Como todos años, tal que hoy, entro en Tolox, donde tanta memoria colectiva de más de cuatro generaciones de mi gente por la parte de mi madre...
Una joya eterna en nuestros adentros...
Y terminamos comiendo en Tolox algunos hermanos, cuñadas y sobrinos, con posterior paseo hasta el Balneario y visita al campo de Tolox, La Vegueta, donde tierra y montes pateados desde los años aquellos, cuando toda la vida aún por delante y apenas nada por detrás...
Una joya eterna en nuestros adentros...
Y terminamos comiendo en Tolox algunos hermanos, cuñadas y sobrinos, con posterior paseo hasta el Balneario y visita al campo de Tolox, La Vegueta, donde tierra y montes pateados desde los años aquellos, cuando toda la vida aún por delante y apenas nada por detrás...
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