Plantilla de Examen
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Identificación: 1006166573
INTRODUCCIÓN: (RESUMEN)
¿Qué es la democracia?
La democracia es una forma de gobierno en que puede ejercerse el poder político del y para
los ciudadanos, es una doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que
ejerce el poder directamente o por medio de representantes, forma de sociedad que practica
la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos,
etc. El concepto ha sido abordado académicamente desde la teoría de la forma de gobierno
según sus usos con base en los criterios numéricos en que se ejerce el poder, siendo la
democracia la forma de gobierno de las mayorías o los muchos, a diferencia de las monarquías
o las aristocracias.
Tomando en cuenta el rol del concepto en el marco del Estado moderno, se puede definir
como un método o un conjunto de reglas de procedimiento para la constitución del gobierno y
para la formación de las decisiones políticas, más que de una determinada ideología. Desde
esta óptica, un régimen democrático implicaría, entre otras cosas, que sus órganos legislativos
o ejecutivos estén compuestos por miembros elegidos por el pueblo, directa o indirectamente;
que haya ciudadanos sin distinción de raza, religión o condición social y económica con
capacidad para votar y elegir representantes; igualdad de voto; y que prepondere el principio
de mayoría sin afectar los derechos de las minorías. A esto se le llamaría democracia formal.
-De Marzo, Giuseppe. Buen vivir: para una democracia de la Tierra. La Paz, Bolivia: Plural
editores, 2010. (LIBRUNAM: HC79. E5 D455)
Origen de la democracia
La democracia se originó en Grecia, la palabra "democracia" en Grecia significa "el poder del
pueblo"; fue inventada por los atenienses para definir un sistema de gobierno de la ciudad en
el cual las decisiones eran tomadas por la asamblea de ciudadanos (los ciudadanos no eran ni
mujeres ni esclavos ni extranjeros) y no por un rey o emperador como en otras ciudades o
imperios de la antigüedad. Sin embargo, la mayor parte de la población de Atenas estaba
integrada por esclavos. Por esta razón la democracia ateniense tiene pocas similitudes con la
democracia moderna, vinculada a la abolición de la esclavitud y a los derechos humanos.
Democracia es una palabra de origen griego que fue acuñada por los atenienses para referirse
a su forma de gobierno, instaurada en los últimos años del siglo VI a.C.
Aunque siempre es difícil averiguar el momento exacto en que una palabra empieza a usarse,
el término aparece en Heródoto, un historiador y geógrafo del siglo V a.C. como el nombre de
una forma de gobierno ya entonces objeto de debate. En su etimología, significa gobierno “del
pueblo” o “popular”.
-ACEVES GONZÁLEZ, F. (2009), "Elecciones, medios y publicidad política en América Latina: los
claroscuros de su regulación", en Comunicación y Sociedad, Nueva Época, núm. 12, julio-
diciembre, Guadalajara: Departamento de Estudios de la Comunicación Social (DECS),
Universidad de Guadalajara (U de G), pp. 33-62.
Evolución de la democracia
La Edad Media es el periodo de la monarquía de derecho divino, la teoría paulina del origen
divino del poder fue completada por Santo Tomás de Aquino, cuya concepción teológica del
mundo y la justificación trascendente del poder político basaron la unión del trono y el altar, y
tendieron a fundamentar autocracias centralistas y anatematizaron toda pretensión de basar
en la libre determinación del individuo al gobierno de la comunidad. Los ideales democráticos
sucumbieron ante el empuje del dogmatismo religioso y la fuerza de la monarquía, aunque
persistieron algunas instituciones que presentaban algunas reminiscencias democráticas:
cortes, parlamentos, estados generales etc. Sin embargo, a partir del siglo XII una doble
evolución comenzó a hacer retroceder la indiscutible hegemonía del sistema de monárquico;
por una parte; en Inglaterra, los nobles obligaron al monarca Juan Sin Tierra a conceder la
Carta Magna (1215), que independiza el poder político de la corona del reconocimiento de la
iglesia, al tiempo que reconocía y garantizaba los derechos y libertades de los ciudadanos
libres. En el continente europeo, no hubo una alianza entre el pueblo y la nobleza para
recortar los poderes reales, lo que de hecho fortaleció la monarquía y sentó las bases de los
reinos modernos y del absolutismo. Ahora bien, la descomposición del sistema feudal con base
agraria favoreció que florecieran algunas ciudades-estado de base comercial, cuyos
semejantes marcos geográficos reavivaron las reminiscencias históricas e hicieron retornar los
ideales democráticos; siendo estos más formales que efectivos y las grandes ciudades
comerciales de Flandes o Italia fueron gobernadas de hecho con regímenes aristocráticos,
donde los órganos dirigentes de la república estaban dominados por las familias burguesas
más pudientes.
Durante los siglos XVI y XVIII la evolución del pensamiento político fue progresivamente
sumando argumentos en favor de la idea de democracia. La revolución del pensamiento
renacentista y la Reforma luterana se sitúan en el origen de esta evolución; el erasmismo
volvió a situar al hombre en el centro del universo, el espíritu individualista y la libertad de
pensamiento que respaldaba la Reforma y el culto a la razón que suscribían los pensadores,
provocaron el cuestionamiento definitivo de la idea medieval del poder al mismo tiempo que
esta revolución intelectual se desarrollaba, el ascenso económico de una nueva clase social, la
burguesía, encontraba en las limitaciones del sistema monárquico tradicional un motivo para
luchar por su reforma; ambos fenómenos se complementaron, y aunque también fueron
instrumentalizados para elevar a la monarquía a su máxima depuración con el absolutismo (y
posteriormente con el despotismo ilustrado), lentamente se fue extendiendo el deseo de
participación política (las "ansias de libertad" que proclamaban sus precursores) y
generalizando la idea de que el poder de la Corona se basaba más en el ejercicio de la fuerza
que en ningún derecho sobrenatural.
Desde mediados del siglo XVII y sobre todo durante el siglo XVIII se sucedieron nuevas
formulaciones filosóficas, que incidieron en el sistema político. Hobbes, Hume y de modo
destacado Locke sentaron los principios de individualismo y del liberalismo; Locke afianzó su
reflexión sobre la doctrina de los derechos naturales -para él, la libertad y la propiedad-, que
siendo anteriores y superiores al Estado se manifestaban intangibles e inalterables; al residir
en la conciencia individual del hombre el criterio fundado sobre la justicia y la corrección, el
medio más seguro de preservar el bien público era sacar a la discusión razonable del pueblo
los principales asuntos. Estas ideas se vieron complementadas por otro grupo fundamental de
pensadores del siglo XVIII: Montesquieu, Rousseau y Voltaire; el primero evidenció la
necesidad de repartir el poder entre estructuras estatales que se contrapusieran para evitar
los abusos de poder y la tiranía, diseñando la clásica división de los tres poderes: legislativo,
ejecutivo y judicial. Voltaire consolidó este edificio teórico basándolo en el principio de la
soberanía popular y Rousseau acabó vinculando la legitimidad de todo poder a la voluntad
general de los ciudadanos libremente expresada, base del sistema democrático.
La democracia hoy
Conclusiones:
La democracia que durante el siglo XX se había consolidado, en la segunda década del siglo XXI
parece amenazada mediante el surgimiento del fenómeno populista que no solamente ha
afectado a Estados tercermundistas, sino a países como EEUU, Inglaterra, Italia y Austria entre
otros, sin dejar de lado los fenómenos plutocráticos que sufren los Estados nacionales. Cuando
la toma de decisiones es afectada se desvirtúa la democracia, toda vez que se destruye el
concepto de soberanía popular amparada en la voluntad general; siendo el poder asimétrico
por naturaleza, se acentúa la desigualdad entre los intereses del elector y del bien general del
pueblo en relación con la toma de decisiones. La aretedemocracia es una opción viable que
deberá considerar la Ciencia Política, así como el electorado para propugnar por el progreso de
la humanidad y al mismo tiempo la destrucción de las influencias desequilibradas en la toma
de decisiones que generan estructuras calamitosas como la plutocracia y la oclocracia.
Hoy en día el tema de la democracia, que, al pasar del tiempo, ha ido evolucionando poco a
poco, empezaron más personas a regir en ella, adueñándose en sí de toda la democracia como
tal, y es lo que se vive en diferentes países actualmente, porque se supone que la democracia
formal describe al gobierno del pueblo y la sustancial al gobierno para el pueblo. Que hay
“participación” de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de
decisiones, pero no está sucediendo así, ahora los que están en el gobierno se volvieron más
corruptos, sin importarles así el pueblo, no se puede acceder a ese tipo de cosas, no hay
derecho, ni justicia, esos países que en este momento están así se están perdiendo, esas
personas con el mando y el poder, siguen haciendo de las suyas… y el término “democracia” se
está perdiendo poco a poco… Lo que ya sucedió en Venezuela, por ejemplo, en donde ya se
volvió una dictadura; ahora el pueblo no puede hacer nada, sino que las personas están
abandonando su país, dejando sus sueños a un lado, separándose de sus familias. Ahora se ve
que hemos separado artificialmente la lucha por la democracia, de la lucha por la liberación y
el socialismo.
BIBLIOGRAFÍA
ARRIETA, M. (2016). Los masones en el mundo: Geopolítica masónica. La historia de los hijos
de la luz. Editorial Almuzara. Córdoba.
ARRIETA LÓPEZ, M. (2018). “La República Universal de los Masones. Un ideal para la paz
perpetua”, Opción, 34 (87), pp. 884–914. Recuperado de
http://produccioncientificaluz.org/index.php/opcion/article/view/24615/25355