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La fiesta de las mayas

Publicado en: El Sustanciero, nº 36, pp. 17-25 LA FIESTA DE LAS MAYAS Jesús Gómez Fernández-Cabrera www.villadeorgaz.es Todos los años en el mes de mayo, en soleadas, las niñas de un barrio o calle muchos lugares de España y del mundo, se reúnen, y a la elegida para ser la proliferan fiestas diversas en las que se maya la visten de blanco, con un celebra el renacer de la naturaleza con mantón de manila, la llegada de la primavera. Una de estas flores, pendientes y collares vistosos y fiestas son las mayas, en las que son la maquillan y pintan cual si de una la engalanan con protagonistas unas niñas que se reúnen en torno a una de ellas, que se exhibe en un lugar público sobre un altar o trono, mientras que las demás piden un donativo a los transeúntes, acompañándose de coplas y canciones. Las mayas de Orgaz La tradición de las mayas se mantuvo viva en Orgaz hasta finales del siglo pasado y en la actualidad pervive de forma esporádica, con algunos loables intentos de restablecerla. La celebración de las mayas es una costumbre que se da en algunos pueblos de nuestra comarca. En Orgaz es costumbre que los domingos del mes de mayo por la tarde, que suelen ser Una maya en Orgaz. c. 1950 mujer adulta se tratara. Antiguamente Así recuerda las mayas mi hermana llevaba una corona de flores en la María: cabeza, costumbre que fue derivando en un simple tocado de flores. La maya se sienta en una silla que está colocada sobre una mesa o en una silla cigüeña (1), a modo de trono o altar, en la calle, al cuidado de una moza, mientras las demás niñas forman parejas, sosteniendo una toalla por sus extremos con una mano, mientras que en la otra portan un cepillo de la ropa una de ellas y un canastillo o bandeja “Las amiguitas de la maya, íbamos por todo el pueblo, durante toda la tarde del domingo pidiendo «una perrita pa la maya que no tiene saya». Íbamos de dos en dos y llevábamos una toalla, cada una la cogía de una punta y en la otra mano un cepillo. La maya estaba toda la tarde sentada en la calle y no se podía reir. El dinero que recogíamos lo repartíamos y tocábamos a 30 ó 40 céntimos, de peseta, claro. Era al final de los años 40”. en la otra. Estas parejas pasan la tarde Tenemos pidiendo dinero a los viandantes que reliquia del folklore, reminiscencia de circulan maya, fiestas populares que vienen de antiguo. siguiente Siempre me he preguntado el origen de muletilla: “Una perrita pa la maya, que esta manifestación folklórica que ha Cuando el demandado llegado a nosotros y cuál podría ser su cerca acompañándose no tiene saya”. (2) de de su la en Orgaz una auténtica responde depositando un donativo en el significado. canastillo, las niñas pasan el cepillo por algunas sus ropas. permitan comprender este ritual que se Expongo a informaciones continuación que nos escenifica en nuestras calles, que es Como se ve, el comportamiento de la bastante simple, pero que tiene cierta maya y el de sus acompañantes es bien complejidad y hunde sus raíces en la diferente. Mientras que la primera tiene historia antigua. (3) que permanecer todo el tiempo en su trono sin hablar ni reírse, hierática cual si fuera una estatua, el resto de las niñas deambulan, con cierto bullicio, con sus cepillos y canastillos, calles en busca de sus vecinos, por las a los que requieren y cepillan, recitando la referida copla. Mayas, mayos y cruces de mayo. Durante el mes de mayo, se celebran multitud de fiestas a lo largo y ancho de la geografía española, como en otras partes, con un sentido plenamente naturalista, festejando la primavera por lo que significa de comienzo de un nuevo ciclo de la vegetación, la promesa de futuras cosechas, y en definitiva el renacer de la vida y la fertilidad. Estas celebraciones son muy diversas y nupcial a un niño y una niña, simbolizando el matrimonio. Tiempo después, este tálamo sería sustituido por una mesa, a modo de altar, donde se colocaba únicamente a una niña o una moza, eso sí, muy aderezada y adornada”. (4) variadas según los lugares, tal como nos expone Isidoro Jiménez: En el mismo González “En España estas fiestas de primavera resultan muy numerosas y de una gran variedad, aunque en los últimas décadas asistimos a la desaparición de muchas de ellas. Son numerosos los lugares donde se denominaba "maya" a la chica soltera, y "mayo" al mozo que la pretende, todo ello en alusión al citado mes. En otros pueblos la llegada de mayo se anuncia plantando un gran árbol en la plaza principal; costumbre que ha dado origen a la Cruz de Mayo, que tiene en un pueblo de la comarca toledana de la Sisla, Noez, uno de sus más bellos exponentes. Otra manifestación propia de esta época son las "enramadas", adornándose las ventanas de las casas donde habitan chicas solteras con vistosas ramas de árbol en flor. También era propio de estas fechas en algunos pueblos los emparejamientos ficticios entre un joven y una moza, mientras que en otros, se colocaba en un tálamo o lecho y sentido Mele al se expresan relatar las celebraciones que se hacían en los años 40 del siglo pasado: “No hace muchos años que aún se acostumbraba en algunos pueblos de esta provincia (Madrid) a echar los mayos, que no era otra cosa que un tronco de álamo muy alto, al final del cual se ponían guirnaldas de flores, prendas de vestir, como pañuelos, etc. El mayo se ponía antes del 1º de mayo, y después, el día de la Cruz, en la plaza de los pueblos, y a su lado las mayas o la maya. La maya era una niña o joven de quince años, la más hermosa que hubiese en el pueblo, la que, vestida ricamente, se sentaba en el tablado cubierto de verdura y flores, estando ella coronada de flores. Alrededor del tablado se reunían las jóvenes, y al son de graciosos cantares, acompañados por ligeros panderillos, bailaban toda la tarde y parte de la noche, habiendo pueblos donde no se admitía a los hombres en el baile. La maya recibía Mientras la que hace de reina está sentada en su trono, sus acompañantes piden dinero a los que pasan de esta forma: unos, con un cepillo y un paño, limpian la ropa al transeúnte; otro le presenta el plato para la donación y otros cantan unas coplas tradicionales de invitación a la dádiva. Si el viandante se niega, es recriminado con otro cantarcillo popular. […] Al final, todos los que participaron en la maya hacen una cena con el dinero recaudado” (6) Las mayas, una costumbre antigua Llama fuertemente la atención cómo Mayo. Noez (Toledo) esta reliquia del folklore, que pervive en este día el premio de su hermosura en las bendiciones de las jóvenes y en el triunfo de sus compañeras.” (5) Orgaz y en otros lugares, hunde sus raíces en los tiempos antiguos y realizaba prácticamente igual se hace varios siglos en otras zonas de España, En resumen, en palabras de Víctor como podemos ver en la descripción García Ruiz, la maya consiste o integra que hizo el erudito Rodrigo Caro en los siguientes elementos: 1626 de cómo se celebraba la fiesta de “Reunión de un grupo de jóvenes que escogen entre ellos a una muchacha para que haga de reina-maya, vistiéndola adecuadamente. […] La Escogida es colocada en una silla, a modo de trono, junto a una mesa, o bien sobre ella. Esto se hace en las plazas y calles de las ciudades. las mayas en la ciudad de Sevilla: "Júntense las muchachas de un barrio o calle, y de entre sí eligen la más hermosa y agraciada para que sea la Maya; aderézanla con ricos vestidos y tocados, coronándola de flores o con piezas de oro y plata como una reina; pónenle un vaso de agua de olor en la mano, súbenla en un tálamo o trono donde se sienta con mucha gravedad y majestad fingiendo la chicuela mucha mesura. Las demás la acompañan, sirven y obedecen como a reina, entretiénenla con cantares y bailes y suélenla llevar al corro. A los que pasan por donde la Maya está piden: ‘para la rica a la Maya’; a los que les dan rocían con agua de olor, y a los que no, les dicen: ‘Barba de perro que no tiene dinero’ y otros oprobios a este tono”. (7) El mismo Rodrigo Caro nos dice que ya en su época las mayas era una costumbre antigua: “Y porque la envejecida y continuada costumbre de celebrar las muchachas el mes de mayo, en todas las ciudades de España, las fiestas de las Mayas, me ha dado siempre motivo de pensar que, con ser cosa muy antigua, así mismo encierra en sí algún oculto misterio. Discurriremos por sus ceremonias acciones y podría ser saquemos, como dicen, el ovillo por el hilo” . (8) Y tiene razón Rodrigo Caro, existe un testimonio (el más antiguo) de las mayas que data de la época de Alfonso X, que se halla en un cantar de escarnio del juglar portugués Barroso, de mitad “Sedie el mes de mayo coronado de flores afeitando los campos de diversos colores organeando las mayas e cantando d'amores espigando las mieses que sembran labradores”. (9) Diccionarios de la lengua Una costumbre tan antigua y arraigada, forzosamente, tenía que reflejarse en las crónicas, refraneros, diccionarios y obras literarias. Un repaso a las referencias al vocablo maya en los diccionarios más antiguos, nos puede servir para una aproximación a las distintas formas y significados de esta fiesta en los siglos XVII y XVIII: ►En su Tesoro de la lengua castellana o española (1673), Covarrubias explica el vocablo maya de esta manera: “Maya, ultra de significar la madre de Mercurio; maya, y mayo es una manera de representación que hacen los muchachos y las doncellas, poniendo en un tálamo un niño, y una niña, que significan el matrimonio: y está tomado de la antigüedad; porque en este mes era prohibido el casarse, como si dijésemos ahora, cerrarse las velaciones”. (10) del siglo Xlll, publicado por González y ► En el Diccionario Autoridades de Mele, que dice: lengua castellana (1726 y 1739), publicado por la Real Academia Española se definía la Maya como sigue: “Una niña que en los días de fiesta del mes de Mayo, por juego y divertimiento, visten bizarramente como novia, y la ponen en un asiento en la calle, y otras muchachas están pidiendo a los que pasen den dinero para ella, lo que les sirve para merendar todas. Dióse este nombre por el mes de Mayo... Tanto duran las Mayas como Mayo”. (11) ► También en el Diccionario castellano (1786-1793) de Terreros y Pando, se explican los vocablos maya y mayo: “Maya llaman en algunos lugares a una muchacha a quien un mancebo, a quien llama ella su Mayo, regala y sirve por todo el mes de Mayo con flores; adórnanse uno y otro con ellas; de modo que se presentan con particular gracia, de donde se pronunció después guturalmente con esta misma significación Majo, Maja en lugar de Mayo y Maya”. (12) Fiestas con raíces paganas Los orígenes de estas fiestas seculares son difíciles de conocer con exactitud. El humanista Alfonso García Matamoros, en su Apología (1553), sostiene que provienen de las celebraciones que los romanos organizaban en honor a la diosa Maya, que en su mitología era la diosa de la primavera, de la que provine el nombre del mes de mayo: “El siempre despierto ingenio de los béticos, pronto y rotundamente asimiló estos rudimentos de cultura; creció con el tiempo el imperio; con el imperio florecieron las letras; [...] Y en modo tan porfiado todos se consagraron a la poesía, filosofía y demás nobles y preclaras disciplinas, que Maya, hija del rey Atlante, era honrada por todas las mujeres como una divinidad a causa de su sobresaliente talento artístico, […] Refiriéndonos que cada año se le dedicaban honorificas solemnidades para festejar el gran portento de su sabiduría; ceremonias que todavía admiramos subsistentes en nuestras costumbres, pues vemos que se reviste de múltiples y maravillosas modalidades, este antiguo culto de España hacia una joven de bellas formas, a la que los nuestros denominan Maya. Fieles a la tradición familiar, sientan a la joven, personificación de la antigua amazona, en un trono un poco más elevado que el de las otras vírgenes, [...] y éstas, durante treinta días del mes de mayo, como a su reina, gustosamente la obedecen.” (13) mayo como determinante para la fecundidad de los campos y de las gentes, con ritos iniciáticos al amor, Otros autores se retrotraen a la ninfa alentando la formación de parejas que Maya, que en la mitología griega era la garantizaran el futuro de la comunidad. mayor y la más bella de las siete hijas de Atlante y Pleyone: "Maia dio nombre al mes de mayo, que es cuando los romanos celebraban a la diosa. Pero 'maia' y 'Maius' son de la misma raíz que 'magnus' y 'maior', de modo que esta diosa no es sino la personificación del crecimiento de las plantas, de la fuerza misma de la vegetación y debe considerarse, por lo tanto, como una de las advocaciones características de la Madre Tierra." (14) Efectivamente, ciertas fiestas primaverales que se celebran a lo largo y ancho de la geografía española, como las mayas, los mayos, o las cruces de mayo, provienen de las celebraciones que los griegos y romanos organizaban en torno al culto a la naturaleza, a la fertilidad y a la vida, simbolizados en la Diosa Maya diosa Maya o Maia. El paso del invierno a la primavera El vestido blanco, inmaculado, de la comporta una visible transformación de diosa y las flores de su tocado son la naturaleza siendo un tiempo de símbolos importantes de la fiesta, así eclosión de como el árbol que era entendido como exaltación de la vida, por lo que en las símbolo de virilidad que produce la sociedades rurales festejaban el mes de fecundación. de la vegetación y Con la expansión del Cristianismo la Iglesia católica cristianizó estas fiestas ancestrales y paganas, haciéndolas girar en torno a la Virgen María y al árbol de la Cruz (15) . Con el paso del tiempo, las fiestas primitivas fueron evolucionando, siendo las celebraciones actuales, en sus múltiples variantes, supersticiosas, sustituyeron un símbolo pagano por otro religioso. A su lado confluyeron elementos tomados de otras prácticas paganas: la maya, que en muchos sitios se coloca junto a la cruz, la artificiosa decoración, los cantos y bailes, etc.” (16) restos de aquellas: La Iglesia hizo el mes de mayo el mes de María: “Pues bien, como consecuencia del empeño de la jerarquía cristiana por eliminar antiguas prácticas paganas y supersticiosas, muchas veces escandalosas y casi siempre contrarias a su moral, en un momento dado de su desarrollo las fiestas naturalistas de mayo se habrían transformado y agrupado en torno a un nuevo motivo, la Cruz. Simplificando la cuestión podríamos afirmar que el mayo-árbol se convirtió en mayo-cruz, conservando casi intactos todos los demás elementos de la celebración. En un maravilloso ejemplo de asimilación y sincretismo de fiestas y símbolos, el árbol fue sustituido por una cruz (a la que con frecuencia en la liturgia cristiana se denomina precisamente "árbol"), quizás como una sabia decisión del pueblo para que estas celebraciones no desaparecieran totalmente o alentado por las autoridades eclesiásticas que, intentando eliminar viejas creencias “La maya precristiana pasó a ser la maya cristiana que presidía las mesas petitorias de las fiestas de la Cruz de mayo, el árbol se convirtió en la cruz, la Virgen protege a las doncellas y recibe flores y preside todo el mes: Mes de mayo o mes de María.” (17) Las mayas en la literatura La proliferación y popularidad de las fiestas primaverales a lo largo y ancho de nuestro país, en el pasado, fue el caldo de cultivo de las abundantes obras literarias de los siglos de oro en las que aparece reflejada la fiesta de las mayas. En estas obras podemos encontrar descripciones de cómo se realizaban las mayas en su época, y en ellas se puede constatar la pervivencia en el tiempo de estas costumbres festivas, que hoy se celebran como se hacía tres siglos atrás. Así lo afirman comedias de Lope de Vega y Calderón González y Mele en su estudio sobre la de la Barca, o algunos entremeses de maya: Quiñones de Benavente, y otros. “Así que los autos, los entremeses y los bailes que tomaron como asunto la maya pueden decirse una importación de las actitudes, fiestas y solaces de una antigua costumbre del pueblo rural, todos calcados más o menos sobre el mismo modelo, es decir, la primitiva y sencilla trama de la fiesta dramática del mayo.” (18) ► Lope de Vega. Coinciden los especialistas en que Lope de Vega es uno de los autores que mejor refleja en sus obras dramáticas la tradición popular de las mayas. Lope incorpora la maya en muchas comedias, entre las que podemos destacar La Maya, y El laberinto de Creta. Uno de los autos sacramentales de Lope La Maya, En esta trasposición de la costumbre de lleva por título precisamente las mayas a la representación teatral se en el que la maya, o reina de mayo, puede encontrar qué sentido tenían representa el alma, y el mozo preferido estas celebraciones populares por aquel por entonces: Jesucristo, la maya ataviada como novia “La costumbre de la mayas, tal como aparece en los textos dramáticos del siglo XVII, coincide con la definición de Autoridades, no con la del Tesoro. Resumiría en dos los puntos de contraste: por un lado, el carácter nupcial o lascivo se hace puramente lúdico ("por juego y divertimento"). Así, la novia pasa a ser la reina-maya y el tálamo se convierte en trono y mesa. Por otro, la maya se vuelve una costumbre urbana.” (19) A continuación vamos a ver algunos ejemplos de estas obras: ciertas ella simboliza la figura de se casa con Jesucristo, después de haber rechazado a otros galanes que son sus enemigos como el Mundo, la Carne y el Rey de la tinieblas. Nos vamos a fijar en dos cantarcillos que Lope incorpora en esta obra, recogidos de las representaciones populares de las mayas de su época: Dad para la maya, Gentil caballero Más vale la honra, Que todo el dinero Dad para la Maya, Hombre y Dios eterno Más valeis vos solo Que el suelo y el cielo. Vaya mezquino, vaya, que no lleva forma de dar una blanca. (20) En El laberinto de Creta Lope incluye este otro cantar: ► Miguel Sánchez, El divino. En la Den para la Maya, que es bonita y galana; Echad mano a la bolsa, cara de rosa; echad mano al esquero, el caballero. (21) comedia Sánchez El primer día de mayo se juntaron en su aldea las mozas de Tordesillas con pandero y castañetas. Quieren hacer una maya, y entre todas, suertes echan, y en fin le cupo a Marina que es serafín en belleza. Adornándola de galas, de joyas y de patenas, de collarejo y manillas, de corales y de perlas. Sacándola de la mano, al puesto escogido llegan y alegres bailan y cantan aquesta siguiente letra: Esta maya se lleva la flor que las otras no. en alguna de sus obras, como La loa de la Maya y La loa para el auto del veneno y la triaca (22) , en las cuales el coro entona unas estrofas propias de las mayas: En el momento de pedir: Den para la maya, que es linda y galana, la maya divina, que es hermosa y linda. Cuando se produce la donación: Cuando se niega la donación: de finales del siglo XVI, se celebraban la maya: incorporó la celebración popular de las Norabuena vaya, que para la Fe dar llanto le basta, pues vaya con bien. (23), de Miguel relata cómo las mozas de Tordesillas ► Pedro Calderón de la Barca también mayas, como motivo catequético, Baile de la maya Y cantan cancioncillas, similares a las que reproduce Lope de Vega, como esta: Dén para la Maya que es bonita y galana. Echad mano a la bolsa, cara de rosa, echad mano al esquero el caballero. ► Luis de Quiñones (1589-1651), en su obra La maya. Entremés famoso (24) , refiere cómo las muchachas de Madrid celebraban la maya y pedían a los transeúntes para “hacer rica a la Maya”, describiendo de forma viva cuáles eran las motivaciones para montar la maya: Doña Teresa: ¿Cuál de vosotras quiere hacerse maya? ¿Calláis? ¡Qué linda cosa! Yo lo seré, que no soy melindrosa. Poned mesa, tomad toalla y plato, y a los que pasan dadles un mal rato; cecead al más amigo; decid que entre al portal a ser testigo, y en entrando, con grita, risa y vaya pedid para la maya; que viéndose de damas rodeado, de vergüenza os dará, si no de grado; que el achaque de maya aquestos días es cazar con hurón, amigas mías. Don Pasquin: ¡Jesús, Jesús, qué pena! ¡Jesús mil veces, como cuando truena! ¡Que halle uno pesadumbre sin buscalla! ¿Dónde me esconderé desta canalla? No sé por dónde vaya que no tope una maya y otra maya. Maya aquí, maya allí ¡donoso talle!; Mayando está en Madrid cualquiera calle. Pues póngase del lodo quien dice que en el mundo falta todo, pues cual ven por la obra, este mes hay de mayas tanta sobra. Falta de algunas cosas sí que ha habido; mas no puede estar todo tan cumplido. El que fuere a comprar, temprano vaya, y si no hallare pan, traiga una maya. Y piden con esta frase: ¡Para la maya, que es linda y galana! Unas fiestas denostadas y prohibidas Siendo las fiestas primaverales muy populares, por el hecho de serlo, todas las religiones han intentado ajustarlas a sus creencias y criterios. Como hemos visto la Iglesia Católica las ha centralizado en torno a la Virgen María, haciendo de mayo un mes mariano, y proyectando su vigilancia sobre posibles prácticas las heterodoxas provenientes de las celebraciones paganas. ancestrales Así, por ejemplo, vemos cómo el obispo de León, en su visita al pueblo de Alcuetas en 1744, aprecia que los festejos que se hacen en mayo nos son muy “católicos”, y escribe a sus feligreses estableciendo prohibiciones: “Por cuanto su Ilustrísima se halla informado que por el mes de mayo con el pretexto de pedir limosna para Nuestra Señora las mozas con desenvoltura y falta de recato a su estado salen por el lugar a pedir limosna a los mozos y pasajeros peinándoles y cantándoles cánticos libidinosos y haciendo otras demostraciones de que se siguen ofensas graves a Dios, y que los mozos a deshora de la noche andan por las puertas de las mozas cantando y poniendo en ellas ramos causando escándalo y alteración de las almas, y para evitar semejantes desórdenes manda su Ilustrísima que en adelante dichas mozas pidan limosna sin usar de ello para cantar, peinar ni otras cosas de que pueden seguir ruina espiritual y que los mozos se recojan a sus casas de noche, y no anden de cuadrilla por las calles ni pongan el que llaman mayo”. (25) Por otro lado, en la celebración de las mayas se dieron ciertos abusos. Los versos de reproducidos Luis de más Quiñones arriba, dan reproducirse en 1770 e incluirse en la Novísima Recopilación. testimonio de los posibles excesos que en algunos lugares se dieron en torno a El mismo rey Carlos III, por real cédula las mayas, y el malestar que esto creaba del 20 de febrero de 1777, ordenó que entre los vecinos. Esta circunstancia las Chancillerías y Audiencias del reino unida a la aversión de la Iglesia hacia no las fiestas populares que estuvieran fuera de su control, provocó múltiples prohibiciones eclesiásticas y seculares de las mayas. “espectáculos semejantes que no causan edificación y pueden servir a la indevoción y al desorden en las procesiones de Semana Santa, Cruz de Mayo, rogativas, ni en otras algunas”. permitiesen En el XVIII, el conde de Aranda, ministro del rey Carlos III, toma medidas con la finalidad de terminar con los abusos en las la fiestas de las mayas y en otras costumbres populares, que se habían convertido en caricatura de sí mismas. En Madrid se prohibieron las mayas mediante un bando en 1769 y en el resto de España en 1777 mediante real cédula (26). (27) A partir de estas prohibiciones, ya en el siglo XIX las fiestas más, de mayo se priorizando la del conde de Aranda festividad de la Cruz de mayo que se se comienzan las prohibiciones celebra el 3 del referido mes. Y no para “exterminar el rústico abuso de las que con el nombre de mayas se ponen en las calles y plazuelas causando irrisión y fastidio a las gentes, … ninguna persona pueda presentarse ni ponerse en lo sucesivo en mayas, ni los padres se lo permitan”. Sin embargo estas prohibiciones no surtieron “nadie se vista de maya ni ande con platillos pidiendo; que tampoco formen altares en las calles, pues con semejante pretexto se molesta a la gente con petitorios o demandas". cristianizaron Con el bando 1769 Y en 1790, Carlos IV decretaba que efecto al tener que sabemos si por estos intentos de prohibición, o tal vez por los cambios de costumbres que trae el paso del tiempo, las mayas sufrieron un gran receso, si desaparecer. bien no llegaron a Interpretación antropológica de la categorizaciones elaboradas y sesgadas maya por la cultura, que definen los papeles sociales y normas de conducta Las celebraciones populares incorporan asignados a varones y hembras en una una serie de ritos, que en el mundo determinada sociedad. En este contexto rural significaban y vertebraban la vida veamos algunas reflexiones que nos de aceran al significado de la fiesta de la los pueblos, estableciendo los elementos y roles necesarios para la vida social. En las fiestas que nos ocupan los muchachos se ocupan de montar el árbol-mayo: van en grupo al monte o la ribera y eligen un árbol alto y vigoroso, lo talan y lo trasladan al pueblo, donde debidamente adornado será levantado en un lugar destacado, celebrándose en torno a él los festejos. Por la noche, los muchachos rondan las casas de las muchachas y dejan ramas en sus ventanas. Las muchachas, por su parte, se ocupan de preparar y representar a la reina-maya, eligiendo la muchacha más bella o más atractiva. Partiendo de considerar el género como una construcción cultural, podemos llegar a entender la lógica social que rige la asignación a hombres y mujeres de determinadas pautas de comportamiento, estereotipos y valores diferenciales. Lo masculino y lo femenino no son atributos naturales, derivados de ciertos rasgos biológicos que diferencian a los sexos, sino que se trata de maya (28). “La Maya-niña, como ya he dicho, era una fiesta que tenía lugar durante el mes de mayo en representación de la primavera, momento en que se produce una exaltación festiva de la vida y del amor, es decir, de la fertilidad regenerativa de la naturaleza. A través de estas prácticas la comunidad refleja los fundamentos simbólico-ideacionales de su imaginario social, anclado en la cosmovisión de naturalista de la vida social, sobre la cual se van vertebrando muchos de los aspectos que afectan al ciclo festivo comunitario: ciclos de edad, sexo, naturaleza, cultura, familia, etc.” […] “En estas ceremonias la mujer es la figura céntrica de una dramatización social en la que en su estatus de mujerniña es la protagonista de una representación de la infancia femenina, sujeta a un rito de paso mediante el cual se define su pertenencia a un determinado grupo de edad y se produce la asignación de un estatus de virginidad, el cual opera como elemento mediador en las relaciones simbólicas que la comunidad establece con determinados iconos sagrados de su parroquia y con las fuerzas regeneradoras de la naturaleza.” […] “En esta particular representación de la primavera, la mujer-niña (primavera de la vida) aparece directamente relacionada con las fuerzas genésicas de la naturaleza, en tanto que el hombre suele relacionarse Más con aspectos que afectan al orden estrictamente cultural. Se observa, por lo tanto, el hecho de que la mujer, siguiendo un patrón naturalista, aparece más próxima que el hombre a la naturaleza, una vez prefijada culturalmente su importancia como figura al servicio del orden reproductor de la especie, es decir en su papel como madre." […] "De acuerdo con el ideal cristiano de perfección, la mujer virgen (la Mayaniña) representa, en cierto modo, el modelo de perfecta soltera, el símbolo de la mujer ideal, ya que la práctica de la sexualidad se considera que destruye el cuerpo virginal de un modo particular. No hemos de olvidar que la Virgen encarna ideales cristianos de homogeneidad e independencia." Una maya en Orgaz. 2017 Una maya en Orgaz. 2017 NOTAS (1) Silla cigueña: es una silla de madera más alta que las demás, hecha para que los niños se puedan sentar en la misma mesa que los adultos. En otros sitio se llaman tronas. (2) Esta muletilla que se recita en Orgaz tiene que ser el residuo de un cantar que antiguamente tuvo que ser más largo, si la comparamos con los que se recitan en otros 1726-1739. Edición facsímil, Editorial Gredos, lugares y en otros tiempos, como veremos más 1963. adelante (12) TERREROS Y PANDO, Esteban de : (3) Me ha servido de gran ayuda el libro de A. Diccionario castellano con las voces de ciencias González Palencia y E. Mele titulado La Maya. y artes y sus correspondientes en las tres Notas para su estudio, en el que estudian esta lenguas francesa latina e italiana, T. II.-- fiesta, sus orígenes paganos y sus Madrid: Viuda de Ibarra, 1787 repercusiones literarias y folklóricas. (13) GARCÍA MATAMOROS, Alfonso: Apología. (4) JIMÉNEZ RODRÍGUEZ, Isidoro:: Las mayas.- Pro adserenda Hispanorum eruditione / Edición, En El Sustanciero, nº 3, 2º semestre 2000, p. 10 estudio, traducción y notas de José López de (5) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Eugenio: Investigaciones Científicas, 1943 , p. 173 Toro.-- Madrid : Consejo Superior de La maya: notas para su estudio en España.-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (14) FALCÓN, C.; FERNÁNDEZ-GALIANO, E.; Instituto Antonio de Nebrija, 1944 p. 114-115 LÓPEZ, R.: Diccionario de mitología clásica.-Madrid, Alianza Editorial, 1981 (6) GARCÍA RUÍZ, Víctor: Calderón y la loa " Para coronar abril". Ediciones de La loa de la Maya y (15) La Iglesia católica tiene una fiesta litúrgica La loa para el auto del veneno y la triaca.-- En de la Invención de la Santa Cruz que se celebra Criticón, nº 37, 1987, pp. 37-78 el 3 de mayo, en torno a la cual giran las fiestas populares de las cruces de mayo. (7) Manuscrito. Biblioteca Nacional, Signatura: MSS/9998, folios 193r, 194v. (Publicado en (16) ARELLANO, Ignacio; SPANG, KURT; CARO, Rodrigo: Días geniales o lúdicros.— PINILLOS, Carmen M.: Apuntes sobre la loa Madrid: Espasa-Calpe, 1978, vol. 2) sacramental y cortesana. Loas completas de Bances Candamo. Estudio y ediciones crítcas .-- (8) Ibidem, folio 190v, 190r. Kassel: Edition Reichenberger, 1994 (9) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Eugenio: (17) GONZÁLEZ CRUZ, David (Ed.): Las cruces de o.c., p. 114-115 mayo en España: Tradición y ritual festivo.— Huelva: Servicio de Publicaciones de la (10) COVARRUBIAS OROZCO, Sebastián de: Universidad de Huelva, 2017, p. 23, nota 6 Tesoro de la lengua castellana o española, 2ª ed. con los añadidos de Benito Remigio (18) GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Noydens.— Madrid: Melchor Sánchez, t. I, 1674, Eugenio: o.c., p. 47 y t. II, 1673. (19) GARCÍA RUÍZ, Víctor: o.c. (11) Diccionario de autoridades, Real Academia Española, Tomos I-VI, 1.a edición, publicada (20) ALIN, José María ; BARRIO ALONSO, María Begoña :Cancionero teatral de Lope de Vega.-- (26) Ver GONZÁLEZ PALENCIA, Angel; MELE, Eugenio: o.c. Boydell & Brewer, 1997, p. 35 También CARO BAROJA, Julio: La estación del (21) Ibidem, p. 42 amor (Fiestas populares de mayo a San Juan).-Madrid, Taurus, 1979. (22) GARCÍA RUÍZ, Víctor: o.c. (27) Los textos que cito a continuación están (23) SÁNCHEZ, Miguel: El Baile de la maya.— En tomados de GONZÁLEZ CRUZ, David (Ed.): Las MESONERO ROMANOS, Ramón (Ed.): Dramaticos cruces de mayo en España: Tradición y ritual contemporáneos de Lope de Vega. Vol. 1.— festivo.—Huelva: Servicio de Publicaciones de la Madrid: Rivadeneyra, 1857, p. 2. Universidad de Huelva, 2017 (24) QUIÑONES DE BENAVENTE, Luis: La maya. (28) Para este análisis sigo lo expuesto M. Entremés famoso .-- Madrid, por Francisco Roscales en su artículo titulado Las Mayas-niña García, 1645 de la Junta de Voto: representación simbólica de la pureza como virtud de género ( Zainak, nº 26, (25) ALONSO PUGA, José Luís: Notas 2004, p. 445-457), al que pertenecen las citas documentales para el estudio de las tradiciones que se reproducen a continuación. populares en la comarca de los Oteros.-- En Revista de Folklore (Fundación Joaquín Díaz), nº 36, 1983, pp. 195-198 Una maya en Orgaz en la calle de El Socorro. 1991