Filosofía Moderna

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GUILLERMO DE OCKHAM

Guillermo de Ockhan: 1298-1349


- Fue anti-aristotélico, entender el mundo como
un conjunto de esencias creadas por Dios, es
pretender entender la creación a partir de
conceptos humanos. La filosofía no puede dar
respuesta, no se puede confiar en el saber
racional.
- No hay armonía entre fe y razón, la fe es el
único conocimiento que puede llevar a la
verdad.
- Ockhan absolutiza la fe, la razón esta destinada
al fracaso.
Doctrina:
Nominalismo, la inteligencia no entiende las
esencias de las cosas, no hay concepto porque éste
es una construcción humana. Cuando digo perro,
no señalo una esencia, sino un nombre.
El pensamiento no es reflejo de la realidad, sino
construcción humana, y este es distinto en todos.
Como la razón no puede conocer la realidad, lo
único que conoce y de los cual se tiene seguridad,
es de las propias ideas, se debe auto analizar la
razón humana.
- La filosofía se vuelve un auto análisis de la
razón humana, el hombre se observa
asimismo no conoce las cosas exteriores.
- Principio de inmanencia: no se puede
conocer la realidad externa, el hombre
permanece en su solo pensamiento,
“conocerse así mismo”
- Navaja de Ockhan: corta con el
pensamiento clásico, es fideísta y
nominalista.
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
MODERNA
Mtr. José Luis Begazo De La Torre
Filosofía Moderna
El inicio de la edad moderna abarca desde el siglo XV y XVI. Algunos
autores señalan la caída de Constantinopla 1453, otros el descubrimiento
de América 1492, otros a partir de la reforma protestante 1521.
Desde la filosofía no hay un hecho concreto que permita fechar el inicio
de la modernidad, algunos lo consideran con Descartes 1596.
Sobre el fin de la edad moderna esta situada con la muerte de Kant 1804.
Características de la modernidad
- Hay primacía de la conciencia.
- Todo gira en torno al aspecto subjetivo.
- La pregunta fundamental ¿qué puedo
conocer?
- Se establece el alcance y los límites del
conocimiento.
- Hay una división o separación entre conciencia
y realidad, entre sujeto y objeto.
- La realidad es construida desde el sujeto.
René Descartes: 1596 – 1650.
• La Haye (Touraine) 1596 – Suecia
1650.
• Estudió en el colegio Fleche
(Jesuitas).
• Estudió derecho y luego se
enlistó al ejercito.
• Considerado el padre de la
Filosofía moderna.
Obras:
• Discurso del método.
• Meditaciones sobre metafísica
• Reglas para dirigir el ingenio
• Principios de filosofía
El método:
• Solo el saber matemático alcanza resultados seguros y fiables. Para
Descartes, la matemática utiliza un método adecuado, no como la
filosofía hasta ahora. ¿Cuál ha de ser entonces el método adecuado para
la filosofía? A resolver esta cuestión dedica Descartes el Discurso del
Método. En esta obra se toma como modelo el método de las
matemáticas y se aplica a la filosofía. Básicamente el método consiste en
buscar una verdad evidente cuya negación sea imposible y después, a
partir de esta verdad, deducir otras verdades derivadas de ésta.
Cuatro reglas del Método:
1.- La evidencia: solo aceptar como verdadero aquello que se presenta
como claro y distinto. «No admitir como verdadera cosa alguna que no
supiese que lo es con seguridad, es decir, evitar cuidadosamente la
precipitación y no comprender en mis juicios nada más que lo que se
presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna
ocasión de ponerlo en duda.»
a) Claro: aquello que se presenta directamente en nuestro entendimiento
sin intermediarios que produzca error.
b) Distinto: saberes que no se pueden confundir con otras cosas, simples,
diferenciados y nítidos.
2.- Análisis: «dividir» cada una de las dificultades que examinare en
cuantas partes fuere posible y cuantas requiriese su mejor solución».
3.- Síntesis: «conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por
los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco
a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos, e
incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente»
4.- Enumeración: enumerar los pasos que se han dado, esta revisión
asegura que no se haya cometido ningún error. «Hacer en todo unos
recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales que llegase a estar
seguro de no omitir nada».
La duda metódica es un paso previo a la
búsqueda de la verdad absolutamente
cierta de la que es imposible dudar. Consiste
en eliminar todos aquellos conocimientos e
ideas que no aparezcan dotados de una
certeza absoluta, ya sean aquellos que
tenemos debido a la educación recibida o
aquellos adquiridos por la experiencia
sensible.
Tres razones nos ofrece Descartes para justificar la duda:

1. Los sentidos nos engañan en muchas ocasiones y nos inducen al error.


2. Es difícil distinguir la vigilia del sueño, lo que puede llevarnos a dudar
de la realidad de las cosas del mundo, pues pudiera ser que éstas fueran
simplemente soñadas.
3. Podría existir un genio maligno extremadamente poderoso e
inteligente que pusiera todo su empeño en inducirnos al error.
Sin embargo, hay una verdad que supera todas estas objeciones y que
resulta ser una verdad indubitable.
«Rechacé como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor
duda, con el fin de ver si, después de hecho esto, no quedaría en mi creencia algo que
fuera enteramente indudable. Así, puesto que los sentidos nos engañan a veces, quise
suponer que no hay cosa alguna que sea tal y como ellos nos las presentan en la
imaginación; y puesto que hay hombres que yerran al razonar aun acerca de los más
simples asuntos de geometría, y cometen paralogismos, juzgué que yo estaba tan
expuesto al error como otro cualquiera, y rechacé como falsas todas las razones que
anteriormente había tenido por demostrativas. Y en fin, considerando que todos los
pensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos
durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las
cosas que hasta entonces habían entrado en mi mente no eran más verdaderas que
las ilusiones de mis sueños. Pero advertí luego que, queriendo yo pensar de esta
suerte, que todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa, y
observando que esta verdad: yo pienso, luego soy, era tan firme y segura que las más
extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla, juzgué
que podía recibirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que andaba
buscando.» Descartes.
Lo evidente es que pienso, no que existo.
Parte del pensamiento, da un giro a la
filosofía, mi pensamiento es el punto de
partida, es la primera evidencia, no la
realidad.
El hombre es el centro y la realidad gira
alrededor.
El hombre para Descartes es su propio
pensamiento, una cosa pensante.
A diferencia de Ockhan, produce un
método filosófico.
La existencia y naturaleza del yo:
La existencia del pensamiento o yo es una verdad indudable a la que
hemos llegado gracias a una intuición intelectual que nos muestra de
forma clara y distinta la verdad de tal afirmación. Pero el pensamiento es
una realidad (o sustancia) no física, independiente de lo físico, cuya
esencia o atributo fundamental es el pensar. Descartes lo define como la
«sustancia finita pensante», que contiene ideas de tres tipos:
1. Ideas adventicias: son aquellas que provienen de nuestra experiencia,
ya sea externa o interna. La experiencia externa nos informa de
realidades que supuestamente existen en el mundo. La experiencia
interna la conforman todo tipo de sensaciones que parecen provenir
de nuestro cuerpo como son las sensaciones de hambre, sed, calor, etc.
2. Ideas facticias: son aquellas que la mente humana es capaz de
construir mediante la combinación de otras ideas adventicias y no
implican la existencia de realidad alguna que se corresponda con ellas
(por ejemplo, caballo con alas)
3. Ideas innatas: son aquellas que el pensamiento posee y que no
provienen de la experiencia externa, ni tampoco resultan de la
combinación de ideas. Estas ideas son la idea de pensamiento, de mundo y
de Dios. Estas ideas son simplemente ideas en nuestro pensamiento, sin
que por el momento podamos decir que se corresponden con una realidad
externa al propio pensamiento, pero por su carácter innato son el
fundamento a partir del cual podemos construir el edificio entero de
nuestros conocimientos.
Racionalismo:
• Doctrina filosófica que cree que la razón es el único instrumento para
conocer la realidad o el más importante.
• El conocimiento tiene su origen en la razón frente a los sentidos que no
son fiables porque nos engañan.
• Creen en la existencia de las ideas innatas, ideas que están presente en
nosotros desde el nacimiento.
• El modelo de conocimiento para los racionalistas es el matemático, las
matemáticas son claras y ciertas.
John Locke
• Nace el 1632 en Wrington
• Estudio en Oxford y enseñó griego,
retórica y filosofía moral.
• Filósofo y médico.
• Obtuvo el título de Master of arts.
• Ocupaba cargos relevantes.
• Muere en 1704 en Essex.
El problema del conocimiento:
En el “Ensayo sobre el entendimiento humano” Locke estudia el alcance y
los límites del conocimiento humano. Según él, «Nada hay en el
entendimiento humano que no haya sido recibido por los sentidos». Por
lo tanto, no disponemos de ideas innatas como pensaba Descartes. La
mente es como una «hoja de papel en blanco», que se va llenando de
ideas gracias a la experiencia sensible. Por «idea» hemos de entender
«contenido mental» y no realidad alguna como Platón. El origen de las
ideas es la experiencia, ya sea externa (ideas de sensación) o interna (ideas
de reflexión). Las ideas, a su vez, son de dos tipos:
Ideas Simples de Sensación:
• Son las que se originan en nuestra mente, derivadas de la experiencia
sensible de un solo sentido (por ejemplo, la idea de colores, sabores o
sonidos) o de varios sentidos conjuntamente (por ejemplo, la idea de
figuras o cosas sensibles), e ideas simples de reflexión que son las que se
originan en nuestra mente derivadas de nuestras percepciones internas
(como el dolor o las distintas emociones) y los actos de voluntad.
Ideas Complejas:
• Son aquellas que forma nuestra mente mediante la combinación o
relación de ideas simples. De este tipo son básicamente los conceptos
abstractos que nuestra mente elabora y que, si bien no se refieren a una
realidad empírica directamente, sí lo hacen de un modo indirecto. Tres
son los tipos de ideas complejas que elabora nuestra mente:
1. Relaciones: son ideas formadas a partir de determinadas conexiones que se
dan entre ideas simples. Por ejemplo, la idea de paternidad. No es directamente
perceptible, pero se refiere a la relación que hay entre padre e hijo, que sí son
realidades perceptibles.
2. Modos: son los estados, propiedades, o afecciones de las cosas que
percibimos o sentimos. Por ejemplo, la idea de color: es una propiedad de las
cosas pero en sí misma no es perceptible, aunque sí lo sea un color concreto.
3. Sustancias: son ideas que forma la mente a partir de la experiencia de
sensaciones distintas que recibimos reunidas y que la mente supone que son
inherentes a un sustrato no observable que denominamos sustancia. Por
ejemplo, un árbol. Percibimos sus cualidades, como la forma, el color o el
tamaño, pero nada que se corresponda con la sustancia árbol.
Aunque, según Locke, podemos conocer la existencia de algunas
realidades o sustancias, no podemos saber cuál es su naturaleza. Cómo
sean las cosas en sí mismas no lo sabemos. La esencia es «un no sé qué»
inaccesible al conocimiento humano, contrariamente a lo que había
pensado Aristóteles. Siendo así las cosas, lo único que podemos obtener
es un conocimiento más bien probable..
Empirismo:
• Sostiene que la única fuente del conocimiento
humano son los sentidos, es decir, las ideas
proceden siempre y únicamente de la experiencia.
• El espíritu es una especie de hoja en blanco en la
cual es la experiencia la que escribe; una vez que
tenemos estos podemos pensar y crear nuevas
ideas o combinarlas, pero siempre necesita de la
experiencia.
• Todos los conceptos son fruto de la experiencia
sensible
• Ideas: conjunto de sensaciones, la única realidad
del espíritu donde se origina todos los
conocimientos; la idea lo reduce a imagen.
LA ILUSTRACIÓN s. XVIII

La ilustración es el movimiento del hombre para salir de la puerilidad mental.


Atrévete a pensar por ti mismo. “
“La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La
incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de
otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de
inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela
de otro. ¡Sapere aude! Ten el valor de servirte de tu propia razón: he aquí el lema
de la ilustración”. Kant.
• Representantes:
Voltaire, Rousseau, Diderot, Holbach, Wolff
Immanuel Kant 1724- 1804
• Nace 1724 en Königsberg Prusia
Oriental (actual Kaliningrado),
muere en 1804.
• Estudio en la universidad de su
ciudad.
• Educado con estricta moralidad.
• Estaba en un entorno racionalista.
Obras
«Hume —dice Kant— me despertó de mi sueño dogmático.» Así, tras la lectura de
Hume, Kant inició una crítica de la razón «en su propio tribunal». Fruto de esta crítica
son sus tres obras más importantes:
a) La crítica de la razón pura, en la que aborda el problema de los límites y alcance del
conocimiento humano, así como la posibilidad de las ciencias empíricas y la metafísica.
b) La crítica de la razón práctica, plantea la posibilidad de una ética del deber de
carácter racional y universal.
c) La crítica del juicio, en la que desarrolla el fundamento de nuestros juicios estéticos
(sobre lo que consideramos bello) y de nuestros juicios teleológicos (sobre la finalidad de
todas las cosas).
EL PROCESO DEL CONOCIMIENT O
HUMANO
Kant distingue en el proceso del conocimiento humano entre lo que
recibimos a través de nuestra experiencia sensible (la materia del
conocimiento) y lo que pone el propio sujeto (la forma del conocimiento).
Lo que conocemos por la experiencia es siempre a posteriori, mientras
que la forma en que ordenamos nuestra experiencia es siempre a priori,
es decir, no depende de la experiencia.
El conocimiento humano comienza cuando nuestra sensibilidad recibe las
impresiones sensibles. El sujeto a través de su sensibilidad ordena en el espacio y
en el tiempo estas impresiones. El resultado de esta ordenación es el fenómeno.
Esta primera ordenación no es suficiente para que se produzca el conocimiento. Es
necesario que el sujeto, a través del entendimiento, proceda a una segunda
ordenación, que consiste en la conceptualización de la información empírica
recibida, y gracias a la cual los fenómenos quedan explicados, categorizados,
conceptualizados, y es entonces cuando resultan conocidos.
LA CLASIFICACIÓN DE LOS JUICIOS:
Kant clasifica los juicios que pueden formarse teniendo en cuenta su forma y su
materia.
1. Por la forma del juicio cabe distinguir entre:
• Juicios analíticos, que son aquéllos en los que el predicado se encuentra
contenido en el concepto del sujeto. Basta con analizar el sujeto para
comprender que el predicado le conviene. No son extensivos, es decir, no
aumentan nuestro conocimiento. Por ejemplo: «El todo es mayor que sus
partes.»
• Juicios sintéticos, que son aquéllos en los que el predicado no está incluido en
el concepto del sujeto, no se deriva necesariamente de éste. Son extensivos, es
decir, aumentan nuestro conocimiento. Por ejemplo: «La estatura media de los
españoles es de 1,70 m.»
2. Por la materia del juicio cabe distinguir entre:
• Juicios a priori, que son aquellos juicios cuyo contenido es independiente de
la experiencia, tienen carácter necesario, y son universales. Así, por ejemplo, el
juicio: «El todo es mayor que sus partes.» Éste sería un juicio a priori en cuanto
a su contenido, pues su verdad no depende de lo que pase en la realidad, sino
de su coherencia interna.
• Juicios a posteriori, que son aquellos juicios cuyo contenido depende de la
experiencia, tienen un carácter probable, y no son universales ni necesarios. Por
ejemplo, el juicio «la estatura media de los españoles es de 1,70 m» sería un
juicio a posteriori, pues su verdad depende de que lo que dice suceda en la
realidad.
De la teoría del conocimiento kantiana se derivarían las siguientes
consecuencias filosóficas:
1. El subjetivismo. Para Kant es el sujeto quien prescribe al objeto determinadas
cualidades al conocerlo. Lo sitúa en el espacio y en el tiempo, y además lo
conceptualiza. No podemos en realidad decir que conocemos el objeto tal cual
es, sino tal cual nosotros lo entendemos.
2. El fenomenalismo. La única realidad que podemos decir que conocemos es la
de los fenómenos. Si detrás de lo fenoménico hay o no hay un fundamento
nouménico no podemos saberlo. Nuestro conocimiento sólo alcanza a los
fenómenos.
3. El criticismo. Lo que Kant le llamó el conocimiento crítico. Los límites de
nuestro conocimiento es conveniente situarlo donde llega la experiencia
sensible, pero existen conceptos previos (a priori) a la experiencia.
• El hombre solo conoce sus propias ideas, solo
se conoce el mismo, no conocemos la realidad.
• Giro copernicano o revolución copernicana: así
como Copérnico mantuvo que no giraba el sol
en torno a la tierra sino la tierra alrededor del
sol, se establece que no es el pensamiento
humano el que gira en torno a las cosas, sino
los objetos los que giran teniendo al sujeto
cognoscente como eje.
• La filosofía kantiana es esencialmente una
crítica al conocimiento: una gnoseología que
pretende ocupar el lugar de la metafísica,
constituirse en una filosofía primera.
Bibliografía
• Ayllón, Díaz e Izquierdo. Historia de la Filosofía. Palabra: Madrid.
• Saranyana, José. Historia de la Filosofía Medieval. Eunsa: Pamplona.
• Saranyana, José. Breve Historia de la Filosofía Medieval. Eunsa:
Pamplona.
• Gambra, Rafael. Historia Sencilla de la Filosofía. Rialp: Madrid.

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