LA LUZ DE LOS MILAGROS
LA LUZ DE LOS MILAGROS
Te buscaré en la sombra.
Para no deslumbrarme con los
rayos del sol estoy en la penumbra;
ven, hablemos
bajito,
aquí serán tus ojos
luces de madrugada.
El amor nos redime, mitiga los pesares
y yo seré la hoja perenne de
tu árbol;
ni un viento furibundo me
arrancará de ti,
pues sólo en ti confío.
Me cubrirán aromas y el calor de tu piel;
un oasis de ensueños
se vislumbra, cercano y
transparente.
Concebiremos juntos
la luz de los milagros…
María Bote