miércoles, 27 de abril de 2016

MELQUE, Sta. María, Toledo

A pocos kms de La Puebla se encuentra la Iglesia visigoda de S. Mª de Melque, una joya inesperada que nos regala el camino en nuestro recorrido toledano. Fue un amplio conjunto monástico construido en el s. VIII .  



Los infinitos horizontes me llevan a sacar fotos aún desde el coche.....ancha es Castilla. 
 "Y deja la senda que no has de seguir...." al final no llegamos al castillo de Montalbán, perteneció a la orden del Temple, nació como parte de un amurallamiento a una población que luego no se llevó a cabo, lo dejamos para otra visita, pues sólo la abren en sábado. No era nuestro día.... 
 Y llegamos tras seguir una carreterita estrecha que termina a nuestra meta, que es este conjunto que no parecía más que unas  de edificaciones de poca importancia en medio de ninguna parte. Sin embargo nos esperaba una auténtica sorpresa. Una verdadera joya. 

Ante la entrada de la restaurada capilla. Coincide con el  final de la época visigoda, se ve que quedó inconclusa con la llegada de los árabes. 
Alfonso VII entrega este estado de Montalbán, a la orden religiosa de los Templarios, que además eran militares para la defensa y repoblación de las tierras recién conquistadas. Admiramos sus bellísimos arcos ojivales influencia Mozárabe, que elevan la mirada hacia la espiritualidad. 


La atmósfera que se suscita es de admiración. Los sillares están colocados siguiendo la pauta del acueducto romano de Segovia. Herencia tardorromana.  Nos extasiamos ante esta reliquia tan bien conservada y que ha llegado hasta nosotros para hablarnos de otras culturas, de otros tiempos. En 1.148 ya aparece citada como S.Mª de Balat Almec en una bula papal. Ha sido lugar de peregrinaje y de romerías populares. 

El exterior también nos deja testimonios de tumbas antropomorfas y pudrideros de la época en que se reconquistó Toledo, con Alfonso VI, comenzó de nuevo el culto, aunque siguió su función militar. 

Con la desamortización de Mendizábal cae su uso religioso y queda como almacén de aperos de labranza. 

Desde aquí vemos un recinto protegido con restos de cinco presas para los dos arroyos que corren, todo romano. Y queda por catalogar restos del poblado islámico. El silencio domina el paisaje. 



En el centro de interpretación estos paneles bien ilustrados nos hablan del nacimiento de la Orden del Temple, la que dominó toda esta zona. 


Y no podía faltar la cita gastronómica, buenas viandas, buen yantar con productos de la zona, en San Martín de Montalbán, que también tiene un agradable paseo con sus calles y plazas alrededor de su templo parroquial. Pero eso merece otro post. 

martes, 26 de abril de 2016

LA PUEBLA DE MONTALBAN, Toledo

Ayer nos hicimos una ruta muy chula, descubrimos este interesante pueblo toledano y compartir la historia y sus lugares más emblemáticos. Su nombre viene de monte albo, de cal blanca. Está en el centro de la Carpetana y tuvo varios lugares más cuando era cabeza del estado de Montalban. 

Comenzamos por la of. de turismo que a la vez es el museo de la Celestina, pues sabido es que Fernando de Rojas fue el autor de esta primerísima obra literaria y que nació precisamente aquí en 1.473. 

 El patio del palacio está convertido en un vistoso muestrario con motivos de la época de la Celestina, personaje universal que da nombre a sus artes y oficios en una época en que los matrimonios eran amañados, al igual que cualquier encuentro amoroso entre las parejas. Bueno, sobre esto, se ha escrito tanto....
Un placer sentarse en esta silla e inmortalizar el momento. 
Dª Inocenta Martín Escalonilla donó este edificio para Hospital de los pobres. Posteriormente el Ayuntamiento lo dedicó a museo. 
Convento de los Franciscanos, lo funda Catalina Pacheco s. XVI, los mismos que después se van a Filipinas en la provincia de S. Gregorio el Magno. 






Y la trapezoidal plaza en un rincón bien acicalado construida también en el s XVI, está llena de edificios religiosos y civiles, está declarada bien de interés cultural con la categoría de Conjunto histórico. 
Es una de las plazas más interesantes de la provincia de Toledo, también tiene edificios modernos, es un muestrario histórico y sobre todo llena de rincones de gran encanto.  
Como este conjunto esquinado de arcos que sirven para unir el palacio de los condes de Montalbo con la iglesia, así no se mojaban o se mezclaban con el vulgo, tan nobles ellos....
Y para mostrar aquí una persona de la Puebla, en sus quehaceres nobles y diarios, el trabajo es lo que da nobleza a toda la humanidad, no los títulos.  

Y este rincón es el que más me llamó la atención, una solución arquitectónica para unir con las casas de al lado y que siguiera siendo paso peatonal o calle. 
La iglesia parroquial con mucha calidad artística 

Y la portada de piedra del palacio de los Condes de Montalbán
s. XV.  Renacentista.


Y un vídeo para dar un barrido circular al conjunto, la ocasión lo merece, aunque tengo que aprender a editarlo y ponerle un buen sonido. 

Soberbia la farola, tenemos que volver para ver la plaza a su luz o entre dos luces. 



Ermita del Cristo de la Caridad, un patio que nos prendó, en sus orígenes fue un pequeño hospital custodiado por la Cofradía de la Caridad. 1563. Su empedrado, su arquitectura, su intimidad, nos sumergía en una atmósfera única. 
La Torre de San Miguel, está situada en uno de los puntos más altos del pueblo, es visible desde mucha distancia y le da personalidad, se encuentra sola, sin iglesia a la que acompañar. Mudéjar, el arte genuinamente hispano, de los árabes que se quedaron tras la reconquista. Símbolo de que se puede vivir en paz como convivieron las tres culturas, la judía, árabe y cristiana. 

Y ya si nos alejamos de lo turístico una calle del pueblo y con gente del pueblo, de la España profunda,....


Convento de Madres Concepcionistas, cardenal Pedro Pacheco y Guevara
 s. XVI, y trazada por Alonso de Covarrubias. Bien de interés cultural. 

viernes, 8 de abril de 2016

LAGUNA DE PEÑALARA




Ayer estuvimos en la Laguna de Peñalara, un lugar emblemático de la sierra de Guadarrama, disfrutamos cada tramo, que subidón como en los viejos tiempos. 
Por la carretera de Cotos, ya saboreamos el paisaje nevado, en el norte las temperaturas son más bajas y nieva más... 
Y a pesar de que llegamos pronto el aparcamiento ya estaba bien completo, si nos descuidamos unos minutos ya no tendríamos sitio....claro que siempre está la alternativa de coger el autobús o el tren que desde Madrid llega a Cercedilla y desde ahí el cremallera que llega a Cotos. 
Espléndida, Cabezas de Hierro nos recibía así de vistosa...Hacía frío y las temperaturas eras bajas...pero luego se quedó un día de cine. 
Y ya pertrechados con todo el equipo nos dispusimos a emprender la marcha, nos esperaba la aventura, hacía tiempo que no íbamos a la Laguna de Peñalara. 
Primero atravesamos el bosque, la nieve no estaba helada y aquí el viento dejó de soplar, comenzamos a disfrutar. 
A la izquierda se ven las campas que están debajo de Cotos, ya en otra ocasión que no pudimos subir a la Laguna por el hielo correteamos por ahí, nos gustó tanto, siempre se descubren rincones nuevos. 
Al fondo se ve Somosierra, otra formación del Sistema Central que divide en dos las mesetas castellanas. Ya cogíamos altura.
Y salimos a espacios abiertos, sentí algo de vértigo pues había tramos en que las laderas caían a plomo, pero afortunadamente los crampones son un invento y caminaba con mucha soltura y confort. Mis compañeros dieron algún traspiés e incluso un par de caídas por que la nieve estaba blanda y resbalosa, pero nos reímos mucho.... 
Y llegamos al circo de la laguna, el Peñalara se muestra imponente, la línea recta del fondo a sus pies señala el lugar en el que en el terciario se formó el glaciar que dió lugar a la pequeña laguna. Hoy espacio protegido por el Parque Nacional del Guadarrama. Aún nos quedaba el trecho final, una buena remontada. 

A la izqda., se ve el refugio en una buena atalaya a un escalón de la cumbre del pico más alto de la Sierra. 

Imponente escenario, no carecía de grandiosidad. El silencio nos ayudaba a comunicarnos con su grandeza. Pétreo, granito puro, protegido su entorno...para que todos podamos gozar de esta sensación de infinita naturaleza
Esta es la recompensa, tuvimos dificultades pero merecía la pena, fue un reto volver después de tanto tiempo a contemplar esta maravilla. Un lugar bien emblemático. 
Ya nos sobraba la ropa, los excursionistas por la senda marcada, sin salirse de los hitos del camino. Lo teníamos al alcance de la mano. Al fondo La Morcuera. 
Vimos con asombro como bajaban del pico Peñalara los esquiadores por las canales imposibles, desafiando a la gravedad...
La Laguna de Peñalara para nosotros solos. 

A nuestros pies, después de comernos tranquilamente el bocata, era la hora de inmortalizar el momento. 
Y bajando, la cabaña para controlar a los excursionistas, los findes se pone hasta arriba de gente. 
Una foto para ver el grosor de la nieve que se ha hundido en el arroyo que desagua el circo, casi un metro. 
Y ya en el mirador de la gitana, hasta me atreví a ensayar algunos pasos de Bollywood...jajaja
"Cuantas veces te esperara, cara fresca, negro pelo en esta verde baranda" F. Gª Lorca. 
Inolvidable marcha, magnífico día, se alinearon los planetas y vivimos una singular excursión. Y tan cerca de Madrid. 
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