Publicado en: El Sustanciero, nº 36, pp. 17-25
LA FIESTA DE LAS MAYAS
Jesús Gómez Fernández-Cabrera
www.villadeorgaz.es
Todos los años en el mes de mayo, en
soleadas, las niñas de un barrio o calle
muchos lugares de España y del mundo,
se reúnen, y a la elegida para ser la
proliferan fiestas diversas en las que se
maya la visten de blanco, con un
celebra el renacer de la naturaleza con
mantón de manila,
la llegada de la primavera. Una de estas
flores, pendientes y collares vistosos y
fiestas son las mayas, en las que son
la maquillan y pintan cual si de una
la engalanan con
protagonistas unas niñas que se reúnen
en torno a una de ellas, que se exhibe
en un lugar público sobre un altar o
trono, mientras que las demás piden un
donativo
a
los
transeúntes,
acompañándose de coplas y canciones.
Las mayas de Orgaz
La tradición de las mayas se mantuvo
viva en Orgaz hasta finales del siglo
pasado y en la actualidad pervive de
forma esporádica, con algunos loables
intentos de restablecerla.
La celebración de las mayas es una
costumbre
que
se
da
en
algunos
pueblos de nuestra comarca. En Orgaz
es costumbre que los domingos del mes
de mayo por la tarde, que suelen ser
Una maya en Orgaz. c. 1950
mujer adulta se tratara. Antiguamente
Así recuerda las mayas mi hermana
llevaba una corona de flores en la
María:
cabeza, costumbre que fue derivando
en un simple tocado de flores.
La maya se sienta en una silla que está
colocada sobre una mesa o en una silla
cigüeña
(1),
a modo de trono o altar, en
la calle, al cuidado de una moza,
mientras
las
demás
niñas
forman
parejas, sosteniendo una toalla por sus
extremos con una mano, mientras que
en la otra portan un cepillo de la ropa
una de ellas y un canastillo o bandeja
“Las
amiguitas de la maya,
íbamos por todo el pueblo, durante toda
la tarde del domingo pidiendo «una
perrita pa la maya que no tiene saya».
Íbamos de dos en dos y llevábamos una
toalla, cada una la cogía de una punta y
en la otra mano un cepillo. La maya
estaba toda la tarde sentada en la calle y
no se podía reir. El dinero que
recogíamos lo repartíamos y tocábamos
a 30 ó 40 céntimos, de peseta, claro.
Era al final de los años 40”.
en la otra. Estas parejas pasan la tarde
Tenemos
pidiendo dinero a los viandantes que
reliquia del folklore, reminiscencia de
circulan
maya,
fiestas populares que vienen de antiguo.
siguiente
Siempre me he preguntado el origen de
muletilla: “Una perrita pa la maya, que
esta manifestación folklórica que ha
Cuando el demandado
llegado a nosotros y cuál podría ser su
cerca
acompañándose
no tiene saya”.
(2)
de
de
su
la
en
Orgaz
una
auténtica
responde depositando un donativo en el
significado.
canastillo, las niñas pasan el cepillo por
algunas
sus ropas.
permitan comprender este ritual que se
Expongo
a
informaciones
continuación
que
nos
escenifica en nuestras calles, que es
Como se ve, el comportamiento de la
bastante simple, pero que tiene cierta
maya y el de sus acompañantes es bien
complejidad y hunde sus raíces en la
diferente. Mientras que la primera tiene
historia antigua.
(3)
que permanecer todo el tiempo en su
trono sin hablar ni reírse, hierática cual
si fuera una estatua, el resto de las
niñas deambulan, con cierto bullicio,
con sus cepillos y canastillos,
calles en busca de sus vecinos,
por las
a los
que requieren y cepillan, recitando la
referida copla.
Mayas, mayos y cruces de mayo.
Durante el mes de mayo, se celebran
multitud de fiestas a lo largo y ancho de
la geografía española, como en otras
partes,
con
un
sentido
plenamente
naturalista, festejando la primavera por
lo que significa de comienzo de un
nuevo ciclo de la vegetación, la promesa
de futuras cosechas, y en definitiva el
renacer de la vida y la fertilidad. Estas
celebraciones
son
muy
diversas
y
nupcial a un niño y una niña,
simbolizando el matrimonio. Tiempo
después, este tálamo sería sustituido
por una mesa, a modo de altar, donde
se colocaba únicamente a una niña o
una moza, eso sí, muy aderezada y
adornada”. (4)
variadas según los lugares, tal como nos
expone Isidoro Jiménez:
En
el
mismo
González
“En España estas fiestas de primavera
resultan muy numerosas y de una gran
variedad, aunque en los últimas décadas
asistimos a la desaparición de muchas
de ellas. Son numerosos los lugares
donde se denominaba "maya" a la chica
soltera, y "mayo" al mozo que la
pretende, todo ello en alusión al citado
mes. En otros pueblos la llegada de
mayo se anuncia plantando un gran
árbol en la plaza principal; costumbre
que ha dado origen a la Cruz de Mayo,
que tiene en un pueblo de la comarca
toledana de la Sisla, Noez, uno de sus
más
bellos
exponentes.
Otra
manifestación propia de esta época son
las "enramadas", adornándose las
ventanas de las casas donde habitan
chicas solteras con vistosas ramas de
árbol en flor. También era propio de
estas fechas en algunos pueblos los
emparejamientos ficticios entre un
joven y una moza, mientras que en
otros, se colocaba en un tálamo o lecho
y
sentido
Mele
al
se
expresan
relatar
las
celebraciones que se hacían en los años
40 del siglo pasado:
“No hace muchos años que aún se
acostumbraba en algunos pueblos de
esta provincia (Madrid) a echar los
mayos, que no era otra cosa que un
tronco de álamo muy alto, al final del
cual se ponían guirnaldas de flores,
prendas de vestir, como pañuelos, etc.
El mayo se ponía antes del 1º de mayo,
y después, el día de la Cruz, en la plaza
de los pueblos, y a su lado las mayas o
la maya. La maya era una niña o joven
de quince años, la más hermosa que
hubiese en el pueblo, la que, vestida
ricamente, se sentaba en el tablado
cubierto de verdura y flores, estando
ella coronada de flores. Alrededor del
tablado se reunían las jóvenes, y al son
de graciosos cantares, acompañados
por ligeros panderillos, bailaban toda la
tarde y parte de la noche, habiendo
pueblos donde no se admitía a los
hombres en el baile. La maya recibía
Mientras la que hace de reina está
sentada en su trono, sus acompañantes
piden dinero a los que pasan de esta
forma: unos, con un cepillo y un paño,
limpian la ropa al transeúnte; otro le
presenta el plato para la donación y
otros cantan unas coplas tradicionales
de invitación a la dádiva. Si el viandante
se niega, es recriminado con otro
cantarcillo popular. […] Al final, todos
los que participaron en la maya hacen
una cena con el dinero recaudado” (6)
Las mayas, una costumbre antigua
Llama fuertemente la atención cómo
Mayo. Noez (Toledo)
esta reliquia del folklore, que pervive en
este día el premio de su hermosura en
las bendiciones de las jóvenes y en el
triunfo de sus compañeras.” (5)
Orgaz y en otros lugares, hunde sus
raíces en los tiempos antiguos y
realizaba
prácticamente
igual
se
hace
varios siglos en otras zonas de España,
En resumen, en palabras de
Víctor
como podemos ver en la descripción
García Ruiz, la maya consiste o integra
que hizo el erudito Rodrigo Caro en
los siguientes elementos:
1626 de cómo se celebraba la fiesta de
“Reunión de un grupo de jóvenes que
escogen entre ellos a una muchacha
para
que
haga
de
reina-maya,
vistiéndola adecuadamente. […] La
Escogida es colocada en una silla, a
modo de trono, junto a una mesa, o
bien sobre ella. Esto se hace en las
plazas y calles de las ciudades.
las mayas en la ciudad de Sevilla:
"Júntense las muchachas de un barrio o
calle, y de entre sí eligen la más
hermosa y agraciada para que sea la
Maya; aderézanla con ricos vestidos y
tocados, coronándola de flores o con
piezas de oro y plata como una reina;
pónenle un vaso de agua de olor en la
mano, súbenla en un tálamo o trono
donde se sienta con mucha gravedad y
majestad fingiendo la chicuela mucha
mesura. Las demás la acompañan,
sirven y obedecen
como a reina,
entretiénenla con cantares y bailes y
suélenla llevar al corro. A los que pasan
por donde la Maya está piden: ‘para la
rica a la Maya’; a los que les dan rocían
con agua de olor, y a los que no, les
dicen: ‘Barba de perro que no tiene
dinero’ y otros oprobios a este tono”. (7)
El mismo Rodrigo Caro nos dice que ya
en
su
época
las
mayas
era
una
costumbre antigua:
“Y porque la envejecida y continuada
costumbre de celebrar las muchachas el
mes de mayo, en todas las ciudades de
España, las fiestas de las Mayas, me ha
dado siempre motivo de pensar que,
con ser cosa muy antigua, así mismo
encierra en sí algún oculto misterio.
Discurriremos por sus ceremonias
acciones y podría ser saquemos, como
dicen, el ovillo por el hilo” . (8)
Y tiene razón Rodrigo Caro, existe un
testimonio (el más antiguo) de las
mayas que data de la época de Alfonso
X, que se halla en un cantar de escarnio
del juglar portugués Barroso, de mitad
“Sedie el mes de mayo coronado de flores
afeitando los campos de diversos colores
organeando las mayas e cantando d'amores
espigando las mieses que sembran
labradores”.
(9)
Diccionarios de la lengua
Una costumbre tan antigua y arraigada,
forzosamente, tenía que reflejarse en
las crónicas, refraneros, diccionarios y
obras
literarias.
Un
repaso
a
las
referencias al vocablo maya en los
diccionarios más antiguos, nos puede
servir para una aproximación a las
distintas formas y significados de esta
fiesta en los siglos XVII y XVIII:
►En su Tesoro de la lengua castellana o
española (1673), Covarrubias explica el
vocablo maya de esta manera:
“Maya, ultra de significar la madre de
Mercurio; maya, y mayo es una manera
de representación que hacen los
muchachos y las doncellas, poniendo en
un tálamo un niño, y una niña, que
significan el matrimonio: y está tomado
de la antigüedad; porque en este mes
era prohibido el casarse, como si
dijésemos
ahora,
cerrarse
las
velaciones”. (10)
del siglo Xlll, publicado por González y
► En el Diccionario Autoridades de
Mele, que dice:
lengua castellana
(1726
y
1739),
publicado
por
la
Real
Academia
Española se definía la Maya como sigue:
“Una niña que en los días de fiesta del
mes de Mayo, por juego y divertimiento,
visten bizarramente como novia, y la
ponen en un asiento en la calle, y otras
muchachas están pidiendo a los que
pasen den dinero para ella, lo que les
sirve para merendar todas. Dióse este
nombre por el mes de Mayo... Tanto
duran las Mayas como Mayo”. (11)
► También en el Diccionario castellano
(1786-1793)
de Terreros y Pando, se
explican los vocablos maya y mayo:
“Maya llaman en algunos lugares a una
muchacha a quien un mancebo, a quien
llama ella su Mayo, regala y sirve por
todo el mes de Mayo con flores;
adórnanse uno y otro con ellas; de
modo que se presentan con particular
gracia, de donde se pronunció después
guturalmente
con
esta
misma
significación Majo, Maja en lugar de
Mayo y Maya”. (12)
Fiestas con raíces paganas
Los orígenes de estas fiestas seculares
son difíciles de conocer con exactitud.
El humanista Alfonso García Matamoros,
en su Apología (1553), sostiene que
provienen de las celebraciones que los
romanos organizaban en honor a
la
diosa Maya, que en su mitología era la
diosa de la primavera, de la que provine
el nombre del mes de mayo:
“El siempre despierto ingenio de los
béticos, pronto y rotundamente asimiló
estos rudimentos de cultura; creció con
el tiempo el imperio; con el imperio
florecieron las letras; [...] Y en modo tan
porfiado todos se consagraron a la
poesía, filosofía y demás nobles y
preclaras disciplinas, que Maya, hija del
rey Atlante, era honrada por todas las
mujeres como una divinidad a causa de
su sobresaliente talento artístico, […]
Refiriéndonos que cada año se le
dedicaban honorificas solemnidades
para festejar el gran portento de su
sabiduría; ceremonias que todavía
admiramos subsistentes en nuestras
costumbres, pues vemos que se reviste
de
múltiples
y
maravillosas
modalidades, este antiguo culto de
España hacia una joven de bellas
formas, a la que los nuestros
denominan Maya. Fieles a la tradición
familiar,
sientan
a
la
joven,
personificación de la antigua amazona,
en un trono un poco más elevado que el
de las otras vírgenes, [...] y éstas,
durante treinta días del mes de mayo,
como a su reina, gustosamente la
obedecen.” (13)
mayo
como
determinante
para
la
fecundidad de los campos y de las
gentes, con ritos iniciáticos al amor,
Otros autores se retrotraen a la ninfa
alentando la formación de parejas que
Maya, que en la mitología griega era la
garantizaran el futuro de la comunidad.
mayor y la más bella de las siete hijas
de Atlante y Pleyone:
"Maia dio nombre al mes de mayo, que
es cuando los romanos celebraban a la
diosa. Pero 'maia' y 'Maius' son de la
misma raíz que 'magnus' y 'maior', de
modo que esta diosa no es sino la
personificación del crecimiento de las
plantas, de la fuerza misma de la
vegetación y debe considerarse, por lo
tanto, como una de las advocaciones
características de la Madre Tierra." (14)
Efectivamente,
ciertas
fiestas
primaverales que se celebran a lo largo
y ancho de la geografía española, como
las mayas, los mayos, o las cruces de
mayo, provienen de las celebraciones
que los griegos y romanos organizaban
en torno al culto a la naturaleza, a la
fertilidad y a la vida, simbolizados en la
Diosa Maya
diosa Maya o Maia.
El paso del invierno a la primavera
El vestido blanco, inmaculado,
de la
comporta una visible transformación de
diosa y las flores de su tocado son
la naturaleza siendo un tiempo de
símbolos importantes de la fiesta, así
eclosión
de
como el árbol que era entendido como
exaltación de la vida, por lo que en las
símbolo de virilidad que produce la
sociedades rurales festejaban el mes de
fecundación.
de
la
vegetación
y
Con la expansión del Cristianismo la
Iglesia católica cristianizó estas fiestas
ancestrales y paganas, haciéndolas girar
en torno a la Virgen María y al árbol de
la Cruz
(15)
. Con el paso del tiempo, las
fiestas primitivas fueron evolucionando,
siendo las celebraciones actuales, en
sus múltiples variantes,
supersticiosas, sustituyeron un símbolo
pagano por otro religioso. A su lado
confluyeron elementos tomados de
otras prácticas paganas: la maya, que en
muchos sitios se coloca junto a la cruz,
la artificiosa decoración, los cantos y
bailes, etc.” (16)
restos de
aquellas:
La Iglesia hizo el mes de mayo el mes
de María:
“Pues bien, como consecuencia del
empeño de la jerarquía cristiana por
eliminar antiguas prácticas paganas y
supersticiosas,
muchas
veces
escandalosas y casi siempre contrarias a
su moral, en un momento dado de su
desarrollo las fiestas naturalistas de
mayo se habrían transformado y
agrupado en torno a un nuevo motivo,
la Cruz. Simplificando la cuestión
podríamos afirmar que el mayo-árbol se
convirtió en mayo-cruz, conservando
casi intactos todos los demás elementos
de la celebración. En un maravilloso
ejemplo de asimilación y sincretismo de
fiestas y símbolos, el árbol fue
sustituido por una cruz (a la que con
frecuencia en la liturgia cristiana se
denomina precisamente "árbol"), quizás
como una sabia decisión del pueblo
para que estas celebraciones no
desaparecieran totalmente o alentado
por las autoridades eclesiásticas que,
intentando eliminar viejas creencias
“La maya precristiana pasó a ser la maya
cristiana que presidía las mesas
petitorias de las fiestas de la Cruz de
mayo, el árbol se convirtió en la cruz, la
Virgen protege a las doncellas y recibe
flores y preside todo el mes: Mes de
mayo o mes de María.” (17)
Las mayas en la literatura
La proliferación y popularidad de las
fiestas primaverales a lo largo y ancho
de nuestro país, en el pasado, fue
el
caldo de cultivo de las abundantes
obras literarias de los siglos de oro en
las que aparece reflejada la fiesta de las
mayas.
En
estas
obras
podemos
encontrar descripciones de cómo se
realizaban las mayas en su época, y en
ellas se puede constatar la pervivencia
en el tiempo de
estas costumbres
festivas, que hoy se celebran como se
hacía tres siglos atrás. Así lo afirman
comedias de Lope de Vega y Calderón
González y Mele en su estudio sobre la
de la Barca, o algunos entremeses de
maya:
Quiñones de Benavente, y otros.
“Así que los autos, los entremeses y los
bailes que tomaron como asunto la
maya pueden decirse una importación
de las actitudes, fiestas y solaces de
una antigua costumbre del pueblo rural,
todos calcados más o menos sobre el
mismo modelo, es decir, la primitiva y
sencilla trama de la fiesta dramática del
mayo.” (18)
►
Lope
de
Vega.
Coinciden
los
especialistas en que Lope de Vega es
uno de los autores que mejor refleja en
sus
obras
dramáticas
la
tradición
popular de las mayas. Lope incorpora la
maya en muchas comedias, entre las
que podemos destacar La Maya,
y El
laberinto de Creta.
Uno de los autos sacramentales de Lope
La Maya,
En esta trasposición de la costumbre de
lleva por título precisamente
las mayas a la representación teatral se
en el que la maya, o reina de mayo,
puede encontrar qué sentido tenían
representa el alma, y el mozo preferido
estas celebraciones populares por aquel
por
entonces:
Jesucristo, la maya ataviada como novia
“La costumbre de la mayas, tal como
aparece en los textos dramáticos del
siglo XVII, coincide con la definición de
Autoridades, no con la del Tesoro.
Resumiría en dos los puntos de
contraste: por un lado, el carácter
nupcial o lascivo se hace puramente
lúdico ("por juego y divertimento"). Así,
la novia pasa a ser la reina-maya y el
tálamo se convierte en trono y mesa.
Por otro, la maya se vuelve una
costumbre urbana.” (19)
A continuación vamos a ver algunos
ejemplos
de
estas
obras:
ciertas
ella
simboliza
la
figura
de
se casa con Jesucristo, después de
haber rechazado a otros galanes que
son sus enemigos como el Mundo, la
Carne y el Rey de la tinieblas. Nos
vamos a fijar en dos cantarcillos que
Lope incorpora en esta obra, recogidos
de las representaciones populares de las
mayas de su época:
Dad para la maya,
Gentil caballero
Más vale la honra,
Que todo el dinero
Dad para la Maya,
Hombre y Dios eterno
Más valeis vos solo
Que el suelo y el cielo.
Vaya mezquino, vaya,
que no lleva forma
de dar una blanca.
(20)
En El laberinto de Creta Lope incluye
este otro cantar:
► Miguel Sánchez, El divino. En la
Den para la Maya,
que es bonita y galana;
Echad mano a la bolsa,
cara de rosa;
echad mano al esquero,
el caballero. (21)
comedia
Sánchez
El primer día de mayo
se juntaron en su aldea
las mozas de Tordesillas
con pandero y castañetas.
Quieren hacer una maya,
y entre todas, suertes echan,
y en fin le cupo a Marina
que es serafín en belleza.
Adornándola de galas,
de joyas y de patenas,
de collarejo y manillas,
de corales y de perlas.
Sacándola de la mano,
al puesto escogido llegan
y alegres bailan y cantan
aquesta siguiente letra:
Esta maya se lleva la flor
que las otras no.
en
alguna de sus obras, como La loa de la
Maya y La loa para el auto del veneno y
la triaca (22) , en las cuales el coro
entona unas estrofas propias de las
mayas: En el momento de pedir:
Den para la maya,
que es linda y galana,
la maya divina,
que es hermosa y linda.
Cuando se produce la donación:
Cuando se niega la donación:
de finales del siglo XVI, se
celebraban la maya:
incorporó la celebración popular de las
Norabuena vaya,
que para la Fe
dar llanto le basta,
pues vaya con bien.
(23),
de Miguel
relata cómo las mozas de Tordesillas
► Pedro Calderón de la Barca también
mayas, como motivo catequético,
Baile de la maya
Y cantan cancioncillas, similares a las
que reproduce Lope de Vega, como
esta:
Dén para la Maya
que es bonita y galana.
Echad mano a la bolsa,
cara de rosa,
echad mano al esquero
el caballero.
► Luis de Quiñones (1589-1651), en su
obra La maya. Entremés famoso
(24)
,
refiere cómo las muchachas de Madrid
celebraban la maya y pedían a los
transeúntes para “hacer rica a la Maya”,
describiendo de forma viva cuáles eran
las motivaciones para montar la maya:
Doña Teresa:
¿Cuál de vosotras quiere hacerse maya?
¿Calláis? ¡Qué linda cosa!
Yo lo seré, que no soy melindrosa.
Poned mesa, tomad toalla y plato,
y a los que pasan dadles un mal rato;
cecead al más amigo;
decid que entre al portal a ser testigo,
y en entrando, con grita, risa y vaya
pedid para la maya;
que viéndose de damas rodeado,
de vergüenza os dará, si no de grado;
que el achaque de maya aquestos días
es cazar con hurón, amigas mías.
Don Pasquin:
¡Jesús, Jesús, qué pena!
¡Jesús mil veces, como cuando truena!
¡Que halle uno pesadumbre sin buscalla!
¿Dónde me esconderé desta canalla?
No sé por dónde vaya
que no tope una maya y otra maya.
Maya aquí, maya allí ¡donoso talle!;
Mayando está en Madrid cualquiera
calle.
Pues póngase del lodo
quien dice que en el mundo falta todo,
pues cual ven por la obra,
este mes hay de mayas tanta sobra.
Falta de algunas cosas sí que ha habido;
mas no puede estar todo tan cumplido.
El que fuere a comprar, temprano vaya,
y si no hallare pan, traiga una maya.
Y piden con esta frase:
¡Para la maya, que es linda y galana!
Unas fiestas denostadas y prohibidas
Siendo las fiestas primaverales muy
populares, por el hecho de serlo, todas
las religiones han intentado ajustarlas a
sus creencias y criterios. Como hemos
visto
la
Iglesia
Católica
las
ha
centralizado en torno a la Virgen María,
haciendo de mayo un mes mariano, y
proyectando su vigilancia sobre
posibles
prácticas
las
heterodoxas
provenientes
de
las
celebraciones
paganas.
ancestrales
Así,
por
ejemplo, vemos cómo el obispo de
León, en su visita al pueblo de Alcuetas
en 1744, aprecia que los festejos que se
hacen en mayo nos son muy “católicos”,
y escribe a sus feligreses estableciendo
prohibiciones:
“Por cuanto su Ilustrísima se halla
informado que por el mes de mayo con
el pretexto de pedir limosna para
Nuestra
Señora
las
mozas
con
desenvoltura y falta de recato a su
estado salen por el lugar a pedir
limosna a los mozos y pasajeros
peinándoles y cantándoles cánticos
libidinosos
y
haciendo
otras
demostraciones de que se siguen
ofensas graves a Dios, y que los mozos
a deshora de la noche andan por las
puertas de las mozas cantando y
poniendo en ellas ramos causando
escándalo y alteración de las almas, y
para evitar semejantes desórdenes
manda su Ilustrísima que en adelante
dichas mozas pidan limosna sin usar de
ello para cantar, peinar ni otras cosas de
que pueden seguir ruina espiritual y que
los mozos se recojan a sus casas de
noche, y no anden de cuadrilla por las
calles ni pongan el que llaman mayo”.
(25)
Por otro lado, en la celebración de las
mayas se dieron ciertos abusos. Los
versos
de
reproducidos
Luis
de
más
Quiñones
arriba,
dan
reproducirse en 1770 e incluirse en la
Novísima Recopilación.
testimonio de los posibles excesos que
en algunos lugares se dieron en torno a
El mismo rey Carlos III, por real cédula
las mayas, y el malestar que esto creaba
del 20 de febrero de 1777, ordenó que
entre los vecinos. Esta circunstancia
las Chancillerías y Audiencias del reino
unida a la aversión de la Iglesia hacia
no
las fiestas populares que estuvieran
fuera de su control, provocó múltiples
prohibiciones eclesiásticas y seculares
de las mayas.
“espectáculos
semejantes que no causan edificación y
pueden servir a la indevoción y al
desorden en las procesiones de Semana
Santa, Cruz de Mayo, rogativas, ni en
otras algunas”.
permitiesen
En el XVIII, el conde de Aranda, ministro
del rey Carlos III, toma medidas con la
finalidad de terminar con los abusos en
las la fiestas de las mayas y en otras
costumbres populares,
que se habían
convertido en caricatura de sí mismas.
En Madrid se prohibieron las mayas
mediante un bando en 1769 y en el
resto de España en 1777 mediante real
cédula
(26).
(27)
A partir de estas prohibiciones, ya en el
siglo
XIX
las
fiestas
más,
de
mayo
se
priorizando
la
del conde de Aranda
festividad de la Cruz de mayo que se
se comienzan las prohibiciones
celebra el 3 del referido mes. Y no
para “exterminar el rústico abuso de las
que con el nombre de mayas se ponen
en las calles y plazuelas
causando
irrisión y fastidio a las gentes, …
ninguna persona pueda presentarse ni
ponerse en lo sucesivo en mayas, ni los
padres se lo permitan”.
Sin embargo estas prohibiciones no
surtieron
“nadie se vista de maya ni ande con
platillos pidiendo; que tampoco formen
altares en las calles, pues con semejante
pretexto se molesta a la gente con
petitorios o demandas".
cristianizaron
Con el bando
1769
Y en 1790, Carlos IV decretaba que
efecto
al
tener
que
sabemos
si
por
estos
intentos
de
prohibición, o tal vez por los cambios
de costumbres que trae el paso del
tiempo, las mayas sufrieron un gran
receso,
si
desaparecer.
bien
no
llegaron
a
Interpretación antropológica de la
categorizaciones elaboradas y sesgadas
maya
por la cultura, que definen los papeles
sociales
y
normas
de
conducta
Las celebraciones populares incorporan
asignados a varones y hembras en una
una serie de ritos, que en el mundo
determinada sociedad. En este contexto
rural significaban y vertebraban la vida
veamos algunas reflexiones que nos
de
aceran al significado de la fiesta de la
los
pueblos,
estableciendo
los
elementos y roles necesarios para la
vida social. En las fiestas que nos
ocupan los muchachos se ocupan de
montar el árbol-mayo: van en grupo al
monte o la ribera y eligen un árbol alto
y vigoroso, lo talan y lo trasladan al
pueblo, donde debidamente adornado
será levantado en un lugar destacado,
celebrándose en torno a él los festejos.
Por la noche, los muchachos rondan las
casas de las muchachas y dejan ramas
en sus ventanas.
Las muchachas, por
su parte, se ocupan de preparar y
representar a la reina-maya, eligiendo la
muchacha más bella o más atractiva.
Partiendo de considerar el género como
una
construcción
cultural,
podemos
llegar a entender la lógica social que
rige la asignación a hombres y mujeres
de
determinadas
pautas
de
comportamiento, estereotipos y valores
diferenciales.
Lo masculino y lo femenino no son
atributos naturales, derivados de ciertos
rasgos biológicos que diferencian a los
sexos,
sino
que
se
trata
de
maya
(28).
“La Maya-niña, como ya he dicho, era
una fiesta que tenía lugar durante el
mes de mayo en representación de la
primavera, momento en que se produce
una exaltación festiva de la vida y del
amor, es decir, de la fertilidad
regenerativa de la naturaleza. A través
de estas prácticas la comunidad refleja
los fundamentos simbólico-ideacionales
de su imaginario social, anclado en la
cosmovisión de naturalista de la vida
social, sobre la cual se van vertebrando
muchos de los aspectos que afectan al
ciclo festivo comunitario: ciclos de edad,
sexo, naturaleza, cultura, familia, etc.”
[…]
“En estas ceremonias la mujer es la
figura céntrica de una dramatización
social en la que en su estatus de mujerniña es la protagonista de una
representación de la infancia femenina,
sujeta a un rito de paso mediante el cual
se define su pertenencia a un
determinado grupo de edad y se
produce la asignación de un estatus de
virginidad, el cual opera como elemento
mediador en las relaciones simbólicas
que la comunidad establece con
determinados iconos sagrados de su
parroquia
y
con
las
fuerzas
regeneradoras de la naturaleza.” […]
“En esta particular representación de la
primavera, la mujer-niña (primavera de
la
vida)
aparece
directamente
relacionada con las fuerzas genésicas de
la naturaleza, en tanto que el hombre
suele relacionarse Más con aspectos que
afectan al orden estrictamente cultural.
Se observa, por lo tanto, el hecho de
que la mujer, siguiendo un patrón
naturalista, aparece más próxima que el
hombre a la naturaleza, una vez
prefijada culturalmente su importancia
como figura al servicio del orden
reproductor de la especie, es decir en su
papel como madre." […]
"De acuerdo con el ideal cristiano de
perfección, la mujer virgen (la Mayaniña) representa, en cierto modo, el
modelo de perfecta soltera, el símbolo
de la mujer ideal, ya que la práctica de
la sexualidad se considera que destruye
el cuerpo virginal de un modo
particular. No hemos de olvidar que la
Virgen encarna ideales cristianos de
homogeneidad e independencia."
Una maya en Orgaz. 2017
Una maya en Orgaz. 2017
NOTAS
(1) Silla cigueña: es una silla de madera más alta
que las demás, hecha para que los niños se
puedan sentar en la misma mesa que los
adultos. En otros sitio se llaman tronas.
(2) Esta muletilla que se recita en Orgaz tiene
que ser el residuo de un cantar que
antiguamente tuvo que ser más largo, si la
comparamos con los que se recitan en otros
1726-1739. Edición facsímil, Editorial Gredos,
lugares y en otros tiempos, como veremos más
1963.
adelante
(12) TERREROS Y PANDO, Esteban de :
(3) Me ha servido de gran ayuda el libro de A.
Diccionario castellano con las voces de ciencias
González Palencia y E. Mele titulado La Maya.
y artes y sus correspondientes en las tres
Notas para su estudio, en el que estudian esta
lenguas francesa latina e italiana, T. II.--
fiesta, sus orígenes paganos y sus
Madrid: Viuda de Ibarra, 1787
repercusiones literarias y folklóricas.
(13) GARCÍA MATAMOROS, Alfonso: Apología.
(4) JIMÉNEZ RODRÍGUEZ, Isidoro:: Las mayas.-
Pro adserenda Hispanorum eruditione / Edición,
En El Sustanciero, nº 3, 2º semestre 2000, p. 10
estudio, traducción y notas de José López de
(5) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Eugenio:
Investigaciones Científicas, 1943 , p. 173
Toro.-- Madrid : Consejo Superior de
La maya: notas para su estudio en España.-Consejo Superior de Investigaciones Científicas,
(14) FALCÓN, C.; FERNÁNDEZ-GALIANO, E.;
Instituto Antonio de Nebrija, 1944 p. 114-115
LÓPEZ, R.: Diccionario de mitología clásica.-Madrid, Alianza Editorial, 1981
(6) GARCÍA RUÍZ, Víctor: Calderón y la loa " Para
coronar abril". Ediciones de La loa de la Maya y
(15) La Iglesia católica tiene una fiesta litúrgica
La loa para el auto del veneno y la triaca.-- En
de la Invención de la Santa Cruz que se celebra
Criticón, nº 37, 1987, pp. 37-78
el 3 de mayo, en torno a la cual giran las fiestas
populares de las cruces de mayo.
(7) Manuscrito. Biblioteca Nacional, Signatura:
MSS/9998, folios 193r, 194v. (Publicado en
(16) ARELLANO, Ignacio; SPANG, KURT;
CARO, Rodrigo: Días geniales o lúdicros.—
PINILLOS, Carmen M.: Apuntes sobre la loa
Madrid: Espasa-Calpe, 1978, vol. 2)
sacramental y cortesana. Loas completas de
Bances Candamo. Estudio y ediciones crítcas .--
(8) Ibidem, folio 190v, 190r.
Kassel: Edition Reichenberger, 1994
(9) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Eugenio:
(17) GONZÁLEZ CRUZ, David (Ed.): Las cruces de
o.c., p. 114-115
mayo en España: Tradición y ritual festivo.—
Huelva: Servicio de Publicaciones de la
(10) COVARRUBIAS OROZCO, Sebastián de:
Universidad de Huelva, 2017, p. 23, nota 6
Tesoro de la lengua castellana o española, 2ª
ed. con los añadidos de Benito Remigio
(18) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE,
Noydens.— Madrid: Melchor Sánchez, t. I, 1674,
Eugenio: o.c., p. 47
y t. II, 1673.
(19) GARCÍA RUÍZ, Víctor: o.c.
(11) Diccionario de autoridades, Real Academia
Española, Tomos I-VI, 1.a edición, publicada
(20) ALIN, José María ; BARRIO ALONSO, María
Begoña :Cancionero teatral de Lope de Vega.--
(26) Ver GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE,
Eugenio: o.c.
Boydell & Brewer, 1997, p. 35
También CARO BAROJA, Julio: La estación del
(21) Ibidem, p. 42
amor (Fiestas populares de mayo a San Juan).-Madrid, Taurus, 1979.
(22) GARCÍA RUÍZ, Víctor: o.c.
(27) Los textos que cito a continuación están
(23) SÁNCHEZ, Miguel: El Baile de la maya.— En
tomados de GONZÁLEZ CRUZ, David (Ed.): Las
MESONERO ROMANOS, Ramón (Ed.): Dramaticos
cruces de mayo en España: Tradición y ritual
contemporáneos de Lope de Vega. Vol. 1.—
festivo.—Huelva: Servicio de Publicaciones de la
Madrid: Rivadeneyra, 1857, p. 2.
Universidad de Huelva, 2017
(24) QUIÑONES DE BENAVENTE, Luis: La maya.
(28) Para este análisis sigo lo expuesto M.
Entremés famoso .-- Madrid, por Francisco
Roscales en su artículo titulado Las Mayas-niña
García, 1645
de la Junta de Voto: representación simbólica de
la pureza como virtud de género ( Zainak, nº 26,
(25) ALONSO PUGA, José Luís: Notas
2004, p. 445-457), al que pertenecen las citas
documentales para el estudio de las tradiciones
que se reproducen a continuación.
populares en la comarca de los Oteros.-- En
Revista de Folklore (Fundación Joaquín Díaz), nº
36, 1983, pp. 195-198
Una maya en Orgaz en la calle de El Socorro. 1991