Ejercicio Contra La Obesidad Infantil
Ejercicio Contra La Obesidad Infantil
Ejercicio Contra La Obesidad Infantil
ISSN: 0212-1611
[email protected]
Sociedad Española de Nutrición
Parenteral y Enteral
España
Vicente-Rodríguez, Germán; Benito, Pedro J.; Casajús, José A.; Ara, Ignacio; Aznar,
Susana; Castillo, Manuel J.; Dorado, Cecilia; González-Agüero, Alejandro; González-
Gallego, Javier; González-Gross, Marcela; Gracia-Marco, Luis; Gutiérrez, Ángel; Gusi,
Narcis; Jiménez-Pavón, David; Lucía, Alejandro; Márquez, Sara; Moreno, Luis; Ortega,
Francisco B.; de Paz, José Antonio; Ruiz, Jonatan R.; Serrano, José Antonio; Tur, Josep
A.; Valtueña, Jara
Actividad física, ejercicio y deporte en la lucha contra la obesidad infantil y juvenil
Nutrición Hospitalaria, vol. 33, núm. 9, 2016, pp. 1-21
Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral
Madrid, España
Nutrición
Hospitalaria
EXERNET (Red Española de Investigación en Ejercicio Físico y Salud), Vicente-Rodríguez G, Benito PJ, Casajús
JA, Ara I, Aznar S, Castillo MJ, Dorado C, González-Aguero A, González-Gallego J, González-Gross M, Gracia- Correspondencia:
Marco L, Gutiérrez A, Gusi N, Jimenez-Pavón D, Lucía A, Márquez S, Moreno L, Ortega FB, de Paz JA, Ruiz Germán Vicente-Rodríguez. Grupo de Investigación
JR, Serrano JA, Tur JA, Valtueña J. Actividad física, ejercicio y deporte en la lucha contra la obesidad infantil y GENUD (Growth, Exercise, Nutrition and Development).
juvenil. Nutr Hosp 2016;33(Supl. 9):1-21 Universidad de Zaragoza. Zaragoza.
DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.828 e-mail: [email protected]
2 EXERNET (Red Española de Investigación en Ejercicio Físico y Salud)
dencias que relacionan la escasa o nula práctica de actividad física de reposo” (13). Sin embargo, hablamos de deporte cuando la AF
con la prevalencia de esas enfermedades aumentan rápidamente se ejerce como juego o competición, cuya práctica está sujeta a
y reflejan la importancia que está adquiriendo la actividad física unas normas reglamentarias. Por otra parte, la AF planificada,
como determinante de salud. estructurada, repetitiva e intencionada con el objetivo de mejorar
o mantener uno o más de los componentes de la condición física
es lo que entendemos como ejercicio físico (13).
EPIDEMIOLOGÍA DE LA OBESIDAD INFANTIL La condición física (CF) se define como la capacidad que tiene
una persona para realizar actividad física y/o ejercicio, y constituye
La obesidad infantil es una enfermedad multifactorial con una medida integrada de todas las funciones y estructuras que in-
consecuencias potencialmente devastadoras. El peso y, más tervienen en la realización de actividad física o ejercicio. Estas fun-
concretamente, la acumulación de masa grasa están regula- ciones son la musculoesquelética, cardiorrespiratoria, hematocir-
dos por numerosos mecanismos fisiológicos que mantienen el culatoria, endocrinometabólica y psiconeurológica (14,15). En este
equilibrio entre ingesta y gasto calórico. Cualquier alteración de sentido, actividad física es diferente de condición física aunque
estos mecanismos puede colaborar en la aparición de obesidad están íntimamente relacionadas; de hecho, la actividad física me-
a largo plazo. La genética y los factores ambientales juegan un jora la condición física, principalmente mediante el ejercicio físico.
papel determinante en el desarrollo de esta enfermedad. Se han En otro orden, la AF también está muy relacionada con el seden-
encontrado múltiples mutaciones genéticas que pueden causar tarismo; no en vano, el sedentarismo como tal no ha empezado
obesidad infantil (9). La alimentación, a su vez, también juega un a estudiarse de forma independiente hasta hace poco tiempo. El
papel esencial ya desde edades tempranas. Un ejemplo de ello término sedentarismo proviene del vocablo en latín sedere, que
es la ingesta de leche materna, ya que se ha demostrado que significa sentado, e intuitivamente se suele asociar sedentarismo
aquellos niños que toman leche de fórmula tienen mayor riesgo a falta de actividad física; de hecho, muchos estudios se refieren
de desarrollar obesidad que aquellos que toman leche mater- a participantes sedentarios cuando estos no alcanzan un determi-
na durante los primeros meses de vida (10,11). Tan importante nado nivel de actividad física. En 2010, en el grupo de expertos
como la alimentación es el correcto manejo de la actividad física en sedentarismo (16) propuesto por el Gobierno británico se dife-
y del sedentarismo. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, rencia claramente entre inactividad y comportamiento sedentario
la sociedad se está volviendo más sedentaria. En España, por y se sugiere que se utilice este último término cuando queremos
ejemplo, se ha pasado de un 30% de escolares con ordenador denominar actividades cuyo gasto energético es muy bajo y la po-
personal o televisión en su habitación en 2011 a un 38% en sición predominante es sentada o tumbada. Los comportamientos
2013 (datos del estudio Aladino), con la consecuente disminu- sedentarios pueden darse tanto en el colegio como en casa, du-
ción de horas diarias de actividad física. Además de estos facto- rante el transporte o en el tiempo libre, considerándose aquí el
res, existen otros de carácter ambiental, como la influencia social tiempo viendo la televisión o usando el ordenador.
que ejercen los amigos, los familiares o el entorno. La publicidad
es un buen ejemplo de ello, ya que tan solo son necesarios trein-
ta segundos de publicidad en televisión para que niños de 3 a ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN
5 años prioricen el alimento publicitado frente a otros (12).
Aunque existe evidencia científica suficiente para afirmar que OBESIDAD INFANTIL Y JUVENIL EN ESPAÑA
todos los factores anteriormente nombrados influyen sobre la
obesidad, todavía se está investigando y avanzando en el co- En la actualidad, la obesidad en niños y jóvenes es uno de los
nocimiento en los campos de la genética, nutrición y actividad principales problemas de salud a nivel mundial. Se estima que
física, quedando un largo camino por recorrer. aproximadamente el 10% de los niños en edad escolar del mun-
do tienen exceso de grasa corporal y, con ello, un riesgo aumen-
tado de desarrollar enfermedades crónicas (17). De estos niños,
DEFINICIÓN DE CONCEPTOS CLAVES: una cuarta parte son obesos, y una gran parte de ellos tienen
ACTIVIDAD FÍSICA, DEPORTE, CONDICIÓN múltiples factores de riesgo asociados al desarrollo de diabetes
FÍSICA, SEDENTARISMO tipo 2, enfermedades cardiovasculares y una gran variedad de
co-morbilidades antes o durante la edad adulta temprana, pu-
Existen ciertos términos que son muy utilizados por la po- diendo incluir efectos psicosociales asociados como el bullying
blación general y que debido a su uso terminan por convertirse o acoso escolar.
prácticamente en sinónimos o adquieren un significado dema- La prevalencia de sobrepeso/obesidad es mayor en aquellas
siado general. Vocablos como deporte o actividad física podrían zonas y países más desarrollados, pero está creciendo signifi-
parecer equivalentes y otros como condición física y actividad cativamente en la mayor parte del mundo. En los países indus-
física suelen confundirse. trializados los niños de los grupos socioeconómicos más bajos
Cuando hablamos de actividad física (AF) nos referimos a son los que mayor riesgo tienen. En contraste, en los países en
“todo movimiento corporal producido por los músculos esquelé- desarrollo, la obesidad prevalece entre aquellas poblaciones con
ticos y que ocasiona un gasto de energía superior al del estado ingresos más altos (18), aunque también está presente entre las
clases más desfavorecidas, pues los alimentos más saciantes y tos pueden compararse con los datos a nivel europeo, de estudios
de menor coste económico suelen ser aquellos ricos en grasas similares al estudio Aladino (29,30).
saturadas y azúcares simples, que originan un doble problema La diferencia de prevalencias observadas entre los distintos
de malnutrición: obesidad y déficit vitamínico y mineral. estudios publicados y la ESP realizada por el Ministerio de Sani-
Recientes estudios muestran cómo la prevalencia de niños en dad, Servicios Sociales e Igualdad puede deberse a diferencias
edad escolar que tienen sobrepeso alcanza ya el 35% en algu- metodológicas. Principalmente, los datos de ESP son autoinfor-
nas partes de Europa, al tiempo que diversos países incrementan mados, es decir, que existe un valor de subjetividad alto, mien-
año tras año la incidencia de nuevos casos (19). A medio y largo tras que los estudios de investigación realizan una medición de
plazo la obesidad en niños y jóvenes puede producir una autén- talla y peso del niño a partir de la cual se calcula el IMC y se
tica crisis en la sanidad pública (17). clasifica al individuo.
En España, se han realizado Encuestas de Salud Pública (ESP)
(2003 y 2006) (20,21) por el entonces denominado Ministerio de
Sanidad y Consumo. Se observaron para niños y jóvenes (2-17 ACTIVIDAD FÍSICA
años) cifras que se sitúan entre el 18,2-18,7% y el 8,5-8,9% para
el sobrepeso y la obesidad respectivamente, con datos autorreferi- Hay pocos estudios nacionales que ofrezcan información global
dos. En la última de 2011 (22) disminuyen ligeramente los niveles de la AF a lo largo del día en niños y jóvenes que sean represen-
de sobrepeso (18,3%) y aumentan los de obesidad (9,6%). A pesar tativos de la población española. En Madrid un estudio con acele-
de estos resultados de la ESP, los datos que aparecen publicados rómetros (n = 214, 13-16 años) mostró que un 66% del tiempo
en distintos trabajos de investigación muestran una realidad mucho medio despierto de los jóvenes (8,1 horas/día) se dedicaba a AF
más preocupante. El estudio Aladino 2013 utilizando los estándares sedentaria (AFS), un 23% (2,8 horas/día) a AF ligera (AFL), un 8%
de crecimiento de la OMS en una muestra de 3.426 niños de 7 y (61 minutos/día) a AF moderada (AFM) y un 1,7% (12 minutos/día)
8 años (23) (muestra representativa del conjunto de la población a AF vigorosa (AFV), siendo el total de actividad física moderada-vi-
española para esos grupos de edad) determinó una prevalencia de gorosa (AFMV) mayor en los chicos (85 minutos/día) que en las
sobrepeso del 24,6% (24,2% en niños y 24,9% en niñas) y una chicas (62 minutos/día) (31). La prevalencia de jóvenes que alcanzó
prevalencia de obesidad del 18,4 % (21,4% en niños y 15,5% en las recomendaciones de AFMV (≥ 60 minutos/día) fue del 82% de
niñas). El estudio EnKid (1998-2000) (24), anterior al Aladino y que chicos y 60% de chicas (71% global). Los resultados fueron simila-
también incluye una muestra representativa de población infantil res a los obtenidos en el CHMS (Canadian Health Measures Survey)
y juvenil española, muestra cómo la prevalencia de sobrepeso y (2007-09) (32) con niños y jóvenes canadienses (n = 1.608, 6-19
obesidad en niños y jóvenes varones de 2-17 años llegó a alcanzar años): 62% AFS (8,6 horas/día), 31% AFL (4,3 horas/día), 6,6%
el 31,2% y el 16,6% respectivamente, utilizando para su cálculo AFM (59 minutos/día) y 0,3% AFV (1,5 minutos/día). La AFMV dis-
valores de referencia de tablas nacionales (25). Según este trabajo, minuyó con la edad, en las chicas comparado con los chicos y en
y al realizar un análisis por regiones geográficas, se observa que los chicos obesos comparados con los de peso normal. A diferencia
las zonas situadas más al sur del país mostraban cifras superiores del estudio español, solo un 7% de niños y jóvenes canadienses al-
(Canarias y Andalucía 32,8% y 29,4%, respectivamente) compa- canzaron las recomendaciones de AFMV para la salud (60 minutos/
radas con las zonas situadas más al norte (nordeste y norte 9,8% día en al menos 6 días de la semana) (32). No obstante, un 44%
y 12,3%, respectivamente). La Sociedad Española para el Estudio de niños y jóvenes canadienses presentaron una frecuencia de al
de la Obesidad (SEEDO) publicó en el año 2005 (26) los datos re- menos 3 días/semana con al menos 60 minutos/día de AFMV. Esto
lativos a los niveles de sobrepeso y obesidad en España utilizando es indicativo de una variabilidad de la AFMV a lo largo de la semana
los datos del estudio EnKid, e incorporando el cálculo con relación que podría motivar una revisión del tiempo de portabilidad válido
a los valores de referencia internacionales (27). Los resultados de los acelerómetros para determinar la prevalencia de la AFMV
mostraban que utilizando los valores de referencia propuestos por recomendada utilizando datos de acelerómetros.
el Internacional Obesity Task Force (OITF), las cifras de sobrepeso Usando cuestionarios, el estudio EnKid (2000), con una mues-
y obesidad situaban a los niños y jóvenes españoles con edades tra nacional (n = 1.723, 6-18 años), ha mostrado que más de
comprendidas entre 2 y 17 años en valores que llegaban a alcan- la mitad de niños y jóvenes (53%) estaban por debajo del nivel
zar el 35,1% y 10,4%, respectivamente. Sin embargo, datos más recomendado de AFMV (< 60 minutos/día), empeorando en las
recientes muestran que durante los últimos años, incluso aquellas chicas (61%) y en los jóvenes de menor nivel socioeconómico
comunidades autónomas que parecían menos afectadas (zona nor- (61%) (33). Con jóvenes de varios países europeos (n = 2.200,
te) han ido aumentado sus cifras de forma alarmante hasta situarse 12-17 años, 2008), incluidos españoles, se ha alcanzado me-
casi al mismo nivel que el resto (28). Cabe destacar que aunque al- diante acelerometría cifras de AF en jóvenes por debajo del nivel
gunas comunidades hayan incrementado su prevalencia, las cifras recomendado en torno al 43% de chicos, 72% de chicas y 59%
en España de sobrepeso/obesidad en niños estimadas a través del global (34). En Reino Unido con niños de 7-8 años (n = 6.497) y
estudio Aladino 2013 fueron ligeramente menores a las obtenidas usando acelerómetros, se ha informado de una media de 6,4 ho-
por el mismo estudio en 2011, por lo que parece verse una estabi- ras/día de AFS y 60 minutos/día de AFMV, con un 37% (chicos),
lización de las prevalencias. Esta tendencia deberá confirmarse con 62% (chicas) y 51% (global) por debajo del nivel recomendado.
posteriores recogidas de información en años venideros. Estos da- No obstante, las diferencias en las cifras de prevalencia de jóve-
nes por debajo de las recomendaciones de AFMV dependen de de chicos y 60% de chicas que no alcanzan el nivel recomenda-
los puntos de corte usados. Muchos estudios no informan del do, siendo los principales grupos de riesgo las chicas, los de mayor
algoritmo para clasificar por encima/debajo de las recomenda- edad, aquellos con bajo nivel de condición física, con sobrepeso u
ciones, en particular de cuántos días de la semana se alcanza obesidad o bajo estatus socioeconómico familiar. La participación
una media de 60 minutos/día de AFMV y cómo evitar el sesgo de en actividades físicas organizadas o extracurriculares de todo tipo
concentración de la AFMV durante la semana. ha demostrado ser un factor determinante en el ámbito de la salud
La participación en deportes de niños y jóvenes, en su ma- pública, ya que provee de la AFMV necesaria para complementar la
yor parte deportes organizados, es una faceta de la AF infan- escasa contribución de la institución escolar y reducir la prevalencia
to-juvenil de alto interés en el ámbito de la salud pública por su de la inactividad física. Los niños y jóvenes que no participan en acti-
contribución al logro de una dosis adecuada de AFMV para la vidades físicas organizadas tienen un mayor riesgo de ser inactivos o
protección y mejora de la salud (35-39). poco activos. De entre los diferentes agentes organizativos, la com-
La participación en deportes presenta inconvenientes derivados petición deportiva ha mostrado buenos resultados en indicadores de
como la presión competitiva y las relaciones con los pares y con salud ósea, metabólica, adiposidad y condición física, además de la
el entrenador, que de ser adecuadamente canalizados podrían contribución más determinante para que niños y jóvenes alcancen el
reducir el abandono que se produce en este modelo de participa- nivel apropiado de AFMV para la salud.
ción (40-45). Asimismo, los formatos de participación, centrados
en 2-3 días por semana, no siempre garantizan que se provea la
suficiente cantidad de AFMV para alcanzar las recomendaciones SEDENTARISMO
públicas (46). En España, la mayor parte de los programas deporti-
vos extracurriculares en niños de Primaria (6-12 años), particular- Hasta hace relativamente poco tiempo, el comportamiento se-
mente en la escuela, presentan un formato de 2 horas por semana dentario o sedentarismo no se estudiaba de manera aislada, sino
(47,48). Considerando que la AF curricular apenas contribuye con que formaba parte del estudio de la actividad física; definido este
un 10% en la provisión recomendada de AFMV para niños y jó- sedentarismo como poca o falta de actividad física. Sin embargo,
venes (49), estos formatos, particularmente en los niños, podrían actualmente, investigadores de todo el mundo no aceptan este posi-
resultar insuficientes desde una perspectiva de salud. cionamiento de que el sedentarismo es únicamente una falta de ac-
El estudio AVENA (Análisis y Valoración del Estado Nutricional de tividad física. Por el contrario, definen comportamientos sedentarios
los Adolescentes) realizado en 5 ciudades españolas con jóvenes con actividades como: tiempo de pantalla (de televisión u ordenador),
(n = 2.165), usando cuestionario, mostró tasas de participación en transporte motorizado, sentarse para leer, hablar o hacer deberes.
deportes extracurriculares entre los 13 y 18 años del 12-22% y Existen multitud de estudios que demuestran una importante
14-23% en chicos y chicas, respectivamente (50), decayendo la relación entre la falta de actividad física y múltiples parámetros de
participación con la edad y la adiposidad. En Canarias se ha docu- riesgo cardiovascular y, por tanto, de salud (54,55). Sin embargo,
mentado una participación en al menos una competición deportiva últimamente, cada vez existe una mayor tendencia hacia el estu-
en el último año del 37% (12-18 años) (51), disminuyendo con la dio del sedentarismo como factor separado de la actividad física;
edad y en las chicas (21%) y chicos (55%) (51). En este estudio, la demostrando que, por sí solo, este también afecta sobremanera
participación en actividades físicas organizadas de todo tipo alcanzó a dichos parámetros cardiovasculares, independientemente del
un 56% de jóvenes (68% chicos vs. 44% chicas) y aquellos que nivel de actividad física (56). Es decir, que es posible encontrar
participaron en dichas actividades presentaron el doble de proba- en un grupo o una persona, comportamientos sedentarios y, al
bilidades de alcanzar el nivel recomendado de AFMV en compara- mismo tiempo, altos niveles de actividad física. En otras palabras,
ción a los no organizados (52). En Galicia (2004) se ha informado y teniendo en cuenta la diferenciación previamente establecida,
de tasas del 51% de niños y jóvenes (n = 1.993, 10-16 años) existen cuatro grupos diferentes de población (Fig. 1):
participando en deportes organizados (16% individuales y 34% – Activos sedentarios.
colectivos). Asimismo, en Portugal (2003-05, n = 3.352, 10-18 – Activos no sedentarios.
años) se han documentado niveles de participación en deportes del – Inactivos sedentarios.
58% (72% chicos, 45% chicas), aumentando la participación con – Inactivos no sedentarios.
el estatus socioeconómico de los padres y la AF de los amigos (53). Para evaluar los comportamientos sedentarios existen varios
En resumen, la AF de niños y jóvenes españoles a lo largo del día, métodos que pueden ser considerados válidos, entre los que
desde que se despiertan hasta que se acuestan, se distribuye esti- destacan diferentes tipos de cuestionarios (método subjetivo) y
mativamente en casi un 90% en AF sedentarias y ligeras y un 10% sensores de movimiento o acelerómetros (método objetivo).
en AFMV. Los estudios acometidos reflejan promedios de tiempo de- Como ocurre con cualquier variable que se desee estudiar
dicado a la AFMV (≥ 60 minutos/día) ligeramente por encima de las de manera científica, las medidas objetivas suelen proporcionar
recomendaciones de AFMV en chicos y chicas; sin embargo, hace frecuentemente datos más fiables que las subjetivas. No obs-
falta más información sobre el número de días en que se alcanzan tante, la facilidad de uso, fiabilidad y validez demostrada por las
las recomendaciones de 60 minutos/día de AFMV para determinar encuestas y cuestionarios (37) hacen de estos métodos una he-
con mayor precisión cuántos niños y jóvenes están en riesgo de rramienta muy apropiada para la evaluación de comportamientos
inactividad física. La información disponible apunta cifras del 40% sedentarios en población infantil y juvenil.
CONDICIÓN FÍSICA
servó que tanto los niveles de velocidad/agilidad como los niveles La leptina se produce fundamentalmente en el tejido adiposo,
de capacidad aeróbica eran mejores en el 2006-2007 compara- aunque se origina también en estómago, corazón, epitelio ma-
dos con los observados en el 2001-2002. Más concretamente, mario y placenta. Circula en sangre unida a distintas moléculas,
la posibilidad de tener un nivel de capacidad aeróbica saludable especialmente la isoforma soluble de su receptor (LEPR o OBR) y
según los puntos de corte de FITNESSGRAM era del doble (odds desempeña una función clave en el balance energético, actuando
ratio: 2.123; 95 intervalo de confianza: 1.157-3.908) en los ado- como una señal de adiposidad cuyos niveles séricos correlacionan
lescentes que participaron en el estudio HELENA comparado con con el contenido graso corporal y la concentración de triglicéri-
sus compañeros que participaron en el estudio AVENA. dos (70). Los niveles de leptina están elevados en niños obesos y
disminuyen cuando se produce una reducción ponderal (71). Se
ha demostrado que el índice de masa corporal (IMC) se asocia
Niveles de condición física en Europa de forma significativa con los niveles de leptina en niños y ado-
lescentes con sobrepeso (72). En casos humanos de deficiencia
Gracias a los estudios HELENA e IDEFICS se conocen los niveles congénita de leptina y de su receptor se produce una obesidad
de condición física de niños y adolescentes europeos evaluados grave, de inicio precoz, que se asocia a una ausencia de desarrollo
mediante test válidos y fiables y de una forma comparable en Eu- puberal (73). La leptina también participa en las complicaciones de
ropa. En el estudio IDEFICS, se evaluaron un total de 10.302 niños la obesidad y un estudio sobre escolares de enseñanza primaria
de entre 6 y 10,9 años de edad (50,7% niñas). La batería de test ha demostrado que constituye el marcador más sensible de riesgo
incluía: el test de equilibrio Flamingo, el test de flexibilidad back- cardiovascular y de presencia de síndrome metabólico (74).
saver, la fuerza de prensión manual, el salto de longitud a pies jun- La resistencia periférica a la insulina juega un papel esencial
tos, el test de 40 m de velocidad y el test de ida y vuelta de 20m. en las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad y una
IDEFICS muestra por primera vez en Europa valores de referencia menor sensibilidad a la insulina durante la infancia tiene un papel
para niños y por grupos de edad. En el estudio HELENA se evaluó predictor de los cambios en la adiposidad central y total durante
la condición física en 3.428 adolescentes (1.845 niñas) de entre la adolescencia (75). Además, el estudio HELENA ha puesto de
12,5 y 17,5 años (66). Se evaluó la fuerza muscular, la velocidad/ manifiesto que en adolescentes europeos existe una fuerte co-
agilidad, la flexibilidad y la capacidad aeróbica mediante nueve test rrelación entre la circunferencia de la cintura y el índice cintura/
distintos: fuerza de prensión manual, test de flexión de brazos en talla con indicadores de la resistencia a la insulina y que ambos
barra, salto de longitud a pies juntos, la batería de test de saltos de pueden ser utilizados para la identificación de los adolescentes
Bosco (squat jump, counter movement jump and Abalakov jump), con sobrepeso/obesos en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
el test ida y vuelta de 4 x 10 m, el test de flexibilidad backsaver, y (76). En estudios transversales con niños obesos se ha com-
el test de ida y vuelta de 20 m. Este estudio permite disponer por probado que existe una correlación positiva de la leptina con la
primera vez de valores de referencia para la población adolescente resistencia a la insulina, lo que sugiere un importante papel del
europea (66), lo que permite evaluar e interpretar correctamente péptido en la distribución del tejido adiposo y en las alteraciones
el nivel de condición física de cualquier adolescente de entre 12,5 metabólicas asociadas a la obesidad (77).
y 17,5 años. Datos del estudio HELENA también han identificado Aunque algunos estudios han puesto de manifiesto que los
diferencias en los niveles de condición física entre distintas zonas niveles elevados de la hormona estimulante de la tiroides (TSH)
dentro de Europa. Ortega y cols. (67) mostraron que los adolescen- se asocian a un incremento en los niveles de leptina y del IMC, se
tes del sur de Europa tenían peores niveles de condición física que desconoce si se trata de un efecto adaptativo que incrementa la
sus colegas del centro y norte de Europa. tasa metabólica en un intento de reducir ganancias adicionales
de peso, o más bien indica un hipotiroidismo subclínico que con-
tribuye a la alteración en el metabolismo de la glucosa y de los
DETERMINANTES DE LA OBESIDAD INFANTIL lípidos (78). La grelina es una molécula sintetizada principalmen-
te en el estómago que desempeña un papel orexigénico comple-
DETERMINANTES BIOLÓGICOS mentario de la leptina sobre el apetito, modulando su control a
corto plazo. Sus niveles correlacionan significativamente con los
En general, se admite que el desequilibrio entre el aporte y el de la insulina de forma independiente al IMC en adolescentes
gasto de energía es el principal factor que contribuye a la ganan- obesos con resistencia a la insulina y se ha demostrado que
cia de peso (grasa corporal) en niños. No obstante, también se existe una correlación entre la sensibilidad a la insulina y el máxi-
ha propuesto que la perturbación del metabolismo celular por un mo descenso posprandrial de las concentraciones de grelina en
exceso de fructosa y sus derivados en la dieta puede traducirse niños obesos y con sobrepeso (79).
en una hiperinsulinemia crónica que perturba el metabolismo ce- La adiponectina es un péptido producido exclusivamente por
lular, generando una acreción del tejido adiposo y un incremento los adipocitos maduros que incrementa la sensibilidad a la cap-
del apetito, al mismo tiempo que disminuye la actividad física tación periférica de la glucosa inducida por la insulina y estimula
(68). En todo caso, son numerosas las pruebas de que diversos la oxidación de los ácidos grasos. Los niveles séricos de adi-
péptidos secretados principalmente por el tejido adiposo juegan ponectina muestran una correlación inversa con la obesidad, la
un importante papel en el balance energético (69). hiperinsulinemia, la resistencia a la insulina y la dislipemia en
niños, por lo que se la considera un buen indicador del síndrome consistente en personas de los cinco continentes y con distintas
metabólico (80). Además, la hipoadiponectinemia podría jugar un edades, y ha sido uno de los pocos genes que ha mostrado una
papel en la inflamación asociada a la obesidad en niños y ado- asociación consistente con marcadores de masa grasa (90-97).
lescentes (81). La visfatina es otra adipoquina de caracterización Varios estudios han puesto de manifiesto que cada alelo menor
más reciente, producida preferentemente en el tejido adiposo del polimorfismo de nucleótido simple FTO rs9939609 se asocia
visceral, y cuyos niveles se relacionan con el IMC y la concentra- con un 20-30% de incremento en el riesgo de obesidad y con un
ción de triglicéridos en niños obesos, aunque no muestran co- incremento de entre 1 y 1,5 kg de peso corporal (92). Es decir,
rrelación con la resistencia a la insulina (82). Se asocia a niveles aquellas personas que tienen dos copias del alelo de riesgo A del
elevados de factor de necrosis tumoral (TNF)-α e interleucina gen FTO pueden pesar hasta 3 kg más que aquellas personas
(IL)-6, siendo un posible marcador de la inflamación asociada a que no tienen ningún alelo de riesgo. El alelo de riesgo del FTO
la obesidad infantil (83). La resistina es una molécula secretada es relativamente común y está presente en un 74% de las perso-
en algunas especies por los adipocitos, aunque en humanos se nas con descendencia afroamericana-americana (HapMap ASW
expresa fundamentalmente en macrófagos, jugando un papel en population), en un 40% de las personas con descendencia cau-
la secreción de factores proinflamatorios. Sus niveles séricos se cásica (92), y en un 28-44% de las personas con descendencia
incrementan en adolescentes obesos independientemente de la asiática (poblaciones HapMap CHB, CHD, GIH, y JPT).
cantidad de tejido adiposo (84). Aunque se ha propuesto que El estudio HELENA analizó la prevalencia del alelo de riesgo
jugaría un papel en la resistencia a la insulina, sus niveles no del gen FTO rs9939609 en una muestra de 752 adolescentes
correlacionan con los de adiponectina u otros marcadores de re- (413 chicas) de nueve países de Europa (96). Se mostró que el
sistencia a la insulina (85). La vaspina, producida por los adipo- 37% de los adolescentes evaluados no tenían ningún alelo de
citos, y la omentina de las células estromales del tejido adiposo riesgo, mientras que el 47% tenían una copia del alelo de riesgo
gástrico también podrían desempeñar una función etiológica o y el 16% tenía dos (96), no existiendo diferencias geográficas
moduladora en la patogénesis de la obesidad (86). En niños obe- sur vs. centro-norte de Europa (67). Además, se observó que el
sos el contenido de grasa corporal no afecta los niveles de vas- alelo menor A (alelo de riesgo) del gen FTO estaba asociado con
pina, aunque sí existe una modulación por la ingesta de glucosa un mayor IMC [+0,42 kg/m2 por alelo de riesgo (95% intervalo
dependiente del IMC (82). En lo que se refiere a la omentina, de confianza (CI): 0,10, 0,75); P = 0,012], mayor porcentaje de
sus niveles séricos se asocian en niños prepúberes con valores masa grasa [+1,03 % por alelo de riesgo (95% IC: 0,19, 1,88); P
elevados de índice HOMA y niveles de triacilglicerol, pero no con = 0,018] y mayor circunferencia de cintura [+0,85 cm por alelo
peso o grasa corporal (87). Todavía se carece de información de riesgo (95% IC: 0,04, 1,66); P = 0,039] tras tener en cuenta
suficiente sobre el papel de otras adipoquinas como la apelina, la edad, el sexo y el centro de procedencia del adolescente.
la quimerina o la proteína de unión al retinol (RPB)-4. El estudio HELENA también analizó si el efecto de este gen es
Otras proteínas que intervienen en el balance energético son independiente del nivel de actividad física de los adolescentes. Los
las proteínas desacoplantes mitocondriales, cuyo efecto hace análisis mostraron que cumplir con las recomendaciones de acti-
que los electrones introducidos en la cadena respiratoria gene- vidad física (60 minutos al día de AFMV) puede contrarrestar una
ren menor cantidad de ATP y mayor producción de calor, lo que predisposición genética al sobrepeso y la obesidad. Este estudio,
podría contribuir a eliminar el exceso de calorías procedentes por tanto, desmonta también la creencia y el temor generalizado
de la dieta. La alteración en la expresión de estas proteínas en de que la genética determina el riesgo de desarrollar una enfer-
tejido adiposo y muscular, o la presencia de genes que se expre- medad y que contra esto no podemos hacer nada. Así, el trabajo
sen deficientemente se traduce en una disminución del gasto demuestra que una modificación en el estilo de vida puede anular
energético mitocondrial (88), produciéndose un incremento en el el efecto negativo sobre la salud de algunas mutaciones genéticas.
acúmulo de grasa corporal (89). En adolescentes, basta con hacer deporte durante una hora al día
para poder atenuar el riesgo potencial de esta mutación genética.
En conclusión, aunque existe la creencia popular de que no se
DETERMINANTES GENÉTICOS puede hacer nada contra lo que predetermina la genética, nume-
rosos estudios demuestran que esto no es así y que modificando
Los genes de una persona están asociados con el riesgo de el estilo de vida se puede atenuar e incluso hacer desaparecer
desarrollar ciertas enfermedades, con su talla, el color del pelo o los efectos negativos de un gen. Esto se aplica tanto a los ge-
de los ojos, así como con el peso corporal o la masa grasa. En los nes relacionados con obesidad en poblaciones jóvenes como en
últimos años, la ciencia ha identificado varias mutaciones gené- aquellos donde se ha visto una clara influencia con la composi-
ticas relacionadas con la obesidad. Estas pequeñas alteraciones ción corporal en personas adultas.
escritas en el ADN inciden directamente en nuestras posibilida-
des de engordar, nos hacen más propensos al sobrepeso.
En el 2007, se identificó el intron 1 del gen FTO (del inglés, DETERMINANTES SOCIODEMOGRÁFICOS
fat mass and obesity associated gene, o gen de la masa grasa,
rs9939609) como uno de los mayores responsables de la acu- La interdependencia entre individuo, salud y ambiente pue-
mulación de grasa en humanos. Esto se ha mostrado de forma de analizarse a través de modelos ecológicos. Utilizando dicho
planteamiento se ha propuesto un modelo para la obesidad que papel fundamental de los padres en comparación con otras va-
incorpora los factores ambientales junto con las influencias tanto riables sociodemográficas en la relación entre ver la televisión y
biológicas como conductuales; el entorno obesogénico sería la el sobrepeso infantil (113).
suma de las influencias que ambiente, oportunidades o condi- El género influencia el impacto del nivel socioeconómico so-
ciones de vida tienen en la promoción de la obesidad (98). Entre bre el desarrollo de obesidad. Se ha demostrado que las niñas
los factores psicosociales y sociodemográficos de dicho entorno belgas de una clase social baja tienen una mayor prevalencia de
que pueden tener un impacto en el desarrollo de la obesidad en obesidad, lo que no ocurre en chicos (114). En el estudio AVENA
niños y adolescentes se encuentran el estatus socioeconómico, también se observaron diferencias de género en la relación en-
el nivel educativo, la raza y el género (99). tre estatus socioeconómico y sobrepeso, dándose una relación
En general, los niños y adolescentes de familias con bajos significativa solamente en chicos, en los que la prevalencia de
ingresos económicos y bajo nivel educativo tienen una mayor sobrepeso se incrementaba al disminuir el estatus socioeconó-
probabilidad de ser obesos, lo que puede estar en relación con mico (108). Por el contrario, en el estudio ENCAT desarrollado en
una menor posibilidad de acceso a sistemas sanitarios, alimen- Cataluña en los periodos 1992-1993 y 2002-2003 se puso de
tos saludables o instalaciones para la práctica de actividades manifiesto que en ambos periodos existía una relación entre ín-
físico-deportivas. dice de masa corporal y variables socioeconómicas y educativas
El estudio europeo HBSC ha confirmado la relación entre so- en chicas, pero en chicos dicha asociación solo se presentó en
brepeso infantil e ingresos económicos reducidos de los padres el primer periodo (24).
(100). El nivel socioeconómico también se asociaba significa- La prevalencia de obesidad infantil es mayor en minorías ét-
tivamente al sobrepeso infantil en una parte importante de las nicas y raciales; así, en Inglaterra se han detectado diferencias
regiones europeas estudiadas por el consorcio IDEFICS (101). entre niños de raza blanca y de raza negra con ancestros prove-
En niños franceses con edades entre 5 y 11 años existe una nientes del Caribe o países africanos (115). En Estados Unidos la
relación inversa entre sobrepeso y estatus socioeconómico (102) probabilidad de desarrollar obesidad es mayor en niños afroame-
y resultados semejantes se han publicado para niños y adoles- ricanos o hispanos (116) y dichas diferencias no se han reducido
centes españoles (103), niños y adolescentes alemanes entre 7 y significativamente en el periodo 2001-2010 (117). Aunque las
17 años (104) o niños de edades entre 4 y 7 años de seis países diferencias detectadas pueden deberse a factores socioeconó-
europeos (105). Entre los niños noruegos de 11 años el estudio micos y a las distintas posibilidades de acceso a los sistemas de
HEIA ha puesto de manifiesto que la probabilidad de desarro- salud (118), otro estudio realizado en Estados Unidos ha puesto
llar sobrepeso se incrementa cuando los padres tienen un nivel de manifiesto que la prevalencia de sobrepeso en las adolescen-
educativo más bajo (106). En una muestra de niños irlandeses tes de raza blanca disminuye al incrementarse el estatus socioe-
de 9 años la educación materna ha mostrado una asociación conómico pero se mantiene elevado e incluso se incrementa en
consistente con la mayor o menor probabilidad de desarrollar chicas afroamericanas de estatus elevado (119).
obesidad (107). En adolescentes españoles, el estudio AVENA
también ha confirmado que el principal determinante del sobre-
peso es el nivel educativo de la madre, mientras que entre los DETERMINANTES NUTRICIONALES
factores microambientales parece jugar un papel relevante la
historia familiar de obesidad, debido no solamente a susceptibili- La población infantil y juvenil tiene unas necesidades nutricio-
dad genética sino también a un estilo de vida obesogénico (108). nales específicas por su potencial de desarrollo; sin embargo,
La historia familiar de obesidad se ha identificado igualmente existe un escaso conocimiento del concepto de dieta saludable
como un factor predictor en niños de Navarra (109). En un es- a estas edades que repercute en el desarrollo de la obesidad.
tudio llevado a cabo en Castilla-La Mancha se ha corroborado La obesidad es una enfermedad de origen multifactorial en
la relación entre obesidad paterna y sobrepeso infantil, pero no cuya etiología están implicados determinantes tanto genéticos
se ha detectado ningún efecto independiente de la educación como ambientales. La evidencia científica disponible refleja que
materna (110). En otra investigación sobre la prevalencia de en la aparición del 95% de los casos de obesidad interviene cla-
obesidad en niños y adolescentes aragoneses se comprobó que ramente un componente ambiental, donde se incluyen los há-
los adolescentes de escuelas públicas tenían mayor probabilidad bitos alimentarios, favoreciendo un balance positivo de energía
de desarrollar obesidad que aquellos provenientes de colegios y/o una mala distribución de nutrientes y, como consecuencia,
privados, siendo también mayor dicha probabilidad en aquellos un depósito gradual de grasa(120). Es importante resaltar que
que vivían en entornos rurales respecto a los que habitaban en la infancia y adolescencia es una etapa de crecimiento en la
entornos urbanos (111). Los datos del estudio europeo ENERGY que la dieta debe garantizar todos los nutrientes para obtener un
indican que los efectos de la educación de los padres sobre la adecuado desarrollo, por lo que las dietas restrictivas no estarán
composición corporal de sus hijos están parcialmente mediados aconsejadas (121).
por la composición del desayuno, la participación deportiva, el Varios aspectos de la ingesta alimentaria se han identificado
ver la televisión o el uso de dispositivos electrónicos, pero no como potencialmente asociados con el desarrollo de la obesi-
por el transporte activo o la duración del sueño (112). Un estudio dad infantil en España, como el entorno familiar, la frecuencia de
efectuado en la ciudad holandesa de Zwolle ha confirmado el las comidas y su distribución, el picar entre horas, el consumo
de bebidas azucaradas, el tamaño de las porciones o la comida tudios (141-143), como tampoco lo es el tamaño de las raciones,
en restaurantes (122). Además, algunos periodos del desarrollo puesto que es una fase en crecimiento y desarrollo y las raciones
resultan críticos para la aparición de la obesidad. Situaciones no deben ser escasas.
tan tempranas como el estrés nutricional en la vida intrauterina Diversos estudios demuestran que el consumo de alimentos
y el bajo peso al nacer provocan alteraciones metabólicas que fuera de casa en restaurantes de comida rápida contribuye a
perduran a lo largo de la vida, encontrándose una relación con configurar dietas con un mayor aporte de grasa total y de áci-
la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y otros dos grasos saturados; por lo tanto, un perfil de mayor riesgo
factores de riesgo cardiovascular (123). (135,144). Varios factores dietéticos inherentes a la comida rá-
En general, la obesidad infantil en los países desarrollados, pida, tales como un excesivo tamaño de la ración, una alta den-
como España, suele ser más frecuente en los hogares con ni- sidad calórica, la palatabilidad (apelando a las preferencias de
veles socioeconómicos más desfavorecidos y con peor nivel sabores primordiales de grasas, azúcar y sal), un alto contenido
nutricional y formativo. Es importante destacar que el mayor de grasas saturadas y trans, una alta carga glucémica y un bajo
porcentaje de grasa corporal se correlaciona con frecuencia con contenido de fibra pueden provocar aumento de peso (145).
estados de malnutrición, en especial de micronutrientes (124), La inmigración también es un dato a tener en cuenta; en el
en contra de la opinión extendida de que un niño “rellenito” es estudio de Gil y cols. (146) encontraron porcentajes elevados de
un niño bien nutrido. introducción incorrecta de ciertos alimentos en los menores de
Entre los estilos nutricionales que se han analizado, clásica- 24 meses de edad (36,7% leche de vaca), así como raciones
mente se ha relacionado una alta frecuencia de la comida con insuficientes de alimentos (28,4% en verduras), excesos (47,2%
una baja prevalencia de obesidad (125). Aunque con alguna en embutidos) y dieta incorrecta en el 32,6% de la población
aportación discrepante, la mayoría de los estudios actuales evi- inmigrante estudiada entre los 6 meses y 15 años (146).
dencian una menor prevalencia de obesidad en los niños y jóve- Dentro de la distribución de los nutrientes observados en eda-
nes que habitualmente realizan un mayor número de comidas a des infantiles, más del 60% de la población juvenil española rea-
lo largo del día en comparación con los que realizan solo una o lizaba aportes de grasa por encima del 35% de la ingesta ener-
dos comidas principales (126-129). gética y un porcentaje muy elevado realizaba también aportes de
Las evidencias indican que los adolescentes que comen con ácidos grasos saturados que representaban más del 10% de la
más frecuencia también hacen más ejercicio y eligen alimentos ingesta energética diaria (147). A partir de los 6 años, la propor-
más saludables (130) y parece estar relacionado con el efecto ción de obesos es más elevada en los niños y adolescentes que
que tiene la frecuencia de las comidas en el metabolismo y/o aportan mayor proporción de energía a partir de la ingesta grasa
sensibilidad a la insulina (131). En España, los datos del estudio (> 40% kcal totales) en relación con los que realizan ingestas
AVENA mostraron que la proporción de adolescentes que consu- porcentuales de grasa más baja. Las principales fuentes de gra-
men menos de cuatro comidas al día fue de 18,8% en chicos y sas en la dieta son las grasas añadidas, las carnes y embutidos,
2,3% en chicas. los lácteos, los dulces y los productos de bollería. Las tasas de
Dentro de la omisión de comidas, en particular la omisión del obesidad son más elevadas entre los jóvenes que ingieren con
desayuno se asocia con un mayor desarrollo de la obesidad en mayor frecuencia estos alimentos, existiendo diferencia estadís-
la mayoría de los estudios (122,132-136). El estudio EnKid en ticamente significativa entre los obesos y los no obesos (26).
población española puso de manifiesto que el 8,2% de la po- Con estos datos, en los últimos años se ha descrito un descen-
blación infantil y juvenil acude habitualmente al centro escolar u so en la ingesta grasa en algunos países, pero al mismo tiempo
ocupacional sin desayunar. Incluso, el 4,1% no consume ningún también se ha producido un aumento en la densidad calórica en
alimento a lo largo de toda la mañana (137). En el estudio AVE- el modelo alimentario por un menor consumo de frutas, verduras
NA, el porcentaje de omisión fue mayor en las niñas (8,6%) que y legumbres (148). La tasa de obesidad es inferior en los niños
en los niños (3,5%) con una influencia de la edad, ya que a los y adolescentes que consumen más frutas y verduras (4 o más
13 años solo el 1,7% de las niñas omitían el desayuno frente al raciones al día). En cuanto a la ingesta proteica, los estudios más
13,5% a la edad de 17-18,5 años (133). actuales indican ingestas porcentuales proteicas más elevadas
Saltarse el desayuno puede contribuir a mayores niveles de en los niños que tienen un brote adiposo más precoz y un mayor
hambre durante el día, que producen una ingesta de comida porcentaje de grasa corporal (149), correlacionándose la ingesta
mayor y aumenta el consumo de alimentos más calóricos (138). elevada de algunos aminoácidos (ramificados, tirosina y fenilala-
Los niños que se saltan regularmente el desayuno, consumen un nina) con el desarrollo de obesidad, siendo un tema muy actual.
mayor porcentaje de energía a partir de grasa (139). Los estudios han constatado la existencia de estilos de vida
Comer y cenar en familia se relaciona con patrones de ingesta similares entre padres e hijos, especialmente en los niños más
alimentaria saludables, incluyendo el consumo de más frutas y pequeños, por lo que las preferencias alimentarias en los niños
verduras, menos alimentos fritos y refrescos azucarados, menos son en su mayor parte adquiridas y aprendidas e influidas en
grasa saturada y trans, más fibra y micronutrientes (140). gran medida por los padres (150). Las comidas regulares de la
Comer entre horas, aunque los alimentos ingeridos puedan familia podrían servir como modelo para conductas alimenta-
tener poco valor nutricional, no es un determinante importante rias saludables. Programas de intervención para padres, con el
de la ganancia de peso entre niños y adolescentes según los es- objetivo de hacer más saludable la dieta, parece ser una de las
herramientas más adecuadas para hacer frente a la epidemia de para explicar el IMC y la adiposidad de los jóvenes. Los puntos de
obesidad en todo el mundo (134). La educación sobre nutrición corte que mejor explicaron la adiposidad y el IMC resultaron simi-
dirigida a los niños y adolescentes debería centrarse en directri- lares a las recomendaciones internacionales de 60 minutos/día de
ces dietéticas basadas en alimentos y patrones alimentarios. En AFMV, con 20 minutos/día de AFV.
una dieta saludable se pueden incluir todos los alimentos y las El papel de la AFM en la prevención de la adiposidad en ni-
bebidas, pero en distintas cantidades y con distinta frecuencia. ños y jóvenes es discutido. Muchos de los estudios con aceleró-
Si la ingesta de alimentos se distribuye en cinco comidas diarias, metros y DXA, por su diseño transversal, no pueden establecer
será más fácil llevar una dieta variada y conseguir una ingesta de relaciones de causalidad, sino constatar relaciones basadas en
la energía y los nutrientes necesarios (151). datos más precisos que los cuestionarios. Los estudios de cohor-
Los estudios de intervención nutricional en España reflejan te proporcionan una evidencia más sólida de la relación de la AF
una mejora en hábitos saludables con una reducción considera- con la obesidad. En niños y jóvenes (10-15 años, n = 11.887),
ble en las tasas de obesidad infantil (152). y en el plazo de 1 año, se ha encontrado que el aumento de
La OMS declara que, de seguir esta tendencia de sobreali- AF extracurricular en 1 hora/día se asocia a una moderada dis-
mentación y menor gasto energético, en el año 2040 la obesidad minución del IMC en todas las chicas monitorizadas, así como
afectará a toda la población y tendrá sin duda unas gravísimas en los chicos con sobrepeso (158). Las actividades físicas ae-
consecuencias en todos los indicadores de salud y tejido so- róbicas contribuyeron en una parte sustancial de los cambios
cial del mundo desarrollado, por lo que se debe seguir actuando observados en el año de observación. Para la AF curricular se
fuertemente para invertir esta tendencia (153). han documentado efectos protectores frente a la adiposidad ab-
dominal en un estudio longitudinal de 5 años que comparó tres
tipos de escuelas (n = 34) que ofrecían programas de 1, 2 y 3
NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA Y PRÁCTICA clases por semana de educación física a 2.727 niños de 11-12
DEPORTIVA años (159). Solo las escuelas con 3 clases por semana mostra-
ron efectos protectores frente a la obesidad. Los niños de estos
En estudios transversales usando el BRFSS (154) con jóvenes colegios ganaron 3 cm menos de circunferencia de cintura que
de 14-18 años (n = 12.464), la AFM y la AFV se han mostra- los niños con 1 o 2 clases por semana. En las chicas se observó
do independientemente asociadas al sobrepeso y a la obesidad, una tendencia similar no significativa.
mostrando además asociaciones combinadas con el exceso de Los ensayos aleatorios y estudios de intervención proporcionan
televisión (TV). Chicos y chicas con bajo nivel de AFM (≤ 2 días/ la evidencia más sólida para valorar la eficacia de los programas
semana) y alto nivel de TV (≥ 4 horas/día) presentaron un riesgo de AF para frenar y reducir la adiposidad en niños y jóvenes. Al ser
aumentado del 50% y 103%, respectivamente, para tener so- la obesidad un problema multifactorial, los estudios de interven-
brepeso en comparación a una alta AFM y baja TV. En las chicas ción se han focalizado en diversos componentes experimentales
incluso un nivel moderado de AFM (3-5 días/semana) combinado además de AFMV, educación para la salud, cambios ambienta-
con un alto nivel de TV elevó el riesgo de exceso de peso hasta les y apoyo psicosocial (por ejemplo, autoeficacia, soporte social).
un 70% en comparación a una alta AFM y baja TV (154). Igual- La diversidad de contextos de intervención (escuela, comunidad,
mente, un bajo nivel de AFV (≤ 2 días/semana) combinado con familia, entornos clínicos), así como de la variedad de objetivos
alta TV en las chicas elevó el riesgo de sobrepeso por encima del de resultado (adiposidad, factores de riesgo, condición física,
200% en comparación a sus homólogos. En los chicos se apre- cogniciones, AFMV y conocimiento), la variedad de grupos diana
ció una tendencia similar más atenuada pero no significativa. y la duración de las intervenciones han introducido una alta va-
En el estudio HELENA con jóvenes españoles (n = 365 12-17 riabilidad en los resultados, dificultando la posibilidad de aislar la
años), cuya AF fue evaluada con acelerómetros y la adiposidad con contribución específica de la AF en el cambio de adiposidad en
DXA, se encontraron asociaciones consistentes de la AFV y de la niños y jóvenes. Una de las revisiones más extensas de estudios de
AFMV con la adiposidad abdominal, pero no de la AFM y AFL (155). intervención para reducir la obesidad (160) seleccionó 102 estu-
Otros estudios en este grupo de edad confirman la relación de la dios de intervención con niños y jóvenes de entre 982 previamente
AFV, pero no de la AFM, con una menor adiposidad en jóvenes identificados. Las escuelas y los entornos clínicos fueron los más
usando acelerómetros y DXA (156). En niños de 7-12 años de efectivos frente a la obesidad, el resto mostró escasa efectividad
Aragón (n = 1.068), los que participaron en programas extracurri- en frenar la ganancia de adiposidad. Las intervenciones que inclu-
culares ≥ 2 días/semana no presentaron diferencias relevantes de yeron AFMV alcanzaron los mejores resultados (68% informaron
IMC respecto de los que no participaron (28). No obstante, en este cambios favorables de adiposidad) frente al resto de componen-
estudio de escolares de Aragón, la capacidad aeróbica explicó la tes. Las intervenciones multicomponente han mostrado resultados
mayor parte de la variabilidad en el IMC y adiposidad mejor que la equívocos para combatir la obesidad, si bien han demostrado efi-
actividad física extracurricular. Con jóvenes europeos del estudio cacia en promover comportamientos de salud y aumentar el nivel
HELENA (n = 2.094, 12-17 años) se ensayaron diversos puntos de de actividad física (161).
corte de AFM, AFV y AFMV para ver cuáles explicaban mejor la re- Aproximadamente, entre un 30-60% de las intervenciones no
lación con el sobrepeso, la obesidad y los pliegues adiposos (157). se observaron cambios de obesidad (160,162). Una revisión de
Solo la AFV, por sí sola o combinada con AFM, mostró capacidad la Cochrane Data Base (163), que seleccionó 22 ensayos clí-
nicos, mostró resultados desalentadores en la eficacia de los Respecto a datos únicamente de jóvenes españoles, encon-
programas para reducir la obesidad en niños. Posiblemente la tramos que alrededor del 12% de los jóvenes, tanto chicos como
falta de resultados específicos para la obesidad se ha debido chicas, ven una media de más de 3 horas de televisión cada
a que las intervenciones han proporcionado insuficiente gasto día (168). Sin embargo, en este mismo estudio se encontraron
energético y a que la duración era corta. Con un formato de 3 diferencias entre sexos para otros comportamientos sedentarios,
días/semana y 30 minutos de ejercicio aeróbico durante 8 se- como el tiempo dedicado a los videojuegos o al ordenador (más
manas no se han encontrado cambios de IMC, aunque sí una tiempo los chicos), o el tiempo dedicado al estudio (más tiempo
ligera reducción de los pliegues adiposos (164). De igual mane- las chicas).
ra, Martínez-Vizcaino y cols. (165) no encontraron cambios de En otro estudio con jóvenes de 13 a 18 años españoles y euro-
IMC pero sí una reducción de pliegues y cambios favorables en peos (169), observaron que más del 30% de los menores de 15
otros factores de riesgo cardiovascular con niños de Primaria en años veía más de 2 horas de televisión cada día entre semana,
una intervención de 3 días/semana, 90 minutos/sesión de AFMV y un 17% de ellos, más de 4 horas durante el fin de semana.
lúdica durante 6 meses. En este estudio, los mejores resultados Mientras que en los mayores de 15 años existía una tendencia
fueron alcanzados por los chicos con peso normal, sugiriendo incluso mayor, con valores por encima del 35% viendo más de 2
que una vez establecida la obesidad serían requeridos progra- horas de televisión cada día entre semana, y el 18%, más de 4
mas más intensivos de actividad física (160) y mayor efectividad horas el fin de semana.
en el cambio nutricional de niños y jóvenes. Por otra parte, en niños de entre 2 y 10 años, prácticamente
La relación lineal entre la cantidad de tiempo de AFMV que uno de cada tres de estos niños supera el tiempo recomendado,
ofrecen las escuelas y la atenuación en el aumento del IMC, in- de 2 horas de tiempo de pantalla por día (170), quedando refle-
cluso con bajas cifras de provisión de AFMV (por ejemplo, 75 jado también el hecho de que disponer de una televisión en la
minutos/semana), ha sido señalada en un estudio de interven- habitación incrementa la probabilidad de que los niños sobrepa-
ción controlado en 24 escuelas de Primaria, durante tres años sen este máximo de 2 horas diarias.
(166). Este estudio encontró una correlación consistente entre Pero estos datos descriptivos no son los más alarmantes;
los minutos/semana de AFMV y el cambio de IMC. Uno de los como era esperable, otros estudios encontraron relaciones di-
estudios con mejores resultados en prácticamente todos los in- rectas entre el tiempo dedicado a comportamientos sedentarios
dicadores de obesidad a excepción de la circunferencia de la y diferentes parámetros de salud. Por ejemplo, se demostró que
cintura (167) empleó un formato de 80 minutos diarios con ni- el tiempo dedicado a ver la televisión incrementaba el riesgo
ños de 8-12 años, incluyendo actividades físicas aeróbicas y de de padecer sobrepeso y obesidad, aunque este efecto estaba
fuerza, durante un curso escolar, mostrando además cómo el influenciado por la edad, el sexo y el estatus socioeconómico
grado de asistencia al programa moduló la reducción relativa de (171). Este mismo estudio demostró la relación entre un exceso
la adiposidad (en comparación al grupo control). de grasa corporal y las horas dedicadas a ver la televisión y a los
En resumen, aunque la relación de la AFMV con la adiposidad videojuegos durante el fin de semana.
ha sido bien establecida en niños y jóvenes, particularmente con Conjuntamente, otro estudio señaló que las actividades se-
la AFV y AFMV, la manipulación experimental de la actividad físi- dentarias de los adolescentes españoles, pero no la actividad fí-
ca para frenar la ganancia de adiposidad ha encontrado mayores sica realizada durante su tiempo libre, se relacionaba de manera
dificultades debido a la combinación con otros componentes. directa con la adiposidad abdominal medida mediante perímetro
Entre estos componentes se encuentra el grado de aceptación y de cintura (172).
adherencia al programa, que se ha mostrado clave para la efica- Otros factores que se han analizado en profundidad, en re-
cia de los programas, así como el número de sesiones semana- lación con los comportamientos sedentarios en jóvenes, son el
les y la duración de las sesiones para proporcionar una cantidad patrón dietético y los comportamientos alimentarios asociados.
relevante de gasto energético a través de AFMV. Como ejemplo, una investigación demostró que los adolescentes
que dedicaban más tiempo a ver la televisión y al uso de inter-
net tenían dietas con mayor cantidad de bebidas azucaradas y
NIVELES DE SEDENTARISMO, menor cantidad de frutas (173). Parece haber una asociación
COMPORTAMIENTOS SEDENTARIOS entre una cantidad excesiva de tiempo viendo la televisión y el
Y COMPORTAMIENTOS DIETÉTICOS consumo simultáneo de aperitivos y bebidas con alto valor caló-
ASOCIADOS rico (168). Otro dato que aportó este último estudio fue que los
adolescentes de niveles socioeconómicos más bajos eran más
Existen a nivel nacional varios estudios importantes, que han propensos a consumir bebidas poco saludables mientras veían
incluido en sus protocolos el estudio de los comportamientos la televisión.
sedentarios en niños y adolescentes. Entre ellos, destacan el es- Con todos estos resultados sobre la mesa, podemos com-
tudio AVENA, que recogió datos de adolescentes en diferentes prender en cierta medida el problema que representa el com-
ciudades españolas, y los estudios HELENA e IDEFICS, que ade- portamiento sedentario en nuestra población infantil y juvenil. Ya
más cuentan con datos de niños y adolescentes de diferentes no solo el hecho de los bajos niveles de actividad física, sino la
países europeos. cantidad de tiempo sedentario de nuestros jóvenes y, aún más
importante, los poco saludables comportamientos dietéticos que bargo, estos parámetros de salud cardiovascular se atenuaban
este sedentarismo tiene asociados. en el grupo que además presentaba altos niveles de capacidad
aeróbica. Esto indica que una mejor capacidad aeróbica puede
contrarrestar los efectos negativos de la grasa corporal sobre pa-
NIVELES DE CONDICIÓN FÍSICA EN NIÑOS rámetros de salud cardiovascular. Por tanto, programas de ejer-
Y ADOLESCENTES cicio físico orientados a la mejora de la condición física en niños
y adolescentes con sobrepeso y/u obesidad pueden resultar de
Los niveles de condición física juegan un papel fundamental en enorme interés social, económico y sanitario.
la prevención del sobrepeso y la obesidad durante la infancia y la
adolescencia. Varios estudios han demostrado que la capacidad
aeróbica que se posee en la infancia y adolescencia predice el Niños obesos pero metabólicamente sanos,
grado de adiposidad total y central a estas edades (174,175), así ¿tienen mejor condición física?
como en la edad adulta (176-187). Es más, Ortega y cols. han ob-
servado que, independientemente del nivel de capacidad aeróbica Uno de cada tres niños obesos tiene un perfil metabólicamen-
que se tiene en un momento dado, incrementos en la capacidad te sano. Este fenotipo ha pasado a llamarse obeso pero me-
aeróbica desde la infancia a la adolescencia se asocian con un tabólicamente sano (191). La literatura existente actualmente
menor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad (184). discrepa en cuanto al pronóstico futuro de este grupo de per-
Otros estudios han observado que no solo la capacidad ae- sonas obesas pero metabólicamente sanas (191-193). Se está
róbica, sino también los niveles de fuerza muscular, se asocian estudiando también cuáles son las características que hacen que
con niveles futuros de grasa total y central (176,179,180). Por este grupo de personas tenga un perfil metabólico más salu-
ejemplo, en el estudio de Barnekow-Bergkvist y cols. (179) ob- dable que el resto (194). Entre ellas, Ortega y cols. observaron
servaron que aquellas personas que presentaron mayores ni- en población adulta estadounidense (n = 43.265) que aquellas
veles de fuerza muscular en la adolescencia tuvieron un menor personas obesas metabólicamente sanas tienen una mejor ca-
IMC a los 34 años. En la misma línea, Janz y cols. (180) (The pacidad aeróbica que el resto de personas obesas. Observaron
Muscatine Study) y Hasselstrøm y cols. (179) (Danish youth and también que, para una capacidad aeróbica dada, este grupo
sports study) observaron que los cambios en la fuerza muscular tenía un mejor pronóstico futuro que el resto de obesos y simi-
desde la infancia a la adolescencia (de los 10 a los 15 años) lar a personas con normopeso metabólicamente sanas (193).
(180) o desde la adolescencia a la edad adulta (de los 15-19 a Una revisión en profundidad de la literatura existente en esta
los 23-27 años ) (179) se asociaban negativamente con cambios temática (195) concluye que hasta la fecha, solo un estudio ha
en los niveles de grasa corporal total (medida mediante pliegues explorado si estas diferencias en capacidad aeróbica observadas
cutáneos) y en la circunferencia de la cintura. en población adulta existen también en adolescentes (n = 108)
(196). Los autores observaron una mayor capacidad aeróbica en
adolescentes obesos metabólicamente sanos que en el resto de
Niños con sobrepeso/obesidad pero en forma compañeros obesos (consumo máximo de oxígeno = 44,0 vs.
(fat but fit) 42,7 ml/kg/min, respectivamente), aunque estas diferencias no
fueron significativas. Es importante indicar que el tamaño mues-
El prestigioso grupo del profesor Blair fue el primero en adver- tral de este estudio fue relativamente pequeño (27 adolescentes
tir que aquellas personas que tenían sobrepeso u obesidad pero metabólicamente sanos), por lo que son necesarios más estu-
que al mismo tiempo presentaban unos niveles de condición fí- dios con mayor potencia estadística que confirmen o contrasten
sica aceptablemente elevados podían tener un mejor estado de los resultados observados en adultos.
salud que las que tenían el mismo nivel de sobrepeso pero su En conclusión, la evidencia científica actual sostiene que:
estado de forma física era peor. De hecho, esas personas catalo- – El nivel de condición física en niños y adolescentes, espe-
gadas como fat but fit (con exceso de grasa pero en forma) pre- cialmente la capacidad aeróbica, se relaciona inversamen-
sentaban un perfil de riesgo cardiovascular similar al de aquellas te con los niveles de grasa corporal que presentan en ese
personas que tenían un peso normal para su edad y género pero momento y también con los que presentan años después
que tenían bajos niveles de condición física. en la vida adulta.
Se han realizado numerosos estudios en niños y adolescen- – Los niños y adolescentes con sobrepeso, pero que poseen
tes con datos derivados de los proyectos AVENA y EYHS, y se un buen nivel de condición física, presentan un perfil de
observa que los adolescentes con sobrepeso y con altos niveles riesgo cardiovascular más saludable que sus compañeros
de fuerza muscular presentan menores niveles de masa grasa con sobrepeso pero con mala condición física y similar al
(suma de seis pliegues) que el grupo con sobrepeso y bajos que tienen sus compañeros de peso normal y baja condi-
niveles de fuerza muscular (188). Igualmente, se ha visto que ción física.
los niños con altos niveles de grasa corporal presentaban, como – Un tercio de los niños obesos tienen un perfil metabólica-
era de esperar, un peor perfil lipídico (189), mayores niveles de mente sano y estudios en población adulta sugieren que
tensión arterial (190) y resistencia a la insulina (190). Sin em- esto podría deberse en parte a que este grupo de obesos
tiene una mejor capacidad aeróbica; sin embargo, hacen nes de la actividad física continúan siendo positivas y que
falta estudios con suficiente potencia estadística para testar su participación se mantenga.
esta hipótesis en población infantil y juvenil. Estos resulta- Ser obeso también parece estar relacionado con un
dos sugieren que incrementar el nivel de forma física en menor nivel de práctica /condición física (28,200) y, como
niños y adolescentes con sobrepeso podría tener efectos consecuencia de ello, además, una mayor acumulación de
beneficiosos presentes y futuros en diferentes indicadores tejido graso corporal (con una distribución menos saludable
del estado de salud, incluida la cantidad de grasa corporal. de la misma, especialmente a nivel del tronco-abdominal)
provoca una peor condición física respecto al resto de los
niños (28). Además, los patrones de los niños obesos son
DETERMINANTES HACIA LA PRÁCTICA diferentes de los niños no obesos (201). Estudios recientes
DE ACTIVIDAD FÍSICA parecen indicar una buena adherencia a los programas de
actividad física para niños obesos cuando estos participan
El valor que adquiere la actividad física desde edades tem- en grupos de igual peso. De hecho, en el estudio realizado
pranas puede considerarse también un reflejo de las normas en el entorno de la Red EXERNET, que recibió el Premio
culturales de la sociedad, del entorno familiar y educativo, y de Estrategia NAOS 2011, la adherencia a los entrenamien-
las influencias de las personas cercanas. Estas últimas pueden tos personalizados para niños con sobrepeso y obesidad
influir en la actividad física que se ejerce durante toda la vida. procedentes del ámbito hospitalario alcanzó el rango del
Por ello, los determinantes de la actividad física en la infancia y la 81-86% (Martín-García y cols., datos sin publicar). En rela-
adolescencia incluyen desde factores personales e interpersona- ción al tipo de programa más efectivo, parece que aquellas
les (la influencia de las personas cercanas) hasta las influencias actividades de intensidad moderada-vigorosa, entendiendo
ambientales (influencias del entorno: el hogar y la escuela). Estos la intensidad como un valor relativo, son las más adecua-
factores pueden resumirse en dos categorías principales (197): das para reducir y controlar el peso corporal, por encima
personales (biológicas y psicológicas) y del entorno (sociales y de la restricción calórica (202). Por otro lado, para prevenir
físicas). los niveles de obesidad de aquellos niños con sobrepeso
– En las variables personales están incluidas las variables o normopeso, parece necesario incluir aproximadamente
biológicas y psicológicas. Cada niño o niña y cada adoles- 40 minutos de actividad física vigorosa dentro de los 60
cente posee unas características físicas, psicológicas y de minutos de actividad física recomendados para la salud de
desarrollo únicas. Por ello, es importante que cada persona la población infantil (203).
seleccione los tipos de actividad física que son compatibles Las variables psicológicas incluyen aspectos motivacio-
con estas características. Las variables biológicas incluyen nales, percepción de barreras ante la práctica, competen-
principalmente la edad, el género, el nivel de condición físi- cia percibida en actividad física, creencias y actitudes, y
ca y ser o no obeso. Los niveles de actividad física tienden a variables sociales. Estas últimas incluyen a los otros sig-
decrecer a medida que nuestra edad aumenta. Las razones nificativos.
exactas de la disminución de la actividad con la edad no Los aspectos motivacionales para la práctica de activi-
resultan claras y en muchos casos se superponen, pero dad física son muy variados y la literatura ha identificado
existe probablemente una combinación de factores biológi- alguno de forma más especial, como lo es el disfrute. El
cos, psicosociales y culturales. disfrute incluye: la mejora de habilidades, sentirse satis-
Los datos procedentes de numerosos estudios han de- fecho, el entusiasmo del propio juego, la percepción de lo
mostrado que la disminución más significativa de la activi- bien que juega uno, la habilidad o capacidad física que re-
dad física durante el ciclo vital tiende a producirse entre los quiere la actividad física, entre otras.
13 y los 18 años de edad (Consejo Superior de Deportes- – En las variables del entorno, podemos destacar el entorno
CSD, 2011) (198,199). En España, en el caso de los chicos familiar y el escolar. El entorno familiar inmediato (padre,
pasa del 82% entre los 6-7 años al 15% entre los 16-18 madre, hermanos y hermanas) constituye una fuerte in-
años; mientras que en las chicas estos porcentajes pasan fluencia sobre los niveles de actividad física de los niños, y
de un 76% a un 3% (199). Los datos españoles que, entre sobre otras conductas relacionadas con la salud (204). Si los
otros, se recogen en el estudio de los hábitos deportivos de padres y madres tienen una actitud positiva hacia la activi-
la población escolar española del Consejo Superior de De- dad física, presentan más probabilidades de proporcionar un
portes (CSD) han indicado que la edad a la que la actividad respaldo y una motivación a sus hijos o hijas, los cuales, a su
física empieza a estancarse o a disminuir puede ser más vez, tendrán más probabilidades de ser físicamente activos.
temprana, en torno a los 11-12 años de edad, y estudios Los estudios que han utilizado métodos objetivos (como la
que han utilizado métodos objetivos, en concreto, la ace- acelerometría), con el fin de medir la actividad física de los
lerometría, han corroborado estos mismos resultados (28). hijos e hijas y la actividad física de los padres y madres han
Por lo tanto, debemos dirigir nuestros esfuerzos a las per- observado unas asociaciones significativas entre ambos va-
sonas, en especial las chicas, a una edad temprana (antes lores, lo que indica que la provisión de modelos por parte
de los 10 años), con el fin de garantizar que sus percepcio- de los progenitores también es importante. Además de la
y cols. (205) observaron en su revisión que un gran porcentaje y depresión (207), menor rendimiento académico, mayor riesgo
(68%, 17/25) de las intervenciones realizadas usando AF y die- de acoso o menos opciones de integración en actividades de
ta (tanto de forma aislada como conjunta) fueron efectivas en ocio y deportivas con otros jóvenes dado su menor nivel técnico
reducir el IMC o los pliegues cutáneos. Sin embargo, tan solo 4 y rendimiento deportivo (por ejemplo, clubes, patio de la escuela,
intervenciones de 25 (16%) fueron efectivas para reducir ambos otros amigos). Estas circunstancias a corto plazo influirán, por
indicadores (IMC y pliegues cutáneos). En 2011, Gracia-Marco y ejemplo, en la probabilidad de tener un menor nivel educativo
cols. (206) observaron en su revisión que más del 92% (25/27) que reduzca la productividad laboral, las opciones de un trabajo
de las intervenciones realizadas entre 1990 y 2009 fueron efec- mejor remunerado y un estilo de vida más saludable.
tivas en producir cambios de comportamiento, como mejorar los El grupo de Análisis de Coste-Efectividad en Obesidad de
niveles de actividad física, disminuir el tiempo y las conductas Australia (211) publicó uno de los escasos estudios económicos
sedentarias, y cambiar comportamientos alimentarios poco salu- comparativos entre diferentes tipos de intervención para prevenir
dables, como la ingesta de azúcar y de grasas. Además, casi un la obesidad infantil. La conclusión fue que las campañas publici-
61% de las intervenciones (14/23) fueron efectivas en reducir el tarias (fundamentalmente televisivas y educativas) y la reducción
IMC mientras que más del 87% (7/8) lo fueron para los pliegues de horas de televisión, los programas de ejercicio orientados se-
cutáneos. lectivamente a grupos de niños obesos, la intervención pediátrica
Los resultados anteriores no confirman que combinar dieta de Atención Primaria selectiva a niños con obesidad y aquellos
y AF garantice un mayor éxito de la intervención. Sin embargo, de actividades físicas extraescolares que incorporaban la edu-
las intervenciones que se han realizado en los últimos años para cación de los padres fueron coste-efectivos. En cambio, otras,
prevenir el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes es- como las actividades de caminar hacia la escuela, actividades
tán basadas en unos principios sólidos, aunque existe todavía físicas extraescolares sin involucrar a los padres no lo fueron en
potencial para mejorar la efectividad de las mismas. Algunos de parte porque la adherencia a los programas fue baja. En España,
los factores a tener en cuenta para esta mejora son la adecua- se dispone de tres programas innovadores con reconocimiento
ción en el desarrollo de las intervenciones, el diseño, la duración internacional que fueron galardonados con el premio NAOS del
y la intensidad de las intervenciones; la aplicación de conceptos Ministerio de Sanidad en diferentes años que abordaron estas
recientes como el marketing social, el cual es un método cada intervenciones susceptibles de ser coste-efectivas de forma
vez más utilizado para hacer frente a problemas sociales (como complementaria. La experiencia del programa originalmente
es bien sabido, el sobrepeso y la obesidad hacen referencia a un español PERSEO de la estrategia NAOS aborda fundamental-
problema social). mente las actividades educativas y campañas de salud pública,
especialmente desde la perspectiva de la nutrición. El servicio
originalmente extremeño “Muévete con Nosotros” (212) de “El
REPERCUSIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA Ejercicio Te Cuida” combina la acción pediátrica y el ejercicio
DE EJERCICIO FÍSICO COMO ESTRATEGIA selectivo a niños con obesidad o sobrepeso para ofrecerles un
DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA servicio de dos días por semana durante 6-8 meses para capa-
LA OBESIDAD citar a los niños en condición física, técnicas deportivas, sociales
para integrarse o formar grupos para realizar actividades físicas
La influencia de la obesidad infantil y juvenil en las personas de ocio. El propósito de “Muévete con Nosotros” es capacitar al
y la sociedad es múltiple tanto desde la perspectiva sanitaria joven para promocionar que se integre en otros programas de
como social. El análisis económico es complejo, dado que se actividades físicas y sociales y fomentar el soporte de los padres.
producen efectos a corto y largo plazo de los que no se dispo- El programa originalmente castellano-manchego MOVI (213)
nen metodologías estandarizadas para estudiar algunos de estos combina las actividades físicas extraescolares y la educativa a
efectos en niños y jóvenes. La literatura científica muestra un padres y niños. Los buenos resultados disponibles iniciales de
déficit en metodologías y estudios para el análisis económico de los dos últimos programas basados en ejercicio físico indican
la salud basados en coste-utilidad de efectos de hasta 10 años la factibilidad de adaptar eficientemente estos programas en el
en niños, dado que solo últimamente han aparecido instrumen- marco español y ambos disponen de estudios de coste-efectivi-
tos específicos como, por ejemplo, el instrumento internacional dad dentro del horizonte temporal de 10 años.
EQ-5D-Y (207,208), que incluye datos de más de 2.809 niños de La combinación de varios programas complementarios de
cinco países, 1.000 de ellos escolares españoles (207). Además, actividad física y nutrición han mostrado que pueden ser cos-
se ha mostrado que las formas de cálculo económico usadas te-efectivos (214,215). El Consejo Superior de Deportes financió
en población adulta no son muy útiles en población infantil y un estudio económico del Plan A+D (212) en el que se incluyó
juvenil (209). De hecho, algunos de los beneficios económicos el análisis de coste-utilidad con una proyección a 10 años de
sanitarios (por ejemplo, evitar la diabetes mellitus II) de tratar la combinación complementaria de un programa con cribaje y
la obesidad en niños a nivel hospitalario no se obtendrían hasta remisión de los niños con obesidad al programa “Muévete con
la sexta o séptima década de la persona (210). A corto plazo, el Nosotros” y al resto a actividades extraescolares “MOVI”. Este
joven con sobrepeso u obesidad se asocia, además de a posi- estudio mostró la probabilidad de una alta rentabilidad econó-
bles riesgos de salud biológica, a mayores niveles de ansiedad mica, menos de 7.300 euros por año ajustado a calidad de vida,
unos cinco euros de retorno en calidad de vida por euro invertido. PARA LOS NIÑOS
La cobertura, prácticamente total, de los escolares españoles re-
queriría unos 87,6 millones de euros en 2010. De todas mane- – Desayunar correctamente, ya que ayuda a controlar el peso.
ras, una parte importante de este gasto ya se está realizando: se – Disfrutar haciendo ejercicio, hay mil opciones para elegir
cuenta ya con estructuras materiales (por ejemplo, instalaciones (saltar a la comba, patinar, montar en bici, jugar al balon-
deportivas y material deportivo) y humanas (por ejemplo, pro- cesto, bailar, nadar, jugar al fútbol, correr, trepar).
fesionales del deporte), y se distribuirá entre diferentes niveles – Escoger actividades divertidas e intentar practicarlas todos
administrativos (autonómicos y municipales principalmente) pú- los días.
blicos o privados (copago de cuotas de los usuarios o padres, – Aprovechar los recreos para juegos activos con sus amigos.
clubes deportivos, etc.), y sectoriales (educación, juventud, sa- – Evitar estar sentado demasiado tiempo, tanto en casa como
nidad y deportes). Esta rentabilidad podría mejorarse con otros en tiempo de ocio.
programas complementarios con mayor incidencia nutricional
como PERSEO o HELENA.
PARA LOS ADOLESCENTES
RECOMENDACIONES EXERNET – Realizar ejercicio físico de manera regular para mejorar la ima-
gen corporal, el rendimiento académico y mantener el peso.
PARA LOS CENTROS EDUCATIVOS – Realizar ejercicio físico en grupo para mejorar las relacio-
nes sociales a la vez que aumentan la práctica deportiva.
– Facilitar actividades multidisciplinares con actividad física que – Practicar actividad física de manera vigorosa al menos
intervengan en todos los niveles de funcionamiento del centro. 3 días a la semana, dentro de la actividad diaria.
– Involucrar diferentes áreas de conocimiento en la preven- – Organizar la agenda para tener tiempo diariamente de rea-
ción de la obesidad (por ejemplo, idioma o biología junto lizar ejercicio, la falta de tiempo no puede ser una excusa.
con educación física).
– Ofrecer oportunidades de alcanzar las recomendaciones de
actividad física para los jóvenes con programas extracurri- PARA MÉDICOS Y PERSONAL SANITARIO
culares de actividad física y deportes.
– Diseñar clases de educación física con un mayor tiempo de – Preguntar y reforzar hábitos activos en las consultas médicas.
participación en actividades con elevado gasto energético. – Incluir la actividad física de forma explícita en la historia médica.
– Implicar al profesorado, sobre todo de Primaria e Infantil, en – Tener contacto con las instalaciones deportivas del entorno
conductas activas. y mantener una colaboración interdisciplinar.
– Diseñar contenidos del área de educación física coherentes
con las posibilidades de actividad física del entorno del centro.
– Facilitar entornos atractivos para el juego y la recreación PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
antes y después de clase y durante los recreos de forma
gratuita. – Trasmitir mensajes atractivos, claros y contundentes de los
beneficios de ser activo.
– Trasmitir mensajes rotundos de los riesgos del sedentarismo.
PARA LAS FAMILIAS
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