Ignatius
Pin-Mei Cardinal Kung nació el 8 de
agosto de 1901l en Shanghái en el seno de una tradicional familia católica (al menos cinco generaciones). Ingreso en el seminario a la edad de 19 años.
Fue
ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1930. Una vez ordenado fue director de una
escuela primaria y más tarde de una escuela secundaria diiocesana. Nombrado Obispo de Soochow el 9 de junio de
1949 y consagrado el 7 de octubre de 1949, fiesta de Nuestra Señora del
Rosario. Mas tarde cuando los comunists
ya habían tomado el poder fue nombrado Obispo de Shanghai y administrador
apostolico de Soochow y Nanking. El Cardenal Kung fue creado cardenal in
pectore (en el corazón del Papa por el Papa Juan Pablo II sin aviso alguno al mundo ni siquiera al
cardenal Kung mismo) en1979 a la edad de 78 años, cuando el Cardenal ya estaba
cumpliendo una sentencia de aislamiento de por vida en China. El Papa Juan Pablo II guardo ese secreto
durante 12 años, hasta que el Cqrdenal Kung fue finalmente proclamado cardenal públicamente
el 28 de junio de 1991.
La
historia del Cardenal Kung es una historia heroica de pastor fiel. EL Cardenal Kung rechazo renunciar a Dios y a
su Iglesia y por ello debió enfrentar
las consecuencias del dictado de una prisión perpetua por parte del gobierno comunista
chino. A pesar de habérsele ofrecido
salvoconducto para salir de China en varias oportunidades el Obispo Kung siguió
acompañando a su clero y a sus fieles inspirando a millones de sus compatriotas
a que conservaran la fe dentro de la Iglesia Catolica Romana, en un país comunista
durante los ultios 60 aos. Un hombre que
se convirtió en símbolo para lideres mundiales de todos los países por su
ferrea lucha defendiendo al libertad religiosa.
No habrá historia que pueda ignorar su valentía y perseverancia. .
Ell
Obispo Kung había sido Obispo de Shanghái y Administrador Apostólico de otras
dos diócesis durante tan solo cinco años antes que fuera arrestado por el
gobierno chino. En esos cinco años el
Obispo Kung se convirtió en uno de los enemigos más temidos por los comunistas
chinos – un hombre que atraía tanto atención como devoción de los tres millones
de católicos romanos chinos de entonces y el más alto respeto de sus obispos
hermanos en China, y ha inspirado a miles para ofrecer sus vidas a Dios. En desafío a a la Asociación Patriótica católica china, creada
por los comunistas el Obispo Kung supervisaba personalmente la Legión de Maria,
una organización religiosa de laicos
dedicados a la veneración de Maria Madre de Dios. Como resultado muchos miembros de la Legión
de Maria eligieron arriesgar un arresto en nombre de su Dios, de su Iglesia y
de su Obispo. Cientos de miembros de la Legión
de Maria, incluidos estudiantes, fueron arrestados y sentenciados a 10,15 o 20
años de trabajos forzados.
En
medio de las persecuciones, el Obispo Kung declaro 1952 como el Año Mariano en
Shanghai. Durante todo el año se rezaría
durante las 24 horas el rosario frente a la estatua de Nuestra Señora de Fátima,
estatua que peregrinaba por las parroquias de Shanghai. La santa estatua
finalmente llego a la Iglesia de Cristo Rey donde se había llevado a cabo el
mayor arresto de sacerdotes hacia tan solo un mes. El Obispo Kung visito la
iglesia y personalmente presidió el rosario ante la mirada de cientos de
policías. Al finalizar el rosario, y
liderando la congregación de fieles el Obispo Kung rezo: “Santa Madre, no te
pedimos un milagro. No pedimos que se detengan las persecuciones. Pero te
pedimos que nos apoyes a aquellos que somos débiles”
Siendo
consciente que tarde o temprano el y sus sacerdotes serian arrestados, el
Obispo Kung preparo a cientos de catequistas para que siguieran difundiendo la
fe católico romana en la diócesis.
Los
heroicos esfuerzos de estos catequistas, su martirio y el de muchos otros
sacerdotes contribuyeron al crecimiento de la Iglesia católica romana
clandestina de la China de hoy. Nadie
sabe con exactitud cuántos católicos hay hoy en China, pero se habla de unos 12
millones. En un encuentro de jóvenes con
ocasión del Año Nuevo de 1953 los jóvenes
testimoniaron “Obispo Kung, en la
oscuridad usted ilumina nuestro camino.
Nos guía por el peligroso camino de nuestro viaje. Fortalece nuestra fe y las tradiciones de la
Iglesia. Usted es la piedra angular de la Iglesia de Shanghai.”
El
8 de septiembre de 1955, durante la noche la prensa mundial informo el arresto del
Obispo Kung junto a mas de 200 otros sacerdotes y líderes de la Iglesia en
Shanghai. Meses después de su arresto
fue llevado a una consulta pública forzada llevada a cabo en el canódromo de
Shanghai. Se ordeno a los miles que escucharan las confesiones publicas de los
“crímenes” del Obispo. Con sus manos atadas a su espalda y vistiendo un pijama
chino, el Obispo de un poco mas de 1,50 mt de altura fue empujado al micrófono
para confesar. Ante la incrédula policía
se escucho un claro y fuerte grito “Viva Cristo Rey, Viva el Papa del Obispo.
La multitud respondió de inmediato “Viva Cristo Rey, Viva el Obispo Kung”. El
Obispo Kung fue rápidamente retirado en un auto de la policía y desapareció del
mundo hasta su presencia en la Corte en 1960 cuando fue sentenciado a cadena
perpetua.
La
noche anterior al juicio el Obispo fue nuevamente preguntado si deseaba
colaborar con el movimiento de la Iglesia independiente y organizar la Asociación
patriótica china. Su respuesta fue contundente. “Yo soy un Obispo católico
romano. Si denuncio al Santo Padre, no solamente no sería Obispo, sino que
tampoco sería católico. Pueden cortarme la cabeza pero nunca podrán quitarme alejarme
de mis deberes.
El
Obispo Kung despareció tras las rejas por treinta años. Durante estos treinta
años, vivió largos periodos en total aislamiento. Numerosos solicitudes para visitarlo en
prisión por organizaciones religiosas y de derechos humanos fueron denegadas y
también rechazados pedidos de funcionarios de gobiernos extranjeros. No se le permitía
recibir visitas, tampoco familiares cartas ni dinero para comprar elementos
esenciales, derechos que tienen otros prisioneros.
Los
esfuerzos por la excarcelación liderados por su sobrino Joseph Kung y organizaciones
de derechos humanos, incluida Amnesty International, la Cruz Roja, el gobierno
de Estados Unidos nunca cesaron. Finalmente en 1985 fue liberado de la cárcel
pero debió permanecer otros diez años bajo arresto domiciliario en custodia de
obispos de la Asociación Patriótica que lo
habían traicionado a el y al Papa, y que habían usurpado su
diócesis. Inmediatamente después de su liberación de la
prisión el New York Times dijo que el mensaje ambiguo de la agencia de noticias
china sugería que las autoridades, no el obispo, se habían rendido. Después de dos años y medio de arresto
domiciliarios fue oficialmente liberado
Poco
tiempo después de haber sido liberado de la prisión se le permitió asistir a un
banquete organizado por el gobierno de Shanghai para darle la bienvenida a su
Eminencia el Cardenal Jaime Sin, Arzobispo de Manila, Filipinas en visita
amistosa. Fue la primera vez que el Obispo Kung se encontraba con un obispo
visitante de la Iglesia universal después de su arresto. El Cardenal Sin y el Obispo
Kung fueron ubicados en puntas
opuestas de la mesa y separados por mas
de 20 comunistas, no teniendo ocasión alguna
para intercambiar palabras privadamente. Durante la cena, el Cardenal Sin
sugirió que cada persona cantara una canción para celebrar. Cuando le llegó el
turno al Obispo Kung, en presencia de funcionarios del gobierno Chino y los obispos de la Asociacon Patriotica
china, el Obispo Kung miro directamente al Cardenal Sin y comenzó a cantar “Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo
Ecclesiam” (Tu eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia), una
canción de fe proclamando la suprema autoridad del Papa. EL Obispo Kung le confirmó
asi al Cardenal Sin que durante todos los años de cautiverio había permanecido
fiel a Dios, a su Iglesia y al Papa.
Después
del banquete, Aloysius JIn, el Obispo de la Asociacion católica patriótica
china, le refuto al Cardenal Kung “Que esta tratando de hacer? Dando a conocer
su posición”? y El obispo Kung le respondió serenamente”No era necesario
señalar mi posición. Mi posición nunca ha cambiado”. Fue una cancan simple mediante la cual el
Obispo declaraba su firme devoción y amor al Pastor de la Iglesia y a su gente. Despues de haber permanecido casi un tercio
de su vida en prisión por haber renunciado rechazar a Dios y a la Iglesia
Catolica Romana este hombre enunciaba su declaración de fe por medio de la canción.
.
El
Cardenal Sin le llevo de inmediato este mensaje al Santo Padre y anunciar al
mundo que este hombre jamás había desfallecido en su amor a la Iglesia a pesar de tantos sufrimientos
inimaginables, aislamiento y dolores. .
En 1988,su sobrino Joseph Kung, tras varios viajes a China obtuvo permiso para acompañarlo a Estados
Unidos para recibir atención médica.
El
Obispo Walter Curtis, entonces Obispo católico romano de Bridgeport,
Connecticut, invito al Obispo Kung a quedarse allí junto a los clérigos
retirados de la Diócesis de Bridgeport. El Cardenal Kung murió el 12 de marzo
de 2000, a la edad de 98 años.