08 Posiciones Anatomicas

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 34

POSICIONES

ANATOMICAS O
CORPORALES
LIC. ENF. TATIANA ESTRADA LLANOS
DEFINICION:
 Se conocen como posiciones anatómicas
básicas a todas aquellas posturas que el
paciente puede adoptar en la cama, camilla,
mesa de exploración, entre otras.
 Se utilizan en diversas situaciones patológicas o
para efectuar exploraciones físicas, prácticas
terapéuticas o quirúrgicas, pruebas
diagnosticas, la prevención de lesiones
consecutivas a la inmovilidad y su comodidad
cuando el paciente está encamado.
 Para cada posición según el objetivo, se
adoptaran diferentes medidas como la
colocación de accesorios (almohadas, cojines,
etc.) y de una sabana que cubra al paciente (en
las exploraciones).
1. Posición anatómica
erguida o estándar:

 Consiste en que la persona debe de


estar erguida con la cabeza y cuellos
erectos y la mirada se dirigirá al
frente. Los brazos se dejarán caer a
ambos lados del cuerpo extendidos
hacia el suelo y con las palmas de las
manos hacia delante. Las piernas
deberán estar extendidas y
ligeramente separadas, con los pies y
los tobillos extendidos
2. Posición de cubito supino o dorsal:
Tumbado sobre la espalda con los brazos y las piernas en extensión y cerca del cuerpo. El paciente se
encuentra tendido boca arriba, en posición horizontal.
Es la posición más común que adopta el paciente en la cama y también es la más frecuente en operaciones
quirúrgicas. Permite una expansión pulmonar y facilita la alineación de los distintos segmentos corporales.
Posición adecuada para el examen del tórax, abdomen, miembros superiores e inferiores, postoperatorios,
estancia en cama y cambios posturales, para la realización de R.C.P., también como parte del plan de cambios
posturales, donde se puede colocar almohadas o cojines en distintas zonas del cuerpo:
 Bajo el cuello, para evitar la hiperextensión
 Bajo el tercio inferior del muslo, para levar el hueco poplíteo
 Bajo la parte inferior de las piernas, para elevar talones y que no rocen ni estén presionados.
3. Decúbito prono o ventral:
La persona se encuentra tendida sobre el pecho y el abdomen, la cabeza girada hacia un lado, y las
extremidades superiores pegadas al cuerpo y piernas extendidas, el eje del cuerpo es paralelo al
suelo.
Posición adecuada para exploraciones de espalda y glúteos, paciente intervenido de columna, en
pacientes post-operados de la zona dorsal, en cambios posturales pueden colocarse almohadas:
 Bajo la cabeza
 Y de manera opcional, un pequeño cojín bajo el diafragma, pera evitar la hiperextensión de la
curvatura lumbar y la presión excesiva en las mamas y para facilitar la respiración.
 Bajo el tercio inferior de las piernas para disminuir el rozamiento en los dedos de los pies.
4. Decúbito lateral:
La persona se encuentra tendida de un lado,
dependiendo del lado que esté apoyado
será decúbito lateral izquierdo o derecho. La cabeza
y el tronco deben estar bien alineados. El brazo
interior bien extendido a lo largo del cuerpo y el
brazo exterior flexionado en ángulo recto y apoyado
sobre la almohada. La pierna interior ligeramente
flexionada, aunque también puede estar extendida y
la pierna exterior flexionada y la rodilla en ángulo
recto.
Posición adecuada para la higiene del paciente,
descanso en cama, administración de enemas (lateral
izquierdo) y de medicamentos intramusculares,
cambios posturales, colocar almohadas:
 Bajo la cabeza
 Bajo el brazo superior, para elevar el hombro
 Bajo el muslo y la pierna superior, para elevar la
cadera
 Detrás de la espalda, para mantener buena
alineación
5. Posición de sims o semiprona
Es una posición intermedia entre el decúbito prono y el
decúbito lateral. En ella la cabeza esta de lado, el
brazo inferior extendido hacia atrás y ligeramente
separado del cuerpo y el brazo superior está flexionado
y próximo a la cabeza, la pierna inferior esta
semiflexionada por la rodilla y la superior flexionada
por la cadera y la rodilla.
Se emplea para facilitar algunas técnicas de enfermería
(administración de enemas, colocación de sondas
rectales), en pacientes inconscientes, exploración de
recto y como posición alternativa en el plan de cambios
posturales. Se trata de una posición cómoda para las
mujeres embarazadas que se encuentren en el 3er
trimestre.
6. Posición Fowler:
El paciente se encuentra semisentado, con el cabecero de
la cama elevado 45º y las rodillas semiflexionadas. Existen
variantes de la posición Fowler:
a) Semi-Fowler: la elevación del cabecero es de 30º
b) Fowler-alta: la elevación del cabecero es de 90º
Posición adecuada para pacientes con problemas
respiratorios (asma, EPOC, etc.) o cardíacos, ya que
permite la expansión máxima del tórax. También para
pacientes con hernia de hiato, para dar de comer al
paciente que no puede hacerlo por sí mismo y para la
alimentación nasogástrica; exploraciones de cabeza,
cuello, ojos, oídos, nariz, garganta y pecho, favorecer el
drenaje después de operaciones abdominales,
administración de oxígeno. Puede colocarse cojines:
 Detrás del cuello y los hombros, detrás de la zona
lumbar, bajo el tercio inferior de los muslos, bajo
tobillos para elevar talones.
7. Trendelenburg:

El paciente se ubica en decúbito supino, la diferencia


es el plano de la superficie, que se encuentra
inclinado en 45°. La cabeza se encuentra abajo en
relación a los pies.
Posición indicada para intervenciones de la zona
inferior del abdomen o de la pelvis; cirugía de vejiga
y colon; exploraciones radiográficas; en pacientes con
problemas respiratorios; facilita el drenaje de
secreciones bronquiales.
Se le llama la Posición Anti-Shock, ya que mejora la
circulación cerebral, es la posición más idónea para
lipotimias o síncopes, conmoción o shock, hipotensión
arterial severa.
8. Antitrendelenburg o Morestin:
Posición contraria a la de Trendelemburg, el
paciente se encuentra en posición de decúbito
supino con el plano inclinado 45º, estando la
cabeza más alta que los pies.
Es la posición más adecuada para intervenciones
de cuello (tiroides), cara y cráneo con el fin de
disminuir el riego sanguíneo y evitar el
estancamiento de sangre en la zona que se está
interviniendo. Se utiliza también para cirugía de
la zona del abdomen y del diafragma, asimismo
también está indicada para personas con reflujo
gastroesofágico, con ligeras dificultades
respiratorias, disnea o personas que no se
pueden sentar. Para facilitar la visibilidad en
cirugía de vesícula y vías biliares.
También llamada Trendelenburg Inversa.
9. Ginecológica o de litotomía:
El paciente se encuentra situado en decúbito
supino, con la pelvis apoyada en el borde de la
mesa, las piernas elevadas y flexionadas, los pies
colocados en estribos y los muslos en
abducción. En las piernas se colocan unas
sujeciones llamadas perneras, se sujetarán las
perneras a las piernas. En el brazo de la
venoclisis se coloca un soporte para la sujeción
del brazo.
Posición adecuada para exámenes ginecológicos
(colposcopia), vaginales, rectales y vesicales,
aseo perineal. Partos y cirugía ginecológica.
10. Genupectoral o
mahometana:
 El paciente se apoya sobre sus rodillas,
con el tronco inclinado hacia adelante,
los brazos cruzados sobre la superficie
de apoyo y la cabeza sobre ellos
 Se emplea en cirugía perineal y de
recto, extracción de fecalomas.
11. Posición de Roser o Proetz:

El paciente se encuentra en decúbito supino


con la cabeza fuera del tablero (colgando),
debiendo quitar el cabecero de la cama, con
el objetivo de mantener el cuello en
hiperextensión. Los hombros en el límite de
la cabecera de la cama o camilla.
Posición adecuada para la intubación
endotraqueal, exploraciones faríngeas,
administración de fármacos a través de fosas
nasales y para el lavado del cabello del
paciente encamado. También utilizada en
intervenciones quirúrgicas de bocio.
CAMBIOS
POSTURALES Y
PREVENCION DE
UPP(ÙLCERAS
POR PRESION)
CUIDADOS DE LA PIEL:
 Revisar diariamente la piel: mantenerla limpia y seca, lavarla con
agua tibia y jabón neutro y usar crema hidratante tras el aseo.
 No usar alcohol o colonia directamente sobre la piel.
 Ingesta diaria de líquidos 2l (agua, zumos, infusiones...), salvo
contraindicaciones médicas.
 Dieta variada con importante aporte proteico (carnes, pescados,
huevos, lácteos) y vitaminas (frutas, verduras) que favorecen el buen
mantenimiento de la piel y su cicatrización en caso de herida.
 Ropa de cama limpia, seca y sin arrugas.
 Cambios posturales cada 2-3 horas.
 Dispositivos especiales que alivien la presión (colchones, cojines)
 Realizar actividad física siempre que se pueda, ya sean ejercicios
activos o pasivos.
ÚLCERA POR PRESIÓN
 Son lesiones en la piel y el
tejido inferior que resultan de
una presión prolongada sobre la
piel. En la mayoría de los casos,
las escaras se manifiestan en la
piel que recubre las partes
óseas del cuerpo, como talones,
tobillos, caderas y coxis.
 Las personas que corren mayor
riesgo de tener escaras tienen
afecciones médicas que limitan
su capacidad para cambiar de
posición o que les hacen pasar
la mayor parte del tiempo en
una cama o una silla.
 Las escaras pueden
desarrollarse en el transcurso
de horas o días. La mayoría de
las llagas se curan con
tratamiento, pero algunas
nunca se curan completamente
.
CAUSAS:
Las úlceras de decúbito se producen por la presión contra la piel que limita el flujo
sanguíneo a la piel. El movimiento limitado puede hacer que la piel sea vulnerable a
los daños y provocar el desarrollo de úlceras de decúbito.
Estos son los principales factores que contribuyen a las úlceras de decúbito:
 Presión. La presión constante en cualquier parte del cuerpo puede disminuir el
flujo sanguíneo a los tejidos. El flujo sanguíneo es esencial para llevar oxígeno y
otros nutrientes a los tejidos. Sin estos nutrientes esenciales, la piel y los tejidos
cercanos se dañan y podrían morir con el tiempo. Para las personas con
movimientos limitados, este tipo de presión tiende a ocurrir en áreas que no
están bien acolchadas con músculo o grasa y que se encuentran sobre un hueso,
como la columna vertebral, el coxis, los omóplatos, las caderas, los talones y los
codos.
 Fricción. Se produce cuando la piel roza contra la ropa o la ropa de cama. Puede
hacer que la piel frágil sea más vulnerable a las lesiones, especialmente si la piel
también está húmeda.
 Rozamiento. Se produce cuando dos superficies se mueven en dirección opuesta.
Por ejemplo, cuando la cabecera de una cama está elevada, puedes deslizarte
hacia abajo en la cama. A medida que el coxis se mueve hacia abajo, la piel sobre
el hueso puede quedar en el mismo lugar, básicamente traccionando en sentido
contrario.
FACTORES DE RIESGO:
El riesgo de desarrollar escaras es mayor si hay dificultad para moverse y no se
puede cambiar de posición fácilmente mientras se esta sentado o en la cama.
Los factores de riesgo incluyen:
 Inmovilidad. Esto puede deberse a una salud debilitada, a una lesión de la
médula espinal y a otras causas.
 Incontinencia. La piel se vuelve más vulnerable con la exposición
prolongada a la orina y las heces.
 Pérdida de la percepción sensorial. Las lesiones de la médula espinal, los
trastornos neurológicos y otras afecciones pueden ocasionar una pérdida de
la sensibilidad. La incapacidad para sentir dolor o malestar puede dar lugar
a que no se tengan en cuenta las señales de advertencia y a la necesidad
de cambiar de posición.
 Nutrición e hidratación deficientes. Las personas necesitan suficientes
líquidos, calorías, proteínas, vitaminas y minerales en su dieta diaria para
mantener la piel sana y evitar la ruptura de los tejidos.
 Afecciones médicas que afectan el flujo sanguíneo. Los problemas de
salud que pueden afectar al flujo sanguíneo, como la diabetes y las
enfermedades vasculares, pueden aumentar el riesgo de daño en los
tejidos, como las escaras.
ESTADIOS:
 Estadio I: eritema cutáneo que no
palidece. En paciente de piel oscura
observar edema, induración,
decoloración, calor local.
 Estadio II: úlcera superficial que tiene
aspecto de abrasión, ampolla o cráter
superficial. Pérdida de piel de espesor
parcial que involucra la epidermis,
dermis o ambas.
 Estadio III: pérdida total del grosor de la
piel que implica lesión o necrosis del
tejido subcutáneo, que puede
extenderse hacia abajo, pero no por la
fascia subyacente.
 Estadio IV: pérdida total del grosor de la
piel con destrucción extensa, necrosis
del tejido o lesión en músculo, hueso o
estructura de sostén.
Otros tratamientos:

 Reparación quirúrgica de las úlceras en III y IV grado que no responden a


tratamiento habitual, siempre valorando las perspectivas futuras del paciente
y su riesgo quirúrgico, posibilidades de apoyo y cuidado postoperatorio, etc.
 Paciente terminal: valorar más las molestias que podemos causar que la
definitiva curación de las heridas, recomendándose el tratamiento con
desbridamiento enzimático, apósitos de larga duración, carbón activado, etc.
 Dolor en las úlceras por presión: no todos los pacientes experimentan dolor.
Su valoración es difícil sobre todo si hay deterioro cognitivo; además puede
tener otros componentes, como ansiedad, miedo, tristeza, agitación, que hay
que valorar y tratar si es preciso. El dolor que se produce durante los cambios
de apósito es el más frecuente. Cuando no es tratado, perjudica la
cicatrización de la herida y repercute sobre la calidad de vida del paciente.
CAMBIOS POSTURALES EN PACIENTES
ENCAMADOS:  Los cambios posturales ayudan a aliviar la
presión continuada en los pacientes
encamados, y por lo tanto necesarios en la
prevención de ulceras por presión. Los
cambios se realizaran cada 2-3 horas, y en
pacientes que puedan estar sentados se
realizaran cada hora, descargando el peso
sobre las nalgas movilizándose de un lado a
otro.
 Los cambios posturales deben ser rotatorios
pasando por todas las posiciones; es decir,
decúbito supino, lateral derecho, lateral
izquierdo, prono, y si se puede, posición de
sentado (por ejemplo, para las comidas).
TECNICAS DE MOVILIZACION:
Objetivos
 Mover y cambiar las posturas del paciente.
 Prevenir la aparición de úlceras.
 Prevenir la pérdida de tono muscular y las contracturas musculares.
Reglas básicas para una buena movilización
 Cuidador: trabajar con la espalda recta, piernas con las rodillas flexionadas y
separando las piernas para ampliar la base de apoyo.
 Al sujetar o ayudar a mover a una persona, tenemos que separar los pies, colocando
uno delante y el otro detrás, lo cual facilita un movimiento de balanceo que ayudará a
levantar al enfermo, pero usando nuestro cuerpo como contrapeso.
 Colocar nuestro cuerpo lo más cerca posible del enfermo.
 Para mover a otra persona tenemos que utilizar el contrapeso del propio cuerpo
 Al realizar cualquier trabajo, hemos de realizarlo a una altura adecuada.
 Para sujetar al enfermo se puede: Sujetarle de los hombros Sujetarle pasando los
brazos por debajo de las axilas Sujetarle por la cintura Sujetarle por las caderas
Sujetarle de la cintura y de la ingle Sujetarle por los antebrazos
 Y, al movilizar al paciente, hacerlo con movimientos uniformes y constantes, sin dar
sacudidas bruscas ni tirones.
Movilización del paciente con sábana entremetida
Doblar una sábana por la mitad del largo (la llamada “sábana
entremetida”) y se colocará en la cama, sobre la sábana bajera pero
debajo del paciente, abarcando desde los hombros hasta los muslos.
Procurar que la entremetida, al igual que las otras sábanas, esté bien
estirada y lisa, sin arrugas que puedan dañar a la persona encamada.

Paciente no colaborador
 Es conveniente trabajar dos personas, una a cada lado de la cama
del enfermo.
 Se retirará la almohada de la persona encamada.
 Si es posible, se colocará el enfermo con las piernas separadas y
con las rodillas flexionadas.
 Las dos personas, una a cada lado, han de sujetar a la vez la
“sábana entremetida” por su extremo correspondiente, levantando
y tirando a la vez hacia la posición deseada.
Paciente colaborador
 Colocarse a un lado de la cama.
 El paciente deberá sujetarse con las manos a la parte de
atrás de la cama, a la vez que flexiona las piernas y apoya las
plantas de los pies en la cama.
 Pasar nuestros brazos por debajo de las caderas del paciente
y hacer fuerza ayudando al enfermo, a la vez que éste
colabora haciendo fuerza con sus propios brazos y piernas,
hasta lograr el desplazamiento deseado.
Movilización del paciente de cama a silla de ruedas

 Colocar la silla de ruedas a un lado de la cama frenando


las ruedas de la silla.
 Acercamos al enfermo al borde de la cama, dejándolo
sentado con las piernas hacia fuera.
 Colocarse en frente del paciente con nuestras rodillas
flexionadas, las piernas separadas y ponemos un pie un
poco más adelante que el otro (para facilitar
movimiento basculante)
 Colocar los brazos del enfermo en nuestros hombros o
espalda (nunca sujetándose de nuestro cuello), a la vez
que rodeamos su cintura con los brazos, se le levanta y
se realiza un giro en bloque hacia la silla, donde se le
colocará sentado.
Movilización del paciente de la silla de ruedas a su silla o asiento
habitual

 Colocar la silla de ruedas perpendicular al asiento habitual,


frenando la silla y retirando los reposapiés y el reposabrazos del
lado cercano a su asiento.
 Colocarse en frente del paciente con la espalda recta, las piernas
flexionadas y los pies separados, colocando un pie delante del otro.
 Frenar las piernas del paciente con las nuestras (frente a frente).
 Rodear al enfermo, con nuestros brazos por su cintura, a la vez que
con un movimiento seco y continuo se le despega de la silla de
ruedas y se le gira en bloque para dejarle sentado en su asiento.
 Colocarle bien sentado con la espalda recta y las nalgas atrás, para
lo cual, si es necesario, moverlo abrazándole por detrás, pasando
nuestros brazos por debajo de sus hombros y, a ser posible,
sujetándonos las manos para así ayudar a impulsar su cuerpo hacia
el respaldo de la silla. Usar cojines y/o cinturón si fuera necesario.
Movilización del paciente de sentado a de pie

 Colocarse en frente del paciente con la espalda recta,


piernas flexionadas y los pies separados colocando una
pierna entre las piernas del paciente y la otra detrás.
 Colocar los antebrazos debajo de los del paciente para que
le sirvan de agarre a la hora de incorporarse.
 El paciente deberá inclinarse hacia delante con los pies
bien apoyados y nosotros (con nuestros codos bien pegados
a nuestra cintura) bascularemos su cuerpo hacia atrás a la
vez que estiramos las piernas para levantar así al paciente.
 Una vez que está en pie, sujetar al enfermo durante unos
segundos por los antebrazos para así asegurar la posición.
PREVENCION DE CAIDAS:
Las caídas constituyen uno de los problemas más frecuentes con la
edad y pueden ocasionar importantes lesiones. La mayoría de las
caídas se producen en los domicilios. Hay que tener en cuenta los
factores que aumentan el riesgo de caídas, como:
 la dificultad para mantener el equilibrio y moverse
convenientemente,
 los problemas de visión, tanto por falta de iluminación como por la
vista,
 el calzado inadecuado (mal sujeto o no adaptado a sus pies),
 problemas de los pies que dificultan la correcta pisada,
 las características del entorno (hospital, domicilio, vía pública).
TENGA EN CUENTA
Al levantarse siéntese en el borde de la cama durante unos minutos
antes de ponerse en pie, esto le ayudará a recuperar o mantener la
estabilidad antes de hacer otros movimientos. Algunos medicamentos
aumentan el riesgo de caídas, es conveniente que tenga sus
tratamientos bien ajustados y siga las indicaciones que le dan para
tomarlos. Si tiene alguna duda, pregunte a su médico o enfermera.
CONSEJOS GENERALES:
 SUELO Que no sea deslizante. Prescindir de alfombras, en caso de
tenerlas que estén sujetas para evitar resbalar. Despejar el camino
de objetos y muebles para evitar tropiezos. Barandillas a ambos
lados de las escaleras.
 BAÑO Sustituir bañera por plato de ducha. Colocar alfombrilla o tiras
antideslizantes. Disponer de agarradores en pared y asiento en baño
si es posible. Asideros en zona del inodoro para ayuda al sentarse y
levantarse.
 DORMITORIO Altura de la cama adecuada para poder levantarse sin
problemas. Colchón firme, que permita sentarse sin que se hunda.
Sillas y mesillas estables y con reposabrazos, que permitan apoyarse
sin problemas.
 SALÓN Sillas, sofás y sillones con apoyabrazos, y con respaldo y
asientos firmes. Siempre colocar los objetos de uso frecuente a su
alcance para no tener que utilizar ni taburetes ni escaleras que
supongan un riesgo añadido.
 ILUMINACIÓN Buena iluminación, sobre todo en
dormitorios, baños y cocina. Contar con luz piloto por la
noche (nunca caminar a oscuras). Evitar cables sueltos. Y
tener los interruptores accesibles.
 CALZADO Se recomienda utilizar calzado adecuado que
sujete bien el pie (nunca chancletas sin talón) y con suela
de goma o antideslizante para evitar resbalones. Si precisa
utilice bastón o andador para así aumentar la seguridad al
caminar.

También podría gustarte