La Novela en Los Años 40 y 50
La Novela en Los Años 40 y 50
La Novela en Los Años 40 y 50
muerto y otros partido al exilio. A esto se añade que la censura impedía la edición
de obras de autores españoles y extranjeros que estaban llevando a cabo la
revolución de la novela.
Años 40: novela existencial
Destacan autores que vivieron la Guerra Civil. Entre ellos, Camilo José Cela, Carmen
Laforet, Gonzalo Torrente Ballester y Miguel Delibes, cultivadores de la novela
existencial.
La historia dela novela española de posguerra se inicia en 1942 con la publicación
de La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y Nada (1945) de Carmen
Laforet, obas clave en la reanudación de la corriente novelística truncada en 1936.
Las características principales de esta corriente son:
• Tendencia a la acción más que a la meditación.
•Reflejo amargo de la realidad existencial del hombre contemporáneo en
situaciones límite que ponen a prueba su condición humana.
• Enfoque limitado en cuanto a la intención social.
• Traspaso del malestar social a la esfera individual.
•Imagen objetiva de la realidad española por medio de detalles y tipos.
Carmen Laforet (1921-2004)
En Nada, primer premio Nadal (1944) y rotundo éxito de público, nos presnta una
visión de la ruina moral y material existente en los años de crisis siguientes al final
de la guerra. Refleja aspectos de la sociedad barcelonesa, sirviéndose para ello de
las complejidades síquicas y emocionales de sus pesonajes. Estríctamente no
puede afirmarse que Nada sea una obra de significado social, porque en ella no hay
preocupación crítica ni social, pero es un precedente del realismo social de los años
50 por las referencias al mundo real que incorpora.
No sé si era un sentimiento bello o mezquino -y entonces no se me hubiera ocurrido
analizarlo- el que me empujó a abrir mi maleta para hacer un recuento de mis tesoros.
Apilé mis libros mirándolos uno a uno. Los había traído todos de la biblioteca de mi
padre, que mi prima Isabel guardaba en el desván de su casa, y estaban amarillos y
mohosos de aspecto. Mi ropa interior y una cajita de hoja de lata acababan de
completar el cuadro de todo lo que yo poseía en el mundo. En la caja encontré
fotografías viejas, las alianzas de mis padres y una medalla de plata con la fecha de mi
nacimiento.
Debajo de todo, envuelto en papel de seda, estaba un pañuelo de magnífico encaje
antiguo que mi abuela me había mandado el día de mi primera comunión. Yo no me
acordaba de que fuera tan bonito y la alegría de podérselo regalar a Ena me
compensaba muchas tristezas. Me compensaba el trabajo que me llegaba a costar
poder ir limpia a la universidad, y sobre todo parecerlo junto al aspecto confortable de
mis compañeros. Aquella tristeza de recoser los guantes, de lavar mis blusas en el agua
turbia y helada del lavadero de la galería con el mismo trozo de jabón que Antonia
empleaba para fregar sus cacerolas y que por las mañanas raspaba mi cuerpo bajo la
ducha fría. Poder hacer a Ena un regalo tan delicadamente bello me compensaba de
toda la mezquindad de mi vida.
Carmen Laforet, Nada
Tendencias narrativas de los años 40
Además de la novela existencial, en estos años existen otras tendencias
narrativas.
Relato corto o cuento Obtuvo un notable desarrollo con autores como Ignacio
Aldecoa, Fernández Santos, Martín Gaite, Delibes, etc.
Lo malo de los que se creen en posesión de la
verdad es que cuando tienen que demostrarlo no
aciertan ni una.