El futbol en horas bajas

 

Nunca fui un forofo del futbol, solamente me gusta ver los derbis importantes o las finales europeas, Desde que dejaron de televisar en abierto los partidos de liga paso de pagar por verlos.

Antes simpatizaba  tímidamente con el Real Madrid, pero desde que comenzó a hacer fichajes multimillonarios prefiero que ganen los de menos presupuesto, para mi, ganar títulos a costa de tener en plantilla los mejores jugadores del mundo pagando fichajes astronómicos me parece un insulto a la competición.

Ayer estuve viendo la primera parte del partido porque era en abierto, cuando marcó el Madrid finalizando el primer tiempo cambié de canal. Mi  sorpresa fue cuando esta mañana me enteré de la victoria del Alcoyano

Cuando ocurre una machada como hizo ayer el Alcoyano me alegro un montón, dejarse eliminar de la Copa del Rey por un equipo de segunda B con un presupuesto ínfimo, es para que se lo hicieran mirar.

Comienzo de año adverso.

 

Pocos días antes de esta gran nevada, miles de madrileños acudieron en masa a la sierra madrileña a ver las primeras nieves, colapsando las carreteras de acceso y aparcamientos, muchos tardaron varias horas en recorrer los 50 kms y cuando estaban llegando la Guardia Civil les obligaba a dar la vuelta al estar completo el aparcamiento y saturadas las inmediaciones. Estos ciudadanos nunca imaginaron que unos días después contemplarían en la puerta de su casa mas nieve que habían visto en toda su vida.

Llevaban avisando varios días de la tremenda borrasca que se aproximaba, pero no parece que los ciudadanos hicieran mucho caso. el mismo domingo dejaron vacías las estanterías de los supermercados que consiguieron abrir sus puertas, otra vez por las calles con el papel higiénico bajo el brazo, artículo que agotaron rápidamente.

Después de las fiestas de fin de año y reyes la pandemia sigue en aumento mientras tanto son muchos los que aun no se han dado cuenta que las reuniones con no convivientes  en lugares cerrados  impulsan los contagios,

// Frío //

Hemos pasado unas fiestas de Navidad y Año Nuevo distintas a otros años, con pocas celebraciones, poca pirotecnia y muchas ganas de olvidar 2020.

 El año nuevo año nos ha traído un temporal de frío y nieve que nos deja helados, digo “helados” porque con el invierno que está cayendo nos han incrementado el gas un 6%,  y la luz ni se sabe, en cambio sueldos y pensiones con subidas pírricas.

 Un nuevo año que ha comenzado con mucha incertidumbre, además del frío tan intenso, nos encontramos con la epidemia en aumento, con algunos hospitales super saturados como consecuencia de la laxitud de las medidas impuestas por los gobernantes durante estas fiestas, también por la irresponsabilidad de otros.

También nos ha inquietado la convulsión política en Washington, una consecuencia más de la radicalización política en todo el mundo.  Es lo que hay, la vida continúa,  los menos pudientes la seguiremos afrontando con estoicismo,  esperando que este año nos traiga un poco de esperanza.