unidad 8 finanzas
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Crédito Público
1- Concepto de crédito público. Crédito público, deuda pública y empréstito. Diferencias.
Concepto.
Es la aptitud política, económica, jurídica y moral de un estado para obtener dinero o bienes
en préstamo basada en la confianza de que goza por su patrimonio por los recursos de que
puede disponer o por su propia conducta anterior frente a situaciones similares. -Salvador Oría.
La palabra “crédito” deriva del latín créditum, que significa “tener confianza o fe”.
El término “público” hace referencia a la persona de aquel (Estado) que hace uso de la confianza
en él depositada, pidiendo que se le entreguen bienes ajenos en contra de la promesa de la
ulterior restitución.
Sostienen los autores que la expresión “crédito” se relaciona con dos formas de creencia: la
confianza o fe en la moral de una persona dispuesta a cumplir sus deberes y obligaciones, y la
creencia de que podrá cumplirlos por disponer de medios económicos. (Villegas)
El Estado tiene que lograr que los otros le crean que les va a pagar. Es la aptitud para conseguir
dinero en préstamo. El préstamo se instrumenta, se formaliza en el “Empréstito”.
Fundamento, finalidad.
El Art 4 C.N. enumera los fondos constitutivos del tesoro nacional y menciona como tales a los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la
Nación o para empresas de utilidad nacional.
Circunstancias o aspectos.
° °
Art 4: El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro
<nacional formado del producto de derechos de importación y exportación, del de la venta o
locación de tierras de propiedad nacional, de la renta de Correos, de las demás contribuciones
que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la
Nación, o para empresas de utilidad nacional.
• El Art 59: está vedado a toda entidad del sector público nacional iniciar trámites para
realizar operaciones de crédito público sin la autorización previa de la Secretaria de
Hacienda , órgano coordinador de los sistemas de administración financiera
• El art 60: establece que la ley de presupuesto indique como mínimo las siguientes
características de las operaciones de crédito público autorizadas:
Tipo de deuda, especificando si se trata de interna o externa;
Monto máximo autorizado para la operación;
Plazo mínimo de amortización;
Destino del financiamiento.
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
El párrafo final del art 60 exceptúa del cumplimiento de las disposiciones establecidas a
las operaciones de crédito público que formalice el Poder Ejecutivo Nacional con los
organismos financieros internacionales de los que la Nación forma parte
El art 61 dispone que en los casos que las operaciones de crédito público originen la
constitución de deuda pública externa antes de formalizarse el acto respectivo y
cualquiera sea el ente del sector público emisor o contratante, deberá emitir opinión el
Banco Central de la República Argentina sobre el impacto de la operación en la balanza
de pagos.
2- El empréstito público. Concepto. Naturaleza jurídica. Clases de empréstitos. Voluntarios, patrióticos y
“forzosos”. Formas de emisión y colocación. Garantías. Extinción del empréstito. Amortización.
Conversión. Repudio. Los empréstitos en la legislación argentina.
Empréstito
Concepto.
Es el vínculo jurídico por medio del cual el Estado obtiene dinero en préstamo de
manos de particulares u otras instituciones públicas del país o del extranjero
H.Villegas : operación mediante la cual el Estado recurre al mercado interno o externo de
capitales en demanda de fondos y logra cerrar trato con uno o varios acreedores que le prestan
dinero contra la promesa de reembolsar el capital, en la forma y condiciones acordadas, con sus
intereses también convenidos.
Es la instrumentación del crédito público. Es la materialización de la aptitud del estado de
contraer deudas, es cuando el Estado hace uso de su crédito y obtiene los recursos que
requería.
Existen empréstitos cuando el Estado recurre al mercado en demanda de fondos, con la
promesa de reembolsar el capital en determinadas formas y términos y de pagar un interés
periódico.
Naturaleza jurídica.
- Hay quienes dicen que la constitución de empréstitos es un acto de soberanía del Estado;
- Hay quienes hacen hincapié en que tiene naturaleza contractual, es una convención en la que
intervienen dos partes en la formación del proceso obligacional. Esta es la que sigue
mayoritariamente la doctrina.
Si bien nadie pone en duda que el Estado prestatario asume la obligación de restituir el capital
recibido y de pagar un interés, en cambio no hay uniformidad en cuanto a la esencia de tal
obligación, que para unos autores es de carácter unilateral y deriva de la soberanía, en tanto que
para todos es de tipo bilateral y contractual, aunque estos últimos tampoco coinciden acerca de
si el contrato es de derecho privado o de derecho público.
Las distintas opiniones pueden clasificarse en tres grupos:
- Uno por considerar al empréstito como un acto de soberanía, que origina una obligación
unilateral de derecho público;
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
- Otra, que deriva de la anterior, y que hace depender la calificación del acto de la soberanía
legislativa del Estado, estableciendo un distingo entre empréstitos internos y empréstitos
internacionales;
- El tercer grupo asigna al empréstito naturaleza contractual y admite cuatro subdivisiones:
contrato de derecho privado; contrato de derecho público; contrato reglamentario o de
colaboración, de naturaleza mixta; contrato sui generis.
Villegas: La naturaleza jurídica del empréstito es motivo de discusiones entre los especialistas en
la materia. Mientras la mayoría piensa que es un contrato, algunos autores niegan tal naturaleza
contractual, y sostienen que el empréstito es un acto de soberanía. Las razones por las cuales
niegan naturaleza contractual son principalmente las siguientes:
1) Los empréstitos son emitidos en virtud del poder soberano del Estado;
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
–
El acto jurídico de emisión posee diferentes requisitos según se trate de empréstitos a largo
plazo y a mediano plazo, o de empréstitos a corto plazo (Letras de Tesorería).
En el primer caso (empréstito propiamente dicho) la emisión debe ser dispuesta por ley, es decir,
por un acto emanado del Poder Legislativo que reúna los caracteres de una ley, por tratarse de
una facultad del Congreso. Se trata del ejercicio de un poder originario del Congreso,
indelegable por naturaleza, y que se pone de manifiesto por una ley como todas las demás.
El empréstito no es autorizado sino dispuesto, ordenado, por el Congreso, en razón de ser la
única autoridad que puede resolverlo según disposiciones de nuestra Constitución,
constituyendo un acto de soberanía; si el Poder Ejecutivo no lo considera adecuando, tiene en
su manos el derecho a veto para impedir la ejecución de la ley; caso contrario, debe cumplirla, a
cuyo efecto le corresponde el derecho y la obligación de reglamentarla (art. 86, inc. 2, CN).
Son dos poderes que actúan en sus respectivas esferas y en virtud de facultades privativas: el
Congreso sancionando la ley, que siempre debe ser previa, y no a posteriori, el Ejecutivo,
poniéndola en marcha, llevándola a efecto.
Para las Letras de Tesorería (empréstitos a corto plazo), basta una autorización general que es
contenida en el art. 82 de la actual ley de Administración Financiera (24.156) que se halla
limitada por el tope o máximo anual fijado en la ley de presupuesto.
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
ARTICULO 82. La Tesorería General de la Nación podrá emitir letras del Tesoro para cubrir
deficiencias estacionales de caja, hasta el monto que fije anualmente la ley de presupuesto
general. Estas letras deben ser reembolsadas durante el mismo ejercicio financiero en que se
emiten. De superarse ese lapso sin ser reembolsadas se transformarán en deuda pública
En cuanto a las formas de negociación de los empréstitos, esto es, los procedimientos de
colocación de los títulos o bonos, los más utilizados son:
dos formas
1.- cobren comisión por el trabajo que desarrollan
2.- los tomen bajo la par y luego lo colocan en forma privada.
En este supuesto el Estado conviene con una o varias entidades bancarias la colocación de los
títulos en el mercado.
La condición jurídica del banquero no es igual en ambos supuestos. En el primero actúa como
intermediario, es decir, como un comisionista; en el segundo, en cambio, es el tomador de la
emisión y luego negocia los títulos por cuenta propia en la forma más conveniente, lo que
equivale a decir que los riesgos ulteriores son a cargo suyo, y no del Estado emisor. En
resumen: en el primer caso hay colocación por el Estado con intervención de un banco; en el
segundo, el Estado coloca toda la emisión en un solo momento y luego al banquero transfiere, a
título y por cuenta propios, los valores.
Por lo común se celebra un verdadero contrato, con obligaciones bilaterales, entre el Estado
emisor y los banqueros que toman a su cargo la colocación del empréstito, pero esto no afecta la
naturaleza jurídica del empréstito en sí mismo y el vínculo con los tenedores, que es
independiente de aquella situación. Es decir que se crean dos vínculos jurídicos independientes:
uno entre el emisor y los tenedores y otro entre el emisor y los banqueros.
En la actualidad la colocación y gestión de los empréstitos públicos está a cargo del Banco
Central, que actúa como agente del Estado y puede convenir con agentes fiscales o pagadores
las condiciones necesarias para los servicios y rescate de la deuda pública. Sin embargo, en
épocas reciente se ha vuelto al sistema de los banqueros.
Por lo general, las Letras de Tesorería son colocadas mediante
licitación entre los interesados, representados por instituciones bancarias o corredores de bolsa.
Como las Letras se ofrecen a plazos optativos, desde 15 hasta 350 días, y obtienen un interés
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
variable en función del tiempo, se adjudican según las ofertas más convenientes para el
Estado.(Fonrouge)
Garantías de devolución.
Suelen darse ciertos estímulos para que los futuros prestamistas se decidan a suscribir los
títulos, ya sea mediante un afianzamiento del crédito que les asegure el pago y los proteja de la
desvalorización monetaria o mediante ventajas económicas, fiscales o jurídicas que tornen más
apetecibles las operaciones.
La única prenda efectiva del cumplimiento de los empréstitos públicos, es la confianza que
inspira el país emisor por los antecedentes de su conducta hacia las obligaciones contraídas, el
buen manejo de la hacienda, la estabilidad política y social, etc.
Pero en diversas oportunidades el acreedor ha exigido o el deudor ha ofrecido garantías, es
decir, afectaciones especiales para asegurar el cumplimiento de la palabra empeñada.
Sin embargo, el carácter de los empréstitos, que compromete la soberanía de los estados, hace
difícil o imposible la efectividad de las garantías ofrecidas, lo que demuestra su inutilidad
práctica, de manera que en resumidas cuentas, aparte de ser vejatorias (humillante) para la
dignidad nacional, las garantías “clásicas” carecen de eficacia, pues el crédito de un Estado
constituye un cuestión de oportunidad política en escala planetaria. (Fonrouge)
Son cláusulas que procuran proteger a los prestamistas contra la variación de la moneda, para
que los mismos cobren en términos reales.
La extinción es la última etapa de la vida del empréstito. Al respecto puede decirse que la forma
normal de extinción es la amortización, y los medios excepcionales, la conversión o el
incumplimiento de la deuda pública.
ha sido pactada. el reembolso puede tener lugar en una fecha determinada, lo que
suele practicarse en los empréstitos a corto plazo, ya que en los otros resultaría una forma
inconveniente para la administración financiera por los importes masivos que deben movilizarse.
En los empréstitos a largo plazo y en los de plazo intermedio, el sistema más utilizado es el de
amortización paulatina o escalonada, en periodos establecidos al lanzar la emisión, aplicando
diversos procedimientos, siendo los principales el de anualidades terminales, el de sorteo y el de
licitación, o por la combinación de ellos.
depende de la voluntad del emisor del empréstito .Se cancela antes del vencimiento.
-Modalidades:
a) Directa cuando el estado reintegra el capital a los tenedores de los títulos
b) Indirecta por efecto de la inflación se licua el peso de la deuda.
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
b) convierte el titulo o se cancela, le devuelven el dinero. Esta forma de conversión es
la más frecuente y consiste en la alternativa de aceptar el nuevo título con menor interés o ser
reembolsado. Por lo común se ejerce cierta presión sobre los acreedores, ya que es práctica
establecer que la falta de expresión de voluntad en un plazo determinado, supone la aceptación
tácita del nuevo valor, lo que resultaría favorable a la conversión porque la abstención es más
fácil que la acción.
Sin embargo, la Corte Suprema ha negado la posibilidad de obligar al tenedor a admitir el
reembolso impuesto sin alternativa alguna. En tal sentido, ha resuelto que el hecho de estar
facultado el emisor para efectuar una conversión antes del plazo fijado para la amortización
completa, no lo autoriza para cancelar el empréstito totalmente, sino para transformar la deuda
en otra.
En nuestro concepto, tratándose de una obligación unilateral de derecho público, creada por ley,
que es expresión de la soberanía, el Estado puede obligar al reembolso en cualquier momento, a
condición de pagar en efectivo el valor correspondiente y, desde luego, realizar la conversión
intempestiva y aun exigir el reembolso total. Ello en su aspecto jurídico, porque desde otro punto
de vista resulta condenable todo procedimiento violatorio de las obligaciones expresa o
tácitamente asumidas, que atenta contra el principio de la buena fe y la confianza que debe
inspirar el Estado. (Fonrouge)
Decisión unilateral del estado que desconoce o niega origen de la deuda por
consideraciones jurídicas o políticas. Suele invocarse como motivo la ilegitimidad de la
deuda contraída por anteriores gobiernos.
Tiene consecuencias graves: retrae insumos, embargo de flota de bandera, suspenso de
importaciones, etc.)
Puede suceder que un Estado deudor no cumpla con algunas de las obligaciones contraídas al
obtener el empréstito, ya sea en lo que respecta al reembolso, al pago de intereses, al plazo de
pago, etc., pudiéndose deber este incumplimiento a una actitud deliberada o a la carencia de
fondos suficientes. El repudio significa, bien o mal, la extinción de la obligación, sin que esto
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
importe desconocer la existencia de recursos jurídicos para evitar reales abusos del derecho o
enriquecimiento sin causa. (Fonrouge). Las formas de incumplimiento son:
Casanova: La Constitución Nacional (CN) establece en su artículo 4to, que el Congreso es quien
decreta los “empréstitos y demás operaciones de crédito”, cuyo destino es la cobertura de
“urgencias de la Nación o empresas de utilidad pública”. Correlativamente los incisos 4° y 7° del
art 75 CN establecen que compete al Congreso contraer empréstitos sobre el crédito de la
Nación, a su vez que arreglar el pago de su deuda.
A pesar de que el principio de reserva de la ley está férreamente establecido en la CN,
usualmente el Congreso suele habilitar al Poder Ejecutivo Nacional para que haga efectiva esta
facultad, dentro de las previsiones legales establecidas. La Corte suprema ha admitido esta
modalidad. Por su parte, de los art 121 y 126 CN queda claro que las provincias también pueden
hacer uso de su crédito público y contraer empréstitos.
La Ley de Administración Financiera regula lo atinente a crédito público. En el artículo 56 define
al crédito público como: Se entenderá por crédito público la capacidad que tiene el Estado de
endeudarse con el objeto de captar medios de financiamiento para realizar inversiones
reproductivas, para atender casos de evidente necesidad nacional, para reestructurar su
organización o para refinanciar sus pasivos, incluyendo los intereses respectivos. Se prohíbe
realizar operaciones de crédito público para financiar gastos operativos.
Y su artículo 57: El endeudamiento que resulte de las operaciones de crédito público se
denominará deuda pública y puede originarse en: a) La emisión y colocación de títulos, bonos u
obligaciones de largo y mediano plazo, constitutivos de un empréstito; b) La emisión y colocación
de Letras del Tesoro cuyo vencimiento supere el ejercicio financiero; c) La contratación de
préstamos; d) La contratación de obras, servicios o adquisiciones cuyo pago total o parcial se
estipule realizar en el transcurso de más de UN (1) ejercicio financiero posterior al vigente;
siempre y cuando los conceptos que se financien se hayan devengado anteriormente; e) El
otorgamiento de avales, fianzas y garantías, cuyo vencimiento supere el período del ejercicio
financiero; f) La consolidación, conversión y renegociación de otras deudas.
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
3- La deuda pública. Concepto. Clasificaciones. Deuda pública interna y deuda pública externa. La
distinción desde el punto de vista jurídico y económico. La clasificación de la ley de
administración financiera N° 24.1256. Deuda externa y balanza de pagos.
Deuda Pública
Concepto.
Criterios de distinción:
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
Agrega al criterio jurídico el criterio de la residencia, si se paga a
residentes o no residentes
Moneda en que se devuelve el empréstito.
La deuda es interna cuando el dinero obtenido en préstamo por el Estado surge de la propia
economía nacional, es decir, corresponde la frase de “debernos a nosotros mismos”. En cambio,
la deuda es externa si el dinero prestado proviene de economías extranjeras.
En el momento de la emisión y negociación, la deuda interna significará una transferencia del
poder de compra privado hacia el sector público, lo cual no ocurre en el caso de la deuda
externa, ya que el Estado ve incrementadas sus disponibilidades, pero como el dinero proviene
del exterior, ello no significa merma en las disponibilidades monetarias de las económicas
privadas nacionales.
También es importante la diferencia en el momento del reembolso y pago de intereses, ya que si
la deuda es interna esas riquezas permanecen en el país, mientras que si es externa esas
riquezas se traspasan al exterior.
Cuando la adquiere una entidad del sector público del propio estado endeudado
º
Según el artículo 58, de la Ley 24.156, la deuda pública se clasifica en:
Se entenderá por deuda externa, aquella contraída con otro Estado u organismo
internacional o con cualquier otra persona física o jurídica sin residencia o domicilio en el país y
cuyo pago puede ser exigible fuera del territorio.
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
A lo largo de su historia, Argentina atravesó por varios ciclos en endeudamiento y
desendeudamiento, en general acompañados de profundos cambios en las políticas económicas
y crisis institucionales. La primera situación en la cual el país contrajo enormes deudas sucedió
pocos años después de constituirse como nación independiente. Con la crisis de 2001, el país
entró en suspensión de pagos (default) de su deuda externa, la cual ascendía a 144 000
millones de dólares; y desde entonces arrastra una disputa con los bonistas que luego no
aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010. A continuación, una cronología de una historia
que comenzó hace más de una década:
• Diciembre de 2001: en medio de una grave crisis económica, política y social renuncia el
presidente argentino, Fernando de la Rúa. Lo reemplaza interinamente Adolfo Rodríguez Saá,
que declara el cese del pago de la deuda externa porque no se podrán afrontar vencimientos de
enero.
• Enero de 2002: el Congreso de la Nación decretó el default en medio de una grave crisis
económica, política y social que estalló en diciembre de 2001. Con Eduardo Duhalde como
presidente, se derogaron los aspectos esenciales de la Ley de Convertibilidad eliminando las
operaciones de conversión monetaria 1 a 1 y la exigencia de contar con reservas por el 100% de
la base monetaria.
• A mediados septiembre de 2003: el presidente argentino, Néstor Kirchner, acordó con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) un acuerdo “stand by” a tres años. • 22 de septiembre de 2003: el
ministro de Economía, Roberto Lavagna, propone reestructurar la deuda externa con una quita
del 75 por ciento. Los acreedores lo rechazan.
• Junio de 2004: Argentina ofrece reestructurar la deuda con una quita promedio de entre el 63%
y el 45%, anunciando la Propuesta de Buenos Aires.
• 14 de enero de 2005: se lanza oficialmente la operación del primer canje de la deuda en
default. • 15 de abril de 2005: finaliza el primer canje de deuda. Argentina renegocia unos 81.800
millones de dólares, con una adhesión del 76,15 por ciento de los bonistas.
• Enero de 2006: Argentina salda su deuda con el FMI con un pago anticipado de 9.530 millones
de dólares. Después del traumático año 2002, todos los índices eran favorables al Gobierno:
estabilidad cambiaria ($3 a U$S1), crecimiento continuo en las reservas internacionales, baja en
los indicadores de desempleo y pobreza, etc.
• 31 de enero de 2007: Argentina y España acuerdan reestructurar la deuda relacionada con un
préstamo que España realizó en marzo de 2001.
• 2 de septiembre de 2008: la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anuncia que salda
deuda de 6.706 millones de dólares con el Club de París con reservas del Banco Central de la
República Argentina (BCRA). • 15 de abril de 2010: se lanza oficialmente un segundo canje de
deuda, con una quita promedio de entre 66,3% y el 50%.
• 23 de junio de 2010: Fernández de Kirchner anuncia el cierre del segundo canje. La aceptación
alcanza al 92,4 por ciento de los bonistas al sumar los dos canjes.
• 3 de agosto de 2012: el Gobierno pago los 21197 millones de dólares correspondientes a la
última cuota de intereses del BODEN 2012 emitido en el año 2002; con este pago, la deuda en
moneda extranjera quedaba reducida al 8,4% de las obligaciones. El peso de la deuda pública
se reducía al 41,8% del PBI, cuando en 2002 había llegado al 166%.
• Octubre de 2012: la Corte de Apelaciones de Nueva York dictamina que la Argentina discriminó
a “los fondos buitres” y los bonistas que no participaron de los canjes de 2005 y 2010, violando la
provisión de "tratamiento igualitario". El caso se originó por la cesación de pagos que declaró la
Argentina sobre su deuda de 100.000 millones de dólares en el 2002.
• Noviembre de 2012: el juez de Nueva York Thomas Griesa determinó que la Argentina debe
pagar el 100% de la deuda con los “fondos buitre” que no ingresaron en los canjes y litigaron en
la Justicia de los Estados Unidos. • 2 de diciembre de 2012: Se pidió el embargo de la Fragata
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
Libertad, anclada en el puerto de Tama, planteado por los abogados de los fondos buitre; veinte
días después fue liberada. Esto fue un duro golpe político y judicial contra el gobierno argentino,
por la significancia de la embarcación.
• Febrero de 2014: Argentina apela el fallo del juez de Nueva York ante la Corte Suprema de los
Estados Unidos, alegando que pone en riesgo futuros procesos de reestructuración de deuda
soberana.
• 16 de junio de 2014: la Corte Suprema de los Estados Unidos rechaza revisar la apelación de
la Argentina y el caso vuelve a Griesa, que ordena a la Argentina cumplir con el pago de 1.330
millones de dólares más intereses de una sola vez y en efectivo. Lo debe hacer junto con el
próximo pago de su deuda reestructurada, que vence el 30 de junio. Argentina anuncia que no
puede cumplir con el fallo.
• 26 de junio de 2014: Argentina depositó más de 1.000 millones de dólares para saldar un
vencimiento del 30 de junio correspondiente a su deuda reestructurada. Corre el riesgo de que el
dinero sea embargado por orden de la Justicia estadounidense, a raíz de un reclamo de los
“fondos buitre” que no aceptaron los canjes.
• 27 de junio de 2014: La Justicia estadounidense frenó el pago de la deuda reestructurada de la
Argentina, pero no embargó el dinero depositado por el país para ese fin, tal como habían
solicitado los bonistas que no ingresaron en los canjes, los llamados “fondos buitre”.
• 30 de junio de 2014: los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010 no reciben el pago
tras el depósito del gobierno argentino, que asegura que cumplió con el pago. Comienza un
período de gracia de 30 días para que la Argentina cumpla con el pago de la deuda
reestructurada para no entrar en default, según las calificadoras de riesgo.
• Julio: continúan durante todo el mes las negociaciones entre la Argentina y los “fondos buitre”
en busca de un acuerdo. Argentina asegura que no puede cumplir el fallo porque estaría
incumpliendo la cláusula RUFO, que le impide ofrecer mejores condiciones que las que
aceptaron los bonistas en los canjes de 2005 y 2010. Eso representaría demandas millonarias,
argumenta el país.
• 23 de julio de 2014: Fernández de Kirchner reitera que la Argentina “no va a entrar en default”
porque ya cumplió con los pagos de su deuda reestructurada, pese a que sigue sin haber
acuerdo en el litigio con los “fondos buitre” que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
• 30 de julio: Daniel Pollack, nombrado por el juez Thomas Griesa para mediar en la disputa que
Argentina mantiene con los “fondos buitre” anuncia que no hubo acuerdo y que Argentina entrará
en “default”. El país no lo acepta: “Es una situación inédita, Argentina pagó”, afirma el ministro de
Economía, Axel Kicillof. La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's declaró la deuda
en “default o incumplimiento selectivo”.
• 6 de febrero de 2016: El gobierno de Mauricio Macri presentó su "Propuesta Base" al mediador
designado por Thomas Griesa. Fue la primera oferta formal de Argentina a los fondos buitre
luego de 16 años de litigio judicial.
• 26 de abril de 2016: Argentina pago 9300millones de dólares a los fondos buitres, emitiendo
para su pago la mayor suma de deuda para cualquier nación en desarrollo desde 1996, siendo el
país que más se endeudo en el mundo desde 1996.
Situación actual.
Durante 2016, la deuda interna y externa del Estado Nacional, en pesos y en moneda
extranjera, aumentó en 34.359 millones de dólares. Al 31 de diciembre pasado sumaba 288.448
millones de dólares, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas,
así que cada uno de los 43.590.368 habitantes debe US$ 6.617. La cifra global, que equivale al
56,8% % del PBI, incluye lo que aún se adeuda al grupo de bonistas que no ingresaron a los
canjes de deuda. A fines de 2015, la deuda pública bruta, también incluyendo la que estaba en
default, sumaba US$ 253.989 millones, equivalente al 56,5% del PBI. A pesar que en 2016 la
economía retrocedió un 2,3% y la deuda aumentó en casi U$S 35.000 millones, en términos del
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
PBI sólo se incrementó 0,3 puntos. Esto sucedió porque se mantuvo el valor del tipo de cambio a
pesar de la alta inflación, contablemente revalorizó el PBI en dólares. También “ayudó” la
devaluación de fines de 2015 que redujo en dólares la deuda emitida en pesos que, en una alta
proporción está en manos de la ANSES y el Banco Central. De los US$ 288.448 millones, un
U$S 139.909 millones, corresponde a acreedores del propio sector público, como ANSES o el
Banco Central, y equivale al 27,5% del PBI. Se adeudan US$ 28.084 millones (5,5% del PBI) a
organismos internacionales; y U$S 107.453 millones (21,1% del PBI) a acreedores privado. El
68,4% del endeudamiento total está contraído en moneda extranjera y el 31,6% en pesos.
Comparando la deuda a fines de 2005 cuando sumaba US$ 154.271 millones, la deuda creció
en más de US$ 120.000 millones. Los mayores aumentos de deuda se produjeron entre 2005 y
2007, entre 2011 y 2014 y el año pasado. En proporción al PBI, la deuda volvió a subir del 38,7%
en 2011 hasta el 56,8% en 2015. En ese período, la economía se mantuvo estancada y sufrió
dos fuertes devaluaciones (comienzos de 2014 y fines de 2015). Esta deuda no incluye lo que
adeudan las Provincias y tampoco la deuda del Banco Central en LEBAC en pesos y moneda
extranjera. Para 2017 el endeudamiento público podría pegar otro salto similar atento al déficit
fiscal estimado para este año (más del 6% del PBI) y la mayor carga financiera. Este año, en
base a los compromisos asumidos hasta fines de 2016, la cuenta de intereses por el total
adeudado suma U$S 97.490 millones, de los cuales U$S 14.214 millones estaban contraídos
para 2017.
El Gobierno Nacional emitió en el mercado internacional, por primera vez en su historia, un bono
en dólares a 100 años por US$ 2750 millones, que abonará un cupón de interés del 7,125% e
incluirá una tasa de rendimiento del 7,9%. Esta operación se enmarca dentro del objetivo del
Gobierno Nacional tendiente a asegurar el financiamiento con las mejores condiciones posibles,
para lograr así el crecimiento de la economía y generar de empleo. Este tipo de operaciones
refleja la confianza del mercado en la normalización de la economía Argentina. A pesar de la
incertidumbre actual en los mercados internacionales, el Gobierno demuestra, gracias a su
gestión, la capacidad de obtener financiamiento a muy largo plazo y a las tasas nominales más
bajas de la historia Argentina. Dicha operación es fuertemente criticada por políticos opositores y
economistas, sosteniendo que se logró a tasa muy alta y que con ello, se sigue postergando la
baja del gasto. Algunas ventajas del bono: a) El monto de colocación no será significativo al
vencimiento y representa un porcentaje muy bajo de la deuda total; b) La tasa de interés, aunque
parece alta en el contexto actual, es muy baja en el contexto histórico argentino y también a nivel
global; c) El larguísimo plazo contribuye a "aplanar" el cronograma de vencimientos y reducir el
riesgo de refinanciación. Además, se trata de una colocación puntual y no recurrente
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
Consideraciones económicas -
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Unidad 8: Crédito Público. Deuda Pública.
La distinción entre deuda pública interna y externa resulta particularmente útil para establecer
límites razonables a esa última especie.
La deuda pública cuando es externa necesariamente presupone para su amortización y pago de
intereses, el empleo de monedas extranjeras y una trasferencia de riqueza a otras economías.
Por ello, algunos sostienen que los efectos económicos de los empréstitos contraídos en el
exterior son transitorios y permanentes.
Los denominados efectos transitorios se producen generalmente de inmediato y se materializan
en una mejora de la situación económica del país prestatario. Esto es razonable que así suceda
puesto que, mediante el empréstito externo, se ha incorporado una nueva riqueza a la economía
de aquel. Pero luego se presentan las repercusiones a largo plazo, o sea, los efectos
permanentes (duraderos), cuando esa deuda comienza a devengar sus intereses y su
correspondiente amortización. Entonces esa deuda externa deja de surtir sus efectos en las
cotizaciones de las monedas extranjeras, en las importaciones, en las exportaciones y, en
general, en lo que se denomina “Balanza de pagos”.
La Balanza de Pagos es el relevamiento sistemático de todas las transacciones económicas
mantenidas durante un determinado periodo, entre los residentes de un país y los residentes de
todos los demás países. Esta debe servir de instrumento de medición para establecer
adecuadamente hasta qué límites puede alcanzar el volumen de la deuda pública externa.
Esto último significa que, no obstante, la colocación de empréstitos públicos en el exterior
equivale, en un primer momento, a un aporte externo de capital y, en consecuencia, un alivio
para el ahorro interno; debe tenerse muy en cuenta que esta forma de financiación exigirá, más
tarde, superávit o resultados favorables de la balanza de pagos para su correspondiente
cancelación.
En consecuencia, resulta obvio que el producido de los empréstitos colocados en el exterior
debe destinarse preferentemente a inversiones públicas, en particular, de infraestructura, que
estimulen el desarrollo económico, que incrementen las exportaciones y que ayuden a disminuir
el volumen de las importaciones y de otros pagos al exterior. Económicamente sólo así y al
margen de la consabida problemática política que surge siempre en torno al endeudamiento en
el exterior, se justifica la colocación de empréstitos en el extranjero. (José María)
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