Fernanda Balda

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Origen de la democracia

FERNANDA BALDA
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Introducción

La democracia es un orden social que garantiza ciertas libertades que, al

menos en teoría, toda persona valora, pues, le brindan la posibilidad de

desarrollarse plenamente. Asimismo, sostendremos que, además de lo

anterior, la democracia es una herramienta colectiva, ya que les permite a las

sociedades tomar decisiones que conciernen a toda la comunidad,

considerando la opinión de los ciudadanos, ya sea directa o indirectamente, lo

cual no debe ser soslayado de manera alguna. (Zozaya, 2007).

Origen de la democracia

Aunque tradicionalmente se ha venido a considerar la democracia

ateniense como el tipo o referente original de las democracias modernas,

la antropología ha localizado formas de proto-democracia propias de

pequeños grupos de cazadores-recolectores, naturalmente, anteriores al

establecimiento de las sociedades llamadas agrarias y sedentarias, que

todavía existen entre algunos grupos indígenas que hoy viven aislados de

la civilización. En estos grupos de unos 50-100 individuos las decisiones

se toman por consenso y muchas veces sin la designación de ningún jefe.

Estos tipos de democracia se identifican comúnmente como tribalismo o

democracias primitivas. En este sentido, una democracia primitiva suele

tomar forma en pequeñas comunidades cuando hay discusiones cara a

cara en un consejo o con un líder que cuenta con el respaldo de los

ancianos de la comunidad u otras formas cooperativas de gobierno.

Recordemos que la palabra senado proviene del latín senatus, Consejo

de los Ancianos, y, por extensión, senado, derivado de anciano

(Domínguez, 2007).
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Senectud, es una palabra que, en castellano, por ejemplo, hace referencia

a una edad avanzada. En muchas comunidades se ha considerado que un

consejo de personas mayores era el que debía contar con un poder

particular, puesto que los ancianos son, generalmente, más respetados

en dichas comunidades, y se sobreentiende que las personas mayores

cuentan con más experiencia y sabiduría que los jóvenes (Domínguez,

2007).

El concepto y nombre de «democracia» como forma de gobierno se

origina en la antigua Atenas alrededor del año 508 a. C. En la antigua

Grecia, donde había muchas ciudades-estado con diferentes formas de

gobierno, la democracia contrastaba con el gobierno de las élites

(aristocracia), de una sola persona (monarquía), de tiranos (tiranía), etc.

Aunque se considera ampliamente que la Atenas del siglo V a. C. fue el

primer estado en desarrollar un sofisticado sistema de gobierno que hoy

llamamos democracia, en los últimos tiempos, muchos estudiosos han

explorado la posibilidad de que los avances hacia el gobierno democrático

ocurriesen de forma independiente en el Cercano Oriente, el

subcontinente indio y en otros lugares antes. A pesar de ello el gran

arquetipo de la democracia de la que se nutren las naciones modernas,

proviene del legislador Solón (c. 638 – c. 558 a. C.), ateniense de

ascendencia noble que fue también poeta lírico y clasificado como uno de

los Siete Sabios del mundo antiguo (Domínguez, 2007).

Sus reformas –con el tiempo estimadas como legendarias por los propios

griegos– redefinieron la ciudadanía de manera que cada residente libre

del Ática contaba con una función política: los ciudadanos atenienses
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tenían derecho a participar en las reuniones de la asamblea. Solón buscó

romper con la fuerte influencia que las familias nobles tenían en el

gobierno, ampliando su estructura para incluir una gama más amplia de

clases de propiedad en lugar de solo la aristocracia. De este modo, la

democracia –o todo sistema de gobierno, en realidad– ha estado

sustentada en una determinada estructura económica o sistema de

propiedad. En esos tiempos, la palabra pueblo no representaba a la

totalidad de la población adulta, como ocurre hoy, sino a una parte de la

misma mucho más limitada: hombres libres. No incluía a mujeres, niños,

extranjeros o esclavos. Para ilustrar este punto diremos que entre los

siglos V y IV a.C., en la zona de Atenas había unos 100.000 esclavos,

sobre una población total de 250.000 personas. En promedio, cada familia

de 4 personas tenía por los menos un esclavo. Es decir, que un 40% de la

población ateniense estaba compuesta de esclavos. Las personas que

podían participar en la vida política constituían en torno al 10% de la

población total (Domínguez, 2007).

Aunque distintas formas de organización democrática han existido

durante la Edad Media, el gran resurgir de la democracia se ha dado en

los tiempos modernos. A partir, principalmente, del siglo XVII y XVIII, se

empiezan a instaurar procesos asamblearios en países como Estados

Unidos, Suiza, Reino Unido, Canadá, Holanda o Nueva Zelanda. La

democracia moderna ha estado vinculada económicamente al surgimiento

y predominio del capitalismo moderno. Se ha dado un fenómeno en el que

ambas formas de organización (económico-liberal y político-democrática)

han operado como dos caras de una misma moneda. Aunque, el final de
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la Primera Guerra Mundial supuso una victoria temporal para la

democracia en Europa –puesto que se conservó en Francia y se extendió

temporalmente a Alemania–, fue tras el fin de la Segunda Guerra Mundial

que las democracias en Europa occidental establecieron gobiernos

representativos que reflejaban la voluntad general de los ciudadanos. En

otros países, como España o Portugal, por poner dos ejemplos, estos

procesos tardaron más en materializarse (Domínguez, 2007).

Dicho esto, la democracia tiene algo de falsaria. Al ser representativa, el

pueblo cuenta con poco poder a la hora de la verdad y, como en tantas

otras sociedades humanas, también en nuestras democracias el poder

real lo atesoran élites que representan una parte muy reducida de la

población total. Se trata de un dato objetivo, este último, que obedece

el principio de Pareto, que describe el fenómeno estadístico según el cual

en toda población que contribuye a un efecto común, es una proporción

muy pequeña la que contribuye a la mayor parte de ese mismo efecto. Y,

sin duda, la política y la economía ejercen efectos comunes, pero solo

una población muy reducida contribuye a la mayor parte de ese efecto

total. Pareto establece , por ejemplo, que el «80% de la riqueza del país

estaba en manos del 20% de la población»; algo similar a lo que ocurre

con el poder político, por otro lado, la democracia y el parlamentarismo se

sustentan filosóficamente en principios relativistas (Domínguez, 2007).

Resumen

La democracia ateniense es tradicionalmente considerada el tipo original o de

referencia de la democracia moderna, la antropología ha descubierto formas de

proto democracia propias de pequeños grupos de cazadores-recolectores, por


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supuesto, anteriores a la formación de los llamados agrarios y sedentarios, que

aún existen. Este tipo de democracia generalmente se identifica como

democracia tribal o primitiva. En este sentido, la democracia primitiva suele

tomar forma en comunidades pequeñas cuando hay una discusión cara a cara

en un consejo o con un líder apoyado por los ancianos de la comunidad u otras

formas de gobernanza cooperativa. Recordemos que la palabra senado

proviene del latín senatus, consejo de ancianos, y, además, senado, proviene

de anciano. En muchas comunidades, se considera que el consejo de ancianos

es un consejo que tiene cierto poder, ya que los ancianos generalmente son

más respetados en estas comunidades y se entiende que las personas

mayores tienen más experiencia y sabiduría que los más jóvenes. El concepto

y nombre de “democracia” como forma de gobierno se origina en la antigua

Atenas alrededor del año 508 a.C. C. En la antigua Grecia, donde había

muchas ciudades-estado con diversas formas de gobierno, se contrastaba la

democracia con el gobierno de élite (aristocracia), el gobierno único

(monarquía), la tiranía (tiranía), etc. C. fue el primer estado en desarrollar un

sofisticado sistema de gobierno que hoy llamamos democracia. . . De esta

manera, la democracia –o cualquier sistema de gobierno– se sustenta en una

estructura económica o un sistema de propiedad particular. (Domínguez, 2007)

Referencias

Domínguez, 2007. Origen de la democracia [Entrevista] (4 Mayo 2007).

Zozaya, A. R., 2007. Origen de la democracia [Entrevista] 2007.


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