado.
No queríamos poner alioli pero pusimos opcionalmente un poco de mayonesa para los que quisieran (pero solo un poco).
Espero que os guste. Un besote.