Autocine: Recinto al aire libre donde se proyecta una película que se puede seguir desde dentro del automóvil. Esta es la definición que da el diccionario de la Real Academia Española para referirse a este modelo de visionado de cine que viene siendo una alternativa curiosa a la sala de cine tradicional. Idea importada made in U.S.A.
Esta entrada la quiero enmarcar en la sección de curiosidades del cine en este blog. Viene a colación por la próxima apertura prevista para el mes de septiembre de un autocine en la ciudad de Madrid. El proyecto está promovido por cuatro jóvenes emprendedores que van a hacer su apuesta por este modelo que tantas veces hemos visto en las películas estadounidenses. Cristina Porta, Tamara Istambul, Javier Fernández, y David Alsina son los responsables de este proyecto.
Un poco de historia: El primer autocine a nivel mundial se inauguró en la ciudad de Camdem, en Nueva Jersey, el 6 de junio de 1933. La idea fue patentada por Richard Hollingshead, J.R y la primera película emitida fue la comedia británica " Two White Arms" a la que asistieron 600 espectadores. Si bien hay que decir que también era posible asistir sin la necesidad de llevar automóvil.
Pero sin duda alguna fue en la década de los 50 cuando la idea tomó auge. En ese periodo histórico hubo más de 4000 autocines a lo largo y ancho de la geografía estadounidense. Esta forma de ver cine se consideró en su momento parte de la cultura norteamericana. Desde luego se adaptaba como un guante a la personalidad de una parte de la población al más puro estilo: "American Way of Life".
Como en casi toda novedad, después de este auge, llegó la posterior decadencia de esta manera de tan curiosa de ver cine. Aún así, todavía quedan alrededor de 400 autocines en Estados Unidos. Nostalgia, curiosidad y diversión son las motivaciones principales del espectador actual. También rememorar tantas y tantas películas de Hollywood donde se rodaron multitud de escenas en la que aparecían los susodichos recintos que tanto han dado que hablar.
Aunque el autocine se extendió por diversos lugares del planeta, quizás, fuera de Estados Unidos el país donde más caló esta idea fue en México. Allí los precios relativamente accesibles hicieron que bastantes familias mexicanas pudieran disfrutar de esta diversión emulando a sus vecinos norteamericanos. Conviene recordar que en este país hay una extensa cultura cinematográfica y que también tuvo su edad dorada del cine.
La decadencia de los autocines no solo fue debida a que dejaron de ser una novedad. La aparición de otros medios de entretenimiento, más el encarecimiento del suelo que tuvo lugar durante las décadas de los 60 y 70, también tuvieron una clara influencia en su declive. En la actualidad en la ciudad de México, cuentan con un autocine que aprovecha las vistas de la ciudad para servir como reclamo. Tal vez sea una fuente de inspiración, de la que bebieron estos jóvenes emprendedores para impulsar el proyecto que da pie a este texto.
Después de estos breves apuntes históricos, me gustaría proporcionar la información de servicio que nos ayudará a comprender mejor el funcionamiento de estos curiosos recintos. El autocine de Madrid contará con una superficie de 25000 metros cuadrados y tendrá una capacidad para 350 vehículos y una zona de butacas para el verano. La pantalla tendrá un tamaño gigante de 250 metros y la proyección sera en sistema digital. El sonido de la película llegará a través de emisora de radio FM que podrá ser sintonizada en la propia radio del coche.
También contará con un servicio de restauración al estilo americano de los años 50 en una zona gastronómica conocida como "food trucks". Ádemás el autocine contará con distintos servicios necesarios que complementarán esta zona de ocio. Como "fondo de pantalla" podremos contemplar el nuevo "skyline" de la ciudad de Madrid. Además de los estrenos de actualidad, tienen previsto revisitar algunos clásicos del séptimo arte. Particularmente en España existen algunos autocines en la zona de Levante (Valencia, Denia y Alicante) y en la zona norte peninsular (Gijón, Getxo).
En definitiva y desde mi opinión personal, cualquier método que sirva de forma vehicular (y nunca mejor dicho) para introducirnos en la cultura popular del cine siempre debe ser bienvenido. En los tiempos que corren de crisis económica y de incertidumbre mundial yo solo puedo aportar mi pequeño granito de arena. Mi intención es divulgar cualquier iniciativa que suponga una apuesta por llevar el cine a un nuevo segmento de población que quizás de otra manera no se hubiera interesado en acercarse al maravilloso mundo del cine. Desde aquí, solo me cabe desear mucha suerte a este grupo de personas en tan personal e ilusionante proyecto. http://www.autocinesmadrid.es/
Esta entrada la quiero enmarcar en la sección de curiosidades del cine en este blog. Viene a colación por la próxima apertura prevista para el mes de septiembre de un autocine en la ciudad de Madrid. El proyecto está promovido por cuatro jóvenes emprendedores que van a hacer su apuesta por este modelo que tantas veces hemos visto en las películas estadounidenses. Cristina Porta, Tamara Istambul, Javier Fernández, y David Alsina son los responsables de este proyecto.
Un poco de historia: El primer autocine a nivel mundial se inauguró en la ciudad de Camdem, en Nueva Jersey, el 6 de junio de 1933. La idea fue patentada por Richard Hollingshead, J.R y la primera película emitida fue la comedia británica " Two White Arms" a la que asistieron 600 espectadores. Si bien hay que decir que también era posible asistir sin la necesidad de llevar automóvil.
Pero sin duda alguna fue en la década de los 50 cuando la idea tomó auge. En ese periodo histórico hubo más de 4000 autocines a lo largo y ancho de la geografía estadounidense. Esta forma de ver cine se consideró en su momento parte de la cultura norteamericana. Desde luego se adaptaba como un guante a la personalidad de una parte de la población al más puro estilo: "American Way of Life".
Autocine en Camdem |
Como en casi toda novedad, después de este auge, llegó la posterior decadencia de esta manera de tan curiosa de ver cine. Aún así, todavía quedan alrededor de 400 autocines en Estados Unidos. Nostalgia, curiosidad y diversión son las motivaciones principales del espectador actual. También rememorar tantas y tantas películas de Hollywood donde se rodaron multitud de escenas en la que aparecían los susodichos recintos que tanto han dado que hablar.
Aunque el autocine se extendió por diversos lugares del planeta, quizás, fuera de Estados Unidos el país donde más caló esta idea fue en México. Allí los precios relativamente accesibles hicieron que bastantes familias mexicanas pudieran disfrutar de esta diversión emulando a sus vecinos norteamericanos. Conviene recordar que en este país hay una extensa cultura cinematográfica y que también tuvo su edad dorada del cine.
La decadencia de los autocines no solo fue debida a que dejaron de ser una novedad. La aparición de otros medios de entretenimiento, más el encarecimiento del suelo que tuvo lugar durante las décadas de los 60 y 70, también tuvieron una clara influencia en su declive. En la actualidad en la ciudad de México, cuentan con un autocine que aprovecha las vistas de la ciudad para servir como reclamo. Tal vez sea una fuente de inspiración, de la que bebieron estos jóvenes emprendedores para impulsar el proyecto que da pie a este texto.
Ilustración del próximo autocine de Madrd |
Después de estos breves apuntes históricos, me gustaría proporcionar la información de servicio que nos ayudará a comprender mejor el funcionamiento de estos curiosos recintos. El autocine de Madrid contará con una superficie de 25000 metros cuadrados y tendrá una capacidad para 350 vehículos y una zona de butacas para el verano. La pantalla tendrá un tamaño gigante de 250 metros y la proyección sera en sistema digital. El sonido de la película llegará a través de emisora de radio FM que podrá ser sintonizada en la propia radio del coche.
También contará con un servicio de restauración al estilo americano de los años 50 en una zona gastronómica conocida como "food trucks". Ádemás el autocine contará con distintos servicios necesarios que complementarán esta zona de ocio. Como "fondo de pantalla" podremos contemplar el nuevo "skyline" de la ciudad de Madrid. Además de los estrenos de actualidad, tienen previsto revisitar algunos clásicos del séptimo arte. Particularmente en España existen algunos autocines en la zona de Levante (Valencia, Denia y Alicante) y en la zona norte peninsular (Gijón, Getxo).
Zona de recreo del futuro autocine |
En definitiva y desde mi opinión personal, cualquier método que sirva de forma vehicular (y nunca mejor dicho) para introducirnos en la cultura popular del cine siempre debe ser bienvenido. En los tiempos que corren de crisis económica y de incertidumbre mundial yo solo puedo aportar mi pequeño granito de arena. Mi intención es divulgar cualquier iniciativa que suponga una apuesta por llevar el cine a un nuevo segmento de población que quizás de otra manera no se hubiera interesado en acercarse al maravilloso mundo del cine. Desde aquí, solo me cabe desear mucha suerte a este grupo de personas en tan personal e ilusionante proyecto. http://www.autocinesmadrid.es/