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Para otras acepciones y tipos de democracia, véase Democracia


(desambiguación).
«Democrático» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Democrático
(desambiguación).

Asamblea popular en el cantón suizo de Glarus en


2006. Las asambleas en este cantón tienen por función decidir la elección del
Consejo, de los tribunales y funcionarios principales, así como la revisión de la
constitución, aprobación y discusión de proyectos de ley y el presupuesto,
concesión de ciudadanía, creación y suspensión de cargos.

El sufragio es una parte importante del proceso


democrático.
La democracia (del griego: δημοκρατία dēmokratía, dēmos, "pueblo" y kratos,
"poder")1 es una forma de organización social y política presentada en
el platonismo y aristotelismo que atribuye la titularidad del poder al conjunto de
la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es un tipo de organización
del Estado en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por
el pueblo mediante herramientas de participación directa o indirecta que
confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una
forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las
relaciones sociales se establecen conforme a mecanismos contractuales.

La democracia se puede definir a partir de la clasificación de las formas


de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos
básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno «de los mejores»
para Platón, «de los menos», para Aristóteles), democracia (gobierno «de la
multitud» para Platón y «de los más», para Aristóteles).2

Hay democracia indirecta o representativa cuando las decisiones políticas son


adoptadas por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
Hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los
ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan
ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la
ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios consultivos.

Finalmente hay democracia directa cuando las decisiones son adoptadas


directamente por los miembros del pueblo, mediante plebiscitos y referéndums
vinculantes, elecciones primarias, facilitación de la iniciativa legislativa popular y
votación popular de leyes, concepto que incluye la democracia líquida.

Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos


complementarios en algunos sistemas políticos, aunque siempre suele haber un
mayor peso de una de las tres formas en un sistema político concreto.

No hay que confundir a la república con la democracia, pues aluden a principios


distintos. Según James Madison, uno de los padres fundadores de los Estados
Unidos: "Los dos grandes puntos de diferencia entre una democracia y una
república son: primero, la delegación del gobierno, en esta última, a un pequeño
número de ciudadanos elegidos por el resto; en segundo lugar, el mayor número
de ciudadanos, y la mayor esfera del país, sobre el cual puede extenderse este
último."3

Origen y etimología
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El término democracia proviene del griego antiguo (δημοκρατία) y fue acuñado
en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos δῆμος (dḗmos, que puede
traducirse como «pueblo») y -κρατία -kratía, de la raíz de κράτος (krátos, que
puede traducirse como «fuerza», «dominio» o «poder»).4

Sin embargo, la significación etimológica del término posiblemente sea mucho


más compleja. El término «demos» parece haber sido un neologismo derivado de
la fusión de las palabras demiurgos (demiurgi) y geomoros (geomori).5 El
historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran junto a
los eupátridas, las tres clases en las que Teseo dividió a la población libre
del Ática (adicionalmente la población estaba integrada también por los metecos,
los esclavos y las mujeres). Los eupátridas eran los nobles, los demiurgos eran
los artesanos, y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en
creciente oposición a la nobleza, formaron el demos».6 Textualmente entonces,
«democracia» significaría, siempre según Plutarco, el «gobierno de los artesanos
y campesinos», excluyendo del mismo expresamente a los esclavos y a los
nobles.

Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer


ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta
conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en
antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos
democráticos,7 y, por otro lado, que solo una pequeña minoría del 10% de la
población tenía derecho a participar de la llamada democracia ateniense,
quedando automáticamente excluidos la mayoría de trabajadores, campesinos,
esclavos y las mujeres.

De todas formas, el significado del término ha cambiado varias veces con el


tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho, sobre todo desde finales
del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas democráticos en muchas
naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio universal y del voto
femenino en el siglo XX. Hoy en día, las democracias existentes son bastante
distintas al sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre.

Historia
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Artículo principal: Historia de la democracia

Clístenes, "padre de la democracia ateniense",


busto moderno.
La democracia aparece por primera vez en muchas de las civilizaciones antiguas
que organizaron sus instituciones sobre la base de los sistemas comunitarios e
igualitarios tribales (democracia tribal).

Entre los casos mejor conocidos se encuentran la relativamente breve experiencia


de algunas ciudades estado de la Antigua Grecia, en especial Atenas alrededor
del año 500 a. C. Las pequeñas dimensiones y la escasa población de las polis (o
ciudades griegas) explican la posibilidad de que apareciera una asamblea del
pueblo, de la que solo podían formar parte los varones libres, excluyendo así al
75% de la población integrada por esclavos, mujeres y extranjeros. La asamblea
fue el símbolo de la democracia ateniense. En la democracia griega no existía
la representación, los cargos de gobierno eran ocupados alternativamente por
todos los ciudadanos y la soberanía de la asamblea era absoluta. Todas estas
restricciones y la reducida población de Atenas (unos 300.000 habitantes)
permitieron minimizar las obvias dificultades logísticas de esta forma de gobierno.

En la América del siglo XVIII se formó la Liga Democrática y Constitucional


de Haudenosaunee, integrada por las
naciones Seneca, Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohicanos, donde se
consagraron los principios de limitación y división del poder, así como de igualdad
democrática de hombres y mujeres. La democracia de Haudenosaunee ha sido
considerada por varios pensadores como el antecedente más directo de la
democracia moderna.8

Durante la Edad Media europea se utilizó el término de «democracias urbanas»


para designar a las ciudades comerciales, sobre todo en Italia y Flandes, pero en
realidad eran gobernadas por un régimen aristocrático. También existieron
algunas democracias llamadas campesinas, como la de Islandia, cuyo
primer Parlamento se reunió en 930 y la de los cantones suizos en el siglo XIII. A
fines del siglo XII se organizaron sobre principios democráticos
las Cortes del Reino de León (1188), inicialmente llamado «ayuntamiento», debido
a que reunía representantes de todos los estamentos sociales. En escritores
como Guillermo de Ockham, Marsilio de Padua y Altusio aparecen concepciones
sobre la soberanía del pueblo, que fueron consideradas como revolucionarias y
que más tarde serían recogidas por autores como Hobbes, Locke y Rousseau. En
Europa este República de las Dos Naciones con sistema político de la
mancomunidad, llamado Democracia de los Nobles o Libertad dorada, se
caracterizaba por la limitación del poder del monarca por las leyes y la cámara
legislativa (Sejm) controlada por la Nobleza de Polonia (Szlachta). Este sistema
fue el precursor de los conceptos modernos de democracia,9 Monarquía
constitucional,101112 y federación.13

En Europa el protestantismo fomentó la reacción democrática al rechazar la


autoridad del papa, aunque por otra parte, hizo más fuerte el poder temporal de
los príncipes. Desde el lado católico, la Escuela de Salamanca atacó la idea del
poder de los reyes por designio divino, defendiendo que el pueblo era el receptor
de la soberanía. A su vez, el pueblo podía retener la soberanía para sí (siendo la
democracia la forma natural de gobierno) o bien cederla voluntariamente para
dejarse gobernar por una monarquía. En 1653 se publicó
en Inglaterra el Instrument of Government, donde se consagró la idea de la
limitación del poder político mediante el establecimiento de garantías frente al
posible abuso del poder real. A partir de 1688 la democracia triunfante en
Inglaterra se basó en el principio de libertad de discusión, ejercida sobre todo en
el Parlamento.

En América la revolución de los comuneros de Paraguay de 1735 sostuvo el


principio democrático elaborado por José de Antequera y Castro: la voluntad del
común es superior a la del propio rey. Por su parte, en Brasil,
los afroamericanos que lograban huir de la esclavitud a la que habían sido
reducidos por los portugueses, se organizaron en repúblicas democráticas
llamadas quilombos, como el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco.

La Independencia de Estados Unidos en 1776 estableció un nuevo ideal para las


instituciones políticas de base democráticas y se convirtió en la
primera democracia moderna,14 expandido por la Revolución francesa de 1789 y
la Guerra de Independencia Hispanoamericana (1809-1824), difundiendo las ideas
liberales, los derechos humanos concretados en la Declaración de Derechos de
Virginia y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
el constitucionalismo y el derecho a la independencia, principios que constituyeron
la base ideológica sobre la que se desarrolló toda la evolución política de los
siglos XIX y XX. La suma de estas revoluciones se conoce como las Revoluciones
burguesas.

Las constituciones de Estados Unidos de 1787 con las enmiendas de


1791, Venezuela de 1811, España de 1812, Francia de 1848, y Argentina de
1853 ya tienen algunas características democráticas, que registrarán complejos
avances y retrocesos. La evolución democrática inglesa fue mucho más lenta y se
manifestó en las sucesivas reformas electorales que tuvieron lugar a partir de
1832 y que culminaron en 1911 con la Parliament Act, que consagró la definitiva
supremacía de la Cámara de los Comunes sobre la de los Lores.

En realidad recién puede hablarse de la aparición progresiva de países


democráticos a partir del siglo XX, con la abolición de la esclavitud, la conquista
del sufragio universal, el reconocimiento de la igualdad legal de las mujeres, el fin
del colonialismo europeo, el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y
las garantías de no discriminación para las minorías raciales y étnicas.

Tipos de democracia
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Clásicamente la democracia ha sido dividida en dos grandes
formas: directa y representativa.

Democracia representativa
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Es aquella donde los ciudadanos ejercen el poder político a través de sus
representantes, elegidos mediante el voto, en elecciones libres y periódicas.

Democracia semidirecta o participativa


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En esta el pueblo se expresa directamente en circunstancias particulares,
básicamente a través de cuatro mecanismos:

 Referéndum. El pueblo elige «por sí o por no» sobre una propuesta.


 Plebiscito. El pueblo concede o no concede la aprobación final de una norma
(constitución, ley, tratado).
 Iniciativa popular. Por este mecanismo un grupo de ciudadanos puede
proponer la sanción o anulación de una ley.
 Destitución popular, revocación de mandato o recall. Mediante este los
ciudadanos pueden destituir a un representante electo.
Democracia directa
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Un Landsgemeinde (en 2009) del cantón de Glarus,


un ejemplo de democracia directa en Suiza.
Se trata de la democracia en estado puro, tal como la vivieron sus fundadores
atenienses, se practica en Suiza. Las decisiones las toma el pueblo soberano en
asamblea. No existen representantes del pueblo, sino, en todo caso, delegados
que se hacen portavoces del pueblo, que únicamente emiten el mandato
asambleario. Se trata del tipo de democracia preferido no solo por los demócratas
de la Antigua Grecia, sino también para muchos pensadores modernos
como Rousseau.

Democracia líquida
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La Democracia Líquida es una clase de democracia directa en la que cada
ciudadano tiene la posibilidad de votar cada decisión del parlamento y realizar
propuestas, pero puede ceder su voto a un representante para aquellas decisiones
en las que prefiere no participar.

Aplicación práctica
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Desde la Segunda Guerra
Mundial, la democracia ha ganado amplia aceptación. Este mapa muestra la auto-
identificación oficial hecha por gobiernos del mundo en relación a la democracia,
en enero de 2022. Muestra el estatus de iure de la democracia en el
mundo. Gobiernos que se identifican como democráticos Gobiernos que no se identifican como
democráticos: Arabia Saudita, Afganistán, Brunéi, Fiyi, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Ciudad del

Vaticano.

En la práctica, existen muchas variantes del concepto de democracia, algunas de


ellas llevadas a la realidad y otras solo hipotéticas. En la actualidad los
mecanismos de democracia más extendidos son los de la democracia
representativa; de hecho, se trata del sistema de gobierno más utilizado en el
mundo. Algunos países como Suiza o Estados Unidos cuentan con algunos
mecanismos propios de la democracia directa. La democracia deliberativa es otro
tipo de democracia que pone el énfasis en el proceso de deliberación o debate, y
no tanto en las votaciones. El concepto de democracia participativa propone la
creación de formas democráticas directas para atenuar el carácter puramente
representativo (audiencias públicas, recursos administrativos, ombudsman). El
concepto de democracia social propone el reconocimiento de las organizaciones
de la sociedad civil como sujetos políticos (consejos económicos y
sociales, diálogo social).15

Estas diferenciaciones no se presentan en forma pura, sino que los sistemas


democráticos suelen tener componentes de unas y otras formas de democracia.
Las democracias modernas tienden a establecer un complejo sistema de
mecanismos de control de los cargos públicos. Una de las manifestaciones de
estos controles horizontales es la figura del proceso de destitución o «juicio
político», al que pueden ser sometidos tanto los presidentes como los jueces, por
parte de los parlamentos, de acuerdo con ciertas constituciones, como la de
Argentina, Brasil o Estados Unidos. Otras agencias más modernas orientadas al
mismo fin son el defensor del pueblo u ombudsman, las sindicaturas de empresas
públicas, los organismos de auditoría, las oficinas de ética pública, etc.16

Finalmente, cabe señalar que existe una corriente crecientemente relevante en el


mundo anglosajón que propugna combinaciones de las instituciones actuales con
aplicaciones democráticas del sorteo. Entre los autores más relevantes de esta
corriente puede citarse a John Burnheim, Ernest Callenbach, A. Barnett y Peter
Carty, Barbara Goodwin o, en el ámbito francés, Yves Sintomer. Los autores
consagrados que han dedicado más espacio a este tipo de propuestas son Robert
A. Dahl y Benjamin Barber. En el mundo hispanohablante la recepción aún es muy
reducida, si bien autores como Juan Ramón Capella han planteado la posibilidad
de acudir al sorteo como herramienta democratizadora.17

Componentes de la democracia
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En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada regla de la mayoría, es
decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen
diversas propuestas. Ello ha llevado a que sea un lugar común de la cultura
popular asimilar democracia con decisión mayoritaria. Las elecciones son el
instrumento en el que se aplica la regla de mayoría; haciendo así de la democracia
el ejercicio más eficiente, eficaz y transparente, donde se aplica la igualdad y la
oportunidad de justicia, práctica originada en los siglos XVIII y XIX; cuando la mujer
se hace partícipe del derecho al voto. Además, la democracia contemporánea, no
se mantiene paralela al régimen absolutista y al monopolio del poder.

Sin embargo muchos sistemas democráticos no utilizan la regla de la mayoría o la


restringen mediante sistemas de elección rotativos, al azar, derecho a veto
(mayorías especiales), etc.18 De hecho, en determinadas circunstancias, la regla
de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando afecta derechos
fundamentales de las minorías, de los individuos o vulnera los principios
fundamentales de la vida del Estado, cuestiones que conoceremos como la esfera
de lo indecidible.19

Las democracias reales suelen ser complejos mecanismos articulados, con


múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación, toma de
decisiones, en los que el poder se divide constitucionalmente o estatutariamente,
en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se establecen variedad de
sistemas de control, contrapesos y limitaciones, que llevan a la conformación de
distintos tipos de mayorías, a la preservación de ámbitos básicos para las minorías
y a garantizar los derechos humanos de los individuos y grupos sociales. Existe
también una diferencia fundamental entre el concepto de democracia y
democratización. El concepto de democracia esta conectado a la capacidad de la
clase política de responder a las necesidades de la población. En cambio, el
concepto de democratización tiene que ver con la capacidad de una sociedad de
adaptarse al proceso de homogeneización cultural, legal y política que tuvo lugar
luego del fin de la Guerra Fría.20
Por esto es que debemos analizar cuales son los principios esenciales de la
democracia.

Principios democráticos
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La democracia debe entenderse como un sistema político entre las diferentes
posibilidades que han existido para configurar los Estados a lo largo de la historia.
Esto es, la democracia es una de las formas políticas en las que puede
organizarse la convivencia social,21 pues así como una sociedad puede
establecerse como una democracia, también puede hacerlo como una Aristocracia
o en una Autocracia. La democracia conlleva la posibilidad de que existan medios
de participación por parte de la ciudadanía, de que existan diferencias entre los
participantes de dicho proceso y de que se expresen opiniones contrapuestas.22
De este modo, se afirma que la democracia repudia la posibilidad de que una sola
persona se abrogue el poder por propio y exclusivo arbitrio,23 abriéndose el escaño
del poder a una pluralidad de personas así como a la crítica y oposición por parte
de los propios miembros de la sociedad.

De lo expuesto, podemos inferir ciertos principios sin los cuales no es posible


afirmar que existe una democracia, veamos.

La igualdad
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La democracia reconoce la posibilidad de que cualquier persona pueda participar
en el ejercicio del poder político dentro de un determinado Estado. Por esto, es
necesario reconocer la existencia de igualdad entre los ciudadanos, ya que, sin
ella, no existirían los medios necesarios para que la participación y la oposición se
desarrollen libremente. A la luz de esto, se abre la puerta a dos paradigmas que
condicionan el desarrollo de la democracia por lo que respecta a la igualdad:24

 El de la redistribución, por lo que respecta a la igualdad de derechos que todo


individuo tiene uno frente al otro y ante el Estado para participar en los
procesos democráticos.
 El del reconocimiento, por lo que respecta al hecho de que no todos los
participantes del proceso democrático nos encontramos en circunstancias
fácticas igualitarias, por ello nuestras opiniones serán diferenciadas entre sí.
De esto obtenemos los ideales de igualdad y de libertad, puesto que, por un lado,
tenemos la posibilidad de que una sociedad sea plural y con diversas necesidades
e ideales sobre lo que es lo justo y, por otro lado, se tiene que los miembros de la
sociedad –aun cuando no tuvieren entre sí cuestiones en común– participen en la
entidad política que ostenta el poder en igualdad de circunstancias.

Es ahí que se observa la esencia de la democracia:


 El que primero se reconozcan las divergencias entre la propia sociedad, lo cual
es natural al desarrollarse una vida en libertad;
 Luego, que sea factible que las divergencias sociales sean expresadas
libremente;
 Asimismo, la posibilidad de que, no solo esas divergencias sean expresadas,
sino que también se creen los mecanismos para que dichas diferencias lleguen
al ente político que ostenta el poder y desde ahí crear condiciones propias
para la vida social, y
 Todo lo anterior en igualdad de circunstancias y sin dejar a individuo alguno
fuera de esos medios de acceso a la entidad política que organiza la vida en
sociedad.
Es evidente que, partiendo del supuesto de que todos los individuos que
participamos en la toma de decisiones políticas somos iguales –por lo que
respecta a nuestro Derecho a participar–, nace el concepto de la democracia. Esto
es, de la afirmación de que cualquier ciudadano tiene posibilidad de participar en
la entidad política que ostentará el poder, obtenemos que el principal rasgo de la
democracia, mismo que consiste en que la voluntad política proviene de quienes
se encuentran gobernados por el mismo.25Es esta la trascendencia del principio de
igualdad, porque, sin ella, no será posible generar que los individuos se sientan
con la responsabilidad de participar en la toma de decisiones dentro del ente
político que ostenta el poder. De algún modo, sin la sensación de igualdad, los
individuos no se sentirán miembros de una misma colectividad, por lo que su
sensación de responsabilidad se disminuirá, afectándose la esencia del Estado
democrático.

La limitación del poder


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Debe garantizar dicha posibilidad de acceso; es decir, los individuos debemos
gozar de una serie de condiciones que propicien nuestra participación en la
entidad política que ostenta el poder, mismas que solo pueden desarrollarse
cuando existen los precursores democráticos ya mencionados.

Se ha afirmado que la Democracia, para el efecto de garantizar las condiciones


mínimas para la participación ciudadana, impone al poder público límites en su
ejercicio, mismos que serán tendientes a salvaguardar los intereses y derechos de
los individuos, y, además, determina las funciones del propio poder y así lo
divide;19 hecho ello, se crean instituciones como el Legislativo, Ejecutivo y Judicial,
y se les asigna a cada rama una función específica del poder, así
como competencias y supuestos para su ejercicio. De algún modo, en un Estado
democrático se busca el límite del poder como garantía para que los ciudadanos
participen en la política nacional, límites que se pueden identificar como dos tipos:

 Del Estado frente al individuo, mismo que se garantiza mediante los derechos
fundamentales que la Constitución establezca a favor del gobernado;
 De las propias instituciones del Estado entre ellas, el cual se garantiza
mediante la división del poder y el establecimiento de competencias entre
estas.
 De los individuos entre sí mismos, lo cual se logra mediante la inclusión y
reglamentación de los denominados derechos sociales.
De acuerdo con esto, la Constitución de un Estado democrático contará con
límites del poder tanto público como privado frente a los individuos y ante las
propias instituciones que conforman al Estado; de ese modo se evita, por un lado,
que se prive a los individuos de las condiciones necesarias para que desarrollen
su vida y estén en condiciones para participar en la entidad política nacional,
mientras que, por otro lado, se impide que el poder se encuentre concentrado en
una sola persona o institución como sucede en los Estados autocráticos.

Al limitarse el poder, se garantiza que no existirán abusos en el ejercicio del


mismo. De acuerdo con esto, los individuos podrán gozar de condiciones propias
para el libre ejercicio de sus derechos individuales. Además, también se impide
que el poder político se concentre en una sola institución o persona, lo cual
resultaría pernicioso al no tener esta sola persona una visión global de las
necesidades sociales y, por otro lado, podría ejercer sin limitación alguna su
poder, inclusive sobre cualquier derecho individual.

La esfera de lo indecidible
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La Constitución de un Estado democrático reconoce la posibilidad de que la
totalidad de los miembros de la sociedad participen en la decisión de cómo habrá
de configurarse el nuevo ente político. Esto deriva por la injerencia de los factores
reales del poder en la toma de decisiones en el origen de la vida del Estado.26 De
algún modo, las decisiones tomadas por los factores reales del poder al haber
decidido el rumbo que el Estado emprendería son los principios que regirán su
desarrollo sociopolítico.

A estas se le denominan las decisiones políticas fundamentales, pues la totalidad


de los poderes fácticos que rigen en un determinado lugar y momento erigirán los
principios superiores que caracterizarán al sistema político-jurídico de su
comunidad.27 Por ejemplo, en un determinado Estado democrático podrá decidirse
que el desarrollo económico se centre en la creación de empresas productivas del
Estado, mientras que en otro Estado podría optarse por un desarrollo liberal de
tales cuestiones. Tales ideales serán conocidos como las decisiones políticas
fundamentales y, como veremos, formarán parte de la esfera de lo indecidible.

Como se ha visto en otros apartados, una democracia se fundamenta en diversos


principios, tales como el de la división del poder, la igualdad o el respeto a los
derechos fundamentales. Así, estos mismos principios democráticos no pueden
ser desconocidos por persona o institución alguna, incluyéndose a las mayorías.
Así es, hay ciertos principios del Estado Democrático que no pueden ser reducidos
por la actuación de las propias instituciones que se han constituido a la luz de la
Democracia y, además, tampoco pueden ser olvidados por las mayorías
democráticas aun cuando estas lo hubieren determinado así mediante los
procesos y mecanismos que se hubieren establecido en la Constitución. De
acuerdo con este postulado es que se constituye una "esfera de lo indecidible",19
mismas que contienen decisiones políticas y jurídicas fundamentales que no
pueden ser objeto de limitación alguna por parte de una mayoría.

A razón de esto, es que es factible hacer una diferenciación entre la democracia


formal y la material. Por un lado, se puede considerar que una decisión
democrática tomada por una mayoría es formalmente válida si la misma es
tomada conforme al procedimiento que un Estado democrático estableció en su
Constitución; pero, por otro lado, ello no es suficiente para considerar que dicha
decisión también es materialmente válida, pues esto depende de que su contenido
sea acorde con los principios fundamentales adoptados en la Constitución por la
totalidad de los miembros de la sociedad.

Los actos de las mayorías, aun cuando hubieren sido creados conforme a la
normatividad formal de la Democracia, pueden ser inválidos por transgredir
aquello que hemos llamado la esfera de los indecidible: la Democracia sustancial
también conocida como material. Las normas y actos de autoridad no deben
ajustarse únicamente a los procedimientos democráticos, sino que también deben
contener criterios mínimos a la luz de conceptos esenciales del Estado.25

Este principio constitucional busca impedir el problema democrático conocido


como "tiranía de las mayorías" y que más adelante es desarrollado.

El control del poder


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Por último, se reconoce que un Estado democrático no puede subsistir si no
existen herramientas que garanticen la regularidad de los actos de autoridad con
la esencia del Estado.28

De acuerdo con esto, el control de la constitucionalidad de los actos se torna en un


eje de la eficacia constitucional, reforzando el carácter de obligatorio de la propia
Constitución y las decisiones políticas fundamentales que fueron tomadas ahí y
dotando de equilibrio a los derechos fundamentales y las estructuras
institucionales determinadas por el acuerdo constitucional. Entonces, los medios
de control de la constitucionalidad se identifican como los recursos jurídicos
diseñados para verificar la correspondencia entre los actos emitidos por quienes
detentan el poder y la Constitución, anulándolas cuando aquellas quebranten los
principios constitucionales,29 de esta forma también se desprende la naturaleza
correctiva de los medios de control, por lo que destruyen actos ya emitidos. Es con
motivo de esta característica por virtud de la cual podemos afirmar que los
derechos y principios contenidos en la Constitución -el cual resulta ser el pacto
político por excelencia de una democracia- adquieren la naturaleza de norma
jurídica, específicamente de una regla, que puede ser oponible frente a todos
aquellos actos que la reten, adquiriendo firmeza inquebrantable al invalidar todos
aquellos actos que transgredan su esencia. Ante esto, se hacen exigibles los
principios fundamentales adoptados en un Estado democrático.

Clases de democracias
[editar]
No es factible considerar que todas las democracias son iguales. La creación de
un Estado democrático deriva de la decisión del pueblo, por lo que la forma en que
esta se regulará dependerá de los intereses de quienes resulten ser los factores
reales del poder del momento y lugar en el que se ha decidido por el régimen
democrático.26 En razón de ello, hemos visto a lo largo de la historia política
moderna la creación de diversas clases de modelos democráticos como los que a
continuación se enuncian.

La democracia liberal
[editar]
Artículo principal: Democracia liberal
En muchos casos la palabra «democracia» se utiliza como sinónimo
de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo genérico de
Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de 1776 y luego más o
menos generalizado en las repúblicas y monarquías constitucionales que
emergieron de los procesos de emancipación o revolucionarios contra las grandes
monarquías absolutas y establecieron sistemas de gobierno en los que la
población puede votar y ser votada, al mismo tiempo que el derecho de
propiedad es preservado.1530

Así, aunque estrictamente el término «democracia» solo se refiere a un sistema de


gobierno en que el pueblo ostenta la soberanía, el concepto de «democracia
liberal» supone un sistema con las siguientes características:[cita requerida]

 Una constitución que limita los diversos poderes y controla el funcionamiento


formal del gobierno, y constituye de esta manera un Estado de derecho.
 División de poderes.
 El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría de
la población (sufragio universal).
 Protección del derecho de propiedad y existencia de importantes grupos
privados de poder en la actividad económica. Se ha sostenido[¿quién?] que esta
es la característica esencial de la democracia liberal.15
 Existencia de varios partidos políticos (no es de partido único).
 Libertad de expresión.
 Libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a las
propias del gobierno que garanticen el derecho a la información de los
ciudadanos.
 Libertad de asociación.
 Vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco institucional de
protección a las minorías.
A partir de lo anterior algunos estudiosos[¿quién?] han sugerido la siguiente definición
de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos para las minorías.
[cita requerida]

Al respecto, este tipo de democracia tiene algunas particularidades que la


distinguen de otras formas de democracia, entre ellas la libre confrontación de
ideas. En palabras de Pío Moa:

() El liberalismo permite exponer todas las ideas, pero la confrontación


entre ellas ha de facilitar precisamente, la superación de las falsas o
destructivas y la reafirmación de las mejor fundadas, en un proceso sin fin.
Por eso la confrontación es indispensable, y un buen modo de evitar
choques físicos.()31
La socialdemocracia
[editar]
Artículo principal: Socialdemocracia
La socialdemocracia es una versión de la democracia en la que se recurre a la
regulación estatal y a la creación de programas y organizaciones patrocinados
por el Estado, para atenuar o eliminar las desigualdades e injusticias
sociales que, según consideran sus defensores, existirían en la economía
libre y el capitalismo. La socialdemocracia se apoya básicamente en
el sufragio universal, la noción de justicia social y un tipo de Estado
denominado Estado de Bienestar.3233

La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX a partir del


movimiento socialista, como una propuesta alternativa, pacífica y más
moderada, a la forma revolucionaria de toma del poder y de imposición de
una dictadura del proletariado, que sostenía una parte del
movimiento socialista, dando origen a un debate alrededor de los términos de
«reforma» y «revolución».33

En general se ha presentado como ejemplo real de socialdemocracia al


sistema de gobierno que predomina en los países escandinavos, el
llamado modelo nórdico de bienestar.34

La democracia como sistema de relaciones horizontales


[editar]
El término «democracia» también se utiliza ampliamente no solo para designar
una forma de organización política, sino una forma de convivencia y
organización social, con relaciones más igualitarias entre sus miembros. En
este sentido es habitual el uso del término «democratización», como por
ejemplo la democratización de las relaciones familiares, de las relaciones
laborales, de la empresa, de la universidad, de la escuela, de la cultura, etc.,
tales ejercicios están orientados básicamente al ámbito de la participación
ciudadana, cuyos principales mecanismos utilizados para tales efectos son
elecciones a través de voto popular, asambleas, propuestas de proyectos y
todos aquellos en que se canaliza la voluntad de cambios o aprobaciones con
participación directa de los distintos grupos sociales.[cita requerida]

Democracia en las monarquías constitucionales


[editar]
Dos casos especiales para la idea de democracia son las monarquías
constitucionales y las democracias populares que caracterizan al socialismo
real.

La monarquía constitucional es una forma de gobierno que caracteriza a varios


países de Europa (Gran Bretaña, España, Países Bajos,
etc.), América (Canadá, Jamaica, etc.), y Asia (Japón, Malasia, etc.).

Las monarquías constitucionales varían bastante de país a país. En el Reino


Unido las normas constitucionales actuales le conceden ciertos poderes
formales al rey y los nobles (designación del primer ministro, designación de
gobernantes en las dependencias de la Corona, veto suspensivo, tribunal de
última instancia, etc.), además de los poderes informales derivados de sus
posiciones.35

Existe una tendencia general a la reducción progresiva del poder de los reyes
y nobles en las monarquías constitucionales que se ha ido acentuando desde
el siglo XX. Si bien, por tratarse de monarquías, en estos países existe una
notable desigualdad ante la ley y de hecho de los reyes y demás nobles frente
al resto de la población, la severa restricción de sus facultades de gobierno y
judiciales ha llevado a que su participación en la mayoría de los actos de
gobierno sea excepcional y sumamente controlada por otros poderes del
Estado. Ello ha dado origen al expresivo dicho popular de que los reyes
«reinan pero no gobiernan» para referirse a la débil influencia legal que los
reyes y eventualmente los nobles tienen en los actos de gobierno cotidianos.

En el Reino de España el Rey promulga las leyes, convoca y disuelve


las Cortes Generales, convoca referéndum, propone y cesa al presidente,
ejerce el derecho de gracia (indulto y conmutación de penas), declara la
guerra, hace la paz, etc. En el ejercicio de todas sus funciones, el Rey actúa
como mediador, árbitro o moderador, pero sin asumir la responsabilidad de sus
actos que han de ser refrendados por el poder ejecutivo o legislativo,36 lo que
lo convierte en una figura representativa del estado pero sin poder político. El
rey también goza de inviolabilidad y al igual que otros muchos jefes de Estado
republicanos, no puede ser juzgado por crimen alguno.37

Los opositores a las monarquías constitucionales sostienen que no son


democráticas, y que un sistema de gobierno en la que los ciudadanos no son
todos iguales ante la ley, a la vez que no se puede elegir al jefe de Estado y
otros funcionarios estatales, no puede denominarse democracia, si bien en
España la monarquía no es constitucional sino parlamentaria. Los defensores,
en cambio, defienden que no tiene que ser democrático; se carga de
ideologías. Es mejor que el jefe de Estado sea una persona imparcial, que
alguien cargado de ideologías; y que, como su cargo es vitalicio, no va a
cometer actos con fines electoralistas.38

Democracia popular
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Modelo de representatividad basado en la experiencia de la Comuna de
París y en la superación en el grado de representatividad de la Democracia
liberal. Esta Democracia directa parte desde los puestos de trabajo cotidiano,
donde se eligen representantes en cada fábrica, taller, granja u oficina, con
mandato revocable en cualquier momento. Estos delegados se constituyen en
una Asamblea local (soviets) y luego mandaban su representante a la
Asamblea Nacional de Delegados del Pueblo.

Se le niega el voto y el poder político, al 10% de la población que abarca a


empresarios, banqueros y terratenientes, que ya poseen el poder económico.
[cita requerida]
Por eso se dice que es Democracia obrera o dictadura del
proletariado, ya que se aplica el poder político contra el poder económico
instituido.

Este nuevo Estado debe ser instaurado por la insurrección de las masas,
guiadas por un partido único o frente pluripartidista si fuese posible, con una
línea partidaria que apunte a barrer con las instituciones del Estado burgués y
la legalidad que asegura el poder económico de la minoría. La élite
revolucionaria consciente tiene el objetivo de instruir a la sociedad en las
formas de auto gobernarse, insta a elegir sus delegados en los puestos de
trabajo, comités de fábricas, granjas y talleres, mediante el cual se aprenderá a
administrar la economía, transformándose en una ciudadanía cotidiana y un
poder permanente.

Se discute sobre la viabilidad de la eliminación de las condiciones de la


existencia burguesa, supuesto para el paso de la sociedad enajenada a la
comunista.39 Esto significa que a medida que se avance en la socialización del
poder político y del poder económico se producirá la «extinción del Estado»
pasando a ser solo una estructura administrativa bajo control de todos los
ciudadanos. Este «no Estado» es el considerado como la etapa final
del socialismo: el comunismo.40

Democracia en el socialismo real


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Los países con sistemas políticos inspirados en el comunismo marxista
conocidos como «socialismo real» como Cuba poseen sistemas de gobierno
que suelen utilizar la denominación de «democracias populares». Las llamadas
«democracias populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base
de un sistema de partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado
al Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población y
dentro del cual debe organizarse la representación de las diferentes posiciones
políticas, o al menos de la mayor parte de las mismas permitidas por el
Estado.41 Por otra parte en las llamadas «democracias populares» actuales
la libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por el
Estado.15

Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de


democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica, social y
cultural de los ciudadanos, ya que los poderes económicos privados no puede
influir en el sistema de representación.

Algunos marxistas opinan también que las actuales «democracias populares»


no son verdaderas democracias socialistas y que constituyen una deformación
de los principios originales del marxismo. En el caso concreto de China,
sostienen que ha desarrollado una economía orientada al capitalismo, pero se
vale de su título de “República Democrática Popular” para poder contar con
mano de obra barata, mediante la explotación de los trabajadores chinos,
hasta niveles de vida calificados como infrahumanos, tal como pasa en
muchas democracias capitalistas.

Democracia y derechos humanos


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Por derechos humanos y de los ciudadanos se entiende el conjunto de
derechos civiles, políticos y sociales que están en la base de la democracia
moderna. Estos alcanzan su plena afirmación en el siglo XX.

 Derechos civiles: libertad individual, de expresión, de ideología y religión,


derecho a la propiedad, de cerrar contratos y a la justicia. Afirmados en el
siglo XVIII.
 Derechos políticos: derecho a la participación en el proceso político como
miembro de un cuerpo al que se le otorga autoridad política. Afirmados en
el siglo XIX.
 Derechos sociales: libertad sindical y derecho a un bienestar económico
mínimo y a una vida digna, según los estándares prevalentes en la
sociedad en cada momento histórico. Afirmados en el siglo XX.
También se ha distinguido entre derechos humanos de primera (políticos y
civiles), segunda (sociolaborales), tercera (socioambientales) y cuarta
generación (participativos).

Democracia, mecanismos de control y accountability horizontal


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Guillermo O'Donnell ha puesto de manifiesto la importancia de los mecanismos
de control o accountability horizontal, en las democracias modernas, a las que
él prefiere denominar «poliarquías». El control horizontal, se diferencia del
control vertical democrático que se realiza por medio de las elecciones
periódicas, visualizado como una conformación del Estado, integrado por
diversas agencias con poder para actuar contra las acciones u omisiones
ilícitas realizadas por otros agentes del Estado.42

Las democracias modernas tienden a establecer un complejo sistema de


mecanismos de control de los cargos públicos. Una de las manifestaciones de
estos contrales horizontales es la figura del proceso de destitución o «juicio
político», al que pueden ser sometidos tanto los presidentes como los jueces,
por parte de los parlamentos, de acuerdo con ciertas constituciones, como la
de Argentina, Brasil o Estados Unidos. Otras agencias más modernas
orientadas al mismo fin son el defensor del pueblo u ombudsman, las
sindicaturas de empresas públicas, los organismos de auditoría, las oficinas de
ética pública, etc.16

Temas relacionados con la democracia


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Transición y cultura democrática
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En aquellos países que no tienen una fuerte tradición democrática, la
introducción de elecciones libres por sí sola raramente ha sido suficiente para
llevar a cabo con éxito una transición desde una dictadura a una democracia.
Es necesario también que se produzca un cambio profundo en la cultura
política, así como la formación gradual de las instituciones del gobierno
democrático. Hay varios ejemplos de países que solo han sido capaces de
mantener la democracia de forma muy limitada hasta que han tenido lugar
cambios culturales profundos, en el sentido del respeto a la regla de la
mayoría, indispensable para la supervivencia de una democracia.

Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de


«oposición leal». Este es un cambio cultural especialmente difícil de conseguir
en naciones en las que históricamente los cambios en el poder se han
sucedido de forma violenta. El término se refiere a que los principales actores
participantes en una democracia comparten un compromiso común con sus
valores básicos, y que no recurrirán a la fuerza o a mecanismos de
desestabilización económica o social, para obtener o recuperar el poder.

Esto no quiere decir que no existan disputas políticas, pero siempre


respetando y reconociendo la legitimidad de todos los grupos políticos. Una
sociedad democrática debe promover la tolerancia y el debate público
civilizado. Durante las distintas elecciones o referéndum, los grupos que no
han conseguido sus objetivos aceptan los resultados, porque se ajusten o no a
sus deseos, expresan las preferencias de la ciudadanía.

Especialmente cuando los resultados de unas elecciones conllevan un cambio


de gobierno, la transferencia de poder debe realizarse de la mejor forma
posible, anteponiendo los intereses generales de la democracia a los propios
del grupo perdedor. Esta lealtad se refiere al proceso democrático de cambio
de gobierno, y no necesariamente a las políticas que ponga en práctica el
nuevo gobierno.

El proceso de expansión mundial de las instituciones representativas entre


mediados de los años setenta y el final del Siglo XX, conocido como Tercera
Ola de Democratización según la denominación de Samuel Huntington (1991),
produjo un número considerable de regímenes híbridos y democracias
duraderas pero de calidad menos que óptima.43 Este saldo no se ajustaba a las
expectativas iniciales de muchos politólogos y puso en cuestión algunos de los
supuestos de la transitología, el paradigma teórico que había predominado en
los análisis de la ola democrática.44 Uno de estos supuestos era que la
viabilidad de la democracia no dependía de la existencia de pautas culturales
específicas arraigadas en la sociedad, sino principalmente de la racionalidad
de los actores políticos.45

El problema de la calidad de las nuevas democracias generó un renovado


interés por la cultura política, un enfoque que había surgido a principios de los
años sesenta con los estudios pioneros de Gabriel Almond, Sidney Verba,
Harry Eckstein y otros.46 La difusión de encuestas transnacionales, como
la World Values Survey, la European Social Survey y los Barómetros
regionales, igual que los estudios de caso, han impulsado el progreso de esta
corriente. La investigación empírica desarrollada a partir de la década de los
ochenta, en la que sobresalen los trabajos de Ronald Inglehart, Robert D.
Putnam y Christian Welzel, sugiere que un sistema definido de valores,
creencias y hábitos parece ser esencial para la estabilidad, profundidad y
efectividad de la democracia.47

Este conjunto convergente de teorías, hipótesis y modelos subraya la


influencia que ejercen en la calidad de las nuevas democracias rasgos
culturales como los “valores de emancipación” o “autoexpresión”, el “capital
social” o “comunidad cívica”, el apoyo de la población al sistema democrático y
la confianza en las instituciones. Entre los elementos específicos de la cultura,
tendrían un papel crítico el respeto por los otros, las aspiraciones de libertad, la
igualdad de género, la confianza interpersonal, la participación política
autónoma y la inserción en organizaciones voluntarias con objetivos que
beneficien al conjunto de la sociedad.48

Democracia y república
[editar]
Las diferencias y similitudes entre los conceptos de «democracia» y
«república» dan lugar a varias confusiones habituales y diferencias de criterio
entre los especialistas.

En general puede decirse que la república es un tipo de gobierno en el que se


permite la participación de personas distintas en el ejercicio del poder político,
lo cual evita que una misma persona ocupe un escaño en el poder. Por su
lado, la democracia es un sistema en el que el poder político emana del pueblo
y conlleva diversos principios tales como la división del poder, el control del
poder y el trato igualitario entre los miembros de la sociedad.

Una república puede no ser democrática, cuando se encuentran excluidos


amplios grupos de la población, como sucede con los sistemas electorales no
basados en el sufragio universal, o en donde existen sistemas racistas en los
que, si bien permiten la transición del poder político a distintas personas,
desconocen principios como la igualdad, la participación y la posibilidad de
manifestar la oposición por parte de cualquier persona de la sociedad.22

Democracia y autocracia
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 Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El poder


se constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo.
 Autocracia: Los ciudadanos no participan libremente en la creación de
leyes. El poder se constituye de arriba hacia abajo, es decir desde el
gobernador o el grupo que gobierna.
Democracia y pobreza
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Parece existir una relación entre democracia y pobreza, en el sentido de que
aquellos países con mayores niveles de democracia poseen también un
mayor PIB per cápita, un mayor índice de desarrollo humano y un menor índice
de pobreza.

Sin embargo, existen discrepancias sobre hasta qué punto es la democracia la


responsable de estos logros. Sin embargo, Burkhart y Lewis-Beck49 (1994)
utilizando series temporales y una metodología rigurosa han descubierto que:

1. El desarrollo económico conduce a la aparición de democracias.


2. La democracia por sí misma no ayuda al desarrollo económico.
La investigación posterior reveló cual es el proceso material por el que un
mayor nivel de renta conduce a la democratización. Al parecer un mayor nivel
de renta favorece la aparición de cambios estructurales en el modo de
producción que a su vez favorecen la aparición de la democracia:
1. Un mayor nivel de renta favorece mayores niveles educativos, lo cual
crea un público más articulado, mejor informado y mejor preparado para
la organización.
2. Un mayor nivel de desarrollo favorece un mayor grado de
especialización ocupacional, esto produce primero el favorecimiento
del sector secundario frente al primario y del terciario respecto al
secundario.
La afirmación de que el desarrollo económico conduce a la aparición de
democracias ha merecido también algunas críticas,50 que sostienen que se
trataría de una relación espuria. Más que conducir directamente a la
democracia, el desarrollo económico habría producido transformaciones en la
estructura de clases de la sociedad capitalista, que posibilitaron una progresiva
estabilización democrática en el mundo en los últimos 150 años, pero el
desarrollo económico no condujo a la democracia en otros períodos previos de
la historia. Asimismo, incluso en el siglo XX, algunas regiones como América
Latina experimentaron retrocesos de la democracia en medio de procesos de
modernización y expansión económica.515253

Un importante economista, Amartya Sen, ha señalado que ninguna


democracia ha sufrido nunca una gran hambruna, incluidas democracias que
no han sido muy prósperas históricamente, como India, que tuvo su última
gran hambruna en 1943 (y que algunos relacionan con los efectos de
la Primera Guerra Mundial), y que sin embargo tuvo muchas otras en el
siglo XIX, todas bajo la dominación británica.[cita requerida]

Democracia económica
[editar]
El término democracia económica se utiliza en economía y sociología para
designar a aquellas organizaciones o estructuras productivas cuya estructura
decisional se basa en el voto unitario (una persona = un voto, o regla
democrática), contrariamente a lo que se produce empresas privadas típicas
de carácter capitalista, donde impera el voto plural ponderado por la
participación en el capital (una acción = un voto). El ejemplo típico de empresa
democrática es la cooperativa, uno de cuyos principios cooperativos es
precisamente el principio democrático de decisión. El ejemplo de
democratización de la economía aplicado a mayor escala fueron los consejos
de trabajadores y consumidores instituidos en la Unión Soviética.

Argumentos a favor y en contra de la


democracia
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Funciones fundamentales de un Estado
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Este es un intento de
medición de la democracia llamada Polity IV data series. Este mapa muestra
los datos presentados en el informe de Polity IV data series en 2003. Los
países más claros tienen una puntuación perfecta de 10, mientras que los
países más oscuros (Arabia Saudita y Catar) son considerados los países
menos democráticos, de puntuación -10.
Para BID, la democracia es un requisito esencial para que el Estado pueda:

 Estabilizar la economía con altos niveles de crecimiento económico y


empleo, y haber una inflación moderada.
 Mitigar los equilibrios verticales y horizontales.
 Ser eficientes en la asignación de recursos y suministro de servicios.
 Controlar las acciones depredadoras de los sectores públicos y privados
mediante la preservación del orden público, el control abusos y
arbitrariedades, y la prevención de la corrupción. Estas funciones son
vitales para fomentar un crecimiento sostenible y reducir la pobreza.
Desvirtuaciones
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La democracia es una forma de gobierno en el que la toma de
decisiones queda legitimada por una base racional.54 Una crítica común es la
debilidad que muestra ante influencias desequilibradas en la toma de
decisiones (conocidas como «democracias autoritarias», ya que autoridad es
el poder legitimado) enmascaradas bajo esta legitimación, generando otras
estructuras tales como:55

 Plutocracia: en esta existe influencias desequilibradas en la toma de


decisiones a favor de los que ostentan las fuentes de riqueza. Por ejemplo
mediante una inadecuada financiación de campañas y partidos políticos.
 Partitocracia: por ejemplo a causa de un mal conducido sistema
parlamentario, en vez de uno presidencial o semipresidencial o mediante la
influencia de los partidos políticos en un representante elegido por la
ciudadanía.
 Oclocracia: por ejemplo por la existencia de una ignorancia popular o de
una poderosa acción demagógica. Para evitar esto algunos autores
consideran que debe de tratarse dentro del concepto de separación de
poderes un cuarto poder, los medios de comunicación.
Ignorancia de la ciudadanía
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Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una
ignorancia de la ciudadanía acerca de los aspectos políticos, económicos y
sociales fundamentales en una sociedad, que la inhabilita para elegir entre las
diversas propuestas. Este sistema fue denominado
por Polibio como oclocracia.56 Esta ignorancia haría que las decisiones
tomadas por distintos sectores fueran erróneas en la mayoría de los casos, al
no estar basadas en conocimientos técnicos.

El filósofo Sócrates creía que la democracia sin masas educadas (educadas


en el sentido más amplio de ser conocedores y responsables) solo conduciría
al populismo como criterio para convertirse en un líder elegido y no en una
competencia. Esto conduciría finalmente a la desaparición de la nación. Esto
fue citado por Platón en el libro X de La República, en la conversación de
Sócrates con Adimanto. Sócrates era de la opinión de que el derecho al voto
no debe ser un derecho indiscriminado, sino que debe otorgarse solo a las
personas que pensaban lo suficiente sobre su elección.57

Este argumento suele ser citado también por políticos para discutir los
resultados de referendos y elecciones legítimas y también en contextos en los
que se plantean reformas en busca de una profundización hacia formas de
democracia más participativas o directas que la democracia representativa.
Por otro lado, hay documentos (religiosos, filosóficos, teóricos, académicos)
que mencionan a la clase política y gobernante como responsable de la
ignorancia de la ciudadanía para lograr objetivos personales o elitistas. Para
evitar esa circunstancia existen leyes que obligan a dedicar parte del
patrimonio gubernamental a proporcionar información a la población mediante
los boletines oficiales sobre las nuevas leyes o mediante la publicación de
las sentencias sobre decisiones judiciales o mediante campañas a la población
antes de celebrarse un referéndum, todas ellas grandes conquistas judiciales
nobles que buscan mantener la paz social y económica, dejando un claro
marco legal que defiende a todos los ciudadanos de la tiranía.

En algunos países se sabe que la ignorancia se traduce en las elecciones


en abstención, en los países en que todos sus ciudadanos están obligados a
votar la ignorancia puede afectar seriamente (o no) el resultado de las
elecciones.

Varias tendencias de izquierda suelen pregonar por el abstencionismo


electoral, ya que ven al sufragio como una «mentira» para el pueblo.

Aunque a efectos de cuantificar el grado de ignorancia popular a través de la


abstención, se considera que la abstención recoge tanto los votos de quienes
se dicen desconocedores de temas políticos (apolíticos) como de aquellos a
quienes no les satisface el sistema en sí o ninguno de los candidatos o
partidos que se presentan, por lo que muchas veces es difícil discernir
la abstención por ignorancia y la abstención de protesta.
La tiranía de la mayoría
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La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede producir un
efecto negativo conocido como la tiranía de la mayoría, que no debe
confundirse con la Oclocracia. Se refiere a la posibilidad de que en un sistema
democrático una mayoría de personas pueden en teoría perjudicar o incluso
oprimir a una minoría particular. Esto es negativo desde el punto de vista de la
democracia, pues esta trata de que la ciudadanía como un todo tenga mayor
poder.

He aquí algunos ejemplos reales en los cuales una mayoría actúa o actuó en
el pasado de forma controvertida contra las preferencias de una minoría en
relación con temas específicos:

 El tratamiento de la sociedad hacia los homosexuales se suele citar en este


contexto. Un ejemplo es la criminalización de los homosexuales en Gran
Bretaña durante el siglo XIX y parte del XX, siendo famosas las
persecuciones a Oscar Wilde y Alan Turing.
 Algunos piensan que los consumidores de droga son una minoría oprimida
por la mayoría en muchos países, mediante la criminalización del consumo
de droga. En muchos países, los presos relacionados con la droga pierden
su derecho a votar.
 La democracia ateniense condenó a Sócrates por impiedad, esto es, por
disentir, aunque es objeto de controversia la pertinencia de este hecho de
cara a las democracias modernas.
 En Francia, hay quienes consideran que las actuales prohibiciones sobre la
muestra de símbolos religiosos personales en las escuelas públicas es una
violación de los derechos de las personas religiosas.
 En los Estados Unidos:
 La edad de alistamiento para la guerra de Vietnam fue criticada por ser
una opresión hacia una minoría que no tenía derecho a votar, aquellos
de 18 a 21 años. Como respuesta a esto, la edad de alistamiento se
subió a 19 años y la edad mínima para votar se rebajó. Aunque ya
podían votar, aquellas personas sujetas al alistamiento seguían siendo
una minoría que podía considerarse oprimida.
 La distribución de pornografía es ilegal si el material viola ciertos
«estándares» de decencia.
Los defensores de la democracia exponen una serie de argumentos como
defensa a todo esto. Uno de ellos es que la presencia de
una constitución actúa de salvaguarda ante una posible tiranía de la mayoría.
Generalmente, los cambios en estas constituciones requieren el acuerdo de
una mayoría cualificada de representantes, o que el poder judicial avale dichos
cambios, o incluso algunas veces un referéndum, o una combinación de estas
medidas. También la separación de poderes en poder legislativo, poder
ejecutivo y poder judicial hace más difícil que una mayoría poco unánime
imponga su voluntad. Con todo esto, una mayoría todavía podría discriminar a
una minoría, pero dicha minoría ya sería muy pequeña (aunque no por ello
dicha discriminación deja de ser éticamente cuestionable).

Otro argumento es que una persona suele estar de acuerdo con la mayoría en
algunos asuntos y en desacuerdo en otros. Y también las posturas de una
persona pueden cambiar. Por tanto, los miembros de una mayoría pueden
limitar la opresión hacia una minoría ya que ellos mismos en el futuro pueden
ser parte de una minoría oprimida.

También hay quienes afirman que la democracia debe tratar asuntos objetivos,
ya que esta clase de “opresión” es subjetiva pues está sujeta al sentir o pensar
de unos cuantos y que por lo general no pasan de la trivialidad.

Un último argumento común es que, a pesar de los riesgos comentados, la


regla de la mayoría es preferible a otros sistemas, y en cualquier caso la
«tiranía de la mayoría» es una mejora sobre la "tiranía de una minoría". Los
defensores de la democracia argumentan que la estadística empírica evidencia
claramente que cuanto mayor es la democracia menor es el nivel de violencia
interna. Esto ha sido formulado como «ley de Rummel», la cual sostiene que a
menor nivel de democracia hay más probabilidades de que los gobernantes
asesinen a sus propios ciudadanos

Hitler y la democracia
[editar]
Una crítica hacia la democracia, derivada a su vez de un equívoco
histórico [aclaración requerida], es la afirmación de que la democracia impulsó el
ascenso de Adolf Hitler al poder ser elegido democráticamente como
presidente de la República de Weimar en 1933.

Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones
presidenciales frente a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53% frente al
36% de aquel. En las elecciones parlamentarias de julio del mismo año, el
Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo volvieron el más numeroso.
En ese momento el presidente Hindenburg le ofrece a Hitler la vicecancillería,
pero este la rechaza; sin embargo los nazis concretan una alianza con las
fuerzas de centro en el gobierno, a resultas de la cual, Hermann Goering, uno
de los principales colaboradores de Hitler fue elegido presidente del
parlamento (Reichstag).[cita requerida]

En noviembre de 1932 hubo nuevas elecciones parlamentarias en las que el


Partido Nazi perdió dos millones de votos y el bloque se redujo a 196 escaños.
La crisis electoral de la alianza de centro y derecha llevó a la renuncia del
canciller Franz von Papen. Hindenburg piensa entonces en ofrecerle la
cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra canciller al
general Kurt von Schleicher. Este logra debilitar más aún a Hitler quien sufre
una nueva derrota electoral en las elecciones regionales de Turingia. En esa
situación las bancadas socialistas y comunistas quitan su apoyo a Schleicher,
lo que lo obliga a renunciar en enero de 1933. Hindenburg nuevamente oscila
entre von Papen y Hitler, decidiéndose por el primero. Pero no llega a asumir
porque las SA (Sturmabteilung), la fuerza paramilitar del nazismo que
dirigía Ernst Röhm, toman el control militar de Berlín. En esas condiciones
Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler entonces
disolvió el Parlamento y llamó elecciones para el 5 de marzo. En el ínterin, se
produjo el incendio del Reichstag, lo cual aprovechó Hitler para anular las
garantías constitucionales, impuso la pena de muerte para aplicar a aquellos
que realizaran «alteraciones graves de la paz», y colocó a sus hombres en la
conducción del ejército. En esas condiciones ya dictatoriales se realizaron las
elecciones en las que obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le
otorgó la mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado
definitivamente, y el Parlamento no volvió a tener influencia política.

Además, la constitución vigente en aquel contexto permitía el establecimiento


de poderes dictatoriales y la suspensión de la mayoría de la propia constitución
en caso de «emergencia», sin ningún tipo de votación, algo impensable en la
mayoría de democracias modernas. De cualquier forma es importante señalar
que las violaciones a los derechos humanos más grandes tuvieron lugar
después de que Hitler aboliera por completo el sistema democrático.

Crítica marxista a la "democracia burguesa"


[editar]
Artículo principal: Marxismo
Dentro de la concepción marxista bajo el materialismo histórico, el Estado es el
órgano de la sociedad para el mantenimiento del orden social al servicio de la
clase dominante.5859 La democracia burguesa se ejerce como una dictadura de
la burguesía sobre el proletariado. La sociedad capitalista está fundada en
la explotación humana, al robo del trabajo humano a través del concepto de
«plus valor», legitimado en la propiedad privada. Luego el Estado burgués no
puede ser defensor de los intereses generales, ya que estos se oponen a los
de la propiedad privada. Por el contrario, la dictadura del proletariado, es la
dictadura de la clase más numerosa que no busca sostener su situación de
dominio sino hacer desaparecer los antagonismos de clase. Solo en la
sociedad comunista, cuando se haya roto cuando hayan desaparecido los
capitalistas y no haya clases sociales, solo entonces "desaparecerá el Estado
y podrá hablarse de libertad".6061

"Sólo entonces será posible y se hará realidad una democracia


verdaderamente completa, una democracia que verdaderamente no
implique ninguna restricción. Y sólo entonces la democracia comenzará a
extinguirse, por la sencilla razón de que los hombres, liberados de la
esclavitud capitalista, de los innumerables horrores, bestialidades, absurdos
y vilezas de la explotación capitalista [...] Por tanto, en la sociedad
capitalista tenemos una democracia amputada, mezquina, falsa, una
democracia solamente para los ricos, para la minoría. La dictadura del
proletariado, el período de transición hacia el comunismo, aportará por
primera vez la democracia para el pueblo, para la mayoría, a la par con la
necesaria represión de la minoría, de los explotadores. Sólo el comunismo
puede aportar una democracia verdaderamente completa, y cuanto más
completa sea, antes dejará de ser necesaria y se extinguirá por sí misma."
Vladimir Lenin (1917), El Estado y la revolución, Capitulo V, 2. La transición
del capitalismo al comunismo
Asimismo, Marx pensaba que el sufragio universal tendría como «resultado
inevitable […] la supremacía política de la clase obrera»; sin embargo, también
opinaba que el gobierno representativo, al brindar a los funcionarios amplias
facultades, podría debilitar el potencial emancipador del voto. De esta manera,
él proponía —para sancionar inmediatamente a los representantes— que las
elecciones fuesen más frecuentes y con mandatos revocables en cualquier
momento. De igual modo, Marx apoyaba el «mandato imperativo» en el cual la
población tiene influencia directa sobre el proceso legislativo. Además, criticó
el poder ejecutivo excesivo.62

Por su parte, Mao Zedong planteó que durante la revolución china una
democrática que él denominaba Nueva Democracia, la cual precede a una
segunda etapa socialista.63

Véase también
[editar]

 Anexo:Definiciones de la democracia
 Anexo:Índices de libertad
 Déficit democrático
 Demarquía
 Democracia constitucional
 Democracia deliberativa
 Democracia directa
 Democracia iliberal
 Democracia orgánica
 Democracia parlamentaria
 Democracia participativa
 Democracia popular
 Democracia presidencialista
 Democracia semidirecta
 Democracia soberana
 Democratización
 Día Internacional de la Democracia
 Elecciones
 Estado
 Estado de derecho
 Formas de gobierno
 Gobierno asambleario
 Historia de la democracia
 Índice de democracia
 Libertad en el mundo
 República democrática
 Representación (política)
 Sufragio
 Opinión pública
 Política
 Plutocracia
 Régimen híbrido
 Ciencia política
 Historia de la ciencia política
 Historia del pensamiento político
 Monarquía
 Burocracia
 Autocracia
 Cleptocracia
 Oclocracia
 Nepotismo
 Cesarismo
 Bonapartismo
 Estado fallido
 Estococracia
 Teoría de la herradura
Referencias
[editar]

1. ↑ Real Academia Española. «democracia». Diccionario de la lengua


española (23.ª edición).
2. ↑ Bobbio, Norberto (1978). Democracia y dictadura, enciclopedia Einaudi.
3. ↑ Madison, James (1787). «Federalist Papers No. 10
(1787)». billofrightsinstitute.org. Consultado el 05/10/2022.
4. ↑ Real Academia Española. «-cracia». Diccionario de la lengua española (23.ª
edición).
5. ↑ «Ochoa del Río, José Augusto. La Democracia: aportes para un análisis
conceptual, Biblioteca Jurídica». Archivado desde el original el 8 de febrero de
2007. Consultado el 30 de septiembre de 2017.
6. ↑ Ruiz Galacho, Diego, El Estado ateniense, Revista Laberinto, N.º 2, febrero
de 2000
7. ↑ Mann, Charles (2005), 1491, Madrid:Taurus
8. ↑ Mann, Charles (2006). 1491. Madrid:Taurus
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30. ↑ Para la BID, una democracia es:
 el gobierno se fundamenta el el consentimiento de los gobernados, existe
un consenso político, económico y sobre las reglas de juego sobre la
repartición del poder. El consenso político y económico es la aceptación
del sistema democrático y una economía basada en el libre mercado. El
segundo es el comportamiento de los actores para lograr el acceso al
poder y expresar un disenso siendo además coherentes con la ley y con
los límites de la conducta democrática.
 existe un elevado nivel de inclusión e intensidad de participación.
 se realizan elecciones libres e imparciales regularmente para escoger la
dirigencia
 los ciudadanos se encuentran representados de manera imparcial y
efectiva en el sistema político.
 se cuenta con una capacidad aceptable de agregar las preferencias
ciudadanas y establecer consensos de políticas públicas sobre objetivos
nacionales.
 existe un sistema efectivo de fiscalización política entre las tres ramas del
gobierno. pag 16.
31. ↑ Moa Rodríguez, Luis Pío (Junio de 2006). «Prólogo». En Liberdúplez,
ed. Contra la mentira (Tapa blanda libro de bolsillo). San Llorenç d'Hortons,
Barcelona, Cataluña, España: Libros Libres. p. 271. ISBN 978-84-8346-141-9. «Se ha
instalado en la mentalidad popular la falsa idea de que la democracia consiste
en que todas las tendencias y opiniones valen lo mismo.»
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Sitio oficial de Liberalismo.org. Consultado el 20 de abril de 2009.
35. ↑ Una de las dos cámaras del Parlamento británico, la Cámara de los Lores,
está integrada por nobles y miembros del clero, de distintas jerarquías. Sus
facultades se han venido reduciendo desde comienzos del siglo XX. En
materia legislativa tiene la posibilidad de vetar por un año (veto suspensivo)
los proyectos de ley aprobados por la Cámara de los Comunes. La Cámara de
los Lores tiene también funciones judiciales constituyendo el más alto tribunal
de justicia del país. El Acta de Reforma Constitucional de 2005 resolvió
transferir estas funciones a una Corte Suprema, pero aún (2007) no ha sido
implementada.
36. ↑ «Constitución española, Título II. De la Corona, artículos 56 a 65».
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40. ↑ Véase, por ejemplo, la obra de Lenin El Estado y la revolución.
41. ↑ En China existen ocho partidos políticos de ideología marxista o socialista,
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Enlaces externos
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 Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre democracia.


 Wikinoticias tiene noticias relacionadas con Democracia.
 Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Democracia.

 El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición


para democracia.
 Bantaba, Participación y democracia
 Bobbio, Norberto (1978). Democracia y dictadura, enciclopedia Einaudi.

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