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TRABAJO MONOGRÁFICO SOBRE LA FILOSOFÍA DE ORTEGA Y GASSET
1.- Realiza un resumen del contexto histórico y cultural del autor,
haciendo hincapié en el “problema de España”. El pensamiento español, desde los inicios de la Edad Moderna, había en un aislamiento absoluto con respecto a las corrientes filosóficas que imperaban en Europa Occidental. Los factores que explican esta situación tienen que ver con la decadencia económica, política y social del país. En las primeras décadas del siglo XX, España es una nación alejada del progreso y abocada el retraso en casi todos los campos, tanto sociales como científicos. La pérdida definitiva de Cuba y Filipinas provocó una grave crisis en la conciencia nacional y la aparición de movimientos separatistas dentro del país. Los intelectuales agrupados bajo el nombre de Generación del 98 pretendieron la incorporación de España a Europa, ya que venían en la cultura laica, la solución a los problemas naciones. Su visión general de España es pesimista debido a la profunda crisis oral, económico-social y política. En este contexto de pesimismo se produce en el primer tercio del siglo XX un movimiento de reacción, renovación y apertura hacia el exterior, centrado en la difusión de las principales corrientes filosóficas, políticas o sociales que circulan y primaban en Europa. Ortega y Gasset ese gran parte el responsable de la creación de un lenguaje filosófico en español que antes no existía, y la figura con la que España se incorpora a la historia de la filosofía. Este junto a otros intelectuales como Unamuno, se encargaron de dar a conocer corrientes como el vitalismo, el existencialismo o la filosofía kantiana. Su propósito, aunque con diversas matizaciones, fue modernizar y europeizar España alrededor de Ortega y Gasset surge la Escuela de Madrid a la que pertenece también María Zambrano. 2.- Señala las principales influencias de Ortega y explica cómo se manifestaron estas en sus teorías y posiciones. Ortega ha ejercido una notable influencia no sólo en España e Hispanoamérica, sino también en otros países, por ejemplo, en Alemania. Entre los hispanos más o menos influidos directamente por él destacan: Manuel García Morente, Fernando Vela, Joaquín Xirau, Xaier Zubiri, José Gaos, Luis Recaséns Siches, Manuel Granell, Francisco Ayala, María Zambrano, Pedro Laín Entralgo, José Luis López- Aranguren, Julián Marías, Paulino Garagorri. En 1905 y 1907 realizó estudios en Alemania. Se vio influenciado por el neokantismo de Hermann Cohen y Paul Natro entre otros. Las principales influencias de Ortega, incluyendo el racionalismo, la fenomenología, el vitalismo, el existencialismo y la cultura española, se manifestaron en su énfasis en la razón, la experiencia vivida y la subjetividad, así como en su preocupación por cuestiones existenciales y sociales en el contexto español y más amplio. Además, este es influenciado por los movimientos intelectuales españoles: el Krausismo, la Generación del 98 (principalmente Unamuno con el que mantuvo una relación a la vez cordial y polémica, por el desdén de Unamuno hacia la Europa y la ciencia) y el movimiento regeneracionista. Criticó la situación intelectual, social y política de España. Y también estuvo influenciado por la filosofía alemana, con el afán de trasladar a nuestro país lo mejor de la filosofía marchó a Alemania, en donde asimiló las ideas primero del neokantismo y después de la fenomenología. La filosofía alemana siempre estuvo presente en su pensamiento. 3.- Describe el tránsito de su pensamiento explicando cada una de las tres etapas del mismo. Ortega tomó la decisión de querer ser filósofo a los veinticuatro años en una carta dirigida a Miguel de Unamuno en la que le comunica su resolución de emprender el camino de una “filosofía científica”: “Vamos a ver lo que da de sí un español filósofo, o lo que dade filosofía una testa celtíbera”. Para Ortega, el intelectualismo ha sido el pecado original de la filosofía, la divinización de la inteligencia y la concepción del pensamiento como algo se justifica a sí mismo. Ortega comenzó como discípulo de la filosofía krausista en sus primeros escritos, pero se alejó de esta influencia para desarrollar su propio enfoque filosófico, conocido como perspectivismo. Ortega es conocido por su concepto de “razón vital”, que enfatiza la importancia de la experiencia personal y la y la individualidad en la comprensión del mundo. A lo largo de su obra, exploró temas como la filosofía de la historia, la fenomenología, la hermenéutica y la crítica cultural. En algunas de sus primeras obras como “Meditaciones del Quijote” y “España invertebrada”, Ortega se enfocó en analizar la situación de España y su necesidad de superar el atraso cultural y político. Más tarde, criticó en algunas obras como “La rebelión de las masas” la homogeneización de la sociedad. Durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, Ortega mantuvo una posición crítica y reflexiva sobre los acontecimientos políticos de su tiempo. Sus tres etapas son: 1. El Objetivismo: Gasset se obtiene influencia de la filosofía griega y de la europea continental, especialmente la neokantiana. Además, se ve influenciado por muchos autores como por ejemplo Nietzsche. Ortega adopta una postura “objetivista” en su pensamiento, enfocándose en la importancia de la ciencia y el rigor metódico, criticando el subjetivismo y la falta de sistema en el pensamiento español. Sin embargo, esta fase inicial da paso a un enfoque perspectivista, marcado por su obra “Meditaciones del quijote”, donde comienzan a desarrollar los elementos centrales de su filosofía madura. En su periodo objetivista, Ortega valora la ciencia como distintiva de la cultura europea frente a la española y otras. Para él, la teoría debe ser expresión de un pensamiento sistemático, donde todos los elementos encuentren su lugar y significado pleno. Por lo que, insiste en la importancia de un pensamiento sistemático y en la identificación de la teoría filosófica con la construcción de un sistema. En esta etapa afirma que la realidad existe en sí misma y es posible onecerla. La verdad es una y la misma en toda época y cultura, es algo absolutamente objetivo, atemporal y ahistórico. Para conocer esa verdad el sujeto no debe deformar aquello que conoce, ni dejarse influenciar por sus peculiaridades y circunstancias, debe ser también ahistórico. El máximo representante de este punto de vista es Platón, aunque es una postura defendida por la mayoría de los autores. 2. El Perspectivismo que defiende Ortega alega que el sujeto no es un medio transparente, ni invariable. Cada sujeto es un “aparato receptor” que capta un tipo de realidad. El mundo está compuesto por la totalidad de las cosas, pero muchas son ignoradas por el sujeto, no las capta, mientras que otras sí. Igual que la vista o el oído actúan selectivamente, tampoco captamos todas las verdades. Cada sujeto o individuo está determinado por su psiquismo, su cultura, su época histórica, que le permitirán captar ciertas verdades e impedirán que reciba otras. Ningún individuo y ningún pueblo posee un acceso a la verdad absoluta, cada hombre y cada cultura capta una parte de la realidad y cada punto de visto o perspectiva es válido e insustituible. Cada uno tiene la tarea de mostrar el mundo que se les ofrece según sus circunstancias. Este principio destaca la interdependencia entre el individuo y su entorno, subrayando cómo la experiencia humana está moldeada por factores tanto internos como externos. Ortega rechaza tanto el cosismo, que es la idea de que solo la realidad material es verdadera, como el subjetivismo, que da primacía a la perspectiva individual. En cambio, este aboga por considerar tanto al individuo como a su entorno como partes inseparables de su totalidad. Esto implica reconocer la importancia de las circunstancias históricas, culturales y sociales en la conformación de la vida humana, pero también la singularidad de las circunstancias individuales que dan forma a la identidad de cada individuo. Su enfoque perspectivista propone que la verdad no es una entidad estática y universal, sino que emerge de la interacción de múltiples perspectivas. Ortega sostiene que la diversidad de perspectivas no es un obstáculo para la búsqueda de la verdad, sino más bien su fundamento. Reconoce que cada individuo tiene su propia visión del mundo, pero al mismo tiempo aboga por la necesidad de integrar estas perspectivas diversas para alcanzar una comprensión más completa y objetiva de la realidad. Además, este enfoque perspectivista tiene implicaciones éticas y sociales, ya que promueve la tolerancia y el reconocimiento de la diversidad como elementos fundamentales para la convivencia humana. 3. El raciovitalismo construye la doctrina filosófica más original de Ortega. Su idea fundamental es la de “razón vital”. Este concepto supone que la vida es la realidad radical, la raíz de la que surge todo lo demás, el concepto desde el que explicar la realidad, el conocimiento y al ser humano. Ante el problema filosófico de la naturaleza de la realidad y del conocimiento, Ortega reflexiona y rechaza dos posturas opuestas que se han dado a lo largo de la historia, el idealismo y el realismo. La “tarea de nuestro tiempo” es para Ortega, la superación de estas dos tendencias fruto de la mortalidad y que desembocan en la idea de la subjetividad. Ortega critica el racionalismo por su fe en la capacidad ilimitada de la razón para conocer la realidad, señalando que la razón tiene límites inherentes. Sin embargo, esto no implica rechazar la razón como herramienta de conocimiento, sino más bien reconocer sus limitaciones y su necesaria subordinación a la realidad vital. El raciovitalismo busca conjugar los aspectos positivos del vitalismo y el racionalismo, centrándose en la noción de razón vital. Vivir implica estar en el mundo de una manera activa, proyectando y decidiendo libremente sobre nuestras acciones y elecciones. Esta dimensión de la vida está ligada a la libertad y a la historicidad del ser humano. Ortega afirma que la naturaleza del ser humano es histórica, lo que implica que no hay una naturaleza humana inmutable. El raciovitalismo de Ortega propone una concepción de la vida y la razón como inseparables, reconociendo la importancia de ambas en la comprensión del mundo y la acción humana. Este enfoque busca superar las limitaciones tanto del vitalismo como del racionalismo. Integrando elementos de ambas corrientes para alcanzar una comprensión más completa y enriquecedora de la existencia humana.
4.- Define el concepto de ‘Umwelt’ y explica como lo entiende nuestro
autor. El concepto de “umwelt” es una noción que proviene de la biología y la filosofía. Fue introducido por Jakob von Uexküll a principios de siglo XX. Este término se traduce del alemán como “ambiente”, pero su significado va más allá de simplemente el entorno físico en el que vive un organismo. Se refiere al conjunto único de percepciones, experiencias y actividades que constituyen la realidad subjetiva de un individuo u organismo. Ortega no utiliza el término “umwelt” de manera explícita en su obra. Sin embargo, su filosofía aborda temas relacionados con la percepción subjetiva y la experiencia individual del mundo, que pueden ser relacionados con el concepto de umwelt. Ortega sostiene que cada individuo tiene su propia perspectiva única del mundo, influenciada por su historia personal, su contexto cultural y sus circunstancias individuales. En su famosa frase “yo soy yo y mi circunstancia”, Ortega enfatiza la interdependencia entre el individuo y su entorno, destacando que la realidad se experimentade manera subjetiva y única para cada persona. Desde esta perspectiva, se puede interpretar que Ortega entiende el umwelt como la realidad subjetiva de cada individuo. 5.- Define la noción de ‘vida’ haciendo referencia al sentido específico que le aporta Ortega. Para Ortega, la vida se vive en constante búsqueda y proyecto, donde cada individuo se enfrenta a definir su existencia, establecer sus metas y dar sentido a su experiencia. Es un proceso en el que el individuo se encuentra inmerso en un flujo continuo de posibilidades y desafíos, donde la libertad y la responsabilidad juegan un papel fundamental. La vida humana es n la filosofía de Ortega una realidad radical. Desde el punto de vista gnoseológico o epistemológico es la primera verdad desde la que deducir el resto de los conocimientos, desde el punto de vista ontológico es la realidad primordial, el ámbito en el que se hacen presentes todas las demás realidades. Ortega propone como realidad radical la correlación de sujeto y mundo, del yo y sus circunstancias, esto es, la vida. La vida de la que habla Ortega no es la que estudia la biología o la psicología y tampoco es una categoría abstracta. Para entender lo que es, es necesario hacerse una nueva idea del serla vida es hacerse, es devenir y proyecto, es construirse en el tiempo. Es una realidad histórica. La vida se define así en un sentido biográfico, es el conjunto de asuntos, temas y relaciones que nos afectan a cada uno. Aunque la vida de cada sujeto es diferente existen una serie de categorías de la vida que nos permiten entenderla. - Vivir es saberse y comprenderse. Los objetos meramente físicos no tienen conciencia de sí, no se sienten ni se saben así mismos, pero el hombre sí. Todo ser humano se da cuenta de sí mismo y del no-yo, de las personas y cosas que le rodean, del mundo circundante. La vida necesita el conocimiento. - Vivir es encontrarse en el mundo. El mundo no es algo externo a la vida, sino que junto al yo constituye el ingrediente esencial de la vida. Vivir es convivir con una circunstancia, es ocuparse de las cosas del mundo. Es en el encuentro con las cosas del mundo donde el yo se va formando. Ese mundo no es sólo el mundo descrito por la ciencia, es también el conjunto de valores, creencias religiosas etc., que nos afecta. El hombre es un ser circunstancial, situado en una realidad espaciotemporal que determina el punto de vista de cada uno, en una época y entorno vital. - La vida es fatalidad y libertad. Que la vida se dé siempre en una circunstancia supone que o se puede afirmar la libertad humana. No podemos elegir nuestra circunstancia. Estamos instalados en una circunstancia en la que se desenvuelve nuestra vida, que nos determina y nos podemos modificar. Esta fatalidad o determinismo de la vida propia tampoco es absoluta. La vida es libertad y también responsabilidad. - La vida es futurición. El ser del hombre no consiste tanto en lo que es como en lo que va a ser. En esto nos diferenciamos de los objetos de este mundo. El futuro es el tiempo más importante para caracterizar al hombre porque nuestra vida es siempre atender al futuro. Nuestro presente está condicionado por el futuro, ya que hacemos lo que hacemos para ser lo que queremos ser. La vida como realidad radical y originaria determinará cómo Ortega entiende el conocimiento caracterizado por su perspectivismo. 6.- ¿Qué es la razón vital e histórica? ¿En qué se diferencia esta de la razón pura moderna? Para Ortega, la noción de “razón vital” y “razón histórica” son conceptos fundamentales en su filosofía, especialmente en su etapa del raciovitalismo. La razón vital: este introduce este concepto para destacar la importancia de la vida como centro de la experiencia humana y como base para el conocimiento. La razón vital reconoce que la vida precede al pensamiento. Esto significa que la vida, en su complejidad y vitalidad, es el punto de partida y la referencia fundamental para cualquier intento de comprender el mundo. La razón vital reconoce la importancia de las circunstancias individuales, historias y culturales en la conformación de la experiencia humana y en la elaboración de la comprensión del mundo. Para Ortega fue el descubrimiento de la vida como realidad radical, es decir, vivir es el cogito de su racionalismo. Esta consigue integrar las exigencias de la vida con las exigencias de la razón. Nos enseña la primacía de la vida y sus estructuras o categorías fundamentales. La razón histórica: este concepto se refiere a la idea de que la existencia humana está extrínsecamente ligada a la historia. Ortega argumenta que el ser humano es fundamentalmente histórico, en el sentido de que su identidad y su comprensión del mundo están moldeadas por el contexto histórico en el que vive. La razón histórica implica reconocer que no hay una naturaleza humana fija o estática, sino que el ser humano es un producto de su tiempo y de su historia. Ortega enfatiza la importancia de comprender el pasado para entender el presente, y de reconocer la influencia de la historia en la formación de la identidad individual y colectiva. Esta, al hacerse cargo de los problemas humanos es una razón que puede ser interpretada como moral ya que describirá y analizará problemáticas concretas e históricas. La razón vital e histórica de Ortega y Gasset representa un enfoque filosófico que destaca la importancia de la experiencia humana y la historicidad en la formación del conocimiento, en contraste con la concepción de la razón pura moderna, que tiende a enfocarse en la razón como facultad autónoma y universal. 7.- ¿En qué consiste la verdad como perspectiva? ¿En qué se diferencia el perspectivismo del puro subjetivismo (idealismo absoluto) y del realismo ingenuo? ¿En qué se diferencia esta posición del escepticismo relativista y del dogmatismo? La verdad se fragmenta en perspectivas; no existe una “verdad” sino una pluralidad de perspectivas sobre las cosas. Se destruye el mundo de las esencias, de las cosas en sí; la “esencia” de algo es, ahora, una opinión sobre la cosa, una atribución de sentido, la elaboración de una determinada perspectiva. La verdad como perspectiva es un concepto que reconoce que la comprensión de la verdad puede variar dependiendo del punto de vista desde el cual se observe un fenómeno o una situación. En lugar de concebir la verdad como algo objetivo y absoluto, se entiende que diferentes individuos pueden percibir y ente de la verdad de maneras distinta debido a sus experiencias, valores, creencias y circunstancias únicas. Cuando se considera la verdad como perspectiva, se reconoce que no existe una única verdad que sea válida para todos en todo momento y lugar. El perspectivismo es una técnica consistente en presentar simultáneamente desde distintos ángulos o perspectivas los hechos o circunstancias relatados o descritos. La teoría del perspectivismo sostiene que no existe una verdad real porque toda verdad proviene de las perspectivas de los individuos. Por tanto, la realidad es relativa a la propia interpretación y perspectiva de cada persona. El idealismo subjetivo, es la doctrina metafísica monista de que solo existen las mentes y los contenidos mentales. El idealismo subjetivo se identifica con el inmaterialismo de George Berkeley, según el cual la sustancia material no existe. El realismo ingenuo es una corriente de la filosofía de la percepción y de la filosofía de la mente que asegura que los sentidos nos proporcionan una conciencia directa del mundo exterior. Esta es la tendencia a creer que nuestra percepción del mundo lo refleja exactamente como es, imparcial y sin filtros. No creemos que nuestras emociones, experiencias pasadas o identidad cultural afecten la forma en la que percibimos el mundo y, por lo tanto, creemos que otros lo ven de la misma manera que nosotros. El perspectivismo y el realismo ingenuo son dos enfoques filosóficos que se diferencian en algún aspecto como, por ejemplo: mientras que el perspectivismo reconoce la multiplicidad de perspectivas y la relatividad validez de cada una, el realismo ingenuo sostiene que la percepción sensorial nos proporciona un acceso directo y preciso a la realidad tal y como es. El perspectivismo enfatiza la diversidad de puntos de vista y la relatividad de la verdad, mientras que el realismo ingenuo tiene a considerar que la percepción sensorial refleja fielmente una realidad objetiva y única
El perspectivismo y el puro subjetivismo son dos enfoques filosóficos
que abordan la relación entre la verdad y la percepción individual, pero se diferencian en varias cosas como, por ejemplo: mientras que el perspectivismo reconoce la multiplicidad de perspectivas y la relativa validez de cada una, el puro subjetivismo sostiene que la realidad es completamente subjetiva y que la verdad es una cuestión de opinión individual sin referencia a una realidad externa. El perspectivismo permite una apreciación de la diversidad de puntos de vista y la posibilidad de comprender la verdad desde diferentes ángulos, mientras que el puro subjetivismo tiende a enfocarse en la primacía de la experiencia individual y la construcción subjetiva de la realidad. El escepticismo relativista es una postura filosófica que cuestiona la posibilidad de alcanzar verdades absolutas o universales. Los esteticistas relativistas sostienen que el conocimiento y los valores relativos, es decir, que su validez depende del contexto cultural, social o individual en el que se encuentren. Suelen enfatizar la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las diferentes formas de ver el mundo, ya que consideran que no hay una única manera “correcta” de enyte de la realidad. El dogmatismo es una postura intelectual o filosófica que implica una adhesión rígida e inflexible a ciertas creencias, doctrinas o ideologías, sin una consideración abierta a otras perspectivas o evidencias que puedan cuestionarlas. En otras palabras, los dogmáticos tienden a aceptar y defender ciertas ideas como verdades absolutas e incuestionables, sin estar dispuestos a someterlas a un escrutinio crítico o a considerar la posibilidad de que puedan estar equivocadas. El esceptivismo relativista cuestiona la posibilidad de verdades absolutas, reconociendo que el conocimiento y los valores son relativos a contextos culturales, sociales o individuales. Se valora la diversidad de perspectivas, pero puede llevar al relativismo extremo. Por otro lado, el dogmatismo implica una adhesión rígida a ciertas creencias sin cuestionamiento, rechazando otras perspectivas. Es inflexible y no considera evidencias contrarias. Mientras el escepticismo relativista promueve la tolerancia y apertura a la diversidad, el dogmatismo limita el diálogo y puede generar conflictos debidos a su falta de flexibilidad. 8.- Analiza y explica en profundidad su celebre tesis: “Yo soy yo y mis circunstancias, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Esta tesis significa que, para entender quién eres, tienes que entender tus circunstancias, entendiendo el mundo vital en el que te hayas inmerso, todo lo que es parte de tu mundo que tu no has escogido. Una circunstancia sería el año en el que has nacido, tu país de origen, tus padres, tu lengua materna; todas estas cosas que son parte de tu mundo pero que tu no has escogido son tus circunstancias. Ahora entendemos porque dice que sin tus circunstancias no te salvas. Si tus circunstancias fueran otras ya no serías tú sino otro ser diferente, las circunstancias constituyen la perspectiva particular desde la que conocemos la realidad, ortega cree que no hay ninguna otra perspectiva desde la cual podamos observar el mundo, sólo la podemos conocer desde nuestra perspectiva particular. 9.- Realiza un completo esquema o mapa conceptual de su filosofía. 10.- Expón las relaciones de semejanza y diferencia de la filosofía de Ortega y Gasset con la filosofía de Nietzsche. Ortega y Gasset y Nietzsche son dos filósofos de la filosofía contemporánea entre los que hay una serie de semejanzas, pero sobre todo diferencias. En el ámbito de las influencias, Nietzsche estaba influenciado en el mundo griego y el cristianismo por la Grecia antigua; con la reivindicación del mundo dionisíaco, por Sócrates y Platón (se opone a ellos por considerarlos responsables del “platonismo” y de la decadencia de la cultura occidental), por Heráclito por su peculiar estilo aforístico y su reivindicación de la existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir, por los sofistas por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime, por el estoicismo (rechaza la teoría moral de esta corriente, pero su idea del eterno retorno tiene cierto antecedente en la concepción estoica del tiempo) y el cristianismo que se opone a él porque defiende el “platonismo para el pueblo”. Y en la Edad Media, Nietzsche es influenciado por los ilustrados como Voltaire y sus críticas a la tradición religiosa dogmática, por el empirismo de Hume; en su crítica al yo o alma, el papel de los sentidos y su negación de las substancias y de la necesidad física, reinterpretando esta última como un mero hábito, y también esta influenciado por Kant; Nietzsche criticó su filosofía por considerarla una forma sofisticada de platonismo, pero encontramos su huella en la idea kantiana de la imposibilidad de alcanzar el conocimiento de la realidad en sí misma . Ortega está influenciado por los movimientos intelectuales españoles: el Krausismo. La Generación del 98 y el movimiento regeneracionista, por la filosofía alemana; con el afán de trasladar a nuestro país lo mejor de la filosofía, fufe a Alemania donde asimiló las ideas del neokantismo y de la fenomenología, por los neokantianos, por el racionalismo y el idealismo, por Dilthey, por Husserl y por Heidegger. En el ámbito posiciones, se encuentran muy cercanas cronológicamente y que, aunque Ortega quiso desligarse del vitalismo nietzscheano y no ser considerado un vitalista, el concepto orteguiano de la realidad radical entendida como la vida individual y concreta, tiene su antecedente en el concepto de vida del propio Nietzsche. Ambos, pues tienen muy presente la vida, pero para Ortega la vida es una realidad radical, es espontánea pero siempre arropada y seguida por la razón; ese es su raciovitalismo. En cambio, para Nietzsche la razón está desligada de la vida, es un devenir continuo donde la razón ha creado conceptos vacíos que han falseado la auténtica realidad. En el ámbito de las corrientes, Nietzsche pertenece a la corriente del nihilismo (viene del latín y significa “nada”), que se considera una forma de existencialismo cuando afirma que la vida carece de significado, propósito o valor. Ortega se considera uno de los representantes más destacados del raciovitalismo, corriente filosófica que él mismo desarrollo. El raciovitalismo enfatiza la importancia de la vida y la experiencia humana en la formación del conocimiento y la comprensión del mundo. El ámbito epistemológico en la filosofía de Nietzsche se caracteriza por una crítica radical a la concepción tradicional de la verdad y del conocimiento. Este cuestiona la idea de que existe una verdad objetiva y universal que puede ser descubierta a través de la razón o la experiencia empírica. En su lugar propone una perspectiva más perspectiva y pragmática del conocimiento. En cambio, Ortega abordó varios aspectos relacionados con la naturaleza del conocimiento, la percepción y la verdad. Algunos aspectos destacados del ámbito epistemológico de este son la razón vital, el circunstancialismo, el perspectivismo y la construcción del conocimiento. Para Nietzsche la verdad se fragmenta en perspectivas; no existe una “verdad” sino una pluralidad de perspectivas sobre las cosas. Para Ortega la verdad se define como correspondencia con la existencia y la razón como el método humano de entender y producir en la naturaleza. Tanto Nietzsche como Ortega sostienen que el conocimiento humano no se deriva de ideas innatas, sino que surge de la experiencia, la interpretación y la interacción con el entorno.
En el ámbito de los objetivos, Nietzsche tenía como objetivos
desenmascarar el falseamiento moral e intelectual de Occidente, retornar al verdadero bien y la única verdad: afirmar la vida; llegar a la transformación de todos los valores, empujar a los seres humanos a ejercer el papel de Dios: crear los valores del hombre nuevo, “matar” el tiempo que todo lo consume y afirmar el continuo y eterno retorno de este, y, por último, crear al “Superhombre” solo es posible tras esas muertes. Con él se complementará la transfiguración del ser humano en una nueva dimensión. En cambio, Ortega tenía como objetivo tenía constatar la necesidad de ahondar en un análisis exhaustivo de la educación en nuestro país atendiendo a las fuentes histórico-filosóficas más inmediatas. Además, Ortega también tenía como objetivo la búsqueda de la verdad. En el ámbito metafísico, Nietzsche entiende la metafísica como el acto de división del ser en dos mitades o dos mundos: mundo terrenal y mundo suprasensible. Pero ello no se limita a una escisión bipolar, sino que, como consecuencia de dicha escisión, uno de esos dos mundos toma verdadera consideración en detrimento absoluto del otro. Para Ortega y Gasset, la metafísica es la reflexión metafísica apunta a establecer coherencia y sentido en la vida humana. Nietzsche y Ortega comparten similitudes en su enfoque del ámbito metafísico al destacar la importancia de la experiencia vital, criticar la racionalidad abstracta y y abordar la búsqueda de significado en un mundo sin garantías metafísicas absolutas. En el ámbito ético, Nietzsche desde su enfoque ético, afirma que cada ser humano tiene la posibilidad, si así lo decide y trabaja duro por ello, de superar la heteronomía e inmadurez para caminar hacia una autonomía ética. La ética de este implica una crítica radial de los valores establecidos, la promoción de una moralidad que afirme la vida y la individualidad, y la búsqueda de la realización plena a través de la expresión de la voluntad de poder. La ética en la filosofía de Ortega se centra en la comprensión profunda de la experiencia vital de cada individuo, la búsqueda de la autenticidad, el compromiso activo con laa propia existencia y la resistencia a la homogeneización de la sociedad moderna. En el ámbito antropológico, según Ortega, el ser humano es una “realidad radical”; radical porque todos los demás tipos de realidad dependen de la existencia del hombre. Además, este se centra en la comprensión del ser humano en su contexto existencial y social. Ortega desarrolla una visión antropológica compleja que aborda diversas dimensiones de la experiencia humana. Según Nietzsche, el hombre desearía ver su entorno igual, para mayor facilidad y menos ofuscación. No necesitaba de intervención divina para lograr sus actos, solo debe confiar en sí mismo, y en nadie más, ya que es un ser individualista. 11.- Realiza un comentario de texto de los siguientes fragmentos:
a) “Vivimos aquí, ahora, es decir, que nos encontramos en un lugar del
mundo, y nos parece que hemos venido a este lugar libérrimamente: la vida, en efecto, deja un margen de posibilidades dentro del mundo, pero no somos libres para estar o no en este mundo, que es el de ahora. Cabe renunciar a la vida, pero si se vive no cabe elegir el mundo en que se vive. Esto da a nuestra existencia un gesto terriblemente dramático. Vivir no es entrar por gusto en un sitio previamente elegido a sabor, como se elige el teatro después de cenar, sino que es encontrarse de pronto, y sin saber cómo, caído, sumergido, proyectado en un mundo incanjeable: en éste de ahora. Nuestra vida empieza por ser la perpetua sorpresa de existir, sin nuestra anuencia previa, náufragos, en un orbe impremeditado. No nos hemos dado a nosotros la vida, sino que nos la encontramos, justamente, al encontrarnos con nosotros”. Este fragmento pertenece a la obra de Ortega y Gasset de "La rebelión de las masas” Se publicó en 1930. La década de los 30 en España fue un período de profundos cambios políticos y sociales, marcado por la transición de la monarquía a la república, la polarización política, la inestabilidad y, finalmente, el estallido de la Guerra Civil. Estos eventos tuvieron un impacto en la historia de España y en la vida de su pueblo. El contexto filosófico de la década de 1930 estuvo marcado por una diversidad de corrientes y debates, reflejando los desafíos intelectuales y sociales de la época, así como la continua búsqueda de significado y comprensión en un mundo en constante cambio. El pensamiento español desde los albores de la Edad Media había permanecido aislado de las corrientes filosóficas predominantes en Europa Occidental, debido en gran medida a la decadencia económica, política y social del país. En las primeras décadas del siglo XX, España se encontraba rezagada en comparación con otras naciones europeas, tanto en el ámbito social como científico. La pérdida de Cuba y Filipinas a finales del siglo desencadenó una profunda crisis nacional y el surgimiento de movimientos separatistas interno. La Generación del 98 buscó integrar a España en Europa, considerando que la adopción de su cultura secular ofrecía la solución a los problemas nacionales. Su visión de España era pesimista, dada la crisis moral, económica y social que atraviesa el país. Alrededor de Ortega y Gasset, surgió la Escuela de Madrid. Los temas que aborda este texto son la naturaleza de la libertad humana, la experiencia existencial y el sentido de la vida. Este texto es metafísico ya que trata temas sobre la filosofía, también pertenece a la rama filosófica de la ontología ya que trata el tema de reflexión filosófica. La tesis defendida en este texto es que las personas no eligen el mundo en el que nacen ni las circunstancias en las que se encuentran. Un argumento que defiende la tesis es “la vida, ...dramático” (línea 2-6) con este argumente quiere defender la tesis de modo que se puede renunciar a la vida, pero no se peuden elegir las condiciones de vida ni donde vivir. Y otro argumento es “Vivir...ahora.” (línea 6-10) co este quiere defender a la tesis diciendo que la vivir no es una opción como tal haciendo semejanza con el teatro de la noche, sino que es encontrarse de pronto sin saber cómo. Y otro argumento que defiende la tesis es “No nos...con nosotros”.” (Líneas11-13) con este quiere apoyar la tesis diciendo que las personas no nos hemos dado la vida, sino que la encontramos al encontrarnos con nosotros mismos. Este fragmento trata de que las personas se encuentran en un lugar que parecen haber ido a él libremente, pero en verdad estas personas no han elegido estar ahí. Se puede renunciar a la vida, pero no el lugar donde vivir. Esto significa, que vivir no es ir por gusto a un ligar donde la gente ha elegido, sino llegar denla nada a un mundo trabajador. No se dan la vida a ellos mismos, sino que la encuentran al encontrarse con ellos mismos. Este fragmento refleja la perspectiva existencialista de Ortega. Utiliza la teoría existencialista para explorar la naturaleza de la existencia humana, destacando la idea de que los individuos no eligen el mundo en el que nacen ni las circunstancias en las que se encuentran. La teoría existencialista de Ortega se centra en la experiencia individual de la existencia, la contingencia de la vida humana, la angustia existencial resultante y la capacidad de los individuos para tomar decisiones y dar sentido a sus vidad a pesar de las limitaciones del mundo en el que se encuentran. A través de esta teoría, Ortega examina la falta de autenticidad y de responsabilidad de la “masa” pueden destruir la calidad de la vida individual y la vitalidad de la sociedad en su conjunto. La teoría existencialista de Ortega se entrelaza con su crítica a la masa, destacando la importancia de vivir autenticamente y asumir la responsabilidad por nuestras acciones. b) “Nuestra vida, según esto, no es sólo nuestra persona, sino que de ella forma parte nuestro mundo; ella –nuestra vida- consiste en que la persona se ocupa de las cosas o con ellas, y evidentemente lo que nuestra vida sea depende tanto de lo que sea nuestra persona como de lo que sea nuestro mundo. Ni nos es más próximo el uno que el otro término: no nos damos cuenta primero de nosotros y luego del contorno, sino que vivir es, desde luego, en su propia raíz, hallarse frente al mundo, con el mundo, dentro del mundo, sumergido en su tráfago, en sus problemas, en su trama azarosa. Pero también viceversa: ese mundo, al componerse sólo de lo que nos afecta a cada cual, es inseparable de nosotros”. Ortega y Gasset: ¿Qué es filosofía? Este fragmento pertenece a la obra de Ortega y Gasset de ¿Qué es la filosofía? Se publicó en 1921. En 1921, España estaba inmersa en un período de inestabilidad política y social, marcado por conflictos internos, tensiones regionales, dificultades económicas y el desafío de mantener su presencia colonial en el norte de África. Este contexto sentaría las bases para futuros desarrollos políticos y sociales en España. El contexto filosófico de 1921 estuvo marcado por la continuación de las corrientes de la modernidad, el surgimiento incipiente del existencialismo, críticas a la razón y la objetividad, y una crisis en la metafísica que sentaría las bases para desarrollos filosóficos posteriores en el siglo XX. El pensamiento español desde los albores de la Edad Media había permanecido aislado de las corrientes filosóficas predominantes en Europa Occidental, debido en gran medida a la decadencia económica, política y social del país. En las primeras décadas del siglo XX, España se encontraba rezagada en comparación con otras naciones europeas, tanto en el ámbito social como científico. La pérdida de Cuba y Filipinas a finales del siglo desencadenó una profunda crisis nacional y el surgimiento de movimientos separatistas interno. La Generación del 98 buscó integrar a España en Europa, considerando que la adopción de su cultura secular ofrecía la solución a los problemas nacionales. Su visión de España era pesimista, dada la crisis moral, económica y social que atraviesa el país. Alrededor de Ortega y Gasset, surgió la Escuela de Madrid. Esta obra aborda el tema de la filosofía, por lo que sería un texto metafísico. Sobre la filosofía trata de definir y que es la filosofía. Además, trata cuestiones sobre el conocimiento, la verdad, la realidad y la experiencia humana, por ello, esta obra también participaría en ramas como la gnoseología o la teoría del conocimiento y la antropología filosófica. La tesis defendida por el autor en este texto es que la vida humana es una experiencia conectada entre la persona y el mundo, donde ambos son influyen mutuamente. Para Ortega, la filosofía es un saber necesario e ineludible, y también crítico e histórico. La filosofía aspira a conocer el ser fundamental del mundo. Así, en su obra titulada “¿Qué es la filosofía?” define esta disciplina como “el estudio radical de la totalidad del universo. Resumidamente, este texto trata sobre nuestra vida. Nuestra vida se encarga de las cosas o con ellas. Además, lo que es la vida de la gente depende de cada persona y del mundo de cada una de estas. La gente no se da cuenta ni de ellos mismos ni de su contorno. El mundo de cada persona es inseparable de esta, ya que se compone solo de lo que le afecta. Este fragmento refleja la teoría de Ortega y Gasset del “perspectivismo vital”. Esta destaca la importancia de la perspectiva individual en la comprensión del mundo. Ortega argumenta que cada persona ve el mundo desde su propia perspectiva única, influenciada por su experiencia, circunstancias y contexto cultural. Esto se puede ver reflejado en el texto de modo que dice que cada persona tiene un mundo compuesto solo de lo que le afecta a cada ser y es inseparable de las personas. Y según este, la vida es un constante flujo de experiencias y cada individuo interpreta estas experiencias de manera diferente. Por lo tanto, no hay una verdad absoluta de percibir el mundo. Un argumento que defiende la tesis es, que no la gente no se da cuenta de nosotros mismo y nuestro contorto y esto está haciendo que cada mundo sea único