jueves, 30 de enero de 2020

El Castigo




Es frecuente que haya personas que me escriben a través de la sección de comentarios del blog, exponiendo sus opiniones, su forma de pensar o expresando su parecer sobre algún tema. Normalmente, suelo responder en la misma sección, pero es posible que en alguna ocasión se me pase, por lo que pido disculpas.
Hace ya tiempo, mi Ama hizo pública mi dirección de correo por si algún lector o seguidor quería escribirme y manifestar algo de forma más personal e, incluso, mi Dueña abrió una especie de buzón por si alguien quiere dar una queja sobre mí o sobre mi comportamiento.
Han sido varias las personas, tanto Amos como esclavos y esclavas que se han dirigido a mí en los últimos meses y algunos con los que he seguido manteniendo una correspondencia que siempre ha sido muy provechosa y agradable para mí.
El otro día, sin embargo, un Amo con el que llevo manteniendo una correspondencia desde hace ya tiempo, manifestó una queja sobre mi comportamiento y su deseo de ser castigada por ello. En concreto por tardar más de lo razonable en cumplir una tarea a la que me había comprometido.
El castigo consistió en recibir treinta azotes con un flogger, estando desnuda en medio de la mazmorra, los brazos al techo y las piernas separadas con la spreaderbar. De esos azotes, quince debían ser en las tetas y los otros quince en el sexo (Ya sé que los Amos lo llaman de otra manera).
Evidentemente y dado que el Amo vive en otra localidad, el castigo tuvo que aplicarlo mi Ama y debo decir que fue un castigo justo y efectivo. Azotes fuertes de los que hacen gritar y que salten las lágrimas.
Ya lo he hecho personalmente pero también quiero pedir perdón a este Amo y darle las gracias por haber corregido un comportamiento que nunca debería haber tenido.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Pido disculpas por la tardanza en responder, pero hacía tiempo que no venía por aquí. Realmente fue un buen castigo que agradecí sinceramente porque estos castigos te hacen ser mejor esclava

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  2. Explicame algo....
    El dueño de la esclava puede permitir que otros pidan un castigo siendo que la voluntad de la esclava es solo de su amo?

    Los razonamientos con otras gentes deberian ser solo como retroalimentación y el disciplinar queda a desicion del propio amo...

    En mi situación yo aceptaria esa retroalimentación pero no la peticion de castigo..eso yo lo decidiria si al revisar las conversaciones lo ameritara.
    Castigar por castigar y darle gusto a otro no podria aumentar el vinculo amo-esclava este se basa en la intima educacion de amo y esclava

    Claro solo es mi opinion..saludos

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