domingo, 1 de abril de 2018

CONFESIONES DE UN EREMITA HETERODOXO Y ATEO (XXII)

Hace mucho que no nos vemos; ni hablamos...
Samuel, el eremita sin ermita, el solo, el olvidado y abandonado, el ausente con dolor, siempre que llega la Navidad o la Semana Santa se recluye, se oculta y se olvida de mundo...
Y se marcha lejos; allí, adonde nadie le espera ni nadie le reclama... Como una luna que se avergüenza de no ser sol, y se oculta por entre la arboleda en su pasado, cuando los poetas la perseguían en la noche y la cantaban...
P.D. Mañana lo llamaré: me temo que necesita hablar con alguien...


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