Racionalismo

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Trabajo práctico:

El Racionalismo

En oposición a la postura empirista que sostiene que el conocimiento se origina en la


experiencia, para los racionalistas el conocimiento auténtico es el que se basa en la razón.
El racionalismo tiene antecedentes desde la antigüedad, sobre todo en Parménides y Platón,
pero el pensamiento de René Descartes (1596-1650) es el más representativo del
Racionalismo.
El problema del conocimiento se intensifica en la modernidad y toma un nuevo curso, a
concepción medieval del mundo centrada en Dios entra en crisis, a partir de los nuevos
acontecimientos: el descubrimiento y conquista de América, el surgimiento del capitalismo; la
reforma protestante; el trabajo comienza a ser recompensado; surge la burguesía como nueva
clase social centrada en el comercio; entre otros.
La concepción medieval era teocéntrica, la fuente de conocimiento se ubicaba en un Dios
creador, es decir, se encontraba fuera del hombre.
El método de conocimiento era el criterio de autoridad: lo que era afirmado por ciertas
autoridades (la biblia, la Iglesia, Aristóteles) era considerado verdad absoluta, por lo tanto
indiscutible. Esto impedía el avance científico porque no permitía la posibilidad de
cuestionamiento de la realidad, entre otras cosas.
La concepción moderna es antropocéntrica, el hombre pasa a ser valorado como sujeto de
conocimiento y se empieza a confiar en la experimentación como fuente de conocimiento.
Galileo, en 1638, aporta el primer ejemplo de utilización del método experimental. De éste
modo se debilita la unión que la ciencia y la filosofía habían tenido durante tantos siglos.
Es esta nueva “edad de la Razón”, surge el pensamiento de Descartes.
René Descartes: Se planteó la posibilidad de encontrar un nuevo método más adecuado, que
el del criterio de autoridad. Su método fue: la duda.
En su obra el “Discurso del método” presenta cuatro reglas que deben seguirse en toda
investigación:
“(…) La primera regla dice que una idea es verdadera cuando es evidente, y es evidente
cuando es “clara y distinta”, una idea es clara cuando se manifiesta directamente al espíritu y
es distinta cuando la idea solo incluye los elementos esenciales. Estos conceptos se oponen a
“oscuro y confuso”.
La segunda regla propone el análisis de las cuestiones (división en elementos o naturalezas
simples), y luego, la tercera regla consiste en la reconstrucción a través de una síntesis en la
composición del conocimiento de las cosas. Para terminar en la regla de la enumeración que
revisa todo el proceso para evitar errores.
El objetivo de Descartes es llegar a una verdad fundamental, indubitable sobre la cual edificar
el conocimiento, el saber. No la encuentra en los datos que provienen de los sentidos, ni en las
matemáticas, inclusive afirma:
“quizá hay un genio maligno que me engaña aún en cosas que parecen tan claras como que 2
x 2 = 4).”
Descartes es un filósofo que ha puesto en duda todo el conocimiento de la época: no puede
confiar ni en los sentidos ni en la razón. Pero cuando llega al extremo de dudar de todo,
aparece la certeza: si soy capaz de dudar, hay algo que puedo garantizar: si dudo, existo.
Con su verdad fundamental “pienso luego existo”, pone al sujeto pensante, al individuo en un
papel preponderante es el signo fundamental de la modernidad. También Descartes es el
fundador del racionalismo de la modernidad. También Descartes es el fundador del
racionalismo moderno, que afirma que ha encontrado la verdad fundamental (pienso luego
existo) por medio de una intuición intelectual, y a partir de ella por vía racional descubrir otras
verdades. La razón es así la fuente y base del conocimiento humano.
Para el racionalismo el sujeto pensante posee “ideas innatas”, ya que no proceden de los
sentidos y están en nosotros desde que nacemos, como la idea de Dios. Dios es finalmente el
fundamento último del conocimiento, ya que es quien ha puesto en nosotros esas ideas
innatas y la razón para que construyamos un conocimiento verdadero del mundo en que
vivimos.”

Actividad

A. Leer el pasaje de las Meditaciones Metafísicas (pp. 186-7):


“Todo lo que he admitido hasta ahora como más verdadero y seguro lo he tomado de los
sentidos o por los sentidos; pero he experimentado a veces que estos sentidos eran
engañosos y es propio de la prudencia no confiar jamás enteramente en so que nos han
engañado una vez [...] ¡Cuántas veces no me ha sucedido de noche soñar que me hallaba en
este sitio, que estaba vestido, que me encontraba junto al fuego, aunque yaciera desnudo en
mi lecho! En este momento me parece que no miro este papel con ojos dormidos, que esta
cabeza que muevo no está adormecida, que a sabiendas y con propósito deliberado extiendo
esta mano y la siento; lo que se presenta en el sueño no parece de ningún modo tan claro ni
tan distinto como todo esto. Pero pensando en ello cuidadosamente, recuerdo haberme
engañado a menudo con parecidas ilusiones, mientras dormía. Y deteniéndome en este
pensamiento, veo tan manifiestamente que no existen indicios concluyentes ni señales lo
bastante ciertas por medio de las cuales pueda distinguir con nitidez la vigilia del sueño, que
me siento realmente asombrado; y mi asombro es tal que casi llega a convencerme de que
duermo [...]”
B. Teniendo en cuenta lo leído hasta aquí, este texto de Descartes, y el que incluimos antes en
el apunte, respondan:
1. ¿Cuáles son los dos argumentos que emplea Descartes para mostrar que los sentidos
pueden engañarnos?
2. ¿Existe algún tipo de conocimiento que escape a estos argumentos? ¿Cuál?
3. Sinteticen el argumento del “genio maligno” o “el engañador”.
4. ¿Cómo llega Descartes a la proposición “yo soy, yo existo”? Reconstruyan el razonamiento
del que “yo existo” es la conclusión (expliciten sus premisas)

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