Negociación
Negociación
Negociación
Sobre negociación hemos ya conversado un montón, puedes profundizar con esta completísima
guía, pero en términos generales, la negociación puede funcionar como un método de resolución
de conflictos en el que solo participan las partes involucradas en la confrontación, con la idea de
llegar a un consenso que permita que ambas partes queden satisfechas.
Dejemos algo claro, la negociación puede servir para resolver conflictos y de hecho es una
herramienta muy poderosa, sin embargo, NO siempre que estamos negociando significa que
tenemos un conflicto. Podemos negociar para vender, para comprar, para obtener un aumento de
salario, para decidir un plan familiar y no necesariamente hay conflictos allí.
Resolución-de-conflictos-negociación
Aclarado esto, uno de los principales requerimientos para que este método funcione es que ambas
partes tengan la voluntad de dar solución al conflicto, con eso en mente, es esencial entender que
existen diferentes estilos o actitudes de negociación que puede adoptar una o ambas partes en la
confrontación, estas son:
Conciliatoria: Cuando una o ambas partes asumen una actitud en la que dan mayor valor a la
intención de resolver el conflicto, en lugar de enfocarse en la fuente generadora del problema.
Comprometida: Cuando una o ambas partes asumen un rol activo en la búsqueda de soluciones
efectivas que puedan satisfacer a ambas partes de la mejor manera.
Impositiva: Cuando alguna de las partes, o en algunos casos ambas, deciden hacer prevalecer sus
ideas o decisiones a la fuerza. Este aspecto en particular en ocasiones se ve en el ámbito laboral
cuando un jefe, por ejemplo, impone a un empleado cierta idea y a este no le queda otra opción
más que acatarla, o renunciar en el peor de los casos.
Confrontación: Cuando alguna de las partes o ambas, asumen la postura de hacer frente directo a
la situación conflictiva para hallar la solución más simple y concreta.
Retirada: Cuando alguna de las partes decide resolver el conflicto retirándose de la confrontación.
Arbitraje
Este método consiste en dar la potestad a una tercera persona (bien sea un ente o individuo) para
que decida la solución más adecuada para el conflicto. Por lo general ambas partes exponen sus
puntos o los motivos que alegan ante la confrontación y el árbitro determina la forma de
resolución de conflicto más adecuada, previo al compromiso de ambas partes de acatar la solución
que el mismo determine.
Independientemente de la solución que el árbitro establezca, ambas partes están obligadas a
acatarla. Estos métodos suelen emplearse sobre todo en contexto con implicaciones legales,
laborales o contractuales, pero pueden verse también en relaciones de pareja o familiares que
atraviesan por conflictos.
El arbitraje hace parte de los MASC (Métodos Alternativos de Solución de Conflictos) que, según el
Ministerio de Justicia de Colombia, «son herramientas que ofrecen a las personas diversas
oportunidades para solucionar sus conflictos por sí mismas o con la ayuda de un tercero sin la
necesidad de acudir a los despachos judiciales.»
Conciliación
En este método también se recurre a un tercero, sin embargo, la solución de este es propuesta y
no impuesta.
El papel del conciliador, procura dar ideas y guiar a las partes en conflicto para que puedan
solventar la situación. No obstante, la decisión final la tienen las partes involucradas, a diferencia
del arbitraje.
Mediación
De alguna manera el mediador es una especie de coach que ayuda a las partes a encontrar sus
propias soluciones.