Aic. 2023-2024

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ACUERDO INSTITUCIONAL DE CONVIVENCIA 2023-2024

E.E.S N°18

Directivos, Docentes, E.O.E, Preceptores, Auxiliares, Familias, Alumnos y Familias:


En este contexto histórico-cultural Institucional, nos encontramos hoy con el desafío de
afianzar la escuela secundaria como espacio de socialización, en el que la mirada está
puesta en la participación, inclusión y democratización. Supone atender una población
escolar de nivel secundario, con edades que van desde los 12 a los 18 años, en algunos
casos más. Las nuevas juventudes requieren que la escuela genere estrategias que
posibiliten el aprendizaje efectivo y adecuado a la diversidad de nuestra matrícula. En este
escenario de transformación, la transversalidad de la ESI; el enfoque de la cultura digital y;
la ciudadanía digital, nos brinda la oportunidad de promover y fortalecer una educación con
un fuerte arraigo en prácticas democráticas, que incluyan la participación y el compromiso
de todos los actores involucrados de nuestra comunidad educativa. Las trayectorias de
nuestros estudiantes enmarcados en el nivel secundario, implica fundamentalmente generar
prácticas incluyentes que garanticen su cumplimiento, desde la promoción de espacios de
horizontalidad que habiliten la formación de ciudadanos y ciudadanas con sentido de
pertenencia e identidad institucional. Esto es posible desde un trabajo colectivo y haciendo
el camino en el que el tiempo en la escuela se convierta en un bien socialmente valorado.
Apelando a que la escolaridad sea una experiencia significativa en cuya cotidianidad se
constituya en acciones que ayuden a construir anclajes sociales y culturales que permita la
inclusión, el reconocimiento, la empatía desde lo grupal, comunitario y territorial.
Este paradigma nos alienta a trabajar en la constitución de una escuela en la que sea
posible la circulación de la palabra y el entendimiento, a partir de la construcción de
consensos, de los que emane una regla común que emparente con un horizonte de justicia.
El ejercicio social de búsqueda de acuerdos para el bien común, fortalece la conciencia
democrática, estimula el compromiso, la participación y el respeto por las decisiones que
surgen del seno de la comunidad, constituyéndose en una herramienta dinámica para la
construcción de una ciudadanía activa. En este sentido la construcción de un espacio de
representación estudiantil; el CIC y la conformación de la Asociación de la Cooperadora
Escolar, es la forma de construir ciudadanía y democratizar el espacio educativo.
Dado el creciente índice de manifestaciones de situaciones violentas y agresividad que se
registran cotidianamente en nuestra sociedad y que se reflejan en los ámbitos escolares, es
prioritario que desde las instituciones educativas se aborde dicha problemática, contando
con estrategias y recursos de carácter preventivo y normativo de consenso comunitario, en
donde se pauten de manera firme y clara las formas de vincularse esperables de todos sus
miembros, como así también las implicancias de las transgresiones a dichos acuerdos.
Por otra parte, es fundamental la inclusión y participación responsable de los padres o
tutores en las acciones que la Escuela implemente con vistas a la prevención y / o
modificación de conductas socialmente no deseables. Comprender que desde el disenso y
la búsqueda de consensos podemos construir principios que tiendan a evitar el uso de la
violencia, discriminación, falta de respeto y la producción de desigualdades. Considerando
la reparación como principio retributivo, el que contribuye a generar sentido de pertenencia,
cuidado, preservación, cooperación aplicado en acciones sistemáticas llevadas a cabo por
las y los estudiantes, las familias y el personal de la institución, enriqueciendo así los
valores de la justicia y solidaridad.
El Acuerdo Institucional de Convivencia de la Escuela de Educación Secundaria N° 18 tiene
como objetivo la adecuación de los estilos de convivencia escolar a los requerimientos de la
sociedad actual, que ha transformado sus concepciones respecto de los medios y
procedimientos apropiados para el logro de un clima institucional tendiente a alcanzar las
metas de aprendizaje que son razón de ser de la escuela.

El AIC está centrado en los siguientes principios:

• La consideración de los NNAJ como sujetos de derecho.


• El respeto a los otros, sus particularidades y diferencias.
• El establecimiento escolar como espacio público, de todos.
• El respeto a los derechos humanos y la no discriminación.

El AIC, a su vez, surge entre los distintos actores de la comunidad educativa que con su
complejidad creciente impone la necesidad de organizar coherentemente las interacciones
de autoridades, E.O.E, profesores, preceptores, auxiliares, estudiantes y familias.
Todas las interrelaciones están orientadas a garantizar condiciones que permitan alcanzar
más y mejores trayectorias educativas en nuestros estudiantes, siendo posible en un clima
escolar en el que se aprecie la cooperación y el diálogo intergeneracional. Creando para
ello una convivencia contenedora, no expulsiva donde se valore el escuchar, aceptar,
compartir y comprender, cuyo fin es la reparación frente al error o el incumplimiento de la
norma y no la sanción por sí misma.
En tal sentido la organización institucional, la pedagogía , su proyecto curricular y por ende
nuestro AIC tienen como meta colaborar en la formación y la identidad de los sujetos ,
partiendo de sus necesidades , derechos y características actuales, para acompañarlos en
la formación integral, como personas creadoras, en la construcción de saberes socialmente
valorados, en la capacidad de juicio propio, en la apropiación de valores humanísticos, en la
actitud crítica y constructiva del mundo social y ambiental que les toca vivir , en la búsqueda
de la propia trascendencia humana, social y política. Ese es nuestro desafío, nuestro fin,
que determina y justifica la razón de ser de nuestro AIC.
La calidad educativa sólo se logra en un marco de responsabilidad, donde la asistencia, la
puntualidad y el cumplimiento de las normas, tanto por parte de los alumnos como de los
profesionales que orientan el aprendizaje, sean una constante tendiente a garantizarla.
Creemos firmemente que la escuela es el ámbito para que las juventudes se desarrollen en
el ejercicio responsable de su libertad a través de la estimulación de su participación
personal y colectiva desde una posición reflexiva para asimilar pautas de convivencia
desarrollando valores y conductas éticas tendientes a formar un ciudadano reflexivo, crítico,
responsable y solidario, lo que le permitirá actuar como agente regulador fortaleciendo así la
conciencia democrática en defensa de la paz, la justicia y el respeto mutuo.
El óptimo resultado de la labor puesta en marcha dependerá del grado de compromiso con
que cada integrante de la comunidad educativa asuma la responsabilidad que le
corresponde a su rol, enmarcado en los lineamientos del presente proyecto, que regula las
relaciones de todos sus integrantes dentro del establecimiento. El AIC es la norma
pedagógica que regula la convivencia escolar en los espacios educativos dentro de los
cuales interactúan todas las personas que lo constituyen. Es producto del consenso
alcanzado por la comunidad educativa, basado en el respeto irrestricto del derecho social a
la educación de las y los estudiantes.
El agradecimiento por la tarea realizada es extensivo a todos y cada uno de los distintos
actores institucionales que participaron en la elaboración del presente proyecto.

FUNDAMENTOS

El proceso de construcción de los Acuerdos Institucionales de Convivencia en concordancia


con lo establecido en la RESOC-2023-1235-GDEBA-DGCYE, se realiza teniendo en cuenta
los siguientes aspectos:
• Que la Ley de Educación Nacional Nº 26206/06 y la Ley Provincial Nº 13688/07
establecen el carácter obligatorio del nivel secundario, lo cual implica generar prácticas
incluyentes que garanticen su cumplimiento, así como la Ley Nacional Nº 26061 y la Ley
Provincial Nº 13298 promueven y protegen los derechos de los niños y adolescentes en
tanto sujetos de derecho.
• Que la condición de sujetos de derecho de los jóvenes requiere de la construcción
colectiva de normas que rigen un espacio compartido.
• Que la convivencia debe entenderse como un proceso de reconocimiento y
aceptación del otro y sus diferencias.
• Que la institución tiene su propia historia en dicho proceso a través de los Acuerdos
Institucionales de Convivencia en vigencia, que privilegian el diálogo y el compromiso con el
otro.
• Que resulta necesaria la implicancia de la transversalidad de la ESI, el enfoque de la
Cultura Digital y la Ciudadanía Digital en la conformación de nuestros AIC.
• Que se reconoce la necesidad de conformar y poner en funcionamiento el Consejo
Institucional de Convivencia.
• Que la participación de todos los actores de la institución en dicho proceso es la
única variable que garantiza el éxito de la misión.
• Que coexisten múltiples paradigmas en torno a los conceptos de convivencia,
disciplina y autoridad, sobre todo en el mundo de los adultos, que deben ser explicitados y
debatidos con objeto de que los acuerdos a los que se arriben no sean luego meras
expresiones divorciadas de las prácticas reales.
Estas consideraciones previas, tal como están planteadas, nos obligan a revisar aspectos
centrales de nuestros Acuerdos, dado que el conjunto de conceptos a los que se alude, a
menudo son fuente de contradicciones entre el discurso y la práctica, ya que dichos
conceptos proponen un modelo flexible, crítico y de ejercicio del pleno derecho, mientras
que la historia de la escuela partió de supuestos muy diversos. Las instituciones educativas
se consolidaron a partir de un modelo rígido, con escasa o nula comunicación transversal y
estructuradas a partir de jerarquías verticales. En ese contexto, el único régimen válido
disciplinario era el punitivo. Se definían las conductas normales y esperables, se
establecían mecanismos de vigilancia y control y se sancionaba todo lo que se apartara de
dicha norma. La reglamentación así generada, se correspondía de manera directa con los
supuestos de la modernidad, que se encontraban preestablecidos y el marco social general
era de un alto nivel de certidumbre, siempre fiel a los postulados que dieron origen a la
escuela. La misión de la escuela era uniformadora y las prácticas educativas se
consolidaron alrededor de estos supuestos mediante claros dispositivos de vigilancia y
control. Esta corriente uniformadora, se podía visualizar en los uniformes, la división por
sexos, las rutinas escolares. Los conceptos de autoridad, orden y disciplina no se discutían,
ni se requerían perfiles específicos. La autoridad era inapelable e incuestionable y no
representaba ningún problema el hecho de que los códigos éticos y morales de los niños y
jóvenes fueran construidos desde afuera de la escuela, pues precisamente ésta era su
misión, devolver al afuera un producto acabado, y funcional a los objetivos de quienes
pensaron el dispositivo. La sociedad industrial, constituida a partir del desarrollo de las
tecnologías que le fueron propias, sumado a la inversión de capitales, cambiaría el curso de
los acontecimientos. Esta sintética revisión histórica nos debería permitir reflexionar acerca
de los diversos procesos que ha transitado la escuela como institución, desde su mandato
fundacional hasta la complejidad de nuestros días, en donde se imponen nuevos mandatos
para responder, tanto a las actuales demandas sociales, como la capacidad de la institución
de dar respuesta a las necesidades de los adolescentes de hoy.
Ignorar estos supuestos, e ignorar que la mayoría de los adultos que componen la
comunidad educativa somos frutos exitosos de ese modelo de dispositivo escolar nos aleja
de la posibilidad del cambio de actitud en torno a estos conceptos mencionados –autoridad,
orden, disciplina, convivencia- y de la posibilidad de reconocer que ese cambio de actitud se
vincula básicamente a la necesidad de un cambio de paradigma que debe imponerse como
un proceso reparador, aunque lento y progresivo y que apunte a indagar cuáles son los
aportes que los adultos realizan en la construcción democrática de dichos conceptos. Emilio
Tenti Fanfani (IIPE UNESCO) lo expresa así:
“En la Argentina, entonces, la escuela es una institución con historia…..Y al igual que en
todas las instituciones sociales, esa historia existe, por así decirlo, dos veces, Está en las
cosas de la escuela, es decir, en sus dimensiones materiales (los edificios, los recursos
didácticos, la tiza y el pizarrón, el mobiliario escolar, los mapas, los laboratorios, los libros,
etc.) pero también está en los agentes escolares, es decir en las mentalidades, la cultura
incorporada en cada miembro de la comunidad escolar que le da vida a la institución. Esta
historia integral de alguna manera orienta y determina nuestras prácticas y nuestras
relaciones, las conductas y las interacciones escolares, y termina por constituir el
fundamento de un orden.”

OBJETIVOS:

• Desarrollar en las y los estudiantes concepciones y actitudes concernientes a los


valores sociales que fortalezcan la cultura democrática.
• Desarrollar en las y los estudiantes prácticas participativas y democráticas
concernientes a su formación como ciudadanas y ciudadanos críticos y responsables,
transformadoras de su realidad.
• Desarrollar en las y los estudiantes valores tendientes a reconocer todo tipo de
práctica discriminatoria y/o violenta como la oportunidad de reflexionar y recomponer los
vínculos desde acciones reparadoras.
• Desarrollar en las y los estudiantes actitudes tendientes a fortalecer su dimensión
social e individual, así como su desarrollo físico, intelectual y cultural.
• Fomentar en las y los estudiantes el crecimiento de las dimensiones éticas y
trascendentes de la persona valorando la libertad, la participación, la convivencia, la
tolerancia, la solidaridad y el compromiso.
• Desarrollar en las y los estudiantes conductas tendientes a identificar sus derechos
en torno a la igualdad de oportunidades respetando la diversidad de pensamientos,
creencias, actitudes, capacidades, habilidades, identidades, intereses y sentimientos sin
actitudes discriminatorias.
• Instalar entre los adultos de la institución la necesidad de establecer el debate
acerca de las diferencias conceptuales que se originan a partir de la coexistencia de
diferentes paradigmas respecto a la temática central de los acuerdos, en la plena conciencia
de que son nuestras prácticas más que nuestros discursos las que forman a los jóvenes.
• Mejorar la calidad de vida de nuestros estudiantes, a partir de un conocimiento cabal
de la realidad en la que viven, que exige una toma de conciencia de las necesidades
insatisfechas y su relación con el ejercicio de sus derechos para constituirse en agentes de
cambio positivo en su medio social.

PROCESO DE ELABORACIÓN

El proceso de elaboración de los nuevos Acuerdos Institucionales de Convivencia se realiza


a partir del reconocimiento de la historia institucional en lo que refiere a esta temática.
Los dispositivos que se ponen en juego a la hora de realizar los nuevos acuerdos surgen del
análisis de los acuerdos existentes y la normativa vigente. El proceso consistió en:
• JORNADA INSTITUCIONAL: encuesta al personal docente acerca del conocimiento
de nuestros AIC, su revisión y aportes en relación a la inclusión de abordaje a la perspectiva
de la ESI, de la CONVIVENCIA DIGITAL. Se adjunta encuesta. (ANEXO I).
• TRABAJO ÁULICO: durante el mes de marzo se hizo un abordaje de indagación
acerca de nuestros AIC. Se puso en valor las HORAS INSTITUCIONALES. De este modo
nuestros estudiantes conocieron: en el caso de los ingresantes de 1er año y, el resto
revisitaron estos acuerdos. Dicha labor estuvo a cargo del equipo de preceptores. Se
adjunta modelo. (ANEXO II).
• ENCUESTA A LAS FAMILIAS DESDE UN FORMULARIO GOOGLE. Se adjunta en
(ANEXO III). Encuesta y resumen.
• REPRESENTACIÓN ESTUDIANTIL: se trabajó colectivamente el PERFIL, ROL DEL
DELEGADO Y RESPONSABILIDAD DEL GRUPO EN LA PARTICIPACIÓN ESTUDIANTIL.
• JORNADA DE CONVIVENCIA INSTITUCIONAL: en cada sección se llevó a
cabo la revisión de los AIC existente y se habilitó un espacio de inclusión de propuestas
derivadas de cuestiones vinculadas a la ESI y el MUNDO DIGITAL: redes sociales, uso de
la tecnología y la ciudadanía digital.
• ELECCIÓN DE REPRESENTANTES: durante la última semana de abril se definió la
elección en cada sección. Se hizo con el acompañamiento de docentes y preceptores. El
resultado fue expresado en ACTAS. La nómina completa de delegados fue convocada a la
1ª reunión de la comisión de representantes estudiantiles el día 12/05, con el objetivo de dar
comienzo formal a las reuniones periódicas y además trabajar sobre los resultados de la
Jornada de Convivencia.
• REUNIÓN CON REPRESENTANTES DE LOS CURSOS:
El Equipo Directivo junto al EOE, llevó a cabo la reunión de apertura del Cuerpo de
Delegados de la Institución. Se trabajó sobre el ROL del representante, se presentaron y
expresaron lo que esperan de su gestión. También plantearon inquietudes. Pudimos poner
en valor lo extraído del análisis del resultado de la encuesta a los estudiantes llevada a cabo
en la Jornada Institucional de Convivencia Institucional.
Se propuso abordar el PRINCIPIO ordenador de la convivencia: RESPETO. Tomamos como
insumo el resultado de la ENCUESTA propuesta por el EOE, la que fue trabajada durante la
1er Jornada Institucional de Convivencia. Surgió la importancia de reflexionar acerca de la
legitimación del rol del representante, para lo que es indispensable organizarse y trabajar
como órgano representativo y participe de la construcción de la NORMA, está entendida
como límite que garantiza el bien común en el espacio institucional.
• Los resortes de participación en la puesta en valor de los AIC están garantizados
por el modelo de organización que se da a través del cuerpo de delegados de curso,
quienes son los encargados de representar la opinión del conjunto en una reunión plenaria
de delegados y trabajar con disparadores que hacen posible abordar la convivencia escolar,
a partir de campañas de concientización acerca del BULLYING, GROOMING, IDENTIDAD
DE GÉNERO, EL CUIDADO DEL CUERPO, LA CAPITALIZACIÓN DE LAS REDES
SOCIALES COMO ESPACIOS DE DEMOCRATIZACIÓN Y DIVULGACIÓN DE LAS
CAMPAÑAS DE CONCIENTIZACIÓN.
• HABLAMOS DE CONVIVENCIA: se le dio tratamiento a los siguientes emergentes:
1. Visita a las aulas por parte del Equipo Directivo:
• Divulgación de intimidades de otros en las redes sociales.
• Redes sociales: hostigamiento.
• Agresiones.
2. Talleres de Convivencia llevados a cabo por el EOE, orientados a trabajar principios
de la convivencia tales como: EMPATÍA- DIVERSIDAD- INCLUSIÓN-
3. Experiencia de Inclusión: articulación en trabajo colaborativo con la EEE N° 505 de
Esteban Echeverría (Ciegos y Disminuidos Visuales).
4. Taller de convivencia a través de prácticas vinculadas a la INTELIGENCIA
AFECTIVA.
5. Encuentros deportivos que impliquen el armado de equipos integrados por
estudiantes de distintos cursos, turnos y géneros.
6. Conformación de autoridades provisorias del C.E y, convocatoria a elección de los
postulados para conformar el CIC, este último será integrado por:
1 directivo. 2 profesores (uno por turno). 1. preceptor. 1 miembro del EOE. 2 auxiliares (1
por turno) 4 estudiantes (dos por turno). 2 representantes del CE. (1 por turno)

Los profesores son consultados en su totalidad a través de una encuesta. Los docentes
cuentan con material previamente ofrecido como documentos de apoyo para el análisis de
los nuevos escenarios sociales en la institución. El cuerpo de preceptores, bibliotecarias y
personal auxiliar realizan propuestas de participación en la revisión y adecuación de los AIC
a la normativa vigente.
Los padres son consultados mediante una encuesta destinada a ser completada en los
hogares a través de FORMULARIO GOOGLE y formato papel (para que llegue a todas las
familias y la conectividad no sea un impedimento para participar). Cabe aclarar que los
Acuerdos de Convivencia de nuestra institución están impresos en el cuaderno de
comunicados de nuestros estudiantes. Esto permite a las familias revisar y participar en la
construcción de los nuevos acuerdos.
A partir de los documentos elaborados mediante estos dispositivos de consulta y
participación se procederá a la redacción del documento final a cargo del equipo directivo.
SECCIÓN 1

Normas: consensos y compromisos establecidos por los distintos sectores que integran la
Comunidad Educativa referidos a los diferentes aspectos del quehacer institucional.
En primer lugar, se hace necesario acordar los ámbitos de aplicación del presente acuerdo.
Los AIC cobran vigencia en los espacios físicos y virtuales, en horarios institucionales, en
los itinerarios de entrada y salida de la institución o fuera del mismo en caso de transgresión
en el espacio de la virtualidad, teniendo en cuenta que las obligaciones se ajustan a la
convivencia escolar. De esta manera queda explicitado que los miembros de la comunidad
educativa deben respetar los presentes acuerdos en actividades escolares planificadas
incluyendo el espacio de la virtualidad, redes sociales y mundo digital. Por lo dicho, no nos
olvidamos que la escuela se propone ser un espacio que apela a que las prácticas
ciudadanas de socialización desde el respeto y el reconocimiento del otro como sujeto de
derecho, trascienden la propia escolaridad en cuanto a un edificio y un horario y sea
multiplicadora de acciones y actitudes socialmente valoradas en la vida cotidiana y en
cualquier espacio público.

La presente sección se encuentra dividida en dos grandes apartados: Derechos y


obligaciones.

1-DERECHOS.
Todos los miembros de la comunidad educativa tienen los derechos enunciados por la
Constitución Nacional, la Constitución Provincial, las Leyes y decretos que reglamentan las
distintas funciones y las leyes que promueven y protegen los derechos de niños y
adolescentes, en el caso particular de alumnos/as.
Además de dichos preceptos universales, los principios de respeto a los otros y al
establecimiento escolar en tanto espacio público que es de todos, así como el respeto a los
derechos humanos y la no discriminación por condición social, género, etnia, nacionalidad,
orientación cultural, sexual, religiosa, condiciones físicas, lingüísticas, o cualquier otra
singularidad, se constituyen en aspectos centrales en la confección del presente Acuerdo
Institucional de Convivencia.
Del mismo modo, toda persona que forma parte de la comunidad educativa tiene el derecho
fundamental a ser escuchado y de proceder a su defensa y descargo ante presuntas
transgresiones al presente acuerdo. Del mismo modo la comunidad educativa tiene derecho
al uso racional y planificado de las instalaciones escolares, mobiliario, útiles y equipamiento.
Este uso racional de las instalaciones habilita a docentes y alumnos a realizar acuerdos
áulicos en la utilización de los espacios.

1.1.- El personal directivo tiene los siguientes derechos:


• A ser tratados con dignidad y respeto.
• Ejercer su profesión en condiciones de seguridad y salubridad
• Al libre ejercicio de su rol de acuerdo con las normas establecidas por la normativa
vigente y los presentes acuerdos.
• A participar activamente en la vida institucional.
• A recibir orientación adecuada para el ejercicio de sus funciones específicas.
• A que se respeten sus convicciones individuales y su integridad personal.
1.1 El personal E.O.E, Preceptores tienen los siguientes derechos:
• Al ejercicio de su profesión y/o trabajo en condiciones de salubridad y seguridad.
• A participar en la vida institucional y en los organismos colegiados creados o a
crearse.
• A ser tratados con dignidad y respeto.
• Docentes
• Libertad de cátedra ajustada a los acuerdos departamentales y al carácter
prescriptivo del diseño curricular.
• A que se respeten sus convicciones individuales y su integridad personal.
• A recibir contención adecuada ante situaciones de violencia entre alumnos,
auxiliares y/o pares.
• A estar informado por parte de las autoridades de toda eventualidad y/o incidente
por el cual se pueda entorpecer el desarrollo normal de las clases.
• A recibir orientación en la práctica pedagógica.

1.2. Los alumnos/as tienen además de los enunciados los siguientes derechos:
• A recibir una formación que asegure el pleno derecho a su personalidad.
• A habitar un ambiente escolar donde se garanticen la seguridad y la higiene.
• A que su rendimiento educativo sea valorado con objetividad.
• A ser escuchados y comprendidos.
• A dar su opinión fundamentada.
• A que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas y morales.
• A participar del funcionamiento de la vida de la institución, volcar opiniones,
inquietudes, reclamos y propuestas.
• A participar de las organizaciones de alumnos creadas y a crearse.
• A ser respetado por sus pares y todos los miembros de la comunidad educativa.
• A que se respeten sus convicciones individuales, su integridad personal y su
identidad.
• A ser notificado con anticipación de las evaluaciones o cambios en las actividades
escolares normales.
• A recibir devoluciones de toda evaluación que se haga sobre su proceso de
aprendizaje.
• Utilizar los recursos y espacios escolares siempre acompañados de un docente.

1.3 Los padres y/o tutores tienen además de los enunciados los siguientes derechos:
o A ser informados del proceso de aprendizaje de sus hijos/as
o A que sus hijos/as reciban una educación de calidad.
o A participar en el funcionamiento de la Asociación Cooperadora.
o A ser informados sobre las faltas cometidas por sus hijos/as, y las medidas
reparatorias que puedan ser aplicadas.
o A ser asesorados cuando lo soliciten respecto a cualquier inquietud o duda que se
le pudieran presentar en torno al funcionamiento de la institución.
o A que se respeten sus convicciones individuales y su integridad personal.

1.4 -El personal auxiliar tiene derecho:


• A ser tratados con dignidad y respeto.
• A que se respeten sus convicciones individuales y su integridad personal.
• Ejercer su profesión en condiciones de seguridad y salubridad
• A participar activamente en la vida institucional.

2. OBLIGACIONES
2.1 De los directivos: Las obligaciones del personal directivo se encuentran
reglamentadas por la normativa vigente, no obstante, se explicitan las siguientes
obligaciones que no resultan contradictorias con dicha normativa.
• Cumplir con el horario de ingreso y egreso en los turnos correspondientes.
• Cumplir y hacer cumplir el presente Acuerdo Institucional de Convivencia.
• No abandonar ni suspender sus labores durante la jornada de trabajo sin justa
causa. En caso de ser necesario prever acciones destinadas a delegar responsabilidades
según la normativa vigente, dejando a cargo al personal que corresponda según dicha
normativa.
• Cumplir en tiempo y forma con las exigencias administrativas y pedagógicas que
surjan de su actividad y de la normativa vigente.
• Orientar su actuación docente en cuanto a los valores democráticos donde el
respeto al prójimo y sus diferencias sean el presupuesto básico de la convivencia escolar.
• Plantear estrategias didácticas e institucionales destinadas a generar espacios y
oportunidades para garantizar la obligatoriedad del nivel considerada ésta como Política
Pública.
• Fomentar en los alumnos/as, docentes y personal auxiliar las prácticas de la
ciudadanía democrática mediante la participación responsable en la construcción cotidiana
de una convivencia escolar armónica.
• No aplicar sobre los alumnos/as, docentes, padres y personal auxiliar cualquier
forma de maltrato físico o psíquico que atente contra su dignidad, integridad personal o
desarrollo de su personalidad.
• Facilitar la búsqueda de consenso a través del diálogo y la escucha atenta para
abordar la solución de conflictos.
• Propiciar un clima agradable, armónico, de respeto y tolerancia para el desarrollo de
las actividades escolares, evitando toda forma de violencia institucional.
• Informar periódicamente a las familias de la evolución del proceso educativo
mediante los mecanismos que se determinen a sus efectos.
• Mantener una relación cordial con padres, alumnos, docentes y auxiliares.
• Respetar y favorecer en cada docente la participación en proyectos destinados a
mejorar los aprendizajes de los alumnos y/o la convivencia escolar.
• No realizar propaganda o proselitismo político o religioso dentro del ámbito de
trabajo.
• Colaborar con el cuidado del edificio escolar, mobiliario y útiles.
• Descartar el uso de cualquier método coercitivo que denote abuso de autoridad.
• Actuar con justicia y honestidad frente a cualquier situación escolar que requiera de
su intervención, evitando respuestas que sólo pongan en juego la relación asimétrica que
debe existir entre directivos y docentes, entre directivos y alumnos y entre directivos y
personal auxiliar
• Evitar cualquier forma de discriminación y violencia.
• Reconocer a los alumnos en tanto sujetos de derecho desde la práctica cotidiana,
evitando toda forma de maltrato o discriminación.
2.2 -De los docentes., E.O.E, Preceptores: Las obligaciones de los mismos se
encuentran reglamentadas por la Ley 10579, sus modificatorias y Decretos Reglamentarios:
• Cumplir con el horario de ingreso y egreso de clases.
• Cumplir y hacer cumplir el presente Acuerdo Institucional de Convivencia.
• No abandonar ni suspender sus labores durante la jornada de trabajo sin justa causa
o sin autorización expresa del personal directivo.
• Cumplir en tiempo y forma con las exigencias administrativas y pedagógicas que
surjan de su actividad y de la normativa vigente.
• Orientar su actuación docente en cuanto a los valores democráticos donde el
respeto al prójimo y sus diferencias sean el presupuesto básico de la convivencia escolar.
• Plantear estrategias didácticas e institucionales destinadas a generar espacios y
oportunidades para garantizar la obligatoriedad del nivel considerada ésta como Política
Pública.
• Fomentar en los alumnos/as las prácticas de la ciudadanía democrática mediante la
participación responsable en la construcción cotidiana de una convivencia escolar armónica.
• No aplicar sobre los alumnos/as cualquier forma de maltrato físico o psíquico que
atente contra su dignidad, integridad personal o desarrollo de su personalidad.
• Facilitar la búsqueda de consenso a través del diálogo y la escucha atenta para
abordar la solución de conflictos.
• Propiciar un clima agradable, armónico, de respeto y tolerancia para el desarrollo de
las actividades escolares, evitando toda forma de violencia institucional.
• Informar periódicamente a las familias de la evolución del proceso educativo
• Mantener una relación cordial con padres, alumnos, compañeros de trabajo y
personal directivo.
• Respetar y favorecer en cada alumno/a su peculiar inquietud, estimulando el deseo
de conocer y aprender adecuando su labor docente a las exigencias psicológicas y al nivel
de aprendizaje de los mismos.
• No realizar propaganda o proselitismo político o religioso dentro del ámbito de
trabajo.
• Colaborar con el cuidado del edificio escolar, mobiliario y útiles.
• Descartar el uso de cualquier método coercitivo que denote abuso de autoridad,
utilización de calificaciones como dispositivo de control disciplinario, alianzas con alumnos.
• Actuar con justicia y honestidad frente a cualquier situación escolar que requiera de
su intervención, evitando respuestas que sólo pongan en juego la relación asimétrica que
debe existir entre docentes y alumnos.
• Evitar cualquier forma de discriminación y violencia.
• Reconocer a los estudiantes en tanto sujetos de derecho desde la práctica cotidiana
en aspectos pedagógicos centrales tales como devolución en tiempo y forma de
evaluaciones y trabajos, corrección y visado de carpetas planillas de seguimiento y
cualquier otro dispositivo que pretenda ser utilizado para la construcción de la nota del
estudiante, con el fin de evitar que la nota pueda ser utilizada como dispositivo de control y
ejercicio indebido de poder.
2.3.- De los alumnos/as. Las obligaciones de los alumnos en relación a la asistencia y
promoción de sus trayectorias educativas, según se encuentran reglamentados mediante la
normativa vigente, se enuncian a continuación otros deberes que surgen del Acuerdo de
Convivencia y que no resultan contradictorios con la normativa.
• Conocer y cumplir el presente acuerdo.
• Respetar los símbolos patrios.
• Concurrir a clases siempre munido del cuaderno de comunicados a las familias.
• Participar activamente en las actividades escolares.
• Usar dispositivos electrónicos con fines pedagógicos durante las horas de clase y de
acuerdo al requerimiento del docente a cargo. El uso recreativo no puede entenderse como
mecanismo de invasión a la privacidad de otros integrantes de la comunidad educativa, ni
divulgar imágenes sin consentimiento.
• Contribuir a que la escuela sea un lugar de trabajo y convivencia.
• Respetar a todos los miembros de la Comunidad Educativa
• Cuidar su presentación y aseo personal.
• Cumplir con los horarios estipulados de entrada, salida y recreos, evitando salir del
aula durante las clases salvo razones de fuerza mayor, debidamente justificadas.
• Cuidar las instalaciones, mobiliario y útiles escolares.
• Recurrir al diálogo para aclarar diferencias entre compañeros y/o docentes y
auxiliares. Solicitar la mediación de un adulto responsable de la institución.
• Presentar predisposición para resolver los conflictos de manera pacífica evitando la
utilización de cualquier forma de violencia, sea verbal, física o psicológica.
• Asumir y promover actitudes respetuosas dentro y fuera del establecimiento escolar.
• Traer el material requerido para la realización de las tareas escolares.
• Valorar la palabra y el uso de vocabulario adecuado.
• Evitar el uso de actos de discriminación y/o violencia de cualquier naturaleza.
• Evitar el uso de sustancias perjudiciales para la salud o incitar a otros a su
utilización. Ej. drogas, alcohol, tabaco

2.4.- Obligaciones de los padres y/o responsables adultos


• Cumplir con la obligatoriedad de la educación de sus hijos.
• Interesarse por la marcha del proceso de aprendizaje de sus hijos.
• Colaborar con el preceptor y profesores para su mejor formación.
• Registrar su firma al inicio del ciclo lectivo.
• Conocer y hacer cumplir las normas establecidas en el presente acuerdo.
• Notificar diariamente de las comunicaciones que realiza la institución a través del
cuaderno de comunicados a los padres y otros canales de comunicación alternativos.
• Justificar en tiempo y forma las inasistencias a clases de sus hijos.
• Concurrir al establecimiento cuando le sea requerido.
• Colaborar con las actividades escolares y el mantenimiento de la institución.
3.-Obligaciones del personal auxiliar. Los mismos se encuentran reglamentados por la Ley
10.430. Se enuncian aquí los que surgen del Acuerdo Institucional de Convivencia.
• Cumplir con los horarios de ingreso y egreso.
• Cumplir y hacer cumplir el presente Acuerdo Institucional de Convivencia.
• No abandonar ni suspender sus labores durante la jornada de trabajo sin justa causa
o sin autorización expresa del personal directivo.
• Orientar el cumplimiento de su tarea en torno a los valores democráticos donde el
respeto al prójimo y sus diferencias sean el presupuesto básico de la convivencia escolar.
• Evitar aplicar sobre los alumnos/as cualquier forma de maltrato físico o psíquico que
atente contra su dignidad, integridad personal o desarrollo de su personalidad.
• Facilitar la búsqueda de consenso entre sus compañeros de tareas a través del
diálogo y la escucha atenta para abordar la solución de conflictos.
• Propiciar un clima agradable, armónico y de respeto y tolerancia para el desarrollo
de las actividades escolares.
• Mantener una relación cordial con padres, alumnos y compañeros de trabajo.
• No realizar propaganda o proselitismo político o religioso dentro del ámbito de
trabajo.
• Colaborar con el cumplimiento del régimen de convivencia y con el cuidado del
edificio escolar, mobiliario y útiles.
• Evitar cualquier forma de discriminación y violencia.

SECCIÓN 2

Medidas a aplicarse en caso de transgresiones a los mencionados acuerdos. Mecanismos


que se establecen para la aplicación y/o solicitud de dichas medidas.
Las faltas se producen cuando no se cumplen las normas y no se respetan los derechos y
obligaciones establecidos en el presente Acuerdo.

Se considerarán Faltas Leves: aquellas que no constituyen una lesión grave para la propia
persona o para otros. Son ocasionadas por hábitos inadecuados, descuidos, desatenciones
u otras causas. Por lo general, no tienen la intención de hacer daño, pero provocan
alteraciones en el desarrollo cotidiano de la vida escolar.
• Dirigirse al otro en forma inadecuada/irrespetuosa.
• Dejar sucio o desordenado el salón y los espacios comunes.
• Usar el celular en clase sin la autorización docente.
• Salir o entrar del salón sin autorización docente.
• Incumplir en forma reiterada los horarios escolares, tales como: ingreso, egreso
del turno y de las clases.
• Interrumpir reiteradamente el desarrollo de las clases a cargo de los docentes.

Se considerarán Faltas Graves: aquellas que lesionan la propia persona, a los otros y a la
escuela, teniendo intención de dañar, de agredir o violentar.
• Los actos de indisciplina, cuestionamiento a la Identidad de Género, injuria, violencia
y ofensa graves contra cualquier miembro de la comunidad educativa.
• Tomar imágenes sin consentimiento.
• Difundir imágenes y comentarios en las redes sociales.
• Vulnerar la privacidad de cualquier integrante de la comunidad educativa.
• Utilizar imágenes con el objetivo de burlarse o incitar a otros que lo hagan.
• Falta de respeto a los Símbolos Patrios.
• La agresión en cualquiera de sus formas: física, emocional, psicológica. Incluye el
espacio virtual.
• Los daños causados a las dependencias y al material del establecimiento o a los
objetos privados.
• La sustracción de bienes y objetos.
• La sustracción, ocultación, falsificación y/o daño de documentos institucionales.
• La portación de armas u objetos cortantes y/o punzantes o de cualquier naturaleza
que puedan ser utilizados para dañar y/o intimidar a otras personas, tales como cuchillos,
navajas, piedras, palos, manoplas, cadenas, gomeras, etc.
• La incitación a la violencia, a la discriminación y/o acoso de cualquier índole y medio.
• La exhibición, uso o incitación al uso de sustancias perjudiciales para la salud,
ejemplo alcohol, drogas, tabaco, etc.
• Faltas leves reiteradas.
• Retirarse de la clase sin autorización.
• Descuidar el ambiente en el que nos educamos, arrojando residuos en lugares
inadecuados.
• Dañar el mobiliario.

Se consideran Faltas muy Graves: aquellas acciones graves que al ser reiteradas en varias
oportunidades adquieren el carácter de muy graves.

• Romper elementos e instalaciones de la escuela o pertenecías de otras personas


con intencionalidad.
• Generar situaciones de violencia verbal, física, virtual.
• Retirarse del establecimiento sin el consentimiento de la autoridad competente.
• Amenazar y extorsionar a otro/s.
• Portar armas de cualquier tipo.
• Publicar fotos, videos, comentarios en término de burlas o peyorativos., a través de
las redes sociales.
• Adulterar documentación o información propia o ajena.
• Desprestigiar la institución y su comunidad educativa, dentro y fuera, en todas sus
formas, personal y/o virtual.

Los adultos de la institución deberán hacer un esfuerzo intelectual y emocional en distinguir


entre violencia e indisciplina. No toda transgresión a la norma se traduce en violencia. La
transgresión de las normas es un mecanismo cuyo principal objetivo es la construcción de
subjetividades. Sin brecha generacional, sin confrontación no hay adolescencia posible y el
adolescente necesita tener frente a sí un adulto capaz de soportar ese choque de oposición.
Si la brecha generacional desaparece y desaparece el adulto con quien confrontar se
genera una forma inédita de violencia que se traduce en conductas sociales inadecuadas.
La construcción de legalidades a nivel de la subjetividad en el ámbito escolar, únicamente
puede producirse en torno a relaciones asimétricas de relación y poder.
Se hace necesario además en la misma lógica conceptual, reconocer el conflicto como
parte constitutiva de la realidad escolar e incorporar una visión que considere los problemas
no como algo que debe ser negado u ocultado, sino como posibilidad para pensar el modo
en que se organiza la institución educativa.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el personal podrá aplicar si corresponde, o
solicitar la aplicación de medidas reparatorias frente a situaciones o hechos que
presuntamente suponen transgresiones al presente Acuerdo de Convivencia. La solicitud se
hará teniendo en cuenta el mecanismo institucional reportando los hechos en el Cuaderno
de faltas a las normas de convivencia.
A los efectos de solicitar y aplicar medidas siempre se tendrá en cuenta que éstas deben
ser consideradas como una forma de intervención pedagógica, cuya finalidad es preventiva,
formativa, educativa y reparadora, y que a cada falta le corresponde una única medida
integral de modo que no se constituya la historia del alumno en una suerte de expediente,
evitándose así la categorización y estigmatización del adolescente en estereotipos. No
obstante, se hace necesario el registro de las faltas a los acuerdos de convivencia por parte
del alumno a los efectos de evaluar la gradualidad de las faltas, que estarán vinculados a la
evidencia de la capacidad de respuesta y de cambio por parte del alumno.
Asimismo, se hace ineludible conceptualizar expresamente el significado de la palabra
medida, propiciada desde el ámbito Institucional, principalmente desde el espacio de los
E.O.E. Se entiende por medida, a la instancia que permita la reflexión conjunta sobre el
comportamiento inadecuado, buscando siempre la modificación de la conducta a partir de la
toma de conciencia real de la falta cometida y la asunción de un profundo compromiso por
parte del o de los alumnos involucrados en el hecho o situación.
Por parte del adulto se impone a su vez:
• Tomar distancia objetivando la situación.
• Mantener la calma para analizar la situación conflictiva.
• Promover la reflexión del alumno/a o del grupo.
• Detallar la situación.
• Generar el espacio para la participación en tanto intervención pedagógica.
• Fomentar el diálogo y la escucha atenta.
• Asegurarse de que la situación sea explicitada por escrito en el libro
correspondiente.

Abordaje de faltas, de acuerdo a los siguientes criterios desde los cuales se construyen y se
aplican:

• Gradualidad: reiteración de los hechos.


• Proporcionalidad: relación coherente entre el hecho y la medida reparatoria. Pueden
ser clasificados como: leves, graves y muy graves. Y consecuentemente las acciones a
aplicar:
• Intencionalidad real o inducida.
• Atenuantes: reconocimiento del hecho, arrepentimiento, asunción de la
responsabilidad de las acciones y compromiso de reparación.
• Agravantes: ocultar, mentir, no asumir, reiteración de los hechos.
• Consecuencias: para sí mismo, para los demás, para la institución:
• Se espera un cambio real porque asume la responsabilidad desde la reflexión. Se
propone trabajar sobre la capacidad de modificar actitudes que vulneran los derechos y
afianzar la conciencia ciudadana en pos de la búsqueda del bien común a partir de acciones
que reparen el daño y recompongan los vínculos.

Tipos de medidas según los siguientes criterios:

Gradualidad:

• Llamado de atención: Consiste en un espacio de diálogo, en donde las partes


involucradas, pueden manifestar los hechos y su visión sobre lo ocurrido, con el objetivo de
llegar a acuerdos, donde los estudiantes puedan reflexionar sobre las consecuencias de sus
actos. Se registrará el hecho por escrito.
• Firma de Acta Acuerdo: si fuera necesario, en caso de no cumplir con el acuerdo
respecto a lo dialogado, y quien fuera causante de la falta no modifique su actitud, se
procederá a firmar un acta acuerdo con él/ella y sus padres o tutores, para que estos
asuman el compromiso de ayudarnos a guiar a su hijo/a en este proceso de cambio de
acciones.

• Acciones Reparadoras: además de llamar al diálogo, y de establecer acuerdos, se


propondrá la realización de acciones reparadoras, siempre teniendo en cuenta la
gradualidad y la proporcionalidad, según la gravedad de la falta. Las medidas reparadoras
pueden ser: pedir disculpas, retractarse de los dichos en los espacios en los que ocurriese
la falta (personal, escolar, virtual). Reponer lo dañado o buscar la forma de repararlo (con el
acompañamiento de su familia), trabajar en Proyectos de investigación sobre la falta
cometida y sus consecuencias para producir insumos de reflexión a ser socializados en las
próximas jornadas de convivencias.
• Participación de la situación al CIC: agotadas y transgredidas las instancias
previamente descriptas, se procederá a tratar la situación en reunión de Consejo
Institucional de Convivencia para analizar otras posibilidades y estrategias de
acompañamiento a la trayectoria específica del estudiante en cuestión.
• Cambio de división: se propondrá dicho cambio propuesto por Equipo Directivo, junto
al CIC y EOE, en acuerdo con la familia.
• Cambio de turno: se propondrá dicho cambio propuesto por Equipo Directivo, junto al
CIC y EOE, en acuerdo con la familia.

Los organismos de aplicación de las medidas enunciadas se realizarán según la siguiente


tabla:

TIPO DE FALTA ACCIONES ORGANISMO DE


APLICACIÓN

LEVE LLAMADA DE ATENCIÓN DOCENTES-


PRECEPTORES
FIRMA ACTA ACUERDO

GRAVE ACCIONES REPARADORAS EQUIPO DIRECTIVO- EOE

MUY GRAVE ACCIONES REPARADORAS EQUIPO DIRECTIVO- EOE-


CIC
CAMBIO DE DIVISIÓN

CAMBIO DE TURNO

Para la aplicación de cualquiera de las medidas enunciadas, será necesaria siempre la


evaluación de la situación, la defensa o descargo del o de los alumnos involucrados y la
comunicación e intervención de los padres. En todos los casos se tendrá en cuenta la
gradualidad de las medidas y la posibilidad o no de reparar el daño en caso de que lo
hubiera.

SECCIÓN 3
Consejo Institucional de Convivencia (CIC) como organismo permanente de asesoramiento
para el abordaje específico de la convivencia institucional, descripción de su constitución y
funcionamiento.
El Consejo Institucional de Convivencia (CIC) se constituye en un organismo abierto y
dinámico que funciona como instancia de análisis, evaluación y deliberación de todo asunto
o proyecto puesto a su consideración, siempre vinculados a la convivencia, ofreciendo un
asesoramiento al Equipo Directivo de la Escuela. Asimismo, el CIC se asume como
organismo permanente de tratamiento de cuestiones vinculadas a la Convivencia
Institucional cuyo carácter es preventivo y propositivo, y cuyo principal objetivo es brindar a
los actores institucionales herramientas e instrumentos para propiciar una convivencia
basada en el respeto e impulsora de una cultura colaborativa y participativa que fortalezca
sentimientos de compromiso y pertenencia.

CONSTITUCIÓN DEL CIC: estará integrado por 12 miembros:


1(uno) Director/a.
2 profesores (uno por turno).
1 preceptor.
1 miembro del EOE.
2 auxiliares (1 por turno)
4 estudiantes del ciclo superior (dos por turno).
2 representantes del C.E. (1 por turno)

Elección de los miembros del CIC


Los miembros del CIC representantes de alumnos y docentes, serán elegidos
democráticamente por sus pares.
El voto será personal y secreto y la duración del mandato será de 1 (un) año para los
representantes de los alumnos y de 2 (dos) años para los representantes de los docentes y
EOE.
Se elegirán integrantes titulares y suplentes para cada uno de los sectores.
La realización del acto electoral se realizará durante el mes de marzo. Una vez realizado el
acto electoral, la dirección confeccionará las constancias de designación de miembros
titulares y suplentes del CIC.

FUNCIONAMIENTO DEL CIC.

El director/a de la escuela presidirá el CIC y en su ausencia designará a un miembro del


Equipo directivo para que lo reemplace.
Cada integrante del Consejo dispone de voz y voto.
En caso de situaciones de empate en la votación de los miembros, el Director decidirá las
diferentes posturas que serán presentadas por escrito.
El organismo delibera y recomienda con al menos la mitad más uno de sus miembros,
manteniendo la proporción de representantes de cada sector.
Las recomendaciones que el Consejo dirige a la Dirección de la escuela se harán por
escrito y deberán estar firmadas por los miembros del cuerpo que intervinieron directamente
en la sesión.
Considerado el informe, el Director del establecimiento resolverá acerca de la pertinencia o
no del mismo en relación con las normas establecidas en los Acuerdos Institucionales de
Convivencia.
Analizado el informe, si el director observa que no responde al AIC, o no acuerda por
razones debidamente fundadas podrá convocar excepcionalmente a una reunión del CIC,
con sus miembros titulares y suplentes. En este caso el Director deberá presidir
obligatoriamente la sesión e iniciarla con una explicación de los fundamentos de la
convocatoria, con objeto de poner a consideración nuevamente la propuesta.
El CIC funcionará de manera ordinaria una vez cada tres meses, durante los meses de abril,
julio, octubre.
El CIC contará con un libro de actas destinado a registrar el orden del día, los miembros
presentes y los resultados de la reunión.
Ante situaciones emergentes, la Dirección y/o al menos la mitad más uno de los miembros
del CIC, puede convocar a una sesión extraordinaria.

SECCION 4
Planificación de instancias de revisión y ajustes periódicos del Acuerdo Institucional de
Convivencia. La evaluación de los AIC se hará anualmente durante el mes de noviembre
con instrumentos definidos a tal fin que incluirán encuestas a todos los sectores de la
comunidad educativa. De los resultados de esas encuestas, se determinará la necesidad o
no de revisar y ajustar el AIC. En caso de que no exista la necesidad de reformularlos se
ratificará el mismo.
Podrán además presentar propuestas de revisión y ajuste los órganos colegiados de la
institución creados y por crearse. Estas propuestas deberán ser presentadas formalmente
ante el CIC durante el mes de noviembre. Del análisis de dichas propuestas, el CIC deberá
emitir criterio y recomendaciones a la Dirección para que, independientemente de los
resultados obtenidos mediante el sistema de encuestas, se garantice la participación de la
comunidad educativa en el proceso de revisión y evaluación.
Queda sujeto a la evaluación de la COMISIÓN DISTRITAL. De ser Ratificado entrará en
vigencia por un período de 3 años.

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