Descartes Ebau
Descartes Ebau
Descartes Ebau
Podemos señalar el siglo XVII como el siglo en el que se inicia una nueva
época, la época moderna. Es un periodo en el que la razón humana quiere ser dueña
de sí misma y por eso lucha frente a todo tipo de superstición, creencia o dogma. El
hombre moderno quiso ser “mayor de edad intelectual” y luchar contra el orden
teocrático del mundo y contra el régimen político absolutista. Todas las esferas de la
vida social, política, económica, cultural, artística, experimentaron grandes
transformaciones. La aplicación de la matemática a la ciencia dio lugar a la ciencia
moderna. Se abandonó la concepción geocéntrica del Universo y se sustituyó por el
heliocentrismo, gracias a los estudios de Copérnico, Galileo y Kepler.
↠ Reglas para la dirección del ingenio (1628), obra inacabada, donde desarrolla su
idea de una ciencia general que explicara todos los conocimientos según el
procedimiento matemático.
↠ Discurso del Método (1637), escrito en francés y publicado para dar a conocer sus
hallazgos al gran público. En él expone la necesidad de un nuevo método que
garantizase el uso correcto de la razón. Apareció como introducción acompañando
a tres ensayos científicos: la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría. En esta primera
edición no figuraba el nombre de Descartes.
NOCIONES DE DESCARTES
Ya sé que existo, pero puede que no tenga cuerpo ( res extensa) pero sí soy algo
pensante ( res cogitans) . Puedo figurarme que mi cuerpo, que creo que existe,
puede no existir. Pero,¿ puedo pensar que este pensamiento que está pensando no
existe? No podría, porque al pensar que no existe el pensamiento, el pensamiento
existe necesariamente, por lo que yo existo. De este razonamiento sacamos dos
conclusiones, que la existencia de mi pensamiento es más certera que la de mi
cuerpo( por lo que podra vivir sin este) y que el razonamiento es la única esencia de
mi alma, no la corporeidad.
Esta certeza a la que llega Descartes (que existe como res cogitans) no es resultado
de ningún razonamiento, sino de una intuición: la intuición originaria, existencial,
básica, en la que el sujeto se capta como sustancia que piensa. Hemos encontrado
una verdad cierta, la existencia del yo como sustancia pensante, verdad que surge
de mi mente. También sabemos que todo lo que se me presente de manera clara y
distinta es verdadero. No obstante, Descartes afirma que hay una dificultad en
identificar qué cosas concebimos distintivamente. Para poder usar el criterio deberá
probar la existencia de un Dios veracísimo como garantía de verdad y de la
existencia del mundo. Para ello, Descartes examinará sus ideas.
VERDAD Y DUDA
PENSAMIENTO E IDEAS
Cabe destacar que Descartes afirma que aunque las ideas innatas están en nuestra
mente, no quiere decir que estén de forma actual o permanente. Con el término
``innatas´´ quiere decir que la experiencia sensible no justifica estas ideas. A partir
de su existencia en el intelecto, Descartes plantea la primera de las tres
demostraciones de la existencia de Dios, rompiendo su solipsismo. Esta
demostración parte del principio de causalidad, que afirma que debe haber tanta
realidad en la causa como en el efecto, y que de la nada no se produce nada, por lo
que Dios ha tenido que poner esas ideas en mí.
Finalmente, sitúa a Dios como garantía de la verdad de sus ideas claras y distintas,
y por consiguiente todo conocimiento. Y como Dios es máxima bondad, no puede
existir el genio maligno. Esto garantiza la existencia del mundo exterior y la res
extensa.