Incorporación Tardia e Historia Escolar

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INCORPORACIÓN TARDÍA AL SISTEMA EDUCATIVO- CONDICIONES PERSONALES E HISTORIA

ESCOLAR

e) Incorporación tardía al sistema educativo: Se considera que un alumno o alumna


presenta necesidades específicas de apoyo educativo por incorporación tardía al
sistema educativo cuando, por proceder de otros países o por cualquier otro motivo,
se escolariza de forma tardía y presenta problemas para acceder a la adquisición de los
objetivos y competencias básicas respecto a sus coetáneos.
f) Alumno con condiciones personales o de historia escolar: aquel que por sus
condiciones personales o historia escolar presenta un desajuste curricular.

Los mitos más comunes sobre la


inclusión escolar

Existe una diversidad de mitos, prejuicios e incoherencias


rodeando a la educación inclusiva. Estas creencias con respecto
a la escolarización, impiden la inclusión de los niños, niñas y
adolescentes con discapacidad.

Estas creencias responden probablemente a antiguos modelos


de educación que debemos superar para alcanzar una educación
que responda a las necesidades reales de la sociedad, y potencie
las capacidades de los estudiantes.

La reflexión sobre estas creencias es un camino para derribar


barreras y promover la inclusión escolar.
Algunas de las reflexiones más comunes son las
siguientes:

“Mi hijo no va poder hacer lo que


hacen los otros niños”

El alumno podrá hacer lo que los otros niños hacen, con una
estrategia universal para todos los alumnos, que respondan a sus
posibilidades y potencien sus capacidades. La escuela además le
enseñará conductas tan valiosas y necesarias para vivir en
sociedad como compartir las cosas o empezar a experimentar las
primeras nociones de amistad.

“Tengo miedo que sus compañeros


se burlen de él”

Todos los niños con o sin discapacidad se encuentran expuestos


a discriminaciones o acosos escolares debido a la violencia que
reina en nuestra sociedad. Pero los padres y niños tienen
derecho a que las escuelas sean seguras, donde haya respeto
mutuo y los adultos asuman la responsabilidad de proteger a los
niños. Este derecho se encuentra estipulado en el Art. 18 de la
Ley de Educación inclusiva.

“Me dijeron que no le pueden


inscribir en la escuela porque no
están formados para atender a niños
especiales”

Ninguna institución educativa del país puede negarle la


matriculación a un niño, niña o adolescente con discapacidad.
La Ley 5136/13 de Educación Inclusiva, en el artículo 5
menciona que el Ministerio de Educación y
Cultura garantizará la matriculación e inscripción sin
discriminación alguna. Así mismo, en el artículo 21 de la
misma ley, menciona que el Ministerio de Educación adoptará
las medidas necesarias en lo que hace a la formación de los
educadores.

“La ley no es un respaldo, sólo hará


que los profesores tengan mala
actitud”

La mala actitud de los docentes se puede dar como no dar en el


contexto educativo con niños con y sin discapacidad. La creación
de la ley es un paso importante como sociedad, puesto que la
valoración de la diversidad requiere de que como sociedad se
establezcan las condiciones que velen por la inclusión, en este
caso la inclusión educativa. En el artículo 4 la Ley de Educación
Inclusiva garantiza la no discriminación, ni trato degradante,
tanto dentro como fuera de las instituciones educativas, por
parte de ningún miembro de la comunidad educativa, así como
el respeto a la diferencia y reconocimiento de la discapacidad
como componente de la diversidad humana.

“Voy a esperar que camine para


llevarle al colegio”

Debe tenerse en cuenta que lo positivo de que un niño vaya al


colegio no se reduce a lo académico, la escuela es una espacio de
socialización, de comunicación, de autonomía. La escuela es el
espacio de inclusión social más allá de la familia.

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