Espíritu Santo - Refutación1
Por Conrad Vine
Estimados todos, saludos.
Deseo retomar el tema de la última edición “b” de Cosmovisión ⸺la personalidad
del Espíritu Santo. Lo que está escrito debajo y en la edición “b” de Cosmovisión
siguiente está tomado de mis escritos anteriores sobre el tema. Escribí este material en
respuesta a un querido hermano que se estaba extraviando con los escritos y enseñanzas
de ciertos grupos que están abogando por ciertas ideas con respecto al Espíritu Santo.
Dentro del contexto del remanente más amplio, hay dos grupos que proclaman lo
que parece ser ‘otro evangelio’ que ha alejado a ambos grupos del redil ASD. Estos dos
grupos publican como www.worldlastchance.com (WLC) [La Última Oportunidad del
Mundo] y Restitution Ministries (RM) [Ministerios de Restitución] bajo
www.acts321.org. Ambos grupos están atrayendo a un conjunto de seguidores pequeño
pero chillón a través de su proselitismo de internet, y si bien los dos grupos no están del
todo de acuerdo entre ellos, ambos enseñan doctrinas antitéticas a la comprensión de las
Escrituras de los ASD, más notoriamente en las siguientes áreas:
La naturaleza de la Trinidad, y si realmente existe un Dios Trino.
La naturaleza ‘primogénita’ de Jesucristo, implicando que hubo un tiempo en el
que no lo era.
Una negación de la existencia separada de la Deidad del Espíritu Santo.
Un ataque explícito o implícito al movimiento ASD como si fuera parte de la
Babilonia espiritual de la cual los santos fieles son llamados a ‘salir’ (Ap.18:4).
WLC ha ido más allá, enseñando, por ejemplo, que el Papa Juan Pablo II
volverá de la muerte como el anticristo literal, y que los sábados del séptimo día
se habían terminado en el Calvario pero que debemos ‘seguir al Cordero
dondequiera que vaya’ y adherirnos a los sábados del calendario lunar-solar (los
sábados festivos de Lv.23).
Algunos hoy (particularmente los que provienen del movimiento RM) alegan que la
Iglesia ASD ha cambiado, consciente o inconscientemente, por intención o conspiración
(dependiendo de quién lo diga), sus enseñanzas sobre el Dios Trino, la doctrina de la
Trinidad, la naturaleza primogénita de Cristo y la personalidad del Espíritu Santo de ñas
enseñanzas que sostenían los pioneros del movimiento ASD. Los miembros ASD están
siendo llamados a regresar a las así llamadas doctrinas primitivas de los fundadores del
movimiento ASD, incluyendo aquellas que supuestamente sostenía Elena G. White.
El crecimiento en la comprensión de Dios no necesariamente significa que las
creencias ‘pilares’ o ‘puntos de referencia’ están siendo cambiadas ⸺puede significar
simplemente que la comprensión es más profunda, ha crecido, o ha madurado. Por
1
Traducido al español por Luciano M. Villar.
ejemplo, si presentáramos dos verdades bíblicas a una persona que no tiene trasfondo
bíblico como a) Dios es amor, y b) Dios instruyó a Saúl a que elimine a los amalecitas,
incluyendo matar a todo hombre, mujer, niño y niña; la persona sin trasfondo bíblico
sería presionada a la fuerza a aceptar ambas ideas como ciertas y en armonía la una con
la otra. A esa altura de su experiencia espiritual, estas ideas parecen mutuamente
contradictorias, pero un crecimiento en la comprensión llevaría a la armonía más allá de
las contradicciones iniciales aparentes en la mente del individuo.
Para visualizar este crecimiento en comprensión, un niño puede ser llamado ‘Adán’
al nacer y cuando es adulto sigue siendo ‘Adán’. Adán es verdaderamente Adán cuando
pesa 3,5kg o 90kg, Adán es todavía amado por Dios con 3,5kg y con 90kg, y matar a
Adán con 90kg no tiene una sentencia más pesada o es un pecado más rapaz que matar a
Adán con 3,5kg. ¿Es diferente Adán con 90kg de cuando pesaba 3,5kg? Sin duda, sí.
Pero, ¿sigue Adán siendo Adán cuando llega a pesar 90kg? Sin duda, sí.
Además, con respecto a Elena G. White (EGW), ella recibió su primera visión, y la
presentó en público, cuando todavía guardaba el domingo y era una fuerte ‘comedora de
carne’, por ej., ella era una profetisa de Dios de buena fe mientras crecía en su
comprensión de Dios, Su auto-revelación y Su voluntad para nosotros. Un estudio
cuidadoso de la vida de EGW revelaría que ella creció en su propio caminar con Dios y
comprensión de Dios a lo largo de su vida. Algunos podrían intentar insistir que la
comprensión doctrinal de EGW cuando Dios la llamó al ministerio profético debe ser,
por tanto, los ‘pilares’ originales del movimiento ASD, y que cualquier movimiento o
crecimiento de parte de Elena G. White (el cual sin duda lo hubo) luego del llamado
inicial no era intención de Dios, sino que es para cambiar la base de la doctrina fuera de
lo que Dios ha inspirado en las Escrituras, y no se puede construir una casa que
sobreviva la inundación a menos que la casa sea construida sobre la Palabra de Dios.
Con el contexto de arriba en mente, iremos hacia un breve trasfondo de los debates
cristológicos que ocurrieron en la iglesia primitiva, porque éstos continuarán
estableciendo el contexto teológico para nuestras discusiones posteriores.
Como se declaró arriba, no hay ‘nada nuevo bajo el sol’, y Satanás ha buscado
engañar a toda generación desde Adán y Eva en adelante sobre el carácter y naturaleza
de Dios. La fe cristiana halla su fuente, centro y certeza en la persona histórica de
Jesucristo como es revelado por Dios en el Nuevo Testamento. Juan afirma (Juan 1:1-3,
14) que Jesucristo es Dios mismo en el sentido absoluto e incondicional de la palabra, y
hombre de verdad en todo aspecto, pero sin pecado. En la encarnación, la deidad y la
humanidad fueron unidas inseparablemente en la persona de Jesucristo, el único Dioshombre, Emanuel (Dios con nosotros).
Las Escrituras también declaran que ‘El Señor nuestro Dios uno es’ (Dt.6:4;
Mr.12:29). El legado de verdad heredado por la iglesia cristiana incluye la paradoja de
un monoteísmo trino, y el misterio de un Dios encarnado, ambos conceptos
trascendiendo la comprensión finita y desafían el análisis y la definición última.
Con el pasar de las generaciones, y la muerte de los testigos oculares del Señor
resucitado literal, la gente se alejó cada vez más de la pureza del evangelio hacia
aspectos teóricos intrigantes, con la ilusión de que al buscar entre las sofisterías
intrincadas de la filosofía podrían encontrar y conocer a Dios. En la iglesia primitiva,
una de las controversias más amargas y divisivas fue el debate acerca de la naturaleza y
personalidad de Jesucristo.
Mientras esta historia podría parecer distante y polvorienta, los problemas que
surgieron en los tiempos de la iglesia primitiva son problemas que aún se levantan hoy a
medida que Satanás, a través del ministerio de los falsos profetas, busca engañar incluso
a los elegidos de Dios. Una revisión breve de las herejías antiguas ayuda a los cristianos
modernos a reconocer y enfrentar los mismos errores que dividieron a los elegidos en
años anteriores. Las dos fases de este debate prolongado son generalmente conocidas
como las controversias trinitaria y cristológica. La primera tenía que ver con el estatus
de Cristo como Dios, y la segunda con la relación encarnada entre Sus naturalezas
humana y divina. Los debates trinitarios ocurrieron en los siglos 1 ro al 4to en las luchas
contra el arrianismo, docetismo y monarquismo; y los debates cristológicos ocurrieron
en los siglos 5mo al 7vo en las luchas contra el nestorianismo, monofisismo y
monotelismo.
La creencia de la iglesia apostólica concerniente a Jesús está bien resumida en la
declaración de Pedro de que Jesús es ‘el Cristo, el hijo del Dios viviente’ (Mt.16:16), y
en la declaración simple de Pablo de que ‘Jesús es el Señor’ (1Co.12:3, aquí ‘Señor’ es
equivalente al ‘YHWH’ o ‘Iahvé’ o ‘Jehová’ del AT). Los cristianos primitivos creían
que Jesús era Dios en el sentido más elevado de la palabra, e hicieron de esta creencia la
piedra angular de su fe. ‘Carne y sangre’ no podría revelar o explicar esta verdad: debe
ser aceptada por fe (Mt.16:17). Esta certeza implícita de la Trinidad en la iglesia
apostólica y la naturaleza divino-humana de Cristo estaban fundadas en las enseñanzas
explícitas de Jesús (como veremos más abajo) y de los apóstoles. No fue muchos años
después de que Jesús ascendiera al cielo que ‘lobos rapaces’ comenzaron a surgir dentro
del rebaño y causaron estragos, hablando ‘perversidades’ para llevarse consigo a los
discípulos (Hch.20:29-30).
Docetismo y gnosticismo. El primer error con respecto a la naturaleza de Cristo es
llamado generalmente ‘docetismo’. Esta palabra viene de la palabra griega ‘apariencia’.
El docetismo tuvo varias formas, pero su idea básica es que Cristo sólo parecía tener un
cuerpo, que en realidad era un espíritu o fantasma, y que no tenía un cuerpo físico para
nada, por ej., caminaba por las orillas de Galilea y no dejaba pisadas en la arena.
El docetismo fue prominente entre los ebionitas y los gnósticos. Los ebionitas eran
cristianos judíos que adherían estrictamente a los ritos y rituales del judaísmo, y los
últimos fueron principalmente cristianos gentiles que mezclaron filosofías paganas con
el Evangelio. Una referencia temprana al gnosticismo y al error con respecto a la
personalidad de Jesucristo se encuentra en Simón el Mago (Hch.8:9-24). Las epístolas
de Juan, y el Evangelio de Juan, son en parte una respuesta escrita a las herejías
gnósticas que habían ingresado a la iglesia primitiva (ver especialmente 1 Juan 2:18-26,
4:1-3; 2 Juan 7, 10). Durante su primer encierro en Roma, Pablo advirtió a los creyentes
de Colosas contra el error docético (Co.2:4, 8-9, 18). Pedro advirtió a los creyentes
contra el docetismo (2Pe.2:1-3), y incluso Judas se refiere a la herejía docética (Jd.4).
Los ‘nicolaítas’ de Ap.2:6 eran gnósticos, pero no necesariamente docéticos.
Los ebionitas no eran gnósticos pero tenían puntos de vista similares con respecto a
la humanidad de Cristo. para ellos, Jesús era el hijo literal de José, pero había sido
elegido por Dios para ser el Mesías por Su piedad y observancia de la ley mosaica, y fue
adoptado por Dios cuando se bautizó. Un grupo de ebionitas, los elkesaítas, enseñaban
que Cristo había sido literalmente el ‘primogénito’ del Padre en años pasados, antes que
el tiempo sea creado o comience, y era por tanto inferior al Padre. Como veremos abajo
en nuestra discusión de la divinidad eterna de Jesucristo, Restitution Ministries
simplemente está resucitando esta idea antigua de el Hijo siendo ‘primogénito’ o
‘traído’ por el Padre en la eternidad pasada.
En la era de la iglesia primitiva, Marción era tal vez el proponente más influyente
de las ideas docéticas, y en respuesta a sus escritos, Ireneo escribió ‘Contra las herejías’,
específicamente la herejía gnóstica. La obra de Ireneo está disponible hoy, y en ella él
defiende la unidad de Dios y rechaza las herejías mencionadas arriba sobre las
Escrituras.
Monarquismo. Como lo indica el nombre, monarquismo resalta la unidad de Dios (un
‘monarca’ es un gobernante solo, tomado de las palabras ‘mono’ que significa uno / solo
y ‘arche’ que significa cabeza / gobernante / fuente). Fue, de hecho, una reacción contra
los muchos dioses del gnosticismo y los 2 dioses de Marción ⸺el dios del AT, al que
consideraba un ser malévolo y maligno, y el dios del NT, a quien consideraba un dios
de amor. Como suele pasar con los movimientos reaccionarios, el monarquismo se fue
al extremo opuesto, con la aparición de 2 grupos: los dinamistas enseñaban que un
poder divino animaba el cuerpo de Jesús, que supuestamente no tenía divinidad propia,
y los modalistas, que concebían a un Dios que se revelaba a sí mismo de diferentes
maneras (por ej., como fuego a Moisés, como el Padre en tiempos del AT, como el Hijo
en tiempos del NT, como el Espíritu en tiempos posteriores al NT). El proponente más
famoso del pensamiento modalista fue Sabelio, que enseñó que los nombres de la
Trinidad eran solamente designaciones por las cuales la misma persona divina realizaba
diferentes funciones cósmicas, por ej., antes de la encarnación el ser divino era Dios el
Padre, en la encarnación el Padre se convirtió en el Hijo, y luego de Su resurrección el
mismo ser divino se convirtió en el Espíritu Santo.
Cerca de la mitad del siglo 3ro DC, Orígenes avanzó con la teoría de la generación
eterna o la ‘primogenitura’ eterna, en la cual el Padre solo es Dios en el sentido más
elevado. De acuerdo con Orígenes, el Hijo es coeterno con el Padre, pero es ‘Dios’ sólo
en un sentido derivado, porque es el ‘primogénito’ del Padre. Haciendo distinción entre
theos (Dios) y ho theos (el Dios) en Juan 1:1, Orígenes concluyó que el Hijo no es Dios
en el sentido principal y absoluto, sino que es Dios sólo en virtud de ‘2 do grado’ de
divinidad que puede ser denominado theos pero no ho theos. Orígenes podría ser
llamado padre del arrianismo.
Arrianismo. Temprano en el siglo 4to DC, Arrio, un presbítero de la iglesia de
Alejandría, adoptó las teorías de Orígenes, excepto que el rechazaba cualquier sustancia
intermedia entre Dios y los seres creados. De ahí, dedujo que el Hijo no era divino en
ningún sentido de la palabra, sino que era estrictamente una criatura, aunque la más
elevada y primera de todas, y que por tanto hubo un tiempo en que el Hijo no existía. Él
enseñó que sólo hay una cosa ⸺el Padre⸺ a la cual se le puede atribuir la existencia
infinita, que el Padre originó al Hijo ex nihilo, y que antes de Su primogenitura por
parte del Padre, el Hijo no existía. Para Arrio, Jesús ni siquiera era verdaderamente
humano, porque supuestamente no tenía un alma humana, ni era Dios en verdad, porque
no tenía la esencia y los atributos de Dios. Más bien, era simplemente el ser creado más
exaltado.
Arrio estaba fuertemente influenciado no sólo por Orígenes, sino también por la
comprensión pagana de la divinidad y las teorías divino-humanas que tenía la cultura
greco-romana. Los paganos entendían que un hombre podía convertirse en ‘dios’,
generalmente al morir, aunque algunos emperadores romanos como Calígula y
Domiciano insistían en que habían ya llegado a la ‘divinidad’ durante sus vidas. De
acuerdo con esta filosofía pagana, estos ‘dioses’ tenían un comienzo, no eran
necesariamente omnipotentes, omniscientes u omnipresentes, y no necesariamente
tenían vida en sí mismos. La religión popular enseñaba estos conceptos, y los filósofos
proveían terminología más sofisticada. Para los griegos, sólo el universo ⸺kosmos⸺
era eterno. Los ‘dioses’ nacían, peleaban entre ellos, podían ser engañados y no tenían
pre-existencia ni vida en o de ellos mismos. Arrio estaba fuertemente influenciado por
esta filosofía pagana y estos conceptos de ‘divinidad’ también son hallados en las ideas
que circulan de Restitution Ministries.
En el primer concilio de Nicea, en el 325 DC, Atanasio defendió la existencia
eterna de Jesucristo contra las enseñanzas de Arrio. Afirmaba que Jesucristo siempre ha
sido, que Él vino, no de la no existencia previa, sino que de la misma esencia que el
Padre. Aplicando el término homoousios, ‘una sustancia’, a Cristo. El concilio de la
iglesia rechazó tanto al arrianismo como al sabelianismo, dos extremos que rechazaban
la divinidad eterna de Jesucristo. Si bien es difícil de comprender con la lógica humana,
el concilio declaró que al afirmar la Trinidad no se estaba negando la unicidad de la
Deidad, y que al afirmar la unidad de la Deidad, no se estaba negando la Trinidad. Por
eso el credo niceno de que el Hijo es el ‘primogénito del Padre, Luz de la Luz, Dios
mismo, primogénito, no hecho, de una misma sustancia (homoousios) con el Padre.
Los arrianos rechazaron la decisión de Nicea y se enfocaron en el concepto de
homoiousios en lugar de homoousios, por ej., el Hijo es de ‘similar sustancia’ en vez de
‘misma sustancia’ con el Padre. Estos diversos problemas condujeron a otro concilio de
iglesia en Constantinopla en 381 d.C. cuando el concilio reafirmo el credo niceno,
aclaró su significado y afirmó la presencia de 2 naturalezas reales en Cristo (divina y
humana).
Luego de estas luchas, la iglesia se enfocó en la naturaleza de Cristo ⸺cómo podría
de hecho ser completamente divino y completamente humano.
Nestorianismo. Se hicieron intentos para definir la naturaleza de los elementos divinos y
humanos en Cristo, y establecer cómo la relación entre estos dos podría existir. Hubo 2
escuelas principales de pensamiento: una en Alejandría, y la otra en Antioquía.
La escuela de Alejandría enfatizaba la unidad de las dos naturalezas y resaltaba la
importancia de la deidad, y la escuela de Antioquía enfatizaba la distinción entre las dos
naturalezas y se enfocaba en la humanidad de Cristo. La lucha entre estas dos escuelas
de pensamiento llegó a su clímax en el siglo 5to d.C. con Nestorio de Antioquía, que
concedió deidad y humanidad verdaderas a Jesús, pero negó su unidad en una misma
persona auto-consciente. El Cristo nestoriano es en realidad dos personas que tienen una
unión moral y comprensiva, ninguna de las dos, sin embargo, es afectada decisivamente
por la otra. La deidad no es humillada: la humanidad no es exaltada. Está Dios y está el
hombre, pero no hay un Dios-hombre.
El 3er concilio eclesiástico se hizo en Éfeso en el 431d.C. para terminar con la
disputa. El concilio condenó a Nestorio y sus enseñanzas, pero no reemplazó el credo
niceno. No se terminó nada en realidad, y los debates amargos consiguientes dominaron
todos los demás temas doctrinales que la iglesia estaba enfrentando.
Monofisismo. Después del concilio de Éfeso, surgió otra teoría, conocida como
monofisismo o eutiquianismo, la cual presentó un concepto de Jesucristo
diametralmente opuesto al nestorianismo. Eutiques, el líder de los exponentes de esta
nueva teología, argumentaba que la naturaleza humana original de Jesús fue
transmutada en naturaleza divina cuando se encarnó, con el resultado de que el Jesús
humano y el Cristo divino se hicieron una sola persona y una sola naturaleza. Tanto lo
divino como lo humano perdieron su identidad individual.
En respuesta, la iglesia convocó a otro concilio, el concilio de Calcedonia en el 451
d.C., que rechazó tanto a Nestorio como a Eutiques y sus ideas. Ambos se marcharon
para formar sus propias sectas. El concilio afirmó la perfecta divinidad y perfecta
humanidad de Cristo, declarando que Él era una misma sustancia con el Padre en Su
naturaleza divina y una misma sustancia con nosotros en Su naturaleza humana, pero
sin pecado. La identidad de cada naturaleza fue preservada y las dos fueron declaradas
distintas, sin mezclar, inmutables, indivisibles e inseparables. Porque el sufrimiento del
Dios-hombre fue una unión de 2 naturalezas, era verdaderamente infinito. Él sufrió en
Su naturaleza humana y no en Su naturaleza divina, pero la pasión fue infinita porque la
persona lo es.
El resultado del concilio de Calcedonia fue intensificar y perpetuar la división
dentro del cristianismo oriental. Finalmente, las escuelas de Alejandría y Antioquía
fueron cerradas por el emperador Justiniano, y en el 2 do concilio de Constantinopla, en
el 553 d.C., la iglesia reprimió con fuerza a los monofisitas, que formaron otros grupos
conocidos hoy como los jacobitas, coptos y abisinios.
Monotelismo. Permanecía una cuestión sin aclararse: ¿las dos naturalezas de Jesucristo
actuaban con una sola voluntad, o 2 voluntades separadas? Los monotelistas
argumentaban que la naturaleza divina era suprema y que la naturaleza humana estaba
subordinada a la voluntad divina. En el 3er concilio de Constantinopla, en el 680 d.C., la
iglesia decidió que la voluntad es un asunto de naturalezas más que de una sola persona,
y se pronunció a favor de las dos voluntades en una sola persona. Esto completó la
definición ortodoxa de la personalidad y naturaleza de Jesucristo para la iglesia
occidental. Alrededor del 730 d.C., Juan de Damasco recapituló estas doctrinas para la
iglesia oriental y estas decisiones se convirtieron en un asunto de fe ortodoxa.
En tiempos de la Reforma, Lutero enseñó cristología de acuerdo con el credo
niceno, y las iglesias reformadas enfatizaban el compañerismo de lo divino y lo humano
en Cristo. Dos grupos menores de la Reforma diferían de la posición nicena: primero los
socinianos, que resucitaron la idea básica monárquica de que una Trinidad divina era
inconcebible; segundo, hubo una renovación del pensamiento arminiano, que
argumentaba esencialmente que el Hijo era literalmente el primogénito, y por tanto está
subordinado al Padre.
Luego de reflexionar sobre las enseñanzas contra el Espíritu Santo que están
surgiendo entre algunos miembros de nuestra comunidad de fe, estas enseñanzas son en
esencia una renovación de las posiciones socinianas y arminianas (por ej., contra la
Trinidad y el estado de primogénito del Hijo que lleva a un tiempo en el que el Hijo no
existía con el Padre). Ambas ideas fueron rechazadas en repetidas ocasiones a lo largo
de la historia de la iglesia desde el momento en que surgieron hasta hoy, y estas ideas
continuarán luchando contra las enseñanzas claras de las Escrituras en ambos temas.
Como pensamiento de cierre, antes que concluyamos hoy, reflexionemos sobre una
adivinanza básica. Si hubo un momento en el que el Hijo no existía, y sólo estaba el
Padre, ¿cómo pueden las Escrituras ser verdad al decir que “Dios es amor”? El amor
ágape presupone 2 personas, para dar y recibir este amor. Si solamente estuviera el
Padre, y no está el Espíritu ni el Hijo, entonces Dios no puede ser amor ágape
intrínsecamente. Su misma esencia / características definitorias son una idea tardía en
los eones de la eternidad. No es amor, y debe ser alguna otra cosa. Por eso, para aceptar
estas enseñanzas falsas uno debe negar la esencia de quién es Dios.
Por ahora, ¡tengan un bendecido sábado!
Conrad.
Estimados todos, saludos una vez más.
Continuamos con nuestra discusión de los engaños del tiempo del fin en el remanente
mundial.
Jesucristo reveló a Sus seguidores que Satanás es como un ‘león rugiente, buscando
a quien devorar’ (1 Pedro 5:8), que Satanás está airado por haber sido echado del cielo y
ha descendido a la tierra ‘con gran ira, porque sabe que su tiempo es corto’ (Ap.12:12).
Jesús fue claro al decir que se levantarían falsos profetas que buscarían engañar incluso
a los mismos elegidos (Mt.7:15 y Mr.13:22), Pablo dejó claro que se levantarían falsos
maestros dentro de los rangos de los fieles (Hechos 20:29) y Juan dejó claro que el
espíritu del anticristo ya estaba operando en tiempos de la iglesia apostólica (1 Juan
2:18).
Una sobrevista de las Escrituras revela que Satanás obra para engañar y destruir ya
sea directamente o a través de intermediarios. Los intermediarios pueden ser demonios,
fuerzas naturales de la naturaleza, falsos maestros, falsos mesías, falsos profetas,
poderes terrenales impíos y gobernantes que no conocen a Dios.
Cuando miramos específicamente lo que revelan las Escrituras sobre los engaños
del tiempo del fin de Satanás, somos advertidos por Dios de engaños satánicos
personales y falsificaciones específicas.
2Te.2:8 se refiere en el final del versículo a la ‘parousia’ de Jesucristo, por ej., Su
2 Venida, cuando Él destruirá a Satanás. El siguiente versículo, 2Te.2:9 comienza con
la ‘parousia’, aunque no de Jesucristo, sino del ‘inicuo’, que se entiende normalmente
como una parousia falsificada en la cual Satanás se hace pasar por Cristo en su 2da
Venida ante un mundo crédulo.
da
2Te.2:9 se refiere no sólo a una parousia falsificada de Satanás, sino también a un
ministerio de falsificación de Satanás, que busca personificar el ministerio de Jesucristo
y por tanto guiar a las naciones al engaño. 2Te.2:9 se refiere a un ministerio de ‘poder,
señales y maravillas mentirosas’ que Satanás buscará emprender luego de su parousia
falsificada, ¡un ministerio de engaño que se parece al ministerio de Jesucristo mismo!
En Hechos 2:22, Pedro se refiere al ministerio de Jesús como uno de ‘poder, señales y
maravillas’ en su discurso de Pentecostés. El ministerio falsificado de Satanás parecerá
el de Jesús, la única diferencia será que en 2Te.2:9 el ministerio de Satanás es un
ministerio ‘mentiroso’. Ap.13 también se refiere a otro engaño de Satanás ⸺una
trinidad falsificada (le debo al Dr. Jon Paulien por la siguiente discusión acerca de la
trinidad falsificada). Mientras estos falsos maestros en nuestro medio argumentan que la
doctrina de la Trinidad de Dios es en sí misma no es bíblica (un tema que veremos
debajo), Jesús revela en Su revelación a nosotros que Satanás buscará engañar al mundo
a través de una trinidad falsificada impía en la lucha final entre el bien y el mal.
Mientras Apocalipsis 12 provee una sobrevista, una vista panorámica, de la lucha
entre el remanente fiel de Dios y Satanás, Apocalipsis 13 provee un desglose más
detallado de cómo Satanás buscará atacar al pueblo de Dios, culminando en la coerción
para aceptar la ‘marca de la bestia’ y Apocalipsis 14 contiene la respuesta de Dios a los
ataques de Satanás sobre Su pueblo, con un llamado a la fidelidad para resistir a Satanás
y a sus representantes terrestres.
Dentro de este contexto, Apocalipsis 13 tiene 3 jugadores principales: el dragón, la
bestia del mar y la bestia de la tierra. Juntos, esta alianza impía de 3 poderes constituye
una trinidad impía falsificada. ¿Cómo puede ser?
Primero, con respecto al dragón. El dragón parece tener autoridad fundamental
sobre las fuerzas que atacan al remanente de Dios. Está asociado con la serpiente del
jardín del Edén, y las Escrituras lo llaman diablo y Satanás (Ap.12:9). En Ap.13, el
dragón comparte su poder y autoridad con la bestia de la tierra y la bestia del mar.
Entonces el dragón parece ser la gran contrapartida de la parte que interpreta Dios el
Padre en el universo y en el gran conflicto entre el bien y el mal.
Segundo, con respecto a la bestia del mar. Parece como si Apocalipsis retratara a la
bestia del mar como una falsificación inspirada satánicamente de Jesucristo mismo.
Ap.13:1 declara ‘y me paré en la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía
siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez coronas, y sobre sus cabezas el
nombre de blasfemia’. No es la primera vez que nos encontramos con una bestia de 7
cabezas y 10 cuernos ⸺Satanás mismo, el dragón de Ap.12:3, también es representado
como teniendo 7 cabezas y 10 cuernos. En Juan 14:9, Jesús declara que ‘el que me ha
visto a mí, ha visto al Padre’, o sea, al ver a Jesús, vemos a Dios el Padre⸺ así como en
la trinidad falsificada, la bestia del mar se parece al dragón, que es la falsificación del
Padre.
Ap.13:2 declara: ‘Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como
de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande
autoridad’. Este texto nos dice que la bestia del mar recibe su autoridad del dragón,
recordándonos lo que Jesús enseñó en Mateo 28:18: ‘Y Jesús se acercó y les habló
diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra’. Así como Jesús recibió Su
autoridad del Padre, así la bestia del mar recibe su autoridad del dragón, así una vez más
la bestia del mar se relaciona con dragón así como Jesús se relaciona con Su Padre.
Ap.13:3 declara ‘Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal
fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia’. El apóstol Juan no desea
que perdamos este importante ministerio falsificado de la bestia del mar. Ap.13:8
declara que ‘Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban
escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del
mundo’. La palabra para ‘inmolado’ o ‘asesinado’ para Jesús es exactamente la misma
palabra utilizada para la bestia del mar en Ap.13:3 (traducido arriba como ‘herida de
muerte’). La bestia del mar experimenta una muerte, y luego una resurrección ⸺como
lo hizo Jesucristo.
Ap.13:4 nos dice que ‘y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y
adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?’
Este pasaje tiene la frase ‘quién como la bestia’, que es muy similar a uno de los
nombres de Jesucristo, Miguel (¿quién es como Dios?) Una vez más, vemos que la
bestia del mar es una falsificación de Jesucristo.
Ap.13:5 nos dice que la bestia del mar tiene un ministerio que dura 42 meses
(También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad
para actuar cuarenta y dos meses). Mientras en el modo historicista de interpretación
profética esto es normalmente interpretado como un periodo de 3,5 años o 1,260 días,
correspondiendo al mismo periodo de tiempo de la 4ta bestia de Daniel 7, comprendido
literalmente, 42 meses son 3 años y 6 meses literales ⸺3,5 años, o el periodo del
ministerio terrenal de Jesucristo, desde el otoño del 27d.C. (Su bautismo) a la primavera
del 31d.C. (Su muerte en Pascua).
En esencia, así como el dragón es la falsificación de Dios el Padre, la bestia del mar
es una falsificación de Dios el Hijo. La bestia del mar camina, se ve y habla como
Jesucristo, pero en realidad es una perversión de todo lo que Jesús representa. Para
completar la trinidad falsificada impía, llegamos a la bestia de la tierra, una falsificación
del Espíritu Santo.
Ap.13:11 declara que ‘Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos
cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón’. La bestia de la
tierra tiene ‘dos cuernos semejantes a los de un cordero’. La palabra ‘cordero’ ocurre 29
veces en Apocalipsis, y 28 de ellas hacen referencia a Jesucristo… con la única
excepción en este versículo, que se refiere al poder que opera contra Dios y Su pueblo.
Esta bestia se parece mucho a Jesucristo… entonces ¿cómo es una falsificación del
Espíritu Santo? En Juan 14:16, Jesús prometió al Espíritu Santo como ‘otro consolador’,
o sea que el Espíritu Santo no era el consolador original, sino que el consolador original
es Jesucristo mismo. La obra del Espíritu Santo era reemplazar la actividad de Jesús en
las vidas de los discípulos. La obra del Espíritu está modelada por la de Jesús, y Él obra
de parte de Jesús.
Ap.13:12 declara que ‘Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia
de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya
herida mortal fue sanada’. La bestia de la tierra no tiene interés en promoverse a sí
misma, sino que su propósito es hacer avanzar el poder, intereses y prominencia de la
bestia del mar. El Espíritu Santo no se promueve a Sí mismo, sino que glorifica a Jesús,
señala a Jesús, trae a la memoria las palabras de Jesús (Juan 16:13-14). Entonces la
bestia de la tierra se relaciona con la bestia del mar en la misma forma que el Espíritu
Santo se relaciona con Jesucristo.
Ap.13:13 declara que ‘También hace grandes señales, de tal manera que aun hace
descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres’. ¿Alguna vez el Espíritu
Santo hizo descender fuego del cielo? Sí ⸺en Pentecostés en Hechos 2. En esa ocasión,
el Espíritu Santo trajo fuego del cielo a la tierra para ungir a los discípulos originales.
Fue el acto más grande y poderoso del Espíritu Santo hasta entonces. Entonces, la bestia
de la tierra realiza otro acto que recuerda al del Espíritu Santo ⸺fuego del cielo.
La bestia de la tierra no solo falsifica la función general del Espíritu Santo, sino que
específicamente falsifica el Pentecostés mismo. La actividad de la bestia de la tierra en
el tiempo del fin precipita un reavivamiento espiritual poderoso que contrarresta la obra
del Espíritu Santo, y ¿por qué hace esto? Ap.13:14 declara claramente el propósito: ‘Y
engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en
presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la
bestia que tiene la herida de espada, y vivió’. El propósito es engañar a la humanidad.
Apocalipsis 13 señala a un engaño mundial final en el cual una trinidad falsificada
se pone en el lugar del Dios verdadero, y el Pentecostés falsificado confunde a la gente
acerca del Dios verdadero y Sus propósitos en los últimos días de la historia de la tierra.
La trinidad impía falsificada buscará la adoración de los habitantes del mundo, sea
libremente o por coerción, si es necesario. Por un lado, la trinidad falsificada buscará
falsificar la obra de Dios y engañar al mundo para que le dé su lealtad libremente; por el
otro, aquellos que rehúsen ser engañados pueden ser forzados, amenazados o
coaccionados a darle su lealtad a la trinidad falsificada.
Y las falsificaciones de Satanás no terminan allí…
Apocalipsis 14 presenta la respuesta del Dios Trino a la trinidad falsificada de
Apocalipsis 13. En respuesta, Dios envía 3 ángeles a llevar 3 mensajes importantes al
mundo en la crisis final entre el bien y el mal. ¿Tiene Satanás su propia falsificación?
¡Absolutamente! En Apocalipsis 16, en las últimas 7 plagas, hallamos lo siguiente
escrito sobre el conflicto final (al que se refiere como ‘Armagedón’ en el versículo 16):
‘El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó,
para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del
dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a
manera de ranas pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de
la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso’.
Ap.16:14 nos dice que estas tres ranas son ‘espíritus de diablos’ o ‘espíritus de
demonios’. ¿Qué es un demonio? Un demonio es un ángel caído. Entonces, así como
Dios envía 3 ángeles con un mensaje para la humanidad, también Satanás envía 3
ángeles caídos con un mensaje para la humanidad ⸺reuniéndolos para batallar contra
Dios.
¿Qué deberíamos concluir de la discusión de arriba sobre los engaños de Satanás?
Satanás obra de muchas maneras, pero en los últimos días obrará principalmente a
través del engaño y la falsificación, para engañar a los ‘mismos escogidos’ como
advirtió Jesús. Hallamos en los textos de arriba las siguientes falsificaciones:
‘Apariencia’ falsificada de Satanás
Mensaje falsificado para la humanidad a
través de 3 ángeles caídos
Falsificación de Satanás del ministerio de
Jesucristo
Trinidad falsificada
Falsificación del Padre (por el dragón)
Falsificación del Hijo (por la bestia del
mar)
Falsificación del Espíritu Santo (por la
bestia de la tierra)
Falsificación del reavivamiento espiritual /
experiencia pentecostal
Verdadera apariencia de Jesucristo
3 ángeles no caídos con un mensaje para
la humanidad
Verdadero ministerio de Jesucristo
Dios Trino
El Padre
El Hijo
El Espíritu Santo
La verdadera experiencia pentecostal /
derramamiento del Espíritu Santo
¿Cómo se relaciona esto con nuestro estudio acerca de la existencia del Espíritu
Santo y el Dios Trino? Simplemente así: los engaños de Satanás incluyen la
falsificación deliberada de lo que es verdadero para poder engañar, y Satanás sólo
necesita falsificar, y ciertamente sólo puede presentar una falsificación cuando existe un
original verdadero: una verdadera experiencia de Pentecostés y derramamiento del
Espíritu Santo; un verdadero ministerio de poder, señales y maravillas por Jesucristo;
una verdadera 2da Venida de Jesucristo; un verdadero envío de 3 ángeles no caídos con
el último mensaje de Dios de advertencia y llamado a la misericordia para la
humanidad; y un verdadero Dios Trino, Dios el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo.
Y entonces, volviendo a nuestra cuestión subyacente, es decir, la de la naturaleza de
la Deidad, algunos hoy están argumentando que a) la Deidad consiste en el Padre y el
Hijo, sin el Espíritu Santo como persona dentro de la Deidad (o sea, una comprensión
bi-una de Dios y una comprensión subordinada de Dios el Hijo); y b) Satanás siempre
buscó presentar trinidades paganas para desviar a la gente de la adoración verdadera del
verdadero Dios (bi-uno). Estas trinidades paganas son presentadas como siendo
romanas, griegas, egipcias, babilónicas, hindúes, católicas romanas y otras culturas
nacionales y / o religiosas, y debemos reconocer que estas trinidades paganas /
alternativas han existido y existen hasta el día de hoy. Estas trinidades paganas son
innegables cuando se estudia historia de la religión y religiones comparadas.
Sin embargo, el hecho de que las trinidades paganas son rastreables en religiones y
culturas de Mesopotamia, no significa por definición que el Dios verdadero sea un Dios
Trino, como sugieren algunos. Al contrario, y como hemos visto arriba, las Escrituras
retratan consistentemente los engaños satánicos como viniendo de falsificaciones
satánicas de la verdad, de los originales verdaderos, y la presencia consistente de
trinidades paganas desde tiempos modernos hasta atrás en los tiempos de Nimrod y la
torre de Babel, sugiere que Dios no es un dios bi-uno, sino que Satanás ha buscado
oscurecer la verdad acerca del Dios Trino en toda cultura, tiempo y religión con una
trinidad pagana / falsificada.
Con esto en mente, continuaremos esta discusión en nuestra próxima
Cosmovisión…
¡Tengan un bendecido sábado!
Conrad.
Queridos todos, saludos.
Continuamos con nuestra discusión hoy acerca de las cuestiones que surgieron con
respecto a la Deidad, el Dios Trino, y si esto es un engaño satánico o no. La cuestión
que estaré abordando en esta edición de Cosmovisión es si, como algunos alegan, el
“Misterio de Babilonia” en la frente de la mujer caída es en realidad la doctrina del Dios
Trino.
Al trabajar en una estructura historicista con la cual concordarían la mayoría de los
adventistas bíblicos, los que proponen esta teoría argumentan que la ramera de
Apocalipsis 17 es una iglesia apóstata, y sobre la base de que las Escrituras se
interpretan a sí mismas, la ramera = iglesia apóstata = Babilonia espiritual, todo lo cual
sería aceptado ya por los creyentes ASD que trabajan dentro de una hermenéutica
historicista para la profecía.
Estos proponentes que argumentan que la escritura en la frente de la ramera
(Ap.17:5) es ‘misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las
abominaciones de la tierra’. El siguiente paso del argumento es el apoyo sobre el que
gira todo antes y después. Los proponentes argumentan que mientras los 144,000 tienen
el sello de Dios escrito en sus frentes (Ap.7:3), así también la iglesia apóstata y falsa,
representada por la ramera de Babilonia, tiene el nombre del dios falso que es adorado
por la iglesia apóstata en su frente. ¿Cuál es el nombre de ese dios falso? Ellos
argumentan que la primera palabra en la cabeza de la ramera, ‘misterio’, es la respuesta
a la pregunta, aparentemente respaldando esta interpretación con la palabra ‘misterio’ al
referirse al libro ‘Manual para el Católico de Hoy’, p.16, que declara que ‘el misterio de
la Trinidad es la doctrina central de la fe católica. Sobre ella está basada todas las otras
enseñanzas de la iglesia’.
Estos proponentes entonces continúan presentando hasta cierto punto las trinidades
paganas en culturas no cristianas, por ej., Babilonia, Grecia, Egipto, Roma, teología
budista, etc. El símbolo ‘triqueta’, o tres 6 que se entrelazan, representa un triángulo
equilátero que tiene tres ángulos internos de 60 grados, de lo cual algunos extrapolan
para obtener el 666. Entonces continúan argumentando que el símbolo triqueta, de
varias formas, se halla a lo largo del cristianismo, en libros, Biblias y arquitectura
eclesiástica, reflejando la presunta adoración inconsciente de la gran mayoría de los
cristianos a los dioses falsos de Babilonia desde los tiempos apostólicos. En conclusión,
el llamado a una adoración verdadera en Ap.14:6-7 no se trata de un llamado
principalmente a adorar a Dios como Creador (lo cual es el significado aparente y obvio
del texto), sino a adorar a Dios como Creador y como Padre, y no como Dios Trino de
un cristianismo apóstata.
El nexo de estos argumentos gira alrededor del argumento de que el ‘misterio’ de
Ap.17:5 = la cita del ‘Manual para el Católico de Hoy’ el cual se refiere a la doctrina de
la Trinidad como el ‘misterio’ sobre el cual se basa toda la doctrina católica. Si este
nexo se sostiene, entonces estos proponentes puede que tengan un argumento, aunque
tangencial y débil en términos de apoyo Escritural, que fluye lógicamente desde la
primera mitad (iglesia verdadera / iglesia apóstata) hacia la segunda mitad (la Trinidad
es una doctrina pagana que refleja a los dioses de Babilonia y Satanás ha engañado a la
gran mayoría de los cristianos desde tiempos apostólicos para que adore a dioses falsos
de Babilonia en vez de al Dios Verdadero).
¿Qué, entonces, podemos decir del nexo central (‘misterio’ escrito en la cabeza de
la ramera de Babilonia, reflejando al dios adorado por la iglesia apóstata = la doctrina
de la Trinidad de la iglesia católica romana)?
Primero, en este punto crucial, los proponentes de estas herejías resucitadas
nuevamente se alejan del principio hermenéutico reconocido de que las Escrituras se
interpretan a sí mismas. Parecen tener una creencia a priori de que la doctrina de la
Trinidad es de Satanás, y por eso sin otra razón más que ‘no creo que esto sea una
coincidencia’ se efectúa el salto lógico crucial a igualar el ‘misterio’ escrito en la frente
de la ramera con la doctrina católica de la Trinidad. Ahora están interpretando las
Escrituras con algo no bíblico, lo que, como principio hermenéutico, está abierto de par
en par para ser abusado, y a través de la interpretación de las Escrituras a la luz de lo no
bíblico, estamos interpretando lo que es inspirado y de Dios a la luz de lo que no es
inspirado y proviene de la humanidad pecaminosa.
Cualquier intérprete serio de las Escrituras que cree en la unidad de las Escrituras,
la inspiración de las Escrituras y la unicidad de las Escrituras, ni siquiera consideraría
hacer este salto hermenéutico. Sin embargo, estos proponentes de antiguas herejías
están dispuestos a hacer semejante declaración teológica fundacional y crucial sobre el
mismo carácter de Dios al interpretar las Escrituras con lo no bíblico… es decir, la
verdadera esencia de Dios no debe hallarse en las Escrituras, sino en lo no bíblico.
Segundo, no es claro si la palabra ‘misterio’ está realmente escrita en la frente de la
ramera. Ap.17:5 dice literalmente: ‘En su frente tenía un nombre escrito, un misterio:
“Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”’. La
sintaxis griega sugiere que la palabra ‘misterio’ no es en realidad el título de la ramera,
sino que es una descripción del título, que es “Babilonia la grande”, etc. El nombre de la
ramera es un misterio, porque el pecado es en sí mismo un misterio. Si se pudiera
explicar el origen del pecado, se podría justificar. El pecado, sin embargo, no tiene
justificación o explicación racional, y es por tanto un misterio. Babilonia la grande se
refiere a fuerzas espirituales apóstatas en el tiempo del fin, que en base a Apocalipsis
13, 16 y 17 incluirán al papado, al protestantismo apóstata y el espiritismo / ocultismo.
Tercero, como se sugirió arriba, el llamado a una verdadera adoración en
Apocalipsis 14:6-7 llama a la humanidad a adorar a Dios como Creador. No hay ni un
pequeño índice en el texto sobre una dicotomía entre el Dios Creador y el Dios Trino, y
los proponentes nunca intentan siquiera mostrar la supuesta doctrina falsa de la Trinidad
en el llamado a la verdadera adoración en Ap.14:6-7. Los proponentes hacen silencio
sobre este tema porque el texto en cuestión simplemente no dice nada acerca de la
Trinidad, y el imponer una comprensión anti-trinitaria sobre el texto es pura eiségesis
más que exégesis.
Cuarto, cuando analizamos las acciones de la cuarta bestia de Daniel 7, y el plan
falso de salvación retratado en Daniel 8, hallamos que un poder anti-dios se levantará
ciertamente, el cual dominará por 1,260 días proféticos, oscurecerá el verdadero plan de
salvación con un plan falso de salvación, se apropiará del poder para perdonar pecados
con un sacerdocio terrenal, oscurecerá el santuario celestial con un sistema terrenal de
confesión auricular a través de un sacerdocio terrenal, será un poder perseguidor, será
un poder blasfemo y finalmente será destruido después de un juicio celestial. No se dice
nada en ningún lugar de la revelación clara y sistemática acerca de este poder espiritual
anti-dios propagando una doctrina ‘falsa’ acerca de un Dios Trino.
Quinto, si debemos interpretar las Escrituras a la luz de las Escrituras, ¿cómo
podríamos interpretar la palabra ‘misterio’? cuando analizamos el uso de la palabra
‘misterio’ en el Nuevo Testamento, hallamos los siguientes significados expuestos en el
siguiente cuadro:
Texto
Romanos 11:25
1 Corintios 2:1
1 Corintios 15:51
Efesios 1:9
Efesios 3:3
Efesios 5:32
Efesios 6:19
Colosenses 1:26
Colosenses 4:3
2 Tesalonicenses 2:7
Apocalipsis 1:20
Apocalipsis 10:7
Apocalipsis 17:5
Apocalipsis 17:7
Significado de ‘misterio’
El plan de salvación.
El Evangelio de Jesucristo.
La experiencia de transformación de los
creyentes en la 2da Venida.
El plan de salvación.
El Evangelio y la gracia de Dios hacia los
pecadores.
La unión entre Cristo y la Iglesia.
El Evangelio de Jesucristo.
Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.
El misterio de Cristo, el Evangelio de
Jesucristo.
El misterio de iniquidad, propagado por
Satanás como parte de sus engaños del
tiempo del fin.
Los elementos ante Jesucristo en la visión
de Juan en Patmos.
El misterio de Dios.
En relación con la ramera, sea descriptivo
de su nombre o parte misma del nombre.
En relación con la ramera y la bestia de 7
cabezas y 10 cuernos que ella monta.
Un análisis de la lista exhaustiva de arriba de los usos de la palabra ‘misterio’ en el
Nuevo Testamento indicarían dos puntos principales: primero, ‘misterio’ es utilizado
abrumadoramente para referirse al plan de salvación, la gracia de Dios para los
pecadores y el propósito de Dios para los pecadores; y segundo, ‘misterio’ sólo es
mencionado en un sentido negativo en tres oportunidades, una de las cuales (2Te.2:7) se
refiere al ‘misterio de la maldad’ o el ‘misterio de iniquidad’ como lo traduce del griego
la RV60.
En ningún lugar del Nuevo Testamento existe el más mínimo índice de que la
palabra ‘misterio’ se refiera a la doctrina de la Trinidad. Más bien, cuando se la utiliza
en 2Te.2:7, la palabra se refiere a una hostilidad básica hacia la ley de Dios, una actitud
antinómica, ya manifiesta en tiempos del apóstol Pablo.
Para estos proponentes de antiguas herejías vestidas de ropajes nuevos, interpretar,
por tanto, ‘misterio’ como refiriéndose a la doctrina de la Trinidad no tiene ningún
apoyo de las Escrituras, e impone una interpretación no-bíblica sobre la clara Palabra de
Dios. No proveen un solo texto, o implican de alguna manera algún apoyo bíblico para
respaldar sus asertos de que el ‘misterio’ de Ap.17:5 es la doctrina católica romana de la
Trinidad. Por eso, la interpretación de ‘misterio’ como si fuera la doctrina católica
romana de la Trinidad debe ser rechazada de antemano como algo que no tiene mérito
bíblico alguno.
Habiendo revelado la interpretación no-bíblica (y mentirosa) de ‘misterio’ como la
doctrina católica romana de la Trinidad, regresaremos la semana que viene con los
ataques del adventismo contemporáneo contra la deidad eterna de Jesucristo.
¡Que Dios nos otorgue sabiduría y comprensión a medida que crecemos en la gracia
y la verdad durante estas horas de sábado que vienen!
Les deseo lo mejor,
Conrad.
Queridos amigos, saludos.
Hoy continuamos nuestra discusión acerca de los ataques actuales a la deidad de
Jesucristo y la personalidad del Espíritu Santo que están ocurriendo dentro de nuestra
misma comunidad de fe. La discusión de hoy se enfocará en la deidad de nuestro Señor
y Salvador.
Los falsos maestros de hoy en día en nuestra comunidad de fe están argumentando
que la Deidad consiste del Padre y el Hijo, pero que el Hijo fue ‘primogénito’ del Padre
en algún momento pasado de la eternidad, es decir, que hubo un tiempo en el que el
Hijo no existía. También argumentan que la Trinidad debería ser descartada, que
debemos adorar a Dios el Padre y a Dios el Hijo solamente, y que el Espíritu Santo no
es más que la mente / presencia / carácter / personalidad de Dios el Padre y Dios el Hijo.
¿Cómo deberíamos responder a esta teología? En nuestro estudio de las Escrituras
de esta semana, preguntaremos qué revelan las Escrituras acerca de la eterna deidad de
Jesucristo, y en el siguiente Cosmovisión veremos la cuestión de la personalidad del
Espíritu Santo.
Vamos primero a Romanos 11:34 (‘Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O
quién fue su consejero?’). De acuerdo con estos falsos maestros, este versículo es
tomado de Isaías 40:13 y, por tanto, iguala al Espíritu Santo con la ‘mente del Señor’ o
la ‘mente de YHWH’ o la mente / presencia / carácter / personalidad de Dios el Padre y
Dios el Hijo. ¿Es así realmente como se interpreta Romanos 11:34?
Durante 11 capítulos, Pablo viene proveyendo a sus lectores con un relato
exhaustivo de la situación humana y la solución de Dios para ese problema, el
‘Evangelio’, el cual ‘es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree’ (Romanos
1:16). Pablo ha guiado a sus lectores a través del plan de salvación, la universalidad del
pecado, la solución de gracia de Dios de la justificación por la fe, la manera en que los
cristianos deberían vivir sus vidas y cómo tanto judíos como gentiles están en igualdad
de condiciones en cuanto a la misericordia de Dios. A medida que Pablo reflexiona en
las maravillas del plan de salvación, en Romanos 11:33-36 se mete en una doxología de
asombro y alabanza ⸺lo único que puede hacer es alabar a Dios por lo que ha hecho y
está haciendo. La majestad de Dios deja a Pablo atemorizado. El pensar que Dios, que
tiene riquezas sin número, escoja derramar Sus tesoros sobre seres humanos
pecaminosos que no tienen absolutamente ningún derecho a reclamar estas riquezas o
bendiciones de Dios es demasiado para Pablo.
En Romanos 11:34-35, Pablo no está haciendo una declaración acerca de que la
naturaleza del Espíritu Santo es la ‘mente de Dios’. Más bien, Pablo está en el medio de
su doxología de alabanza a Dios por las maravillas del plan de salvación y está haciendo
una pregunta retorica: ¿Alguien puede alguna vez comprender completamente las obras
de la mente de Dios, el misterio del plan de salvación, las profundidades del amor de
Dios que envió a Su Hijo a rescatar a este planeta infinitamente pequeño con criaturas
microscópicas (cuando son comparadas con el tamaño del universo) de la rebelión, el
pecado y la muerte? ¿Quién puede entender realmente la mente o el amor de Dios? Por
implicancia, nadie. Esto llama a humildad por parte de los seres humanos pecaminosos,
permitiendo que Dios sea Dios.
Ahora vamos al punto de Juan 3:16. Los falsos maestros presentan el tema de
Jesucristo siendo ‘unigénito’ (Juan 3:16), refiriéndose a dos textos del AT: Sal.2:7 y
Proverbios 8:22-31. Aparentemente, de acuerdo con estos maestros de la oscuridad,
hubo un tiempo en el que el Hijo no existía, pero en algún momento de la eternidad
pasada, antes del comienzo del tiempo, el Padre trajo al Hijo. ¿Cómo se relaciona esta
enseñanza con las Escrituras?
Primero, necesitamos preguntarnos qué significa la palabra ‘unigénito’ en Juan
3:16. ¿Significa, como algunos sugieren, que Jesucristo nació en algún punto del Padre?
¿Qué es divino, pero al mismo tiempo tiene un comienzo? Como vimos arriba, esa
comprensión de la deidad era una noción común en el mundo greco-romano, y era el
trasfondo de las enseñanzas de Arrio sobre la deidad de Jesucristo.
La NVI traduce Juan 3:16 de la siguiente manera: ‘Porque tanto amó Dios al mundo
que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga
vida eterna’. ¿Qué diferencia hay entre “Hijo único’ e ‘Hijo unigénito’? La palabra
griega utilizada es monogenes. Tiene dos posibles significados. Primero, la palabra
deriva del verbo gennao, que significa ‘dar a luz’, y es generalmente utilizado para
masculinos, como en la genealogía de Mateo 1. En este caso, el significado del término
monogenes sería ‘el único en ser nacido o dado a luz’. Esta interpretación sugiere que
Jesucristo fue dado a luz y que hubo un tiempo en que no existía.
Sin embargo, la gran mayoría de estudiosos rechaza esta comprensión de la palabra
monogenes, prefiriendo el significado de ‘único’ o ‘inigualable’.
¿Cómo podemos justificar este punto de vista? Primero, en el Nuevo Testamento, la
palabra monogenes sólo es utilizada en Hebreos 11:17 y 1 Juan 4:7. 1 Juan 4:7 es una
repetición de Juan 3:16, por lo que no agrega luz a la interpretación. Hebreos 11:17 se
refiere a Isaac como siendo el hijo monogenes de Abraham. Sabemos que no hay
posibilidad de que esto signifique el ‘único en nacer o ser dado a luz’ de Abraham,
porque Abraham ya era padre de Ismael, y después de la muerte de Sara fue padre de
muchos otros hijos. La única interpretación que tiene sentido es que Isaac era el ‘único’
hijo de Abraham, es decir, Isaac era el hijo de la promesa a través del cual las promesas
de Dios serían cumplidas.
Segundo, la palabra monogenes no se comprende como si viniese del verbo gennao,
porque si no, el participio formado sería monogennetos, no monogenes. El origen de la
palabra monogenes se entiende que es genos, que significa ‘tipo’ o ‘raza’. Desde este
punto de vista, Juan 3:16 se refiere a Jesús como el ‘inigualable’ o ‘único’ Hijo.
Entonces, el significado ‘inigualable’ o ‘único’ es el significado natural y obvio de
la palabra monogenes. ¿Implica esto que Jesús tuvo un comienzo, o que en algún
momento de la eternidad pasada fue ‘dado a luz’ por Su Padre? La respuesta es no, a
menos que digamos que Jesús es un Dios diferente al Padre, y sostengamos la visión
pagana de la naturaleza de la deidad. Jesús es el único representante de la Deidad en
toda la creación.
Los que utilizan la palabra ‘unigénito’ para argumentar que hubo un tiempo en el
que el Hijo no existía, sino que fue dado a luz, suelen citar Salmo 2:7, que dice como
sigue: ‘Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré
hoy’. ¿Este texto significa realmente que hubo un momento en la eternidad pasada en la
que Dios el Padre dio a luz al Hijo? Utilizando las Escrituras para interpretar las
Escrituras, llegaremos a una conclusión diferente.
Pablo utiliza este mismo versículo en Hechos 13:33 para proclamar a los judíos de
la sinagoga de Antioquia de Pisidia como sigue: ‘la cual Dios ha cumplido a los hijos de
ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo:
Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy’. Ni la Septuaginta (LXX) de Salmo 2:7 ni
Pablo en Hechos 13:33 utilizan la palabra genos (como se usa en monogenes) sino la
forma perfecta del verbo gennao, que significa ‘dar a luz’ y no es lo mismo que la
palabra monogenes de Juan 3:16, como vimos arriba. Además, la interpretación de
Pablo de Salmo 2:7 no apoya la teoría de que en algún punto de la eternidad pasada, el
Hijo fue dado a luz por el Padre, sino que en Su resurrección, Jesucristo fue revelado y
confirmado como Hijo de Dios ‘con poder’ (cf. Romanos 1:1-6).
Adicionalmente, cuando el Nuevo Testamento habla acerca del Padre y el Hijo,
describe una relación única. Dios es mencionado como un Padre en sólo 18 textos del
Antiguo Testamento, pero solo en el Evangelio de Juan, Jesús menciona a Su Padre
Celestial más de 100 veces en discurso directo. Conocemos al Padre porque conocemos
al Hijo. En parte, su relación es única porque es eterna. Nunca hubo un momento en el
que no existió. Si hubiera habido un tiempo en el que no existió, eso significaría que
hubo un tiempo en el que Dios no era el Padre.
Estos profetas de la oscuridad continúan argumentando que Jesús en Juan 8:42
declara que Él es nacido del Padre. El texto dice: ‘Jesús entonces les dijo “Si vuestro
padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido;
pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió”’. Ellos explican que la frase ‘he
salido y he venido’ viene del verbo griego erchomai, que ellos aseguran que significa
‘nacer’. La Concordancia Strong refuta esta afirmación, ya que el verbo significa ‘salir
de’, no ‘nacer’. En Juan 8:42 Jesús no está declarando que en algún punto de la
eternidad pasada Él nació de Su Padre, sino simplemente que Él ha sido enviado por Su
Padre a la tierra, como también declara Juan 3:14.
También argumentan que en el AT, no sólo los profetas inspirados reconocían a
Jesús como el ‘Hijo de Dios’, sino que también los paganos. Utilizan la declaración de
Nabucodonosor cuando estaba mirando a los tres hebreos dignos en el horno de fuego:
‘Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin
sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses’ (Dn.3:25)
para argumentar que a) los tres hebreos dignos debían haber compartido su fe en la
venida del Hijo de Dios, que b) explicaron el concepto de Hijo de Dios a
Nabucodonosor y que c) Nabucodonosor comprendía acerca de la venida del Hijo de
Dios y cuando vio la 4 ta figura misteriosa en el horno, concluyó que estaba viendo al
Hijo de Dios.
Nada de esto tiene sentido, sin embargo. Los puntos (a) y (b) son argumentos del
silencio ⸺en ningún lado de Daniel dice si los hebreos proclamaron la venida del Hijo
de Dios a Nabucodonosor o no, y no se puede probar nada con un argumento del
silencio. Más bien están argumentando desde una suposición en lugar de una revelación
de las Escrituras. Además, Nabucodonosor no dice literalmente ‘Hijo de Dios’, sino más
bien ‘hijo de los dioses’, es decir, él ve a una figura celestial / angélica / sobrenatural,
pero no le atribuye una identidad particular al ser que ve. Como ya vimos, este es un
ejemplo de interpretación y conclusiones bíblicas descuidadas basadas en suposiciones
y traducciones pobres que son la marca característica de la teología de estos falsos
maestros.
Además, ellos argumentan que debemos comprender que Jesucristo es la figura de
la Sabiduría en Proverbios 8:22-31. En este pasaje, hallamos que la figura de la
‘Sabiduría’ fue poseída ‘en el principio, ya de antiguo antes de Sus obras’ (8:22), y que
fue ‘engendrada’ (v.24 y v.25). Ellos hacen una referencia cruzada de Pr.8:22-31 con
1Co.1:24, que está citada selectamente como sigue: ‘…Cristo es el poder de Dios y la
sabiduría de Dios’. ¿Es creíble esta exégesis?
Primero, con respecto a la identificación de Jesucristo con la figura de la Sabiduría
en Proverbios 8, necesitamos reconocer que Proverbios 8:22-31 habla acerca de la
Sabiduría, no de Jesucristo. Como escribe el Dr. Gerhard Pfandl:
a) El contexto habla acerca de la sabiduría, no de Jesús. La personificación de la sabiduría
es una herramienta literaria que ocurre también en otras partes de las Escrituras. En
Salmos 85:13-13 tenemos ‘misericordia y verdad’ juntándose, ‘justicia y paz’
‘besándose’, y ‘la verdad florecerá de la tierra’. En Salmos 96:12 ‘Regocíjese el
campo, y todo lo que en él está; entonces todos los árboles del bosque rebosarán de
contento…’ este tipo de lenguaje alegórico no debería interpretarse literalmente. La
personificación es una herramienta poética y literaria que sirve para crear una
atmosfera, y para darle vida a ideas abstractas y a objetos inanimados representándolos
como si fueran seres humanos.
b) La personificación del atributo divino de la sabiduría como una mujer comienza en el
capítulo uno: ‘La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas’ (1:20). En el
capítulo tres se nos dice: ‘Más preciosa es que las piedras preciosas’ y ‘todas sus
veredas paz’ (3:15, 17). En el capítulo siete es llamada de ‘hermana’ (7:4), y en el
capítulo ocho la sabiduría vive junto a la prudencia, otra personificación (8:12). La
sabiduría personificada es también el tema de Pr.9:1-5. Aplicar estos pasajes a Jesús
requiere un método alegórico de interpretación bíblica que conduce a posiciones
incompatibles con otros pasajes. Fue este tipo de hermenéutica que condujo al rechazo
por parte de la Reforma del método alegórico de interpretación. Debería también
notarse que ningún versículo de este pasaje es citado jamás en el NT {es decir, los
apóstoles nunca utilizaron este versículo en su predicación o enseñanza acerca de
Jesús}.
c) Proverbios 8:22-31 contiene imaginería poética que precisa interpretación cuidadosa.
La primera frase en el versículo 22 se puede traducir: ‘El Señor me poseía’ (RV60); ‘El
Señor me creó’ (DHH); o ‘El Señor me dio vida’ (NVI). El significado básico del
verbo qanah es ‘comprar, adquirir’ y por tanto ‘poseer’, pero las otras dos traducciones
son posibles. Aparte de qanah, dos otras palabras se refieren al origen de la sabiduría:
nasak ‘establecer’ (8:23), y chil ‘nacer’ (8:24-25). El pensamiento básico de este pasaje
es siempre el mismo: la sabiduría estaba con Dios desde antes del comienzo de la
creación. Ya sea que Dios la creó o fue nacida o simplemente poseída, no es el foco.
Lo que es central no es la manera de su origen, sino más bien su antigüedad y
precedencia dentro de la creación de Dios. Como el lenguaje es poético y metafórico,
no debería ser utilizado para establecer nada con respecto al supuesto origen de Cristo.
d) A veces, Elena White aplica Proverbios 8 homiléticamente a Cristo, pero ella utiliza el
texto para apoyar su preexistencia eterna. Antes de citar Proverbios 8 ella dice ‘Cristo
era Dios en esencia, y en el más elevado sentido. Él era Dios desde la eternidad, Dios
sobre todo, bendito por siempre’ (SM 1.247).
Segundo, con respecto al uso de 1Co.1:24 por parte de estos falsos maestros, hay
preocupaciones serias con respecto al uso de este pasaje para interpretar Proverbios
8:22-31. Ellos preguntan quién es la figura de ‘sabiduría’ de Proverbios 8:22-31, y dan
la siguiente ‘respuesta’: ‘Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios’ (1Co.1:24).
Habiendo ‘probado’ que Cristo = ‘Sabiduría’ de Proverbios 8:22-31, sus argumentos
prosiguen. Sin embargo, 1Co.1:24 se merece una mirada más de cerca.
Desde 1Co.1:18, Pablo discute el mensaje de la cruz y cómo es recibido en
contextos tanto judíos como griegos. El pasaje completo es como sigue: ‘Porque la
palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a
nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y
desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el
escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría
del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante
la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque
los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a
Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de
Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es
más fuerte que los hombres’.
Pablo está discutiendo las diferentes demandas de judíos y griegos: los judíos
demandan señales, y los griegos (gentiles9 demandan sabiduría. En respuesta, Pablo no
les da ni señales ni sabiduría, sino que proclama a ‘Cristo crucificado’, que es piedra de
tropiezo a los judíos (que buscan una señal) y a los griegos (que demandan sabiduría).
Sin embargo, a aquellos que responden con fe a la proclamación del Evangelio,
Jesucristo satisface todas sus necesidades, porque a los judíos que buscan una señal Él
es el ‘poder de Dios’ y para los griegos que demandan sabiduría, Él es ‘la sabiduría de
Dios’, es decir, Jesús satisface las necesidades de ambos, judíos y griegos. Pablo
concluye argumentando que la locura de Dios es ‘más sabia que la sabiduría humana’ y
la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana’.
Pablo no está discutiendo acerca de la ‘sabiduría’ personificada en Proverbios 8 y 1
Corintios. De hecho, mientras Pablo hace un uso extensivo de citas y alusiones al AT a
lo largo de sus escritos, ni una vez se refiere a Proverbios 8. Además. Proverbios 8
nunca es utilizado como un testimonio o ‘texto prueba’ del AT por parte de ninguno de
los apóstoles para referirse a Jesucristo. En 1 Corintios, Pablo sólo está argumentando
que mientras los judíos y los griegos demandan diferentes cosas, el Evangelio de
Jesucristo es capaz de satisfacer esas necesidades (de una señal o de sabiduría) para
aquellos que respondan con fe, pero que el Evangelio de Jesucristo no es capaz de
satisfacer estas necesidades (de una señal o de sabiduría) si se lo trata con
descreimiento.
Si los asertos de estos falsos maestros sobre “Jesús = Sabiduría” fueran reales,
podríamos insertar el nombre ‘Jesucristo’ en lugar de cada instancia en la que
‘sabiduría’ aparece en el pasaje de arriba (1Co.1:18-25), y el pasaje seguiría teniendo
sentido… y con un breve intento de hacerlo, particularmente con el versículo 21,
demuestra que dicha idea es absurda. El significado de todo el pasaje se viene abajo y se
hace absurdo cuando se intenta hacer este intercambio.
Con el trasfondo de arriba acerca de la deidad eterna de Jesucristo, veamos otros
textos bíblicos que respaldan la deidad eterna de Jesucristo.
En Apocalipsis 1:17-18, Jesús cita Isaías 44:6 en el que habla YHWH (a veces
se lo llama Jehová): ‘Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los
ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios’.
Cuando Jesús le dijo a Juan ‘Yo soy el primero y el postrero…’ estaba
afirmando que Él es Jehová Dios.
En Juan 10:11, Jesús afirma ‘Yo soy el buen pastor’. Para Su audiencia judía
familiarizada con las Escrituras del AT, Jesús estaba afirmando que Él era
Jehová Dios, porque el Salmo 23 afirma que ‘El Señor es mi pastor’.
Cuando Jesús debatía con las autoridades judías acerca de Su autoridad en Juan
8, leemos el siguiente pasaje: ‘Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes
que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero
Jesús se escondió y salió del templo’ (vv.58-59). En este pasaje, Jesús afirma a
los judíos literalmente que ‘Yo, Yo Soy’ o ‘ego, ego eimi’. ¿Qué significa esto?
Los judíos comenzaron a levantar piedras para apedrear a Jesús allí mismo,
porque reconocieron el significado de lo que Jesús estaba diciendo. Jesús se
estaba refiriendo a Éxodo 3:14, cuando Dios reveló Su nombre a Moisés como
‘Yo Soy el que Soy’, es decir, Dios es el que existe por sí mismo, sin comienzo,
sin final. Simplemente es. Jesús hizo esta afirmación acerca de Sí mismo en Juan
8, los judíos reconocieron esto y concluyeron que Jesús estaba blasfemando al
hacerse uno con Dios, entonces determinaron matar a Jesús allí mismo por su
supuesta blasfemia.
Isaías 9:6 es un versículo famoso acerca de la llegada del Mesías: ‘Porque un
niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe
de Paz’. Es digno de mención que mientras debe nacer un niño, el Hijo no es
nacido, sino dado, es decir, el niño viene a la existencia física, pero el Hijo no,
es decir, es preexistente, sin comienzo, en contraposición al niño que de hecho
ha nacido y tiene un comienzo. Además, Isaías revela la lista de nombres de
Jesucristo y al identificarlo como ‘Padre Eterno’, la unidad con Dios el Padre y
la naturaleza eterna del Hijo son reveladas.
Deuteronomio 6:4 es un texto famoso rezado por los judíos hasta este día: ‘Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es’. La palabra utilizada para ‘uno’
(echad) no significa 1 numérico como alegan aquellos que no tienen
comprensión del hebreo, sino que denota una unidad de relación y propósito.
Juan 20:28 registra la adoración ofrecida por Tomás luego de que Jesús le
mostrara las cicatrices en Su cuerpo: ‘Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y
mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo,
sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!’
Hechos 7:59 registra e interpreta la última oración de Esteban mientras era
martirizado: ‘Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía:
Señor Jesús, recibe mi espíritu’.
Apocalipsis 1:5-6 registra una doxología de alabanza de Juan a Jesucristo,
refiriéndose a Jesucristo como ‘Dios’: ‘y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos
amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes
para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén’
Juan el apóstol habla de Jesucristo claramente, declarando que Jesús mismo es
Dios a medida que Él habla de hacernos sacerdotes y reyes para Él y también
para Su Padre.
Mateo 1:23 registra el nombre de Jesucristo en la narrativa del nacimiento: ‘La
virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa
«Dios con nosotros»)’, y en caso de que haya alguna duda con respecto a qué ser
divino se refiere, el nombre Emanuel se refiere a ‘El’, acortamiento de ‘Elohim’,
el nombre para Dios en la historia de la creación en Génesis 1:1.
Juan 1:1 es parte de la cristología exaltada del prólogo juanino (Juan 1:1-18).
Dice lo siguiente: ‘En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios’. Jesucristo es el Verbo, el logos de Dios. Juan repite consciente
y deliberadamente las palabras del comienzo de Génesis 1:1 (‘en el comienzo’,
‘en arche’ en la LXX, y Juan 1:1 ‘en arche’), es decir, en el comienzo, antes que
el tiempo y el espacio fueran credos, Dios existía… y Jesucristo, el logos de
Dios, estaba con Dios, y era Dios.
Pablo declara en Romanos 2:16 con respecto al juicio final que: ‘en el día en que
Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi
evangelio’. ¿Quién es el juez de la humanidad? Es Dios. ¿Cómo se llama el
juez? Hallamos la respuesta en 2 Timoteo 4:1, ‘Te encarezco delante de Dios y
del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación
y en su reino’. Además, en 1Co.12:3 Pablo declara que ‘Por tanto, os hago saber
que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie
puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo’. De acuerdo con Pablo,
Dios juzgará a la humanidad, y Pablo más adelante aclara en su carta pastoral a
Timoteo que es Jesucristo el que juzgará a la humanidad. Claramente, para
Pablo, Jesucristo = Dios. Dios en las Escrituras es eterno, es el Creador de todo,
es independiente de todo, es antes de todo, no tiene comienzo, no tiene final,
siempre está presente, es omnipotente y omnisciente. Cualquier cosa menos, y
Dios no sería el Dios de las Escrituras, sino un concepto pagano de una deidad
que llega a la existencia con ciertas limitaciones.
Pablo escribe a Timoteo en 1 Timoteo 3:16 que: ‘E indiscutiblemente, grande es
el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el
Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo,
recibido arriba en gloria’. Dios (en la persona de Jesucristo) se manifestó en la
carne… no fue un ser divino que fue misteriosamente dado a luz en un estado de
‘unigenitura’.
Hebreos 1:8-9 declara que ‘Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del
siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y
aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría
más que a tus compañeros’. Hebreos 1:5-14 es un ejemplo de interpretación
bíblica hebrea (llamada midrash) en la cual Pablo comienza con la verdad
proposicional ⸺que Jesucristo es Dios (vv.1-4), y luego se mueve a través de un
collar de perlas (el haraz) para llegar a la conclusión, que es dada en 2:1-3. En
este ‘collar de perlas’, Pablo cita Salmo 45:6-7 en los vv.8-9, en donde Dios
llama al Hijo ‘Dios’. No hay indicación de una subordinación por parte del Hijo
hacia el Padre, no hay indicación de una existencia previa del Padre al Hijo.
Dios el Padre simplemente le dice a Dios el Hijo, ‘Dios’.
1 Timoteo 2:3 declara que: ‘Porque esto es bueno y agradable delante de Dios
nuestro Salvador’. ¿Quién es el Salvador de la humanidad? Hallamos la
respuesta en Hechos 13:23, ‘De la descendencia de este, y conforme a la
promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel’. Tito 1:3-4 también
identifica quién es ‘Dios nuestro Salvador’: ‘y a su debido tiempo manifestó su
palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de
Dios nuestro Salvador, a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia,
misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador’. Tito
2:13 nuevamente identifica quién es ‘Dios nuestro Salvador’: ‘aguardando la
esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo’.
Jesús responde la pregunta acerca de cuál es el mayor mandamiento en Marcos
12:29 como sigue: ‘Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye,
Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Este es el principal mandamiento’. ¿Quién es el Señor? En Pentecostés, el
apóstol Pedro hablando bajo inspiración, dice que: ‘Sepa, pues, ciertísimamente
toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha
hecho Señor y Cristo’ (Hch.2:36). En Hechos 16:31 hallamos esta enseñanza del
apóstol Pablo: ‘Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu
casa’. Más adelante en su ministerio, Pablo declara en Romanos 1:3, ‘acerca de
su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne’.
Esta breve selección de textos identifica a Jesucristo como Señor, como Dios, y
como el Dios de Deuteronomio 6:4.
No sólo es Jesucristo nuestro Salvador y Señor, Él es nuestro Creador. Juan 1:3
nos dice que: ‘Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres’.
En Jesús hay vida, no prestada, no dada, no heredada, ni nacida como unigénito
de otro, sino vida en y de sí mismo.
Hebreos 3:4 nos dice que: ‘Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que
hizo todas las cosas es Dios’. Pablo no califica esta declaración acerca de Dios
construyendo todas las cosas, por ej., diciendo que fue un Hijo unigénito el que
construyó todo, o un Hijo que una vez no existía, sino que en el pasado de la
eternidad nació, o fue dado a luz, por el Padre. No ⸺es Dios el que construyó
todas las cosas, y las Escrituras revelan a Jesús como el Creador.
Colosenses 1:16 nos dice que: ‘porque en él fueron creadas todas las cosas, las
que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de
él y para él’.
En Juan 17:3, Jesús declara que: ‘Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado’. Dios el Padre y
Dios el Hijo pueden dar vida eterna sólo si ellos mismos son eternos. No se
puede recibir eternidad de parte de un ser que no lo es. Por tanto, Dios el Hijo es
tan eterno como Dios el Padre.
Para enfatizar la eternidad de Jesucristo, Pablo escribe en 1 Timoteo 6:13-16
que: ‘Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo,
que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes
el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor
Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey
de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz
inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la
honra y el imperio sempiterno. Amén’. De acuerdo con el apóstol Pablo,
Jesucristo es ‘Rey de reyes’ y ‘Señor de señores’, y sólo Él tiene inmortalidad.
La humanidad recibió inmortalidad condicional en el jardín del Edén, con la
condición de obedecer continuamente a Dios, y la humanidad perdió esta
inmortalidad condicional en el jardín del Edén cuando desobedecieron a Dios.
sin embargo, Jesús no tiene inmortalidad condicional, sino incondicional, y ser
inmortal significa que Él no pudo haber nacido o ‘dado a luz’ en algún punto de
la eternidad pasada, porque eso negaría su inmortalidad.
Más textos acerca de la deidad, preexistencia, humanidad y encarnación de
Jesucristo son Miqueas 5:2; Mateo 1:20, 28:19; Lucas 1:35, 24:39; Juan 1:14, 6:27,
14:16-17, 26, 14:8-11; Hechos 5:3-4; Romanos 1:3-4; 2 Corintios 5:21, 5:15; Gálatas
4:4; Efesios 4:4-6; Filipenses 2:6-8; Colosenses 1:15-17, 2:9; 1 Timoteo 2:5, 3:16;
Hebreos 1:1-3, 8, 2:14-17; 1 Juan 4:2-3; 2 Juan 7.
Mientras estuvo en la tierra, Jesucristo se sometió / subordinó voluntariamente a Su
Padre Celestial, y hallamos esto en Salmos 40:8; Mateo 26:39; Juan 3:16, 4:34, 5:19;
12:49; 14:10; 17:4-8; 2 Corintios 8:9; Filipenses 2:7-8; Hebreos 2:9.
Además, mientras era el Hijo del Hombre, Jesús vivió una vida de perfección sin
pecado, y hallamos esto en Mateo 4:1-11; Romanos 8:3-4; 2 Corintios 5:21; Hebreos
2:10, 4:15; 1 Pedro 2:21-22; 1 Juan 3:5. Cuando subió a los cielos, Jesucristo volvió a
asumir la posición que tenía con el Padre antes de la encarnación (Mt.28:19; Jn.12:23,
17:5; Ef.1:19-22; Flp.2:8-9; Col.1:18; 1Ti.2:5; Heb.1:3, 2:9 y 1Pe.1:11.
Hemos visto arriba que la teología que enseñan estos falsos maestros acerca de la
naturaleza ‘unigénita’ del Hijo de Dios, que Él fue dado a luz por el Padre en la
eternidad pasada, no está en las Escrituras. La identificación de Jesucristo con la figura
de la Sabiduría de Proverbios 8 es una identificación débil sin apoyo claro de las
Escrituras (mientras que los apóstoles utilizaron reiteradas referencias al AT para
apoyar sus proclamaciones acerca de Jesucristo, Proverbios 8 NUNCA fue utilizado por
los apóstoles en el NT para apoyar sus proclamaciones acerca de Cristo). Proverbios 8
ha sido sujeto de debate intenso por siglos, con la provisión de interpretaciones
múltiples.
Debemos escoger entre interpretar los varios textos claros de arriba acerca de la
deidad eterna de Jesucristo a la luz de un solo texto que no está claro (Proverbios 8), o
interpretar el único texto que no está claro (Proverbios 8 ⸺ni siquiera hay acuerdo
sobre si este pasaje se refiere al Hijo o al Espíritu Santo) a la luz de las reiteradas
afirmaciones acerca de la deidad eterna de Jesucristo que hallamos a lo largo de las
Escrituras. Como se declaró arriba en la discusión acerca de la supuesta identificación
del ‘misterio’ de Apocalipsis 17:5 con el ‘misterio’ de la Trinidad en una única
publicación católica romana, es un proceso extraño e insostenible que insiste en
interpretar o negar lo que está claro a la luz de lo que no lo está, pero esto es
precisamente lo que estos falsos maestros hacen cuando niegan la naturaleza eterna de
Jesucristo.
Con esto en mente, ahora vamos a nuestra última sub-sección, en la cual
abordaremos el tema del Espíritu Santo. ¿Quién o qué es el Espíritu Santo? ¿Es el
Espíritu Santo una persona dentro de la Deidad, o el Espíritu Santo es la mente /
presencia / actividad / carácter de Dios el Hijo y Dios el Padre?
Hasta que nos volvamos a encontrar a través de e-mail, ¡que tengan un maravilloso
sábado!
Conrad.
Queridos todos, saludos una vez más.
Ahora iremos a una discusión acerca de la personalidad del Espíritu Santo, basada
en una respuesta a las nuevas voces que están haciendo eco de antiguas herejías dentro
de nuestra comunidad de fe.
Voces modernas dentro del adventismo están argumentando la siguiente definición
del Espíritu: si hacemos referencia cruzada de Is.40:13 (¿Quién enseñó al Espíritu de
Jehová, o le aconsejó enseñándole?) con Romanos 11:34 ‘Porque ¿quién entendió la
mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?’, entonces se comprende mejor al Espíritu
como “espíritu = mente”. Apoyan esta tesis con la historia del sueño de Nabucodonosor,
después del cual el ‘espíritu’ de Nabucodonosor estaba apesadumbrado, es decir, la
mente de Nabucodonosor = el espíritu de Nabucodonosor.
Este definición de ‘espíritu = mente’ es la tesis fundacional sobre la cual estos falsos
maestros basan toda la discusión posterior acerca del Espíritu Santo. Aún en esta etapa
temprana de la discusión, debemos preguntarnos si el concepto fundacional de ‘espíritu
= mente’ es bíblico. Jesús proclama en Juan 4:24 que ‘Dios es espíritu’, y por tanto
deberíamos concluir utilizando la tesis fundacional de las nuevas voces, que Dios =
espíritu = mente. ¿Dios es sólo una mente? Si Dios fuera sólo una mente, la mayor parte
de la auto-revelación que hace Dios en las Escrituras es absurda.
Estos falsos maestros continúan haciendo referencia cruzada: 1Co.2:11, 15:45;
Sal.139:7; Jn.4:24 y Romanos 8:9-10 para argumentar la siguiente tesis:
1. El espíritu de un hombre es su personalidad / mente / presencia / carácter.
2. Dios el Padre y Dios el Hijo comparten un mismo espíritu, que es conocido
también como el ‘Espíritu de Cristo’, ‘Espíritu de Dios’, y ‘Espíritu Santo’.
3. En realidad, por tanto, el Espíritu Santo no es más que la personalidad / mente /
presencia / carácter de Dios el Padre y Dios el Hijo.
Pero la evidencia de las Escrituras está abrumadoramente en contra de la
comprensión propuesta por estas nuevas voces acerca del Espíritu Santo, y es hacia las
Escrituras hacia las que nos deberíamos inclinar.
2 Corintios 13:14 declara como sigue: ‘La gracia del Señor Jesucristo, el amor
de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén’. En
esta bendición apostólica de Pablo a la iglesia de Corinto, hallamos a los 3
miembros de la Deidad, personas distintas dentro de la Deidad, con distintas
tareas divinas. Dios el Padre trae amor, Dios el Hijo trae gracia y Dios el
Espíritu Santo trae comunión y compañerismo.
1 Corintios 12:4-6 se refiere sucesivamente a la economía divina dentro de la
Deidad, y a los miembros de la Deidad operando en unidad de propósito. ‘Ahora
bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de
ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero
Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo’.
En el bautismo de Jesús hallamos que se hace referencia a los 3 miembros de la
Deidad. Lucas 3:21-22 dice así: ‘Aconteció que cuando todo el pueblo se
bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió
el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del
cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia’. En este
momento crucial de la encarnación, cuando Jesucristo comenzó Su ministerio
terrenal, hallamos referencia a los 3 miembros de la Deidad. Sus ubicaciones
físicas son las siguientes:
a) Dios el Padre en el cielo.
b) Dios el Hijo en las aguas del río Jordán.
c) Dios el Espíritu Santo en forma de paloma, volando por los aires sobre la
cabeza de Jesús.
Si ‘el espíritu = la mente de Dios = la mente de Dios el Hijo’, como ellos
argumentan, ¿cómo debemos comprender esta escena bautismal? ¿Debemos entender
que Jesucristo tiene una mente dividida, parte en Su cabeza física, parado en las aguas
del Jordán, y parte también volando sobre Su cabeza en forma de paloma? ¿O debemos
comprender que Jesucristo tiene dos mentes: una presente físicamente en Su cuerpo, y
otra mente etérea que vuela por fuera de Su cuerpo físico? En términos humanos, esto
nos llevaría a la conclusión de que Dios el Hijo es esquizofrénico o tiene un desorden de
personalidad múltiple. Por otro lado, y mucho más simple, podríamos simplemente
aceptar el texto como se refiere a los 3 miembros de la Deidad, actuando en el mismo
propósito amoroso por la salvación de la humanidad.
Pedro se refiere al Espíritu Santo como ‘Dios’. Leemos como sigue en Hechos
5:3-4: ‘Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que
mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola,
¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto
en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios’. Pedro no dice ‘has
mentido a la mente de Dios el Padre’ o ‘has mentido a la personalidad de Dios el
Hijo’, como los falsos maestros desean que creamos. No, Pedro simplemente
identifica al Espíritu Santo como ‘Dios’.
Pablo enseña que el Espíritu Santo intercede de parte de los pecadores con Dios.
Romanos 8:26-27 declara que: ‘Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero
el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que
escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a
la voluntad de Dios intercede por los santos’. De acuerdo con Pablo, el Espíritu
Santo intercede con Dios de parte de los santos que ‘no saben orar como
deberíamos’. Si debiéramos comprender esto desde la perspectiva de los falsos
maestros, interpretaríamos este versículo como diciendo: ‘la mente de Dios
(Espíritu Santo) intercede con Dios (que es un espíritu, y por tanto se debe
comprender como siendo una mente) de parte de los santos. Como con la
narración del bautismo de Jesucristo en Lucas 3, somos forzados a preguntarnos
cómo puede ser esto. Si el Espíritu Santo es realmente la mente de Dios, esto
implica que Pablo nos está diciendo que parte de la mente de Dios intercede con
otra parte de la mente de Dios. ¿Dios el Padre es esquizofrénico, como el Hijo?
¿Dios tiene un desorden de personalidad múltiple? Una mente intercediendo con
ella misma es una mente con problemas. Por otro lado, mucho más simple y
bíblico, podemos comprender al Espíritu Santo como el 3 er miembro de la
Deidad, intercediendo de parte de la humanidad con Dios el Padre.
Las Escrituras enseñan que el Espíritu Santo es enviado por Dios el Padre y Dios
el Hijo (Is.48:16; Lc.1:31-35 y Jn.15:26). Sin embargo, mientras Jesús se refiere
a Sí mismo en la 1era persona del singular (por ej.: ‘y he aquí yo estoy con
vosotros siempre, hasta el fin del mundo’ Mt.28:20), Jesús nunca se refiere al
Espíritu Santo en la misma 1era persona del singular, sino más bien en la 3era
persona del singular, es decir, Él, no Yo. Esto es inesperado dentro de esta nueva
teología, porque si debemos comprender que el Espíritu Santo = la mente /
presencia / personalidad de Dios el Hijo, ¿por qué Jesús cambiaría personas
cuando se refiere a Sí mismo?
Por ejemplo (y hay muchos ejemplos del estilo en Juan 14-16), leemos en Juan
16:13-16 como sigue: ‘Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os
hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y
os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y
os lo hará saber. Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis;
porque yo voy al Padre’.
¿Cómo fue resucitado de los muertos Jesús? Si el Espíritu Santo = la mente de
Jesús, de acuerdo a estas enseñanzas heréticas, ¿fue entonces la mente de Jesús
la que resucitó a Jesús de entre los muertos? Y si la mente de Jesús resucitó a
Jesús de entre los muertos, ¿cómo pueden los apóstoles decirnos que Jesús
realmente murió? Pablo nos dice en Romanos 8:11 que ‘Y si el Espíritu de aquel
que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los
muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su
Espíritu que mora en vosotros’ y Pedro declara en 1 Pedro 3:18 que: ‘Porque
también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en
espíritu’.
Cuando Jesús habla acerca del ‘pecado imperdonable’ declara lo siguiente: ‘Por
tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la
blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere
alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable
contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero’
(Mt.12:31-32). Marcos registra este pasaje de la siguiente manera: ‘De cierto os
digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las
blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el
Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno’
[Mr.3:28-29]. Lucas 12:10 contiene el paralelo sinóptico final: ‘A todo aquel
que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al
que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado’.
Estos dichos de Jesús levantan una adivinanza teológica imposible para esta teología
errante: ¿cómo es posible (de acuerdo con Mt.12) hablar contra el Espíritu Santo y no
hablar por tanto intrínsecamente contra el Hijo del Hombre, que estos falsos maestros
desean que creamos que no es otra cosa que la mente / presencia / personalidad /
carácter del Hijo de Dios? Es difícil concebir una sola oración que hable contra el
Espíritu Santo y no contra Jesucristo si el Espíritu Santo es en realidad ninguna otra
cosa más que la mente / personalidad / presencia / carácter de Jesucristo. Estos textos,
sin embargo, sólo tienen sentido y sólo son comprensibles cuando aceptamos la
revelación bíblica de una Deidad de tres personas que comparten la misma sustancia
divina.
Ahora no hay texto bíblico que declare con claridad estas palabras: “El Espíritu
Santo es una persona”, pero tampoco hay textos que declaren con claridad estas
palabras: “El Padre es una persona”. Pero podemos ver claramente que la Biblia declara
que el Padre puede pensar, decidir, actuar, y hablar por Sí mismo. Por eso conocemos
que el Padre tiene una personalidad distinta y por tanto debe ser una Persona y un Ser.
Entonces si la Biblia revela que el Espíritu Santo puede pensar, decidir, actuar y hablar
por Sí mismo, entonces esto probaría que Él tiene una personalidad distinta, y que el
Espíritu Santo es ciertamente una Persona y un Ser diferente del Padre y el Hijo.
Una breve revisión de las acciones del Espíritu Santo nos lleva a la conclusión de
que así como Dios el Padre es una persona, así también lo es el Espíritu Santo.
¿Puede el Espíritu Santo pensar por Sí mismo y tomar Sus propias decisiones?
El Espíritu Santo tiene una mente (Romanos 8:27), el Espíritu Santo ayudó a
terminar con las inquietudes durante el concilio eclesiástico en Jerusalén
(Hechos 15:28), el Espíritu Santo dispensa dones a diferentes individuos como
Él quiere (1 Corintios 12:8-11) y el Espíritu Santo prohibió a algunos ir a
predicar en ciertos lugares (Hechos 16:6-7). Es claro en las Escrituras que el
Espíritu Santo tiene una mente, puede pensar por Sí mismo y puede tomar
decisiones.
¿Puede el Espíritu Santo actuar por Sí mismo? El Espíritu Santo ungió a Jesús
y lo envió a predicar el evangelio (Lucas 4:18-19); de hecho, ambos, el Padre y
el Espíritu Santo enviaron a Jesús (Isaías 48:16), el Espíritu Santo nos consuela
como lo hace Cristo (Juan 14:16), el Espíritu Santo lucha con nosotros (ver
Génesis 6:3), el Espíritu Santo reprueba nos convence de pecado, justicia y
juicio (ver Juan 16:8-11) y el Espíritu Santo nos instruye (ver Nehemías 9:20).
¿Puede el Espíritu Santo hablar por Sí mismo? El Espíritu Santo habla, guía,
oye y muestra (Juan 16:13-15), el Espíritu Santo habla, escoge, llama y envía
(Hechos 13:1-4), el Espíritu Santo da mensajes a los profetas y ellos declaran:
“Así dijo el Espíritu Santo” (Hechos 21:11). Es claro en las Escrituras que el
Espíritu Santo puede ciertamente hablar por Sí mismo. Además de esto, puede
oír, puede guiar, mostrar, escoger, llamar y enviar a otros.
¿Hay alguna otra característica del Espíritu Santo que revele la Biblia que muestre
que Él es una Persona y un Ser diferente a Dios el Padre y Dios el Hijo?
El Espíritu Santo tiene conocimiento y lo escudriña todo (1 Corintios 2:10-11).
El Espíritu Santo nos santifica (Romanos 15:16).
El Espíritu Santo tiene comunión con nosotros (2 Corintios 13:14); y Cristo
también (1 Corintios 1:9).
El Espíritu Santo es la fuente de regeneración y renovación para la salvación
(Juan 3:5-8; Tito 3:5).
El Espíritu Santo es el autor de la Biblia y se movió sobre los profetas para
hablar (2 Pedro 1:21).
El Espíritu Santo es otro Consolador diferente de Cristo (Juan 14:16).
El Espíritu Santo nos ayuda en nuestras enfermedades (Romanos 8:26).
El Espíritu Santo puede ser tentado y se le puede mentir (Hechos 5:3, 9).
El Espíritu Santo puede ser blasfemado y se puede pecar contra Él (Marcos
3:28-29; Lucas 12:10; Mateo 12:31).
Todos los textos de arriba muestran que el Espíritu Santo es ciertamente una
Persona y un Ser y que tiene Su propia obra que hacer en el plan de la redención, junto
con el Padre y el Hijo.
¿Qué deberíamos concluir, entonces, acerca de esta teología extraña que comienza
con la definición ‘espíritu = mente’, y concluye con que el Espíritu Santo = la mente /
personalidad / presencia / carácter de ambos, Dios el Padre y Dios el Hijo?
Una vez que comprendemos el concepto fundacional falso con respecto al Espíritu
Santo que dice que ‘espíritu = mente’, nos damos cuenta que esta teología está
construida sobre un fundamento insostenible. Porque si ‘Dios es espíritu’ como Jesús
mismo le dijo a la mujer en el pozo (Juan 4), entonces la ecuación ‘Dios = espíritu =
mente’ se sostendría. Sin embargo, si Dios fuera sólo una mente, la mayoría de la autorevelación de Dios en las Escrituras sería absurda. Como esta tesis fundacional es
bíblicamente insostenible, los argumentos que siguen contra la personalidad del Espíritu
Santo se caen como un castillo de naipes.
Cuando consideramos la evidencia de las Escrituras acerca de la persona del Espíritu
Santo, la única conclusión sostenible a la que podemos llegar no es que el Espíritu
Santo es la presencia / mente / personalidad / carácter de Dios, sino que el Espíritu
Santo es verdaderamente Dios, la 3ra persona dentro de la Deidad.
Conclusión
Las enseñanzas falsas que se desparraman entre los adventistas tienen los siguientes
argumentos teológicos:
a) Debemos honrar sólo a Dios el Padre y a Dios el Hijo.
b) Dios el Hijo es el unigénito del Padre desde algún punto de la eternidad pasada.
c) Hubo un tiempo en el que Dios el Hijo no estaba con Dios el Padre, y por
implicación, un tiempo en el que Dios el Padre no era Dios el Padre.
d) El Espíritu Santo no es el 3er miembro de la Deidad, sino que es sólo la mente /
personalidad / presencia / carácter de Dios el Padre y Dios el Hijo.
Además, estos maestros hacen intimaciones de que a) las porciones de las Escrituras
que retratan claramente los 3 miembros de la Deidad, por ej., Mt.28:19, y b) los escritos
de Elena G. White que también retratan claramente a los 3 miembros de la Deidad,
deben ser comprendidos como interpolaciones posteriores hechas por pro-trinitarios que
promueven una doctrina satánica como parte de una conspiración.
Si debemos creer a aquellos que promueven estas ideas, debemos concluir y
argumentar que la conspiración cubre individuos de cada rincón del globo, desde los
siglos 2do ⸺20mo, que nunca se conocieron o compartieron ideas, tenían
comprensiones teológicas profundamente diferentes y apoyaban diferentes
declaraciones de credo y quienes, en muchos casos, tenían un desprecio considerable el
uno por el otro, por ej., el Dr. John H. Kellogg y la Hna. Elena G. White. Se deja a
juicio de usted, el lector, si esta conspiración es creíble.
Cuando repasamos la historia eclesiástica, es claro que desde los siglos 2do ⸺5to
d.C. ha habido debates profundos y prolongados acerca de la naturaleza de Cristo y la
doctrina de la Trinidad. Bajo el liderazgo del Espíritu Santo, muchas ideas fueron
promovidas, debatidas y rechazadas, con el Cuerpo de Cristo finalmente estableciendo
su comprensión fundacional de la naturaleza de Cristo en el credo niceno.
Hemos visto que las Escrituras revelan una serie sistemática de engaños del tiempo
del fin de parte de Satanás para ‘engañar a los escogidos’. Las Escrituras revelan una
falsa 2da Venida, un falso ministerio de Jesucristo, una trinidad falsificada, un falso
mensaje final a las naciones del mundo a través de 3 ángeles caídos y un falso
Pentecostés. Satanás puede sólo falsificar cuando existe un original verdadero, por eso,
la existencia de una trinidad falsificada en Apocalipsis 13 señala con claridad al
verdadero Dios Trino.
Los argumentos presentados sobre la frase ‘misterio’ (Ap.17:5) en la cabeza de la
ramera de Babilonia están basados en el concepto fundacional de que ‘misterio’ en las
Escrituras = el ‘misterio’ de la doctrina de la Trinidad en una publicación católica
romana reciente. Sobre este nexo no-bíblico y fundamento central está basado el
concepto entero de que la Trinidad es un engaño satánico, que la Trinidad es una
negación del Dios verdadero y que somos llamados a adorar a Dios como uno en
Ap.14:6-7 en lugar de al Dios Trino Creador.
Hemos visto que si interpretamos ‘misterio’ sólo con las Escrituras, no hay un solo
lugar donde ‘misterio’ se refiera a la doctrina de la Trinidad / Dios Trino, más bien,
‘misterio’ se refiere a los propósitos salvíficos de Dios para la humanidad o al ‘misterio
de la iniquidad’ solo. Interpretar ‘misterio’ con una fuente no inspirada por encima de la
enseñanza clara de la Palabra de Dios inspirada es una hermenéutica atolondrada que
sólo puede ser rechazada. Una vez que este fundamento central es expuesto, las
conclusiones presentadas de que la doctrina del Dios Trino debe rechazarse, deberían
ser rechazadas por no tener fundamento bíblico.
Los argumentos presentados para la naturaleza ‘unigénita’ del Hijo de Dios, quien
es declarado repetidas veces como siendo ‘unigénito’ y ‘nacido’, no soportan un
escrutinio cercano ni tiene relación con el testimonio abrumador y repetido de las
Escrituras con respecto a la deidad e inmortalidad de Jesucristo. El fundamento bíblico
para esta afirmación está basado en la triangulación de Juan 3:16 con Proverbios 8:2230 y 1 Corintios 1:24b. Hemos descubierto que estos textos no tienen ninguna relación
entre sí en lo tocante al asunto tratado, que nunca se vuelve a hacer referencia a
Proverbios 8:22-30 en las Escrituras, mucho menos para referirse a la persona o ser de
Jesucristo, y que el uso de 1 Corintios 1:24b es poco sincero y hace que la lectura
natural de 1 Corintios 1:18-24 sea absurda.
Además, el argumento de que en algún punto de la eternidad pasada el Hijo fue
nacido del Padre está tomado de la teología pagana subyacente de los arrianos en la
iglesia primitiva, es decir, que la deidad no implica inmortalidad, sino que los dioses
iban y venían, nacían y podían dejar de estar. Las afirmaciones de las nuevas voces
acerca de que el Dios verdadero es Uno, que ‘elohim’ debe ser comprendido como
‘Dios es grande’ y que Jesucristo nació y es unigénito de Dios nos llevarían a la teología
musulmana, e invita al lector a cuestionar si estas nuevas voces, que nacieron en Egipto,
son realmente cristianas o musulmanas.
Los argumentos presentados acerca del Espíritu Santo siendo nada más que una
mente compartida / personalidad / presencia / carácter de Dios el Padre y Dios el Hijo
también se vio que son ilógicas y anti-bíblicas. Las ideas presentadas ignoran la
evidencia bíblica abrumadora para la persona y actividad del Espíritu Santo, el 3er
miembro de la Deidad.
Cuando se considera las Escrituras con humildad, oración y fe, llegamos a la
Declaración de Creencia ASD sobre el Único Dios Verdadero, Trino y Creador, a quien
adoramos y servimos: ‘Hay un Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una unidad de tres
Personas coeternas. Dios es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, sobre todo y
omnipresente. Es infinito y más allá de la comprensión humana, pero conocido a través
de Su auto-revelación. Es digno de adoración, alabanza y servicio por siempre por parte
de toda la creación’. ¡Amén y amén!
Que el Espíritu Santo se les aparezca durante estas horas de sábado como el
Consolador, el Guía hacia toda Verdad, el Maestro de Justicia, el que Convence de
Pecado, y que Él traiga a nuestra memoria las enseñanzas de Jesús en el momento justo
en que las necesitemos. ¡Alabado sea Dios por el Espíritu Santo!
¡Tengan un bendecido sábado!
Conrad.